(Martín Arranz. Fundador y Subdirector del Teatro Lírico)
Raúl en el Parque Calixto García, frente al teatro. El de la izquierda, a quien Camayd estaba mirando en el momento de la fotografía, es su entrañable amigo y mano derecha en el Lírico, Martín Arranz |
Hijo menor de una familia numerosa y acomodada era, sin
embargo, hombre de una sencillez extrema y pródiga generosidad. De carácter
alegre y jovial, enamorado, de bromas permanentes y bien intencionadas, no
parecía, por momentos, nuestro director ni una gran personalidad del mundo
artístico.
Nunca olvidaré que en una movilización agrícola, ante un
esfuerzo físico al que no estábamos acostumbrados, le dije “No te preocupes,
Raúl, que siempre salimos bien”.
Aquella expresión provocó su risa franca y sincera y después la usó en todo
momento para darme ánimo ante cualquier problema.
Ya enfermo, en La Habana grabó un cassette que nos mandó, como si
estuviera presidiendo una reunión. Al final de la grabación me dice a mi: “No
te preocupes Martín, que siempre salimos
bien”
No hay comentarios:
Publicar un comentario