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La aldea a la mano (Holguín, Cuba)

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9 de mayo de 2023

Venta a Precios Bajos (Anuncio holguinero de 1888)


Anuncios de 1888, periódico “Cuba Española”

Luis Arias Forben le vende a precios bajos un juego de muebles estilo Rey Luis XV, compuesto de doce sillas, cuatro balances, un confidente, una mesa de centro, una consola con piedras de mármol y una camita de madera con barandas, para niño. Además un cuadro representando el casamiento del Rey francés con Su majestad Doña María Leczinski, hija de Don Estanislao, Rey de la Polonia.

Informes en la imprenta de Cuba Española

Profesionales en Holguin en 1900

 Por: Juan Albanés

MEDICOS

Humberto Manduley Salazar,

Humberto Manduley Salazar,

Fidencio Saavedra,

Rodolfo Socarrás García,

Abelardo Pérez Manfrino,

Felipe Veranes Gola,

Benjamín de Zayas Ochoa,

Calixto García Peña,

Faustino Sirvén Pérez-Puelles, y

Bernardo Manduley.

(Estos tres últimos también prestaban sus servicios en la villa de Gibara)


ABOGADOS

Teníamos varios abogados, a los cuales el pueblo acostumbraba a denominar LICENCIADOS, aunque ya tuviesen el doctorado.

Agustín Calderón Rodríguez,

Francisco Fernández Rondán (primer Alcalde holguinero por elección popular),

José Fernández Rondán (hermano del anterior y primer Senador que nos representó en el Congreso)

Alcibíades de la Peña y de la Peña, (el mejor de nuestros ajedrecistas),

Gabriel Camps,

Enrique Rodríguez Fuentes, y

Salvador Pérez Fuentes.


FARMACEUTICOS

Entre los farmacéuticos tuvimos a la primera mujer graduada en esa profesión en el Norte de Orientte:

Mercedes Sirvén Pérez Puelles,

Ricardo Sirvén Pérez Puelles, (fundador de la Farmacia de su nombre en 1881, que luego fue del Dr. Rafael Carril),

Manuel Díaz Labrada, (vivió la suficiente para celebrar su cincuentenario profesional)


DENTISTAS

Salvador de la Torre

Justo Milá.

(En los barrios rurales había muchas personas de “buena mano”, expertas en extraer molares y colmillos. No poseían títulos universitarios, pero eran solicitados por el pueblo)


SASTRES

Los trajes confeccionados no estaban en boga. Había que ir al sastre a que le tomaran las medidas anatómicas y le hicieran el flus o la alpaca.

Sastres de 1900

Manuel Avilés Lozano,

Manuel de los Santos,

Antonio Guillén,

José María Ochoa,

Manuel Zayas,

Tristán Caissés

Santos Penín.


RELOJEROS

Los relojes en 1900 eran grandes como huevos de gallina, eficientes, duraderos y al alcance del hombre de pueblo. Estaban muy en boga los conocidos por “Roskoft”, distribuidos por Cuervo. Eran de bolsillos, con pretexto para la leontina.

Relojeros en 1900

Ceferino Soca

José Hechavarría

Saturnino García Zaballa (era el único con título en ese arte)


CARPINTEROS

Carpinteros de 1900 en Holguín:

Pepe Thompson (tan religioso que hizo una silla especial y la colocó junto al presbiterio de la iglesia de San Isidoro),

Antonio Pérez,

Manolo Ávila,

Manuel Álvarez, y

Ángel Tamayo.


BARBEROS

Justo Milá,

Ángel Rubio,

Alejandro Aznar,

Manuel Ortuño,

Liberato Ortuño,

Juan Thompson, y

Joaquín de los Santos.


IMPRESORES

Antonio oms,

Heliodoro Luque Pupo,

Julio Albanés Peña.

Los antes mentados ejercían en Holguín, y en Gibara;

Los Hijos de Cuesta

Martín Bim Canta, (en la imprenta de Martín Bim Canta, en la villa arrullada por las olas, se recibían novelitas por entregas que luego eran distribuidas por todos los contornos).


PANADEROS

Luis Benítez,

José Agustín García, (quien también poseía una surtida tienda mixta: Rimblas, García y compañía),

Vicente Camafreita,

Turiano Castellanos,

Ramón Carril,

Manuel Carril,

Serafín González, y

José Lueje.


Teníamos un notario público amigo de todos, Don Emiliano Espinosa y Aguilera, despilfarrador y ameno, escrupuloso y atento.

Como Procurador Público a Pepe Torres,

Plateros entendidos como Emiliano Magariño y Rafael Guillén,

Albañiles como Manuel Orama y Luis Milord.


Profesoras de Música:

Clara Luz Guerra, y

Angelita Salazar.


Maestros de Instrucción:

Rafaela cables,

Josefa “Pepilla” Penín, (progenitora de los dueños del central “Maceo”),

Roque Guerra Valerino,

Juan Pérez González,

Las Hermanas Carballo Cruz,

Merceditas Gorina Porta

Segundo Rivas Luaces, (Párroco de San Isidoro, cuyos restos reposan en el panteón de la familia Dovales, en el Cementerio de esta ciudad).


En 1900 teníamos un periódico que abogaba por el establecimiento de la República FEDERAL, el primero de esa tendencia política que hubo en el Norte de Oriente: La Opinión, dirigido por Pepe Torres y administrado por Miguel Ignacio Aguilera de Feria.


El Primer Gobierno Interventor había sancionado en 1899 las correspondientes Órdenes Militares para efectuar un Censo de Población y dispuso las medidas concernientes a la celebración de los primeros comicios municipales, efectuados el dieciséis de Junio de 1900, resultando electo Alcalde de Holguín, Don Francisco Fernández Rondán, nieto de Don Francisco Rondán y Rodríguez, constructor y propietario de la “Casa Periquera”.

Tuvimos un Alcalde joven como joven era el siglo y las esperanzas por una Patria Independiente. Y a la vez, era Jefe Militar de la plaza, el norteamericano Mister Jhon Bigelow, natural de Malden, Estado de New York.

  


22 de marzo de 2023

El Capitán Urbino, su relación muy cercana con Antonio Maceo y otros datos de interés sobre el holguinero célebre

De una nota del periódico "La Discusión" conservado por Juan Albanés.

El capitán Urbino fue importante en la creación de la sociedad de mulatos holguineros EL ALBA


El día 4 de diciembre de 1896 atravesó Maceo la Trocha en un bote que tripulaban Carlos Soto, Gerardo Yaneras, Eudaldo Concepción y Juan Funes, que recuerda el periodista haber visto muchas veces en el Archivo de “La Discusión”. El mismo Maceo ayudó a cargar el bote, que se encontraba escondido cerca de la playa Mosquito, hasta el mar. Fue necesario que la pequeña embarcación diera tres viajes para poder conducir al grupo, compuesto por 18 hombres. En el primer viaje embarcó el propio Maceo, acompañado de los generales Pedro Díaz y José Miró. Después hicieron la travesía los coroneles Manuel Piedra, Alberto Nodarse y Alfredo Jústiz y el americano Charles Gordon, el médico doctor Máximo Zertucha, los capitanes Nicolás Sauvanell, Ramón Peñalver y Ramón Ahumada; los tenientes Panchito Gómez Toro y José Isidoro Urbino; el sargento Juan Pérez, al servicio personal de Maceo y los asistentes del general, Benito y Ricardo Echavarría, el asistente del general Miró, José delgado, y Andrés Cuervo, que era el asistente del general Díaz.

No historiamos la acción de San Pedro, que es atarea ha sido rendida por hombres consagrados a esta materia y por otros actores de la tragedia, como el coronel Rafael Cerviño, el ya difunto coronel Dionisio Arencibia, el coronel Andrés Hernández y algunos más. Y vamos a lo que constituye el propósito de nuestra curiosidad.

Ya dijimos que Urbino vivió la intimidad de Maceo y que lo afeitaba cada dos días. Nos dice nuestro ilustre informante que el General Antonio era de carácter afable, discreto en su manera de hablar y en sus formas habituales, y enemigo de los vicios y desorbitaciones. No bebía ni fumaba y solo tomaba café a ratos. Era el primero en levantarse, revistando en su brioso caballo las inmediaciones de los lugares donde acampaba la tropa mambisa. Aunque enérgico en la imposición de la disciplina, era comprensivo con las faltas de sus subalternos, no acostumbrando violentarse ni hacer increpaciones de viva voz, amonestando a los que incurrían en ellas con suavidad y expresión sonriente, si cabe. En todos sus actos había un sello de prudencia y de consideración humana. No se encolerizaba nunca ni profería palabras que no pudieran repetirse delante de una dama. Era inflexible con los soldados que atentaban contra el pudor de las mujeres campesinas, y en este punto solía llevar a cabo los más duros escarmientos. Benigno con los prisioneros de guerra y respetuoso y cumplido en todos los momentos.

Preguntamos a Urbino sobre la supuesta paternidad de Maceo con el coronel salvadoreño Gregorio Bustamante, negándola de plano y agregando que el Titán solo mencionaba como su hijo al nacido en Jamaica, es decir, al ingeniero Antonio Maceo Mayart, que falleció en los últimos días.

DEJEMOS PARA OTRA OPORTUNIDAD el interesante relato histórico que nos ha hecho Pepe Urbino, uno de los dos supervivientes que conozcamos, (el otro es el general Piedra), del paso de la Trocha, que acompañaron a Maceo, por el Mariel, el día 4 de diciembre de 1896, y digamos, para gloria del Partido Liberal, que cuenta entre sus más entusiastas y firmes militantes al capitán José Isidoro Urbino.

El capitán Urbino es el tronco de una numerosa familia holguinera. Uno de sus hijos, Sergio, es un gran educador, y otro, Ibrahim, es uno de los más brillantes locutores de la radio y hombre preocupado por las materias intelectuales. José Ramón es dentista, y otros son bachilleres, profesores, etc., etc. Son trece los hijos que ha tenido Pepe Urbino y de ellos viven doce, de los cuales seis son varones.

Este bravo soldado de Maceo fue representante a la Cámara y ha figurado en distintas oportunidades en la boleta electoral, siempre bajo el emblema del arado y el gallo. Nunca ha hecho tregua, desde que hace política, en sus actividades cívicas y ahora se dispone a tomar parte en los trabajos para la reconstrucción del Partido Liberal, cuya vigencia es su única aspiración.  

11 de marzo de 2023

El primer semáforo que hubo en Holguin

 El primer semáforo o avisador automático de señales de tráfico instalado en esta ciudad de Holguín funcionó en calle de Libertad, en su entronque con la Avenida “Martha”, (Actual Cagigal), instalado en fecha 5 de agosto de 1955

Holguin, el pueblo más simpático de Cuba


Por: Juan Albanés

El concurso para elegir al pueblo más simpático de Cuba fue organizado por el periódico LA LUCHA de la Habana.

Según el número extraordinario del Magazine especial editado por los talleres en fecha 24 de febrero de 1923, la idea o inicios del concurso fue de Antonio J. Medina, redactor de dicha prensa, quien fue nombrado secretario organizador del concurso.

Fue nombrado presidente de la comisión el periodista Juan Hernández Guzmán, quien era el administrador general de La Lucha.

Como resultado de esta iniciativa se publicó el número extraordinario del Magazine La Lucha, en 24 de febrero de 1923.

Se relacionaron los votos de los ganadores y detalles sobre la Historia de Holguín, sus notables, sus bellezas femeninas, sus casas comerciales, etc.

Votación del concurso:

Primer lugar: Municipio HOLGUIN………  278 466 votos.

Segundo lugar: Municipio TRINIIDAD…. 155 080 votos.

Tercer lugar: Municipio SANTA MARIA DEL ROSARIO 152 350 votos.

Entre los notables del pueblo se incluyó al capitán Antonio Castillo, jefe de la Policía; Gaspar Beceña, alcalde entrante; José García Portelles, alcalde saliente; capitán Pablo Fernández, Guardia Rural; Dr. Ruiz Comesañas, Juez Municipal; Dr. Leopoldo Ariza, Juez Correccional; Dr. Francisco Frexes, médico; Dr. Antonio Frexes, médico; Dr. Rafael Avilés, médico; Dr. Sebastián Beltrán, médico.

Entre las mujeres más bellas de Holguín aparecen Digna Ochoa, Nena Parra, Fernandina Betancourt, María Amalia Frexes, Lila Chacón, Ritina Serrano, María Parra, Filomena Calderón, Eulalia Chelala y Mayita Miranda.

Ayudó al éxito del triunfo de Holguín el Representante por el Partido Conservador José Antonio Cardet Góngora, presiente de ese Partido en Puerto Padre. Se le impuso una medalla de oro con la denominación al “holguinero más entusiasta” y su nombre a una de las calles holguineras que corren de norte a sur.

26 de febrero de 2023

"PITIN” DE ZAYAS OCHOA

 Por: Juan Albanés

Rodolfo de Zayas y Ochoa, “PITIN” en el lenguaje del cariño, nació en esta ciudad de Holguín el día 4 de abril de 1861, en los instantes en que su pueblo celebraba a raudales de alegría el día del Santo Patrono.

Su advenimiento al mundo ocurrió en la antigua casona de Don Vicente Moyúa y Lengarán, en calle Libertad, hoy ocupada por el establecimiento de ropas “La Victoria”. (Actualmente la sede de los Escritores y Artistas, UNEAC)

Pertenecía a una distinguida y linajuda familia de esta localidad. Entre sus antepasados se contaba a Don Francisco de Zayas Bazán y Armijo, que durante diez y seis años fue Teniente Gobernador de Holguín y a cuyas gestiones se fundó la villa de Gibara, con la ayuda valiosa de Don Romero Francia.

“Pitín” de Zayas Ochoa, desde que era estudiante en la escuela de Don Tomás Jardines, sintió en su pecho el latido de amor a Cuba y juró por todo aquello que le era más sagrado y amoroso, luchar sin descanso por desencadenar a su tierra del cautiverio ibero.


ESPIONAJE

En los comienzos de la guerra del 95 este bravo mambí holguinero se apostaba en un cerrito situado al sur de Holguín, al fondo de la barriada de Pueblo Nuevo, y desde aquella atalaya observaba las entradas y salidas de las tropas, correos, paso de las acémilas y de los contingentes sanitarios, etc., datos que enviaba más tarde a las fuerzas cubanas.

Fue, pues, figura de cimería (Sic.) en el espionaje mambí de la guerra del 95, ayudándole en esta labor otro holguinero grande, Don Joaquín Romeu Alcalá.

En una ocasión, habiéndose estrechado la vigilancia de las tropas del regimiento “Habana”, de plaza en esta ciudad, “Pitín” empleó el siguiente ardid para burlar la acuciosidad del enemigo: apelaron a un voluntario, al cual rasuraron por entero la cabeza. Ya al “rape”, escribieron en el cuero cabelludo las señales  de las operaciones militares en clave.

A los pocos días el pelo cubría de nuevo el cráneo mondo. El voluntario cruzaba la línea de las alambradas y fortines y llegaba al Cuartel insurrecto, donde era de nuevo rasurado y traducido el mensaje en clave.

CORONEL JEFE DE CABALLERIA

Ansioso de servir a su Patria en el fragor de la pelea, se incorporó a las huestes mambisas, llegando a alcanzar el grado de Coronel Jefe de la Caballería de la Zona Occidental, operando en un encuentro contra tropas españolas en “La Entrada”, barrio de San Andrés, de este Municipio. En ese combate fue herido gravemente, lo que le impidió participar de la Invasión a Vuelta Abajo.

En la paz siguió sirviendo a la República. Entre los cargos que desempeñó están: Jefe de la Policía y Administrador de Correos de Holguín. 

Su fallecimiento fue en 10 de Abril de 1931. A su paso por esta vida dejó una blanca estela de patriotismo y amor por a Cuba de saludable ejemplo.

Nos inclinamos reverentes ante la memoria de aquel mambí que muchos timbres de honor dio a su lar nativo: Coronel Don Rodolfo de Zayas y Ochoa, “Pitín”

LA TRAGICA Y MISTERIOSA MUERTE DEL “COJO” MORA EN HOLGUIN DE 1893

 Por: Juan Albanés

Manteníamos el deseo de escribir sobre el asesinato de Rafael Mora Leyva, alias “El Cojo”, suceso que llenó de comentarios y comidillas una época y que ocurrió el 22 de agosto de 1893, siendo Alcalde Municipal de Holguín Don Manuel Nates y Bolívar y Teniente-Alcalde Don Eladio García Ureta.

Como en nuestra labor siempre hay personas de encantadora gentileza, dispuestos a tendernos una mano de ayuda, no pasamos “sofocos” en hacer acopio de datos sobre la muerte de “El Cojo”.

Sabíamos que el suceso había ocurrido en la última época alcaldicia de Don Manuel Nates y Bolívar. Y como Don Manuel dejó a un hijo, Don Arturo, Procurador Público, persona querida por todos, a él acudimos con la seguridad de que mucho “pescaríamos” en aquel mar.

Don Arturo Nates Perodín con sus setenta y dos años arriba, que parecen solo cincuenta, recuerda perfectamente los detalles de aquel asesinato. Además, posee los ricos archivos de Don Andrés Cansino, donde se narra minuciosamente, fecha tras fecha, los sucesos ocurridos en Holguín a fines del pasado siglo y comienzos del actual.

También Don “Fello” Urbino, que tiene la memoria feliz, nos aportó algunos datos suplementarios. Ya en terreno firme nos decidimos escribir unas líneas sobre “El Cojo”. Y aquí están…


EL HERMANO DEL “COJO”

Los Hermanos Rafael y Joaquín Mora Leyva estaban “fichados” por las Autoridades como ladrones de ganado o cuatreros, aunque en honor a la verdad, muchos de los desaguisados no fueron obra de los Mora. Como mismo pasó luego con el “cojo” Demetrio Ramírez, todas las culpas no iban al suelo… sino a la conciencia de los Mora.

Mucha “gente Grande” llegó a la conclusión de que la muerte de los Mora sería una bendición para gran parte del pueblo.


MUERTE DE JOAQUIN

En fecha 20 de febrero de 1893, en la esquina de las calles Cervantes y Frexes, según la moderna nomenclatura, Gumersindo Rosabal le “picó” pleito a Joaquín Mora Leyva. Rosabal tomó en sus manos un ladrillo, (otros dicen que un pedrusco), y se lo “encasquetó” en la sien a Mora. Este, con los sesos hechos un “salcocho” no tardó en entregar su ánima.

Rosabal buscó la manigua. (Y ese fue el trágico epilogo de Joaquín Mora Leyva, hermano del “Cojo”)


EL HOMBRE DEL CABALLO BLANCO

Rafael Mora Leyva arrastrando su pierna lisiada a consecuencia de un desdichado balazo en otras épocas, pasaba por el entronque de las calles Barcelona y Hernán Cortés, ahora Miró esquina a Arias, en aquella noche sin luna del 22 de agosto de 1893.

Se encontraba justamente frente a la tienda de víveres de Don José Agustín García Leyva, Alcalde de Holguín unos años más tarde, cuando un jinete montado en un caballo blanco, “carirredondo” como el caballo de bastos, cruzó frente al Cojo y…

El caballero “jaló” por un machete bien disimulado en la montura y mandó mortal golpe al desprevenido “Cojo”. La herida le interesó parte de la región del cuello, en la unión de éste con el tronco…

Ocurrió esto, nos dice Arturo Nates Perodín, a las siete y tres cuartos de la noche del citado día 22 de agosto de 1893.

Al tiempo del golpe, el jinete vomitó una indecencia: “Ahí te va esa, so…”

Y con la misma “picó” el caballo y se perdió por el rumbo poniente de la calle Hernán Cortés, hoy Arias, buscando los matojales donde se ubica ahora el Reparto Vista Alegre.

Los parroquianos de la tienda de Don José Agustín García Leyva, que apenas vieron el rápido hecho de sangre, dieron la voz de alarma.

Acudió el Alcalde Municipal Don Manuel Nates y Bolívar, por cierto, llevaba de la mano a su hijo Arturito.

“Se hará justicia”, gritó el Alcalde. Y ordenó que el agonizante “Cojo” fuera llevado al Hospital Civil, local ocupado ahora por el Asilo de Ancianos…

Allí lo atendió el Licenciado Faustino Sirvén Pérez Puelles. Pero no había salvación para el “Cojo”, que se le iba la vida por la herida en el cuello.

En unos vómitos de sangre, el rojo líquido bañó el delantal del Licenciado Sirven. El Cojo, mientras, en vano hacía esfuerzos para dar a conocer el nombre de su victimario. El Cojo gesticulaba gruñidos pero las palabras justicieras no salían de su garganta.

Según nos dice Arturo Nates Perodín, El Cojo falleció en la madrugada del 23 de agosto del año 1893. Era hombre fuerte como el jiquí y pudo dilatar, aunque en balde, su agonía.

¿Quién era el hombre del caballo blanco y rostro lleno como la luna? A ciencia y conciencia nadie lo sabe. Suposiciones las hay pero no seguridades.

Durante mucho tiempo, al caer la noche, nadie cruzaba por la esquina de Arias y Miró. Del lugar se decían cosas espantosas, fantasmales y uno creyó ver el “ánima” del Cojo arrastrando su padecida pierna sobre la empedrada calle…       

LA PRENSA EN HOLGUÍN. PRIMEROS PERIÓDICOS

 Por: Juan Albanés

LA LUZ

El primer periódico que tuvimos los holguineros vio el alba pública el veintinueve de MARZO de MIL ochocientos sesenta y dos, durante el progresista gobierno del Teniente Gobernador Don Juan Nepomuceno de la Huerta y Sostre. 

Su nombre era un bisílabo: “LA LUZ” y estaba bajo la dirección de Don Antonio José Nápoles y Fajardo, hermano del célebre poeta vernáculo y decimista “EL CUCALAMBÉ”. Tenía como Jefe de Talleres a Don José Ricardo Vázquez.

“LA LUZ” se publicaba los miércoles, viernes y domingos de cada semana, mediante suscripciones mensuales de dos escudos.

LA IMPRENTA se ubicaba en calle “Calvario” (Ahora Aguilera), entre Libertad y Maceo.

ABRAHAM PORTUONDO

“LA LUZ” contaba con el apoyo del Teniente Gobernador Don Juan Nepomuceno de la Huerta y Sostre, único asidero para que no naufragara la empresa. El Teniente Gobernador otorgó a “La Luz” la subasta para la publicación de bandos de Buen Gobierno, Resoluciones, Ordenes, Exhortos, Citaciones. En la imprenta se confeccionaban, además, los cedulones para fijar en lugares públicos.

Estos asuntos OFICIALES cubrían las tres cuartas partes del material redactivo (Sic.), inclusive la Portada, estando el resto consagrado a la estrecha vida comunal de la época.

Contábamos con un descriptivo y lírico cronista social: Don Abraham Portuondo Larrisagi, profesor del Colegio “San Juan Nepomuceno”, quien fue, también, el primer periodista fusilado por la fuerza española durante la Guerra de Yara.

“EL ORIENTAL”

En fecha 18 de septiembre de MIL ochocientos sesenta y dos se publicó el último número de “LA LUZ”. Pasó a ser “EL ORIENTAL”, pero sin ninguna otra variante.

“El Oriental” se publicó hasta OCTUBRE de MIL ochocientos sesenta y ocho, en que la toma de HOLGUÍN por las tropas mambisas interrumpió su curso.

La imprenta pasó a poder de los insurrectos, por conquista de guerra, sirviéndoles para imprimir en papel gaceta una hoja escrita por las dos caras con el nombre de “LA ESTRELLA DE CUBA”, bajo la dirección de Don Abraham Portuondo Larrisagi. 

  

(Publicado en el periódico NORTE, 29 de marzo de 1957)   

25 de febrero de 2023

LLEGADA DE LA CARRETERA CENTRAL A HOLGUIN

Por: Juan Albanés

Uno de los acontecimientos notables de nuestra Historia local: la inauguración de la Carretera Central, que nos puso en comunicación con todo el resto de la ISLA, tuvo lugar el 24 de FEBRERO de MIL novecientos treinta y uno, siendo Alcalde Municipal el Sr. Maximino Parra Zaldívar.



ANUNCIOS PUBLICADOS EN HOLGUÍN EN 1888

 Por: Juan Albanés 

Del periódico “Cuba Española”, editado en esta ciudad de Holguín, órgano del Partido Unión Constitucional en nuestra comarca, año de 1888, tomamos varios anuncios de la época.

Era Director de “Cuba Española” Don Luis Arias y Forbenz.

DON JULIAN GARCIA ZABALLA

Julián García Zaballa gira LETRAS sobre todas las ciudades y pueblos de la Peninsula, Islas Baleares y Canarias. Además, gira letras sobre Francia, Gran Bretaña, Alemania, Imperio de Austria, Bélgica, Holanda y Suiza.

FONDA “LAS DELICIAS”

Fonda “Las Delicias” de Ramón Gutiérrez. Plaza de Armas de esta ciudad. Este establecimiento, montado a la moderna, ofrece a sus favorecedores y al público en general, un buen servicio, buen trato y módicos precios. Hay mesas redondas y separadas a gusto del consumidor.

Fonda “Las Delicias” de la propiedad de Don Ramón Gutiérrez.

Nota nuestra. Antiguamente el lugar donde se daba de comer y alojamiento recibía el nombre de FONDA, palabra derivada de FONDABLE, paraje donde dan fondo los barcos y éstos toman descanso de la navegación echando el ancla. Posada es mucho más antigua. Hoy en día se utiliza el vocablo HOTEL, que tiene origen francés.

EL PARAISO

“El Paraíso”, establecimiento de ropa, sastrería y camisería. De Campíns y Hernández. Calle del “Rosario”, esquina a la de “Cárcel”, (hoy Frexes esquina a Mártires).

Las últimas novedades en lencería, sedería, paños y bisutería. Completo surtido de sillones, sillas y albardas.

EL HERRERO TERÁN

El herrero Antonio Terán, con muchos años de experiencia en su oficio, se ofrece al público en calle de “Lealtad” (hoy Agramonte).  

DON EMILIANO ESPINOSA

Don Emiliano Espinosa y Aguilera, Notario Público por Oposición. Su estudio y domicilio en calle de “Concordia” (hoy Martí), casa contigua al “Casino”.

Nota nuestra. Don Emiliano Espinosa y Aguilera, uno de los hombres más acaudalados de su tiempo, murió arruinado en época de la República. Jamás “calentó” un centavo, y gastó en vida lo que ganó en vida, según sus frases.

YAGUAJAY

“YAGUAJAY”, Sociedad Agrícola Platanera de los Sres. Fuentes, Saínz y Núñez. Se solicitan urgentemente trabajadores. Se pagan a los mejores precios para desmonte, siembra de plátanos, coco y cacao. Se admiten contratistas. Informes en la Imprenta de “Cuba Española”.

CONSTRUYE MESAS DE BILLARES

Fermín Morera, con domicilio frente a la Plaza de San Isidoro, (hoy Parque Gral. G. de Peralta), construye mesas de billar dejándolas al gusto de sus compradores y presentando en ellas toda clase de imitaciones como caoba, caracolillo, meple, nogal, viene, ébano, palisandro, etc.

Extenso surtido de sarcófagos.

14 de febrero de 2022

LA MUNICIPALIDAD HOLGUINERA 1800-1850 (2)

 2.- La Municipalidad holguinera nació pobre y sus pobladores fueron agricultores; las tierras comprendidas en su Jurisdicción las encontraron mercedadas a particulares por el Cabildo de Bayamo, al ser estas sus tierras de la Costa Norte, o por el Cabildo de la Ciudad de (Santiago) Cuba o por el propio Rey de España, negándose estos o dificultando el cobro de las rentas que la nueva ciudad necesitaba para poder edificar su Casa Cabildo, la Real Cárcel, el Mercado de Abasto, el Corral del Concejo, el Campo Santo y el Matadero y adecentar su Templo Católico, edificaciones esas que de acuerdo con la Ley de Indias debía de tener toda Ciudad del Reyno de Castilla para el pago de sus empleados y para sus más perentorias necesidades, por lo cual hemos consignado ya en mi anterior comentario sobre la Municipalidad Holguinera, solicitaron de Su Majestad el Rey de España la concesión de las Tierras Realengas de la Jurisdicción, al objeto de darlas a Censo y con tales rentas poder comenzar las edificaciones y cuidar de sus más perentorias necesidades, y que el Rey de España, por su Real Cédula de 21 de mayo de 1757 las concedió, otorgando a la Ciudad de Holguín la propiedad de las tierras del Socarreño, La Ciguapa, Santo Domingo, Saybado, Las Jamaicas, del Vedado, Los Alfonsos, Las Salinas, Las Nuevas, de Chaparra y las de Punta del Yarey, que en nada le favoreció al encontrarse que tales tierras estaban también ocupadas por particulares, negándose estos al pago de rentas, cosa corriente en toda la Historia de Holguín, viendo perdida a través de su Historia los terrenos Egidos y hasta los de su dehesa, todo lo cual hizo que el desarrollo y prosperidad de la Municipalidad Holguinera fuese solo en el periódo de 1752 a 1799.

LA MUNICIPALIDAD HOLGUINERA 1800-1850 (I)


1.- En el anterior comentario sobre la Municipalidad Holguinera (La Municipalidad Holguinera. 1752-1799), decíamos que ésta había sido reconocida oficialmente el día 18 de enero de 1752, día éste en que el Gobernador de la Ciudad de Cuba, a cuya Jurisdicción pertenecíamos, don Alonso de Arcos y Moreno, cumplimentando la Real Cédula de Creación de Fernando VII, Rey de España, de 1ro de febrero de 1751, dio al pueblo de Holguín la categoría de Ciudad, con todos los honores. privilegios y franquicias a que tenían derecho todas las demás Ciudades del Reino de Castilla; y que éste Gobernador había concedido a Holguín, por terreno jurisdiccional, una enorme cantidad de terreno a costa del territorio del Bayamo, y que se extendía del paraje de Majibacoa, camino de Puerto Príncipe a Sabanilla del Cauto, camino de Holguín al Bayamo; de allí a Aguas Verdes, camino de Holguín a la Ciudad de Cuba, de allí a la Bahía de Nipe, y siguiéndose por toda la costa del mar a la Bahía de Manatíes, y de allí al punto de partida en Majibacoa, la que abarcaba 237 leguas cuadradas, que más tarde vio aumentada al cedérsele a Holguín las Capitanías de Yariguá y de Mayarí, que lo aumentaron a 255 leguas cuadradas; le fijó un Ejido o sementera de terreno útil para la agricultura, de disfrute común a los habitantes de la Ciudad de Holguín, de 375 caballerías de tierra y se le fijó una Dehesa, de media legua de extensión por todos los vientos, al tener forma circular, destinada a la extensión futura de la Ciudad de Holguín; seleccionó y designó a sus Gobernantes entre sus principales vecinos y pobladores, seleccionando las personas que debían de ocupar los cargos de Alcaldes Ordinario, Alcalde de la Santa Hermandad, Alcalde Mayor Provincial de la Santa Hermandad, Alférez Mayor, Fiel Ejecutor, Alguacil Mayor, Depositario General, Síndico Procurador General, sus Regidores y un Escribano Público y de Cabildo, y a un Teniente a Gobernador que ante ella (el cabildo) representase al Capitán General de la Isla a la Corona de España, unos en propiedad y otros debían de ser escogidos anualmente por el Cabildo en elecciones.

Que a la Ciudad Capital se le dio el nombre de Holguín en recordación del Capitán García Holguín, dueño y fundador del Hato, y que sus vecinos habían colocado bajo la protección de la Santísima Virgen del Rosario y de San Isidoro, por lo cual sus primeras Actas de Cabildo siempre comenzaban: “En la Ciudad de la Santísima Virgen del Rosario y de San Isidoro de Holguín”, y que a ello se debe que su escudo de armas ostente la Real Corona de España sostenida en alto por la Santísima Virgen del Rosario y por San Isidoro

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Fondas y Posadas en Holguin

 Por: Pepito García Castañeda

Según el diccionario, las Fondas y Posadas eran establecimientos públicos donde se ofrecía comida y alojamiento. Y así lo fueron durante la colonia, pero NO en la República. En la República fueron separados los conceptos y enyenton las Fondas solo dieron comida, y las Posadas fueron las que solamente alquilaban cuartos para dormir. 

Fondas y posadas de Holguín durante la Colonia:

Fonda La Montañesa, en Calle Concordia, frente a la Plaza de Armas, abierta al público el 23 de febrero de 1878 de la propiedad de D. Francisco Martínez. Ofrecía comida a la española, a la francesa y a la criolla y como plato especial “bacalao a la vizcaína”. Su primer dueño la vendió a D. José María de la Peña el día 23 de febrero de 1896.

Fonda La Flor Holguinera, del año 1866; en la calla Calvario número 22, de la propiedad de D. Francisco Macurijes.

Fonda La Deseada. Abierta al público en la calle de la Real Cárcel en 1866, de la propiedad de D. Quintín Garcell.

Fonda La Holguinera, del año 1864 y de la propiedad de D. Julián Pérez Montero.

Fonda La Flor de Holguín. Del año 1886, en la calle España número 67, exactamente en el mismo lugar donde más tarde estuvo el Hotel Isla de Cuba y de la propiedad de D. Pedro Hermosa.

Fonda La Marina Española. Abierta en el año 1896 en la calle Industria, esquina a la de Concordia. Esta ofrecía como especialidad de la casa, “Arroz con pollo” y “Bacalao a la vizcaína”.

Fonda El Louvre holguinero, abierta en el año 1896 en la calle San Diego, esquina a la de San Francisco. Esta ofrecía al público Mesa Redonda a las diez de la mañana y a las cuatro de la tarde.

Fonda Pasaje, abierta por Maldonado y Molina en el año 1895 en la calle Numancia, esquina a Mercaderes. Ofrecía comida a la española, a la francesa y a la criolla.

Fonda de Puig, abierta por Pablo Puig en el año de 1847 en la calle de San Miguel, esquina a la de San Francisco, dando su frente al Parque de San José. Además de servir comida, tenía un villar y una bodega.

FONDAS EN LA REPUBLICA

En la Plaza del Mercado había una docena de pequeñas fondas en las que solo se ofrecía comida.

Fonda Palai, de José Antonio Sánchez Guzmán, en la Plaza del Mercado y que exhibía su comida a través de vidrieras.

Fonda la Casa Rebellón, de José Rebellón Fernández, con su famosa comida a la española.

Fonda la Casa Chang, de Mariano Chang, en la calle Máximo Gómez, detrás del Mercado.

Fonda El Comercio, de Eloy Pérez, en calle Maceo, frente al Parque Victoriana de Ávila (luego Parque Martí)

Fonda Los Dos Corazones, de Luis Mezerene, poseía un bar un ofrecía comida árabe.

Fonda La Bodeguita del Medio, de Rafael Guzmán, que la tenía al fondo de su comercio de víveres, en la calle Aguilera, entre Maceo y Mártires. Ofrecía platos especiales.

Fonda Victoria, de Lorenzo Mok, al fondo del café Victoria, en calle Maceo, esquina Martí. Ofrecía comida china.

Fonda Pasaje, de Pedro Luis León, en calle Libertad esquina Aricochea. Esta fonda fue suprimida por el dueño después de dedicarse a la prostitución callejera en sus cuartos.

Fonda La Casa Ana,  de Aracelis Gómez Calzadilla, ubicada en la calle Maceo No. 33. Más tarde su dueña la suprimió para dedicar sus cuartos a la prostitución callejera.

POSADAS

Solo se dedicaban a alquilar sus cuartos. En la década de 1950 abundaban en la ciudad de Holguín, administradas, en su mayoría, por asiáticos y se dedicaban, mayormente, a la prostitución callejera. Eran las preferidas del público porque en ellas nadie reparaba en las mujeres que en sus cuartos se introducían, no sucediendo igual en las administradas por cubanos, que trataban siempre de verle la cara a las mujeres para, en lo posible, chantajearlas.

Posada Vía Libre, de Vicente Chuig.

Posada La Plaza, de  Julián Chuig.

Posada Pasaje, de Pedro Luis León.

Posada El Nuevo Cantón, de Felipe Chuig.

Posada La Casa Lao, de José Lao.

Posada El Gallo, de Manuel Acheng.

Posada El Ferroviario, de Marcelino Chiong y Compañía, ubicada en la calle Maceo No. 248.

Posada El Pavo Real, de Mariano Luis.

Posada La Unión, de Venancio Chuig, ubicada en la calle Luz y Caballero No. 105.

Posada La Estrella, de Manuel Chang.

Posada La Flor de Hong Kong, de King Woo y Compañía.

Posada Aguilera, de Gloria Aguilera González.

Posada La Paloma, de Manuel Balboa.

Posada La Esmeralda, de Ana Milanés.

Posada La Verdad, de Bartolomé Tamayo.

Posada La Unión Obrera, de Ezequiel García.

Posada La Casa Janie, de Alejandro Janie.

Posada Ana, de Aracelis Gómez.

Posada La Joven China, de Julio Lao, en calle Mártires No. 95.

FONDAS Y POSADA, estas ofrecían comida y cuartos.

La Central de Lucas Viú Biendicho, en calle Libertad, esquina a Aguilera.

La Sirena, de Gelabert y Fernández, ubicada frente a Remigio Truebas.

La Familia, de Eduardo Cordero García, en calle Maceo, esquina a Cuba.

(Debiendo aclarar que muchas de las posadas asiáticas y hasta algunas de las cubanas, comenzaron como Fonda y Posada, suprimiendo más adelante la Fonda para explotar los cuartos)

4 de septiembre de 2021

Un recuerdo del Sitio de La Periquera


Por: Antonio Pascual Ferrer Mariño (Pascualito)

         Historiador de Gibara

Esta bala de cañón, en forma de pelota de hierro, perteneció a la artillería cubana, y se usó en el Sitio de La Periquera.

Holguín fue en todo tiempo una Ciudad cuyos habitantes, en gran número, eran amantes de la libertad de Cuba, como lo demuestra el abultado número de Veteranos por la Independencia que tuvo, por eso fue que al comenzar la Guerra de los Diez Años (1868), Julio Grave de Peralta y Amadeo Manuit entraron con sus valientes soldados y ocuparon la Ciudad. Los españoles, mientras tanto, se parapetaron en las iglesias San Isidoro, San José, en el Hospital Militar (Quinta del Llano), y, sobre todo, en su más importante fortaleza, la Casa de Francisco Rondán, a quien la soberbia casa le costó $ 25 000.00 y a la que entonces llamaban Casa Fuerte y que los mambises rebautizaron como La Periquera. 

En el periódico EL GIBAREÑO, de cuya redacción formé parte, se publicó desde Enero hasta Abril de 1938 una serie de diez artículos, que yo mismo escribí, sobre ese importante hecho de armas, donde tomó parte por Cuba Libre, mi abuelo materno don Nicolás Mariño y por España, mi abuelo paterno, don Pascual Ferrer, que allí en La Periquera estaba guarecido junto a mi abuela paterna doña Paula García y Sánchez. 

Fue mi abuela paterna quien me contó la anécdota siguiente: El 4 de diciembre de 1868, los mambises, que siempre quisieron tomar La Periquera, emplazaron dos cañones. Y a eso del mediodía del día citado, estaban almorzando las señoras de los defensores del edificio. Mi abuela compartía la mesa don doña Pepa Cardet, y en eso cayó una pelota de hierro como de quince libras, rompiendo platos y fuentes. A doña Pepa, del susto, le dio un colapso y falleció, siendo enterrada en el patio, de donde parte la galería subterránea que unía La Periquera con la iglesia de San José.

Esta bala la conservó mi abuelita hasta su muerte, pasando desde entonces a mi poder. Pero conociendo  su valor histórico, la doné al Museo que tenía la Delegación de Veteranos de la Independencia, para que las generaciones futuras la conocieran.

Con este escrito queda complacido mi buen amigo e historiador Rafael Masferrer Landa, nieto de doña Pepa Cardet.  

1 de septiembre de 2021

Noches de conciertos y bailes en la Filarmónica "Isabel Segunda", Holguin, 1880

Por Pepito García Castañeda

Las noches de conciertos (retretas) en la Plaza Mayor eran seguidas de alegres bailes en la Sociedad Filarmónica Isabel Segunda. Así nos lo dice el periodista J. Nápoles Fajardo en el periódico “El Oriental”, que se imprimía en esta Ciudad, correspondiente al jueves 21 de junio de 1866.

Y asimismo el viejo periódico da cuentas de que los conciertos se iniciaban a las ocho de la noche, a veces antes, y que los caballeros acostumbraban a asistir con corbata, chaleco y pantalones blancos, mientras que las mujeres llevaban simpáticas faldas que se les llamaba “Gabrielas”.

La Banda Militar del Regimiento, acantonada en Holguín, ejecutaba su programa a base de polkas, corridos, paso-dobles, etc., porque aún no se había inventad el danzón, el bolero y el son, que son piezas de nuestro folclore nacional. Una vez terminada la retreta, a eso de las diez de la noche, las damas y caballeros que eran socios de la “Real Sociedad” acudían a su sede, una amplia casona situada en la calle del “Rosario”, esquina a “San Miguel”, hoy Frexes esquina a Maceo, donde se encuentra el establecimiento de ropas La Luz de Yara, que entonces era propiedad de los Aguilera de la Cruz. 

Dicen que los bailes que allí se celebraban eran regios, y que a ellos acudían las familias más connotadas y nobles de Holguín, a saber: los Zayas, Grave de Peralta, Ávila Delmonte, Rodríguez-Aguilera, los Aguilera de la Cruz (que ostentaban el lema heráldico y real “Deus et Dómine”), los Fornaris, que provenían de la nobleza italiana, los Fernández de la Vega, que tenían el blasón de Marqueses de Guisa, los González de Rivera… Todos se ufanaban de pertenecer a la “Filarmónica”, pues ello era signo de distinción. Solamente se le daba entrada a quienes cumplían con las muchas condiciones que se ponían, incluyendo hasta timbre de abolengo.  

Se bailaban Rigodones, Lanceros, Polkas, Cuadrillas y se hacía un gran consumo de empanadas, queso blanco, dulce de guayaba, empanadillas de haría o de maíz; se bebía horchata, chicha, caramachel, mistela y sobre todo lo que entonces se consideraba la bebida nacional (hoy suplantada por el ron), “el Agua de Loja o Aloja”.

A la entrada del baile a cada dama se le entregaba una tarjeta que servía para anotar las piezas comprometidas con los galanes.

Por lo regular, los bailes de la “Filarmónica” concluían a las dos de la mañana. Afuera esperaban los esclavos con farolas para llevar a sus señores hasta la residencia de su propiedad. Unos iban a pie, porque era muy cerca, y otros en vehículos tirados por caballos llamados “quitrines”.

Aquellos antiguos bailes tenían la particularidad de que sus asistentes no solo gozaban del baile, sino que también, entre pieza y pieza, se recitaban poesías, se cantaban baladas, se organizaban “juegos de prendas”. Y otra característica era el orden en extremo. Cualquier alteración de él provocaba la reunión de la Directiva. Estos tomaban una decisión, que casi siempre era la expulsión del socio que había provocado el altercado. Por cierto, la votación se hacía de la siguiente forma: a cada miembro de la Directiva se le entregaba una bola blanca y otra negra, luego se pasaba una caja en la que se debía echar la bola blanca si se creía que el infractor merecía el perdón, y la negra si era expulsión. Si era expulsión, el infractor sabía que tenía cerradas todas las puertas de las demás Sociedades. (Y un dato curioso, a veces no había bolas negras y blancas, y en su lugar se usaban frijoles de esos colores).

Instituciones del mismo género que la “Filarmónica Isabel II”, hubo en muchos lugares de la Isla, pero se asegura que la de Holguín iba a la cabeza por sus morigeradas formas, su protocolo y respeto, a lo que mucho contribuyó el rico vecino y Presidente de aquella en varias ocasiones, don Justo de Aguilera y González de Rivera, padre de los patriotas Hermanos Aguilera y de la Cruz.

Masonería en Holguin, 1880

 Por Pepito García Castañeda

En el mes de mayo de 1880, varios masones residentes en Holguín, recibieron de la Gran Delegación del Supremo Consejo de 33 de España en la Isla de Cuba, autorización para fundar Logia, dependiente de ella, en los valles de Holguín, siendo estos masones José Beamud Massa, Miguel Trinidad Ochoa Aguilera, Manuel Betancourt y Ochoa, Eduardo Quesada Nult, Federico Ramírez Riancho, Miguel Barceló, Jesús Rodríguez Aguilera, Pedro González Cuesta, Vidal Lastre Arteaga, José Castañeda Serrano, José Julián Cañizares y Francisco Cabrera Porro.

En la noche del 20 de mayo de 1880 se reúnen estos “en un lugar donde reinaba la paz, la virtud y el silencio” al objeto de celebrar la primera de sus reuniones preparatorias, de las tres que exigía el art. 254 de los Estatutos Generales entre hermanos que aspiren a la fundación de Logia y bajo la presidencia de don Manuel Trinidad Ochoa Aguilera; en la que hecho previamente el examen de los diplomas de cada uno de los presentes, acuerdan entre ellos el título distintivo que debe llevar la nueva Logia Masónica, escogiéndose por unanimidad el de “LA CRUZ”, el sello interior y joyas, que también son aprobados, corriéndose el saco de beneficencia, que produjo $ 1.30; quedando todos citados para el siguiente día.

Al siguiente día, 21 de mayo, vuelven estos a reunirse, como la anterior, bajo la presidencia de don Manuel Trinidad Ochoa Aguilera, al objeto de tratar y elegir a los dignatarios de la nueva Logia Masónica, con carácter provisional, así como a su representante ante el Alto Cuerpo, siendo por unanimidad elegidos para VENERABLE MAESTRO a don José Beamut Massa; para PRIMER VIGILANTE a Manuel Trinidad Ochoa Aguilera; para SEGUNDO VIGILANTE a Manuel Betancourt y Ochoa; como ORADOR A Miguel Barceló; para SECRETARIO a José Julián Cañizares; para TESORERO a José Castañeda Serrano; para ESPADA a Vidal lastre Arteaga; para LIMISNERO a Federico R. Riancho; para MAESTRO DE CEREMONIA a Eduardo Quesada Nult; para  HOSPITALARIO a Pedro González Cuesta; para ARQUITECTO REVISADOR a Jesús Rodríguez Aguilera; para GUARDA TEMPLO a Francisco Cabrera Porro; y para ECONOMO a Federico R. Riancho; y designado también por unanimidad para DIPUTADO ante el Alto Cuerpo a don Jesús Rodríguez y Aguilera, corriéndose el saco de beneficencia, que produce  $ 1.40.

El 22 de mayo de 1880 celebran su tercera y última reunión preparatoria, bajo la presidencia de don Manuel Trinidad Ochoa Aguilera, al objeto de instalar a los funcionarios elegidos para la nueva Logia con carácter provisional y que lo desempeñaría hasta la formal inauguración del Templo, comenzándose por instalar al Venerable Maestro, don José Beaumud y Massa y, seguidamente, a los demás funcionarios, estando el discurso del acto a cargo del ORADOR don Miguel Barceló el que “pronunció un trazado de Arquitectura alusivo al acto”. “Corriéndose el saco de beneficencia, que produce esta vez $ 1.60, siendo cerrados los trabajos por el Venerable Maestro con la invocación divina y formalidades de ritual”, y expidiéndose las credenciales al Diputado don Jesús Rodríguez Aguilera.

De los documentos examinados, comprobamos que don José Beaumud y Massa procedía de la Logia REAL UNION Num. 155, que ostentaba el nombre simbólico de “VALLADOLID”, poseía el grado 30 y que era natural de Valladolid, España, casado, abogado (ocupa el cargo de Registrador de la Propiedad en Holguín), de 43 años de edad y vecino de Holguín; que don Manuel Trinidad Ochoa Aguilera procedía de la Logia CABALLEROS DEL SILENCIO, Num. 12, que ostentaba el nombre simbólico de “SAN MIGUEL”, poseía el grado 18, y que era natural y vecino de Holguín, de 45 años de edad de estado viudo y empleado; que don Manuel Betancourt Ochoa procedía también de la Logia CABALLEROS DEL SILENCIO Num. 12, que ostentaba el nombre simbólico de “SAN ISIDORO”, poseía el grado 18 y que era natural y vecino de Holguín, de estado casado, de 42 años de edad y del comercio; que don Eduardo Quesada Nult procedía de la Logia CABALLEROS DEL SILENCIO Num. 12, que ostentaba el nombre simbólico de “BAITIQUIRÍ” y el grado 18, que era natural y vecino de Holguín, de estado casado, de 39 años de edad y del comercio; que Federico R. Riancho procedía la Logia CABALLEROS DEL SILENCIO Num. 12, que ostentaba el nombre simbólico de “CERRO VERDE” y el grado 18, siendo natural de Santander, España, vecino de Holguín, de 27 años de edad, soltero y del comercio; que don Miguel Barceló procedía de la Logia “PATRIA” Num. 158, que ostentaba el nombre simbólico de “AMILCAR” y el grado 3, siendo natural de Las Tunas, vecino de Holguín, viudo, de 27 años de edad y profesor de Instrucción Pública; que Jesús Rodríguez Aguilera procedía de la Logia CABALLEROS DEL SILENCIO Num. 12, que ostentaba el nombre simbólico de “HOLGUIN”, poseía el grado 3 y que era natural y vecino de Holguín, casado, de 53 años y empleado; que don Pedro González Cuesta procedía también de la Logia CABALLEROS DEL SILENCIO NUm. 12, que ostentaba el nombre simbólico de “SAN QUINTIN”, poseía el grado 3 y que era natural de Cuenca, España, vecino de Holguín, casado, de 50 años de edad y de oficio sastre; que don Vidal Lastre Arteaga procedía de la Logia CABALLEROS DEL SILENCIO Num. 12, que ostentaba el nombre simbólico de “CUABA”, poseía el grado 3 y que era natural de Puerto Príncipe (Camagüey), vecino de Holguín, soltero, de 30 años de edad y empleado; que don José Castañeda Serrano procedía también de la Logia CABALLEROS DEL SILENCIO Num. 12, que ostentaba el nombre simbólico de “TINIMA”, poseía el grado 3 y que era natural de Puerto Príncipe, vecino de Holguín, casado, de 40 años de edad y del comercio; que don José Julián Cañizares procedía de la Logia SINCERA UNION, que ostentaba el nombre simbólico de “BLASIO DE GARAY”, poseía el grado 3 y que era natural de Cádiz, España, vecino de Holguín, soltero, de 26 años de edad y empleado, y que Francisco Cabrera Porro procedía de la Logia AMOR FRETERNAL.

30 de agosto de 2021

Holguin, "Ciudad Heroica"

Por Pepito García Castañeda

El día 6 de marzo de 1876, don Salvador de Fuentes pidió al Cabildo que se solicitara a Su Majestad el título para Holguín de “Ciudad Heroica” y una medalla conmemorativa para los defensores de la Casa Fuerte (La Periquera).

El Rey no hizo caso de la petición.

Salvador de Fuentes era un traidor de los pronunciados en la guerra del 68. 

Cosas de curas. 1866

Por Pepito García Castañeda

Saturnino Luque establece en la ciudad de Holguín un Tren Funerario y el cura Juan Cancio Peipoch se niega a recibir en la Iglesia su servicio, si no era que Luque utilizaba las andas propiedad del cura. 

Luque protesta, se eleva consulta al Gobernador y este le da la razón y obliga al cura a recibir en la Iglesia sus servicios funerarios.

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El Cura de Gibara se niega en 1866 a entregar la Administración del Cementerio al designado por el Cabildo holguinero, que lo solicitaba cumpliendo con la Real Orden de 28 de abril de 1866.

Abogados de Holguin pronunciados contra España

Por Pepito García Castañeda


Guerra de 1868.

José Justo Aguilera de la Cruz,

Antonio Franco Pérez,

José Joaquín Castellanos,

Carlos Téllez Figueredo,

Jesús Rodríguez Aguilera (escribano),

Belisario Álvarez de Céspedes, (el más comprometido, pero al final no se pronunció contra España, sino que la defendió durante el Sitio de La Periquera)


Guerra de 1895.

Alcibiades de la Peña,

Francisco Frexes Mercadé,

Francisco Fernández Rondán,

José Fernández Rondán.

28 de agosto de 2021

La escalinata de la Loma de la Cruz se construyó muy diferente a como se supone

 Por Juan Albanés


Como curiosidad: la escalinata con más de 400 peldaños con sus descansos, se comenzaron desde la cima hacia la base, es decir, de arriba hacia abajo.

En 1928 estaban ya trabajando bajo la supervisión del maestro Sargento Carlos Suarez Marens, del Escuadrón 14 y por orden del Coronel José González Valdés.

Allí trabajaron de primeros: Alfredo García Rojas, Antonio Vives Ricardo, Antonio Cruz, Inocencio Hernández, Manolo Oberto, Florencio Peña… y los techos del piso (el pulido), los hizo el soldado Eduardo Escalante Fernández. 

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