Por: Ventura Carballido
Seguidamente
La Aldea utiliza
el testimonio del cronista deportivo del
periódico ¡Ahora!, Calixto González, que aparece en el libro de Ventura
Carballido: “Y los cachorros mordieron”. Dice
Calixto: “Hubo tiempos grises y aciagos, cuando nuestro equipo era uno de los
sotaneros pero que de pronto nos daba algunos repuntes y todos nos alegrábamos,
para decepcionarnos casi de inmediato al comprobar que el equipo de pelota cubano
que tiene la mejor afición, no estaba a la altura de esas decenas de miles de
fieles.
“Había veces que el
equipo perdía por más de diez carreras de diferencia, en una época en que no se
aplicaba el nocao beisbolero.
"Durante este tiempo
que hablo, dice Calixto González, el periódico ¡Ahora! era diario y no cerraba
su edición hasta que yo escribiera sobre la actuación del equipo esa noche. A
veces los juegos terminaban tarde y los trabajadores del taller que imprimían
el periódico tenían que esperar hasta más allá de la media noche para comenzar
su dura faena. Y claro, cuando perdía, que casi siempre, y yo llegaba con la
cuartilla escrita, los trabajadores tenían para conmigo expresiones agresivas:
por qué tener un periódico pendiente para dar el resultado de un partido que, la
mayoría de las veces Holguín lo perdía, me decían ellos y no les faltaba razón.
Pero aún así yo sabía que eran miles las personas que esperaban, con esperanzas
o probablemente esperando un milagro, por lo que corrían a los estanquillos a
buscar el periódico de la mañana, para, por si acaso, ponerse felices con la noticia
de una victoria”.
Era
ese el tiempo en que el jefe de información del periódico preguntaba a Calixto
González qué dónde perdía Holguín esa noche.
Y
sigue la crónica de Calixto González: “Como
podrán suponer, en esos tiempos de los que hablo, no había mucho que elogiarle
al equipo holguinero y sí bastante que criticarle.
“Luego vinieron
tiempos mejores y Holguín llegó a tener un buen equipo que, incluso, logró
ubicarse en un magnífico cuarto lugar… pero deserciones y otros motivos lo
desgajó y el equipo retrocedió otra vez y por mucho tiempo volvió a ser una
vergüenza”.
Fue
entonces cuando se produjo la crítica de Raúl en el año 1999. Entonces se
comenzó de nuevo la escalada que nos llevó a ser los campeones de la pelota
cubana en el año 2002.
Dice
en su crónica el muy informado cronista que en los años anteriores cercanos al
2002, él, como otros tantos aficionados, se percataron que algo mejor se
gestaba en lo concerniente al equipo de pelota de Holguín, y que ese algo se
vislumbraba después de analizar la actuación del equipo en las series 39 y 40.
Por
lo anteriormente dicho fue por lo que Calixto González publicó en el periódico
Ahora al comenzar la serie 41 del año 2002: “Lo
vemos como un equipo más hecho, en condiciones de luchar por propósitos
mayores, sin querer decir con eso que es favorito para clasificar, aunque
tampoco descarto esa posibilidad ni la considero una profecía”.
“En todo caso, dice Calixto González en
el ¡Ahora! a principios del inicio de la serie 41 del año 2002, al equipo de pelota de Holguín lo que le
corresponde es superar sus desempeños más recientes”.
Y,
porque Holguín jamás ha sido un equipo que salga de favorito, en su escrito dice
el cronista: “Es comprensible que
especialistas y colegas de la prensa nacional, que viven a mucha distancia del
equipo nuestro, lo ignoren y de los holguineros nunca señalen posibilidades y
tampoco ponderen sus cualidades, pues sus criterios tienen como referencia a
las tan malas actuaciones anteriores que los nuestros han tenido. La prensa
nacional, siempre tan habanocentrista, se entretiene mirando las
incuestionables virtudes de otros equipos y por eso no está actualizada en los
detalles de la selección holguinera.
“Pero es que la
selección holguinera de pelota todavía no ha escrito su principal historia.
Deberían nuestros peloteros ganar en el terreno el derecho a que se le tenga en
cuenta y por eso seguramente que lucharan en esta serie que recién comienza”.
Después,
cuando Holguín consiguió ganar el campeonato y refiriéndose a su propio
escrito, dijo Calixto González en el libro “Y los cachorros mordieron”:
“Lo
escribí porque, después de observar lo que se habían trabajado con el equipo
para esa serie, estaba convencido que las victorias serían más y que la
exhibición en el terreno superaría los hechos anteriores, pero, dice el
periodista, muy a pesar de mi deseo de que ocurriera, veía difícil que el
equipo pudiera clasificar estando en un grupo y una zona en la que estaban
también los equipos más ranqueados, entre ellos el campeón nacional Santiago de
Cuba, Granma y Guantánamo y asimismo el fuerte Villa Clara y Camaguey”.
Pero
obstinados, el mentor del equipo y sus colaboradores no descansaban ni un
segundo, trabajando paciente e insistentemente hasta diseñar una estrategia que
conformó a aquel equipo que al final fue el protagonista de la historia
beisbolera cubana de ese año 2002.
La aldea invita a sus lectores a que también vayan a: cachorrosholguineros.cubava.cu
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