No creo que en el presente
se consigan en la ciudad de Holguín más de cinco personas que tengan en su
memoria a la clínica Beltrán. Tampoco sabía de ella este redactor de la nota
que lee el amable visitante a la Aldea. Y
sin embargo, diariamente paso frente a la casona que se levantó sobre los
cimientos de la clínica.
Fue en el buen blog,
aunque lamentablemente un poco parco, que se titula: Holguín, ciudad de los parques, donde escribe una persona
que no conozco personalmente, pero que tanto leo que ya es como si fuéramos
amigos “de antes” donde encontré un recorte del periódico Norte:
Nada
se ha hecho de tanto provecho por el progreso de Holguin, como el sacrificio de
los señores Beltrán, Frexes y Zorrilla por dotar a la ciudad con una Clínica
que reúna el confort, las comodidades y condiciones higiénicas de la que en el
precioso Llano han establecido.
Cuenta
esta Clínica con un modernísimo salón de operaciones tan perfecto en sus
condiciones de asepsia que con razón puede Holguín estar orgulloso de que ni en
la Capital
haya alguno que lo mejore.
La Clínica, bajo la dirección del reputado y popular doctor
Francisco Pérez Zorrilla y contando con cirujanos especialistas, como los
doctores Sebastián Beltrán y Antonio Frexes, esta tan bien atendida que no
necesitan anunciar la pequeña pensión de $5.00 que cobran a los operados para
que en el poco tiempo que llevan de establecidos vean con agrado que de todo el
Término [municipal], la clientela prefiere venir a esta gran Clínica antes de
ir a la Habana
a operarse.
En
nuestra visita, nos quedamos admirados del buen orden que reina en todo y las
atenciones que dispensan a los pensionados.
Más no es mejor el escrito
de Norte que el comentario que le hace a "Holguín, la ciudad de los parques" una persona, Adrián
Carralero y que seguidamente copio para bien de la memoria de los holguineros.
Viajemos
en el tiempo, recuerda la calle Capitán Federico Capdevila y Maceo. En la
esquina opuesta estaba el antiguo Casana Club... ¿recuerdas?? ¡Como baile ahí!!!!!!.
Bueno al grano: en la esquina opuesta había una casita muy bonita estilo
Virginiano, era de madera y de dos pisos, con ventanales franceses, o sea,
vitrales y madera y las persianas pequeñas. La dicha casa perteneció ya en los
entrados años cincuenta y hasta 1966, creo, a Mister Tobin, quien era retirado
del Banco The Royal Bank of Canada, donde trabajo mi inolvidable primo Orlando
Zayas. Bien, entre 1939 y mediados de los 40 o sea, hasta 1944 o 1945 funcionó
allí mismo la clínica de la cual haces referencia. En ella había un pequeño quirófano
para operaciones ambulatorias y un salón de parto con algunas camas.
Era
la clínica de la propiedad de las personas que se dijeron antes. Ellos mismo la
trasladaron luego a la clínica vieja que estaba en calle Frexes y Morales Lemus
y en los 1959-60 construyeron el edificio moderno de la también moderna clínica
Frexes, que luego devino en la Dirección Regional de Salud Publica, y que funcionó
como Policlínico hasta el 1966, [y como maternidad, agrego yo, que nací en ese
lugar. La Clínica Frexes
fue y sigue siendo Dirección de Salud Pública en Holguín desde que en noviembre
de 1965 se inauguró el Hospital Lenin].
Volviendo
al inmueble donde estuvo la clínica Beltrán, este fue demolido en 1972,
construyéndose entonces uno de los denominados “chalet” de bloques y losa
monolitica (placa) que existe actualmente, (al costado del Instito de Segunda Enseñanza
”Enrique Jose Varona”, construido entre 1948-5). Es exactamente allí donde está
la cuchilla que divide la calle Capdevila y la Avenida Capitán Urbino. En
dicha cuchilla se levanta el monolito que honra al Capitán Urbino, insigne
mambí holguinero.
Recuerdo
que los jardines de la Clínica
tenia unos hermosos laureles o “Ficus Benjamina”, que es su nombre botánico,
con una fronda que casi ocupaba un 65% del área verde de la clinica.
Hasta
ahí mi humilde colaboración...un abrazo, Adrián.
Sin embargo, para bien de
los curiosos, no es hasta ahí la valiosa colaboración de Adrián. Poco después
recordó otras informaciones:
Bueno para intercalar algo que faltó, sobre la Clínica Frexes, en calle Frexes y Morales Lemus, sucesora del “castillito verde”, que fue la Clínica Quirúrgica Doctor Francisco Beltrán de calle Maceo y Capdevila.La Clínica Frexes se intervino en el 1961 y como aun no se había construido el Hospital General Vladimir Ilich Lenin, y porque el viejo Hospital Civil, (calle Hospital entre Maceo y Manduley), no tenia capacidad para atender a la población de Holguín (ciudad) y sus alrededores, se decidió por el Capitán Dr. Figueredo, Dr. Pérez Maza y el ministro de Salud Publica, así como el gobierno local, (de la Regional Holguin-Gibara), crear un Hospital Materno, y como las instalaciones del edificio (Clínica Frexes) eran muy buenas, se adaptó para hospital: Recuerdo el lobby de cristalería Miami, la escalera de acordeón, los pisos de granito blanco pulido. Ya en noviembre del 1965 se inaugura el nuevo hospital con 750 camas originalmente y la antes Clínica Frexes deja de funcionar el Materno.El Hospital Materno fue dirigido por el Dr. Lasa y por otros destacados ginecólogos, entre los que estaba el Dr. Rossique que radica en Miami, y quien estudió medicina en Cuba y Francia (Paris).Después que dejó de ser materno fue que la Clínica Frexes pasó a ser policlínica y a finales de la década del 60, la Dirección de Salud Publica, entidad que originalmente estaba situada en el antiguo edificio ONDI, al costado del Palacio de Justicia, localizado en la carretera a Mayarí, que después se transformó en el Hospital Infantil (Pediátrico).
No debemos olvidar los holguineros a esos tres nombres notables de la medicina local: el Dr. Zorilla, médico general, que era un gran filántropo por lo que muchas veces no cobraba la consulta si era pobre el estado económico del paciente, y el Dr Frexes, cirujano.
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