ALDEA COTIDIANA: Estudio de la cultura material en la ciudad de Holguín, Cuba (1899-1920). Alimentos.

26 de octubre de 2016

Estudio de la cultura material en la ciudad de Holguín, Cuba (1899-1920). Alimentos.

Con información de la Tesis para alcanzar la licenciatura por la Universidad de Holguín de Yusleydis Hernández Hechavarría

Leer además: Estudio de la cultura material en la Ciudad de Holguín, Cuba (1899-1920). La Esconomía. Los comercios, las inversiones, los hoteles

¿Qué gustaban comer y beber los holguineros?: abundantes cárnicos, fundamentalmente carnes blancas y también productos del mar, viandas y frutas. En sus mesas rara vez faltaba una botella del mejor vino importado desde el extranjero.

Las principales viandas eran los plátanos y los tubérculos, (boniato, yuca, papa y ñame), todos producidos en las tierras de cultivo pertenecientes al término.

Revisando los inventarios realizados por los dueños de los establecimientos comerciales ante los notarios se sabe que los productos alimenticios que más abundaban en la comarca eran los frijoles y el maíz. En todos los comercios podía encontrarse frijoles colorados a dos pesos ($ 2.00) el quintal y los negros y blancos a diecisiete pesos ($ 17.00). El maíz por su parte se podía adquirir a cuatro pesos y sesenta centavos ($ 4.60) el quintal. El café era muy barato ($ 0.40 la libra), y lo mismo se podía adquirir molido o en granos.

Las carnes más se consumidas eran la de cerdo y sus derivados (jamón, tocino, salchicha y chorizo), el pescado, los mariscos y los enlatados de calamares, almejas, ostiones, camarones, sardinas y cangrejo.

La confitería era otra rama bien desarrollada en la época. Todo lo que se vendía eran de procedencia extranjera, adquirida en el mercado internacional. Era usual que en los establecimientos de la ciudad “[...] ofertaran ricos helados y mantecados, dulces y confituras, surtido de frutas cristalizadas y al natural en frascos de todo tamaño y precio”[1].

Se vendían frutas frescas del país: guayaba y el coco de agua, y otras importadas como melocotones, albaricoques, frambuesas, fresas y manzanas. Las frutas eran comercializadas al natural o en conservas y costaban unos pocos centavos.