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La aldea a la mano (Holguín, Cuba)

25 de agosto de 2011

Sistema de fortificaciones del hiterland (alrededores) del puerto de Gibara durante las guerras de independencia de Cuba




El sistema se estableció para proteger los intereses de España en la comarca, representados directamente por los propietarios de ingenios, fincas y comercios, que se vinculaban al mercado a través del puerto de Gibara.

Su creación fue posible gracias al volumen de la riqueza inmueble existente en el territorio y la alta densidad de población del mismo, unido esto a la cuantía e importancia de la producción agrícola y a la situación geográfica del área, ubicada entre la Villa de Gibara y la ciudad de Holguín, en la que era de importancia estratégica básica para el Ejército Español garantizar una continua y segura comunicación, así como una fuente de aprovisionamiento estable.

En las áreas rurales fueron generalmente los propietarios de ingenios y haciendas los que costearon sus propias defensas y en ocasiones llegaron a pagar salarios a las guarniciones de los mismos. No obstante la factura de las obras consideramos que su edificación fue dirigida por ingenieros militares, pues como dejamos señalado en Holguín existía una Delegación de Ingenieros, pero estos también llegaban a Gibara en los distintos buques que arribaban al puerto. A lo que puede añadirse que casi todos los Capitanes Generales de la Isla en el período 1868-1898 visitaron el puerto de Gibara. Se destacaron además importantes maestros peninsulares como José Llauradó Bahamonde y el sevillano José María del Salto y Carretero, que construyeron las defensas, calzadas, puentes, hospitales de sangre y otras obras.

Los materiales para las construcciones de estas defensas eran proporcionados por el entorno natural, los que preparados con técnicas heredadas del arte mudéjar y trasladadas a Cuba, como era el mampuesto ordinario, seleccionado para las mismas por el grueso y solidez de los muros que podían construirse con grandes piedras asentadas en un mortero de cal, y cubiertas sobre un techo de madera que se montaban de tejas, zinc o guano. El entrepiso, la escalera, la plataforma y la carpintería también se construían de madera, con la cual también se edificaron muchas defensas, mediante un doble forro que interiormente rellenaban de piedras o de tierra.

Las formas de las fortificaciones del territorio fueron variadas, así como las dimensiones. Esto dependió de las características del lugar donde se edificaron y del gusto o concepción del maestro o ingeniero que la proyectó o del propio dueño. Se construyeron fortines de un nivel, de dos y de dos niveles y azotea. La planta de forma poligonal, la encontramos cuadrada, rectangular, hexagonal e incluso como un endecágono regular o polígono de once lados. Existen también de planta circular y polígonos irregulares adaptados al terreno donde se construyeron.

Los diseños, muy sencillos, son reflejo del atraso de España con respecto a otros países europeos, no obstante como se ha visto en la Guerra del 68 fueron efectivas, no así en la del 95, cuando se modificaron ante el uso del cañón por parte del Ejército Libertador.

En toda la región fueron localizados más de cien fortines, de los cuales se conservan unos 35, de ahí que el término de Línea Defensiva con que ha sido conocido a través de los años no sea el reconocido por nosotros, pues realmente fue un sistema defensivo que, como una tela de araña interactuaba un punto con el otro, apoyado además por la red técnica y un sistema de señales y otros medios que permitían la comunicación entre ellos. Pero también como se ha podido apreciar, las obras respondieron a intereses estatales y particulares, y no se edificaron por tramos, sino donde se consideraron necesarias.

Aunque desde la época del corso y la piratería hubo puestos de observación en la zona (Loma de la Vigía, sobre el camino a Holguín); el sistema defensivo comenzó a construirse durante los primeros años de la Guerra del 68, y fue restaurado y ampliado durante la Guerra del 95, y en él es posible distinguir seis tipos de objetivos en las defensas edificadas:

- Recintos fortificados de poblados

- Ingenios y fincas fortificadas

- Fortificaciones aisladas en puntos estratégicos

- Fortificaciones aisladas con familias agrupadas alrededor de un fortín

- Fortificaciones transitorias

- Fortificaciones en la vía férrea





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