Nuevos nombres de las Calles
|
|
|
Fue tarea de los cabildos holguineros hasta las
elecciones del 1ro de Agosto de 1908, el fijar nuevos nombres a las calles y
plazas de la Ciudad,
tomándose el acuerdo de nombrar a la
Calle del Comercio, antes de San Isidoro, calle de
Libertad, a la de España, antes de San Miguel, Calle de Maceo, a la de la Cárcel, Calle de los
Mártires, a la de Pelayo, antes de San Pablo, Calle de Máximo Gómez, a la de
San Diego, antes de Barcelona, calle General Miró, a la de Industria, antes
de Santiago, Calle de Morales Lemus, a la Pizarro, Calle de Narciso López, a la de
Lealtad, antes de San José, Calle de Agramonte, a la de Tetuán, antes de San
Pascual, Calle de Ángel Guerra, éste un general holguinero muerto en la acción
de Santa Rita de Baró, el 9 de Marzo de 1896,
|
La actual Calle Martí se llamó primero de
Grave de Peralta
|
|
|
A la de Concordia, antes de San Pedro, Calle de
Peralta, en memoria del General también holguinero, Julio Grave de Peralta y
Zayas.
|
Nuevos nombres de las Calles (Continuación)
|
|
|
A la de Trafalgar, antes del Carmen, Calle de Peralejo,
en recordación a esa acción de guerra, a la de Lepanto, antes de las Ánimas,
se le designó por el mismo motivo que la antes dicha, Calle de Coliseo, a la
de Mercaderes, antes del Rosario, Calle de Frexes, en honor a Francisco
Frexes Mercadé, mártir holguinero, a la Numancia, antes del calvario, Calle de
Aguilera, en memoria del también mártir holguinero Justo de Aguilera y de la Cruz, fusilado en el
poblado de Auras el 4 de Abril de 1869, a la de Lucena, antes de San Joaquín,
Calle de Garayalde, en memoria de don Antonio Garayalde, fusilado el 10 de
Junio de 1870, a
la del Callao, Calle Cables, en recordación de don Facundo Cables, Jefe del
Estado Mayor del General Aricochea, fusilado en nuestra Ciudad (Holguín), el
8 de Diciembre de 1870, a
la de Espartero, antes de San Ildefonso, se le puso el nombre de Calle de
Aricochea, en recordación al General José María Aricochea, fusilado también
el 8 de Diciembre de 1870, ambos entregados a las autoridades españolas por
manos cubanas, a la de Cortés, antes de San Lorenzo, Calle de Arias, en honor
al también mártir holguinero Pedro Arias,
|
Nuevos nombres a las Plazas (Parques) de la
Ciudad.
|
|
|
|
Parque Mantilla, (actual Parque Infantil Rubén Bravo) |
Al Parque Mantilla, orgullo de la Colonia, se le renombra
como Parque de la
Independencia,[actual Parque Infantil Rubén Bravo], al de la Iglesia de San José,
Parque de Céspedes, en honor al Padre de la Patria, Carlos Manuel de Céspedes, al de la Iglesia de San Isidoro,
Parque de Martí, en honor al Apóstol de nuestras libertades patrias, José
Martí, al de Isabel II, antes de la Constitución y en principio Plaza Real, Parque
de Calixto García, en honor al héroe máximo de los holguineros, Calixto
García Iñiguez;
|
No se acepta el nuevo nombre propuesto a la Plaza del Mercado y
tampoco un nuevo nombre a la calle que pasa por el frente del Hospital Civil,
antes Militar
|
|
|
|
Hospital
Civil (Quinta del Llano) |
No se tomó acuerdo sobre la petición de don Modesto
Fornaris de nombrar a la Plaza
del Mercado, que ostentaba el nombre de O´Donell, Plaza de Estrada Palma, y
menos la de Armando de Zayas de nombrar a la calle que nos pasa por el frente
del Hospital Militar (después Hospital Civil), calle de Soledad Sánchez, en
memoria de esa señora, que según el solicitante, “fue quien contribuyó a
hacer la fabricación, con lo que dio a la población un edificio de
importancia”.
|
Decisión de nombrar Pepe Torres a la calle
que hoy lleva ese nombre
|
|
|
Al fallecer Pepe Torres el 2 de Enero de 1908, a petición del Eco
de Holguín, que hizo suya el Cabildo, se le dio el nombre de Calle de Pepe
Torres a la ya nombrada calle de Arias, pasando a ser entonces Calle de Arias
la antigua calle de La Unión.
|
Limpieza del frente de las casas y las
calles y embellecimiento de los Parques Públicos de la Ciudad
|
|
|
Acordaron y exigieron, de acuerdo con las ordenanzas de
1885, que se volvieron a poner en vigor, que cada vecino tuviese limpio el
frente de su casa y la calle de su vecindad; así como el embellecimiento de
los Parques Públicos de la
Ciudad, con excepción del de Mantilla, nombrado de la Independencia.
Pero no contando el Cabildo con fondos para ello se tomó el
acuerdo de crear Comisiones de Señoras y Señoritas encargadas de su
embellecimiento y de la recaudación de fondos para ello; estando presidida la Comisión del Parque
Martí por doña Teresa Castellanos, a los cuales, asó como al de García, se
les sembraron árboles y se les colocaron bancos, y notándose la falta de agua
en los mismos dio motivo a que don Juan Albanés nombrase a Holguín “La Ciudad de los Parques sin
agua”.
|
Proyecto del que pudo ser el primer
Acueducto de Holguín.
|
|
|
Se proyectó entonces traer al Parque de García el
molino de viento instalado en el Parque de Mantilla. Pero la idea no se llevó
a cabo ante la oposición del Concejal y Presidente de la Comisión de Ornato
Público, Juan Albanés, que tenía proyectado que el pozo existente en el
expresado Parque de Mantilla surtiese de agua a los restantes parques de la Ciudad por medio de una
tubería maestra, la que serviría en el futuro de un pequeño acueducto. A
partir de esa tubería saldrían los ramales que los vecinos solicitaran.
|
El Ferrocarril Central sería una nueva
salida de la Ciudad
al exterior.
|
|
|
Se ideó dar a la Ciudad una nueva salida al exterior, ya que
solo se contaba con el ferrocarril de Holguín a Gibara, cuyo puerto cada día
perdía su antiguo esplendor económico, gestionándose al efecto que el
proyectado Ferrocarril Central de la
Isla pasase por la Ciudad.
Pero solamente se consiguió la promesa de que aquel pasaría
lo más cerca posible de Holguín y la construcción de un ramal que desde la Ciudad entroncara con esa
vía central, lo que así se hizo, y se construyó el ramal Holguín-Cacocum.
Hubo que luchar con los señores Rafael de la Cruz, Emiliano Espinosa, Juan Mir, Sixto Parra
y Emiliana de los Reyes, que se negaban al cruce por sus tierras de la vía
central del ferrocarril; y con los señores Mariano Pacheco, Santiago González
y Manuel Fernández Paredes, que poseyendo terrenos del Municipio, se negaban
a entregarlos para la edificación de la Estación (Terminal) del ferrocarril del Sur.
(Se nombraba así para diferenciarla de la Estación del Norte, que era la del ferrocarril
Gibara a Holguín)
|
Otras promesas hechas a Holguín por la Empresa que construyó el
Ferrocarril Central.
|
|
|
Prometió la empresa ferroviaria que construiría el
ramal Tunas-Nipe y que ese pasaría por la Ciudad.
|
Otras gestiones hechas más adelante por el
Gobierno de Holguín con la
Empresa ferroviaria.
|
|
|
En 1914 se gestionó la construcción del proyectado
ferrocarril Holguín-Cueto, que entroncaría con el ramal Alto Cedro-Antilla. Y
en 1916 el proyectado Holguín-Herrera-Banes, que cruzaría por los Barrios de
Tacajó, Bijarú, Alcalá, Camazán, Los Haticos, la Aguada y el Guayabal. Y
protestó el Gobierno de Holguín el proyectado ferrocarril Gibara-Banes, que
en nada favorecería el municipio.
|
Se ocuparon los holguineros de entonces en
nuevas construcciones en la Ciudad
|
|
|
Hicieron un nuevo Cementerio, al considerar el
existente, que aún tenemos, un foco de infección y también construyeron una
nueva Plaza del Mercado, por ser insuficiente la que existía ante el
crecimiento de la Ciudad.
|
Gestión de la división de los Juzgados
existentes
|
|
|
Así gestionaron la división de los Juzgados de Primera
Instancia y de Instrucción que a la vez lo era Correccional, al estar
desempeñados por un solo Juez. El acuerdo lo tomaron ante la gran cantidad de
causas que en él se radicaban y porque a ese único Juzgado correspondían no
sólo las causas del Término de Holguín, sino también las correspondientes a
los términos de Gibara, Mayarí y Puerto Padre, a más de doce Juzgados
Municipales en la demarcación y que se debían a las Haciendas Comuneras en
litigios, la construcción de las vías férreas y al incremento de los
Centrales Azucareros.
|
Nueva línea divisoria entre Gibara y Holguín
|
|
|
[El Ejército Interventor de los Estados Unidos] nos dio
una nueva línea divisoria entre Holguín y Gibara que pasaba por La resbalosa,
Velasco, Bocas, Auras, melones, Cortaderas y Bahía de Nipe.
|
Luchas holguineras por conseguir nuevas
fuentes de ingreso para el Ayuntamiento
|
|
|
Lucharon los holguineros de principios de siglo por
conseguir nuevas fuentes de ingresos, al objeto de cubrir con ellas sus
necesidades anuales que solo consistían en los gastos propios del
Ayuntamiento, sueldos, materiales, alquiler de la Casa Cabildo (que radicaba en
La Periquera)
y que todavía cuando se escriben estas líneas en 1954 aún seguimos pagando,
los gastos electorales, que ese entonces (principio de siglo) corrían a cargo
de los Municipios, los de la
Policía de Seguridad, los de Beneficencia, consistentes
estos últimos en el sueldo del Médico Municipal, medicinas para los pobres y
enfermos, socorros y la conducción de dementes a los hospitales, los de
conservación del Mercado, del Matadero, del Cementerio, del Corral del
Consejo, etc, para su mejor explotación, el alumbrado de Calles y Parques de la Ciudad, y la preocupación
de que le quedara alguna cantidad sobrante para casos de calamidad pública.
Ingresos que solo se obtenían de la expedición de
Patentes de Licores, en las rentas fijadas a las fincas urbanas de la Ciudad, en los subsidios
industriales, en los productos del Matadero, del Mercado, del Corral del
Consejo y del Cementerio local, en la mercedación de solares, pesas y
medidas, tarifas de locomoción, espectáculos y bailes públicos, etc., no
pudiendo contarse con una gran fuente de ingresos como lo eran las
contribuciones sobre fincas rústicas del término, que nada le producía, tanto
por el estado de destrucción en que habían quedado por la guerra del 1895,
por la cantidad de Haciendas Comuneras y por la falta de listas cobratorias,
que no se terminaron sino hasta el año 1913.
|
Presupuestos anuales del Municipio y Tarifas
de impuestos
|
|
|
Los presupuestos anuales eran de larga tramitación. Su
confección se debía a los Tesoreros Municipales, quienes lo pasaban al
Síndico del Cabildo, luego se ponía a la vista del público por el termino de
diez días, después se pasaba a las Juntas Municipales, a la Comisión de
Presupuestos, al dictamen y aprobación del Cabildo y finalmente a la Secretaria (o
Ministerio) de Hacienda para su aprobación definitiva.
Consistían esos en modestos presupuestos, ascendiendo
el de 1900-1901 a
la cantidad de $ 21 477,82;
el de 1901-1902 a la cantidad de $ 18 148.26;
el de 1902-1903 a la de $ 21 375.26;
el de 1903-1904 a la de $ 21 743.40;
el de 1904-1905 a la de $ 20 603.31;
el de 1905-1906 a la de $ 23 767.54;
el de 1906-1907 a la de $ 24 996.44;
y el de 1907-1908 a la de $ 29 602.12;
observándose que en los anteriores de 1898 a 1900 habían sido
mayores los gastos que los ingresos, y que en el de 1900-1901 se habían
dejado de pagar $ 4 719.82; en el de 1901-1902 la cantidad dejada de pagar
ascendía a $ 608.67; y en el de 1903-1904 ya les quedó un sobrante de $
124.35 y que a fin de aumentar las recaudaciones anuales regularon las
Tarifas de Locomoción, que consistían en las Carretas destinadas al tránsito
mercantil y en los coches y volantas destinadas al servicio público de
pasajeros y que el Gobierno local luchó con el Estado, que les exigía
cantidades para las Inspecciones Sanitarias, la Asistencia Médica,
la Recogida
de Basura, el Riego y Desinfección de Calles y las Medicinas para Pobres y
Dietas de Enfermos y hasta para pagarle a los acreedores del Municipio
anteriores al 1898 que les reclamaban las cantidades dejadas de pagar por los
Cabildos de la Colonia.
|
Los acreedores del Municipio de cantidades
dejadas de pagar por los Cabildos de tiempos de la Colonia
|
|
|
En el caso anterior formularon sus cuentas, entre
otros, el Dr. Eduardo Perri, Julián Corral, Luís de Fuentes, Cándido Ponce de
León, Mariano Santiésteban, Eduardo González, Teresa Urgellés, etc. En las
reclamaciones de estos ciudadanos intervino el Representante de España en la
Isla. El Cabildo reconoció el futuro pago
de esa dicha deuda que ascendió a la cantidad de $ 12 141.73
|
Solicitudes de terrenos al Cabildo
|
|
|
Por las Actas del Gobierno local nos enteramos que
Cayetano Freixas solicitó terrenos para edificar una pequeña ciudad de cien
casas modernas que los inquilinos podrían adquirir en cortos plazos;
que Jeans L. Martin, como Apoderado de la Junta de Misiones
Extranjeras solicitó permiso para la construcción de una iglesia en el solar
de la calle de Agramonte, esquina a Libertad;
que E.W.Penny, en su carácter de Ministro de Iglesias
Metodistas, solicitó el solar abandonado de la calle de Maceo, entre
Aricochea y Cables, para la construcción de una Capilla Metodista y un
Colegio para niños de ambos sexos “con todos los adelantos de la ciencia
pedagógica”;
que Francis Bramham Pigby pidió terrenos para instalar
una Planta de Alumbrado Eléctrico, Fábrica de Hielo y Talleres de Aserrío,
los que pasarían a la propiedad del Municipio a los cincuenta años de
explotación, vendiéndose el hielo de dos centavos la libra y costando al
público una lámpara de 16 bujías: $ 1.25 mensuales;
que Antonio Aguilera Ochoa hizo la misma petición para
una Fábrica de Hielo, con la exclusiva de su venta por los primeros cinco
años y costando su hielo a un centavo la libra;
que Heliorodo Luque Pupo y Antonio Masferrer hicieron
la misma petición;
que don Pedro Rodríguez Fuentes solicitó un lote de
terreno existente entre el río Marañón y las calles de Aguilera, Frexes y
Fomento y que esa petición hizo discutir al Cabildo si estaba o no facultado
para subastar o arrendar terrenos de su Dehesa, y que dichas discusiones
dieron por resultado que en definitiva le arrendaron a dicho ciudadano el
terreno solicitado por quince años siempre que pagara el canon anual de $
10.00 por caballería, (por lo que don Pedro nada más tenía que abonar al
cabildo $ 0.75 anuales al sólo tener el terreno arrendado una hectárea y un
poco más), para que allí instalara una Fábrica de Hielo y Aserrío pero con la
condición de que hiciera la construcción antes de que transcurriera un año de
la concesión. (Por desordenes del Cabildo ese terreno quedó definitivamente
en poder de don Pedro).
Se sabe por las mismas Actas del Gobierno que Pedro
Fuentes Roca solicitó permiso para instalar en El Llano una glorieta (o
estadio, diríamos hoy), para el juego de pelota. El gobierno accede a la
petición pero haciéndole saber al Sr. Fuentes que sería desalojado cuando
esos terrenos fueran a usarse para el ensanche de la Ciudad;
Que el Gobierno Municipal solicitó al Estado los
terrenos donde estaba enclavada la Cárcel
Pública, propiedad del Municipio, para la instalación en
ella de las Escuelas Públicas de la
Ciudad;
|
Dependientes del Comercio gestionan y
consiguen que los establecimientos cierren los Domingos y demás días
festivos.
|
|
|
Por las mismas Actas del Ayuntamiento se sabe que los
Dependientes del Comercio local habían gestionaron que los establecimientos
comerciales donde trabajaban cerrasen sus puertas los Domingos y demás días
festivos, no sin la protesta de sus dueños, estos últimos por medio de don
Saturnino García. Estimaban los dueños que la solicitud de sus Dependientes
era perjudicial, aunque “no para ellos”, dijeron, sino para el público
consumidor, y sobre todo para los “guajiros que solo nos visitaban en ese
entonces los Domingos”. Finalmente los dependientes consiguieron en el año
1910 que los establecimientos comerciales cerrasen sus puertas todos los días
a las ocho de la noche, excepto los sábados y vísperas de días festivos en
que podían estar abiertos hasta las once de la noche.
|
La Policía Municipal o de Seguridad
|
|
|
Rodolfo de zayas fue el Jefe de la Policía Municipal
o de Seguridad. Sustituye a este don Luís Melendreras, encontrándose entre
sus miembros José Molina Rueda, Rufino del Toro, Rodolfo Algeciras y José
Mestre.
|
Hospital Civil
|
|
|
El Dr. Vicente Gómez Bulté era el Director del Hospital
Civil y el Dr. Rodolfo Socarrás nuestro Médico Municipal, siendo sustituido
años más tarde por el Dr. Humberto Manduley Salazar.
|
Tesorero Municipal
|
|
|
Fue por años el Tesorero del Municipio don Juan Angulo
Rodríguez. Cuando aquel renuncia ocupa el cargo don Miguel Ignacio Aguilera
Feria.
|
Arquitecto Municipal
|
|
|
Ese cargo lo ocupó don Atanasio González de Riancho,
pero se sabe que fueron arquitectos municipales interinamente Leopoldo
Betancourt Santa María y Pedro Fuentes García.
|
Otros puestos municipales
|
|
|
Francisco Cabrera Zorrilla era el encargado de la
limpieza del Mercado de Abasto; Juan de Fuentes el Farolero Municipal;
Leonardo Rubio el Jardinero del Parque Martí (Luego Parque Julio Grave de
Peralta o de Las Flores), Juan Barrera, encargado de la extracción de
basuras; José R. Feria Sivori se desempeñó como Secretario de la Administración
Municipal hasta que renunció por ser nombrado Oficial del
Juzgado de Primera Instancia; Cándido Ponce de León fue el Contador del
Municipio y Belisario Álvarez Céspedes el registrador de la Propiedad en la época
en que a ese Registro correspondían las inscripciones de las fincas de los
términos de Holguín, Gibara, Puerto padre y Mayarí. Por su parte Rodolfo Fox Manduley
era el encargado del Registro de la Propiedad.
|
|
|
|