LO ÚLTIMO

La aldea a la mano (Holguín, Cuba)

13 de marzo de 2020

La proeza de Arquímedes Paz Pérez para conocer a García Holguín



Casi inmediatamente después de la publicación del libro de Novoa Betancourt, un alumno suyo, Arquímedes de Paz Pérez, que cursaba una maestría en el Centro de Estudios sobre Cultura e Identidad (CESI) de la Universidad de Holguín, inicia una más amplia revisión de la grande y disgregada bibliografía que conservan los más diferentes y distantes archivos, dando por resultado el libro (inédito) “Andanzas y peripecias de un conquistador llamado García Holguín”.
Toda la información que comparte este blog en las entradas anteriores y siguientes han sido tomadas del dicho y muy completo texto que las editoriales de Holguín deberían disputarse, pero que, sin que pueda explicar por qué, han respondido con una indiferencia castrante.



García Holguín, nueva visión



Por Arquímedes de Paz y José Novoa

El ultimo medio siglo transcurrido se debatió entre las opiniones de don Diego de Ávila y Delmonte y de Pepito García Castañeda, sin embargo fue la opinión del primero la que caló profundamente en la historiografía más conservadora y en la memoria popular.

Dr. José Novoa
Así hasta 2010, cuando el Dr. José Novoa Betancourt regresa sobre el viejo tema, pero ahora con un enfoque más abarcador y disponiendo de las ventajas de tener a mano nuevas, valiosas y disímiles fuentes que le proporcionaron las tecnologías de la información y la comunicación contemporáneas.

El investigador hizo una lectura cuidadosa de los cronistas coloniales y asimismo obtuvo información que le aportaron historiadores actuales europeos y latinoamericanos. El resultado es una más completa visión sobre la vida y hechos del capitán García Holguín en un contexto histórico y geográfico que no había sido considerado por la historiografía local[1].

No obstante los resultados conseguidos por Novoa deja sin respuesta algunas varias interrogantes: no se establece con certeza si el personaje que menciona la documentación consultada es el mismo García Holguín del que habla la memoria e historiografía local; la cronología descrita entra en contradicción con eventos registrados por los historiadores de la localidad anteriores, como por ejemplo el supuesto casamiento de García Holguín con Isabel Fernández Valero de Sandoval en 1537 y la consiguiente descendencia del dicho matrimonio y la supuesta reubicación del hato en 1545.


[1] Novoa Betancourt, Dr. José. “García Holguín. Nueva visión”. 1ra edición. Holguín: Ediciones Holguín, 2010   

Juan Albanés intenta una conciliación entre los dos inconicos historiadores de Holguín en relación a García Holguín



Por Arquímedes de Paz y José Novoa

Una década después de García Castañeda se presenta otra versión sobre los orígenes de la localidad de Holguín[1]. Su autor es Juan Albanés Martínez, periodista, bibliotecario e historiador holguinero.

En su hipótesis Albanés intenta conseguir la conciliación de lo dicho por los dos icónicos historiadores de la comarca, de Ávila y Delmonte y García Castañeda, aun cuando en varios aspectos esos autores se contradicen. Por ejemplo, Albanés utiliza nuevamente el nombre de Francisco para el supuesto colonizador y asimismo admite que el García Holguín con el sentido de García como apellido.  






[1] Albanés Martínez, Juan. “La Historia de Holguín. Edición Monumental del periódico Norte. 21 de agosto de 1958. (Se puede consultar en Biblioteca Provincial de Holguín).

La historia de García Holguín contada por Pepito García Castañeda



Por Arquímedes de Paz y José Novoa
Dr. Pepito García Castañeda
García Castañeda[1] no se limitó a repetir la información dada por don Diego de Ávila y Delmonte, como habían hecho los historiadores que le antecedieron, sino que la sometió a un análisis critico y realizó una cuidadosa (y casi heroica) búsqueda de fuentes documentales que sustentaran los hechos que describió.

En relación con el individuo que fundó el hato que estuvo donde hoy crece la ciudad de Holguín, lo primero fue localizar documentación que acreditara las versiones que sobre él se contaban, y para ello escribe al Archivo de Indias en Sevilla. El 9 de julio de 1947 llega la respuesta firmada por Cristóbal Bermúdez Plata, director del dicho archivo en la que dice categóricamente que “no encontramos ningún Francisco García Holguín pasando a América, como tampoco a un García Holguín en el periodo de 1509 a 1543, pero sí documentos relacionados con García Holguín pasando a América antes de 1509”[2].

Es entonces cuando se desecha al tal Francisco García Holguín como propietario de tierras en la comarca; Pepito García Castañeda es quien primero asegura que se llamaba García, que era nombre común en su tiempo, y de apellido Holguín.

Posteriormente el historiador aporta un elemento clave para a ubicación de García Holguín en la isla de Cuba: el testamento de Diego Velázquez. Dice Velázquez en su testamento que García Holguín, quien estaba en México, le debía novecientos pesos oro usados por el García Holguín para completar una parte del dinero con que compró “la facienda de manzanylla (sic)” que le vendió un tal Bartolomé de Bastidas a García Holguín y Diego de Lorenzana.

De Bastidas y Diego Lorenzana no aparece otras referencias en la documentación revisada, salvo una nota en el Archivo de Indias, Sevilla, relativa a una Real Provisión de julio de 1526, donde dice que a Diego Lorenzana se le concedía el regimiento de la villa de San Salvador, pero no aclara si se trata de San Salvador de Bayamo o alguno otro de los tantos lugares del Nuevo Mundo que los españoles nombraron San Salvador.

Sin nada que conduzca al vendedor y al otro comprador con García Holguín, García Castañeda se dedica a intuir dónde quedaba la “facienda de Manzanylla”.

Dos Manzanillo había en Cuba en el momento en que García Holguín se convierte en propietario. Uno en el golfo de Guacanayabo y el otro era un pueblo de indios cercano a las antiguas villas de Trinidad y Sancti Spiritus, pero hasta hoy no se ha localizado documento ninguno que relacione a García Holguín con esos lugares. Y como el historiador quiere conciliar sus hallazgos documentales con el relato de don Diego de Ávila y Delmonte, dice sin sonrojarse que Manzanylla es El Yayal, pueblo indio de las inmediaciones del posterior pueblo de Holguín.

Otros historiadores han exonerado de culpa a Pepito García Castañeda por la anterior deducción sin prueba alguna diciendo que al escribir Manzanylla el escribano equivocó lo que dijo Diego Velázquez, o quizás fue Diego Velázquez, entonces viejo y enfermo, quien equivocó el nombre de la hacienda de García Holguín. Sin embargo es discutible que en un acto de declaración testamentaria se dejara pasar el error en el nombre de una hacienda sobre la que pesaba una deuda tan importante; ¿cómo procederían los albaceas al cobro de ella si la hacienda mencionada no existía?

Hasta hoy no se ha conseguido aclarar absolutamente nada del asunto anteriormente tratado.  

 





[1] José Agustín García Castañeda, Pepito. (Holguín 22 de septiembre de 1902-Holguín 3 de noviembre de 1982). Abogado de profesión y profesor del Instituto de Segunda Enseñanza de Holguín. Se le considera el más importante científico holguinero de los primeros cincuenta años del siglo XX. Historiador, museólogo, arqueólogo, naturalista y escritor. Perteneció a la Academia de Historia y a las Sociedades Científicas de Arqueología, Botánica y Malacología.


  

El periodo durante el que García Holguín fue Francisco



Por Arquímedes de Paz y José Novoa
Después de la segunda edición del texto de don Diego de Ávila transcurrieron treinta y cinco años de silencio, entonces en 1923 y en el periódico “La Lucha” fragmentos de una “Historia de Holguín”, firmados por Rafael Borroto[1]. Dice allí que el abuelo de Francisco García Holguín era extremeño (natural de Extremadura, Cáceres, España) y que se llamaba Francisco Holguín y Picardía; y asimismo ratifica el año 1545 como la fecha en que Holguín “llegó a tomar posesión de su hacienda”.
Y el silencio se enseñorea nuevamente por veintitrés años. Llega 1946, que es cuando aparece el texto “Un día como hoy. 366 fechas en la historia de Cuba”[2] del historiador, periodista y político cubano Emeterio Santovenia. Precisamente una de las efemérides que el autor considera significativa en la historia de Cuba es la concesión del título de ciudad a San Isidoro de Holguín, sin embargo se limita a reproducir muy sucintamente la versión de don Diego de Ávila y Delmonte sobre los orígenes de la localidad.
Al siguiente año se publica una guía de la localidad holguinera en la que, entre otros asuntos, se dice que Francisco García Holguín había escrito un memorial a Felipe II en el que solicitaba la adjudicación de la propiedad de su posesión y que la fecha del fallecimiento del siempre escurridizo capitán conquistador fue en el año 1560. El tal memorial jamás ha aparecido y para colmo los autores de la guía no dan información ninguna que permitan creer que alguna vez existió; tampoco dicen de dónde tomaron la supuesta fecha de la muerte de Francisco García Holguín.
Así iban los estudios cuando aparece la colosal obra de José Agustín García Castañeda, mejor conocido por todos los vecinos de la ciudad como Pepito.        


[1] Los interesados pueden consultarlos en el Centro de Información del Museo Provincial de Holguín “La Periquera”
[2] Santovenia, Emeterio. “Un día como hoy. 366 fechas en la historia de Cuba”. La Habana: Editorial Trópico, 1946   

LO MAS POPULAR DE LA ALDEA