Bermudas

Con información de Julio César Urbina.

Un solo natural de las Islas Bermudas fue quien vivió y trabajó en Preston: Eugene Davis, nacido en Hamilton, el día 28 de febrero de 1895, soltero y sin descendencia, tal como dicen los escuetos informes que dejó la Compañía.

Dice además esa documentación que el bermudense no tenía pasaporte y que era su número de Registro el 48802, que comenzó a trabajar en febrero de 1919 como Ayudante de Plomero, que devengaba un salario mensual de
$ 36.30 y que estuvo con la Compañía en Preston hasta mayo de 1961.

Este hombre se sabe que llegó desde su país al Puerto de Santiago de Cuba, que pasó a trabajar en la Base Naval de Guantánamo, donde estuvo unos pocos meses. Allí conoció a los contratistas de la United que le propusieron un mejor salario y por tal motivo fue al Valle del Preston.

Hotel Miramar, Preston, Mayarí, Holguín

Ya ubicado como trabajador, le dieron un cuarto en uno de los Barracones de la Zona de Brooklyn y un puesto en el Departamento de Construcción como ayudante de Plomería con la tarea del mantenimiento a las casas de la División de Preston (Barrio de los Americanos), Hotel Miramar, Hospital y la Casa del Presidente, o sea que pronto ganó la confianza de los estadounidenses, dicen que porque era hombre honrado y sencillo, además de hablar inglés.

Quienes le conocieron cuentan que era un negro de facciones finas, de muy buenos modales y costumbres, gran tomador de cerveza y consumidor de grandes cantidades de proteínas y que le gustaba mucho los chocolates en todas sus formas.

Eugene Davis siempre se mantuvo soltero y nunca se le conoció pareja. La única herencia que dejó en Preston fueron sus creencias y actividades en la santería.