Después
que comenzamos a narrar la historia de los Infante de Holguín, varios lectores
enviaron mensajes preguntándonos: ¿quiénes eran los burgueses más ricos de
Holguín? ¿Hay algún libro donde se pueda encontrar esa información?
Lamentablemente
no se escriben esas historias en Holguín. Pero sí hay algunos libros de donde
se puede sacar algunas conclusiones. Uno de ellos, que es un libro singular,
porque no hay otros que traten el tema, es el que se titula: “Del hecho al dicho” (No cree La Aldea
que título semejante atraiga mucho a los lectores y lo lamentamos, porque el libro
es interesante. En él sus autores hacen un estudio de las crónicas sociales del
periódico Norte).
Les
invito, amables lectores, a saber quiénes eran las familias ricas de Holguín
según las crónicas del periódico Norte. Pero antes una aclaración: Norte se
publicó en la década de 1950, por tanto el periódico circulaba 25 años después de
la muerte de Wenceslao Infante. (Claro, su sucesión estaba en activo todavía).
Al
hablar de los ricos de Holguín, Norte pone en primer lugar a las familias
poseedoras de centrales azucareros. Pero, se sabe que de los varios centrales
azucareros que había en los alrededores de la ciudad, solo dos eran propiedad
de familias locales. (Todos los otros eran propiedad de compañías extranjeras).
Y como en este caso solamente nos referimos a las personas pudientes naturales
o residentes en Holguín, dejamos fuera a las compañías radicadas cuyos dueños
eran extranjeros.
Los
dos centrales azucareros propiedad de naturales de Holguín eran el Cacocum (hoy
Cristino Naranjo) y el Maceo. Melchor
Palomo Beceña poseía la mayoría de la propiedad del central Cacocum y la
familia Rodríguez Fuentes era la propietaria absoluta del Maceo. Obviamente
ambas familias eran parte de la élite económica de Holguín.
Igual
eran parte de la élite de las familias pudientes holguineras los dueños de
colonias cañeras. En Holguín, en tiempos del periódico Norte, (década de 1950),
eran los mayores propietarios de tierras dedicadas a la caña Alberto Fernández
Hechavarría, hijo del magnate Federico Fernández Casas, y el representante a la Cámara, Fernando Robaina
Leiseca.
Por
otra parte las grandes propiedades de terreno dedicadas a la agricultura no
cañera se concentraba en unos treinta dueños y de ellos, seis poseían muchísimo
más de 100 caballerías. De ellos la Sucesión Infante ocupaban el número uno por la
cantidad de caballerías, más 700 en total ubicadas en 101 fincas que estaban
repartidas en distintos barrios del término municipal de Holguín y en Jiguaní.
En tal imperio pastaban unas 1 956 cabezas de ganado vacuno. (En la década de
1950 la sucesión Infante, a la que pertenecían los nietos, la integraban unas
veinte personas).
Para
mediados de 1953 el valor de todas las fincas de los Infantes era de $ 1 939 097.00
pesos. A esa cifra debe sumarse el valor de las 47 propiedades que la Sucesión Infante
poseía en la ciudad de Holguín, entre ellas están sus casas, una valla de
gallos, dos teatros, un salón para la venta de automóviles, una fábrica de
tasajo y embutidos. Se considera que en la fecha la fortuna ascendía a $ 5 640
528.00 pesos.
Detrás
de los Infante y en el grupo de la agricultura no cañera, aparecen en la lista holguinera
de grandes propietarios de tierra, con más de 100 caballerías, los hermanos
Javier, Raúl y Rubí García González y la sucesión de Baldomero Menchero Muñiz.
Asimismo
conformaba la elite económica de Holguín en esos años de la década de 1950,
burgueses manufactureros, o sea, dueños de empresas productoras y de servicios.
Estudios recientes han hecho la lista de quienes en Holguín tenían empresas de
este tipo que superaba los 50 mil pesos de inversión.
Entre
ellos, en primer lugar de la lista, están los Infante, quienes poseían una
fábrica de tasajo y embutido. Unidos a
ellos, con empresas de más de 50 mil pesos de inversión, estaban Bernardo
Santos Ufort, los hermanos González Tijera y Rafael Martínez Pupo. Este último, además de poseer una fábrica de
fideos, también se desenvolvía en otros sectores económicos.
Pero
sin negar los negocios rentables de los que ya les hemos hablado, los
principales capitales holguineros se concentraban en el sector comercial, o
sea, los tenían los dueños de tiendas donde había dueños quienes poseían capitales
que superaban el millón de pesos.
¿Quiénes
eran los más ricos comerciantes de Holguín en la década de 1950?: Los libaneses
Mezerene y Necuze, los españoles Pérez Rodríguez y Montes Sarabia y, aparece en
la lista, otra vez, Rafael Martínez Pupo. Este no poseía una tienda, a lo que
él se dedicaba en el ramo del comercio era a la venta al por mayor y además,
para no tener que mencionarlo más adelante en otra lista de grandes
inversionistas, Martínez Pupo tenían grandes acciones en el Banco Agrícola e
Industrial.
Asimismo
los ricos holguineros de la década de 1950 invertían en los servicios… más dentro
de todas las posibles y diversas ramas de los servicios, el mayor capital en
ese ramo invertido en Holguín era en el transporte. El mayor transportista era
José Crespi Sirer, dueño de una línea de ómnibus locales e intermunicipales.
De
los dichos y solamente de ellos era de quienes se ocupaba la columna social del
periódico Norte: sus bodas, el bautismo de sus hijos, los viajes que hacían.
Les invito a leer algunas de las notas que aparecieron
en Norte hablando de los ricos de Holguín.
Norte
dio cuenta de una de las bodas más aparatosas de esa década de 1950, fue esa la
de Melsita Pupo Martínez con Robert Pupo Teruel. Los novios eran primos hermanos. Ella provenía del clan Infante y él
de los ricos Martínez Pupo, por lo que se fundían, además de los genes, las
villas y haciendas que heredarían. El periódico dio cuenta de cada detalle,
mencionando al sacerdote que los casó, a la niña que sirvió de Flower Girl, o
sea, la niña que acompañaba a la novia para sujetarle el ramo, el niño en
funciones de ring boys, que era el que llevaba los anillos de los novios, la
soprano que cantó el Ave María en la boda, el propietario de la florería que
hizo el adorno floral, los padrinos, los testigos…
Y
en párrafo aparte, sin ahorrarse los adjetivos, Norte mencionó las
personalidades invitadas a la boda, entre quienes solían figurar el Alcalde
Municipal y hasta el Coronel Jefe del regimiento militar.
Otra
boda suntuosa celebrada en Holguín en la década de 1950 fue la de los herederos
de dos ricas familias de origen libanés, ella Beba Nassur Bessil y él Eduardo
Azze Chalala. Para saber cuál era la fortuna de que heredarían los que se
casaban, basta mencionar el nombre del padre del novio y el padrino de la boda:
Era el padre del novio Jorge Azze Azuf, gerente de la tienda La Época y el
padrino, Jorge Mezerene, dueño de la misma tienda.
Por
si alguno de los lectores no lo sabe, La Época era la tienda más cara de
Holguín. En ella solamente compraban los más ricos de la ciudad, o sea, los
miembros de esas familias mencionadas anteriormente, que eran quienes componían
la élite de la burguesía local.
Al
final de su crónica el periodista de Norte dejó dicho que los novios fueron a
pasar su luna de miel en las playas de Acapulco, en México.
Luego
de la boda, las parejas de la alta sociedad comenzaban a reproducirse, por lo
que Norte publicaba crónicas sobre el bautismo de sus hijos. El 5 de enero de
1955 el periódico dio cuenta del bautismo del primogénito del doctor Enrique
Gutiérrez Torralba y la Sra
Hilda Infante Betancourt. (Ella era hija de Antonio Infante).
Dice el cronista que durante la ceremonia, la
prensa fue objeto de gratas atenciones, entre ellas una cariñosa acogida,
exquisitos dulces y licores muy caros.
En
otra edición, Norte reseñó el bautismo de, dice, “la preciosa muñequita”
Josefina, hija del Dr. Rigo Ricardo y de su señora esposa Pepa Pita, ambos
padres miembro de la clase media alta. Fueron los padrinos, dice el periódico,
el Alcalde Municipal Dr. Segundo Sera Serrano y su esposa, la primera dama
municipal Mary Recio de Sera.
Los
niños bautizados volvían a las páginas de Norte unos años después, cuando
celebraban su primera comunión. De todas las crónicas que se dedicaron a
reseñar este tipo de ceremonia (celebrada en la década de 1950), una de las más
fastuosas fue la efectuada en la parroquia San José el 30 de mayo de 1952. Ese
día celebraron su primera comunión las niñas Ana Teresa Roca Menchero,
Josefina González Menchero, María del Carmen Santiésteban Menchero
y Georgina Cortina Socarrás. (Con solo fijarnos en el segundo apellido de las
tres primeras es suficiente para comprobar que se trataba de hijas y nietas de
figuras relevantes de la burguesía local).
Los
niños bautizados que, además, habían hecho su primera comunión, aparecían en
las crónicas sociales de la prensa local cuando cumplían años. Y claro, sus
padres y abuelos también eran saludados por la prensa el día de su onomástico o por cualquier otro
acontecimiento en el que estuvieran involucrados, los ricos y poderosos siempre
eran noticia. Revisando las crónicas sociales del periódico Norte vemos que
nunca dejaron de ser felicitados por sus cumpleaños Paula Pupo Menchero, Zoyla
Pérez de Infante, Aurorita Santiésteban Menchero, Mireya Guell Infante, Teófilo
Menchero Mederos, Frank Roca Menchero, Ricardo Roca Tauler, Aurelio Infante
Pérez, Martín Palomo Beceña, Pepa Infante…
Y
si verdad es que a Norte no se le pasaba ningún cumpleaños de los ricos, verdad
es que los quince de las damitas de bien de la ciudad eran los que más espacio
tenían en el periódico. Mientras más dinero tenía la familia, más se esmeraba
el cronista en hablar de la belleza de la joven y de la fastuosidad de la
fiesta. Y usted dirá que eso es signo de guataquería. Y sí, lo es. Pero no debe
olvidar nadie que los adjetivos del periodista los pagaba el padre de la
quinceañera.
En
su afán de halagar a la festejada por sus quince años, a veces los cronistas
caían en elogios tan desmedidos que terminaban siendo ridículos y cursis. Y si
no creen a La Aldea
o consideran que exageramos, lean:
Es
lo que publicó Norte sobre la fiesta de quince años de Cira María Sánchez
Menchero, dice: “Que la vida sea siempre para Cira María una blanda y perfumada
senda de pétalos de rosa, y que asimismo sea iluminada por el sol sin eclipse
de felicidad…”
Como
no eran tantos los ricos riquísimos de Holguín, en sus crónicas sociales Norte
también se refería a la mediana burguesía. Obviamente había diferencia en lo que se decía de una quinceañera hija
de una familia muy rica y de una quinceañera hija de una familia de la mediana
burguesía, para la muchacha de la mediana burguesía los adjetivos eran menos, pero,
aunque menos, estos eran los igual de rimbombantes y cursis.
Al
hablar de las señoras, el periódico siempre decía de ellas que eran
respetables, bondadosas, generosas, atentas, distinguidas, atractivas,
elegantes, altruistas, admiradas y esposas amantísimas. Por su parte las
señoritas eran encantadoras, simpáticas, gentiles, distinguidas, adorables,
graciosas, virtuosas e inteligentes. Y todos los caballeros eran atentos,
respetables, miembros muy queridos de nuestra sociedad, emprendedores hombres
de negocios, troncos venerables de una estimada familia, holguineros
apreciados, correctos, ilustres, pundonorosos y distinguidos.
Se
imagina La Aldea
al cronista preguntando al dueño a cuánto ascendía el cheque con el que pagaban
los protagonistas para repartir la cantidad y la sonoridad de los adjetivos.
En
la columna de sociales de Norte y de toda la prensa holguinera jamás hubo un
niño que en el día de su bautismo no fuera: lindo, simpático, gracioso,
inteligente, hermoso, precioso o monísimo, los hijos siempre eran idolatrados y
las madres amantísimas. La concurrencia a las actividades, invariablemente, era
numerosa y selecta y el bufet servido, sin que cambiara jamás, era espléndido,
exquisito y variado.
Sugiere
La Aldea que
antes de terminar mencionemos a algunas familias o personajes considerados por
el periódico Norte como clase media, o sea, los profesionales: médicos,
farmacéuticos, abogados, arquitectos.
Por
ejemplo, en 1956 saluda por su cumpleaños al Dr. José Goyenechea Colás: joven e
inteligente profesional, dice, de amplia clientela. E igual saluda a Juan José
García Benítez, quien, dice el periódico: ha ocupado cargos en la Alcaldía municipal y en
la cámara municipal. Y saluda a
Guarino Aguilera Vives, activo hombre de negocios, dice. Y a Lorenzo Marrero,
Presidente de la Cámara
de Industria y Agricultura de Holguín, a Oscar Tarragó Ruíz, abogado Fiscal de la Audiencia Municipal,
al Dr. Julián García Benítez, senador por oriente…
Para
ser justos, en algunas ocasiones el periódico reflejó en su columna de sociales
la boda de novios que provenían de las capas bajas. Por supuesto que en estos
casos el lenguaje era muy diferente que cuando se trataba de los ricos
riquísimos… así el primero de diciembre de 1955 habla del matrimonio de “la
virtuosa señorita Josefa Palacios Delgado con el laborioso joven Orestes Mulet
Pérez”. Fíjense en los adjetivos empleados: Ella nada más es virtuosa, o sea,
que no tiene otra fortuna que su virtud, y él es laborioso, lo que
inmediatamente hace pensar que se trata de un obrero. En esta boda no hubo, o por lo menos el periodista
no dice que hubo soprano que cantara en vivo el Ave María, el bufet no fue
espléndido, aunque si celebraron boda seguro que algo brindaron a los
invitados… tampoco dice el cronista adonde fueron los recién casados a festejar
su luna de miel.
Las
altas capas sociales de Holguín, poseedoras de centrales azucareros,
latifundios e industrias, disponían de capital suficiente para viajar al
extranjero. El periódico Norte siempre
estuvo pendiente y publicó una nota avisando la salida y otra anunciando el
regreso. En estas notas siempre se
decía el nombre de la figura que viajaba o volvía, el de sus acompañantes, el
medio de transporte que usaban, si hacían escala en algún lugar y del objeto
del viaje. Gracias a ellos hoy podemos saber adonde iban los burgueses
holguineros.
Los
burgueses medios iban a municipios vecinos, a capitales de provincias, incluida
La Habana y,
excepcionalmente, viajaban a algún territorio extranjero, preferentemente a los
Estados Unidos. La elite burguesa por su parte casi siempre viajaban al
extranjero, a Estados Unidos, pero también a otros lugares más lejos: Canadá y
Europa… en Europa, sobre todo, a España, Alemania, Francia e Italia.
Los
que siguen son ejemplos de esos viajes:
En
diciembre de 1952 dijo el periódico que se ausentaron de la ciudad el joven
Alfredo Infante y su esposa María Teresa Ferrer Feria. Fueron ellos a Miami a
pasar su luna de miel…
También
en 1952 se ausentaron de Holguín Tanito Leal Torralbas, importante hombre de
negocios, según dice el periódico, y su esposa, Dalila Rodríguez. Fueron a
pasar sus vacaciones a Washington…
El
6 de enero de 1955 dijo Norte que acababan de regresar a Holguín Rafaela
Menchero y sus hijos, quienes pasaron las navidades y año nuevo en Pensilvania…
El
viaje, a veces, contemplaba escalas en otros países. Por ejemplo, dijo Norte el
9 de diciembre de 1958 que el doctor José Menchero Pupo y su esposa Rita Pérez
Infante disfrutaban de una breve estancia en México y que luego seguirían a
Estados Unidos… (Rita Pérez Infante viajó mucho, según lo reseñó Norte) En otra
nota el periódico dice que Rita salió de Holguín rumbo a Puerto Rico, donde
pasaría una breve temporada para luego seguir a Miami, donde solamente estaría
dos días. De allí iría a Francia.
Sobre
viajes de negocio habló mucho el periódico Norte: Por ejemplo, dice que el
representante en Holguín de la General Motors, Guarino Aguilera Vives salió
hacia Miami para asistir a la exhibición de los modelos de autos para el
siguiente 1955… de allá traería los carros del año que, dice, seguramente
veremos rodando por las calles de Holguín.
Dijo
Norte, asimismo, que Jorge Azze Azuf, gerente de la la tienda La Época, salió
de Holguín rumbo a Nueva York para visitar los principales centros de la moda y
comprar la nueva mercancía que se ofertaría en la tienda por el administrada.
Y
claro, los dueños de la tienda exclusiva tienda La Época viajaban a Nueva York
para comprar los surtidos que necesitaban en su negocio, pero no todos los
comerciantes podían ir tan lejos… Otros
comerciantes nada más iban a La
Habana para surtir sus tiendas, y así lo recoge Norte, que
dice que Ventura Rigol acababa de regresar de La Habana en 17 de febrero de
1955 y en el mismo año dice que partió hacia La Habana la Sra. Estela
Martínez Garcés, propietaria del famoso salón de Belleza Estela. Ella, dijo el
periódico, viajó con el fin de tomar un curso de actualización sobre el
tratamiento del cabello y los últimos estilos de peinados.
Cèsar, cuando nosotros escribimos el lbro Del hecho al dicho detallamos las familias màs ricas de Holguìn o, llamàndolas de otra manera, las que componìan la èlite holguinera, sin embargo, nosotros no hicimos esa clasificaciòn por lo que decìa el periòdico Norte sino por documentos que encontramos en distintos fondos del Archivo Provincial de Historia que nso guiaron acerca de cuales eran las familias a seguir en la crònica social de Norte
ResponderEliminarUsted omitio como gente rica a los Fernandez-Leon Rondan que eran los descendientes de Francisco El manco Rondan que fabrico La Periquera simbolo de Holguin y hoy un museo. Las fincas La Larga y14,000 caballerias bordeando la bahia de de Puerto Padre, la finca Santa Barbara de Biribitay 19,000 caballerias en la zona de Chaparra, el central Santa Lucia muchas fincas y casas en Holguin y Gibara, varios telares.En la historia de Holguon no ha habido un hombre mas rico que Rondan. Unnieto de el fue el primer senador que dio Holguin cuando se hizo Republica. Otro nieto fue el primer alcalde de Holguin. Ambos hermanos graduados de abogados en Barcelona. Dos bisnietos fueron representantes a la Camara, 4 bisnietos son millonarios en Miami y 4 tataranietos son medicos notables y un abogado.Esa publication de Norte esta inad3cuada por aumenta.la riqueza de algunos que no tenian tanto y no menciona a otros que eran
ResponderEliminarmas ricos.Ahi no se menciona a los Rodriguez, a los Frexes, al buey de oro Perez, a.Gonzalez Cuesta, a los Necuze.Ese articulo es totalmente inadecuado y con falsedades, quizas pagado por gentes. Investigate esto que hoy le escribo y Vera la verdad
El manco Rondan el asesino de Auras ?
ResponderEliminarCreo haber leído de este asesino Manco que tenía la Casa Larga en Auras donde con ayuda de esclavos que tenían asesinaban y robaban a todos los que se quedaban en la posada. Dicen así también perdió un brazo cuando los negros que maltrataban se rebelaron y uno le corto el brazo. Es posible que con todo lo robado
ResponderEliminarhizo fortuna y construido en Holgiin. Que clase de tipo para tener de antepasado me
daría vergüenza.