Por: Juan Albanés
MEDICOS
Humberto Manduley Salazar,
Humberto Manduley Salazar,
Fidencio Saavedra,
Rodolfo Socarrás García,
Abelardo Pérez Manfrino,
Felipe Veranes Gola,
Benjamín de Zayas Ochoa,
Calixto García Peña,
Faustino Sirvén Pérez-Puelles, y
Bernardo Manduley.
(Estos tres últimos también prestaban sus servicios en la villa de Gibara)
ABOGADOS
Teníamos varios abogados, a los cuales el pueblo acostumbraba a denominar LICENCIADOS, aunque ya tuviesen el doctorado.
Agustín Calderón Rodríguez,
Francisco Fernández Rondán (primer Alcalde holguinero por elección popular),
José Fernández Rondán (hermano del anterior y primer Senador que nos representó en el Congreso)
Alcibíades de la Peña y de la Peña, (el mejor de nuestros ajedrecistas),
Gabriel Camps,
Enrique Rodríguez Fuentes, y
Salvador Pérez Fuentes.
FARMACEUTICOS
Entre los farmacéuticos tuvimos a la primera mujer graduada en esa profesión en el Norte de Orientte:
Mercedes Sirvén Pérez Puelles,
Ricardo Sirvén Pérez Puelles, (fundador de la Farmacia de su nombre en 1881, que luego fue del Dr. Rafael Carril),
Manuel Díaz Labrada, (vivió la suficiente para celebrar su cincuentenario profesional)
DENTISTAS
Salvador de la Torre
Justo Milá.
(En los barrios rurales había muchas personas de “buena mano”, expertas en extraer molares y colmillos. No poseían títulos universitarios, pero eran solicitados por el pueblo)
SASTRES
Los trajes confeccionados no estaban en boga. Había que ir al sastre a que le tomaran las medidas anatómicas y le hicieran el flus o la alpaca.
Sastres de 1900
Manuel Avilés Lozano,
Manuel de los Santos,
Antonio Guillén,
José María Ochoa,
Manuel Zayas,
Tristán Caissés
Santos Penín.
RELOJEROS
Los relojes en 1900 eran grandes como huevos de gallina, eficientes, duraderos y al alcance del hombre de pueblo. Estaban muy en boga los conocidos por “Roskoft”, distribuidos por Cuervo. Eran de bolsillos, con pretexto para la leontina.
Relojeros en 1900
Ceferino Soca
José Hechavarría
Saturnino García Zaballa (era el único con título en ese arte)
CARPINTEROS
Carpinteros de 1900 en Holguín:
Pepe Thompson (tan religioso que hizo una silla especial y la colocó junto al presbiterio de la iglesia de San Isidoro),
Antonio Pérez,
Manolo Ávila,
Manuel Álvarez, y
Ángel Tamayo.
BARBEROS
Justo Milá,
Ángel Rubio,
Alejandro Aznar,
Manuel Ortuño,
Liberato Ortuño,
Juan Thompson, y
Joaquín de los Santos.
IMPRESORES
Antonio oms,
Heliodoro Luque Pupo,
Julio Albanés Peña.
Los antes mentados ejercían en Holguín, y en Gibara;
Los Hijos de Cuesta
Martín Bim Canta, (en la imprenta de Martín Bim Canta, en la villa arrullada por las olas, se recibían novelitas por entregas que luego eran distribuidas por todos los contornos).
PANADEROS
Luis Benítez,
José Agustín García, (quien también poseía una surtida tienda mixta: Rimblas, García y compañía),
Vicente Camafreita,
Turiano Castellanos,
Ramón Carril,
Manuel Carril,
Serafín González, y
José Lueje.
Teníamos un notario público amigo de todos, Don Emiliano Espinosa y Aguilera, despilfarrador y ameno, escrupuloso y atento.
Como Procurador Público a Pepe Torres,
Plateros entendidos como Emiliano Magariño y Rafael Guillén,
Albañiles como Manuel Orama y Luis Milord.
Profesoras de Música:
Clara Luz Guerra, y
Angelita Salazar.
Maestros de Instrucción:
Rafaela cables,
Josefa “Pepilla” Penín, (progenitora de los dueños del central “Maceo”),
Roque Guerra Valerino,
Juan Pérez González,
Las Hermanas Carballo Cruz,
Merceditas Gorina Porta
Segundo Rivas Luaces, (Párroco de San Isidoro, cuyos restos reposan en el panteón de la familia Dovales, en el Cementerio de esta ciudad).
En 1900 teníamos un periódico que abogaba por el establecimiento de la República FEDERAL, el primero de esa tendencia política que hubo en el Norte de Oriente: La Opinión, dirigido por Pepe Torres y administrado por Miguel Ignacio Aguilera de Feria.
El Primer Gobierno Interventor había sancionado en 1899 las correspondientes Órdenes Militares para efectuar un Censo de Población y dispuso las medidas concernientes a la celebración de los primeros comicios municipales, efectuados el dieciséis de Junio de 1900, resultando electo Alcalde de Holguín, Don Francisco Fernández Rondán, nieto de Don Francisco Rondán y Rodríguez, constructor y propietario de la “Casa Periquera”.
Tuvimos un Alcalde joven como joven era el siglo y las esperanzas por una Patria Independiente. Y a la vez, era Jefe Militar de la plaza, el norteamericano Mister Jhon Bigelow, natural de Malden, Estado de New York.