Con la valiosa información obtenida
por Yadira Romero Sánchez para su
Trabajo de Diploma para graduarse de Licenciada en Historia por la Universidad de Holguín
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La década iniciada en 1941 resultó
una de las etapas de mayor crecimiento constructivo en Holguín. Varios fueron
los factores que incidieron en ello: La propia Constitución de 1940 que
revolucionó la participación de los municipios en la construcción de Obras
Públicas y el período de la
Segunda Guerra Mundial estableció un espacio para los
capitales nacionales[1]
que fue revertido en la construcción de viviendas particulares de un nivel
relativamente alto.
Así, en 1941, se crea la Comisión de Fomento
Nacional (CFN), y con ella se inicia un inusitado Plan de Obras Públicas, en
buena medida gracias al fondo procedente del Diferencial Azucarero, un logro
democrático de los obreros azucareros cubanos. Así se levantan, sobre todo
escuelas, caminos y puentes. Es esa la etapa en que surgen hermosas construcciones
domésticas y por ende los repartos adquirieron nuevos
Matices.
En 1949, aparece la
Comisión Nacional de Viviendas para el desarrollo de
residencias económicas en todo el territorio cubano: “Los municipios mediante
acuerdos de sus Ayuntamientos (…) podrán obtener de la Comisión Nacional
de Viviendas, las casas que deseen, que a juicio de la Comisión procedan,
siempre que se construyan y repartan (…) El Gobierno prestará todo el apoyo a
los acuerdos que a ese respecto adopten los Ayuntamientos (…)[2]”
En el caso de Holguín nace el proyecto
del Reparto Municipal, que respondía a la indicación arriba señalada. Incluso,
fueron trazadas sus arterias para unir este con las prolongaciones de las del
Reparto Santiésteban y Ciudad Jardín, ambos situados en la porción occidental
de la ciudad. Para junio de este año se entregó la primera casa aun campesino,
construida por el municipio, en los terrenos de este nuevo reparto. Unos mese
atrás había sido entregada otra vivienda para un campesino, Orestes Reyes
González ubicada en Buenavista, frente a la Carretera Holguín-
Gibara[3]. Luego
el proyecto del Reparto Municipal fue abandonado.
En este contexto el 10 de septiembre
de 1945 aparece públicamente el autodenominado Patronato Mil Amigos de Holguín[4], una institución
cívica que será durante los aproximadamente quince años siguientes, emblemática
en la construcción de obras públicas en el entorno urbanístico holguinero.
La dirección del patronato tuvo una
composición muy selecta, entre ellos hubo empresarios, hombres de negocios y
profesionales de la ciudad que realizaban donativos importantes, a la vez que
involucraban a otros ciudadanos, (con el aporte de un solo peso se podía
pertenecer al mismo)[5].
Entre las personalidades más
celebres de la ciudad que en diferentes momentos integraron el Patronato Mil
Amigos de Holguín se encuentran Emilio (Millo) Ochoa Ochoa, Pablo Vivar
Montero, Carlos Manuel Milá González, Eduardo Noas Toranzo, Benjamín Santiésteban
Benítez, Armando Infante Maldonado, Miguel Iglesias, Francisco Pérez Zorrilla,
Teodoredo Gutiérrez, Guarino Aguilera, Luís Ochoa Rojas, Oscar Ortiz Domínguez,
Rodolfo Rivero, Rodolfo Ochoa, Luis Baire Llópiz, Angélica Rojas Garcés, Juan
José García Benítez, Antonio R. Díaz Fernández, Constantino Barriuso, Francisco
Frexes Bruzón, Ángel González Cuesta, Rafael Martínez Pupo, Delfín Rippe
Arbella, Oscar Tamayo Ruiz, José Suárez Camporro, Ramón Alonso González,
Eugenio Acevedo, Pedro Talavera Céspedes, Jorge Mezerene, Ángel Arturo Góngora
Mason, Néstor Gálvez Varela.
Dr. Juan José García Benítez |
Arturo Infante Maldonado |
Dr. Julián García Benítez |
Luís Baire Llópiz |
Angélica Rojas Garcés |
Dr. Francisco Pérez Zorrilla
(La fotografía es de 1923)
|
Dr. Francisco Frexes Bruzón |
Desde su
aparición este Patronato trató de hacer converger todos los intereses en aras
del mejoramiento urbano de la ciudad de Holguín y no reparó en esfuerzos para
lograrlo. La lucha de su membresía por el mejoramiento, construcción o
embellecimiento de parques, acueducto, alcantarillado y pavimentación de
calles, resultaron hechos sistemáticos en la vida pública de la asociación.
[1] Durante
la Segunda Guerra
Mundial se encuentra en pleno auge en Latinoamérica, la política de
Industrialización y Sustitución de Importaciones (ISI) cuyo objetivo
fundamental era vertebrar una burguesía nacionalista capaz de resultar una
alternativa a la hegemonía y alianza de la oligarquía agrominera exportadora y
el capital foráneo estadounidense. Las burguesías nacionalistas
latinoamericanas privilegiaron el
crecimiento hacia adentro y establecieron importantes políticas públicas
urbanas.
[2] Archivo
Histórico Provincial de Holguín (AHPH). Fondo Gobierno Municipal de Holguín.
Ayuntamiento Neocolonia,
Expediente 327, Legajo 15, folios 6 y 10.
[3] Mayra
San Miguel Aguilar y Hernel Pérez Concepción: “Urbanización y modernidad; las
políticas públicas de la ciudad de Holguín 1898-1958”, Ediciones Holguín,
pág. 61. Esta casa fue construida por la suma aproximada de $ 2 400 000 moneda
de curso legal, con un pago de $ 20.00 mensuales de alquiler, hasta amortizar
el valor del edificio. A otros pobres de solemnidad también se le entregaron
terrenos una vez que firmaron contrato con el municipio, pero una vez que estos
tuvieron la documentación legal, hicieron negocios lucrativos con personas
pudientes, llegando a vender el terreno en $200.00 y $300.00. Justificaban las
ventas con un eventual cambio de residencia.
[4] José
Agustín García Castañeda: “La municipalidad holguinera, comentarios
históricos1898-1955”,
pág. 151
[5]Centro
de Información del Museo Provincial La Periquera. Revista
Mil Amigos de Holguín. “¡Hechos no palabras!, Otra Obra del Patronato”, Año I,
No.2, diciembre de1945, págs. 5-7.
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