El
riquísimo material encontrado en Chorro de Maíta permaneció en conservación
hasta que se le pudieran hacer los estudios que merecía. Y esa oportunidad
llegó gracias a la colaboración de Roberto Valcárcel Rojas con destacadas
instituciones y especialistas cubanos e internacionales.
La
primera en apoyar al “Chorro” fue la Dra. Corinne Hofman, quien disertó del lugar en su tesis
doctoral como parte de los trabajos del Grupo de Estudios del Caribe, de la Facultad de Arqueología
de la Universidad
de Leiden, Holanda, y del proyecto VICI Communicating Communities dirigido
por Corinne Hofman y sostenido por Netherlands Foundation for Scientific
Research.
Entonces
se acordaron hacer nuevos trabajos de campo que se desarrollaron a partir del
año 2006 como parte del proyecto territorial de investigaciones “El Chorro de
Maíta. Registro del espacio arqueológico”, y se continuaron a partir del 2008 y
hasta el 2011, dentro del Proyecto territorial de investigación “Contacto
hispano aborigen en El Chorro de Maíta”, ambos dirigidos por Roberto Valcárcel Rojas y ejecutados
por personal del Departamento Centro Oriental de Arqueología, del Centro de
Investigaciones y Servicios Ambientales y Tecnológicos de Holguín (en lo
adelante CISAT), usando
financiamiento del Ministerio de
Ciencia, Tecnología y Medioambiente de Cuba (en lo adelante CITMA).
En
el año 2007 los trabajos de campo y aspectos de la investigación de los
materiales incorporaron la colaboración de un equipo de investigadores
norteamericanos dirigidos por el Dr.
Vernon James Knight, del Departamento de Antropología de la Universidad de
Alabama, EUA, e integrado por arqueólogos de esa institución y además de la Universidad
de Mississippi, de la
Universidad de West Florida, y de la Universidad Estatal
de Pennsylvania. Dicha colaboración se consiguió gracias a un convenio de
trabajo entre el
Departamento
de Antropología de la
Universidad de Alabama y el CISAT, con apoyo económico de National Geographic
Society Committee for Research & Exploration. La colaboración incluyó,
además, talleres de capacitación en temas de investigación cerámica y
arqueología ambiental y estudios financiados por la Fundación Christopher
Reynolds.
Los
trabajos de campo realizados durante los años 2007 y 2008 ampliaron la
prospección del sitio, que se había iniciado en el 2006, y permitieron la
excavación de espacios domésticos en tres áreas diferentes. Esos fueron realizados
bajo la dirección de Roberto Valcárcel
Rojas, A. Brooke Persons
(estudiante de doctorado de la
Universidad de Alabama) y Vernon James Knight, y con el apoyo del Dr. John W. O'Hear (Universidad de Mississippi).
En
el año 2008 y como parte de la colaboración con la Universidad de
Alabama, se iniciaron estudios paleobotánicos bajo la dirección de la Dra.
Lee A. Newsom (Universidad
Estatal de Pennsylvania; Penn State University).
En
2009 se hicieron nuevos trabajos de campo realizados por Valcárcel Rojas con el
fin de precisar detalles de la distribución del material arqueológico.
Los
aspectos biológicos fueron investigados por un equipo del Grupo de Estudios
del Caribe de la
Universidad de Leiden, Holanda, bajo la dirección de
Corinne Hofman, durante los años 2007 y 2010, como parte de un convenio de
cooperación entre la Facultad
de Arqueología de la
Universidad de Leiden y el CISAT de Holguín.
Un
nuevo estudio de toda la colección de restos humanos fue realizado por la Dra.
Darlene Weston.
Ese aportó, entre otras informaciones, una nueva identificación de edades y
sexo, que fue usada por los investigadores doctorales Jason Laffoon, Anne van
Duijvenbode y Hayley L. Mickleburgh,
en los estudios de origen territorial, deformaciones craneanas y aspectos
dentales, respectivamente.
Un
estudio tafonómico fue desarrollado por el Dr.
Menno Hoogland, con la colaboración de Valcárcel
Rojas. Para estas labores se contó con el financiamiento del proyecto Communicating
Communities dirigido por Corinne
Hofman.
Los
estudios de material cultural, sobre todo en una amplia gama de evidencias
indígenas, fueron realizados por Valcárcel
Rojas con la colaboración de personal del Departamento Centro Oriental
de Arqueología (en lo adelante DCOA) como parte de los proyectos “El Chorro
de Maíta. Registro del espacio arqueológico y Contacto hispano aborigen en El
Chorro de Maíta”.
La
investigación de restos de fauna fue ejecutada, también dentro de estos
proyectos, por la investigadora Lourdes
Pérez Iglesias, de la institución antes mencionada. Para el caso de los
objetos europeos, particularmente de la cerámica y el vidrio, se tuvo la
colaboración de los investigadores Roger
Arrazcaeta y Lisette Roura,
ambos especialistas del Gabinete de Arqueología de la Oficina del Historiador de
la Ciudad de La Habana, (en lo adelante
OHCH).
La
identificación de algunos otros objetos implicó un amplio enfoque arqueométrico
e incluyó estudios bajo la dirección de la especialista Ariadna Mendoza Cuevas en el Gabinete de Arqueometría de la OHCH, para el caso del
azabache. Asimismo la perspectiva arqueométrica hizo estudios de residuos en
vasijas de cerámica, bajo la dirección de Vernon
J. Knight. La identificación de un textil, coral y ámbar, fue hecha por Lee A. Newsom y el Dr. Rusell Graham, como parte de un acuerdo de colaboración de la Universidad Estatal
de Pennsylvania con el CISAT de Holguín.
En
esta dirección, la acción más amplia fue un estudio de arqueometalurgia
desarrollado por el Dr. Marcos Martinón
Torres (University College London) y Valcárcel Rojas, con la colaboración de otros distintos
investigadores. Para ellas se usaron las facilidades que ofrecieron los
laboratorios de Ciencias Arqueológicas Wolfson, del Instituto de Arqueología de
University College London, Inglaterra, hechas inicialmente como parte de una
beca que otorgaron a Valcárcel Rojas
y supervisada por el Dr. Thilo Rehrem.
En una segunda etapa se amplió gracias a los Laboratorios del Centro de
Investigación y Restauración de los Museos de Francia, e incluyó una
comparación con materiales de diversas partes de Cuba. Todas estas labores anteriormente
relacionadas usaron el apoyo económico de European Unión EU-Artech Programme
y del proyecto Communicating Communities.
Un
estudio de la cronología de ocupación del sitio y uso del cementerio fue
desarrollado a partir de fechados por Carbono 14 y AMS, conseguidos gracias al
apoyo de Vernon J. Knight (National
Geographic Society Committee for Research & Exploration), Corinne
Hofman (Proyecto Communicating Communities), Maja Bauge (Fundación Kon Tiki,
Noruega), y de un proyecto de datación del cementerio diseñado por la Dra.
Alex Bayliss (English
Heritage, Inglaterra), Valcárcel
Rojas y Thilo Rheren (2005), y
financiado por NERC/AHRC, Inglaterra.
En
la línea de investigación histórica se pudo contar con datos aportados por el Dr. John E. Worth, miembro del grupo de
trabajo de Vernon J. Knight, a
partir de búsquedas documentales en el Archivo General de Indias, en
España.
De
modo independiente Valcárcel Rojas
localizó y revisó documentación histórica en ese mismo archivo, y en colecciones
documentales publicadas y en textos antiguos en la Escuela de
Estudios Hispanoamericanos en Sevilla, con el apoyo del proyecto Communicating
Communities. El mismo investigador realizó búsquedas documentales en el Archivo
Nacional de Cuba, en La Habana,
y trabajó con fuentes publicadas en la Biblioteca Nacional
de Cuba y en la Biblioteca
del Archivo Nacional de Cuba.
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