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La aldea a la mano (Holguín, Cuba)

10 de mayo de 2020

Guerra civil en Perú. El teniente Gobernador de Trujillo se prepara para defender la ciudad

Por Arquímedes Paz Pérez y José Novoa Betancourt



El periodo inmediatamente posterior a la fundación de Trujillo fue extremadamente convulso y violento, sobre todo por las Guerras Civiles que entre ellos mismos se hicieron los conquistadores del Perú (1537-1554).
Manco Inca Yupanqui fue uno de los cuatro sucesores de Atahualpa que se enfrentaron al desmantelamiento del imperio por los españoles, sin embargo, aprovechando la compleja situación política de las naciones andinas en ese momento, divididas y enfrentadas entre sí, Pizarro logró manipular a Manco Inca haciéndole creer que se aliaban y nombrándolo emperador.
Pero tantos fueron los abusos que cometieron los españoles contra el pueblo inca, que Manco Inca inició una nueva rebelión y puso en vilo el dominio de los conquistadores en la región. Entonces tal fue el temor que invadió a Pizarro que comenzó a pedir ayuda a todos los gobernadores de Indias y también a todos los cristianos que vivían dentro de su gobernación[1].
Obviamente que Trujillo no quedó exenta de tales exigencias. A los de esa villa Pizarro les solicitó que acudieran con todas las gentes y armas disponibles y a la misma vez les envió un navío para que sacasen del pueblo a las mujeres y niños y para que resguardaran todos sus bienes  (Trujillo está situada muy cerca del océano Pacífico).
Llegada la petición de Pizarro, García Holguín, entonces Teniente Gobernador de la villa, convocó a una junta de vecinos que acordó la defensa del pueblo y “poner a salvo a las mujeres remitiéndolas por mar a la ciudad del istmo [Panamá] bajo el cuidado de Rodrigo Lozano”[2].


[1] Velasco, Juan de. “Historia del reino de Quito en la América meridional”. Vol II. Caracas: Fundación Biblioteca Ayacucho, 1789.
[2] Zevallos Quiñones, Jorge. “Los fundadores y primeros pobladores de Trujillo del Perú” Vol. I. Las Semblanzas. Trujillo: Fundación Alfredo Pinillos, 1996.

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