Holguín, 14 de febrero de 2008 Día de los enamorados!!!!!.
Es horrible tener que escribir todos los días. Debo llenar varias cuartillas de esas cosas por la que me pagan y lo único que viene a mi cabeza es tu recuerdo. Sería agradable olvidar la historia que le estoy contando al mundo para dibujar con estas manos que te provocaron en la piel todas las desmesuras y levedades, las letras con que se escribe tu maldito nombre. Más no lo hago porque me pongo muy triste. Lo peor de la tristeza es que uno puede acostumbrarse a ella. Pero aún así, me de sentirla: eso prueba que de verdad te amé aunque ahora tenga que pagar por eso. Lo doloroso es la indiferencia, tu indiferencia. Vamos a ver cuándo se me quita este dolor: entonces no habrá odios ni rencores, puedes tener la certeza. Tu serás como el recuerdo de un olor agradable y vivirás en el mejor mundo posible: en mis recuerdos. Mañana viajo a La Habana (3 de la tarde). Haré todas las gestiones, hasta las más desesperadas, con tal de preparar las cosas para irme definitivamente. Solo huyendo de esta ciudad podré curar la angustia que desde hace muchos años conozco, conocemos. Vuelvo el domingo, entonces, si me he curado un poco te buscaré. El que se termina fue un amor grande, yo lo sé y tu también. Merece que haya una despedida suave entre los dos. En mi casa, para ti, hay una botella de ron. Si quieres celebrar alguno de los buenos sentimientos que una vez sentimos, ve, escondí la llave “allí, donde tu sabes”. Bebe por los dos y después ve con tus nuevas amistades. La vida no se detiene. Feliz día de San Valentín. No firmo: Ya no tengo nombre para ti. Adiós.