Para 1927 la propaganda decía que lo
mejor y más moderno venía del Norte, de ahí que los patrones de su cultura y su
estructura social eran reproducidos cada día en esta parte de Cuba (y en otras
del planeta). Una prueba de lo anterior es que en ese año la orquesta Hermanos
Avilés, como otras muchas del país, se transformó en jazz band, que era el
formato que desde Estados Unidos invadía al mundo a través de sus emisoras de
radio, casas discográficas y el naciente cine sonoro, y cuando se fundó el Club
Rotario en la ciudad de Holguín.
En buena medida bajo esa dicha influencia, el 5 de diciembre de 1927 un grupo de profesionales, sobre todo jóvenes amantes de los deportes que ya estaban agrupados en el Club Atlético local, se reunieron en la residencia del Dr José M. Subirat de Quesada, Delegado del Gobernador del Distrito 25 de los Rotarios y valoraron las solicitudes de varios de ellos para ingresar en el Rotary Internacional, pero no llegaron a acuerdo ninguno. Posteriormente se reunieron en otras dos ocasiones y finalmente el 17 de diciembre (1927), en el Hotel Telégrafo de Holguín se concretó la constitución del Club Rotario, primero de su tipo en el nororiente cubano.
En buena medida bajo esa dicha influencia, el 5 de diciembre de 1927 un grupo de profesionales, sobre todo jóvenes amantes de los deportes que ya estaban agrupados en el Club Atlético local, se reunieron en la residencia del Dr José M. Subirat de Quesada, Delegado del Gobernador del Distrito 25 de los Rotarios y valoraron las solicitudes de varios de ellos para ingresar en el Rotary Internacional, pero no llegaron a acuerdo ninguno. Posteriormente se reunieron en otras dos ocasiones y finalmente el 17 de diciembre (1927), en el Hotel Telégrafo de Holguín se concretó la constitución del Club Rotario, primero de su tipo en el nororiente cubano.
El restaurante del Hotel Telégrafo,
ubicado en la intersección de las calles Maceo y Luz y Caballero, (donde
actualmente queda el Centro Nocturno Benny Moré) fue la sede de las sesiones
del Club holguinero hasta la inauguración en 1932 del Hotel Majestic.
La primera directiva de los rotarios
holguineros fue la siguiente:
Presidente: Dr. Francisco Pérez Zorrilla.
Vicepresidente: Lic. Pedro Talavera Céspedes.
Secretario: Dr. Manuel Fernández Ovando.
Tesorero: Alfredo Infante Maldonado, (miembro de una de las familias más acaudaladas de la región).
Vocales: El dentista Fermín Torralbas Lora y el abogado Mario Muro Bernal, fueron electos vocales. (Posteriormente ambos ocuparon la presidencia del club y otras responsabilidades)[1].
Poco después de que los ejecutivos
de la organización con sede en Chicago, Illinois, Estados Unidos, aprobaron
oficialmente al rotarismo holguinero y de que este se convirtiera en el Club número
2762 de Rotary International, el 26 de mayo de 1928 se produjo otra
memorable sesión para celebrar el acontecimiento, esta vez teniendo por sede el
edificio del Liceo, la más aristocrática de las sociedades holguineras, y de
cuya membresía se nutrió el Rotario a lo largo de poco más de sus tres décadas
de existencia. A esa sesión asistieron representaciones de sus homólogas de
otras partes del país e importantes publicaciones periódicas se hicieron eco[2].
Aunque estaba en su etapa
fundacional, entre la treintena de prestigiosos profesionales que integraban el
Club de Holguín, ya comenzaban a descollar figuras como Mario Muro, Francisco
Frexes y Mario Manduley, tres de los rotarios que años después llegaron a ser
Gobernadores del Distrito. Pero de ellos, fue Zorrilla el hombre que más
descolló, convirtiéndose en líder de la institución que, muy pronto, fue baluarte en las luchas cívicas y en la
defensa de los valores patrióticos que desde la colonia distinguieron a Holguín
en el ámbito cubano.
Durante la primera etapa del
Rotarismo en la región nororiental, que va desde 1927 a 1934 en que se funda
en Antilla el segundo club, los socios emprendieron o apoyaron proyectos e
iniciativas que hicieron historia en la comarca, entre ellas la instalación en
1930 de la CMKF,
primera radioemisora del Norte de Oriente, mejoras en los servicios del Hospital Civil, la
construcción de la oficina de correos, del
aeropuerto Julio Grave de Peralta y de diversas vías de comunicación.
Por cierto, uno de los ingenieros que
en 1928 llegó a Holguín, contratado por la compañía constructora de la Carretera Central,
el ingeniero Manuel de Jesús de Góngora, acaba de convertirse en una figura de
referencia en la historia del Rotarismo cubano. El año antes Góngora trabajó en
Manzanillo donde se convirtió en Rotario. Y como además había recibido clases
de piano con Ignacio Cervantes, junto al poeta Miguel Galeano Cancio creó en
1927 el Himno Rotario del Distrito 25. ese dicho himno tuvo vigencia hasta
1950, año en que desapareció ese Distrito y en su lugar surgió el 101.
El Himno Rotario de Cuba se
interpretaba en casi todas las actividades importantes de los clubes del país
porque sintetizaba los ideales de Rotary,: el compañerismo, la amistad, el
ideal de servicio, el afán de progreso
y amor a la patria:
Compañeros: la ingente jornada
es preciso sin tregua vencer;
Ideal del servicio es la cumbre
que debemos lograr ascender.
La moral es radiante principio
que juramos con hondo fervor;
Comunión de elevadas virtudes,
testimonio infinito de honor.
El progreso es acción y vanguardia
fragua y númen, simiente y altar
y fecunda los campos benditos
almo sol de perenne alumbrar.
La amistad estimula el esfuerzo,
engrandece la noble misión,
y tributo sincero del alma,
libre escala su pura oblación.
Por la patria, santuario de amores,
anhelantes debemos seguir
victoriosos en recia cruzada
y una aurora será el provenir.
Góngora y su esposa Nellie Mason, una de las primeras mujeres que en la ciudad abrazó los ideales de Rotary, dedicaron muchas energías trabajando en bien de la comunidad y del desarrollo de la organización en Holguín. Apoyaron la Liga contra el cáncer, la higienización de calles y parques y organizaron conferencias y veladas artísticas, pero sin dudas su mayor contribución a la Ciudad fue sostener la primera emisora de radio holguinera, la CMKF[3].
Lea además: Historia de
la radiodifusión en Holguín.
Muy pronto los holguineros comenzaron
a figurar en las conferencias, asambleas y sesiones interclubes del Rotarismo
nacional, por el dominio de la oratoria de varios de ellos, su prestigio
profesional y el buen funcionamiento de su club. Los primeros que contribuyeron
cimentar ese prestigio fueron los abogados Mario Muro y Francisco Frexes, el
político Wifredo Albanés, el médico Teodorero Gutiérrez y el emprendedor y
solvente banquero Carlos Núñez.
En 1930 Holguín fue anfitriona de
una sesión interclubes a la que asistieron figuras del prestigio de Max
Henríquez Ureña, el gran intelectual dominicano radicado en Santiago de Cuba.
En ese intercambió cobró fuerza la nominación a Gobernador del Distrito de
Mario Muro Bernal, el primero de los tres holguineros que llegó a escalar la
más alta responsabilidad de la organización en Cuba[4].
Además de Abogado, Muro fue durante
toda su vida lo que hoy llamamos un promotor cultural de corazón, organizó
incontables actividades con valores de la cultura holguinera, incluyendo
miembros de su familia como María Teresa
Muro, soprano solista de la
Coral de Holguín, su esposa Teté González Riancho (pianista)
y uno de los hermanos de ella, Federico (Fellé) González de Riancho, destacado
barítono de la compañía de Ernesto Lecuona y director de coros.
No obstante, a Mario Muro tal vez se
le recuerda más por lo que batalló para que se
construyera en el reparto Peralta el primer aeropuerto que tuvo la
ciudad, inaugurado con gran júbilo de la
población, el 31 de octubre de 1930. Obviamente que el aeropuerto representó un
significativo paso de avance en las comunicaciones, sobre todo porque entonces no
se había terminado la
Carretera Central y el avión era el único medio para viajar
cómodamente y en corto tiempo hasta La Habana, Santiago de Cuba y Guantánamo[5].
Bajo la presidencia de Muro, y con
la participación de quince de los diecinueve clubes existentes en el país, entre el 16 y el 18 de
abril de 1932 se realizó la Conferencia Anual del Distrito. En ella se
debatieron diversos temas sobre la triste situación que atravesaba el país, (entonces
la Isla estaba
bajo la sangrienta dictadura de Gerardo Machado), uno de los principales
acuerdos fue el siguiente:
“(…) hacer un
patriótico llamado para que, inspirados en el amor a Cuba y en el porvenir de
la juventud cubana, se hagan cuantos sacrificios fueran necesarios para que se
reanuden las actividades en todos los centros de enseñanza clausurados”[6].
En el año
1935 el Rotarismo en la región inicia
una etapa de expansión y consolidación, (se
constituyó el Club de Banes y el de Antilla recibió la carta constitutiva y su
oficialización en Rotary International el
25 de mayo). Y el domingo 21 de julio en la ciudad de Holguín se realizó
otra exitosa sesión interclubes con representaciones de Santiago de Cuba,
Bayamo, Manzanillo, tres de los que junto a Holguín ya acumulaban años de
experiencia. Asisten además representaciones de los recién fundados clubes de Tunas,
Puerto Padre, Palma Soriano y los dos mencionados de Banes y Antilla. Presidieron
la reunión el saliente Gobernador del Distrito 25, el cienfueguero Felipe Silva
Silva y el nuevo Gobernador, el médico matancero Mario Digo.
La
reunión se efectuó en los salones de la Colonia Española
y en ella se debatieron variados temas. Uno de los de mayor acogida fue la
disertación del connotado colono banense Francisco Panceira, titulada “Impresiones del viaje a
México durante la pasada Convención Rotaria”. El Club anfitrión asistió en
pleno con su Presidente el Dr. Mario Muro Bernal; se destacaron los holguineros
Wifredo Albanés, Facundo Dovale, Francisco Frexes, Carlos Núñez, Gilberto
Pardo, José Suárez, Francis J. Tobin, Luís Ezpeleta, Teodorero M. Gutiérrez,
Miles. C. Jewett, Manuel Morión, Francisco Pérez Zorrilla, Liduvino Quiñones y
Pedro Talavera.
Durante
la reunión el presidente del Club de Antilla, Manuel Guarch, obsequió
magníficos presentes a los anfitriones, consistentes en los símbolos de la
organización, la campana y la rueda rotaria, esta última hermosamente talladas
en madera. Finalmente se disfrutó de un banquete en el restaurante del hotel
Majestic, sede oficial del club
holguinero[7].
En 1936
se fundaron dos nuevos clubes en la región, el de Mayarí, apadrinado por el de Antilla y el de Gibara apadrinado por el de Holguín. Y
para esa fecha dos nuevas y filantrópicas iniciativas cobraron fuerza entre los
rotarios holguineros. Una fue la Canastilla Rotaria o Martiana, concebida para
rendir homenaje al Héroe Nacional José Martí. Esa se entregaba cada año al hijo
de una familia pobre que naciera el 28 de enero o en la fecha más cercana a ese
día, y era confeccionada por las manos de las esposas de los miembros de la
organización y, en ocasiones, con
donativos de otras diversas instituciones de la ciudad, como podían ser el Club
de Leones, el Liceo y la
Colonia Española.
La otra
fue la celebración de “La
Semana del Niño”, que posteriormente fue organizada por las
autoridades de Educación del municipio holguinero. Dicha semana se hacía coincidir
con el 28 de enero o el 24 de febrero.
Veamos la reseña publicada por el
periódico “Diario de Holguín” en 1936:
“La parada escolar del día 24,
a la que concurrieron unos tres mil escolares, fue un
espectáculo maravilloso que conmovió profundamente a cuantos la contemplamos. Con
ella se conmemoró el Grito de Baire y al propio tiempo se puso de manifiesto el
tesoro que en sus niños tiene la patria cubana.
“En el día de ayer, martes, comenzaron las visitas de los señores
rotarios a las escuelas de la ciudad, tanto públicas como privadas, ofreciendo en
todas ellas conferencias adecuadas a la mentalidad infantil sobre temas como
“La patria y el niño”, “La escuela y el niño” y “La salud y el niño”. Ayer
fueron visitadas las siguientes escuelas “Escuela Superior” en la que hablaron
los Doctores Antonio Díaz Fernández, Rodolfo Ochoa, Francisco Frexes y Mario
Muro (…)
“(…) en todas las escuelas fueron distribuidos unos folletos como
recuerdo de la Semana
del Niño, preparados por el Club Rotario de esta ciudad y el Dr. Muro explicó a
los niños por qué ha sido preparada La Semana del Niño.
“El viernes en todas las escuelas se celebrarán fiestas escolares con la asistencia de los padres (…) el sábado, cine gratis para
los niños en el Teatro Oriente”.[8]
Para 1940
el Rotarismo se había consolidado firmemente en la región norte oriental de
Cuba con la existencia de cinco clubes, por lo que, dada la cercanía geográfica
e intereses comunes, entre ellos hubo frecuentes intercambios y apoyo recíproco
en sus iniciativas, sobre todo en las de interés mutuo, como por ejemplo, las
carreteras desde Holguín hacia los otros enclaves urbanos donde residían
aquellos otros rotarios.
Una
figura decisiva en concretar muchos de esos empeños fue el abogado Francisco
(Paco) Frexes Bruzón, Presidente de los Rotarios holguineros y posteriormente
Gobernador Rotario de Cuba.
Durante su etapa al frente del club local, entre julio de 1939 y junio de 1940, Paco emprendió importantes proyectos, como fue la celebración del centenario del natalicio del Mayor General Calixto García. Para ese gran acontecimiento invitó a todas las instituciones homólogas del país. Asistieron representaciones de Pinar del Río, La Habana, Morón, Camaguey, Mayarí y Las Tunas, incluyendo al Gobernador del Distrito 25, el habanero Carlos Gárate Brú, quien en su intervención pidió a las autoridades locales que preservaran las joyas arquitectónica de la ciudad, en las cuales, dijo, se escribieron hermosas páginas de heroísmo[9]. Todos los asistentes quedaron impresionados con la organización y brillantez de los actos y de la labor de dirección de Paco.
Leer además: Dr. Francisco Frexes o Paco Holguín o Paco Cemento
Durante su etapa al frente del club local, entre julio de 1939 y junio de 1940, Paco emprendió importantes proyectos, como fue la celebración del centenario del natalicio del Mayor General Calixto García. Para ese gran acontecimiento invitó a todas las instituciones homólogas del país. Asistieron representaciones de Pinar del Río, La Habana, Morón, Camaguey, Mayarí y Las Tunas, incluyendo al Gobernador del Distrito 25, el habanero Carlos Gárate Brú, quien en su intervención pidió a las autoridades locales que preservaran las joyas arquitectónica de la ciudad, en las cuales, dijo, se escribieron hermosas páginas de heroísmo[9]. Todos los asistentes quedaron impresionados con la organización y brillantez de los actos y de la labor de dirección de Paco.
En el primer lustro de la década de
1940 otros holguineros entre los que se destacaron Mario Muro, Teodorero
Gutiérrez y Néstor Gálvez Varela, lograron que el club se mantuviera entre los
más destacados del país, lo que quedó demostrado con el premio otorgado por el
Gobernador José D. Echemendía al club holguinero por ser el de mejor asistencia
a la Asamblea Anual
del Distrito, realizada en Santa Clara entre el 11 y 12 de agosto de 1945. Unos
días después el Gobernador, que por demás era un destacado médico habanero que
residía en Puerto Padre, visitó al Club de Holguín y luego escribió en su Carta
Mensual:
(…) ”hay clubes que
prácticamente no necesitan de la visita oficial del Gobernador y entre ellos
está Holguín, eso se ha escuchado decir con frecuencia, pero los Gobernadores
sí debemos visitar tales clubes para nuestro propio provecho ya que ellos aumentan
nuestra experiencia y conocimientos en beneficio de otros clubes y el personal
del compañero Gobernador”[10].
En ese 1945 finalmente Paco Frexes accedió
a ser nominado y en la
Conferencia Anual realizada en Camagüey, fue electo Gobernador
Rotario de Cuba para el bienio 1946-1947.
Eran esos tiempos de gran agitación
política en Holguín, en Gibara y en otros pueblos abandonados a su suerte, en
franca oposición a la corrupción y el latrocinio del primer gobierno del Partido Revolucionario
del Pueblo (Auténtico). En Holguín, por ejemplo, se luchaba por mejoras
sociales impostergables como el acueducto, alcantarillado y la pavimentación de
las calles polvorientas en la época de sequía y que en periodos de lluvia se
convertían en lodazales por las aguas que bajaban desde la Loma de la Cruz.
Iniciativas muy fructíferas en esas
luchas, y en las cuales los rotarios tuvieron un papel relevante, fueron
dos que se concretaron en 1945: la
construcción del nuevo aeropuerto y la fundación en Holguín del Patronato Mil
Amigos.
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Zenovio Hernández y Roiny
Velásquez en su libro sobre el Club Rotario de Holguín, dicen:
En Santa Clara existía
una institución que se denominaba MIL amigos. Un día su directiva se entrevistó
con el presidente Grau San Martín, logrando un cheque de 60 mil pesos.
Casualmente el político holguinero Emilio (Millo) Ochoa Ochoa, por
entonces cercano colaborador del
presidente y uno de los líderes del Autenticismo y luego de la Ortodoxia, estaba presente.
Cuando el holguinero vio lo que los santaclareños consiguieron díjole al
Presidente que en Holguín había un Patronato y pidió una suma semejante, lo que
logró. Sin embargo en ese momento el Patronato de Holguín solamente estaba en
la mente de Millo.
Acabado de conseguir el
dinero, Millo llamó por teléfono a Oscar Albanés y en cuarenta y ocho horas se
organizaron los Mil amigos de Holguín.
Dr. Oscar Albanés Carballo
(Tomado de Holguín Adelante)
Decano de los periodistas holguineros, Concejal del Ayuntamiento, connotado dirigente del Partido Liberal y Delegado al II Congreso Nacional de Periodismo.
El Dr. Oscar Albanés Carballo es uno de los más conceptuosos oradores del momento en Cuba y un especializado en materia municipal.
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Los Rotarios, que ya para entonces
acumulaban largos años de batalla en aras de
construir obras de beneficio colectivo, estuvieron muy bien representados en el Patronato Mil
Amigos. El ingeniero Góngora y un hijo suyo, ingeniero como el padre, trabajó en la construcción del acueducto,
Néstor Gálvez fue uno de los más eficientes presidentes de Mil Amigos, y Paco
Frexes, por su parte, dio calor y divulgó cada una de sus conquistas de los Mil
a lo largo de toda Cuba e incluso en
eventos internacionales.
En su condición de Gobernador Rotario
de Cuba, Paco Frexes visitó los cuarenta y cuatro clubes de la Isla, y en el caso de los de La Habana y Santiago de Cuba,
los visitó en varias oportunidades. En todos los lugares Paco ganó la
admiración y el respeto de todos los rotarios, que veían que era su más caro empeño
lograr la cohesión y hermandad entre los clubes de todo el país, y que sobre
todo hacía énfasis en que no desmayaran en sus luchas por servir a su comunidad.
De su visita al Club de Holguín
informa a Rotary Internacional el 3 de octubre de 1946 sobre el interés de sus socios
en la construcción del acueducto, la atención a los asilos de ancianos y al orfanato,
la contribución a hacer realidad la construcción del nuevo aeropuerto y a que
las más importantes instituciones de la ciudad dedicaran una canastilla a un
niño pobre nacido el 28 de enero, día del natalicio del Héroe Nacional cubano[11].
En su etapa como Gobernador Rotario,
Paco era reclamado constantemente desde diversas partes del país, Morón, por
ejemplo, organizó un formidable encuentro interclubes y allá va el holguinero; el
Club de La Habana
lo necesitó para el recibimiento del Ministro de Agricultura de Estados Unidos
que en 1946 vino a comprar la producción de dos zafras a Cuba y Paco no se hizo
esperar y tampoco para el intercambio que en octubre de 1946 el club capitalino
organizó a nombre del Distrito 25 con el Distrito 45 de Puerto Rico.
Particularmente su presencia fue imprescindible
en Holguín el 19 de enero de 1947, día en que unas ciento cincuenta personas y
las Damas Rotarias de Santiago de Cuba vinieron a constituir el Comité de Damas Rotarias. Y
según cuenta en carta escrita al día siguiente a su amigo, el prestigioso
rotario Luís Masiá, el encuentro fue el
“interclub más grandioso que se recuerda en la historia rotaria de esta
ciudad”[12].
Sin embargo y pese a los esfuerzos
de Paco Frexes, en esa etapa se recrudecieron algunos de los males que corroían
a cierto sector del Rotarismo en Cuba, principalmente los conatos indecorosos
de algunos por agenciarse los cargos más influyentes del Distrito y de las
pugnas internas del Club de La
Habana.
Tal vez el más sonado escándalo fue
el que se produjo en 1947, durante la
visita que en representación de Rotary
International realizó al Club de La
Habana el portugués Ernesto Santos Bastos. Entre las
actividades concebidas por Paco estuvo un encuentro con varios clubes de occidente teniendo por
anfitrión el club de Artemisa. Esa noche pronunció Federico G. Morales,
Presidente del club habanero, pronunció un discurso autolaudatorio que iba contra
de la más elemental ética, con el fin de
ganar seguidores en su ansiosa meta de llegar a la gobernatura del Distrito,
pero de inmediato el rotario Manuel Jiménez del Club de Bauta ripostó las
palabras del habanero. El hecho fue muy criticado por la sección En Cuba de la
revista Bohemia de fecha 9 de febrero, bajo el título de “Pensar en sí antes
que dar de sí”[13].
Paco enfrentó abiertamente esas
posturas y siempre tomó partido por la verdad y la justicia, de ahí que cuando
ya había terminado su periodo al frente de los Rotarios fue llamado por los nuevos gobernadores, para
que siguiera visitando a los clubes y revisara la organización de los mismos, asesorara
el desarrollo de las Asambleas y Conferencias y entregara cartas constitutivas,
lo que evidencia su pasión y entrega a
los ideales de la organización y su alto sentido del compañerismo. De lo
último dicho da fe su generosidad al despedir el sepelios de familiares de sus
amigos, o en congratulaciones u
homenajes a personalidades y colegas. Un hermoso ejemplo ocurrió en diciembre
de 1947, Paco dijo el discurso de agradecimiento por ser honrado en La Habana con la medalla
Carlos J.Finlay su entrañable amigo, el Dr. Francisco Pérez Zorrilla.
En las postrimerías de 1947 el Club
de Gibara auspicia un ciclo de conferencias sobre Comprensión internacional, se
suman los clubes de Holguín, Tunas y Puerto Padre, y, obviamente, el Gobernador
Rotario de Cuba, Paco Frexes quien diserta sobre “El turismo como vehículo de
comprensión internacional”. Era ese un tema que le apasionaba. Muchas veces se
le oyó hablar sobre el asunto y sobre todo lamentando el poco apoyo brindado por
el Gobierno del país para desarrollar el enorme potencial turístico de la Isla. Incluso, en sus cartas a Rotary
Internacional trató el asunto varias veces.
En los años finales de la década de
1940 e inicios de la siguiente, el club holguinero y sus figuras más
descollantes, que integraron otros patronatos, comités o asociaciones, lograron
significativas conquistas, como la construcción del acueducto y el
alcantarillado, la pavimentación de parte de las calles de la ciudad, la
fundación de las escuelas Normal para
maestros, la de Comercio y la del Hogar. Y el que fue uno de los más
importantes logros de la cultura por esos años, la fundación de la Sociedad Filarmónica,
donde se nuclearon los vecinos amantes de la música y el arte más refinado. Fue
uno de los más sólidos pilares de la filarmónica el rotario Néstor Gálvez.
Néstor
Gálvez Varela.
Nació en La Habana el 17 de noviembre
de 1886.
Sus padres: Francisco Gálvez de la Torres y Emilia Varela y Ochoa.
En Gibara estudió las primeras letras. Terminó los estudios de Teneduría de Libros y más tarde fue Profesor de Instrucción Pública en el Retrete, Banes.
Durante 35 años laboró en la Colonia Miramar del Central Santa Lucía. En el batey de esa fábrica de azúcar estableció un pequeño comercio hasta que, gracias a sus esfuerzos, logró comprar la Colonia (Tierra dedicada a la siembra de caña de azúcar). Después fue Contratista General de la Santa Lucía Company.
En el año 1936 fue designado candidato a Representante a la Cámara, pero rehusó la designación, no obstante al celebrarse las elecciones resultó electo como primer suplente.
Se estableció definitivamente en Holguín en el año 1946 y desde entonces ha sido una figura decisiva en todas las actividades cívicas y sociales del pueblo. Ha sido Presidente del Liceo y del Club Rotario y desde hace veintitrés años es Apoderado General del Banco Núñez de Holguín.
Sus padres: Francisco Gálvez de la Torres y Emilia Varela y Ochoa.
En Gibara estudió las primeras letras. Terminó los estudios de Teneduría de Libros y más tarde fue Profesor de Instrucción Pública en el Retrete, Banes.
Durante 35 años laboró en la Colonia Miramar del Central Santa Lucía. En el batey de esa fábrica de azúcar estableció un pequeño comercio hasta que, gracias a sus esfuerzos, logró comprar la Colonia (Tierra dedicada a la siembra de caña de azúcar). Después fue Contratista General de la Santa Lucía Company.
En el año 1936 fue designado candidato a Representante a la Cámara, pero rehusó la designación, no obstante al celebrarse las elecciones resultó electo como primer suplente.
Se estableció definitivamente en Holguín en el año 1946 y desde entonces ha sido una figura decisiva en todas las actividades cívicas y sociales del pueblo. Ha sido Presidente del Liceo y del Club Rotario y desde hace veintitrés años es Apoderado General del Banco Núñez de Holguín.
Actualmente es presidente
de la Sociedad Filarmónica
(lo ha sido desde su fundación), de Mil Amigos y de Fomento Industrial de
Oriente, que trata, con grandes posibilidades de éxito, de instalar una fábrica
de cemento en Gibara. También es Vicepresidente de la Escuela de Comercio de
Holguín.
Está casado con la
Sra. Elena Delgado Albuerne y reside en
calle Agramonte No. 86
Tomado de: Historia de mi
pueblo,
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En 1952 Néstor Gálvez viajó a
Estados Unidos y compró un piano de cola para la Sociedad Filarmónica
de Holguín que desde entonces logró mayor calidad en las presentaciones de las relevantes
figuras y agrupaciones de música de concierto de fama nacional e internacional
que invitaron a la ciudad, entre ellas se recuerdan la soprano española
Victoria de los Ángeles, la pianista francesa N. Henriot, el Coro Niños
Cantores de Viena y el violinista Ángel Reyes. Para las actuaciones en Holguín de
estos célebres artistas fue importante la colaboración que con la Filarmónica tuvieron la
eminente pianista y pedagoga santiaguera Dulce María Serret y los directivos de
la Sociedad Pro
Arte Musical de La Habana.
―――――――――――――――――――――――――――――――――――――――
En este agitado decenio
de los 50, y muy a pesar de la convulsa vida política del país y las
estrecheces que padecían las capas humildes de la población holguinera,
surgieron o se consolidaron numerosas sociedades, agrupaciones, clubes y otras
instituciones, fundamentalmente en el seno de la burguesía, entre ellas el
Holguín Tennis Club, El Club de Mujeres Profesionales, el Junior Club y el Club de Leones. Esta última cobró gran
pujanza y superó a los rotarios en cantidad de membresía, superando la cantidad
de 150 miembros, y por su impacto
social.
―――――――――――――――――――――――――――――――――――――――
Al frente de Mil Amigos o de otras
instituciones, Néstor Gálvez participó en otras iniciativas y proyectos para el
progreso de la ciudad en diversos campos: el primer servicio de semáforos de
Holguín y la inauguración del local de la Cruz Roja, por sólo mencionar dos de las
realizadas en 1952, año ese en que los rotarios y todo el pueblo de Cuba comenzó a organizar iniciativas para
en enero de 1953 rendir merecido tributo a José Martí en el centenario de su
natalicio, pese al golpe de estado de Fulgencio Batista.
―――――――――――――――――――――――――――――――――――――――
De la revista MIL, órgano del
patronato Mil Amigos de Holguín:
El señor Alcalde
Municipal de Holguín, Dr. Segundo Sera Serrano, tuvo el acierto de nombrar
Presidente de la Comisión
de Urbanismo Municipal al señor Ramón Camayd Zogbe, hombre que goza de sólido
prestigio en los círculos sociales de la ciudad, y este, dando una demostración
de su dinamismo y buena voluntad, se puso en contacto con una compañía
Norteamericana para la adquisición de los semáforos que colocados en lugares
estratégicos regulan el tránsito, evitando con esto infinidad de accidentes que
costaban muchas vidas en la población, a la vez que ahora presenta Holguín un
aspecto de ciudad de primera categoría, tal como corresponde al honor de
constituirse en la “Capital de la región Norte de Oriente”
Los semáforos se
encuentran funcionando en los siguientes lugares:
En las calles Libertad y
Aricochea, en Martí y Libertad, en Libertad y Frexes, en Libertad y Aguilera,
en Libertad y carretera de Gibara (Avenida Marta), en Maceo y Martí, en Maceo y
Frexes, en Maceo y Aguilera, en Martí y General Marrero (Fomento), en General
Marrero y Aguilera. Total, 10 semáforos.
Y asimismo se colocaron
diez flases en los siguientes entronques:
En la calle Frexes y
Máximo Gómez, en Frexes y General Marrero, a la entrada de la carretera de
Mayarí (Martí), en la carretera Central entrada de La Habana, en la carretera de
entrada de Santiago de Cuba, a la salida de la carretera central en la calle
Martí, a la entrada de la carretera de Gibara, en calle General Marrero y
General Pita, frente al paradero de la Cuba.
Total: 10 flashs.
―――――――――――――――――――――――――――――――――――――――
Desde el célebre madrugonazo del
General Fulgencio Batista el 10 de marzo de 1952, llegaban a la ciudad noticias
lamentables para el Rotarismo, la democracia y todas las instituciones cívicas
del país. Una de ellas fue la renuncia como ministro de Luís Casero Guillén,
uno de los principales líderes del Movimiento rotario en la Isla. Holguín se
convirtió en un punto neurálgico de las luchas y contradicciones de diversos
partidos políticos y aunque en el seno rotario no había espacio para polémicas
de este tipo, esa dura realidad se hacía sentir. Otras dos noticias muy tristes
para los rotarios holguineros se produjeron ese año: el fallecimiento de dos de
los grandes líderes del Rotarismo local: Delfín. M. Yebra y Francisco Frexes Bruzón, el querido Paco
Holguín[14].
Leer además: El Club Rotario de Antilla, Oriente
El año 1953 se inició con una de las más importantes congregaciones del Rotarismo oriental en Holguín. La reunión a la que asistieron los clubes de las provincias de Oriente y de Camaguey se efectuó el 18 de enero en la biblioteca de la Escuela Politécnica Calixto García (luego Instituto Técnico de Holguín, ITH). En esa ocasión fue presentado el Club del poblado de Santa Lucía (hoy Rafael Freyre), el más joven del área geográfica que hoy abarca la provincia de Holguín.
En la agenda de la reunión no podía
faltar el homenaje al recién desaparecido Paco Frexes. Después de la colocación
de una ofrenda floral a Calixto García en el parque holguinero que lleva su
nombre, los asistentes peregrinaron hasta la tumba del célebre rotario
holguinero en el cementerio local. Allí pronunció emotivas palabras el
Gobernador en funciones doctor Anastasio Fajardo. Luego, en la primera sesión
de trabajo, el doctor Mario Muro, presentó sus reflexiones bajo el nombre de “Paco Frexes. Rotario y
amigo inolvidable”. Al concluir fue largamente aplaudido por todos los
asistentes.
Asimismo suscitaron especial interés
los siguientes temas de conversación: Lo que fue la Concentración Rotaria
del Caribe y lo que deberá ser la próxima; La amistad como ocasión de servir; y
Sin mesa Rotaria y sin asistencia no se hace Rotarismo. Al final un miembro del
Club de Artemisa desarrolló un tema de gran atractivo para todos los rotarios
cubanos, especialmente en aquel año: Paralelismo entre la ideología de Paul
Harris y la de José Martí.
Los asistentes congratularon al club
anfitrión y a su presidente, el doctor
Helio Fariñas Puig, así como al pueblo
holguinero por su hospitalidad. La prensa local, que se distinguía por fustigar
los males del batistato, reseñó
ampliamente el programa, sin dejar de resaltar la falta de apoyo estatal
para solucionar acuciantes problemas que aquejaban a la población; sobre todo en
el orden de la salud, la alimentación y la educación[15].
Quien revisa la prensa local
holguinera de esos días encuentra reflejado los males contra los que luchaban los Rotarios en toda
Cuba; las enfermedades de los niños en
barrios pobres como la
Salida de San Andrés e incluso las huelgas por la reapertura
de la propia escuela donde se realizaba la convención, que eran encabezadas por
estudiantes como William Gálvez, pocos años después dirigente en la
clandestinidad, la lucha guerrillera y la Revolución triunfante.
Cada día se hacía más urgente
cambiar el orden social y político en el
país y en ese año del centenario de Martí, las ideas de justicia y hermandad
entre todos los cubanos, por las que él sacrificó su vida, devinieron un
estandarte de batalla en la ciudad. En los meses siguientes se gestó el ataque
a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, lo que es evidencia de que
en las capas más humildes nacía una sólida conciencia de la necesidad de cambio.
Y aunque el movimiento rotario se había nutrido de la clase burguesa, estos no
fueron ajenos al enfrentamiento al régimen y a la defensa de los ideales del
Apóstol y Héroe Nacional cubano.
Rotarios como el médico Francisco
Pérez Zorrilla, siempre un ferviente martiano,
seguían generando hermosas iniciativas como donar bustos de Martí a
escuelas, logias y otras instituciones locales, además de participar en cenas,
vigilias y desfiles por el 28 de enero. Zorrilla, con su elocuente verbo, desde
diversas tribunas alabó la grandeza del más universal de los cubanos. Especialmente
memorable fue su intervención el día del Centenario de su natalicio en la
colocación de la primera piedra del Rincón Martiano, aledaño al Instituto de
Segunda enseñanza de Holguín, y así lo reseñó el periódico Norte en su edición
del 30 de enero.
El periódico de Roberto Llópiz
reflejó a lo largo de 1953 el quehacer del Rotarismo en la ciudad y otras
comarcas cercanas. Así por ejemplo en la edición del 27 de febrero el propio dueño
escribió el editorial titulado: “La
Semana del Niño”, en el que reflexiona sobre esta iniciativa surgida en el seno del rotarismo y
en la edición de 25 de marzo se hace eco de la denuncia de Manuel Godínez,
eficiente secretario del Club de Banes,
sobre la carencia en el Hospital Civil
de esa ciudad de alimentos y medicinas para los enfermos.
En 1955, después de dos mandatos
consecutivos del doctor Helio Fariñas, toma las riendas del club Mario Manduley
Ezpeleta, otro destacado médico que por su
significativo desempeño se convirtió en el tercer holguinero en llegar a
Gobernador de los Rotarios cubanos, en el bienio 1956-1957. (Durante el mandato
de Manduley Ezpeleta el Distrito 101, correspondiente a la Isla de Cuba, dado al crecimiento
del Rotarismo en el mundo se convirtió en el Distrito 400)
En esta etapa las Damas Rotarias cobran
protagonismo al hacer frecuentes donativos al orfanato Anne Walker del Ejército de Salvación, al
Asilo de Ancianos Sagrado Corazón de Jesús, colaboran en la Liga contra el cáncer y
confeccionan la tradicional canastilla Martiana. (Para la fecha se entregaban
varias canastillas martianas en Holguín: las de las Damas Rotarias y además de
las Rebekah, que era una agrupación fraternal, la de la Escuela Superior
Número 2, la de las Sacerdotisas del Hogar y la de la tienda El Encanto).
Asimismo en esa fecha es cuando las
sesiones-almuerzos del club Rotario dejan de celebrarse en el Hotel Majestic y
el restaurante de la Empresa
de Consolidados y pasan al acogedor hotel Tauler, (Hoy Turkino), que con sus
cinco pisos se había convertido en una de las edificaciones más altas y
modernas de la arquitectura holguinera. Allí un grupo de rotarios le organizan
un homenaje a al canadiense Mr Frank. J. Tobin, representante del Banco
Canadiense, que tras treinta años de servicios se acogía a la jubilación. (Mr.
Tobin fue uno de los pocos socios extranjeros que durante años integró las
filas del club Rotario de Holguín).
Durante los años de la década de
1950 el club rotario local siguió siendo una institución elitista que nunca
sobrepasó los 30 socios, y que tampoco se preocupó en la divulgación de su
accionar, o por lo menos así se palpa en la prensa impresa que ha llegado hasta
el presente. En la edición del 1ro de mayo de 1953 el periodista de la sección Sociales, del periódico
“Norte”, Enrique García, se lamentó de la escasa información que se mandaba
desde el seno de la institución, pero no había mucho que informar, para
entonces ya había pasado el mejor tiempo rotario de Holguín, incluso varios de
sus miembros desertaron para el Club de Leones.
―――――――――――――――――――――――――――――――――――――――
Enrique
García
(Tomado
de la Revista Navidad,
1950)
En atenta carta, D. J.
Martínez Castells, Director de la Comisión Interamericana
Organizadora del Primer Centenario de la Bandera de Cuba y de las Expediciones
Libertadoras de Narciso López, ha hecho saber a nuestro Director Enrique
Clemente García que el Tribunal Calificador de esa Comisión aprobó con fecha 15
de diciembre de 1950, la propuesta hecha por la Dirección de la misma
para que se le concediera la Medalla
Conmemorativa del Primer Centenario de la Bandera de Cuba, creada
por la dicha Comisión y reconocida oficialmente por el Decreto Ley 4148 de 4 de
diciembre de 1950, publicada el 11 de diciembre de dicho año en la Gaceta Oficial de la República.
Es con sincero regocijo
que consignamos esa nueva altísima distinción con que se honra al brillante
periodista holguinero, que es prestigio de la clase y una positiva gloria de las
letras holguineras, tanto por su indiscutible talento como por la vocación y
honradez con que hace periodismo.
Al felicitar a nuestro
querido amigo, compañero y Director por ese preciado galardón que se le ha
conferido, expresamos nuestro contento porque haya cosechado ese nuevo laurel.
Como una prueba de afecto
y compenetración hacia sus adoloridos padres, nuestro compañero Enrique García
y la exquisita poetisa y escritora Marilola X, traemos a estas páginas de
“Magazine” la foto que puede considerarse póstuma del culto y prometedor poeta
y brillante periodista Henry García
Suárez, desaparecido en plena gloria, pues además de destacado funcionario
de la Base Naval
de Caimanera, (Guantánamo), era colaborador de “The Indian” y del “Information
for Employers Bulletin” que se edita en Estados Unidos.
Holguín ha sentido tan
lamentable pérdida como nosotros que por este medio nos unimos de corazón al
duelo paterno.
Henry García Suárez
Henry García Suárez
(La
siguiente página fue publicada por Enrique García, en recordación de su hijo
fallecido, Henry)
Desde muy niño se
descubrió en él un fino poeta. Dominaba perfectamente el inglés. Fue Director
del periódico “Information for Employess” y Director del programa de radio de la CMKF “Sugerencias
Beneficiosas”. Su labor intelectual y política fue amplia y su sueño, que será
realizado, era editar libros.
Fue empujado a la muerte
cuando todo le sonreía, con solo 32 años. Su partida fue hondamente sentida por
el pueblo donde nació y donde supo sembrar afectos por sus dones de caballerosidad
y empatía social.
Sus versos:
ADIOS
“Tu siempre me esperabas,
muy confiada y segura…
Segura de que al cabo,
con un afán serio
a ti retornaría mi amor y
mis ternuras,
como retorna un barco a
la quietud del puerto…
Sabías que volvería… Y en
cada despedida
violenta, en cada
arranque de fútil rebeldía,
esperabas confiada. Tu
amor era mi vida,
y tu estabas segura de
que yo volvería…
Pero ya no me esperes!
Los viajes me han cansado
y me voy de tu lado para
no regresar…
El barco de mis ansias
esta vez se ha marchado,
dispuesto a ir a otras
playas…
―――――――――――――――――――――――――――――――――――――――
Sin embargo la disminución de la
importancia de los rotarios holguineros en la década de 1950, en 1955 se
revitalizaron como en sus mejores tiempos: se celebraba por entonces el
cincuentenario del rotarismo internacional y el club local concibió numerosas y
trascendentes actividades. Incluso, para celebrar por lo alto las Bodas de Oro,
el alcalde de Holguín, doctor Segundo Sera Serrano, firmó un decreto que
declaró la celebración de la
Semana Rotaria entre el 23 de febrero y el 1 de marzo.
En el año 1955 motivados por el
medio siglo de Rotary, el club de Holguín presta mucho interés en divulgar el
intenso plan por la efeméride. El 19 de febrero el periódico “Norte” inserta el
Decreto del Alcalde sobre la
Semana Rotaria y durante todos los días siguientes el club
ocupa la primera plana del diario. En junio, julio y octubre también las
reseñas sobre el club son frecuentes.
Tarja Rotaria en recordación a la Siembra de Arboles en saludo a sus 50 años de existencia |
Una de las iniciativas por los 50
años de Rotary del Club del Club holguinero fue trabajar por la reforestación
de la ciudad, en esos días sembraron árboles en diversos sitios, entre ellos la Loma de la Cruz y la Carretera
a Gibara, en este último lugar levantaron un obelisco, el único de los rotarios
locales que ha llegado hasta nuestros días. Finalmente en el Casana Club celebraron
una sesión especial en la que el doctor Dagoberto Toll rindió sentido tributo a
socios fundadores desaparecidos como Paco Frexes, Rafael Gastón y Sigfredo de
Feria y en el hotel Tauler organizaron un ciclo de conferencias en el que
participaron distinguidas personalidades, entre ellos José Aguilera Maceira,
director de la Revista
Rotaria de Santiago de Cuba, que disertó sobre “el Régimen
Interno de los clubes”, y el medico holguinero Oscar Arrés Freijo, trató el
tema de “los Niños lisiados”.
También otros clubes del país
organizaron la celebración de los Cincuenta años de Rotary. El Club de Holguín
participó en varias de ellas. Se recuerda con especial admiración el Concurso Nacional
de Oratoria, organizado por el Club de Cárdenas, en Matanzas. El mismo exigía
desarrollar una pieza oratoria con el tema “Juan Gualberto Gómez, patriota y
republicano”. Muchos holguineros participaron. A nivel local y también a nivel
provincial el ganador fue el joven estudiante de la Escuela de Comercio de
Holguín Carlos. A. Pargas López.
En la Ciudad había tradición de grandes oradores que
venía desde la etapa colonial. En su Panorama de la Literatura Cubana,
el notable intelectual y rotario
dominicano Max Henríquez Ureña resalta entre los grandes oradores cubanos a los
holguineros Alfredo Betancourt Manduley y Eudaldo Tamayo Pavón. Otros grandes
oradores holguineros fueron los rotarios Mario Muro Bernal, Paco Frexes y
Manduley Ezpeleta, Pérez Zorrilla y
Ángel González Valdés.
En ese 1955 otros dos prestigiosos
rotarios se hicieron acreedores de importantes estímulos: Néstor Gálvez Varela
de la Medalla Holguín
por su desempeño al frente de Mil Amigos y el fervoroso martiano y primer presidente
del club, el doctor Francisco Pérez Zorrilla recibió la Orden al Mérito Mambí.
Las actividades patrióticas entre
1956 y 1957 continuaron ocupando a los rotarios holguineros, que entonces eran
dirigidos por el médico siquiatra Oscar Arrés Freijo. Entre las actividades de esos años resalta una
sesión reseñada por el periódico Norte el 5 de julio de 1956 y que tuvo como
invitado a Fermín Cowley Gallegos, poco
después convertido en un sátrapa asesino de numerosos revolucionarios de la región, entre los que no faltaron rotarios
sencillos y honestos, como el tipógrafo Atanagildo Cajigal Torres.
El asesino Coronel Jefe del Regimiento de la Guardia Rural de Holguín, Fermín Cowley Gallegos fue ajusticiado por un Comando del Movimiento 26 de Julio en Noviembre de 1956 |
En los años 1957 y 1958 la prensa
holguinera prácticamente no reseñó ninguna actividad del Club Rotario, más allá
de los donativos a los orfanatos y asilos de ancianos, pues dada la atmósfera
de represión y terror, el club, al igual que las demás instituciones cívicas y
culturales, los rotarios fueron desapareciendo
del escenario público.
A solicitud del periódico Norte, en
la edición del 1ro de agosto de 1958, se publicó página un informe bajo el
título de “Memoria de los trabajos realizados por el Club Rotario de Holguín
durante los años 1957 y 1958”,
en el que se resalta la construcción de
grandes ruedas dentadas, símbolo de la organización, en diferentes
entradas de la ciudad. Los rotarios acotaron con suma discreción que “por
circunstancias especiales no hemos desarrollado a plenitud el plan de trabajo
que nos habíamos propuesto”.
[1] Museo
Provincial de Historia, ”La
Periquera”. Fondo José García Castañeda. Documento 850
consistente en una carta de Francisco de los Reyes, Presidente del Club Rotario
de Holguín en el bienio 1951-1952.
[2] Sobre la constitución
oficial del Club puede consultarse el periódico “Diario de Cuba”, Santiago de
Cuba, 30 de mayo de 1928.Sección Holguineras, Pág. 9.
[3] Sobre
la contribución sociocultural de Góngora y su familia en Holguín, pueden
consultarse dos publicaciones de
Ediciones Holguín: “La novia del aire, Historia de la radio en Holguín”,
Colección Comunidad, 2004 de Zenovio Hernández
y Joaquín Osorio y “La música en Holguín”, Colección Premio de la Ciudad, 2001 de Zenovio
Hernández.
[4] Sobre
esta sesión puede consultarse la sección Holguineras de “Diario de Cuba”, Santiago de Cuba, 20 de enero de
1930.Pág.9, y también “El Eco de Holguín”, 18 de Enero de 1930. Pág.1.
[5] El Club
Rotario de Holguín festeja brillantemente la inauguración del servicio postal
aéreo. “Diario de Cuba”, Santiago de Cuba, 4 de noviembre de 1930. Pág. 9.
[6] Archivo
Provincial de Historia de Holguín (APHH).Fondo Movimiento Rotario. Legajo 1
Expediente 8 Folio 1. Carta que el día 16 de mayo de 1932, envía el Gobernador Mario Muro al Secretario de
Instrucción Pública y Bellas Artes Dr. Carlos Miguel de Céspedes.
[7] Sesión interclubes
Rotary. “Diario de Holguín”, 24 de julio de 1935. Pág. 3.
[8] La Semana del Niño en Holguín.
“Diario de Holguín”, 26 de febrero de 1936. Pág. 1
[9] Archivo
Provincial de Historia de Holguín. Fondo Movimiento Rotario. Carta Mensual del
Gobernador Carlos Gárate Brú, agosto de 1939. Legajo 1 Expediente 11 Folio 18.
[10] Archivo Provincial de
Historia de Holguín. Fondo Movimiento Rotario. Legajo 2, Expediente 31, Folio
115.Carta Mensual del Gobernador, agosto de 1945. Pág. 1.
[11] Ibídem.
Carta de Paco Frexes a Rotary Internacional, fechada en Holguín el 3 de octubre
de 1946. Legajo 1, Expediente 15 Folio 74.
[12] Ibídem.
Legajo 1, Expediente 30 Folio 34.Carta de Paco Frexes a Luís Masiá.
[13] La sección “En Cuba”, de la revista Bohemia, publicó en
el primer semestre del año 1947 varios trabajos críticos sobre las posturas deshonestas
de Federico G. Morales y otras figuras
encumbradas del Rotarismo. En el titulado “Rotarias. Una cura de toxinas”,
publicado desde la página 45
a la 48 en la edición con fecha 25 de abril, resalta
como en la elección del Gobernador se produjo “una votación de altas presiones
democráticas”, pues las “piñas” y presiones de Morales se fueron al piso al
escoger los delegados para el cargo a Enrique Leiguarda, un humilde hombre de
pueblo.
[14] Duelo
en Holguín por la muerte de Francisco Frexes Bruzón. Periódico “Norte”, 28
octubre de 1952. Pág. 1
[15] Sobre
esta Asamblea Regional en Holguín pueden consultarse las ediciones de Norte
correspondiente al 17 de enero de 1953, en la que se publica el programa del
evento, así como en la edición del 20 de enero en que se realiza una valoración
del mismo.