Por
la Ley 16 del 22 de noviembre de 1957 el Gobierno de Batista hizo cambios en la
nomenclatura y organización de sus fuerzas armadas y creó el Estado Mayor
Conjunto de los tres brazos armados de la República: Ejército, Marina y
Policía. Dichos cuerpos tendrían a partir de entonces sus propios jefes, pero
quedaban supeditados al Jefe del Estado Mayor Conjunto, Francisco Tabernilla
Dolz al que se le ascendió al grado creado para ese fin de General en Jefe; el
Jefe del Estado Mayor fue el teniente general Pedro Rodríguez Ávila. El
presidente de la República, quien jurídicamente era el comandante en jefe de
las Fuerzas Armadas, en conformidad con la nueva Ley pasó a ser General Jefe
Supremo.
Nueve
meses más tarde, el 5 de agosto de 1958 se adoptó el acuerdo-Ley No. 54 para
modificar la organización y cuadro de las Fuerzas Armadas: Ejército, Marina,
Policía Nacional y los Cuerpos Auxiliares y fijar los haberes anuales y
gratificaciones para la oficialidad en servicios de ayudantía[1].
Entre
el 12 de septiembre y el 15 de diciembre se produjeron numerosos cambios y
sustituciones en los mandos de grandes unidades, zonas de operaciones, cargos
militares en servicio diplomático, etc. Mediante los Decretos 3101, aprobado el
12 de septiembre; 3243, del día 20; 3535; del 20 de octubre y 4241, del 15 de
diciembre; la alta dirección del Gobierno relevó al Jefe de la División de
Infantería, General Alejandro Rodríguez, al Jefe del Regimiento Mixto de
Tanques “10 de marzo”, a los Jefes de los Regimientos 1; 3 y 7 y a los Directores
de Personal G-1 de la Escuela Superior de Guerra y la Escuela para Oficiales.
Relevó también a los Jefes del Regimiento 10 de Infantería del SME y al Jefe del
2do. Distrito Militar, así como a los Agregados Militares en Washington, México
y Honduras.
Coronel Manuel Ugalde Carrillo |
En
el Regimiento No. 7 “Calixto García” de Holguín, también se introdujeron cambios.
En octubre el general de brigada Dámaso Sogo fue relevado por el coronel Manuel Ugalde Carrillo quien tuvo el mando por un brevísimo periodo; el 23 de ese
mismo mes fue enviado a la Dirección del G-3 del Ejército. Para sustituirlo se nombró al coronel José
Aguiar quien mandó las últimas operaciones del Distrito Militar. Por su parte
en la Zona de Operaciones
del Regimiento, el comandante Pino Águila fue sustituido por el capitán Sosa Blanco y luego desde el G-3 el coronel Ugalde Carrillo mandó al Teniente
Coronel Cándido Curbelo del Sol[2] para
que actuara como asesor táctico del Distrito con sede en Holguín. Tres días después
de su nombramiento el “asesor táctico” pidió a Ugalde Carrillo que autorizara
el traslado del comandante Rafael Morales del cargo de Inspector Auxiliar del
Regimiento “por no reunir condiciones para el cargo” y que en su lugar enviara
a Holguín al del 2do Distrito Militar, lo que fue
concedido[3].
Sosa Blanco ante los tribunales revolucionarios |
En
los últimos días de diciembre de 1958, el cerco de las tropas del II y IV
Frente rebelde se cerró sobre la ciudad de Holguín. Para el 1ro de enero de
1959 estaba previsto el ataque del Regimiento, pero precisamente ese día llegó
la noticia de la huida de Fulgencio Batista. En horas de la tarde una comisión
de ciudadanos compuesta por los señores José Caimary Fernández, Silvio Grave de
Peralta, Aurelio Sueiro y Carlos de Góngora Mason, tuvieron un encuentro en
Aguas Claras, lugar este ubicado a menos de diez kilómetros de la ciudad, con
las fuerzas rebeldes al mando del capitán Eddy Suñol; luego se dirigieron al
Regimiento para tratar la rendición del mando.
Capitán del Ejército Rebelde Eddy Suñol (Ascendido a Comandante póstumamente) Foto tomada del archivo de su ex esposa Lola Feria |
Primer almuerzo de las tropas de Eddy Suñol después de entrar a Holguín. La fotografía fue tomada de los archivos particulares de Lola Feria, ex esposa de Suñol |
Finalmente
el mando militar aceptó conversar con los representantes del Ejército Rebelde
en Logia Masónica “Holguín”, ubicada en la calle Narciso López. La reunión se
llevó a cabo después de las once de la noche del día 1ro de enero. Por el mando
del Regimiento asistió el comandante Cecilio Nápoles; en representación del
mando rebelde estuvieron el comandante Abelardo Colomé, los capitanes Eugenio
Codina Boheras, Carlos Dominicis Manduley, Alfonso Gorrín y Leopoldo Riera
Echenique y el teniente José López.
El
representante del Ejército planteó que la rendición de sus fuerzas no debía ser
incondicional, “puesto que quería con ello evitar que hubiera humillaciones y
vejámenes para algunos oficiales en hechos de sangre, quienes todavía actuaban
en el mando”[4]. El comandante Colomé
Ibarra dijo que la rendición debía ser incondicional y, además, de dio su palabra
de caballero de que todos los oficiales y soldados serían respetados y podrían
conservar su arma. Solo aquellos que habían asesinado, torturado o se le
imputara delito tendrían que responder ante los Tribunales Revolucionarios.
En
horas de la madrugada del día 2 de enero se produjo la entrada de las columnas armadas del Movimiento
26 de Julio en el
Puesto “Remigio Marrero Álvarez”, sede del Regimiento No. 7 Calixto
García. Desde esa misma hora las tropas rebeldes comenzaron a patrullar las
calles de la ciudad de Holguín y a hacer sus postas en las dependencias del
Estado, entidades bancarias y comercios para evitar que se produjeran
desórdenes y saqueos.
El comandante rebelde Delio Gómez Ochoa fue nombrado Jefe del mando. Meses después fue relevado por el capitán Eddy Suñol Ricardo |
Según
el periódico local “Surco”, la Ciudad Escolar que recibió el nombre de “Oscar Lucero”
se construyó en 15 días; en su construcción participaron 1500 hombres que eran
parte del Ejército Rebelde y del Distrito Norte de Obras Públicas. El encargado
fue el ingeniero Alfonso Menéndez.
La
reconstrucción consistió en adaptar las barracas en aulas y en construir un parque
infantil, un campo de béisbol, un campo deportivo para Educación Física, dos
campos de softball, dos canchas de baloncesto, un “stand” para espectadores con
capacidad para 1500 personas y una piscina. Asimismo se reconstruyeron los
comedores y el Club de Oficiales se transformó en Club Infantil. Se derribó la
capilla consagrada a Santa Bárbara que existía en el costado derecho de la casa
del Jefe del Regimiento y desapareció la pista de aviación. Se eliminó la
garita de control que estaba a la entrada, se construyó la Avenida de las Palmas,
las instalaciones del alcantarillado y numerosas calles, aceras y contenes. Las
obras abarcaron también la construcción de la soberbia escalinata y el
alargamiento de la calle de entrada que pasaba frente a la Jefatura, el
Batallón de Infantería y el Escuadrón 71, hasta la carretera cruzando por la derecha del Club Infantil (antiguo de Oficiales).
La
Cuidad Escolar tenía capacidad para más de 2000 alumnos distribuidos en 6
escuelas primarias de 6 aulas cada una, 3 secundarias básicas, 2 kindergarten y
1 escuela formadora de maestros primarios.
En
1982 la Ciudad Escolar se convirtió en Instituto Superior Técnico de Holguín “Oscar
Lucero Moya” (ISTH) hasta su traslado a la sede actual. Entonces el viejo
Regimiento se convirtió en una comunidad de viviendas.
[1] Archivo
Instituto de Historia de Cuba. N-23-9. Arch. 26. Habana.
[2] En el
expediente No. 16.1/3.110.5 del Archivo Instituto de Historia de Cuba dice que
el Teniente Coronel Cándido Curbelo de Sol, nació en Camaguey el 2 de octubre
de 1909, ingresó al Ejército como soldado en 1931, ascendido a cabo el 26 de
julio de 1940, primer teniente en 1945, capitán para el Ejército en 1949,
después del golpe del 10 de marzo fue ascendido a Teniente Coronel. Ejerció
como profesor de la Academia Militar, de la que fue Director y que igual cargo
ocupó en las escuelas de Artillería y Superior de Guerra. Causó baja el 7 de
febrero de 1959.
[3] Partes
de Operaciones del Ejército. Enero a diciembre de 1958. Exp. NC-1-C-958 SOpns
Ejto #455.
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