Por - Leyanis Luis Lahens
Tomado de su Tesis de Graduación, carrera de Historia, Universidad de Holguín.
Segundo Sera Serrano, último alcalde republicano de Holguín nació en Mayabe, barrio de La Cuaba, el 4 de marzo de 1904. Fue el sexto de nueve hijos. Su padre, José Sera Marrero, Comandante del Ejército Libertador, y su madre Dolores Serrano Manduley, también eran naturales de Holguín. Por otra parte, su tío paterno, Miguel Sera Marrero, alcanzó el grado de Coronel del Ejército Libertador, y su quinto hermano, José Agustín Sera Serrano, fue Cónsul de Cuba en Washington por 35 años hasta el triunfo de la Revolución.
Tomado de su Tesis de Graduación, carrera de Historia, Universidad de Holguín.
Segundo Sera Serrano, último alcalde republicano de Holguín nació en Mayabe, barrio de La Cuaba, el 4 de marzo de 1904. Fue el sexto de nueve hijos. Su padre, José Sera Marrero, Comandante del Ejército Libertador, y su madre Dolores Serrano Manduley, también eran naturales de Holguín. Por otra parte, su tío paterno, Miguel Sera Marrero, alcanzó el grado de Coronel del Ejército Libertador, y su quinto hermano, José Agustín Sera Serrano, fue Cónsul de Cuba en Washington por 35 años hasta el triunfo de la Revolución.
Sera Serrano estudió Derecho, fue representante a la Cámara por el Partido Liberal, y juez municipal de Gibara. También notario público de Holguín, de 1929-1954.
El 2 de Noviembre de 1931 contrajo matrimonio con María Antonia Recio Montejo, (ella era prima hermana del Cardenal Arteaga por parte de madre), y doctora en Derecho. En 1948 María Antonia fue elegida representante a la Cámara. Dos hijos tuvo el matrimonio: Segundo Rafael y José Melchor.
En 1946, fecha
de comicios parciales, Sera Serrano participó como candidato a alcalde por la
coalición de los Demócratas y los Liberales, frente al candidato por los
partidos Socialista Popular y los Auténticos: Eduardo “Guarro” Ochoa Ochoa.
En la primera vuelta, Sera Serrano solo obtuvo
18 910 votos y Guarro Ochoa 24 419. Para la segunda vuelta debían enfrentarse
ambos candidatos, entonces Sera Serrano hizo maniobras para obtener apoyo para
su candidatura. (El delegado Juan Bracho, acompañado de un grupo de liberales,
trató de coaccionar la
Asamblea para comprarla a favor de la candidatura de Sera
Serrano). Pero al final ganó Guarro con 26 650 votos contra 25 322 de Sera
Serrano.
En las elecciones de 1954 Segundo Sera Serrano volvió a figurar como candidato a la alcaldía por el Partido Liberal y su contrincante, Guarro Ochoa se postuló por la coalición de los Partidos Acción Progresista y Demócrata. Ahora sí que le sonrió la fortuna a Sera Serrano, que sube al sillón municipal para el período de 1955 a 1959. Le acompañó como presidente del Ayuntamiento Cándido Grave de Peralta.
Con la llegada
de Sera Serrano a la alcaldía de Holguín
finalizó el período de gestión auténtico en la localidad, que se había abierto como consecuencia de la división
de los liberales en 1940 (El alcalde liberal de ese año fue Juan García Benítez).
En su primera intervención pública el alcalde Sera Serrano dijo: “Me propongo celebrar una entrevista con el Presidente Batista para hablarle de las cosas de Holguín, ofreciéndole al mandatario de la nación, la contribución efectiva de este gobierno municipal, para la terminación de las obras públicas que son vitales para el progreso de Holguín.” [1]
Pero a pesar de su buen deseo, (por lo menos eso parecía), tuvo que desarrollar su gestión
administrativa en medio de un proceso muy dinámico y complejo de la República Neocolonial.
Es ese el período en que Batista, “con el
fin de preservar y estabilizar el sistema, agudizó aún más su propia crisis, y
provocó la aparición de sectores sociales que impulsaban la alternativa
revolucionaria.”[2]
Desde el primer minuto en la
Alcaldía, Sera Serrano se vio en la obligación de dar
solución a lo que era muy difícil solucionar: la crisis depresiva, esto es la
restricción de la producción y comercialización azucarera, la disminución de
las conquistas obreras, y no existencia de alternativas de empleo ni de
ingresos.
Para
neutralizar los efectos sociales de la crisis y atenuar la caída de empleos e
ingresos, el gobierno batistiano diseñó
una política de gasto público (gastos compensatorios a cargo del Estado)
mediante empréstitos. Por tal motivo, lo primero que salta a la vista en la
gestión político-administrativa de Sera Serrano, es la política de obras
públicas para atenuar los efectos de la crítica situación económica.
Por tal
motivo, la mayor evidencia de su gestión se expresa en el plan de obras
públicas: la pavimentación de calles, la construcción de acueductos y
alcantarillados, las construcciones de caminos vecinales, la reconstrucción y embellecimiento de los parques de
Holguín, la construcción de puentes sobre los ríos de la ciudad, entre otras. Y
todas esas dichas obras con fondos que provenían del desembolso de sumas
estatales provenientes de la llamada Comisión Ejecutiva Nacional de Patronatos
Locales Urbanos y Campesinos (CENPLUC). Esta comisión tenía “subordinadas las
Comisiones Ejecutivas Provinciales (CEP) como encargados de los patronatos
rurales, y las Comisiones Locales Urbanas (CLU), a nivel de cada municipio,
para ventilar los asuntos del entorno citadino.”[3]
Veamos el
trabajo de pavimentación de las polvorientas calles holguineras llevado a cabo
por Sera Serrano. Estas fueron, principalmente, las del centro de la ciudad:
·
Arias, entre Maceo y Libertad.
·
Arias desde Maceo hasta Máximo
Gómez.
·
Máximo Gómez, desde Arias a
Aguilera.
·
Mártires, desde Agramonte hasta
Aguilera.
·
Asimismo otras se nivelaron y
ampliaron.
·
Se arregló, parcialmente, la
calle “Paso de Cuba” en Pueblo Nuevo, desde el río marañón al río Milagros.[4]
Otra gestión llevada a cabo por Sera Serrano, según el periódico Norte, es la referida a la construcción de acueductos y alcantarillados.
Lo que era un
asunto de vital importancia para los habitantes de la ciudad de Holguín, sobre
todo porque “muchos habitantes hacen uso
del agua de los profundos pozos o fosas a donde van a dar todas las
inmundicias…”[6]
En el segundo lustro de la década del 50 se emprendió la construcción del acueducto y la presa Cacoyugüin, pero, lamentablemente las obras se detuvieron poco después.
La
reconstrucción y embellecimiento parcial de los parques de Holguín fue otras de
las obras que caracterizó la gestión de Sera. Entre ellos se destacan:
·
“El parque Infantil, al cual, el Ayuntamiento acordaría poner el nombre
de Martha Fernández de Batista, esposa del general Batista, considerados los dos
“benefactores de Holguín”.
·
El parque Julio Grave de Peralta, y el Parque Céspedes, este último uno
de los más grandes y hermosos de Holguín. Asimismo, restauró la rotonda
González Valdés.”[7]
Con el fin de reconocer los méritos de holguineros
u otras personalidades, que de alguna manera hicieron obras o fueron promotores
de estas, el Ayuntamiento aprovechó las construcciones de obras públicas para
instituir un sistema de condecoraciones y títulos. Tal es el caso del
otorgamiento de la medalla Calixto García a Fulgencio Batista y a su Ministro
de Obras Públicas, el ingeniero Alfredo Nogueira.
Otra obra pública llevada a cabo durante la
administración de Sera Serrano fue la construcción de puentes sobre los ríos
holguineros:
·
“Construcción de un puente sobre el río Marañón, en el cruce Peralejo.
·
Construcción de un puente en Luz Caballero.
·
Construcción de un puente sobre el río “Los Guillenes “en la salida del
Reparto Vista Alegre por la calle Comercio.
·
Construcción de un puente sobre el río Miradero, en la prolongación del
Reparto Pueblo Nuevo.
·
Construcción de un puente en el reparto La Quinta, calle que une con
el reparto Vista Alegre.
·
Construcción de una placa de hormigón del puente sobre los ríos, Los
Guillenes, en el cruce de la calle General Batista, Vista Alegre.”[8]
La construcción de estos puentes sobre los ríos y
riachuelos de la ciudad, como es obvio, facilitaban la comunicación entre los
barrios. Anterior a la administración de Sera Serrano, estos puentes se habían
convertido en punto de campaña electoral, pues su terminación constructiva
requería de una placa de mármol, con letras negras, y el nombre del alcalde que
aprobaba el presupuesto para su construcción o culminación. Esta práctica
garantizaba la continuidad en la preferencia del electorado.
Otras obras sociales hechas durante su mandato fueron:
·
Construcción de casas escuelas
con la ayuda de Patronatos.
·
Casa de Socorros en el poblado
de San Germán.
·
Acción de asistencia social y
atención sanitaria.
Y con la
cooperación de la CENPLUC
y los Patronatos se construyeron, además, 180
Km de caminos vecinales:
·
Del “El Mijial “a San Luis. 9
Km
·
De “Punta Roja “a “Tranqueros. 6 Km;
·
De “San Lorenzo “al “Entronque de Guayabo “5 Km;
·
De “Montealto a “Cayo Alto”. 4 Km.
·
De Dagame a Santa Rita. 10
Km
·
Del central Cupey a Carretera Central, barrio de las calabazas. 10 Km
En febrero de
1955, como parte de la política de urbanización que se llevaba a cabo en
Holguín, fue lanzada la convocatoria que incitaba “a todos los propietarios de terrenos ejidos o no, y los que se
encontraban fuera de dehesa, que si
ostentaban elementos reales de urbanización debían presentar al Departamento de
Obras Públicas Municipales el plano
de división correspondiente a la urbanización que se proyectaba, y fueran
inscriptos en el Registro, para considerarlos como ensanche de la población con
todos los derechos inherentes a la urbanización.”[10]
De esta manera fueron declarados repartos
urbanizados en febrero de 1955: Ciudad Jardín, San Andrés, Buenavista y Llenín.[11] Y en 1956, los Repartos Escalona y Recreo.
En el período del Dr. Segundo Sera, un nuevo mecanismo constructor se implementó en Holguín, como componente de la política económica oficial, era ese el Patronato Municipal de Fomento y Mejoramiento de la Vivienda Campesina, del año 1955. Durante sus tres años y medio de actuación administrativa el alcalde destinó una parte de las nuevas recaudaciones fiscales, establecidas sobre fincas rústicas, para construir o reparar viviendas. Estas fueron en total 104 casas, sin embargo, solo el 14,9% fueron totalmente nuevas con paredes de madera, pisos de cemento, y techo de guano; las restantes fueron reparaciones de algún componente.
A pesar de estar legislado un máximo de $
500.00 por vivienda, la media de los trabajos realizados solo costó $321.54, y,
como los concejales recordaron en varias sesiones de la Cámara Municipal que dichas viviendas no
debían limitarse a las cercanías de la carretera central, los miembros del
patronato los concentraron en los barrios limítrofes con la ciudad de Holguín.
Luego le llegó al Alcalde uno de los
bonos emitidos por el Banco para el Desarrollo Económico y Social (BANDES), por
una suma de $7 259 870.96, y con ese dinero las construcciones continuaron siendo
el centro de la actividad productiva, beneficiando algunos municipios cuando lo
que se construía era una carretera, como la de Holguín-Gibara, Floro
Pérez-Santa Lucía, Aguas Claras-Puerto Padre y Holguín-Cueto; (con excepción de
la última, los restantes no tenían caja asfáltica en el año 1958)
La capital municipal recibió las
restantes asignaciones para perfeccionar la cárcel y concluir la Escuela
Profesional de Comercio y las labores de acueducto, alcantarillado y
pavimentación, varias veces interrumpidas en espera de sumas presupuestales.
Estas demoras fueron la causa de que bajo
los auspicios de la CENPLUC surgiesen dos patronatos urbanos en el reparto
Peralta que, a partir de 1955 emprendieron la pavimentación de aquella
aristocrática barriada al costo de $49 999.10. A ello se unió otro Patronato
surgido en el poblado de Buenaventura mediante el cual fue construido un
pequeño paseo.
La Comisión Local Urbana promovió las restantes obras, entre ellas
destacan una Casa de Socorros en el Central Cacocum, alcantarillas en barrios
rurales, puentes sobre los ríos que atraviesan la ciudad y una escuela y un mercado de abasto municipal
en Pueblo Nuevo.
Bajo la administración de Sera Serrano la
situación de la salud pública mostraba un cuadro deprimente. A las capas más
pobres de la población, e incluso, a algunos sectores medios, se le hacía
imposible acceder a los servicios médico, los cuales eran deficientes.
En 1959, “existían sólo 22 médicos e
igual número de enfermeras. Dos estomatólogos, 9 clínicas particulares con
capacidad de 242 camas, y 11 hospitales, 8 de ellos para el solo servicio de
empresas, y 3 para la población con una suma total de 296 camas, la que, claro
está, era insuficiente hasta para los que podían pagar la asistencia médica. Asimismo
existían algunas Casas de Socorro pero muy mal equipadas. Un barrio como San Germán, el mayor
contribuyente del municipio de Holguín, carecía del elemental servicio de salud.
La esperanza de vida al nacer estaba
limitada a 50 años, y la mortalidad infantil sobrepasaba la tasa de 80 por cada
mil nacidos vivos.
En Holguín existían dos dispensarios ONDI
(Organización Nacional de Dispensario Infantil) con locales inadecuados y
escaso personal, ineficaz hasta para los 8 000 niños inscriptos en el ubicado
en la ciudad de Holguín.
El precario sistema de salud en el país y
el carácter privado de este servicio traía muchas inconveniencias, entre ellas,
la de la producción de fármacos, los que, a veces, por su carácter lucrativo,
eran manejados por intereses inescrupulosos.
Otro problema referido a la salud pública
y la incapacidad del gobierno de solucionar o dar respuesta a ello, fue el suscitado con el Dispensario Antituberculoso,
el cual se encontraba inactivo porque el municipio carecía de los créditos
necesarios para dotar de equipamiento necesario a este centro de salud.
Ejemplo de crisis e incapacidad para
hacerle frente a los problemas sociales es el referido a la prevención de la
poliomielitis. En abril de 1957, el ministerio de Salubridad y Asistencia
Social autorizó al Gobierno Municipal de Sera Serrano, la compra de 224 bulbos
de 9 cc de la vacuna antipoliomelítica para el uso del Departamento Médico
Pediátrico de Holguín. Con ello se respondía al Plan de vacunación SALK contra
esta enfermedad. 112 bulbos de 9 cc equivalían a 1008 vacunas. Este plan se
hacia en tres etapas. En la primera se
vacunaban 504 niños, al igual que en la segunda vacunación, y a los 7 meses la
tercera vacuna. A pesar de la buena intención, este
plan de vacunación solo cubría una parte de la población infantil existente en
el municipio, lo cual influía en que esa enfermedad cobrara con frecuencia la
vida de numerosos niños.
A veces, solo los parientes humildes que
antes habían sido campesinos y que ahora se habían instalado en las áreas
periféricas de la Ciudad, pudieron salvar de la indigencia a muchos de aquellos
pobres niños, otros, la mayoría, debieron esperar por un milagro o las obras
caritativas de las Sociedades Fraternales, Hermandades que tejieron verdaderas
redes de solidaridad entre los más necesitados, pero que, por razones obvias,
no pudieron llegar a todos
El problema de la electrificación, en el
gobierno municipal de Sera Serrano, se desarrolló, como tantos otros, en
circunstancias en que los gobiernos municipales, con presupuestos casi
estáticos y exiguos, se desgastaron en una lucha casi siempre infructuosa y
donde, generalmente, eran los intereses de las compañías las que resultaban
victoriosas.
Ejemplo de esta lucha y que venía de
períodos anteriores al de Sera Serrano como alcalde, fue el litigio del
municipio holguinero con la Compañía Eléctrica del Norte de Oriente, en 1949.
Entonces fue autorizada la Baystes Corporation, para el proyecto del Acueducto,
la Pavimentación, Alcantarillado y Planta Eléctrica de Holguín pero la Compañía
Eléctrica se interpuso considerando que sus intereses se verían afectados. Por
eso se inició una nueva etapa en la lucha legal por los derechos del municipio
contra ella.
Largo y complejo fue la batalla contra la
Compañía Eléctrica y al final el municipio se rindió en 1955, fecha esta en que
el alcalde Sera Serrano aprobó la transacción para dar término a todas las
disputas entre el municipio Holguín y la Compañía Eléctrica del Norte de
Oriente, entonces la Compañía estableció sus oficinas en este término
municipal.
Supuestamente la Compañía Eléctrica del Norte de Oriente ofrecería una tarifa reducida para el servicio de alumbrado público de la ciudad de Holguín, a razón de 8 centavos por KW para los primeros 27 000 KW mensuales concebidos, (que era entonces el consumo de la municipalidad en un mes), y siete centavos para cada KW en exceso de los expresados 27 000 KW mensuales iniciales. Además la Compañía extendería sus servicios a todas las zonas urbanizadas que rodean la ciudad de Holguín, y estudiaría la forma de ampliar los servicios eléctricos a los barrios de Uñas, San Andrés y el Cuartón de las Güiras en el barrio de Uñitas, siempre y cuando resultaran costeables. Sin embargo, la realidad fue otra. Si bien para 1958 a los repartos urbanizados se les dotó de electricidad y se incrementó el presupuesto a este servicio, sólo una tercera parte de la población fue beneficiada en la ciudad, y una cuarta parte en el Municipio.
En cuanto a la educación, durante el
mandato del alcalde Sera Serrano se hicieron varias denuncias referentes al mal
estado de la escuela en la salida hacia San Andrés, donde los techos estaban en
condiciones pésimas, las vigas que sostienían los portales se encontraban en el
suelo, y estaban los portales sostenidos por el enrejado que la impermeabilizaba
y rajadas las paredes por distintos lugares.
Nunca se arregló es escuela a pesar de las solicitudes presupuestarias del
alcalde para hacerlo al presidente de la República y al Ministro de Educación
y, además, para la creación de dos o más escuelas primarias superiores que eran
indispensables.
Uno de los logros de la educación en esta
administración fue el de la aprobación de una universidad en Holguín en el año
1956, que finalmente debió cerrar sus puertas por el escándalo que provocó la
entrega de títulos a personeros batistianos que jamás habían pisado sus aulas.
Durante el período alcaldicio de Sera
Serrano se instalaron los primeros semáforos que hubo en Holguín y también se
compró una Motoniveladora y un Cilindro para la reparación de todas las calles
que necesitaran de ese servicio.
Aunque este período alcaldicio de
1955-1959, la opinión pública lo caracterizó como período de la “honestidad”,
la falta de recursos y la no culminación de algunas obras fue una realidad
palpable y visible.
El problema de la higiene pública era
visible, era esta una ciudad con más de
70 000 habitantes y solo contaba con un camión para recoger basura, eso en un
período de tantas construcciones. Fue ese el motivo de que algunas de las áreas
donde se levantaban las obras públicas terminaran convertidas en basureros.
El período de gestión de Sera Serrano
estuvo enmarcado en un período de efervescencia revolucionaria en el que crece
y se consolida el movimiento revolucionario con la entrada a él de muchos
adeptos que, justo es decirlo, fueron víctimas de la cruel represión. En 1955, esto
es, en los inicios de esta administración, arribaron a la región los primeros
50 folletos de “La historia me
absolverá,”, documento que debe ser considerado el programa de lucha del
Movimiento 26 de Julio. Sin dudarlo fue la lectura de ese texto escrito por
Fidel Castro el que más simpatizantes atrajo a las filas revolucionarias.
Durante ese año 1955 fue continua la
labor dentro del movimiento juvenil, particularmente el que agrupaba a los
estudiantes holguineros de la Segunda Enseñanza. Igual creció el acercamiento
de un grupo de la juventud ortodoxa a los socialistas.
Por otro lado las fuerzas de la oposición
burguesa estaban representadas por el abogado Manuel Penabás, quien criticó a
Batista, porque en la ley de amnistía
que se discutía, no se incluían los asaltantes del Moncada.
El año 1956, fue el de mayor actividad revolucionaria
durante la gestión de Sera. Es en ese año cuando nacieron a la opinión pública
y se consolidaron los líderes y también en ese año comenzó la cruel persecución
contra ellos.
Las conmemoraciones históricas servían de
pretexto para expresar la oposición al batistato. El 28 de enero, en el desfile
por el natalicio de José Martí, los manifestantes fueron reprimidos, después que
desde uno de los balcones del
Ayuntamiento un grupo de jóvenes del Instituto de Segunda Enseñanza quemó la
bandera del 4 de septiembre, mientras que otro grupo gritaba: ¡Abajo Batista!,
¡Abajo el gobierno! De este encuentro violento resultaron gravemente heridos
los estudiantes Manuel Vega Valcárcel y Joaquín Rey, otro grupo fue detenido.
El pueblo holguinero repudió estas
acciones sanguinarias de la policía. Tanto la Liga de Jóvenes Martianos como la
Federación de los Estudiantes de Segunda Enseñanza emitieron declaraciones
condenatorias a la brutal golpiza recibida por los jóvenes.
El 29 de enero se publicó en el periódico
Norte una declaración de la Federación Estudiantil en la que se calificaba de
“esbirros” a los policías. Este hecho
provocó el procesamiento judicial de un grupo de jóvenes por faltar el respeto
a la autoridad.
Un terrible hecho conmocionó la sociedad
holguinera en diciembre de 1956. La dictadura batistiana trataba de aplastar y
descabezar el movimiento revolucionario en la zona para evitar, a todo trance,
que los revolucionarios de la región norte de Oriente pudieran cooperar con los
expedicionarios del yate Corinthia que trajo a Cuba y desembarcó por nuestra
geografía a los expedicionarios mandados por el ex presidente Carlos Prío
Socarrás. Veintitrés de los mejores hijos de la comarca fueron asesinados
brutalmente el 25 de diciembre, por lo que el hecho pasó a la historia con el
nombre de las Pascuas Sangrientas. Casi
un año después un Comando revolucionario ejecutó al Coronel Fermín Cowley
Gallegos, principal asesino de tantos jóvenes revolucionarios de la comarca.
Al triunfar la Revolución en enero de
1959, Segundo Sera Serrano emigró hacia los Estados Unidos. Residió en el
estado de Virginia. Desde allí le envió a su esposa María Recio Montejo, que
estaba en Cuba, la certificación marital para que gestionara su salida hacia aquel
país. En Elizabeth, New Jersey, murió Sera Serrano el 23 de Febrero de 1967,
sus restos se encuentran, en el “Flagler
Memorial Cementery” de Miami. De sus 2 hijos: el Dr. en Medicina Segundo R.
Sera Recio reside en Bethford, Indiana y José M. Sera Recio reside en
Keysville, Virginia.
[1]
Periódico Norte, 2 de junio de 1955, pág. 4.
[2] Francisca López Civeira: Cuba.
Seis décadas de historia entre 1899 y 1959. Editorial
Félix
Varela, La Habana, 2009, p. 51.
[3] Citado por: Minervino Ochoa Carballosa. Resurrección Holguinera de J.M. Keynes. Ediciones Holguín, Holguín,
2002. Pág. 59.
[4] Ibídem, 17 de
octubre de 1956, pág. 3
[5]
Ibídem, pág 5.
[6] Juan Albanés: Historia Breve de la Ciudad de Holguín. s/e,s/f,
p.50.g
[7] Periódico Norte, 16 de octubre del 1956, pág 11.
[8]
Periódico
Norte, 6 de noviembre de 1957, pág 6.
[10] APHN. Gobierno Municipal de Holguín. Ayuntamiento
Neocolonia. Cámara Municipal, legajo 12, Expediente 226.Libro de actas de
sesiones del Ayuntamiento, folios 230 y 231, 21 de febrero 1955.
[11] APHN. Gobierno Municipal de Holguín. Ayuntamiento
Neocolonia. Cámara Municipal, legajo 13, Expediente 237.Libro de actas de
sesiones del Ayuntamiento, folios 230 y 231, 21 de febrero 1955.