Portu-Patris, un mito[1].
Rico en discusión, en dialogo
sincero y apasionado, así como lleno de conferencias de un alto nivel
científico por importantes figuras de la cultura cubana, resulto el evento El V
Centenario Visto por Cuba, celebrado en la Sala Polivalente
del Hotel PerniK con la asistencia de casi un centenar de personas.
Por. Reynaldo López.
(Tratase de un video que muestra en menos de dos minutos qué es Bariay)
En cada día de los tres de
intensas jornadas hubo momentos felices para los hombres que sueñan con encontrar
la verdad en su incesante búsqueda de conocimientos de lo real maravilloso
acontecido en los últimos 500 años.
El doctor Antonio Núñez Jiménez
abrió el evento con una solidad intervención en la que apoyándose en el Diario
de Cristóbal Colón, fue apuntando la presencia de los europeos en nuestras
tierras y el importante papel desempeñado por los indios desde la llegada y
partida de cada viaje.
No se quedó atrás el profesor Salvador
Vilaseca cuando dibujó diez posibles sitios del encontronazo en un tono rico,
fresco y lleno de una dulce ironía, para al final dejar las conclusiones a
nuestro razonamiento. Sin interferir en lo absoluto.
Otro tanto hicieron los
historiadores Julio le Riverand y Eusebio Leal, quienes en una oratoria
coherente, con amplios argumentos, fueron desenredando las madejas de un
acontecimiento con diversos matices y diferentes puntos de vista en el mundo.
Punto culminante resultó la
ponencia Portus-Patris, realizada por un equipo de jóvenes de la provincia Las
Tunas, quienes concluyeron en su exposición que realmente Puerto Padre fue el
escenario por donde hace 500 años arribó el Almirante genovés.
El ensayo de los autores afirma
categóricamente que por la bahía de puerto padre llegaron los marinos y
advierten que el llamado por Colón Río de Mares es en la actualidad la bahía de
Manatí.
Presentan otra serie de
estimaciones, muchas de ellas en grado absoluto e incluso en algún momento
llagan a herir a otros autores, a quienes se les sitúa en una posición
desfavorable desde el punto de vista científico.
Rolando Bellido y Alfredo Álvarez,
con su conferencia Acerca de San Salvador-Patris, pusieron el dedo en el
detonador para aclarara algunas cosas, aunque el tono fue un poco fuerte.
Los autores explican paso a paso
los errores apreciables por ellos en su estudio y llegan a plantear: Hay muchos
ejemplos de tratamiento irreverente que linda con lo irrespetuoso.
Antonio Núñez Jiménez, al
referirse al tema, observó que él había sido el autor más mencionado, “lo cuál,
además, es una honra. Me fui viendo en el deber de exponer mis opiniones con la
modestia que dan los años. Creo que algunas de las cuestiones negativas que se
han señalado a los autores de Portus-Patris son consecuencia de una Juventud”.
“Yo voy a ser lo más honesto que pueda; trataré de ser lo menos hiriente posible. La primera observación que quiero hacer es que los compañeros no han leído el Diario de Cristóbal Colón y eso lo puedo probar en dos segundos, cuando dicen que Colón habla del río de San Salvador y en todo el folleto ocultan, y aquí lo hicieron otra vez, el dato de que Colón le dice Puerto de San Salvador”.
“Y voy a la prueba: Diario de Colón, página 28 de octubre de 1492: Llamo el Almirante aquel puerto y río de San Salvador.” Es otro dato clave cuando ellos dicen que Colón en primer lugar habla de un territorio llano, pero no dicen que en ese mismo párrafo el Almirante, el 28 de octubre, escribe que es lleno de montañas muy hermosas. Hay otras aseveraciones de los autores que no tienen nada que ver con el Diario de Cristóbal Colón.”
“Yo tengo por costumbre, desde muy niño, haber basado mis investigaciones sobre el terreno. Nunca escribí por lo que otros escribieron.”
“Para asegurar algo en relación con la famosa Mezquita de Colón, me fui a Andalucía…y alquilé un taxi en Granada. Le dije al chofer, un gitano parlanchín, que me hablara de todo lo que quisiera, pero que cuando llegáramos a la vista de la Peña de los Enamorados no me dijera nada. Al doblar la curva de un camino le dije al gitano: Oye, esa es la Peña de los Enamorados y él me respondió: ¿Pero tú habías estado aquí antes? Entonces le dije que no, que donde yo había estado era en Bariay con el Diario de Colón en la mano.”
El experimentado científico
detalló otros aspectos sobre su seguro convencimiento de que fue Bariay la zona
del encontronazo y argumento que la información geográfica ofrecida por los
autores de Portus-Patris es falsa.
Esa mañana no quedó dudas sobre el
tema. Argumentos muy sólidos dejaron muy mal parada la tesis de Portus-Patris.
En general fue el criterio que apreciamos después del ameno diálogo.
Oportunidades habrá para volver al tema, pero de momento la casa del gran
Almirante sigue en Bariay.
No hay comentarios:
Publicar un comentario