Hato y Corral: Las Cuevas.
Sitios Purnio, El Naranjo, Amasabo, San José, Hatillo.
De acuerdo al deslinde realizado en 1928, la hacienda se extendía
desde la laguna de Sibanicú o Guaramanao a la loma de María de las Nieves, a
las cabezadas de Guabasiabo en Peña Prieta, pasando por Charco de las Piedras,
y cerrando hasta el punto inicial, con una extensión de 798 caballerías y 420
milésimas.
El Hato de Las cuevas nació en el año 1600, al delimitarse y
multiplicarse el hato originario de San Isidoro de García Holguín. Su primera
poseedora lo fue Juana Antonia López de Mejías Holguín y su esposo Miguel
Batista Bello. Según Diego de Ávila y Delmonte, su nombre se deriva de las
muchas cavernas que se hallaban en su radio y sus linderos. Nos informa el
primer historiador de Holguín que los linderos de este Hato fueron señalados por
el Cabildo de Bayamo un tiempo después de la partición lo que sugiere una
dilatación en el proceso de adjudicación del realengo, tal vez basado en la
exigencia de la Real
Cédula de 1591 que requería la exhibición de los títulos de
posesión y si no, la misma debía comprarse a la corona, porque el artículo 74
de las Ordenanzas de Cáceres (1574), exigían con claridad que desde la fecha de
su aprobación las haciendas debían amojonarse y con ello establecer los
linderos inmediatamente, lo que, parece, no hizo el propietario del viejo Hato
de Holguín, de ahí el litigio.
Finalmente los linderos establecidos para Las Cuevas partían al norte
de las cabezadas del río de Guabasiabo y punto nombrado Peña Prieta, siguiendo al este, al río de las Tranqueras y paso del
río Cacayogüin, camino al de Uñas, al sur la loma de la Concordia conocida
también como Guajabales, y siguiendo por derecho a Cobezuela, exactamente a la
abertura de dos sierpecitas azules, y de aquí, derecho, a la laguna de
Guaramanao, de este punto derecho al oeste, hacia el Charco de Las Piedras, y
de aquí al punto de donde se dio inicio.
En 1704, los principales poseedores lo eran: Juan González de Rivera y
Obeda, Juan Manuel de la Torre
y Fuentes, Paulino Moreno, Agustín Velásquez y José Salín de Castro.
En 1734, Rodrigo González de Rivera y Ávila, le vendió 40 pesos de
posesión a Santiago de Aldana.
El 3 de julio de 1753, los poseedores del hato, Santiago Aldana, los
hermanos Pedro y María de la Cruz
de la Torre
Hecheverría y Luis Velásquez,
obtuvieron aprecio y creces de la posesión, estimándose la hacienda
comunera en 8 mil pesos, distribuidos en 1090 pesos para Aldana, 3900 a María de la Cruz, 540 pesos al hermano de
ella nombrado Pedro, y 2470 pesos de posesión a Luis Velazquez.
En 1756, Santiago Aldana le vendió a Salvador Guevara, 350 pesos de
posesión en el hato y con su esposa Ana María de la Torre Hecheverría,
establecieron una capellanía de misas, de 650 pesos, sobre sus 1090 pesos de posesión en el hato.
En 1759, María de la
Cruz, le vendió a Cayetano Almaguer, 350 pesos de posesión,
en 425 pesos.
En 1760, María de la Cruz Hecheverría, estableció un censo de
capellanía sobre 1 000 pesos de posesión de los 3 000 que poseía en el Hato, en
beneficio del cura Rafael Ignacio de la Torre Hecheverría.
En 1761, Luis Velásquez y su esposa, Ursula de Escalona, impusieron un
censo de capellanía sobre 200, de sus 1 000 pesos de posesión; Diego de la Torre Hecheverría
y su mujer María Parra, le vendieron a Joaquín Hidalgo, 100 pesos de posesión
en Purnio.
En 1763, a
solicitud de sus poseedores se estimó el hato en 8 000 pesos de posesión.
En 1762, Joaquín Hidalgo le vendió a Agustín Tamayo, 100 pesos de
posesión en el sitio El Naranjo que adquiriera de Diego de la Torre, en 150 pesos.
En 1764–65, se declararon poseedores en el hato el cura Antonio
Aldana, con 2000 pesos de posesión, 40 reses vacunas, 20 cerdos y un censo de
650 pesos en beneficio de Antonio Fermín, Antonio Fermín, con 350 pesos de
posesión, 60 pesos de utilidad anual y un censo de 350 pesos de capellanía en
beneficio del cura Antonio Aldana, Miguel de Parra con 25 pesos de posesión y
30 pesos de utilidad, Basilio de Peña, con 110 pesos de posesión y 40 pesos de
utilidad, el cura Cristóbal Rodríguez, con 300 pesos de posesión y Salvador
Velásquez, con 220 pesos de posesión y un censo de 100 pesos en beneficio de
Manuel E. Pérez.
En 1764, Cristóbal Sánchez le compró a Isabel Batista, una posesión en
el Corral de Amasabo, gravado por un censo de capellanía fundada por Santiago
Aldana y María de la
Torre Hechevarría, siendo su beneficiario entonces, el cura
Antonio Aldana, y en el propio sitio, en San José, también le compró otra a
Antonio Fermín; este, a su vez, le compró a su suegra Isabel Batista, el Corral
de Amasabo, reconociéndose 50 pesos de posesión en censo de capellanía, que
fueran impuestos por Santiago Aldana.
En 1765, Luis y Salvador Velásquez, establecieron sendas capellanías
de misas, el primero sobre 300 de sus
1000 pesos de posesión y el segundo, en 100 de sus 300 pesos de posesión.
En 1766, al testar Juana González de Peña de la Torre Hecheverría,
esposa de Miguel de Parra, declaró poseer una posesión en el hato y sitio de
Las Cruces.
En 1771, al testar Luis Velásquez de la Torre Hecheverría,
esposo de Ursula de Escalona, declaró poseer 3 esclavos, 16 cerdos y 2000 pesos
de posesión en el Hatillo; la capellanía impuesta en 1760, por María de la Cruz de la Torre Hecheverría,
pasó a se propiedad de del cura Manuel José de la Torre Hecheverría.
En 1772, a
la muerte de Luis, su viuda Ursula, le vendió a Diego de Rojas 200 pesos de
posesión en el hato. En 1774, Julián Vázquez, le vendió a Fructuoso de Peña, 67
pesos de posesión.
El 4 de mayo de 1775, declararon ser poseedores del hato, en dos
sitios en Las Cuevas: Salvador Acosta, esposo de Josefa Aldana y Santiago
Álvarez, esposo de Narcisa Ávila.
En 1777, Salvador Acosta declaró poseer en el paraje 8 reses vacunas,
3 cerdos y 4 equinos, Agustín Velásquez, 30 reses vacunas, 25 cerdos y 13
equinos, Gerónimo Paneque, 2 reses vacunas y 1 equino y, Basilio de Peña, 30
reses vacunas, 25 cerdos y 13 equinos.
En 1782, la capellanía de misas disfrutada por el cura Antonio de
Aldana, pasó a Ignacio de Acosta y Aldana y de este, a José Antonio González y
Montes.
En 1784, al repartirse la cuota para la pesa para el abasto de la ciudad de Holguín, se señalaron como
poseedores en la hacienda a Salvador Acosta. En 1786, la capellanía de misas
disfrutada por José Antonio González y Montes, pasó a Salvador Jesús de
Fuentes; Salvador Velázquez, le vendió 127 pesos y 4 reales de posesión a
Matías Santiesteban en el Hatillo; Antonio de Peña impuso sobre su posesión en
Las Cuevas, un censo de 100 pesos, para la futura creación de un Convento en la
ciudad de Holguín En 1787, la capellanía
de misas en beneficio del cura Manuel José de la Torre Hecheverría,
pasó a Francisco Fernández y Juan Antonio de Parra.
En 1788, al testar Esteban Infante de Leyva, casado con Inés de Almaguer,
tenía en arrendamiento la hacienda de Las Cuevas de Antonio de Peña. En 1798,
Manuel Moreno le vendió a Ignacio Marrero, 33 pesos de posesión en Las Cuevas.
En 1803, la capellanía de misas, propiedad de Salvador Jesús de Fuentes, pasó a
su hijo José Ángel de Fuentes y López.
En 1804, la capellanía de misas disfrutada por Francisco Fernández y
Antonio de Parra, pasó a José María Fernández y Parra.
En 1807, Miguel Velázquez le vendió 30 pesos y 2 reales de posesión a
¿__? Tamayo. En 1813, la capellanía de
misas regentada por José María Fernández y Parra, pasó a Juan Francisco de
Barreda y Parra.
En 1819, José A. de Vega, le vendió 75 pesos de posesión a José
Morales.
En 1828, Nazario de la
Peña le vendió a Manuel Fernández un sitio fundado en 64 pesos
de posesión en 100 pesos.
En 1831, José A. Tamayo le vendió al cura Miguel García Ibarra 100
pesos de posesión en 300 pesos; Luis A. de la Cruz le vendió a Manuel A. Fernández un sitio
guindado en 62 pesos 4 reales de posesión en 120 pesos.
En 1834, Manuel de Parra le vendió 50 pesos de posesión a Miguel
Vicente de Parra.
Para verificar la información véase a:
Diego de Ávila y Delmonte.
Memoria sobre el origen del hato de San Isidoro de Holguín, pp. 82 – 85.
Archivo Provincial de Historia. Fondo Juzgado de Primera Instancia,
Legajo 78, Expediente 834.
Fondo Protocolos Notariales. Escribanía de Lorenzo Castellanos. Año 1756, f. 61. Año 1759, f. 113v. Año 1760, f. 56. Año 1761,
ff. 8v, 31. Año 1764, ff. 8, 33v, 43v.
Año 1765, f. 23. Año 1766, f. 106v. Año 1771, f. 91v. Año 1772, f. 16v. Año 1774, f. 67.
Escribanía de Salvador de Fuentes. Año 1786, ff. 48v, 169 – 172. Año 1788, f. 14. Año 1795, f. 42v. Año 1798, f. 23.
Escribanía de Andrés Antonio Rodríguez. Año 1807, f. 37v. Año 1810, f. 139. Año 1819, f. 162.
Escribanía de José Joaquín de Almaguer. Año 1828, f. 125. Año 1831, ff.
118, 137v.
Escribanía de Andrés Antonio Rodríguez y Miguel de Aguilera. Año 1834, f. 182.
Fondo Tenencia y Ayuntamiento. Legajo 63, Expediente 1926, ff. 52v –
55v.
Archivo Nacional de Cuba. Intendencia General de Hacienda, Legajo 41.
Fondo Correspondencia de los Capitanes Generales, Legajo 17, Número 7. Fondo
Gobierno General, Legajo 490, Número 25132; Legajo 489, Número 25118. Fondo
Realengos. Legajo 76, Número 13.
Tomado de: José Novoa Betancourt. DICCIONARIO HISTÓRICO DE LA PROPIEDAD AGRO
GANADERA. JURISDICCIÓN DE HOLGUÍN. AÑOS 1545 – 1840. Inédito.