El 1ro de Enero de 1959 arriba a su punto culminante el proceso
revolucionario cubano y se inicia una nueva etapa de transformaciones sociales
en todo el territorio nacional. Ese día
las tropas batistianas en la ciudad de Holguín aún se aferraban al poder, mientras
que las tropas del pelotón 14 del IV Frente
Oriental Simón Bolívar al mando del entonces capitán Eddy Suñol habían tomado la decisión de atacar a Holguín
en horas de la tarde, pero
“(…) la noticia de la huida de
Batista movilizó a los holguineros para gestionar la rendición de la Plaza Militar (…) Alrededor de
la 1.15 a.m.
hicieron su entrada en la ciudad las primeras tropas rebeldes (…) El ejército y
la policía se mantuvieron en sus unidades mientras que los miembros del 26 de
Julio, patrullaban las calles, custodiaban las dependencias del Estado,
entidades bancarias, comercios, etc., para evitar desórdenes y saqueos. La
multitud iluminándose con quinqués y candiles, colmaba las calles y lugares
públicos festejando el triunfo”[1]
La
Prensa
entrevista al capitán Eddy Suñol después de su entrada a la ciudad. (A su lado
su esposa entonces, la mensajera de la Sierra
Lola Feria)
|
El mismo día del triunfo Sueiro pide a la guerrillera Lola Feria que pose para esta fotografía |
Lola Feria habla de los hechos más de cincuenta años después E |
Las tropas rebeldes mandadas por Suñol tienen su primera comida en la Ciudad después del triunfo |
A partir de la histórica noche en que se produce la entrada rebelde a la Ciudad, el Parque y su entorno serían centro del palpitante acontecer de la Revolución, punto de reunión para las incontables actividades del gobierno y las organizaciones políticas y de masas que se van fundando, así como también tribuna para denunciar las agresiones de Estados Unidos a Cuba y otros pueblos del mundo, además de múltiples actividades culturales y recreativas: a las retretas y carnavales se sumaron ferias de libros, exposiciones y conciertos, que durante aquellos épicos años prácticamente todos los días reunían a cientos o miles de personas.
Los que vivieron esa etapa aún no han
olvidado a la Banda Municipal
interpretando himnos, marchas y canciones que exaltaban las nuevas conquistas,
sueños y aspiraciones de la sociedad en franca transformación. ¿Cuántas veces los
abuelos y padres de los actuales holguineros se reunieron en el parque para
desde allí partir a las zafras del pueblo, a un evento deportivo u otra tarea
del momento, mientras la batuta del viejo maestro Juan Márquez dejaba escuchar
las vibrantes notas del Himno del 26 de Julio, la Marcha de América Latina, el Himno
de la Alfabetización,
La Internacional,
Cuba qué linda es Cuba, o la Marcha
Triunfal Fidel Castro, compuesta aquel radiante enero de 1959
por el holguinero Antonio Coré Zelleck.
Con el entonces octogenario y siempre vital maestro Márquez al frente, la Banda también encabezó
cientos de desfiles y actos: por el natalicio de Martí y Maceo, para la
inauguración del flamante nuevo edificio del Liceo (hoy Biblioteca Provincial
Alex Urquiola), durante la celebración del Carnaval de la Libertad y la
inauguración de bustos y tarjas en recordación a nuestros héroes y mártires,
que en 1959 tuvieron lugar en esa zona privilegiada del centro histórico de la
ciudad.
Particularmente multitudinario y emotivo fue el acto en el conocido Banco
del Movimiento 26 de Julio, en torno al que se reunieron miles de holguineros el
26 de diciembre de 1959 para develar una tarja que reza:
”En tributo de perpetuo recuerdo a los compañeros que en este lugar iniciaron la lucha contra la tiranía y fueron inmolados en aras de la libertad. Pedro Díaz Coello, Luis Peña Martínez, William Aguilera, Arsenio Escalona Aguilera, Gilberto González Rojas, Manuel Angulo Farrán, Jesús Feliú Leyva, Antonio Masferrer Curbelo, Alcides Pino Bermúdez, Fernando de Díos Buñuel, Rafael Orejón”
Entonces solamente se cumplían tres años de las abominables “Pascuas Sangrientas”. Todos los asistentes estaban visiblemente conmovidos, especialmente los familiares y amigos de los revolucionarios que ofrendaron su vida por la libertad. Varios no pudieron evitar las lágrimas al leer sus nombres en el mármol y la frase de Pedro Díaz Coello que cierra el texto de la lápida: “Yo no aspiro más que a lo sublime, mi ensueño es el beso de una estrella”[2]
La cultura tuvo un particular impulso y masividad durante
esa etapa, y el parque fue el escenario principal. La entonces dirección Municipal de Cultura
y su entusiasta director, el Doctor Silvio Grave de Peralta, emprendieron
meritorios proyectos. Fue uno de los primeros fundar una biblioteca pública. Para
lograrlo se recogieron muchos libros que los vecinos donaron y el 28 de enero
de 1959 en los altos de La
Periquera se inauguró la primera institución cultural abierta
por la revolución en Holguín.
El histórico edificio de La Periquera, que hasta inicios
de la década de 1980 acogió a las distintas estructuras del gobierno local, la Comisión Municipal,
la JUCEI, el
Poder Local y el Poder Popular, vivía un constante ajetreo. Allí lo mismo se
reunían estudiantes y obreros que se recibía a prestigiosas figuras de la
política o la cultura que visitaban la ciudad, entre ellas Pablo Neruda, Sindo
Garay o el líder de la Revolución, Fidel Castro Ruz[3].
Desde los balcones de La Periquera habló Fidel por primera vez en Holguín el 26 de febrero de 1959. La población desbordó el Parque para oírlo. A ellos Fidel les llamó “la multitud más entusiasta que he visto”[4]. Fidel había llegado a la Ciudad la noche anterior y sin tomar descanso ninguno conversó hasta el amanecer con una representación de las principales organizaciones sociales holguineras para conocer en detalle las necesidades fundamentales de la población.
Al llegar 1961,
año decisivo en el proceso de radicalización del proceso revolucionario, el
Parque fue testigo del compromiso de los holguineros con la Revolución en los
frentes de la economía, la defensa y
otros sectores de la sociedad. Particularmente intenso fue el mes de abril; en
el parque se inauguró el carnaval, fiesta que retornaba a su fecha tradicional,
y que en ese año se prorrogó dos días más para en la mañana del día 9 dar una
bienvenida entusiasta a los milicianos participantes en la limpia del
Escambray, quienes llegaron “con la barba y el pelo crecidos en durante la dura
prueba, con largos collares de cuentas arrollados al cuello, y portando las
armas automáticas con la que dieron una gran lección a los lamebotas
yancófilos”[5].
Días después se produce otra bienvenida en el mismo
lugar, ahora a un grupo de participantes en “la primera zafra del pueblo” que
desde todos los centrales del país llegaban como delegados al Segundo Encuentro
Nacional Azucarero, una reunión que se realizó en el Teatro Infante presidido
por Raúl Castro. En sus palabras de clausura Raúl dio orientaciones sobre el nuevo empeño económico que se avecinaba y
también saludó la gran hazaña realizada ese mismo día por el cosmonauta soviético Yuri Gagarin, que
circunnavegó el globo terráqueo en su nave espacial[6].
Y acto seguido se produjeron las otras jornadas
inolvidables de aquel abril de tantos sucesos. El día 15 se conoce en las
Ciudad las acciones que preludian la invasión de Playa Girón, los trabajadores
del comercio tomaron el Parque al mediodía para
proclamar su condena y en la tarde del 17 el pueblo salió en
manifestación por las calles y “el parque resultó pequeño para albergar la
multitud enardecida por la cobarde invasión; enardecida pero a la vez
consciente de su gran fuerza, cosa que dejaba ver la actitud ante el ataque.
Nadie estaba amedrentado, por el contrario, acompañados de la Banda de Música Municipal,
cantaban las consignas de apoyo a la Revolución socialista”[7]
Aún en medio de la tensión provocada por la invasión por
la bahía de Girón, los holguineros no dejaron de cumplir con sus tareas en distintos frentes. Mientras los
milicianos marchaban a las trincheras, los jóvenes comprometidos a partir a
Varadero para formarse como brigadistas, se reunieron en la mañana del 16
frente a La
Periquera. Desde allí, salieron en desfile alrededor del
Parque, cantando la marcha “Adelantes Brigadistas” con el acompañamiento de la Banda Municipal; luego se
ubicaron ante la estatua de Calixto para realizar el juramento. Para despedir a
los alfabetizadores los holguineros llenaron toda la calle Maceo[8]. Y el 19
se produjo una nueva concentración ante la mirada de mármol de Calixto García
para festejar la victoria en Playa Girón[9].
A largo de los
meses siguientes, sin descuidar la defensa, los holguineros hicieron ingentes
esfuerzos para llevar a feliz término
otras importantes tareas, especialmente la Campaña de la Alfabetización. La
oficina de la campaña en Holguín estaba justamente frente al Parque, en los
bajos de la otrora mansión de los Infante. Allí se vivía un ajetreo constante
para enseñar a leer y escribir a 55 mil
habitantes, cifra esta que hacía del municipio el de mayor porcentaje de
analfabetos en todo el país.
En dicha oficina, además de atender a los brigadistas que
enseñaban en la ciudad y en los más de 40 barrios rurales existentes, se
organizaron actividades de gran
convocatoria, como el recibimiento a la Embajada Artística
de la Alfabetización,
en la que estaban artistas como Eduardo Saborit, Edelia Ferrer, El Jilguero de
Cienfuegos y Pío Leyva. Y también se organizaban frecuentes reuniones y actos.
Dos de las concentraciones más importantes realizadas en el Parque fueron la de
la declaración de Territorio Libre de Analfabetismo y otra, marcada por la
tristeza y la indignación, la cual se produjo un mes antes, el 29 de noviembre, en repudio al asesinato por bandas
contrarrevolucionarias en las lomas de Trinidad del brigadista Manuel Ascunce
Domenech y el campesino Pedro Lantigua[10]
Durante el tiempo que duró la Campaña de Alfabetización
constantemente llegaron a la ciudad en grandes caravanas en las que venían los
representantes de los diferentes barrios que ya habían cumplido con la
histórica meta. Finalmente, el 15 de diciembre, se realizó el gran acto
holguinero de cierre de la campaña, en medio de una alegría indescriptible. Ese
día los miembros de la Brigadas Conrado
Benítez, luego de un impresionante desfile encabezado por la Banda Municipal que salió desde
la Avenida de
los Álamos, llegaron frente a La
Periquera y allí izaron una gran bandera roja que declaraba a Holguín “Territorio
Libre de Analfabetismo”.
Al decir del periódico Surco: “miles de personas se
concentraron en el parque y sus inmediaciones, para disfrutar del magno desfile
y en espera del izamiento de la bandera. Una de las cosas que más impresionó al
público asistente fue la carroza en la que venía representado nuestro máximo
líder Fidel en la ONU,
donde prometió que la
República de Cuba sería libre de analfabetismo al finalizar
el año 1961.Desde el mismo carro, por unos altoparlantes, salía y se esparcía
el discurso pronunciado por Fidel en aquella ocasión, grabado en una cinta
magnetofónica”[11]
[1] Colectivo de autores. “Síntesis histórica municipal” Holguín, p.140,
Editora Historia- Ediciones, Holguín, La Habana, 2010. p.140.
[2] Sobre esta inauguración
puede consultarse el periódico Surco del 24 de diciembre de 1959.
[3] Durante los primeros años de
Revolución también estuvieron en La Periquera y
recorrieron el parque que está al frente, notables personalidades
cubanas y extranjeras como Navarro Luna, Nicolás Guillén y Paul Sastre, entre
muchas otras. La visita de Neruda la reseña el periódico Norte el 23 de
diciembre 1960; por su parte la última
visita de Sindo Garay la reseña Surco el
4 de enero 1963. El notable trovador aún tenía familiares en la región, pues su
padre había nacido en la ciudad de Holguín de madre holguinera y uno de los
músicos españoles que amenizaban las retretas en el Parque. Esta información se
recoge en el libro biográfico “Memorias de un trovador”, de Carmela León, p.
28, Editorial Oriente, 2002.
[4] Fidel en Holguín.
Editora Política, La Habana,
1984, p.3
[5] Si el enemigo persiste
en sus intentos será barrido nuevamente. Periódico “Surco”, p.1-8, Holguín, 10
de abril de 1961. El periódico reseña la bienvenida de los milicianos llegados
de la Limpia
del Escambray, el desfile que estos hicieron por la calle Frexes e incluye una
foto de su paso por el Parque desbordado de holguineros.
[6]
La explotación jamás volverá. Periódico “Surco”, p. 1-3, Holguín, 13 de abril
de 1961.
[7] Holguín
volcado en sus calles levanta las consignas de lucha. Periódico “Surco”, p. 7,
Holguín, 18 de abril de 1961.
[8] Parten hoy hacia Varadero cientos de brigadistas. Periódico “Surco”,
p. 3, Holguín, 16 de abril de 1961.
[9] La unidad del pueblo y
la solidaridad mundial derrotaron a los imperialistas. Periódico “Surco”, p.3,
Holguín, 20 de abril de 1961.
[10] Miles de holguineros
repudiaron el vil asesinato del brigadista. Periódico “Surco”, p.1 Holguín, 30
de noviembre de 1961.
[11] Solamente una Revolución
social puede llevar adelante esta campaña. Periódico “Surco”, p.1, Holguín, 16
de diciembre de 1961.
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