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La aldea a la mano (Holguín, Cuba)

6 de marzo de 2015

Preston etnológico (o ¿de dónde son los mayariceros de Guatemala?)



Cuando en 1899 llega a Cuba, o más exactamente a Banes, Holguín, la United Fruit Co. esta tuvo que enfrentar un problema grave: la falta de mano de obra, por lo que se inclinaron a la importación de obreros y de esa importación dependió la “Compañía americana” para la cosecha cañera durante las primeras décadas del siglo XX.


Después de la breve síntesis histórica sobre la construcción del ingenio ofrecemos la información abundante que ofrece a la Aldea el historiador mayaricero Julio César Urbina sobre la emigración provocada por la United Fruit Sugar Co. para que trabajaran en el Central Preston (después de nacionalizado fue rebautizado como Guatemala, en clara alusión a los atropellos que la compañía propietaria estaba cometiendo en ese país centroamericano). 



El Preston fue fundado entre los años 1904 - 1906 por la Nipe Bay Company. Para ello los obreros de esa compañía desbrozaron el monte original que crecía desde siempre, eternamente, sobre un pequeño cayo cenagoso a la vera de la Bahía de Nipe. En 1905 la compañía construyó las primeras viviendas para recibir a sus empleados y ya el 19 de enero de 1907 el central realiza su primer zafra, pero casi de inmediato la Nipe Bay Company lo vendió a la United Fruit Sugar Co, quien nombra al entonces joven central con el nombre de Preston. (Preston era el apellido de uno de los gerentes principales de la United).  

Además del Preston la United era propietaria de otro central azucarero que ella misma había construido en Macabí, en las orillas de la bahía de Banes, al que habían nombrado con el mismo nombre de la ciudad de los Estados Unidos donde radicaba la empresa, Boston. 

Dos centrales azucareros y sin que en la zona viviera la cantidad suficiente de población que pudiera satisfacer las necesidades de la compañía norteamericana!!!. Por eso es que les nace la idea de ir a buscar braseros en las Islas cercanas a Cuba. Pero las leyes de Cuba al respecto prohibían la entrada de extranjeros en las tan grandes cantidades que la United necesitaba.


Más qué le puede importar a un Monopolio como la United las leyes de un país que se han dictado sin contar con ellos. Inmediatamente los gerentes se entrevistaron con los gobernantes de Cuba y después de unos pocos minutos de conversación estos gobernantes le aseguraron a la United que harían nuevas leyes migratorias, pero como hacerlas lleva cierto burocratismo, los gobernantes cubanos le otorgaron a la United Fruit Sugart Company un permiso especial para traer trabajadores desde los confines de las Antillas. Esos dichos primeros emigrantes-trabajadores fueron utilizados a partir de la zafra de 1907.

Por cierto la gran mayoría de los inmigrantes que la United necesitó entraron por las costas de  Santiago de Cuba, Guantánamo, Antilla y luego por el puerto de Preston. Todos fueron  inmediatamente ubicados en las tierras de la Compañía.

……..

Para satisfacer las necesidades de la United el Gobierno cubano puso en vigor una serie de leyes inmigratorias que ayudaron a que solamente en Banes se emplearan entre 1911 y 1930 un promedio de tres mil braseros antillanos anualmente. Pero no siempre la entrada a la zona de obreros extranjeros fue de forma legal, por lo que no se poseen estadísticas fidedignas al respecto.



5 de marzo de 2015

Otro escandalo en la familia Ochoa de Holguín (1947-48)



Aún no se habían apagado los ecos de la pugna entre Millo y Chibás, previa a las elecciones y la familia Ochoa volvía a ser noticia. Esta vez el hermano de Millo, el alcalde de Holguín Guarro Ochoa, fue acusado de favorecer en las elecciones complementarias a un candidato auténtico.

La Caja de Pandora se abrió por el manifiesto de 15 de julio de 1948 suscrito por un grupo de ortodoxos locales que acusaban a Guarro de apoyar en su aspiración al candidato a Representante y cuñado de Carlos Prío (candidato a la presidencia por un partido contrario al de Guarro, que era el mismo que el de su hermano Millo Ochoa, el Partido Ortodoxo), Dr. Enrique C. Henríquez.

Los ortodoxos firmantes del manifiesto acusatorio exigían que Guarro Ochoa fuera expulsado del Partido y que también se expulsara a todos los miembros de los órganos de dirección a nivel Municipal y Provincial que guardaron un silencio cómplice. Asimismo llamaban a Chibás para que tomara cartas en el asunto.

Para los redactores del documento el Partido había que purificarlo y reestructurarlo con el fin de llevar a la Alcaldía (de Holguín) a un ortodoxo verdadero y tan noble fin se lograría, dijeron, con la creación en días posteriores, de un Directorio Municipal Ortodoxo. Los acusadores proyectaban su trabajo para 1950 con vistas a la reorganización de los partidos para las siguientes elecciones (1952), y sobre todo, para lograr que los hermanos Ochoa salieran de la dirección ortodoxa[1].

Seis días después del Manifiesto citado, en carta abierta a Guarro, Luís Conte Agüero también lo acusaba de su colaboración con Enrique Henríquez y, decía, para él lo más grave era el silencio de Guarro. Acto seguido Conte Agüero llamaba a Guarro a no flaquear, que “todo Holguín y todo Oriente se enorgullece del apellido Ochoa”[2].

En la respuesta de Guarro a Conte Agüero decía que no había dicho ninguna palabra sobre la acusación que le imputaban para no estar a la altura de quienes le atacaban, pero que por ser a él (a Conte Agüero), le respondería, considerándolo, como lo consideraba, digno de ello. Y le dice que su colaboración con Enrique Henríquez estaba condicionada a la ayuda que aquel prestó a Holguín para que la ciudad tuviera acueducto y alcantarillado y, acto seguido, Guarro se preguntaba qué maldad había en que un alcalde luche “porque mi pueblo tenga eso que tiene Santiago de Cuba”.

Asimismo Guarro consideraba que los que le atacaban desde afuera y desde adentro del Partido tenían diferentes objetivos. “Desde afuera están los que quieren destruirme para destruir en Holguín al Partido del Pueblo. Desde adentro, los que cegados por la envidia anteponen esta a los sagrados intereses del Partido. Pues bien, a esos equivocados compañeros les respondo: Si lo que decían es mi posición, aquí la tienen, con ella o sin ella lucharé por el triunfo definitivo de la vergüenza contra el dinero”[3]. (Poco después Guarro olvidó esas, sus palabras).

Después de la carta de Guarro, Conte Agüero escribió otra, muy melosa, en la que afirmaba: “tu postura desinteresada en lo que a la alcaldía se refiere, tu decisión inquebrantable de continuar luchando en el Partido del Pueblo Cubano, me llena de ortodoxo orgullo, pero no podía esperarse otra cosa de ti. Veo que en nuestros pechos sigue flameando la bandera del decoro”[4].

No sabe la Aldea si el “debate” fue planificado por Conte Agüero para fortalecer a los hermanos Ochoa en Holguín, aunque lo parece. Pero lo cierto es que ellos siguieron ocupando altos cargos en el partido que en las elecciones de 1952 tenían todas las de ganar.

Sin embargo, un nefasto día de agosto de 1951 Chibás se suicidó ante los micrófonos de la CMQ y posteriormente Fulgencio Batista dio un golpe de estado.

Inmediatamente Guarro se afilió al batistato para mantener su puesto de alcalde y Millo mantuvo su posición insurreccionalista por un tiempo más, pero nunca materializó las ideas que propagaba en una acción armada.

Fue el joven Pedro Díaz Coello quien aglutinó a la ortodoxia holguinera y la que llevó a militar en el Movimiento 26 de Julio.




[1] Archivo Nacional de Cuba. Fondo Eduardo R. Chibás. Partido del Pueblo Cubano (Ortodoxo). Expediente 283. Legajo 9.
[2] Ibídem. Expediente 282. Legajo 9.
[3] Ibídem.
[4] Ibídem.

Holguín en las elecciones de 1948.

En las elecciones de 1948 el municipio Holguín triunfaron en sus aspiraciones, para Senadores Arturo Infante por el liberalismo con 60 979 votos y Luís Baire Llópiz por el autenticismo con 40 347 votos. Para Representantes: la auténtica Angélica Rojas Garcés con 12 085 votos, el liberal Segundo Sera Serrano con 7 586 votos y el republicano Rolando Masferrer con 6 973.
Entre otras varias lecturas de las cifras, está que los electores holguineros habían mandado al matrimonio conformado por los auténticos Baire Llópiz-Angélica Rojas Garcés al Capitolio, (el como Senador y ella como Representante).

Angélica Rojas Garcés se había iniciado en la política en el Partido Demócrata, que entonces tenía a su esposo como líder principal. Y ahora, (en 1948), obtenía el resultado deseado militando en el Autenticismo. Dicen los historiadores que la sedición auténtica fue lo que le sirvió a Angélica para conseguir lo que pocas mujeres durante la vida republicana burguesa.

Sin embargo, Angélica no fue la única en ese 1948. Los gibareños eligieron Representante a Esperanza Sánchez Mastrapa, de larga militancia comunista.

El Partido Ortodoxo no presentó candidatos a Senadores ni a Gobernador de la provincia, pero como en el caso territorial sí se podían hacer coaliciones, tal como lo estipulaba la Ley Electoral del partido, los Liberales unidos a los Demócratas complacieron a Millo Ochoa y lo presentaron como su candidato a Gobernador, aunque para hacerlo los Liberales tuvieron que sacrificar a José Maceo González (hijo del Mayor General José Maceo y Grajales).

Fue la Alianza Auténtica-Repúblicana quien llevó a José Maceo González como candidato a Gobernador de Oriente en 1948 y ganaron.

José Maceo González: 182 766
Millo Ochoa: 138 551
Octavio Muñoz (del Partido Socialista Popular, Comunista): 26 172

Obviamente que para Millo Ochoa resultó un rotundo fracaso la derrota en sus aspiraciones para Gobernador de Oriente, pero mayor fue el fracaso de los Liberales que sacrificaron a Maceo. (Maceo González siempre había sido la carta de triunfo de los Liberales en las aspiraciones que tenían de dominar la gobernatura oriental).

Oriente en las elecciones de 1948.



El Partido del Pueblo Cubano (Ortodoxo) tuvo en Millo Ochoa “un factor decisivo en la política de Oriente. El hoy jefe nacional del Partido del Pueblo cuenta con un equipo político aguerrido y de arraigo, en el que está casi totalmente la vieja guardia auténtica de la indómita región”[1].

Cuando el cacique holguinero pasó a integrar el nuevo partido (Ortodoxo), logró captar a los mejores cuadros que poseía el Autenticismo en la provincia. Y cuando Millo asumió la posición pactista dentro del partido Ortodoxo algunos pensaron que lo hacía para mantener su acta de senador, pero con o sin pacto el holguinero mantuvo su cartera en el senado, y fue así porque contaba con amplio respaldo en la provincia, y aún más en su terruño.

No obstante, defensor como fue de los pactos electoreros, su postura produjo encontronazos con otros sectores de la ortodoxia oriental y holguinera que a pie juntillas seguían a Chibás. Entre estos el Dr. Antonio Díaz Fernández y Modesto Lersundy, perteneciente a la Asamblea Municipal de Holguín.

Asimismo los orientales seguidores de Chibás en su posición antipactista se sintieron perseguidos por los millistas y por tal sacaron al aire un programa de radio dirigido por Díaz Fernández, Miguel Nieves Rodríguez y Ramón Velásquez con la colaboración de Bisbé[2], con el objeto de contrarrestar la supuesta embestida pactista. Fue esa confrontación otro de los aspectos que conspiró contra la existencia de una unidad efectiva en las filas ortodoxas, tan necesaria para el triunfo electoral, que finalmente no consiguieron.

Por su parte los senadores orientales de la ortodoxia, Millo Ochoa, Fico Fernández Casas y Adriano Galano Sánchez del Campo, expresaron su oposición a la línea contraria a los pactos que tenía Chibás, con una proclama en la que acusaban a este de querer dirigir a los delegados de los barrios electos en 30 noviembre de ese año para que firmaran un documento comprometiéndose al antipactismo. Y acto seguido los firmantes señalaban que ante la gravedad que vivía la República era necesario formar un frente nacional capaz de oponerse al nefasto gobierno de Ramón Grau. Creían ellos que la postura de Chibás era una “actitud discriminatoria para las demás entidades políticas” y que por esa actitud, el líder ortodoxo “se asilará para conseguir algo así como una casta privilegiada de cubanos” con lo que, de conseguirlo, “no solo concitaríamos en nuestra contra la repulsa de la opinión pública sino que haríamos al país el flaco servicio de propiciar la victoria del actual Gobierno”.

Para los senadores orientales firmantes de la proclama, no formar un frente común con varias fuerzas políticas para enfrentarse al Autenticismo era hacer de quinta columna al servicio del gobierno. Por ello es que confiaban en que su líder Chibás rectificaría su posición.

La rectificación de Chibás contra el pactismo y sus defensores no se hizo esperar. En declaraciones al periódico El Mundo hizo un análisis de la situación de las provincias en cuanto a la línea independiente, llegando a la conclusión que solo Oriente era la que mostraba tendencias a los pactos[3].

La posición de Millo Ochoa con respecto a las elecciones presidenciales de 1948, y sobre todo la actitud que asumió en su provincia (Oriente), llevó a que muchos pensaran que abandonaría la ortodoxia. Y tanto así fue que en más de una ocasión Millo se vio obligado a demostrar su militancia en el partido que había fundado con Chibás como principal líder.

Los primeros rumores sobre el abandono de Millo a la ortodoxia fueron más visibles que nunca en los días posteriores al anuncio de la candidatura Chibás. Pero Millo, aún siendo el principal crítico de Chibás, se mantuvo por encima de las diferencias.

Por otro lado, a la vez que estaba a favor de crear coaliciones, Millo Ochoa se oponía a que la ortodoxia pactara con los comunistas de la provincia de la que él era líder, esto es, Oriente. Si lo hacían podían discutirle la minoría a los liberales, como dijeron públicamente algunos ortodoxos, entre ellos Alberto Saumell Soto, pero en esos momentos Millo estaba en contubernio con los liberales para la gobernatura de la provincia y no cambió su postura ante los comunistas. El resultado fue que el lluvioso día de las elecciones la coalición Auténtico-Republicana ganó el todos los municipios orientales. Así como se relacionan fueron los resultados:

Alianza Auténtica-Republicana: 179 260 votos.
Alianza Liberal-Demócrata: 108 988
Partido Ortodoxo: 81 271
Partido Socialista Popular (Comunista): 29 848

(Si los ortodoxos orientales hubieran pactado con los comunistas el triunfo habría sido con 29 848 votos por encima de los ganadores).

Cualquiera que solamente se guíe por las estadísticas podría pensar que estas elecciones representaron un rotundo fracaso para los ortodoxos, toda vez que sus pronósticos no se cumplieron, pero no fue así. Las elecciones de 1948 colocaron al partido en la cuarta fuerza política de la provincia aún cuando aquel se fundó apenas unos cuatro meses antes de que las personas acudieran a las urnas.

En lo relacionado al Senado, la alianza Auténtico-Republicana oriental ocupó seis de las nueve sillas. Las tres restantes fueron a los Liberales. (Los comunistas no tuvieron representación).

Y los escaños de Representantes por Oriente se distribuyeron de la siguiente manera: Auténticos: 8; Liberales: 5; Republicanos: 3; Ortodoxos: 2 y Comunistas y Demócratas: uno respectivamente.





[1] Archivo Museo Provincial La Periquera, Holguín. Fondo: Partidos Políticos.
[2] Archivo Nacional de Cuba. Fondo Eduardo Chibás. Partido del Pueblo Cubano (Ortodoxo). Expediente 420. legajo 6.
[3] Idem. Expediente 21. legajo 2

Chibás para presidente de Cuba en 1948.

Los entusiastas del Partido Ortodoxo presentaban la candidatura de Chibás y Agramonte como presidente y vicepresidente de Cuba en 1948, como la incuestionablemente ganadora, sobre todo porque, estaban firmemente convencidos, Oriente completo votaría a su favor.

En el caso específico de Holguín, allí se aplicó una encuesta sui géneris. La aplicaron dos vendedores de la Plaza del Mercado y emplearon para ello dos cartuchos de los que usaban para envolver sus productos en venta. A quienes pasaban por allí preguntaban por quién votaría, por Prío o por Chibás. En dependencia de la respuesta hacía una rayita en el cartucho de Prío o en el de Chibás.

Todavía faltaba mucho para completar todo el espacio del cartucho donde se hacían las anotaciones a favor de Prío cuando el de Chibás estaba lleno de punta a rabo, teniendo el vendedor que usar un nuevo cartucho.

Otra encuesta, igualmente aplicada por vendedores de la Plaza del Mercado de Holguín, consistió en la colocación de cartuchos con los nombres de los candidatos. A cada comprador que llegaba se le pedía que tomara un grano de maíz y lo echara en el cartucho que representaba al candidato a la presidencia por el que votaría en las elecciones. El cartucho que representaba a Chibás se llenó, derramándose, mientras que los otros cartuchos estaban “medio vacíos”.

En un survey realizado en la misma Plaza del Mercado de Holguín entre Mil personas, arrojó que de ellas 326 votarían por Chibás, 317 por Núñez, 226 por Prío y 54 por el candidato comunista.

La anterior encuesta sirvió para considerar que la victoria ortodoxa estaba asegurada, por lo menos en Holguín, donde el candidato ortodoxo se convirtió en una enfermedad contagiosa. Sus pasquines eran arrancados y vendidos a buen precio.

Para restarle posibles votos a Chibás, la oposición  comenzó a llamarle loco, por sus acciones en el Senado, donde se dice y se contradice, decían, y por sus discusiones donde no predomina la cordura, pero el pueblo respondía: “Eddy, te dicen loco, pero fíjate como tienes locos a tu alrededor. El pueblo entero está loco, pero loco de vergüenza”.

Otros defendían a Chibás, al que sus contrarios llamaban locos, diciendo: “Si tantos cuerdos han fracasado, vale la pena probar con un loco…”

Por la ciudad de Holguín circuló el siguiente suelto:

El pueblo dice:
NO queremos más cuerdos
pegados al jamón.
¡Queremos un loco
que salve la NACION!.

Chibás inició su campaña con poco tiempo, pero aún así hizo varias giras al interior de Cuba, priorizando la región oriental.


En una de esas giras, acompañado de Luís Orlando Rodríguez, Manuel Bisbé. Guillermo Zéndeque y Roberto García Ibáñez, llegó a Las Tunas, luego a Buenaventura, Las Parras, Yarey de Vázquez, San Manuel, Delicias y Chaparra. Posteriormente fue a Manzanillo y a Gibara, para de allí partir a Camaguey y luego retornar a Oriente, específicamente a Holguín y finalmente, para cerrar con broche de oro, dice la prensa, Santiago de Cuba, desde donde transmitió su Charla Dominical a través de la CMQ.

Posiciones encontradas entre la élite ortodoxa de Cuba antes las elecciones de 1948.



Ante las elecciones de 1948, el lider ortodoxo Eduardo Chibás enfrentó una sostenida polémica con sus seguidores, oponiéndose como se oponía a los pactos o coaliciones, porque, para él, el partido no aspiraba, “simplemente, a la eliminación del grausismo, sino que se proyecta hacia la conquista del Poder, de todo el poder para el Partido del Pueblo, con el fin de realizar las reformas fundamentales que la Nación demanda; para eso le es indispensable el mantenimiento de la línea de independencia política”[1].



Pero sus compañeros ortodoxos pactistas, quizás menos idealistas sobre las fuerzas reales del partido, consideraban que era necesario la formación de un frente con otros partidos para triunfar sobre las huestes Grausistas auténticas, dueños como eran aquellos de una mejor maquinaria electoral afianzadora del triunfo, amén que los Auténticos eran el partido en el Poder, lo que les aseguraba dirigir la situación para mantenerla a su favor si las condiciones lo exigían. Raúl Lorenzo desde el periódico El Mundo apoyó la “actitud de Millo Ochoa al combatir la postura de Chibás, Bisbé, García Bárcena y otros [antipactistas] que planean el aislamiento del Partido”[2].



Los pactistas vencieron en la Asamblea Nacional ortodoxa y crearon la coalición que se llamó Tercer Frente, pero esta fue efímera debido a la oposición de la Asamblea Demócrata de Las Villas, que no estuvo de acuerdo con la unión de su partido con los ortodoxos y, también, debido al voto en contra de la Asamblea Ortodoxa de La Habana.



Con el voto ortodoxo habanero en contra y basados en el Código Electoral del Partido, donde se acordó que si una Asamblea Provincial votaba contra cualquier coalición, la misma no debía efectuarse, el Tercer Frente se deshizo, aunque no del todo, porque el mismo Código Electoral ortodoxo dejaba a otras instancias del partido para actuar con criterios pactistas: eran estos la posibilidad de los candidatos a senadores a celebrar pactos para lograr sus objetivos. (Los senadores ortodoxos pactaron con los liberales por postulaciones senatoriales). También las estructuras provinciales estaban libres para formar pactos.



Roto el Tercer Frente y decididos los ortodoxos a presentar una candidatura independiente, solo Chibás y su fuerza ética era quien tenía posibilidades de conseguir votos, y eso lo sabía muy bien el Ejecutivo Nacional del Partido. Chibás lo sabía también, no obstante, el 29 de marzo de 1948 le escribe una carta al Presidente de los ortodoxos, Millo Ochoa, en la que reconoce entre ellos a posibles candidatos a la presidencia, entre ellos el mismo Millo, a Bisbé, a Aureliano Álvarez, a Agustín Cruz, a José Manuel Gutiérrez, pero, dice Chibás a Millo, el Partido Ortodoxo nació enarbolando “mi nombre como candidato presidencial” y por eso Chibás se autopropone porque “en estos momentos difíciles para nuestro Partido y para Cuba, creo mi deber mostrarme dispuesto a aceptar sin reservas la responsabilidad de dirigir la próxima campaña como su candidato presidencial”[3].



Roberto Agramonte
Nadie podía dudar de lo que decía Chibás en su carta a Millo, pero aún así se desató una fuerte puja dentro de los ortodoxos, donde algún que otro personaje tenía altas aspiraciones. Pero finalmente fue mayoritario el criterio de aceptar a Chibás como candidato a la presidencia, porque era el único que podría conseguir los votos para que el Partido llegara a la Presidencia. Y para que lo acompañara como candidato a la vicepresidencia: Roberto Agramonte Pichardo.



El 5 de abril de 1948 Millo Ochoa, en carácter de Presidente del Comité de la Asamblea Nacional del Partido del Pueblo Cubano (Ortodoxo), escribe a ambos candidatos sendas cartas en las que informa la decisión definitiva. Lástima que los debates que se iniciaron con la aceptación o no de coaliciones, hasta la decisión final de Chibás y Agramonte como candidatos independientes (sin el apoyo de nadie más fuera del propio Partido), demoraron más de lo aconsejable. Cuando se inició la campaña electoral Ortodoxa, los candidatos contrarios ya llevaban varios meses de divulgación de sus programas y de ajuste de sus mecanismos electorales.


[1] Sección En Cuba. En revista Bohemia. 15 de febrero de 1948. p 63.

[2] Archivo de Historia Provincial de Holguín. Fondo Partidos Políticos.


[3] Archivo Nacional de Cuba. Fondo Eduardo R. Chibás. Partido del Pueblo Cubano (O). Expediente 285. legajo 9.


Posición antipactista de Chibás para las elecciones de 1948



Obviamente que durante los años 1947 y 1948 se conformaron las alianzas partidistas para ganar el electorado cubano. Los Auténticos se unieron con los Republicanos y los Liberales con los Demócratas. Por su parte los partidos Socialista Popular y Ortodoxo presentaron candidaturas independientes.

Los auténticos-republicanos llevaron como candidatos al auténtico Carlos Prío Socarrás como candidato a la Presidencia y al republicano Guillermo Alonso Pujol como candidato a la vicepresidencia. Y los liberales-demócratas al liberal Ricardo Núñez Portuondo para presidente y al demócrata Gustavo Cuervo Rubio[1] para vicepresidente. Los Socialistas Populares presentaron a Juan Marinello para Presidente y al hasta entonces Secretario General de la CTC, Lázaro Peña para vice y los Ortodoxos a Chibás como presidente y a Eduardo Agramonte para vicepresidente.


Acostumbrados a las coaliciones, Chibás tuvo que enfrentarse a la postura de la mayoría de los jefes provinciales de su partido que estaban a favor de pactar con los demócratas, Millo Ochoa y otros orientales eran los que antes y durante el proceso electoral hicieron mayor fuerza en esta dirección.

Antes de la celebración de la Asamblea Nacional ortodoxa, que era en definitiva donde se aprobaría o no el pactismo, los tres senadores por Oriente y militantes del partido Ortodoxo, Millo Ochoa, Fico Fernández y Adriano Galano, publicaron un documento que se tituló “A los Delegados de Barrios del Partido del Pueblo Cubano (ORTODOXOS) en la provincia de Oriente”[2], en el que se oponen a la intención manifestada por Chibás de hacer firmar a los Delegados de Barrios electos el 30 de noviembre de 1947 para que no aceptaran ningún entendimiento electoral  con otros partidos para las elecciones presidenciales. Decían los firmantes del documento que se vivían momentos muy graves en la República, por lo que la única forma de vencer al “nefasto gobierno de Grau San Martín” era por medio de un pacto partidista.
En el mismo documento los senadores orientales dijeron que confiaban en que Chibás rectificaría su postura antipactista como mismo rectificó cuando no quería abandonar el Autenticismo[3]

A principios de enero de 1948 se celebró la Asamblea Ortodoxa de Camagüey. A ella llegaron Chibás y seguidores esperanzados en que a pesar de que sus delegados estaban indecisos triunfarían en sus posiciones antipactistas. Pero de nada valió el verbo encendido del líder ortodoxo. Los allí reunidos estuvieron por la tesis sostenida por Millo Ochoa. Cuando supo que sus ideas habían fracasado, dijo Chibás: “tiren al corazón, la ortodoxia necesita un mártir”[4].

Todavía Chibás maniobró más con el objetivo de evitar el triunfo de sus oponentes dentro de la ortodoxia en lo referido a que el partido no hiciera pactos para las presidenciales: entonces os pactistas le exigen que convoque a una Asamblea Nacional, él lo hace: los ortodoxos quedan convocados para el 28 de enero, pero sin posibilidad alguna para la formación de pactos. 


[1] Raúl Roa desató una enconada campaña de prensa contra este candidato al considerar que representaba los intereses de Batista, por lo que llamó a la formación de un frente en el que estuvieran todas las fuerzas democráticas y revolucionarias para crear un valladar contra el “machadato que vuelve”. Oramas León, Orlando. Raúl Roa. Periodismo y Revolución. La Habana, editorial Política, 1983. p. 58
[2] A los Delegados de Barrios del Partido del Pueblo Cubano (ORTODOXOS) en la provincia de Oriente. La Habana, diciembre 6 de 1947. Imprenta Librería Moderna, Santiago de Cuba. Archivo Personal de Nicolás de la Peña Rubio.
[3] Un mes antes del texto citado, en 26 de noviembre de 1947, Millo Ochoa había hecho una alocución al pueblo oriental donde se había pronunciado de la misma manera
[4] Revista Bohemia. Sección En Cuba, 4 de enero de 1948, p. 48.

Reorganización de los Partido en Cuba para las elecciones de 1948



El Partido Ortodoxo todavía estaba viviendo su proceso de fundación cuando en 1947 se inicia la reorganización de los partidos para las eleccionesde 1948, por lo que a Chibás y sus seguidores no les queda otra opción como no sea llevar a cabo dos acciones a la vez, y eso, obviamente, los debilita.

José Sera Serrano
En la reestructuración política que se llevó a efecto en Cuba para las elecciones de 1948 desapareció el partido ABC, que nada más afilió a 890 electores en toda la Isla[1]. El 12 de julio su líder Joaquín Martínez Sáenz, con el apoyo de la Dirección y de la Asamblea Nacional, acordó que los abeceístas se integrarían al movimiento ortodoxo, aunque algunos de ellos prefirieron al autenticismo o a los republicanos. Su jefe provincial en oriente, el holguinero José Sera Serrano, “Pepito”, se integró al PPC(O).

Pero en la practica la unión de los abecedarios y los ortodoxos tuvo más de agrupación electoral que de principios políticos. Sirva de ejemplo la carta del Secretario de Correspondencia de los abecedarios a Guarro Ochoa a raíz de tal alianza. En ella el ex abecedario le dice al alcalde y hermano de Millo Ochoa que le cederá el 50 % de las Alcaldías de Barrios que tenía en su poder, pero que el resto se mantendrían en manos de ellos, con lo que aseguraban los intereses de los ex miembros del ABC, con lo que evitaría que los mismos fueran a otros partidos[2].

Al acercarse el momento de las afiliaciones, previsto entre el 5 y el 19 de octubre, el PPC(O) en Oriente hizo un llamado a la población de la región para que se afiliaran a un “partido que solo se ufana de haber sabido recoger y organizar los grandes anhelos populares”[3]. Asimismo recalcan que el programa esbozado por ellos encarnaba las ansias de todos los cubanos. El documento lo firmaban senadores, representantes y alcaldes orientales organizados en la nueva empresa política.

Por su parte los Auténticos, después de la sangría que representó la salida de su seno de un grupo importante de sus cuadros, estaba debilitado, pero aún así tenía fuerzas suficientes para imponerse en las urnas, más si se tiene en cuenta que ellos tenían la Presidencia de la República, asegurando con ello, todo el andamiaje electoral necesario. Pero, además, depurada la izquierda auténtica que fue a las filas ortodoxas, arribaron al autenticismo figuras significativas que provenían de otros partidos; entre ellos los holguineros Luis Baire Llópiz (Senador) y su esposa Angélica Rojas (Representante), con lo que se reafirma el carácter de centro derecha que matizaba al PRC(A).

Cuando la dirección del Autenticismo en Oriente fue abandonada por Millo Ochoa, esta se la disputaron dos tendencias, una, la del Representante a la Cámara, Armando M. Codina, quien era, además, el delegado del Bloque Grau-Alemán (BAGA)[4] en la provincia oriental, y la otra, la de los Representantes a la Cámara, Rubén de León, Eusebio Mujal y Mario Pino.

Fue Codina quien dominó la Asamblea Provincial y parecía que sería él quien dirigiría a los auténticos, pero al no prosperar la candidatura a la presidencia de José Manuel Alemán, este tuvo que ceder el puesto a Rubén de León.


Carlos Prío Socarrás

Por su parte la aprobación de la candidatura a la Presidencia de la Isla por el autenticismo las fue ganando Carlos Prío Socarrás en cada Asamblea Provincial. Y luego ganó en la asamblea nacional, aunque por estrecho margen.
Fue la de 1948 la primera vez que en cuba se plantea una campaña electoral en términos de problemas sociales y económicos. Para esos empeños el senador pinareño Carlos Prío Socarrás tenía algunos conocimientos por su participación en el gobierno de Grau como Primer Ministro y Ministro de Trabajo. Su adversario más enconado, el Partido Liberal, desplegó la añeja bandera del liberalismo económico, Prío levantó la de la economía dirigida hacia el mayor provecho de todas las clases sociales.


[1] El surgimiento del ABC acaeció en 1931 como organización celular y clandestina para luchar contra la tiranía de Machado. Doce años más tarde se constituyó en partido político 8aunque funcionó como tal a partir de la legalización partidista efectuada por Batista). Como organización celular o como partido político, la actuación del ABC fue criticada tanto por la izquierda como por la derecha, que los acusaba de fascistas y de colaboradores del imperialismo yanqui. 
[2] Museo Provincial La Periquera, Holguín. Fondo Ayuntamiento 1947. No. 13. 
[3] Orientales. s/f. archivo Personal de Hernel Pérez Concepción. 
[4] Al terminar la reorganización de 1947 el Autenticismo había sustituido a sus fundadores por hombres extraños al partido que no eran colaboradores sinceros del presidente Grau y tampoco luchadores de la etapa histórica, sino incondicionales al Ministro de Educación, José Manuel Alemán. De ahí que el Partido se hubiera convertido en un organismo burocrático dirigido por Alemán en sus aspiraciones senatoriales. Aun cuando en un momento el BAGA fue enemigo de Carlos Prío Socarrás, cuando se les frustaron las aspiraciones el señor Ministro de educación, el bloque impuso la candidatura del senador pinareño pasando por encima de otros posibles candidatos como las del Dr. Germán Álvarez Fuentes, quien era Ministro de Agricultura, el Dr. Miguel Suárez Fuentes, quien era el presidente del Senado y José San Martín, quien era el Ministro de la Construcción. El BAGA desapareció de la escena política cubana cuando Alemán se refugió en Miami.

¿O Millo Ochoa o Chibás para presidente en 1948?.



En la vida ocurren hechos simultáneos y todavía no se ha inventado la fórmula para narrarlo todo a la vez, por lo tanto, cronológicamente, los hechos que se narrarán en este articulo ocurrieron paralelos a lo contado en el anterior, cuando el autenticismo holguinero pujaba por llevar a Guarro Ochoa a la alcaldía, e incluso, antes.

Antes de comenzar la campaña electoral de Guarro Ochoa en Holguín se celebró la Asamblea Nacional del PRC(A). En ella la delegación de Oriente que llevó a Millo Ochoa al frente como correspondía al Jefe Auténtico en la provincia, demandó la disolución del Gabinete Presidencial y la formación de uno nuevo donde estuvieran representadas todas las provincias y donde dos Ministerios estuvieran en manos orientales. Pero esta moción no prosperó por tener en contra el enojo del Presidente Grau[1].

El motivo que provocó lo narrado anteriormente es que en la provincia de Oriente eclosionaba un movimiento para alcanzar una mayor participación en las decisiones estatales y, especialmente, para que la región tuviera la posibilidad de recibir un tratamiento especial con respecto al resto de la nación y las causas de tal actitud: el atraso económico de Oriente en comparación con otras provincias.

Y como dichas causas siguieron vivas, a pesar de no conseguirlo en la Asamblea Nacional de la que hemos hecho referencia, se siguió pensando en ministro orientales, incluso, en agosto de ese año (1946), cuando ya se había realizado la primera vuelta de las elecciones parciales, se creó un tal Frente Unido Revolucionario, que pedía la exaltación del holguinero Dr. Antonio Díaz Fernández al puesto de Ministro de Gobernación, y se llegó a constituir en la ciudad de Holguín un club de allegados, colaboradores y amigos del propuesto.
                                     
Porque el Frente holguinero no consiguió los resultados que esperaba, poco después sus integrantes se convirtieron en críticos de la actuación del gobierno y formaron parte decidida de la sedición ortodoxa.

Millo Ochoa
Luego se pensó en la posibilidad de que un oriental fuera candidato a la Presidencia de Cuba y antes de la futura proclamación de Chibás como candidato, circularon en Holguín unas hojas sueltas que decían: “Pueblo, (Fidel) Castro dice: Por un gran presidente en 1948, Millo Ochoa es el indiscutible, Oriente lo presenta, Cuba lo reclama”[2].

Los que pensaron en Millo como futuro Presidente lo presentaban como el hombre de los orientales que iba a modificar las relaciones de la capital con respecto al interior. Incluso se llegó a constituir una Asociación Política Pro Dr. Emilio Ochoa para Presidente en 1948. 

En la proclama donde se dió a conocer la organización y donde se lanzó la candidatura de Millo se divulgaba el criterio de que “Con un Presidente Oriental es que nuestra Provincia encontrará su sendero de progreso, de otra forma inútiles serán nuestros gritos de protesta y reclamos de ayuda. A nosotros como holguineros y orientales debe importarnos más que a nadie que Millo Ochoa sea Presidente de Cuba en 1948”[3].

El movimiento a favor de Millo como Presidente de Cuba se inició en Holguín en la noche del 18 de mayo de 1945 y fue el padre de la idea Bienvenido Aguilera Aguilera que fue quien hizo la proclamación en los salones del Liceo Auténtico de la ciudad. 

A la hora de la proclamación Aguilera dijo que se basaba tal determinación “en los méritos personales de tan distinguido coterráneo y su amplia capacidad para ocupar la poltrona Ejecutiva y proseguir la magnifica obra de gobierno que realiza el Dr. Ramón Grau San Martín”[4]. Como puede comprobarse la propuesta holguinera se hizo sin pensar en un rompimiento con el gobierno al que todavía se le creía realizando una labor loable. (La reunión de proclamación estuvo presidida por el alcalde en funciones Dr. Antonio Díaz Fernández y por Guarro Ochoa).

Millo Ochoa

Caricatura de Millo Ochoa

Es importante apuntar que en la candidatura de Millo está presente el arraigo de éste en la localidad que lo vio nacer: “Millo era para nosotros un político progresista, avezado, popular, que tenía la aureola de antimachadista y de revolucionario, políticamente era hábil y fue el que comenzó a crear la maquinaria política del Autenticismo, por lo tanto era un candidato prometedor en el sentido del triunfo”[5]. Pero Millo Ochoa tenía una cosa en su contra, “él no era orador. El hombre que sabía tejer los hilos de la política y aglutinar el partido, que sabía como pocos buscar figuras con prestigio y condiciones económicas para pagar los gastos de las campañas electorales, en las tribunas no era capaz de pronunciar discursos que enardecieran a la multitud. Ese poder lo tenían Chibás, Manuel Bisbé, Pelayo Cuervo y otras figuras del Partido Auténtico que estaban, inclusive, en el mismo Comité Provincial en Oriente y que posteriormente se pasaron a la ortodoxia”[6].

Eso sí, Millo Ochoa tenía un sólido control sobre el Partido en la provincia de Oriente (como mismo lo tuvo posteriormente con el Ortodoxo). Puede servir de ejemplo a la anterior afirmación saber cómo Millo pudo revertir el estado de cosas en la Asamblea Municipal del Autenticismo de Palma Soriano donde la mayoría se oponía al acuerdo del Partido de respaldar al abecedario Mariano Esteva para que este alcanzara la alcaldía. Millo derrotó a sus recios e inteligentes adversarios porque era un político habilidoso y, sobre todo, porque era un “hombre de mucha suerte en la política”[7].

Como la narrada, Millo pudo salir triunfante de otras varias crisis que se manifestaron dentro del Autenticismo oriental (y posteriormente en la ortodoxia) y pudo encarar a la dirección nacional de las dos organizaciones políticas manteniendo una postura totalmente independiente. Fue esa postura la que le permitió consolidar sus posiciones dentro de los orientales y buscarse enemigos a montones que siempre estuvieron esperando la oportunidad para ajustarle cuentas. 


¿O Millo Ochoa o Chibás para presidente en 1948?.


Senadores orientales Millo Ochoa y Chibás

Muchos orientales razonaban que si no era Millo el futuro candidato presidencial entonces el otro más indicado para llevar a cabo las transformaciones dentro del ámbito de la República burguesa era el también Senador y Oriental, Eduardo Chibás. Solamente uno de los era quien podría cambiar el estado de cosas en lo económico, lo político y lo social y, especialmente, aportarle mayor protagonismo a las regiones alejadas de La Habana, que como monstruo, devoraba el interior impidiendo un desarrollo parejo para toda la Isla.

Para la fecha Chibás visitaba constantemente a Oriente y a su vecina Camagüey donde hacía campañas políticas que eran acogidas con satisfacción por la mayoría de la población, sobre todo porque en voz del Senador estaban los grandes problemas del oriente cubano. 

Ya en 1943 gran parte de los habitantes de Oriente y Camagüey consideraba a Chibás como el sublíder del Autenticismo en Cuba y así lo dice en una de sus ediciones el periódico Oriente. 

Obviamente el florecimiento de Chibás también provoca que figuras del autenticismo comenzaran a actuar en contra de él porque lo creían demasiado radical, propenso a la violencia de las masas y un insensato que atacaba al gran capital. Dicha oposición irá creciendo en la medida que se proyecta la candidatura de Chibás para la presidencia.

A la vez que Chibás es un posible candidato a la Presidencia por el PRC(A), otros auténticos también lo son: José de San Martín, Alberto Inocencio Álvarez, Manuel Supervielle y Carlos Prío Socarrás. (Millo Ochoa no). Y claro que cada posible candidato tiene seguidores dentro del Partido y Millo Ochoa lo sabe y por eso el holguinero decide llevar a cabo una de sus más audaces jugadas, proclamar a Chibás candidato a la presidencia sin contar con la burocracia nacional del Partido.


[1] Política. “Prío, Primer Vice. Sección En Cuba, Bohemia, marzo 17 de 1946. P. 29.
[2] Miscelánea, Sección En Cuba, Bohemia, 16 de junio de 1946. p. 37
[3] ANC. Fondo Eduardo R. Chibás. Partido del Pueblo Cubano (O). expediente 49. Legajo 2.
[4] Desde Holguín. Antorcha Auténtica (Gibara). 27 de mayo de 1945. p. 2.
[5] Entrevista al militante Autentico y luego Ortodoxo Nicolás de la Peña Rubio realizada por Hernel Pérez Concepción. 23 de marzo de 2004.
[6] Ibídem
[7] Política y políticos. Diario de Holguín. 28 de agosto de 1946. p. 1.

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