Un
grupo de canarios de Candelaria o sus descendientes estuvieron involucrados en el
negocio de las construcciones. Todavía se recuerda a varios de ellos con fama
de haber sido buenos carpinteros. Incluso, en el mismísimo pueblo de Gibara
había varios carpinteros de ese origen, entre ellos José Rodríguez Amador, que
fue quien hizo el barco mas grande de todos los que alguna vez se hicieron en
los astilleros de la Villa. Era
ese un pailebot nombrado “Antonia” de 100 pies de eslora. (La información anterior
aparece en los libros protocolares del notario Carlos Aguilera con fecha de
inscripción 21 de octubre de 1865). Siguiendo esos mismos viejos documentos, el
otro barco más grande, hecho por el mismo carpintero, solamente alcanzó los 75 pies.
Desiderio
Hernández León (“Tello”) fue otro descendiente de canarios que tuvo grandes
dotes como carpintero. Él se jubiló varios años después del triunfo de la Revolución. Ya
jubilado continuó trabajando en un taller de carpintería que tenía en su casa.
Jerónimo
Fernández Calero, natural de la isla de La Palma, también era carpintero ebanista de fama y
también lo es Pancholo Vega, nieto de canarios que vive en Cantimplora, Gibara,
desempeñandose en la “carpintería en blanco”, o sea, en la construcción de
casas en el argot de esos profesionales. Con más de 90 años de su edad,
Pancholo todavía se sube a los techos de las casas.
Actualmente
en el barrio de Iberia vive un gran carpintero, Renán González Hernández, hijo
de la última natural de Canarias, exactamente de Los Sauces, en la isla de La Palma, doña Encarnación
Hernández[1].
Renán y sus antecesores eran la competencia del muy ilustre carpintero mulato
de Gibara Abelardo Rodríguez Urbino. A los González Hernández le nacionalizaron
su taller de carpintería en 1968, desde entonces él ha seguido la pista a
varios instrumentos que tenían en su taller, entre ellos la sierra, que siempre
ha soñado recuperar.
[1] La mayoría de los inmigrantes
canarios que vivieron en Arroyón, barrio de Candelaria, provenían de Los
sauces, en la isla La Palma.
No hay comentarios:
Publicar un comentario