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La aldea a la mano (Holguín, Cuba)

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1 de junio de 2011

Desde el primer reporte de plantas cubanas hasta el descubrimiento del cactus enano

Tomado de: La Historia de una especie del patrimonio holguinero: Escobaria cubensis (Cactaceae) “el Cactus enano”. Revista Ciencias Holguín
Lic. Alena Reyes Fornet
DraC. Elena Fornet Hernández

El primer reporte sobre plantas cubanas, sus nombres y usos es de Gonzalo Fernández de Oviedo (1478-1557), y es esa su obra “Historia General y Natural de las Indias”. 
Pero en verdad las exploraciones botánicas con colectas de especies comienzan en 1729 por el escocés William Houston, (y, obvio, son estas muy rudimentarias). Más, a partir de ese momento, llegan a Cuba naturalistas de toda Europa con el fin de conocer la flora cubana y recolectar todo el material posible. Hecho el trabajo todas las colectas fueron trasladadas fuera de Cuba a Jardines Botánicos y colecciones personales, entre ellos los herbarios “De Candolle” y “Delessert” en Ginebra y el “British Museum”. 


Tomando como base las exploraciones y colectas se publicaron libros y artículos como: “Mémoire sur la Flore de l´ île de Cuba”, en París, 1782 por Gaston L. Thibaudin;
Discurso sobre los medios de connaturalizar y propagar en España los cedros de la Habana y otros árboles, así de construcción, como de maderas curiosas y frutales”, en Madrid, 1799 por D. Antonio de la Parra.

No obstante estos antecedentes para el botánico  según León (1918) la Edad de Oro para la Botánica en Cuba comienza cuando el intendente D. Alejandro Ramírez, a la solicitud de D. Mariano Espinosa, inaugura el 30 de mayo de 1817 el Jardín Botánico de la Habana y nombra director a D. José Antonio de La Ossa, a quien el botánico Agustín Piramus de Candolle le dedicara el Género Ossaea de la Familia Melastomataceae, por sus notables contribuciones enviadas a Ginebra.


 Tomado de: La botánica y los botánicos de la Península Hispano-Lusitana Estudios bibliográficos y biográficos, de don Miguel Colmeiro Madrid 1858
Imagen del Jardín Botánico de La Habana

D. Ramón de la Sagra
Siete años dirigió Ossa el Jardín Botánico de La Habana. Al cabo de ese tiempo tuvo que ceder su puesto a Ramón de la Sagra. Entonces el Jardín se convirtió en Escuela de Botánica, teniendo numerosos contribuyentes como: D. Antonio Reinoso y José María Valenzuela. 



Desde el instante que de la Sagra toma la dirección del Jardín Botánico de La Habana comenzaron los botánicos cubanos a hacer exploraciones de campo, a la vez que  se mantuvieron  en contacto con botánicos en el mundo y a los que enviaban sus colectas. 

Poco después La Sagra marcha a Europa con materiales y en 1845 realiza su sueño de publicar el tomo “Botánica (Criptogamia) de la Historia Física, Política y Natural de la Isla de Cuba”.




De 1856 a 1867 explora a Cuba el norteamericano Charles Wright, quien contó con alguna ayuda de Francisco A. Sauvalle y realizó numerosas colectas y observaciones, que más tarde le servirían para revisar a “Grisebach Catalogus Plantarum Cubensium” y describir tres géneros nuevos y 178 especies nuevas, enviándole a Sauvalle el manuscrito de la obra que más tarde publicara Sauvalle en los Anales de la Academia de Ciencias, bajo el título de Flora Cubana.

En esa época algunos cubanos se hacían notar: Juan Antonio Fabré (quien enviaba sus materiales a Madrid), Sebastián Alfredo de Morales y José I. Torralbás.

A partir de 1900, aunque existía poca tranquilidad en los campos cubanos, continuaban las exploraciones “y empezaron, otra vez, los sabios cubanos y extranjeros a arrancar a nuestra rica naturaleza, los tesoros todavía escondidos en su seno” (León, 1918).
 
Charles Fuller Baker
En 1904 llega a Cuba el Profesor C. F. Baker, sabio botánico y entomólogo norteamericano quien organiza importantes exploraciones y en cuatro años forma el Herbario de la Estación Central Agronómica de Santiago de las Vegas y monta otra vez y envenena los ejemplares de Wright, preservándolos de la destrucción de los insectos. En esta época se realizaron numerosas contribuciones, entre ellas las más importantes por el Dr. Manuel Gómez de la Maza y Jiménez, quien según León (1918) era “más bien un buen bibliógrafo que explorador” y por el Dr. Juan Tomás Roig, quien realizara en 1912 el primer “Estudio de las cactáceas cubanas” en su tesis para obtener el grado de Doctor en Ciencias Naturales. 

Juan Tomás Roig Mesa


Desde 1903 comienza la colaboración del Jardín Botánico de La Habana con el Jardín Botánico de Nueva York, inicialmente a través de su director en jefe: El Dr. Nathaniel Lord Britton, (Miembro de Honor de la Sociedad Cubana de Historia Natural Felipe Poey desde el 26 de mayo de 1917), quien envió a Cuba algunos contribuyentes, entre ellos los más destacados Mr. Percy Wilson y Dr. John Adolph Shafer. Sus exploraciones servirían para la publicación de un Nuevo Catálogo de la Flora Cubana.

Mr. Percy Wilson fue Ayudante de Botánica del profesor Baker y exploró fundamentalmente los alrededores de la Habana y Pinar del Río, relacionando los datos de su exploración en “Journal of the New York Botanical Garden” y varios artículos en la Revista Torreya.
 
John Adolph Shafer
El Dr. John Adolph Shafer comienza sus exploraciones en 1903 en las Provincias Pinar del Río, La Habana y Matanzas. En enero de 1909 hace exploraciones en el norte de Camagüey y cayos adyacentes. Vuelve en octubre encargado por el Dr. Britton a los cayos de la costa norte y terminado ese programa realiza de diciembre de 1909 a abril de 1910 una exploración a la región de Oriente, específicamente entre Holguín y Baracoa.
La estancia del Dr Shafer en Holguín  fue corta, pero productiva, lo suficiente para encontrar algunas especies nuevas, entre ellas una diminuta especie de cactus: Coryphanta cubensis Britton & Rose (1912), el ahora conocido cactus enano de Holguín.

Leer además:




3 de mayo de 2011

Breve historia natural del cactus enano de Holguin


Desde su descubrimiento el cactus enano de Holguín llamó la atención, tanto a botánicos y conocedores cubanos como extranjeros, por su singular aspecto y por su distribución.


Y comenzó el intercambio de informaciones, todos, semillas y colectas. De ella, relacionada con el enano de Holguín, se conserva la cruzada entre Modesto Roca de las Escuelas Pías de Guanabacoa y el Señor Rolando García Castañeda. En una carta del 20 de diciembre de 1939 le dice el primero al último: “(...) recibí hace unos pocos días su bella foto de la cactácea Mamillaria de esa región. Es realmente interesante y de un notable parecido con la especie M. prolifera en Oriente y que no falta en los mogotes de Pinar del Río”.

Estatua del Hermano Marie-Victorin en el Jardín Botánico de Montreal

El Hermano Marie-Victorin y el Hermano León cuentan que efectuaron una parada en la villa de Holguín para admirar a Copernicia Yarey, y que fue esa la ocasión cuando la esposa de Britton, Mrs. Britton, queriendo ubicar el trípode de su cámara fotográfica “se hundió en los dedos unas finas espinas, que la hizo fijarse en un minúsculo cactus ubicado entre las piedras y disimulado por las hierbas”. Según Vilardebo & Leyva (2005) este hecho ocurrió en el mismo lugar donde fuera descubierta la especie por Shafer en 1909.
 
Fue Pepito García Castañeda el más fiel guardián del cactus enano.



José Agustín García Castañeda (Pepito) fue, quizás, el primer cubano que luchó fuertemente por la protección del cactus enano como patrimonio holguinero. Fundador del Museo de Historia Natural de Holguín “Carlos de la Torre y Huerta", Pepito perteneció a la Sociedad Botánica de Cuba y mantuvo correspondencia con el Hno. León, el Dr. Nathaniel Lord Britton, (Miembro de Honor de la Sociedad Cubana de Historia Natural Felipe Poey desde el 26 de mayo de 1917), Carlos de la Torre y el paleontólogo Emilio Sánchez.

Fue Pepito quien redescubrió el cactus enano y por él veló celosamente. Incluso, se dice que por años fue Pepito el único holguinero que sabía el lugar de Holguín (y del mundo, como es obvio), donde vivía la especie, pero a nadie Pepito le decía su secreto mejor guardado, ni siquiera a extranjeros que vinieron hasta su casa y le prometieron grandes sumas con tal de conseguir semillas... A quien sí recibió fue a Jan Ríha. 
 
Jan Ríha fue un conocedor de la botánica y especialmente  amante y estudioso de las cactáceas. Ríha visitó Cuba con el solo objeto de recolectar semillas del cactus enano de Holguín, porque esa, decía, es esa  “la perla que me hará reventar de alegría”. Y finalmente lo pudo conseguir porque lo acompañó el Dr. Jorge Ramón Cuevas representando a la Academia de Ciencias de Cuba y en Holguín colaboró con ellos el museólogo, profesor, historiador y naturalista José Agustín García Castañeda.

Colonia de Cactus Enano entre las piedras
 De las colectas de 1970 hechas por Ríha actualmente se conservan algunos clones en la colección de Ríha y al sur de California en la colección de J. Menzel, quien recibió las semillas del Dr. Meixner de Valtice y éste a su vez del botánico checo.

Asimismo Pepito García Castañeda mantuvo correspondencia con el alemán Dr. Friedrich Hilberath, quien había creído al cactus desaparecido. Hilberath envía una carta el 2 de noviembre de 1964 desde Alemania a García Castañeda donde le comenta “En la Enciclopedia Cactaceae de Backeberg he leído que en su Jardín Botánico existen ejemplares de la casi desaparecida Neolloydia cubensis. En los Jardines Botánicos de Europa, así como en colecciones particulares, busqué intensivamente pero sin éxito, esta especie, ya que estoy haciendo un estudio de comparación con el género Neolloydia. Le estaría muy agradecido si me pudieran enviar unas semillas de esta especie”. Al parecer la petición de Hilberath fue leída, puesto que el 7 de febrero de 1965 vuelve a escribirle al holguinero para agradecer el envío de los ejemplares y comenta: "yo creía que esta planta ya estaba exterminada, cuando el próximo verano los ejemplares florezcan observaré su crecimiento y su estudio me permitirá escribir un artículo…del cual enviaré a usted una edición especial”. En 1968 el Dr. Friedrich Hilberath le escribe a García Castañeda, refiriendo que en el estudio realizado a la rizosfera del cactus se obtuvo la siguiente composición: 

SiO2= 28,3%; Fe2O3= 24,6%; Na2O= 0,3%; K2O= 0,2%; Al2O3= 5,8%; Cl= 0,01%; Mn3O4= 0,3%; CO2= 0,3%; Cr2O3= 2,2%; NiO= 0,4%; P2O5= 0,1%; B2O3= 0,06%; CaO= 1,5%; MgO=17,1%; N= 0,09%; C+H2O= 18,74%.

Hasta el momento no se han encontrado referencias de alguna publicación oficial realizada por el Dr. Friedrich Hilberath.


Otros estudios se divulgaron sobre los cambios taxonómicos del cactus enano de Holguín y su  difícil ubicación taxonómica. En 1983 el ¿desaparecido? cactus  se localizó nuevamente, esta vez en Báguanos… pero después de esa vez, la plantita no se ha vuelto a reportar en esa zona.

Estudios de 1983 hechos por el Museo de Historia Natural de Holguín dicen que  la germinación del enano comienza a los 7 días después de sembrada la semilla pero que puede demorar hasta 30 días y, asimismo, que las flores abren a las 10:00 AM y cierran a las 3:00PM. Este estudio también se planteó  “conocer el hábitat y el área de dispersión, el medio ambiente en general e indagar en las condiciones naturales necesarias para su conservación”. En ese dicho estudio se recogen aspectos esenciales de la ecología de la especie: descripción del hábitat, densidad de población, la flora, las raíces, la composición química del suelo, disponibilidad de oxígeno, clima, floración e influencia del hombre.

Dice el estudio citado que “las flores del cactus enano son verdes amarillentas de 16 cms aproximadamente, embudadas, unas veces solitarias, pero en ocasiones hay individuos que presentan varias flores, que estas son hermafroditas, con estambres numerosos…  En la época seca la raíz se contrae por la pérdida de agua, halando la planta hasta ocultarla casi completamente, al punto que se vuelve muy difícil observarla”. 

Maltrato de la zona que sirvió de cuna al casi desparecido cactus enano de Holguín

En 1998 la Unión Mundial para la Naturaleza (UICN) consideró el cactus enano holguinero en peligro crítico y por tanto lo incluyó en su Lista Roja de Plantas Amenazadas. En el 2005 la plantita fue inscrita en Lista Roja de la Flora Vascular Cubana.

1 de mayo de 2011

La historia de una especie emblemática del patrimonio holguinero: el cactus enano. (Historia taxonómica)

Dr. Shafer, "descubridor" del cactus enano de Holguín

Aunque Dr. Shafer fue el descubridor del Cactus enano de Holguín, supuestamente en 1909 y  que sus colectas de 1909 y 1912 respectivamente, se conservan en el Jardín Botánico de Nueva York, no es él quien describe la plantita, sino que lo hacen  el Dr. Nathaniel Lord Britton, director del Jardín Botánico de Nueva York y el colaborador de este Rose.

Leer además: Memorias que de John Adolph Shafer narró un amigo, el ex comisario Otto E. Jennings

Debió ser después que hacen la descripción cuando los notables botánicos neoyorquinos se percatan que se trata de una especie nunca antes conocida por el mundo académico y por tal motivo envían al Dr. Shafer nuevamente a Holguín. En 1912 este le escribe una carta al director del museo para el que trabaja:  "Fui como usted sugirió a Holguín, para buscar más muestras de aquel raro y pequeño cactus Coryphanta cubensis Britton, descubierto por mí algunos años atrás en una colina de serpentina al noroeste del pueblo. Esto se logró el 4 de marzo con la amable asistencia de mi buen amigo Angus Campbel, después de 5 horas de búsqueda diligente”.  


El cactus recién acabado de conocer por ellos fue descrito con el nombre Coryphanta cubensis Britton & Rose (1912), como: 
“planta deprimida, globosa, penachuda, de 2 cm a 3 cm de ancho, de color verde claro; con numerosas mamilas, comprimido verticalmente, de 6 mm a 7 mm de longitud, de 4 mm a 5 mm de ancho, cerca de 3 mm de grueso, surcos en la parte superior desde el ápice hacia abajo hasta la mitad, los surcos muy diferentes; espinas cerca de 10, blancuzcas, radiadas, aciculares, pero débiles, de 3 mm a 4 mm de longitud; aquellas mamilas jóvenes subtendidas por un penacho de pelos blancos plateados de 1,5 mm de longitud, flores verde amarillentas-pálidas, 16 mm elevadas, con segmentos finos, estilo filamentoso y estigma amarillento lobulado; fruto rojo, de menos de 1 cm de longitud, desnudos; semillas negras, un poco angulosas”. 
 Britton & Rose (en 1912), plantean que el enano se encuentra “entre pequeñas piedras en las sabanas estériles al sudeste de Holguín” y Shafer (en ese mismo año) afirma que “vive  atrás en una colina de serpentina al noroeste del pueblo”. Los historiadores actuales consideran que el lugar donde el cactus fue visto por primera vez por Shafer es donde posteriormente se construyó el Colegio de Los Maristas (actualmente la escuela “Juan José Fornet Piña”). Este lugar, entonces, se conocía como las ”Alturas de Parera”, y se localiza al sudeste de Holguín. 

Según Vilardebo & Leyva (2005), quienes hicieron una visita al lugar donde fue descubierto el cactus, dijeron que en la actualidad aquel lugar está carente de vegetación, por lo que el “E. cubensis no existe más en el sitio de su descubrimiento, sin embargo los botánicos cubanos lo han encontrado en otras localidades”. Todos esos lugares están en Holguín, únicamente.

Actualmente las mayores poblaciones de la especie se localizan detrás de la Loma “El Fraile”, una colina de serpentinas no muy distante del pueblo, ubicada al noroeste de la ciudad Holguín.  Y en el 2003 también se encontró el enano holguinero en el territorio del “Valle Mayabe”. 

Por otra parte, dice la Doctora en Ciencias Elena Fornet Hernández que lo que quizás no sabían los exploradores que vieron el cactus enano de Holguín en el Valle de Mayabe es que, quizás, fue en este lugar donde se produjo la colecta de Shafer.  Y seguidamente abunda la científica que es muy difícil hoy comprobarlo pero que se aventura a "deslizar" la hipótesis de que Shafer se equivocó al decir dónde vio por primera vez la planta. El motivo  que le hace pensar así es que hasta el momento no se han encontrado los documentos donde Shafer expresa dónde estuvo en 1909. ¿Por qué hoy no hay E.Cubensis donde se le apareció a Shafer y sí en Mayabe?. ¿No sería que Shafer no quería revelar las zonas exactas donde había estado?

En fin, amables lectores de la Aldea, la localidad tipo de la especie es un elemento que no está clara. De lo que sí se tiene referencia es que en 1912 Shafer estuvo en Matamoros, localidad donde actualmente se observan las mayores poblaciones del cactus. 

Por otra parte los botánicos holguineros consideran que es probable que en el pasado la especie se distribuyera ampliamente en las colinas de serpentinas que rodean la ciudad Holguín y que la actividad del hombre haya contribuido a su desaparición. 

Pero volvamos al Dr. Shafer. Se sabe que la colecta hecha por él  en 1909 floreció el 13 de marzo de 1910 y que la de 1912 floreció 2 veces, una el 5 de abril y la otra el 1 de julio de 1912. Por lo que parece que en su visita de 1909 Shafer colectó en pleno proceso de floración y en 1912 ya estaba culminando el mismo. 

Para terminar de atenderlo a él, una nota más escrita por Shafer; dice que su ultima colecta del cactus enano la hizo el 5 de abril de 1912, pero esto debe ser un error porque de su puño y letra dice que en la noche del 4 él y sus acompañantes llegaron a Antilla y salieron al otro día por la Bahía de Nipe, llegando a Nueva York el 10 de abril de 1912”. 

20 de febrero de 2010

Cactus endémicos y naturalizados en Holguín

A partir de un estudio de Omar Leyva, Pedro A. González y Ernesto Mastrapa, especialistas del Jardín Botánico de Holguín, Aldea Cotidiana obtuvo información sobre las cactáceas cubanas en Holguín, referente a su distribución, hábitat y conservación de las especies que ahora compartimos.

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Del total de cactáceas nativas de Cuba, Holguín posee 11 especies y una subespecie, de ellas el 18,4 % son endémicas de la provincia y el 20.3% endémicas de Cuba. En este trabajo se compila la información disponible sobre las mismas y se completa en base a trabajos de campo realizados por los autores. Para cada taxón se considera: nombre científico, sinonimia, nombre común, distribución geográfica, características del hábitat, estado de conservación y categoría de amenaza.


Consolea nashii gibarensis


Consolea nashii subsp. gibarensis en floración.

Nombre científico: Consolea nashii (Britton) A. Berger subsp. gibarensis Areces
Distribución geográfica y hábitat: Es una especie endémica (Areces, 1996), que habita en matorrales xeromorfos costeros y subcosteros desde Punta Rasa, Gibara, en Holguín a Playa La Herradura en Las Tunas.
Estado de conservación: El estado de conservación de la especie no ha sido evaluado. La actividad pesquera, turística y carbonera está destruyendo el hábitat de este taxón. Se observan mucho más individuos maduros que juveniles.


Dendrocereus nudiflorus


Ejemplar de Dendrocereus nudiflorus fructificado.

Nombre científico: Dendrocereus nudiflorus (Engelm.) Britton & Rose (fig. 2)
Nombre común: Aguacate cimarrón (Alain, 1953).
Distribución geográfica y hábitat: Es una especie que habita en matorrales xeromorfos costeros y subcosteros de toda Cuba (Alain, 1953) y La Española. En Holguín se encuentra en Playa Caletones, Gibara; Playa Pesquero, Rafael Freyre y Playa Samá, Banes.
Estado de conservación: Borhidi y Muñiz (1983) la categorizan como Vulnerable. Areces (1997) la considera No Amenazada. En la actualidad, se están destruyendo y fragmentando sus hábitats por la actividad pesquera, turística y carbonera. Casi todos los individuos son maduros y no se observan juveniles.


Escobaria cubensis

Nombre científico: Escobaria cubensis (Britton & Rose) Hunt
Nombre común: Cactus enano, Cacto enano.
Distribución geográfica y hábitat: Esta especie es endémica de Holguín (Alain, 1953). Se desarrolla en los matorrales xeromorfos espinosos sobre serpentina de las localidades: Matamoros, Loma del Fraile, La Cejita, Cerro de Galano y Cima de Cerro Colorado.
Estado de conservación: La especie se encuentra en Peligro Crítico producto de la destrucción o pérdida de calidad de sus hábitats (Leyva et al., 2004). En los últimos 10 años el número de individuos ha disminuido considerablemente en las áreas de distribución. Necesita urgente protección.



Harrisia fernowii

Nombre científico: Harrisia fernowii Britton
Nombre común: Jijira, Pitahaya (Roig, 1988).
Distribución geográfica y hábitat: H. fernowii es endémica de Cuba (Alain, 1953). Se ha encontrado en los matorrales xeromorfos costeros y subcosteros de la provincia de Holguín, en las localidades: Parque Roca Azul, Playa Yuraguanal, Loma del Templo, Playa Corintia, Entrada a Gibara, Caserío Mayabe y Entrada a Playa Pesquero.
Estado de conservación: Borhidi y Muñiz (1983) la categorizan como Rara. Se han observado muchos individuos adultos (más de 55) y pocos juveniles (9 individuos).


Hylocereus undatus

Nombre científico: Hylocereus undatus Britton & Rose.
Nombre común: Flor del cáliz, Pitahaya (Roig, 1988).
Distribución geográfica y hábitat: La especie es oriunda de Las Antillas, México y Florida (Alain, 1953). Se encuentra en bosques semideciduos de Gibara y Mayarí, y como ornamental en la ciudad de Holguín.
Estado de conservación: El estado de conservación de la especie no ha sido evaluado. La destrucción de los bosques siempreverdes, al parecer ha reducido su areal de distribución. Se ve muy poco en la naturaleza, pero es frecuente en los jardines.


Leptocereus maxonii

Nombre científico: Leptocereus maxonii Britton & Rose.
Nombre común: no se conoce.
Distribución geográfica y hábitat: Es un cactus endémico de Cuba (Alain, 1953). Se localiza en Playa Morales, punta de Mula del Municipio Banes, Playa Caletica., Municipio Rafael Freyre, y Guirito, Punta de Mangle, y Caletones en Gibara. Se desarrolla en matorrales xeromorfos costeros y subcosteros sobre carso.
Estado de conservación: Borhidi y Muñiz (1983) la categorizan como Rara, Areces (1997) considera que no está amenazada. Sin embargo, sus áreas de distribución se han sobreexplotado para el desarrollo del turismo, la construcción de asentamientos poblacionales o construcciones militares. La ganadería y la agricultura también han influido en los últimos años en la pérdida de hábitat, la disminución de la calidad y la fragmentación del mismo. Además se ha observado el efecto negativo sobre las poblaciones de la especie de animales y plantas exóticas. El número de individuos observados es de aproximadamente 610.


Melocactus holguinensis


Melocactus holguinensis en su hábitat natural.

Nombre científico: Melocactus holguinensis Areces
Nombre común: Cactus erizo.
Distribución geográfica y hábitat: Esta especie es endémica de la provincia Holguín (Areces, 1976). Se ha encontrado en las localidades: Matamoros, La Cejita, los alrededores de la Presa "Gibara" y Cerro de Galano. Se desarrolla en matorrales xeromorfos espinosos sobre serpentina.
Estado de conservación: La especie se encuentra en Peligro Crítico (Leyva et al.,2004) producto de la destrucción de sus hábitats y de la pérdida de la calidad de los mismos. La construcción de la presa Gibara eliminó muchos individuos, las otras localidades han sido afectadas por construcciones civiles o por la actividad forestal. En estas áreas se ha eliminado la cobertura vegetal natural y posteriormente se han reforestado con especies exóticas. Además, son zonas en las que se practica el pastoreo y la explotación del Yarey (Sabal, Copernicia).


Opuntia stricta var. dillenii


Ejemplar de Opuntia stricta var. dillenii en el sotobosquede la vegetación subcostera (foto: González-Torres).

Nombre científico: Opuntia stricta var. dillenii (Ker-Gawler) L. Benson
Nombre común: Tuna, Tuna brava.
Distribución geográfica y hábitat: La especie se distribuye en las Antillas, la Florida y México (Alain, 1953). En Holguín, se encuentra en matorrales xeromorfos costeros y subcosteros en las localidades: Carretera a Caletones, 2 km de Gibara. Entre el puerto de Vitta y Playa Pesquero. Playa Barredera y terrenos baldíos.
Estado de conservación: El estado de conservación de la especie no ha sido evaluado. Sus hábitats están muy antropizados se observan mayormente individuos adultos y de mal aspecto físico.


Pilosocereus brooksianus


Pilosocereus brooksianus en su hábitat natural.

Nombre científico: Pilosocereus brooksianus (Britton & Rose) Knuth
Nombre común: Jijira (Alain, 1953).
Distribución geográfica y hábitat: Este cactus cubano se encuentra distribuido en Cuba Central y Cuba Oriental (Alain, 1953). En Holguín, se encuentra en matorrales xeromorfos espinosos sobre serpentina en las localidades de La Cejita, Ceja de Melones y Cordillera de Galano.
Estado de conservación: Areces (1997) considera que la especie no está amenazada.Sin embargo, sus hábitats, al menos en la provincia, se encuentran muy antropizados. Se ha observado que el número de individuos adultos es más alto que el de juveniles.


Pilosocereus polygonus


Flor de Pilosocereus polygonus

Nombre científico: Pilosocereus polygonus (Lam.) Byles & G.D.Rowley.
Nombre común: Jijira
Distribución geográfica y hábitat: Esta especie está reportada para Cuba y La Española (Areces, 1997). En Holguín, se encuentra desde Gibarahasta Playa Barrederas en los matorrales xeromorfos costeros y subcosteros sobre carso (maniguas costeras sobre carso).
Estado de conservación: Borhidi y Muñiz (1983) la consideran una especie En Peligro mientras que Areces (1997) considera que no está amenazada. Sus hábitats dentro de la provincia han sido fuertemente alterados por la extracción de madera para hacer carbón, por la agricultura y el desarrollo turístico. Aunque no se han efectuado conteos poblacionales, se ha podido observar un número alto de individuos


Selenicereus boeckmannii


Fragmento de tallo de Selenicereus boeckmanii.

Nombre científico: Selenicereus boeckmanii Britton & Rose.
Nombre común: Pitahaya (Alain, 1953).
Distribución geográfica y hábitat: Esta especie se localiza en toda Cuba. Se desarrolla en bosques y maniguas. Además se encuentra en México y La Española (Alain, 1953).
Estado de conservación y amenazas conocidas: El estado de conservación de la especie no ha sido evaluado.


Selenicereus grandiflorus

Nombre científico: Selenicereus grandiflorus (L.) Britton & Rose
Nombre común: Pitahaya, Reina de la Noche (Alain, 1953).
Distribución geográfica y hábitat: La especie se distribuye en América tropical (Alain, 1953). Sus localidades conocidas en la provincia de Holguín son: La Cejita, Ceja de Melones, Playa Caletones, Playa Corintia, Ramón de Antilla. Es una especie ampliamente distribuida en los matorrales xeroformos espinosos sobre serpentina y en los matorrales xeromorfos costeros y subcosteros (maniguas costeras).
Estado de conservación: Areces (1997) considera que la especie no está amenazada. Las comunidades vegetales en las que se desa- rrolla se encuentran muy antropizadas en la provincia. No obstante sus poblaciones, donde existen, son grandes.

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