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La aldea a la mano (Holguín, Cuba)

15 de junio de 2009

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Autor: Ronell González. mail: ronelito71@yahoo.com
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Abella, Felipe (Holguín, 1949). Investigador. Cursó estudios de Economía. Perteneció al taller Pablo de la Torriente Brau. Aparece en Catálogo de Ediciones Holguín. 1986-2006 (2006). Bibliografía: El pájaro que habla. Espíritus, ochas y brujos en Holguín. [Ensayo]. Holguín, Ediciones Holguín, Col. Premio de la Ciudad, 1994 [coautor].
Abella Hernández, René Dayre (Banes, 1945). Poeta y narrador. Reside en Estados Unidos. Cursó sus primeros estudios en su localidad. Estudió dos años de la carrera de magisterio en el antiguo Instituto Pedagógico Manuel Ascunce Domenech, en Topes de Collantes, Sancti Spiritus. Integró la CJEAO. Desde 1980 reside en Chula Vista, California, Estados Unidos. Aparece en la Muestra del siglo XXI de la Asociación Prometeo de Poesía (España). Ha colaborado en La Peregrina Magazine. Tiene inédito el poemario Poesía repartida, y actualmente trabaja en el libro de memorias La piel de la memoria.
En el siguiente enlace podrá encontrar una selección de la obra de este autor:
Abiague Fernández, Aliosmy (Cueto, 1977). Narradora. Obtuvo Premio en el Encuentro Debate Provincial de Talleres Literarios de Holguín 2003 [Cuento]. Aparece en El hombre extraño y otros minicuentos (2003).
Abreu Cardet, José Miguel. (Holguín, 4 de julio de 1951). Historiador, investigador y profesor. Investigador adjunto del Ministerio de Cultura y Profesor adjunto de la Universidad de Holguín. Licenciado en Historia por la Universidad de La Habana. Se desempeña como especialista en la Oficina de Monumentos y Sitios Históricos del Centro Provincial de Patrimonio Cultural en Holguín. Miembro de la UNHIC, UNEAC, Asociación de Historiadores del Caribe y Academia de la Historia de Republica Dominicana. Laboró como investigador en el Museo Provincial de Historia y en la Comisión de Historia del PCC, fue director del Museo Casa Natal de Calixto García. Ha obtenido los Premios de la Ciudad 1987 (testimonio) y 1997 (historia), Ramiro Guerra 2000, Regino Boti 1994 y 2002, y José María Heredia 2004. Aparece en Visión múltiple de Antonio Maceo (Santiago de Cuba, Editorial Oriente, 1998), Catálogo literario holguinero siglo XX (2000), Anuario de investigaciones culturales 2002 (2003), Catálogo Editorial El Mar y la Montaña (2006) y Catálogo de Ediciones Holguín. 1986-2006 (2006). Ha colaborado en Del Caribe, Revista de Historia, Ámbito y ¡Ahora!, y en Altamira, Revista de la Cámara de Comercio Cántabra, Boletín de la Real Sociedad Vascongada de los Amigos del País (España) y Ecos (República Dominicana). Bibliografía: Calixto García en España. [Historia]. Holguín, Sección de Investigaciones Históricas, DOR, Comité Provincial del PCC, ¿1985? [coautor]. Campaña desconocida de Máximo Gómez. [Historia]. Holguín, Sección de Investigaciones Históricas, PCC, 1986. Holguín Siempre Adelante. [Historia]. La Habana, Ed. José Martí, 1986. Mambises internacionalistas. [Historia]. Holguín, Sección de Investigaciones Históricas, DOR, Comité Provincial del PCC, 1987 [coautor]. La Columna 32 en combate. [Historia]. Holguín, Dirección Municipal de Cultura, 1987 [coautor]. El sitio de Holguín. [Historia]. Holguín, Comisión Prov. Historia, PCC, 1988. Julio Grave de Peralta. Documentos de la guerra de Cuba. [Historia]. La Habana, Editorial Ciencias Sociales, 1988 [coautor]. Holguín: Dos siglos de internacionalismo y solidaridad. [Historia]. Holguín, Comité Provincial del PCC-DOR, Sección de Investigaciones Históricas, 1989 [folleto]. Misión especial de operaciones. [Historia]. Holguín, Comisión Prov. de Historia, PCC, 1990. Guerra sin rostro. [Historia]. Holguín, Comisión Prov. Historia, PCC, 1991. Orlando Lara, capitán del llano. [Historia]. Holguín, Ediciones Holguín, 1992 [coautor]. El Comandante Suñol. Holguín, Ediciones Holguín, 1993 [coautor]. Mambises y rebeldes en los llanos del Cauto. [Historia]. Holguín, Comisión de Historia, 1994. El otro lado de la colina. [Historia]. Guantánamo, Editorial El Mar y la Montaña, 1994. Calixto García. Pensamiento y acción militares. [Historia].La Habana, Editorial Ciencias Sociales, 1996. Cuba y las expediciones de junio de 1959. [Historia]. Santo Domingo, República Dominicana, Editorial Academia de Historia y Ediciones Manatí, 2003. La furia de los nietos: guerra y familia en Cuba. [Ensayo]. Guantánamo, Editorial El Mar y la Montaña, Col. Managüí, 2003. Visiones sobre la guerra de 1868. [Historia]. Holguín, Ediciones Holguín, Col. Comunidad, 2004. Introducción a las armas. [Ensayo]. La Habana, Editorial Ciencias Sociales, 2006. Al dorso del combate. [Ensayo]. Santiago de Cuba, Ediciones Santiago, Col. Premio Heredia, 2006. Las fronteras de la guerra. [Ensayo]. Mujeres, soldados y regionalismo en el 68. [Ensayo]. Santiago de Cuba, Editorial Oriente, 2007. Los motivos de la emboscada. Regionalismo y democracia en la Guerra del 68. [Ensayo]. Holguín, Ediciones Holguín, Col. Comunidad, 2007. Breve historia de la administración estatal en Holguín. [Investigación histórica] Holguín, Ediciones Holguín, Col. Comunidad, 2008, [coautor].
En el siguiente enlace puede descargar libros de este autor:
Abril Amores, Eduardo (Baracoa, 22-12-1884- Santiago de Cuba, 1962). Periodista, dramaturgo y abogado. En 1902 se estableció en Banes donde ejerció el magisterio, la política y el periodismo. Fundó el periódico La Voz de Banes y de 1909 a 1917 dirigió Correo Semanal, impulsor de la fundación del municipio Banes y de proyectos culturales como la librería de su imprenta y la Asociación Infantil Martiana El Pequeño Ciudadano. En 1917 fue electo Consejero Provincial por el Partido Conservador y se estableció en Santiago de Cuba donde fundó y dirigió Diario de Cuba. Incursionó en varios géneros literarios. Algunos de sus poemas fueron musicalizados por Max Henríquez Ureña y Julio Páez e interpretados por figuras como Rita Montaner y Emilio Medrano. Bibliografía: El águila acecha. Notas del Momento. Santiago de Cuba, Imprenta Diario de Cuba, 1921. Mientras reía el Carnaval. [Monólogos]. Santiago de Cuba, Imprenta Diario de Cuba, 1920 [coautor]. Si cristo perdonó a Magdalena. [Teatro]. Santiago de Cuba, Imprenta Diario de Cuba, 1925. Surcos de redención. La Habana, Imprenta Rambla Bouza, 1926. El dedo en la llaga. Santiago de Cuba, Taller Tipográfico del Diario de Cuba, 1931. Adentro, bien adentro del alma. Manzanillo, Imprenta y Editorial El Arte, 1939. 2da edición, 1945.
Acosta Almaguer, Daysí. (San Lorenzo, Calixto García, Holguín, 15 de julio de 1939). Poeta. Ha trabajado como maestra y promotora cultural en su comunidad natal. Fue alfabetizadora popular y maestra voluntaria. Trabajó en Educación Obrera Campesina, Secundaria Obrero-Campesina. Miembro de la Escuela Holguinera de la Décima. Ha obenido Mención en el Concurso municipal de leyendas 1998; Tercer Premio en cuento 1999 y Mención Especial en Décima 2002 en el Concurso Municipal Emilio Ballagas, y Mención en décima en el Encuentro-debate Municipal de Talleres Literarios 2002. Aparece en Una vasta claridad (décimas, 2002), Antología de la décima cósmica de Holguín (México, 2003), la multimedia La décima espinela (2005) y Catálogo de Ediciones Holguín. 1986-2006 (2006).
Acosta Almaguer, Ramón (El Jiquí, Calixto García, 16 de enero de 1944). Poeta. Se ha desempeñado como Técnico veterinario. Actualmente trabaja como Gestor de cobro en la Oficina de Control y Cobro de Multas de Buenaventura, donde reside. Miembro de la Escuela Holguinera de la Décima. Ha obtenido los premios Francisco Caraveo (Sibanicú, Camagüey), Juan Marinello (Banes), Gustavo Adolfo Bécquer, Eliseo Saavedra y Emilio Ballagas (Buenaventura), Fiesta Campesina de Velasco, Concurso Nacional Décima y Tradición 2002 (Las Tunas), Encuentros debates de talleres literarios y Tercer premio en el Concurso Internacional de Sonetos de la Revista Norte (México, FAH, 2005). Aparece en Mínimas noticias (2000), Una vasta claridad (2002), Antología de la décima cósmica de Holguín (México, 2003), en el estudio La noche octosilábica (2004), la multimedia La décima espinela (2005) y Catálogo de Ediciones Holguín. 1986-2006 (2006). Bibliografía: Con permiso de Dios. [Décima]. Holguín, Ediciones Holguín, Col. Comunidad, 2003.
Acosta Fonseca, Rafael Antonio (Holguín, 8 de julio de 1947). Poeta y escritor para niños. Miembro de la Escuela Holguinera de la Décima. Se desempeñó como Promotor cultural en Camagüey y en Holguín, fundó el grupo literario Periquera y el boletín homónimo que se publicó durante dos años (1996 y 1997) y apoyó durante años el trabajo cultural de la ANCI y de la ANSOC. Fue, además, creador de la hoja literaria Mío es este reino, donde se publicaron autores cubanos y extranjeros. Fundó un taller literario de base en el Sindicato Municipal de la Construcción de Nuevitas, Camagüey, que mantuvo durante veinte años, hasta su jubilación. Regresó a Holguín en 1994 y se incorporó al Taller Literario Pablo de la Torriente Brau. Participó en numerosos encuentros debates de talleres literarios, representando a Camagüey en el evento nacional celebrado en Manzanillo, Granma, en 1986. Ha obtenido Premios en poesía para niños (1990 y 1992), Mención en poesía (1991) y Mención en poesía para niños (1992) en el Concurso Nacional Rubén Martínez Villena; Segundo Premio en literatura para niños en el Concurso Nacional Armando Mestre del Sindicato de la Construcción (1981), Segundo Premio en el Concurso Nacional Álvaro Barba del Sindicato de Trabajadores Agropecuarios y Forestales (1982), Mención en poesía para niños en la XII edición; Segundo Premio en poesía para niños (1996 y 1997) en el Concurso Nacional Alfredo Corcho Cinta del Sindicato de Trabajadores Agropecuarios; Mención en el Concurso Provincial de poesía de amor Gertrudis Gómez de Avellaneda (1983); Tercer Premio en décima (1993); Premios en poesía, en poesía para niños y Mención en literatura para niños (1987) y Premio en poesía para niños (1990); Premio en poesía para niños, Mención en poesía, menciones en cuento y en décima (1991) en el Concurso Nacional Armando Mestre; Segundo Premio en Poesía en el Concurso XXVII Aniversario de los CDR (1987) y Premio en décima en la edición por el aniversario XXX de los CDR (1991); Premio en poesía para niños y mención en décima en la III Feria Provincial de Arte Popular (1987); Mención especial en cuento para niños en el XIII Encuentro-debate municipal de talleres literarios (1987); Premio en poesía y en décima (1991) y Premio en cuento para niños (1993) en el concurso Aniversario de la puesta en marcha de la Empresa de Cemento 26 de julio de Nuevitas; Premio (1992), Premio en cuento para niños y Segundo Premio en poesía para niños (1993), Premio en décima y Mención en poesía (1993) en el Concurso Nacional Enrique Hart Dávalos; Menciones en cuento y en poesía para niños en el Concurso Raúl Gómez García del Sindicato de Trabajadores de la Cultura (1996 y 1997); Premio en el Concurso Nacional Cuba China convocado en el 2001 por el Barrio Chino y la Embajada China en Cuba, y Menciones en dos oportunidades en el Concurso Provincial de Décima Mural de Velasco durante la Fiesta de la Cultura Iberoamericana. Ha colaborado en Somos jóvenes, Trabajadores, Verde Olivo, Muchachas, Zunzún, Mujeres, Palante, Melaíto, boletín literario de Turiguanó (Ciego de Ávila), Cundiamor (Puerto Rico), Arboleda, Aldea, Esmeralda y Cuaderno de poesía (España), Cometa de papel (Perú) y Provincia (Argentina). Aparece en Antología cósmica de la poesía cubana (tomo 3, México, FAH, 2002), Antología de la décima cósmica de Holguín (México, FAH, 2003) y la multimedia La décima espinela (2005). Recibió el sello conmemorativo Veinte Años en la industria del cemento y diversos reconocimientos por su trabajo cultural en el Sindicato de la Construcción.
En el siguiente enlace puede encontrar una selección de la obra de este escritor:
http://utenti.quipo.it/bancoideasz/compen2/compen31.htm
Acosta García, Ramón (El Bardo de la Llanura). (Florida, Camagüey, 17 de abril de 1945). Poeta repentista. Desde joven se instaló en Holguín y, en enero de 1960, comenzó a cantar espinelas junto a los repentistas holguineros Felo García, Jorge Tamayo, Manolo Garcés, Naranjito, Félix Obregón, Carlos Manuel Izquierdo, e inició su promoción en programas radiales en 1969. Colaboró con las emisoras Radio Florida y Radio Cadena Agramonte (Camagüey), Radio Bayamo (Bayamo), Radio Baraguá y Palma Soriano (Santiago de Cuba) y Radio Rebelde. Para la televisión ha trabajado en Palmas y cañas y Tele Cristal. Actualmente labora en Radio Holguín y Radio Angulo. Ha obtenido premio en décima mural Las Tunas 1973, y premio en repentismo en la Jornada Cucalambeana de Las Tunas 1985, Mención en el Concurso Nacional Zafra del 74. Aparece en Premios y menciones décimas zafra del 74 (Oriente, DOR, 1974?), Antología de la décima cósmica de Holguín (México, FAH, 2003) y la multimedia La décima espinela (2005). Ha colaborado en Verde Olivo.
Aguilera Ripoll, Ana Margarita (Holguín, 19 de septiembre de 1903-23 de julio de 1972). Musicóloga, investigadora y profesora. Se graduó de música en la Escuela de Verano de la Universidad de La Habana (1952) con la tesis “Metodología para el estudio del folclor musical”. Allí fue alumna de Argeliers León. Integró el Frente Antifascista en Holguín y en 1939 participó en el Congreso Nacional Femenino de La Habana. Fue colaboradora de Fernando Ortiz. Participó en la Campaña de Alfabetización en 1961. Ejerció la docencia en diversos centros públicos y privados en su ciudad natal. Integró la UNEAC y fue delegada a su Primer Congreso. Por su investigación sobre la obra de Alejandro García Caturla obtuvo el Premio de Crítica del Departamento de Música de la Biblioteca Nacional José Martí. Aparece en La música en Holguín (2001) y Con música, textos y presencia de mujer. Diccionario de mujeres notables en la música cubana (2005). Colaboró en Revista de Música y Revista de la Biblioteca Nacional José Martí. Bibliografía: El cancionero infantil de Hispanoamérica. [Compilación]. Pról. Argeliers León. La Habana, Imprenta Económica Integral S.A., 1960.
Para descargar fragmentos de la obra de la autora:
Aguilera Ripoll, Antonio (Totín). (Holguín, 22 de julio de 1901-23 de diciembre de 1973). Historiador, periodista y profesor. Hermano de Ana Margarita. Bibliografía: Nuestros intereses económicos y el porvenir de Cuba. Holguín, Imprenta Dominicis, 1933. Teneduría de libros. La Habana, Imprenta P. Fernández, 1954. El sitio y toma de Las Tunas. La Habana, Imprenta de la Dirección Política de las FAR, 1973 [coautor].
Aguilera Rubet, Odón (Holguín, 18 de noviembre de 1946). Narrador. Se ha desempeñado como médico veterinario. Integró el taller literario Pablo de la Torriente, de Holguín. Obtuvo el Premio de la Ciudad 1990 (narrativa). Aparece en El valle de las delicias (cuento, 1994), Veinte años cuentan (cuento, 2006) y Catálogo de Ediciones Holguín. 1986-2006 (2006). Colaboró en Ámbito y Diéresis. Bibliografía: En el fuego del retablo. [Cuento]. Holguín, Ediciones Holguín, 1990.
Aguilera Soler, Emilio (Holguín, 5 de agosto de 1916-¿?). Repostero y promotor. Aparece en Catálogo de Ediciones Holguín. 1986-2006 (2006). Bibliografía: Manual de dulcería. Holguín, Ediciones Holguín, 1992.
Alarcón Martínez, Alina (Holguín, 1 de marzo de 1971). Poeta y promotora cultural. Laboró como especialista en el Centro Provincial de Cultura Comunitaria. Miembro de la AHS, actualmente es Vicepresidenta de la AHS nacional y reside en La Habana. Egresada del Centro de Formación Literaria Onelio Jorge Cardoso. Ha obtenido premio en el Concurso El árbol que silba y canta 2000 (poesía). Aparece en Un puente, un gran puente (2002), El árbol que silba y canta (2004), Memoria de los otros (2006) y Catálogo de Ediciones Holguín. 1986-2006 (2006). Ha colaborado en El Mar y la Montaña, A contraluz, Ámbito y Catedrales de hormigas. Bibliografía: Muchacha de Eliot. [Poesía]. Holguín, Ediciones la Luz, 2007.
Alavedra Martorell, Isabel (Gibara, 1890-1986). Poeta y maestra. Residió en Banes la mayor parte de su vida. Textos suyos se publicaron en El Pueblo (Banes). Aparece en la antología La ensenada (poesía, Holguín, Ediciones Holguín, 2001), en Selva interior; estudio crítico de la poesía en Holguín (1862-1930) (Holguín, Eds. Holguín, 2002) y en Catálogo de Ediciones Holguín. 1986-2006 (2006).
Albanés Carballo, Oscar (Holguín, 24 de septiembre de 1891-27 de octubre de 1962). Investigador y periodista.
Albanés Martínez, Juan (Holguín, 3 de enero de 1919-1980). Hijo del anterior. Después de su muerte aparecieron textos suyos en Cocuyo.
Albanés de la Peña, Juan Rafael (Holguín, 17 de diciembre 1866–18 de octubre de 1942). Poeta. Colaboró en El Heraldo Holguinero y en otros periódicos orientales. Aparece en el estudio Selva interior; estudio crítico de la poesía en Holguín (1862-1930) (Holguín, Eds. Holguín, 2002). Albanés Peña, Wifredo. (Holguín, 29 de febrero de 1880-1964). Poeta, maestro, periodista y politico. Doctor en Derecho Civil de la Universidad de La Habana y Senador de la República durante ocho años. En 1942 fue Ministro y Consejero Consultivo y en 1957 miembro principal de la Consultoría del Banco Núñez. Sus textos se hallan dispersos en revistas y periódicos de la época. Aparece en el estudio Selva interior; estudio crítico de la poesía en Holguín (1862-1930) (Holguín, Eds. Holguín, 2002).
Aldana Martínez, Jorge Alberto (Antilla, 24 de abril de 1930). Licenciado en Historia por la Universidad de Oriente (1970). Miembro de la SCJM y la UNHIC. Reside en Santiago de Cuba. Es coautor de La Universidad de Oriente. Ciencia y conciencia (1992?). Aparece en Memorias del XVI Congreso Nacional de Historia 2001 (2004), Aproximaciones a los Maceo (ensayo, 2005) y Diccionario de escritores santiagueros (2005). Ha colaborado en El Cubano Libre, Santiago y Enramadas. Posee la Distinción por la Cultura Nacional. Bibliografía: Azúcar, minería: los primeros ferrocarriles en Cuba (1837-1937). [Ensayo]. Santiago de Cuba, Editorial Oriente, 1980. La Revolución en el sector ferroviario santiaguero. Pról. Manuel Fernández Carcassés. Santiago de Cuba, Ediciones Santiago, 2005.
Aldaya, Guillermo (Holguín, 7 de diciembre de 1953). Poeta, pintor e instructor de arte. Reside en Rio de Janeiro, Brasil, desde 1991. Graduado en pintura por la Escuela Provincial de Artes Plásticas de Santiago de Cuba, trabajó como instructor de arte en las montañas del municipio de Segundo Frente. En Holguín colaboró en la radio provincial y perteneció a la BHS y al taller literario Pablo de la Torriente. Como pintor ha expuesto en Japón, Brasil, EE.UU. y Cuba. Se ha desempeñado como profesor de dibujo, grabado y pintura en Brasil, donde actualmente forma parte del equipo de profesores de idiomas de Furnas Centrais Elétricas S.A. Obtuvo premio en el Sexto Encuentro Debate Nacional de Talleres Literarios 1979 (décima) y Premio La Rosa Blanca 1989 (ilustración). Aparece en Talleres Literarios 1979 (décima, 1980, como Guillermo Juan Peña). Ha colaborado en El Caimán Barbudo, Muchacha, Verde Olivo y ¡Ahora!, y en Badosa, yoescribo (España), Monsieur Photo (Francia), Olhares (Portugal), Letralia (Venezuela), Zona Moebius (Argentina), El Hablador (Perú), Decir del Agua, The Artists (Estados Unidos). Mantiene en internet una página personal (guillermo-aldaya-poesia.blogspot.com) y otra dedicada a la poesía cubana (arcoyespuela.blogspot.com). Su nombre completo es Guillermo Juan Peña Aldaya. Bibliografía: Dicionário de uso das preposições espanholas. Rio de Janeiro, 2002, s.e. 2da. ed.: Rio de Janeiro, Arco y Espuela Editor, 2006. Fuera de set. [Poesía]. Rio de Janeiro, FA Editoração Eletrônica, 2004. Dicionário dos verbos espanhóis em uso. Rio de Janeiro, Arco y Espuela Editor, 2005.
Para leer fragmentos de la obra de este autor puede visitar: http://guillermo-aldaya-poesia.blogspot.com/
Aldrey, Carmen Karin (Central Preston, 18 de enero de 1950). Poeta, narradora, traductora, promotora y artista plástica. Su nombre completo es Carmen de la Concepción López Martínez de la Junquera. Graduada en la especialidad de Turismo en el Travel World College, de Los Ángeles, California. Allí estudió cerámica y pintura con el maestro ecuatoriano Antonio Milton, y ha recibido postgrados de diseño y cursos de instrucción en artes, además del certificado de Técnica Bibliotecaria Auxiliar. Fundadora y directora de la revista electrónica La Peregrina Magazine. Editora del boletín de la ONG Special City for Special People desde el 2006. Labora también como diseñadora de páginas webs e instructora de arte. Como pintora ha exhibido en muestras privadas y públicas, eventos, galerías, festivales y espacios de arte, en California, Texas y Marbella (España), donde residió algún tiempo. Ha colaborado en Linden Lane Magazine, La Peregrina Magazine, Contacto Magazine, Cuba Internacional, Decir del Agua, The Miami Herald (Estados Unidos), The Big Times (Puerto Rico) y La Tribuna, Unión Liberal Cubana (España). Tiene inéditos los libros Estatuas frente al muro (poesía) y Las vírgenes del mediodía relatos). En proceso están El libro de los animales (poesía), Teresa o las huellas, Exilios ajenos (ambos relatos) y Cuentos de neón al oscurecer (cuentos de ciencia ficción). Salió de Cuba, vía Madrid, en 1979. Actualmente reside en Miami.
Para visitar la página de la escritora:
Almaguer Alberteris, Ernesto (Cacocum, 5 de septiembre de 1973). Poeta y artista plástico. Graduado de la Escuela Profesional de Artes Plásticas de Holguín. Miembro de la AHS. Integró el taller literario José Lezama Lima. Obtuvo el Premio en el Concurso Buscando nuevas voces de la poesía 1996. Aparece en Mar por medio (poesía, España, 1998), La meta es el olvido (poesía, 2002) y Catálogo de Ediciones Holguín. 1986-2006 (2006). Bibliografía: Con la misma espesura de la selva. Poesía. Holguín, Ediciones La Luz, 1997 [plegable].
Almaguer Inza, Rafael Alejandro (Holguín, 1978). Narrador. Egresado del Centro de Formación Literaria Onelio Jorge Cardoso. Miembro de la AHS. Obtuvo el Premio Celestino 2006 (cuento) y Mención en Concurso Vértice 2004 (minicuento). Aparece en Memoria de los otros (cuento, 2006). Ha colaborado en Vértice y Catedrales de hormigas.
Álvarez Fuentes, Germán (Holguín, 9 de diciembre de 1895). Narrador, biógrafo, investigador y político. Realizó sus estudios de primera y segunda enseñanza en las Escuelas Pías de San Francisco y en el Instituto de Segunda Enseñanza, ambas en Camagüey. Graduado de Doctor en Farmacia en la Universidad de La Habana en 1916. Fue Ministro de Agricultura (1944-1947) y Senador de la República (1948-1951). Residió en Estados Unidos desde 1960. Aparece en Escritores de la diáspora cubana. Manual biobibliográfico (Estados Unidos, 1986). Bibliografía: Ficciones y realidades. Oviedo, España, Gráficas Summa, 1970. Thomas Jefferson y su tiempo. Miami, Rex Press, 1977.
Álvaro Santana, Gastón (Bayamo, 19 de enero de 1936). Poeta y maestro. Realizó sus estudios de bachillerato en Holguín, ciudad donde residió. Doctor en Ciencias Sociales y Derecho Público. Licenciado en Derecho Diplomático y Consular, y en Derecho Administrativo por la Universidad de La Habana, donde además ejerció como profesor de Historia (1964-1968). Reside en New Jersey, Estados Unidos, desde 1970. Recibió el grado de Master of Arts en Montclair State College (1974) y se doctoró en la Universidad de Miami (1981). Ha ejercido también la docencia en Montclair State College, Mercy College y Biscayne College. Aparece en Escritores de la diáspora cubana. Manual biobibliográfico (Estados Unidos, 1986). Bibliografía: Es peligroso asomarse. Madrid, Editorial Playor, 1981.
Amat Osorio, Víctor (Banes, 12-04-1912- EE.UU. 1993). Narrador, abogado y pedagogo. En 1937 se graduó de Derecho Civil en la Universidad de La Habana. Ejerció la docencia en la Escuela de Comercio de Camagüey, en el Instituto de Segunda Enseñanza de Banes del que fue director y en otros centros. Colaboró en Verbum, El País y otras publicaciones. En la década de 1960 se estableció en EE.UU. Bibliografía: Seis Cosas Viejas. Cuentos. Banes, Editorial R. E. Córdoba, 1937.
Anazco, Moisés (Holguín, 7 de febrero de 1951). Poeta y narrador. Licenciado en Periodismo. Ha laborado en diversos medios de prensa nacionales y provinciales, y colaborado en Ámbito, Boletín del poeta, Taller, Cayajabo, Movimiento, Perfil de Santiago, Sierra Maestra, Ciudad de los Parques y ¡Ahora! Aparece en Coss Causse. Tiempo y poesía (artículo, 1988), El valle de las delicias (cuento, 1994) y Catálogo de Ediciones Holguín. 1986-2006 (2006).
Angulo aguilera, Daykel (Gibara, 1979). Poeta. Miembro de la AHS. Obtuvo mención en el concurso El árbol que silba y canta (2004), Premio Despertar, Premio Juan Marinello, Premio Letras Fieras, Premio El árbol que silba y canta (2005). Bibliografía: Nuestra señora de los perros. [Poesía]. Holguín, Ediciones La Luz, 2007.
Arada Velásquez, Roberto (Buenaventura, Holguín, 26.3.1972). Licenciado en Inglés. Miembro de la AHS. Actualmente se desempeña como guionista y realizador de programas en el telecentro Tunas Visión, de Las Tunas, donde reside. Ha obtenido premios concurso Portus Patris 1998 (ensayo) y 2000 (cuento) y primeras menciones en los concursos nacionales Décimas a mi ciudad 1999 y Décima y ecología 2001. Aparece en la multimedia La décima espinela 2005. Bibliografía: Araciones. [Décima]. Las Tunas, Ed. Sanlope, 2004.
Arenas, Reinaldo (Holguín, 16 de julio de 1943- New York, 7 de diciembre de 1990). Narrador, ensayista y poeta. Hizo sus primeros estudios en Holguín. Se graduó de contador agrícola en 1962 y se trasladó a La Habana. Realizó estudios no concluidos de economía y de literatura en la Escuela de Letras de la Universidad de La Habana, adonde ingresó en 1964. Laboró en el INRA, la Biblioteca Nacional José Martí, el ICL y la Casa de las Américas. Integró el consejo de redacción y trabajó como redactor de La Gaceta de Cuba. Residió en Estados Unidos desde 1980. Impartió cursos en la Cornell University y en Florida International University, ambas en Estados Unidos. Dictó conferencias en las universidades de Harvard, Yale, Estocolmo y La Sorbona. Perteneció al consejo editorial de las revistas Linden Lane Magazine, Caribbean Review, Noticias de Arte y Unveiling Cuba. En 1983 fue cofundador de la revista Mariel. Obtuvo Mención UNEAC 1965 por Celestino antes del alba (novela), 1966 por El mundo alucinante (novela) y 1968 por Con los ojos cerrados (cuento), Premio a la Mejor Novela Extranjera en Francia 1969, Premio del diario Le Monde (Francia), y la Beca Cintas 1981-1982 y 1986-1987. Aparece en Cuentos cubanos de lo fantástico y lo extraordinario (1968), 20 cuentos cortos cubanos (1969), Recopilación de textos sobre Gabriel García Márquez (ensayo, 1969), Diccionario de la literatura cubana (1980), Antología de la literatura latinoamericana contemporánea. 1960-1984 (Estados Unidos, 1984), Escritores de la diáspora cubana. Manual biobibliográfico (Estados Unidos, 1986), Diccionario biográfico de poetas cubanos en el exilio (Estados Unidos, 1988), Poetas cubanos en New York (1988), Los novelistas como críticos (entrevista, tomo 2, México, 1991), El submarino amarillo. Cuento cubano 1966-1991 (México, 1993, y La Habana, 1994), Enciclopedia de escritores en lengua castellana (España, 2000), Antología de la poesía cósmica cubana (tomo II, México, 2001), Cuento cubano del siglo XX (México, 2002), Virgilio Piñera. La memoria del cuerpo (Puerto Rico, 2002). Su vida y obra han sido estudiadas en los volúmenes Reinaldo Arenas: narrativa de transgresión, de Perla Rozencvaig (México, Ed. Oasis, 1986), La textualidad de Reinaldo Arenas: Juegos de la escritura posmoderna, de Eduardo C. Béjar (Madrid, Ed. Playor, 1987), Sobre narradores y héroes: A propósito de Arenas, Scorza y Adoum, de Oscar Rodríguez Ortiz (Caracas, Monte Ávila Eds., 1988), Reinaldo Arenas: alucinaciones, fantasía y realidad, de Julio E. Hernández Miyares y Perla Rozencvaig (Glenview, Illinois, Scott, Foresman and Company, 1990), Conversaciones con Reinaldo Arenas, de Francisco Soto (Madrid, Ed. Betania, 1990), El desamparado humor de Reinaldo Arenas, de Roberto Valero (Coral Gables, North-South Center, University of Miami, 1991), La escritura de la memoria. Reinaldo Arenas: Textos, estudios y documentación (comp. Ottmar Ette, Frankfurt, Alemania, Verveurt, 1991), Las trampas del tiempo y sus memorias, de Eduardo Lolo (Coral Gables, North-South Center, University of Miami, 1991), Reinaldo Arenas: Recuerdo y presencia. (comp. Reinaldo Sánchez, Miami, Ed. Universal, 1994), Reinaldo Arenas: The Pentagonía, de Francisco Soto (Gainesville, University Press of Florida, 1994), La alucinación y los recursos literarios en las novelas de Reinaldo Arenas, de Félix Lugo Nazario (Miami, Ed. Universal, 1995), A la sombra del mar. Jornadas cubanas con Reinaldo Arenas, de Juan Abreu (Barcelona, Ed. Casiopea), Reynaldo [sic] Arenas entre Eros y Tánatos, de Lourdes Arencibia (Colombia, 2001) y Un cubain libre. Reinaldo Arenas, de Liliane Hasson (Francia, Actes Sud, 2007). Aparece en el Diccionario de Literatura Universal (Madrid, Editorial Océano, 2006). Colaboró en La Gaceta de Cuba, Unión, Casa de las Américas, El Caimán Barbudo y El Mundo, y Mariel, Revista Interamericana de Bibliografía, Hispamérica (Estados Unidos), Quimera (España), Unomásuno, Vuelta (México), La Nación (Argentina), Prismal Cabral. Sus obras suyas han sido traducidas al inglés, francés, italiano, alemán, portugués y holandés. Los originales de muchas de sus obras integran la colección de manuscritos de la Universidad de Princeton, New Jersey. Su autobiografía Antes que anochezca fue llevada al cine (Before Night Falls, Julian Schnabel, Canadá-Estados Unidos, 2000. Bibliografía: Celestino antes del alba. [Novela]. La Habana, Ediciones Unión, 1967; Buenos Aires, Editorial Brújula, 1968; Buenos Aires, Centro Editor de América Latina, 1972; Caracas, Monteávila Editores, 1980; y Barcelona, Editorial Tusquets, Col. Andanzas, 1997 y 2001. El mundo alucinante. [Novela]. México D.F., Editorial Diógenes, 1969, 1973 y 1978; Buenos Aires, Editorial Brújula, 1969; París, 1969; Buenos Aires, Editorial Tiempo Contemporáneo, 1970; Londres, Jonathan Cape, 1971; New York, Harper & Row, 1971; Harmondsworth, Inglaterra, Penguin, 1976; y Barcelona, Montesinos, 1981 y 1992; y Editorial Tusquets, Col. Fábula, 2001, y Col. Andanzas, 2001. Con los ojos cerrados. Montevideo, Ediciones Arca, 1972. El palacio de las blanquísimas mofetas. [Novela]. Caracas, Monteávila Editores, 1980; París, Editions du Seuil, 1975; Darmstadt, Luchterhand, 1977; Barcelona, Editorial Tusquets, Col. Andanzas, 2001. La vieja rosa. Caracas, Librería Cruz del Sur, 1980. Termina el desfile. Barcelona, Editorial Seix Barral, 1981. El central. [Poesía]. Barcelona, Editorial Seix Barral, 1981; y New York, Avon, 1983. Cantando en el pozo. Barcelona, Editorial Argos Vergara, 1982. Otra vez el mar. [Novela]. Barcelona, Editorial Argos Vergara, 1982; Barcelona, Editorial Tusquets, Col. Andanzas, 2001. El asalto. [Novela]. Arturo, la estrella más brillante. Madrid, Montesinos Editores, 1984. La loma del ángel. 1987. El portero. 1989. Voluntad de vivir manifestándose. [Poesía]. Madrid, Editorial Betania, 1989. Leprosorio. Trilogía poética. [Poesía]. Madrid, Editorial Betania, 1990. Antes que anochezca. [Memorias]. Barcelona, Editorial Tusquets, Col. Fábula, 1992 y 2001, y Col. Andanzas, 2001. Viaje a La Habana. [Cuento]. 1999. Adiós a mamá. [Cuento]. El color del verano o Nuevo jardín de las delicias. [Novela]. Barcelona, Editorial Tusquets, Col. Andanzas, 2001. Inferno. [Poesía Completa]. Pról. Juan Abreu. Barcelona, Editorial Lumen, 2001.
Arencibia, Rosaida () Investigadora. Aparece en Catálogo de Ediciones Holguín. 1986-2006 (2006). Bibliografía: El Guayabero. Holguín, Ediciones Holguín-Publicigraf, 1995 [coautora]. Arés Muzio, Patricia (Holguín, 1953). Psicóloga e investigadora. Doctora en Ciencias Pedagógicas. Licenciada en Psicología por la Universidad de La Habana (1975), donde laboró como profesora auxiliar del Departamento de Clínica y coordinadora del Grupo de Estudios de la Familia. Ha colaborado en Casa de las Américas, Revista Cubana de Psicología. Bibliografía: Mi familia es así. Investigación psicosocial. La Habana, Editorial Ciencias Sociales, Col. Psicología Social, 1990. Apuntes sobre evaluación y diagnóstico infantil. Facultad de Psicología, s.a. Abriendo las puertas de las familias del 2000. Conocemos el costo de ser hombres. Psicología de la familia. Diversidad y complejidad familiar en Cuba. -Jubileo y vida cotidiana. -Padres nuevos para hijos nuevos. [Coautora]. Familia y convivencia. La Habana, Editorial Científico-Técnica, Col. Guía para la familia, 2004.
Argota, Emilio (Floro Pérez, Gibara, 22 de mayo 1895- Banes, 24 de febrero de 1956). Narrador, poeta y periodista. Muy joven se estableció en Banes, localidad donde ejerció el periodismo durante toda su vida. Para el diario El Pueblo escribió la sección Plumazos, en la cual recogió historias costumbristas durante más de treinta años. Publicó poemas y trabajos en prosa en Orto, Avance, Diario de la Marina y otras publicaciones. Bibliografía: Cartas de Segismundo a Benuto o Consejos a un montuno. [Prosas costumbristas] Manzanillo, Editorial El Arte, 1943. Plumazos, Manzanillo, Editorial El Arte, ?
Arrieta, Ricardo (Holguín, 1967). Poeta y narrador. Estudió Física e Historia del Arte en la Universidad de La Habana, ciudad donde residió. Integró la AHS. Perteneció al grupo literario El Establo. Ha obtenido Premio Plaza 1989 (poesía), Premio David 1990 (cuento) y Mención El Caimán Barbudo 1989 (poesía). Aparece en Los últimos serán los primeros (cuento, 1993), Anuario UNEAC 1994 (narrativa, 1994) y El ánfora del diablo (cuento). Ha colaborado en Letras Cubanas. Reside en Estados Unidos. Bibliografía: Alguien se va lamiendo todo. Cuento. La Habana, Ediciones Unión, Col. Premio David, 1997 [coautor].
Arrom, José Juan (Holguín, 28 de febrero de 1910-New Haven, Estados Unidos, 12 de abril de 2007). Ensayista e investigador. Doctor Honoris Causa de la Universidad de La Habana. Profesor de la Universidad de Yale (Estados Unidos), donde se graduó de Bachelor of Arts (1937), Master of Arts (1940) y Doctor en Filosofía (1941). Reside en North Haven, Connecticut. Hasta inicios de la década de 1930 residió en Mayarí, ciudad que le otorgó el título de Hijo Ilustre el 4 de septiembre de 1938 por su brillante expediente en la Universidad de Yale. Miembro de la Connecticut Academy of Arts and Sciences, el Ateneo Americano de Washington y la Real Academia de Córdoba. Perteneció a la Academia Cubana de la Lengua, la Academia Nacional de Artes y Letras de Cuba. En 1981 recibió el título de Profesor Honoris Causa en Artes y Letras de la Universidad de La Habana. Ha realizado las ediciones críticas de El Príncipe Jardinero y fingido Cloridano, de Santiago Pita (La Habana, Sociedad Económica de Amigos del País, 1951; 2da. ed: La Habana, Editora del CNC, 1963), y de Historia de la invención de las Indias, de Hernán Pérez Silva (Bogotá, 1965). Aparece en Diccionario de la literatura cubana (tomo I, 1980), Letras. Cultura en Cuba 3 (1987), Problemas 3. Teoría de la crítica y el ensayo en Hispanoamérica (ensayo, 1990), Jesús Cos Causse. El Quijote del Caribe (ensayo, 2000), Ha dictado conferencias e impartido cursos y charlas en la Universidad de La Habana (1946), Williams College, Instituto Caro y Cuervo (Colombia, 1960) y la Universidad de Arizona (1961). Fue jurado del Premio Casa de las Américas. Colaboró en Anales de la Academia Nacional de Artes y Letras, Boletín de la Academia Cubana de la Lengua, Revista Bimestre Cubana, Revista Cubana, Universidad de La Habana, La gaceta de Cuba, Revolución y Cultura, Revista de Literatura Cubana, Matanzas e Islas, además de The Romanic Review, Hispania (Estados Unidos), Vida Hispánica (Inglaterra), Revista Iberoamericana (México), Thesaurus, Boletín del Instituto Caro y Cuervo (Colombia), Revista Nacional de Cultura (Venezuela). Bibliografía: La poesía afrocubana. Separata de Revista Iberoamericana [México, 1942]. Voltaire y la literatura dramática cubana. Separata de The Romanic Review. New York, 1943. Historia de la literatura dramática cubana. New Haven, Yale University Press, 1944. Documentos relativos al teatro colonial en Venezuela. Separata de Universidad de La Habana. La Habana, 1946. Teatro de José Antonio Ramos. Separata de Revista Iberoamericana. México, 1947. Estudios de literatura hispanoamericana. La Habana, Imprenta Úcar García, 1950. Criollo: definición y matices de un concepto [...]. Separata de Hispania. Estados Unidos, 1951. Una desconocida comedia mexicana del siglo XVII. Separata de Revista Iberoamericana. México, 1953. El negro en la poesía folklórica americana. La Habana, 1955. El teatro de Hispanoamérica en la época colonial. La Habana, Anuario Bibliográfico Cubano, 1956. Certidumbre de América. Estudios de letras, folklore y cultura. La Habana, Anuario Bibliográfico Cubano, 1959. 2da. ed. ampl. Madrid, Editorial Gredos, 1971. Esquema generacional de las letras hispanoamericanas. Ensayo de un método. Bogotá, Instituto Caro y Cuervo, 1963. 2da. ed. 1977. Historia y sentido del nombre de Cuba. Discurso de ingreso como miembro correspondiente, leído en la sesión conmemorativa del Día del Idioma (23 de abril de 1964) por el Dr. Juan Fonseca, secretario de la corporación. La Habana, Talleres del Archivo Nacional, 1964. Historia del teatro hispanoamericano; época colonial. México D.F., Ediciones de Andrea, 1967. Primeras manifestaciones dramáticas de Cuba, 1512-1776. Lima, Teatro Universitario de San Marcos, 1968. Hispanoamérica: panorama contemporáneo de su cultura. New York, Harper and Row, 1969. Mitología y artes prehispánicas de las Antillas. México, Siglo XXI Editores, 1975. Estudio de lexicología antillana. La Habana, Casa de las Américas, Centro de Estudios del Caribe, 1980. 2da. ed.: Puerto Rico, 2005. El murciélago y la lechuza en la cultura taína. Santo Domingo, República Dominicana, Ediciones Fundación García Arévalo, s.a. De donde crece la palma. Compilación y prólogo: Judith Weiss. La Habana, Centro Juan Marinello, 2006.
Augier Proenza, Ángel Ibrahim (Santa Lucía, Gibara, 1 de diciembre de 1910). Poeta, ensayista, traductor, periodista e investigador. Premio Nacional de Literatura 1991. Doctor Honoris Causa en Letras por la Universidad de La Habana. Miembro de la Academia Cubana de la Lengua. En La Habana, donde reside, fue jefe de redacción de la revista Ellas y realizaba trabajos investigativos para la Oficina del Historiador (1936-1945). Se desempeñó como profesor en la Escuela Técnica Industrial José B. Alemán. En 1949 asistió al Congreso Continental por la Paz en México. Integró el consejo de redacción de la revista Cuba y la URSS (1950-¿1952?). Realizó estudios de administración pública en la Universidad de La Habana (1952-1954). En 1954 obtuvo una Beca de la UNESCO y estudió tecnología de las artes gráficas en la Escuela Etienne de París (Francia). Después de 1959, fue Secretario de Redacción de la agencia de noticias Prensa Latina y del diario El Mundo. Desempeñó por quince años la vicepresidencia de la UNEAC y la subdirección del Instituto de Literatura y Lingüística, que le otorgó la categoría especial de Investigador de Mérito. Preside desde 1991 la fundación Nicolás Guillén, de cuya vida y obra es un gran estudioso. Dirige desde su fundación la Revista de Literatura Cubana, es miembro del Consejo Nacional de la UNEAC, de la UPEC y del Consejo Asesor del CEM, y fue subdirector del Anuario L/L. Perteneció a la Sociedad Cubana de Estudios Históricos e Internacionales. Utilizó el seudónimo Ginger Ale. Ha obtenido el Premio Nacional de Ensayo 1941 (Dirección de Cultura del Ministerio de Educación), de Periodismo Enrique José Varona y Juan Gualberto Gómez, Mirtha Aguirre 1982 (ensayo) y Mención Casa de las Américas 1963 (poesía). Obtuvo una Candidatura a Doctor en Ciencias Filológicas en el Instituto Máximo Gorki de la Academia de Ciencias de la URSS. El Diploma de Doctor en Ciencias Filológicas le fue conferido en 1981 por la Comisión Nacional de Grados Científicos. Fue jurado de Concurso Aniversario del Triunfo de la Revolución del MININT 1974. De José María Heredia ha realizado Obra poética (comp., pról. y notas; La Habana, Ed. Letras Cubanas, 1993. 2da. edición: Letras Cubanas, Col. Biblioteca de Literatura Cubana, 2003); Niágara y otros textos (comp., pról., notas, cronol. y bibliog.; Caracas, Biblioteca Ayacucho, Col. Clásica, no. 147, ¿?); Breve antología (sel. y pról.; Ed. Letras Cubanas, Col. Poesía, 2002), y Epistolario (comp., pról. y notas; Ed. Letras Cubanas, Col. Voces, 2005). Ha realizado además Órbita de Juan Marinello (sel., pról. y notas, La Habana, Ed. Unión, 1968), Las grandes elegías y otros poemas, de Nicolás Guillén (sel., pról., notas y cronol.; Caracas, Biblioteca Ayacucho, Col. Clásica, no. 103, ¿?); Poemas a la Revolución cubana (sel. y pról., Ed. Unión, 1980); El libro de los sones, de Nicolás Guillén (sel., pról. y notas, Ed. Letras Cubanas, 1999) y Nicolás Guillén: Iconografía (coautor, México, FCE, 2002). Realizó los prólogos al poemario Corcel de fuego (La Habana, Imp. F. Ayón, 1948) y a Poemas y cuentos (Ed. Unión, 1965), ambos de Félix Pita Rodríguez. Aparece en Premio Varona (artículo, 1945-1947), Cuadernos de la Universidad del Aire del Circuito CMQ (¿?), Homenaje a Enrique José Varona en el Centenario de su natalicio (ensayo, 1951), Sonetos en Cuba (1964), Pueblo en verso (poesía, 1966), Panorama de la poesía cubana moderna (1967), Poemas al Che (1969), Recopilación de textos sobre José Lezama Lima (1970), Poesía de combate (1975), Diez poetas de la Revolución (1975), Moscú-La Habana La Habana-Moscú. Poetas cubanos y soviéticos (1978), Dice la palma (poesía, 1979), La poesía cubana entre 1928 y 1958 (1980), Poesía social cubana (1980), Poesía cubana de amor siglo XX (1983 y 1993), Antología del soneto hispanoamericano (1988), Rebelde en mar y sueño (poesía, 1988), Para vivir como tú vives (poesía, 1988), Andará Nicaragua (poesía, 1989), Recopilación de textos sobre Dulce María Loynaz (ensayo, 1991), No me dan pena los burgueses vencidos (poesía, 1991), Che comandante, amigo (poesía, 1997), Las palabras son islas (poesía, 1999), La eterna danza (poesía, 2000 y 2006), Nuevo diccionario cubano de seudónimos (España, 2000), Antología de la poesía cósmica cubana (tomo II, México, 2001), Personalidades cubanas. Siglo XX (2002), Lino Horruitiner: nostalgias, fulgor y sueños (ensayo, 2002), Los árboles de la heredad. Poetas de Bariay (2003), Antología de la décima cósmica de Holguín (México, 2003), Los poetas cantan a Nicolás Guillén (2003), la multimedia La decima espinela (2005) y Catálogo de Ediciones Holguín. 1986-2006 (2006). Ha colaborado en Gaceta del Caribe, Mediodía, El Mundo, Bohemia, Carteles, Revista Bimestre Cubana, La palabra, La discusión, Diario de Cuba, Orto, Grafos, Poesía, Masas, Claxon, Polémica, Orientación Social (La Habana), Resumen, Mensuario de arte, literatura, historia y crítica, Revista Bibliográfica Cubana, Universidad de La Habana, Cuba (Santiago de Cuba), Social, Hoy, Noticias de Hoy, Magazine de Hoy, Revista de Oriente, Ahora (La Habana), Cuba y la URSS, Proa, Nuevas Letras, El Chofer de Cuba, Dialéctica, La última hora, Vida universitaria, Cúspide, Lunes de Revolución, Casa de las Américas, Unión, La gaceta de Cuba, Etnología y Folklore, Pueblo y Cultura, Revolución y Cultura, Letras Cubanas, Anuario L/L, Anuario martiano, Islas, Revista de Literatura Cubana, El Mar y la Montaña, boletín Mensajes y Granma, y El Nacional (Venezuela). Posee la Orden Félix Varela de Primer Grado, Orden Félix Elmuza, Orden Juan Marinello, Réplica del Machete del Generalísimo Máximo Gómez, Héroe del Trabajo de la República de Cuba y la Distinción por la Cultura Nacional, entre otras. Bibliografía: Uno. Versos. Prólogo: Agustín Acosta. Manzanillo, Editorial El Arte, 1932. Juana Borrero, la adolescente atormentada. La Habana, Imprenta Molina, 1938. Reencuentro y afirmación del poeta José María Heredia. La Habana, Imprenta Molina, 1940. Canciones para tu historia (1936-1939). La Habana, Editorial Libros Cubanos, 1941. Esmeril, apuntes biográficos. La Habana, Ayón Impresor, 1950. Nicolás Guillén. Notas para un estudio biográfico-crítico. Ensayo. Tomo 1: Prólogo: Samuel Feijóo, La Habana, Universidad Central de Las Villas, Dirección de Publicaciones, 1962; 2da. ed. rev. La Habana, Editora del Consejo Nacional de Universidades, Universidad Central de Las Villas, 1965. Breve antología. Poesía. Prólogo: Samuel Feijóo. La Habana, Universidad Central de Las Villas, Dirección de Publicaciones, 1963. Nicolás Guillén. Notas para un estudio biográfico-crítico (1938-1947). Ensayo. Tomo 2. La Habana, Editora del Consejo Nacional de Universidades, Universidad Central de Las Villas, 1964; La Habana, Ediciones Unión, Col. Contemporáneos, 1971. Isla en el tacto. Poesía. La Habana, Ediciones Unión, Col. Contemporáneos, 1965, y Holguín, Editorial Cuadernos Papiro, 2006. Cuba y Rubén Darío. Ensayo. La Habana, ACC, ILL, 1968. Do Svidanya. Poesía. La Habana, UNEAC, Col. Manjuarí, 1971. Nicolás Guillén. La Habana, UNEAC, 1971. Copa de sol. Poesía. La Habana, Editorial Letras Cubanas, Col. Mínima, no.16, 1978. La revolución cubana en la poesía de Nicolás Guillén. Ensayo. 1979. Poesía 1928-1978. Prólogo: Eliseo Diego. La Habana, Ediciones Unión, Col. Bolsilibros, 1980. Prosa varia. Ensayo. 1980. Acción y poesía en José Martí. Ensayo. 1982. Nicolás Guillén. Estudio biográfico-crítico. Ensayo. La Habana, Ediciones Unión, 1982; 1984 (re-editado en 2005). Cuba en Darío y Darío en Cuba. Ensayo. La Habana, Editorial Letras Cubanas, 1989. Discurso de la ceiba. La Habana, Ediciones Extramuros, 1989. Todo el mar en la ola. 1989. Fabulario inconcluso. 1998. Arbolario. Santa Clara, Editorial Capiro, Colección Xicotencal, 1998. Decimario mío. Décima. Las Tunas, Ed. Sanlope, 1999. Cuba, patria sin amo. 2000. Rafael Alberti en Cuba. La Habana, Editorial Arte y Literatura, 1999; otra ed.: España, Diputación de Cádiz, Servicio de Publicaciones, Col. Literatura, 2000. Las penúltimas huellas. Poesía. Holguín, Ediciones Holguín, 2001. Poesía de la Ciudad de La Habana. Ensayo. La Habana, Editorial Letras Cubanas, 2001. Vida y obra de Nicolás Guillén. Ensayo. La Habana, Editorial Pueblo y Educación, 2002. Acercamientos a la poesía de Nicolás Guillén. Ensayo. La Habana, Editorial Pueblo y Educación, 2004. Cuba: una poesía de la acción. Ensayo. La Habana, Editora Política, 2005. Pablo Neruda en Cuba y Cuba en Pablo Neruda. Ensayo. La Habana, Ediciones Unión, Col. Sur, 2005. Antología poética (1928-2000). Pról. Virgilio López Lemus. La Habana, Editorial Letras Cubanas, 2005.
Ávila Ávila, Rafael (Holguín, 29 de enero de 1962). Ensayista y profesor universitario. Se desempeña como especialista en la Delegación Provincial del CITMA en Holguín. Aparece en Catálogo de Ediciones Holguín. 1986-2006 (2006). Ha colaborado en Catedrales de hormigas. Bibliografía: Matemática e imaginación en Jorge Luis Borges. [Ensayo]. Holguín, Ediciones Holguín, Col. Comunidad, 2003.
Ávila y del Monte, Diego (Holguín, 23 de octubre de 1823, Id. 5 de abril de 1886). Historiador. Considerado el primer historiador holguinero, realmente su padre José Rosalía de Ávila y González concluyó un libro sobre el tema, intentó publicarlo en 1855 pero no encontró suscriptores y luego Diego amplió y publicó. Bibliografía: Memoria sobre el origen del hato de San Isidoro de Holguín. [Historia]. Holguín, Imprenta El Oriental, 1865. 2da Edición. Holguín, Imprenta El Arte, 1926. El registro o árbol genealógico de la familia González de Rivera. Holguín, Imprenta El Oriental, 1865.
Ávila Guerra, Ernesto Ramón (Antilla, 26 de diciembre de 1969). Poeta y profesor. Miembro de la AHS. Reside en el municipio de Báguano, donde se desempeña como profesor general integral. Obtuvo Segundo Premio en el Concurso Nacional Regino Pedroso 2005 (poesía). Ha colaborado en Trabajadores. Aparece en Catálogo de Ediciones Holguín. 1986-2006 (2006). Bibliografía: El último rumor del agua. [Poesía]. Holguín, Ediciones Holguín, Colección Comunidad, 2003.

12 de junio de 2009

Luis Yuseff: entre los silencios profundos y la levedad de su sonrisa.

Presentación y síntesis de la entrevista: César Hidalgo Torres cesar@adioangulo.icrt.cu
En las tardes, en el mejor café de la ciudad, desafiando los calores asfixiantes o los fríos breves del trópico, Luis Yuseff es rey de una corte de poetas que descansan. Kenia Leyva lo acompaña y generalmente es la primera en leerlo. Ella me dio las claves:
“Yuseff es un arpa, donde cada cuerda representa amores, desamores, anhelos, amigos prohibidos, lejanos, queridos, la familia y su memoria, cada uno provocando una música única y clara, una música capaz de encantar y ser nueva cada vez que nos acerquemos. Luis Yuseff no nos invita a golpear las ventanas, sino a que nos acerquemos con sutileza. Única opción posible para entrar en su mundo, donde el poeta se deleita escuchando las más bellas canciones, acompañado de sus fantasmas favoritos, aquellos que le permiten “darle alegría a su corazón”, para contarnos, cantarnos, su historia, su tiempo sobre la piel del amante que aunque no es “bíblicamente bueno”, es necesario y verdadero”.
En la contreacubierta de su libro: “Salón del última espera” el Premio Nacional de Literatura Antón Arrufat escribió: “(…) retoma Luis Yuseff el uso de la máscara: el poeta y el poema que escribe avanzan hacia nosotros enmascarados, en el sentido cartesiano: avanzan convertidos en otra persona, no en el Luis Yuseff con carné de identidad y dirección postal, el que contesta al teléfono y firma documentos, sino en el poeta que el autor se ha inventado, en la máscara escogida para presentarse”.
Diligente y puntual como los músicos cuando a promocionar su nuevo canto son convocados, así llegó Yuseff a una de esas tardes de conversación en uno de los estudios de esta emisora, nervioso como los adolescentes cuando vienen a traernos su teléfono para que el posible amor los llame después de las 10.
Eugenio Marrón: ¿Qué es para ti el oficio de la poesía?
Luis Yuseff: El oficio de la poesía no es una necesidad de escribir todos los días. Es para mi la necesidad de llevar al papel lo que en un momento determinado se vuelve una idea obsesiva, una idea que te posee y que es necesario llevarla a otros códigos, a otros códigos prácticamente inasibles, inefables. Es una búsqueda, quizá, de otro estado, de un estado superior al que habitualmente estamos acostumbrados a permanecer, es una exaltación, una traslación, una cierta dinámica en el acto de la creación, en el acto de hacer poesía. Pienso que esto puede ocurrir también en el acto de hacer pintura, la gran música… Pero es un estado de exaltación que no te puede dejar en el mismo sitio.
E.M: En muchos de poemas la pintura y la música son referencias cardinales, pienso en un hermoso texto tuyo dedicado a uno de los grandes cuadros de la pintura cubana, “La Siesta” de Collazo, pero también la presencia del vals, y ya hemos hablado del título “Vals de los cuerpos cortados”. ¿Te consideras un poeta que hace música y también un poeta que pinta?.
L.Y: Yo pienso que la poesía te da esa posibilidad de hacer las dos cosas simultáneamente, el verso canta por sí solo, eso es música. Y a la vez te dibuja, te deja en el aire una imagen, eso es la pintura; en tanto se acompañan uno a otro y hacen la poesía.
E.M: “Los silencios profundos”, tu más reciente libro, acaba de conquistar el premio Adelaida del Mármol 2008. ¿Lo consideras continuidad de estas maneras de tu obra o hay en él asomos a otros territorios?.
L.Y: Recuerdo a Walt Whitman que escribió un solo libro. Yo pienso que todo poeta, al final, lo que hace es escribir un solo libro a lo largo de toda la vida y es… debe ser un crecimiento ascendente porque si no te quedas a mitad de camino. Debe ser un crecimiento ascendente hacia la madurez, un tono que te identifique, que determine tu voz poética. Y este libro de algún modo se inserta, con los recursos que habitualmente he estado usando en otros libros, en la obra anterior y de igual modo se despega de otros temas. En él empiezo a explorar nuevas sensaciones, nuevas necesidades de expresión que en otros libros no lo había sencillamente abordado porque no tenía esa necesidad, pero ahora sí. Por tanto creo que hay nuevas voces que me están hablando y que necesitan ser llevadas al papel de otro modo.
E.M: ¿Si te preguntara por tu ascendencia, por tu linaje poético, qué nombres consideras que son tu familia en el orden de la poesía?
L.Y: Pienso siempre en la poesía cubana, siento un amor tremendo por la gran poesía cubana y te voy a decir tres nombres que, creo, sostienen el mapa lírico cubano: Gastón Baquero, Dulce María Loynaz y Eliseo Diego. Hay voces de otras partes del mundo como Jorge Luis Borges, que es una referencia obligada en mis lecturas, y así podría mencionarte otros tantos, Luis Cernuda, Jacques Prévert, Rimbaut, pero, quizás porque son criaturas de trópico es por lo que estoy más cerca de estos tres poetas cubanos.
Nota: El programa termina con la lectura que hace el poeta de “Idea equivocada de la felicidad” de su libro: “Los silencios profundos”.
Si desea descargar el audio con la entrevista al poeta haga clic en el siguiente enlace:
Sus textos no se pueden leer sin pensar en la poesía cubana, en la obra grande que le sale y en el lugar que él y su obra ocupan en el universo. Todavía no sé si lo digo como el Salieri de Milos Forman, dolida y extasiadamente, o si lo digo como quien se hace justicia a sí misma. A lo mejor ocurren ambas cosas (…) Salón de última espera permite que el lector se reconozca a medida que el texto reconoce al lector dentro de sí mismo y le ofrece la tentadora oportunidad de perderse bajo la fabulosa constelación de un puñado de símbolos —la rosa, el Devorador, el miedo al miedo— con poemas como estacas que no perdonan a nadie, y no le temen a la exactitud, ni a la inexactitud, ni al desparpajo, ni a la elegancia; poemas con la terrible belleza de El violín o con la mentida serenidad de Las voces que murmuran: “Virginia Woolf, también yo soy como el pez que salta sobre las rocas…” Belleza pura y dura es el resumen de estas páginas. Y no hay que hablar más cuando no se engaña, cuando lo que resta es el silencio compañero de la lectura asombrada, y la gratitud hacia el poeta. Gleyvis Coro Montanet (Poeta y narradora) Presentación del libro “Salón de última espera” (Casa Editora Abril, 2007)

8 de junio de 2009

FEDERICO CAPDEVILA. Presencia del defensor de los estudiantes de médicina en Holguín.

En esta casa, hoy sede de los artistas y escritores holguineros, vivió el capitán Federico Capdevila mientras estuvo en Holguín.
Por María Julia Guerra y Ángela Peña.
El capitán Federico Capdevilla y Miñano, el digno defensor de los estudiantes de medicina en 1871, residió en Holguín en diversas ocasiones y dejó aquí, en hechos y obras, recuerdos memorables. 

Nació en 1845, en Valencia, España, y siguiendo una tradición familiar (su padre Medardo Capdevila, era militar) a los 17 años se gradúa en el Colegio de Infantería de la Reina, con el grado de subteniente. Seis años después, coincidiendo con el inicio de la guerra de 1868 en Cuba, es enviado a la Isla. 

No sabemos las razones por las cuales viene para Holguín, pero es posible que haya sido en el período de adaptación, pues por su clima benigno y sus condiciones geográficas, las tropas eran trasladadas a esta región tan pronto como arribaban. Otra razón probable es que aquí vivía su hermano, el doctor en medicina Manuel Capdevila Torres, casado desde 1858 con la holguinera María del Carmen Ochoa y Aguilera. A poco, en el propio año 1869 es nombrado Juez Pedaneo interino del Partido de Yareyal, cargo que desempeña entre octubre y diciembre en que pasa a ocuparlo el Capitán Agustín Fibla. En el Partido de Yareyal, situado al noroeste de la ciudad, se encontraban los cuartones del Centro, Dehesa, Cabezuela, Güirabo y Pedernales. Y, pese a que allí no existía un poblado o gran caserío, tenía gran importancia para la jurisdicción, en especial para la ciudad por su cercanía y radicar allí buenas fincas y trapiches. Contaba con una considerable población que ascendía a 2 mil 314 habitantes, de los cuales 81 eran esclavos y 281 negros o mestizos libres. 

Federico Capdevila estuvo poco tiempo en Holguín, pues ya en 1871 estaba en La Habana esperando cambio de plaza, dispuesto por el coronel Blas Villate, Conde de Valmaceda, jefe de las tropas que operaban en el oriente de Cuba.

En La Habana se encuentra cuando se acusa a 45 estudiantes del primer año de medicina de profanar la tumba de Gonzalo Castañón, periodista y propietario del periódico La Voz de Cuba y fiel defensor de los intereses españoles en la Isla, entonces es designado defensor de oficio en el Consejo de Guerra que se les hiciera. 

La defensa, justa y digna, hecha por Capdevila a los estudiantes, además de negarse a firmar la sentencia, provocó la reacción airada de los voluntarios, no solo en el transcurso del Consejo de Guerra, sino durante todo el tiempo posterior, que incluso perduró más allá de la guerra de los Diez Años. Por tal razón, Capdevila se vio obligado a abandonar La Habana y vuelve a Holguín. 

Unos historiadores dicen que deportado, otros que con licencia, y el holguinero Juan Albanés refiere que vino para esta ciudad porque aquí gobernaba militarmente Varela, quien era su concuño. Lo cierto es que vivió en la casa de los Moyúa desde diciembre de 1871 hasta fines de febrero de 1872, junto a su hermano el doctor en medicina Manuel Capdevila. 

Durante su estancia en la ciudad es bien acogido por españoles y cubanos, participa en tertulias y es padrino de varias bodas y bautizos. 

En 1873, se casa en Sancti Spíritus con Isabel Piña Estrada. Por las constantes amenazas de los voluntarios, el matrimonio se ve obligado a regresar a España. Allí nacen los primeros hijos: Federico, quien muere muy pequeño, y Luis. Regresa a Cuba en el año 1878 y aquí nacen Concepción, Isabel y Eva. 

Capdevila es enviado a una de las fortificaciones que conformaban en Camagüey la Trocha de Júcaro a Morón, donde se encuentra con el General Arsenio Martínez Campo, amigo de su familia, y con quien su padre había estado en la Campaña de África. El General lo asciende a Comandante y, aprovechando la ascendencia que tenía Capdevila entre los cubanos, lo utiliza para conocer el estado de opinión de la población. 

Terminada la Guerra de los Diez Años, Capdevila permanece en Cuba, y en 1882 vuelve a Holguín con el grado de Teniente Coronel y ocupa el cargo de Primer Jefe del Segundo Batallón del Regimiento de Infantería de La Habana No. 6, que se encontraba en el Cuartel situado en la calle San Miguel (Maceo y Habana, ocupado hoy por las oficinas de la Central de Trabajadores de Cuba, en la provincia). 

Antigua fachada de la plaza de entrenamiento militar ubicada delante del Cuartel de Infantería, conocida por los holguineros, entonces, como Plaza Mantilla.

El jefe del Cuerpo de Infantería era el coronel Manuel Mantilla de los Ríos y Segura, quien había proyectado construir, en terrenos aledaños, una plaza que sirviera para el esparcimiento de las tropas. Su traslado a La Habana no le permitió estar al frente de las obras y en su lugar quedó el Teniente Coronel Federico Capdevila. 

La Plaza Mantilla era un parque jardín que ocupaba un amplio terreno entre las calles San Miguel (Maceo), por donde tenía la entrada: una portada que rememoraba un arco de triunfo; las de San Isidoro (Libertad), Santa Brígida (Habana) y las comprendidas hasta el Hospital Militar, denominadas San Esteban (Prado) y Quinta. 

En esta ocasión de nuevo vivió Capdevila en la casa de los Moyúa, y como era masón perteneció a la Logia “La Cruz”, No. 75, ocupando el cargo de Venerable Maestro, utilizando como nombre de taller el de Valencia, su lugar de nacimiento. 

En 1886 es acusado de malos manejos de los fondos del Batallón y sentenciado a tres años de prisión en el Castillo del Morro, en Santiago de Cuba. Estando preso, en 1887, un grupo de habaneros crearon un Comité para rendirle homenaje, logrando recaudar mil 200 pesos, los cuales Capdevila declinó aceptar y propuso se invirtieran en hacerle un mausoleo a los ocho estudiantes de medicina fusilados el 27 de noviembre de 1871. Entonces, el grupo le entregó una espada con empuñadura de oro, a nombre de “Cuba agradecida” y con la dedicatoria: “Al Señor Federico Capdevila, el héroe del 27 de noviembre de 1871”. 

En la cárcel Capdevila contrajo tuberculosis, y pese a ello cumple la sanción. Como una ironía, al salir, en 1889, es revisada la causa por la cual había sido sancionado y se comprueba que era inocente de los hechos de que se le acusaba. Retirado del ejército, a los 44 años de edad, decide residir en Santiago de Cuba. Allí se reúne con la intelectualidad más sobresaliente y con los cubanos patriotas. Junto a Emilio Bacardí, el doctor. Félix Hartman, Federico Pérez Carbó y Francisco Sánchez funda la institución cultural “Victor Hugo”, de carácter librepensador, en la cual ocupa la vicepresidencia. En ella logra materializar algunas de sus ideas progresistas: establecer escuelas laicas, fundar una biblioteca pública y el semanario El espíritu del siglo XIX, librar la campaña para eliminar el cercado que dividía en el cementerio los enterramientos de quienes profesaban la religión católica de quines no. 

En 1893 fundó, con esos mismos amigos, el Partido Centro Republicano, y fue electo su presidente. 

Al iniciarse la Guerra de 1895, el general Arsenio Martínez Campo le propone a Capdevila que se reintegre al Ejército, pero éste no acepta. Su enfermedad siguió agudizándose, y en 1898 se refugió en un campamento mambí en El Caney, donde falleció el primero de agosto del propio año. 

Federico Capdevila fue sepultado en el Cementerio Santa Ifigenia, de Santiago de Cuba, y más tarde, en 1903, sus restos fueron trasladados a La Habana y enterrados junto a los ocho estudiantes de Medicina. 

La figura de Federico Capdevila, representativa de la España progresista y humana, y la inocencia de los estudiantes de medicina fusilados en 1871, están indisolublemente ligadas en la historia de Cuba. Y aunque alcanzó altos grados militares, será para siempre el capitán Federico Capdevila. 

Su presencia en la ciudad de Holguín se ha perpetuado en el obelisco construido en 1952, en áreas de los jardines del Instituto de Segunda Enseñanza, centro de rebeldía estudiantil, construido en terrenos ocupados por obras complementarias del antiguo Cuartel de Infantería, uno de los escenarios donde se había desenvuelto Capdevila, y frente a la Plaza Mantilla (hoy Parque Rubén Bravo), que él contribuyó a edificar. También la corta calle, al sur, del Instituto, lleva su memorable nombre. 

4 de junio de 2009

Holguin: de hato a ciudad

Por José Novoa Betancourt
El Hato de San Isidoro.
Hacia el año 1550 ya Cuba había agotado las posibilidades de su primer ciclo económico basado en la explotación del oro y en menor medida, de productora de casabes y carnes, vendidos a otros colonos en las áreas del Caribe. El agotamiento de las vetas superficiales conocidas, la reducción violenta de la población aborigen utilizada laboralmente y la despoblación hispana, masa siempre sedienta de riquezas, ahora dirigida a las fructíferas áreas de colonización de México o el Perú, obligaron a la revalorización del papel de la Colonia y de su estructura económica. Reducida la minería, las producciones de las viejas Estancias afloraron y sobre su base agro ganadera nacieron, bajo el capítulo de las mercedaciones, los Hatos y Corrales, en las extensas sabanas de la Isla, como ocurrió similarmente en La Española. El ganado vacuno y el porcino aportaron la base de los nuevos productos mercantiles, desde 1550 y durante todo el siglo XVII: los cueros y las carnes saladas, a los que lentamente se sumó el tabaco, antecedentes del terrible reino del azúcar florecido en la segunda mitad del siglo XVIII. El ganado y las haciendas abrieron las puertas a la formación de una nueva cultura que en el ámbito interno originó la jerarquizada sociedad de los Señores de Hatos, extendida en la localidad hasta el siglo XIX, y en el plano externo, en el fenómeno caribeño de los bucaneros, una de las formas europeas de lucha contra el monopolio comercial hispano. Regresado de la Nueva España, García Holguín recuperó sus viejas tierras, hecho legal que debió confirmarle el Cabildo de Bayamo. Armado de la merced, el 4 de abril de 1545 volvió, siguiendo la tradición, al sitio donde existían aún la Encomienda, con los indios supervivientes y los nuevos mestizos, los que debieron conformar la fuerza de trabajo principal de la nueva hacienda. Nació así el Hato de San Isidoro de García Holguín, denominado Holguín a secas, con el transcurrir del tiempo. Desconocemos ahora el recorrido histórico del Hato entre el 1545 y los finales del siglo, explotado solitariamente por García Holguín y sus descendientes, al tiempo que se producía la crisis y reajustes de las explotaciones coloniales más cercanas en las zonas de Alcalá y Banes, por ejemplo. En el último tercio del siglo XVI el Cabildo de Bayamo recordó la región del norte y mercedó el Hato del Cauto, Saos y Cacocum a los medios hermanos Gabriel de Salina y Alonso Cepeda y estos, en el año 1599, se dividieron la posesión, formándose el Hato de Cacocum, enfilado a las posesiones de los herederos del Hato de San Isidoro. Ante tal situación, las nietas de García Holguín, expandidas alrededor del viejo Hato, lograron del Cabildo de Bayamo su multiplicación legal y amojonamiento, naciendo junto originario, los Hatos de Uñas y Las Cuevas. Correspondió el Hato de Holguín a Elvira del Rosario López de Mejía, nieta del conquistador y esposa de Diego de Ávila Albadiana. Durante la segunda mitad del siglo XVII la sociedad y la economía holguinera se activan, mercedándose los Hatos de San Diego de Alcalá en 1653, los Hatos El Hatillo y Guayacanes ¿hacia 1650?, el Hato de Managuaco en 1653, el Hato y Corral del Sao de Yareniquen en 1663, y afines del siglo, los de Santa Bárbara, San Andrés y Bariay. Otra muestra del avance de las rutas del ganado en las sabanas holguineras y del aumento poblacional, fue la aprobación del Obispo Compostela, para construir en Managuaco la primera Ermita Católica de la comarca, por iniciativa de Doña María del Rosario de Ávila y Batista Bello, esposa del hatero Juan González de Rivera y Obeda, inaugurada en octubre de 1692, bajo la advocación de la Virgen del Rosario. Con este suceso se inició en la práctica el liderazgo local de la familia Ávila - González de Rivera. Incluso ellos eran los herederos directos del asiento del viejo Hato de San Isidoro, y debieron sentirse predestinados a jugar un papel histórico principal en el Partido bayamés de Holguín. Los historiadores Diego de Ávila, Juan Albanés y José A. García Castañeda siempre hicieron mención al segundo nombre de María como la causa esencial de la advocación bajo la que se colocó la ermita. Cierto; pero nos parece pasaron por alto un curioso matiz de la designación. No lo estimamos un simple acontecimiento de galanteo; sucede que esa advocación mariana significa triunfo, valor, resistencia. Renovada la advocación de la Virgen del Rosario al calor de la victoria cristiana en la famosa batalla de Lepanto (1571), bajo la orientación espiritual directa del Papa Pío V, se instituyó cada 7 de octubre la ¨Fiesta a nuestra señora de las Victorias¨ y en las letanías a la Virgen, se incluyó desde entonces el título de ¨auxilio de los cristianos¨. El acontecimiento de 1692 fue una victoria de los Ávila -González de Rivera y un escalón para el futuro. Junto a los Ávila González de Rivera, la familia Torre Hechevarría sería su principal contendiente, descendientes ambas de García Holguín. La historia comarcana los involucrará en todo lo sucedido en su demarcación desde los finales del siglo XVII a los inicios del siglo XIX, envolviéndolos en perennes pugnas, por el predominio político local. En el año 1700 se produjo en España un trascendental cambio dinástico, dejando los Habsburgo el trono y ascendiendo los Borbones al mismo. Ellos significaron transformaciones importantísimas a nivel de la estructuración y funcionamiento del Estado. Entre esas novedades los conceptos de orden fueron la centralización y la militarización de la maquinaria estatal. Dentro del conjunto de innovaciones es necesario recordar, entre otras, la limitación radical del antiguo poder de los Cabildos, subordinándolos a los Tenientes a Gobernadores. Esta línea de acción se muestra en la creación de las Tenencias de Trinidad y Puerto Príncipe en 1733 y la de Bayamo en 1751. Así, el cambio dinástico es trascendente para Holguín porque los pasos de constitución en su terruño, de las estructuras estatales entre los años entre los años 1711 y 1752 responden al final, a la política borbónica de centralización administrativa de su Imperio. En 1709 la Ermita se trasladó para el sitio de Las Guazumas, en el Hato de Las Cuevas, uno de los bastiones de los Torre Hechevarría, a solicitud de María de las Nieves Leyte Rodríguez, popular dama por su alta fecundidad y raíz de varios enlaces entre las familia rectoras, y de inmediato se solicitó su erección en Iglesia, cede para una nueva parroquia en el oriente cubano. Posiblemente en el año 1711, en una visita como representante del Cabildo de Bayamo, el Alcalde Ordinario Luis de Silva y Tamayo, sugirió a los holguineros superaran su dispersa vida civil en varios y alejados caseríos, unificándose en un solo poblado. El funcionario bayamés para esa fecha ya tenía fuertes intereses en la región, porque a finales del siglo XVII había abierto el Hato de Santa Bárbara del Viriviví, con sus sitios de Santa Bárbara y Aguarás. En 1712 el Obispo Gerónimo de Nostis y Valdés autorizó la conversión de la Ermita en Iglesia y Juan González de Herrera fue el primer cura titular, naciendo la primera demarcación parroquial. La creación de la parroquia de Holguín disparó el proceso de constitución del Pueblo. Contando con la autorización del Cabildo y el donativo de tierras por los Terratenientes, Juan y Diego de Ávila y su primo Gerónimo Moreno, el espacio para el pueblo se demarcó en el área del bramadero del viejo Hato de San Isidoro, marcando una línea de continuidad con su fundador. Entre 1716 y 1719 los pobladores fueron abandonando sus viviendas en los muy apartados hatos y corrales y marcharon a instalarse formalmente en el nuevo terreno escogido. Precisamente en 1719 la zona tenía reportados 450 habitantes. La fecha escogida por los pobladores para el establecimiento oficial del Pueblo de San Isidoro de Holguín fue el 4 de abril de 1720, recordando la efeméride tradicional del Hato fundador. La lucha por la Jurisdicción 1720-1752
Pero la constitución del Pueblo de Holguín no solo fue el resultado de los intereses de agrupación civil de los habitantes de la localidad en nuevos tiempos, ni el feliz empuje del hatero bayamés y holguinero Luis de Silva y Tamayo. En el fondo era un muy bien pensado plan de los terratenientes locales para independizarse de la oligarquía bayamesa y controlar en su pleno beneficio el extenso territorio. Ya para 1724 el cura había elevado al Gobernador del Departamento y este a Madrid, un memorial solicitando a nombre de los vecinos ¨la buena disposición que tenía el Pueblo para formarse Villa o Ciudad¨ y Jurisdicción propia separa de Bayamo. El 18 de mayo de 1725 se les ordenó al Gobernador Carlos de Sucre y al Obispo Valdés que escuchadas las partes, informasen cada uno por separado, sobre sus criterios de lo solicitado por los holguineros. Para 1726 el Pueblo ya contaba con 60 casas y se le han calculado unos 300 habitantes. Ese año el Gobernador determinó, mientras se conocía la decisión real, nombrar interinamente un Teniente de Justicia y Capitán a Guerra para el Partido de Holguín, responsabilidad asumida por Diego de la Torre y Hechavarria, importante hatero local. Esta designación liberó a Holguín de las visitas anuales de los Alcaldes Ordinarios de Bayamo porque el contenido de acción del nuevo funcionario local incluía esa delegación; pero no de otras visitas ocasionales de esos funcionarios para tramitar otros problemas de interés del mencionado Cabildo. Técnicamente Diego de la Torre y Hecheverría fue en 1726 el primer funcionario civil investido del poder estatal en el territorio de Holguín, autorizado para iniciar los expedientes criminales, mediar en los conflictos entre particulares, hacer cumplir las orientaciones superiores, actuar de policía, controlar la vida política de la localidad, organizar los padrones civiles y de la propiedad que se solicitaran, velar contra el comercio ilícito, dar los pases para que los holguineros visitaran otros Partidos, controlar la visita de ajenos, etc. En 1728 se estimó por el Gobernador Juan de Hoyo y Solórzano elegir un Teniente a Justicia auxiliar sustituto. Para el cargo se designó a Rodrigo José González de Rivera y Ávila. En 1730, los holguineros, envueltos en un litigio con lo bayameses sobre las facultades de su Teniente a Justicia, parece insistieron en un nuevo documento elevado por José Mariño y Araujo, cura recién ubicado en el Pueblo y poco después, el 11 de Julio de 1731 el Gobernador Pedro Ignacio Jiménez envió al Rey autos resumiendo el clamor holguinero, ¨sobre el desconsuelo con que es hallan por la falta de administración y justicia y las muchas vejaciones que experimentan de las del Bayamo¨ y haciendo constar tener ¨buena disposición para hacer una celebre población¨. El Sevilla, el 19 de noviembre de 1732 por Real Cédula, el Rey respondió a los holguineros determinando se mantuvieran como Partido, aceptando la constitución del Pueblo y oficializando la institución del cargo de Teniente a Justicia y Capitán Guerra. Paralelamente por despachos en el propio día, se le ordenó al Gobernador de la Isla y al Deán y Cabildo de la Iglesia de Cuba, Morell de Santa Cruz, informasen los pormenores del asunto. En cartas del Deán del 17 de agosto de 1733, del Gobernador del Departamento del 25 de abril, y del Gobernador de la Isla del 6 de Julio de 1734, se respondieron las inquietudes del monarca, haciendo constar lo muy conveniente de la solicitud. Pero las autoridades madrileñas coincidiendo en mucho, estimaron seguir profundizando en el tema porque ¨no se justificaban los daños y perjuicios que ocasionaba la Justicia de la Villa del Bayamo¨, determinando ordenar al Gobernador de la Isla, Juan F. Güemes de Horcasitas, por Real Cédula del 29 de diciembre de 1734, profundizase en el problema, de acuerdo a lo legislado en el Título 5to., libro 4to de la Recopilación de Leyes de Indias. En ese ínterín, el 10 de octubre de 1735, el teniente a Justicia y Capitán a Guerra de Holguín, elevó a Güemes de Horcasitas un conjunto de valiosos documentos, incluyendo un padrón poblacional y planos del territorio. El 30 de Mayo de 1737, el Gobernador de la Isla, armado de toda la documentación y de su propio análisis, respondió a Madrid ¨no hallaba embarazo que se opusiese a la concesión de los que pretendía los vecinos¨, concurriendo las principales calidades recogidas en la Ley 1ra del libro 40, Título 5to de la Recopilación. Entre los datos presentados destacaremos la existencia de 200 hombres armados organizados en la milicia, 139 familias y más de 700 habitantes, de ellos 86 esclavos, la construcción de 62 casas y un territorio total de 770 leguas cuadradas, de ellas 350 de tierras baldías, así como la presencia en el lugar de cobre y oro junto al importante puerto de Gibara, a donde acudían muchas embarcaciones. Con toda esa información acumulada, el 7 de noviembre de 1737 se reunió el Consejo de Indias y evaluó finalmente la solicitud holguinera. El dictamen fue recomendar al monarca la aprobación del pedido; pero por causas ahora no conocidas el expediente holguinero no fue implementado. Mientras, entre 1738 y 1748 las Guerras de la Oreja de Jenkin y la de Sucesión austriaca complicaba la política española y convertían al Caribe en uno de sus principales escenarios. En 1738 soldados inglesas merodean en la Bahía de Gibara. El 19 de julio de1742 tropas inglesas encabezadas por el almirante Edward Vernon desembarcaron en Guantánamo y durante 134 días tratan de establecer una colonia denominada Cumberland. Para enfrentarlas se convocaron las milicias del Departamento. Parte de las milicias holguineras marcharon al combate, compartiendo poco después la victoria criolla. Dentro de ese acontecer se estimó por las autoridades superiores que el Teniente a Justicia titular holguinero Diego de la Torre, no actuó con la energía suficiente en la movilización frente a Vernon, siendo suspendido de sus funciones, comenzadas a ser ejercidas por el Teniente auxiliar Rodrigo González de Rivera. En 1745 se produce otro ataque de fuerzas inglesas en la bahía de Gibara y el río Cacayoguín, muriendo tres día después por la heridas recibidas en la acción, el Capitán Pedro Batista Bello y Garcel (1695-1745). A finales de 1749, el antes Deán y ahora Obispo Pedro Agustín Morell y Santa Cruz, se percato de que la causa holguinera por el título de Villa o Ciudad y Jurisdicción estaba empantanado, por no haber quien lo moviera, y se dispuso con todo su prestigio y autoridad a ser el ¨padrino¨ necesitado por Holguín. Ni corto ni perezoso Morell le escribió al Gobernador de Santiago de Cuba Alonso de Arcos y Moreno informándole del tema y trasladándole copia de los autos anteriores. Por su parte Arcos y Moreno escribió al Capitán General y al Monarca. Como el propio Morell luego contó ¨no se necesito de más diligencia para su consecución¨. Finalmente el Rey Fernando VI (1746- 1759), el 1 de Febrero de 1751, firmó la Real Cédula autorizando la constitución del gobierno local y su demarcación jurisdiccional. La Real Cédula dirigida al Gobernador hacía constar ¨será conveniente al servicio de Dios y al mío el que, el enunciado pueblo se formalice y fomente a imitación de los demás de la Isla (…) os mando lo ejecutéis voz por vuestra parte, por ser así mi voluntad¨. La Real Cédula llegó a manos de Arcos y Moreno el 10 de enero de 1752 y de inmediato dispuso se actuara. El 13 de Enero arribó Arcos y Moreno a Holguín, siendo recibido con actos de alegría y festividad, comenzando los preparativos para el trascendental acontecimiento. Los holguineros cautamente habían solicitado desde 1724 ser Villa o Ciudad y el Rey ahora les ordenaba Ciudad y Jurisdicción. El 18 de enero de 1752, en acto público, luego de declarar el Teniente a Justicia Auxiliar Rodrigo González de Rivera, que Holguín no tenía título alguno ni recaudo de su fundación, proclamó el Gobernador Arcos y Moreno, usando de sus prerrogativas, con toda la solemnidad, el ansiado título de Ciudad a San Isidoro de Holguín. Se ha discutido por el Dr. José Agustín García Castañeda si Holguín por su pobre desarrollo merecía o no tal título. Otros han especulado si la designación fue solo producto de los choques del Estado Colonial con el particularismo de Bayamo o de las diferencias entre el Capitán General y el Gobernador de Santiago de Cuba. Sí, pudiera decirse mucho; pero la política de centralización y las esperanzas de minas de oro en Holguín eran suficientes, sin negar los otros criterios, para dar con justeza aquel título. El 19 de enero de 1752 Arcos y Moreno nombró el primer Cabildo, escogiendo entre los principales pobladores los que cubrirían los cargos.
Al frente de la Tenencia de Gobierno, máxima institución político militar de cada demarcación, el Gobernador Arcos y Moreno designó al doctor José Antonio de Silva y Ramírez de Arellano, Regidor Perpetuo del Cabildo de Bayamo hasta ese momento, e hijo de Luis de Silva y Tamayo, aquel regidor que propugnara a principios del siglo XVIII la creación del Pueblo, considerándolo ¨capaz, prudente y literato¨. Este funcionario ocupó tal cargo hasta el año 1758. El propio 19 de enero, el Gobernador encargó al agrimensor Baltasar Díaz de Prego deslindar los terrenos de la Dehesa y el Egido de la ciudad. La Dehesa, tierras para la futura expansión urbana, se midió desde la Iglesia parroquial, estableciéndose un círculo con un radio de 2 120 metros, teniendo el arco formado una extensión de 13 kilómetros. Al Egido, tierra para las labores agrícolas del sustento de la urbe, se le determinaron 375 caballerías. La extensión total de la Jurisdicción fue de 237 leguas cuadradas, con 152 kilómetros de costa, extendiéndose desde la bahía de Manatí a la boca de la bahía de Nipe, desde esta por el curso del Río Aguas Verdes, pasando por los Montes de Báguano y avanzando luego hasta llegar al Río Cauto y por su orilla, hasta el paraje de Majibacoa, marchando desde ese punto hasta el inicial en la bahía de Manatí, cerrando sus linderos. El 25 de enero de 1752 se realizó la primera reunión del Cabildo. Los primeros acuerdos se vincularon a la aprobación de las festividades oficiales de la comunidad. Se acordó considerar fiestas tradicionales cada 23 de enero, día de San Ildefonso, en reconocimiento a las gestiones fundacionales por el Gobernador Arcos y Moreno, santo además cercano a los holguineros porque fue uno de los alumnos de San Isidoro, y las ya acostumbradas de los dos patronos tradicionales, en abril y octubre. Creo es el instante de apuntar algo sobre San Isidoro. Isidoro de Sevilla (570-636) fue un famoso compilador e historiador del medioevo, autor de la destacada obra en veinte libros, suerte de enciclopedia, ¨Orígenes o Etimologías¨, en la que salvó para la cultura occidental, mucho de la ciencia antigua. El 4 de abril es por Isidoro, una fiesta para la cultura y el saber. Al nacer la Jurisdicción de Holguín, en la Ciudad se contabilizaban 211 casas, 1 291 habitantes libres y 135 esclavos. Por Real Cédula del 22 de diciembre de 1753 el rey otorgó su conformidad a todo le realizado por el Gobernador Arcos y Moreno en Holguín en aquel enero de 1752. Toda esta historia se inició con el hecho fundacional del Hato el 4 de abril de 1545. Una posición nihilista podría ver en este 460 aniversario, el homenaje impúdico a la figura del conquistador García Holguín. Es olvidar a José Martí Pérez, hijo de españoles y cubano íntegro, que recordando sus orígenes, sentía correr por sus venas la sangre enardecida de los pueblos aborígenes latinoamericanos y veía en cada negro un hermano. Somos pueblos nuevos, subrayaba El Libertador, dentro de esa amalgama compleja, Holguín, un pequeño espacio de nuestra América, es un ejemplo más en su 460 cumpleaños.
*En la imagen: El valle de Holguín visto desde el Cerro de la Cruz.

El Hato del Conquistador

Por María Julia Guerra

El hato de Holguín, del que ya celebramos sus primeros 460 años, es tal vez más viejo de lo que aceptamos como valedero, por ello es pertinente aclarar que el cumpleaños es del asentamiento definitivo de su propietario, el capitán García Holguín, en estas tierras. 

 Aunque García Holguín no aparezca en las relaciones de los conquistadores de Cuba, no cabe duda de que fue uno de ellos, pues en 1510, cuando Diego Velázquez es designado para que conquiste la Isla, Pánfilo de Narváez pasa a Cuba desde Jamaica, y aquel viene entre sus "treinta afamados españoles flecheros".

 Destruida la resistencia inicial de los indios, y establecido en Baracoa, Velázquez determinó enviar dos expediciones a ocupar las comarcas de Maniabón y Bayamo, muy pobladas, según sus informaciones. A la primera iría Francisco de Morales y a la segunda Pánfilo de Narváez con 25 ó 30 hombres. Entre éstos últimos estaba García Holguín. La villa de San Salvador de Bayamo fue fundada en 1513, y una Real Cédula expedida en Valladolid el 18 de junio de ese mismo año, disponía que para que "nuestros vasallos se alienten al descubrimiento y población de las Indias, y puedan vivir con la consolidad que deseamos, es nuestra voluntad que se pueda repartir y repartan casas, solares, tierras, caballetes y peonías a todos los que fueren a poblar tierras nuevas en los pueblos y lugares... y habiendo hecho en ella su morada y labor, y residida en aquellos pueblos cuatro años, les concedemos facultad para que de allí en adelante los puedan vender y hacer de ellos a su voluntad, libremente, como suya propia." Además, para las encomiendas se estableció el siguiente orden: primero, a los oficiales reales con destino a la Isla; segundo a los primeros descubridores y pobladores; tercero, a los que recibieron cédula real para que se les diesen, y cuarto, a los que el repartidor "mejor pareciere". 

 Diego Velázquez se encargó de poner en práctica la Real Cédula firmada por Fernando, el rey Católico, distribuyendo las tierras y los indios. Si García Holguín estaba entre los conquistadores, y ya en 1515 era Alcalde Ordinario de la Villa de San Salvador de Bayamo, es muy posible que fuera uno de los beneficiados, en las tierras altas de Maniabón, sin embargo no se ha encontrado documento que lo afirme. 

Lo cierto es que en 1520, García Holguín parte hacia México, acompañando a Pánfilo de Narváez, para someter a Hernán Cortés, y que estando en tierras de la Nueva España, en 1724, muere en Santiago de Cuba Diego Velásquez, quien en su testamento deja dicho que García Holguín le debe novecientos pesos oro, que de ellos trescientos cincuenta o cuatrocientos le corresponden a Bartolomé de Bastidia, pues el dicho Bastidia le vendió a García Holguín y a Diego de Lorenzana la hacienda Mancanilla. Esto abre la interrogante ¿dónde quedaba tal hacienda, en la zona de Trinidad, en la de Manzanillo o fue que Velázquez confundió el lugar y es en las tierras altas de Maniabón? ¿Cómo Diego de Lorenzana, residente en Bayamo, al igual que García Holguín, se asienta en las haciendas cercanas al puerto de Manzanillo, tierras también del Bayamo? 

Por otra parte, para García Holguín endeudarse con una suma tan grande en pesos en oro debió tener respaldo. Pienso no estaba confiando en la fortuna que haría en México, pues nadie fía a alguien que va a una aventura. En México, García Holguín acumuló méritos suficientes como para convertirse en un poderoso Capitán, desde la captura del último emperador azteca: Guantemoc. 

El once de enero de 1526 es nombrado García Holguín Regidor de la Ciudad de México. La sesión la presidió Gonzálo de Salazar, Factor y Gobernador de la Nueva España. El primero de enero de 1527, "con acuerdo de los oficiales de S. M., Estrada y Alberonoy, es elegido de nuevo Regidor y, posteriormente, en 1531 es electo Alcalde Ordinario de la Ciudad de México. 

No sólo tenía cargos sino también propiedades. En 1526 obtiene la confirmación del Cabildo de un ojo de agua y el terreno circundante, "cincuenta pesos en quadro hasta la pared de Chapultepeque", que había comprado a los indios algunos meses antes, y después el Ayuntamiento le daba permiso para construir un molino en este sitio. Cuando se traza la Ciudad de México y se hace la primera repartición de solares, a García Holguín le correspondió una de las esquinas de las calles Tacuba y Brasil, el que luego vendió por mil pesos de oro de minas y otra cantidad igual en oro corriente. También tenía otras propiedades que liquidó antes de su regreso a la Isla, más exactamente, a Bayamo. ¿Qué lo hizo regresar, si supuestamente aquí poseía una ínfima cantidad de tierras? Ya tenía más de 40 años y en esos tiempos no se era tan romántico como para volver para cumplir con un compromiso de matrimonio.

Otro tema a dilucidar es la extensión del Hato en la parte norte del Bayamo. ¿Era la que heredó luego su nieta Elvira del Rosario López Mejías y Holguín o en ella estaban comprendidos los hatos de Uñas y Las Cuevas que les correspondieron a las otras dos nietas: Ana María y Juana Antonia, del mismo apellido, en el deslinde hecho en 1600? Son cuestiones que sólo se aclararán cuando aparezca la Relación de Méritos de García Holguín, en tanto nosotros seguiremos festejando el 4 de abril de 1545, que es la fecha en que el Capitán, tras su regreso de México se asienta en su Hato de las tierras altas de Maniabón, casado ya con Isabel Vallero Sandoval.
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22 de mayo de 2009

García Holguin. Datos biográficos


Por: Lic. José Fernando Novoa Betancourt.
Con el mayor agradecimiento al Dr. Fredo Arias de la Canal, Presidente del Frente de Afirmación Hispanista AC y al historiador mexicano Juan Carlos Ruiz Guadalajara por las valiosas informaciones que sobre García Holguín compilaron a nuestra modesta solicitud. -------------------------------------

García Holguín fue uno de los cientos de españoles enrolados a principios del siglo XVI en el proceso de conquista y colonización de las tierras americanas en beneficio de la corona española y de la fortuna propia. Inconscientes del significado histórico de su acción: ser portavoces del nacimiento de una nueva sociedad, el capitalismo, la mayoría engrosó las filas del anonimato en la historia. Sólo los nombres y personalidades de los líderes de la conquista o los asociados a hechos fundacionales han pervivido en la memoria histórica popular. Tal es el caso de García Holguín, pues uno de sus apellidos se convirtió con el tiempo en denominativo del topónimo de la región histórica y de su ciudad principal, donde hoy viven más de un millón de personas. Cuando se dice Holguín u holguineros muchos poco conocen del origen del denominativo porque este se refiere a sucesos del siglo XVI, muy alejado de la memoria cotidiana y patrimonio particular de los especialistas.

Se supone a García Holguín nacido alrededor del año de 1490 en Cáceres, Extremadura, desconociéndose otros datos de su origen y niñez. Para ese tiempo Extremadura se destacaba desde el siglo XIV por ser un territorio donde se desplegaba un poderoso movimiento de señorialización feudal que repartía su territorio entre la nobleza castellana. Pero lugares como Cáceres y Trujillo, aunque nominalmente enajenados a nobles, se destacaban por ser pilares de la resistencia popular a la expansión señorial. En la vida espiritual extremeña las experiencias de la reconquista, los antagonismos político militares entre castellanos, portugueses y aragoneses sobre la región y los constantes conflictos entre la nobleza eran acicates para, en el decir de un historiador contemporáneo, hacer de Extremadura ¨ una comarca proclive a las armas ¨.

En ese ambiente nació García Holguín. Es probable que nuestro García Holguín estuviera directamente emparentado con la famosa familia de los Holguines o Golfines cacereños, linaje nacido en el siglo XIII, primero vinculado al tradicional pillaje feudal, luego reconocida nobiliariamente, y origen de los dos importantes palacios – fortalezas de los Golfines de Arriba y de Abajo, en el centro histórico de aquella urbe extremeña. En particular, tal vez perteneciera a los Golfines de Arriba, rama familiar nacida alrededor de 1450 y donde parece fuera popular el nombre García Holguín. Se estima su arribo a La Española a principios de abril de 1502, en la flota de 30 navíos capitaneada por Fray Nicolás de Ovando, nuevo Gobernador General de las Indias, sustituto de don Francisco Bobadilla. García Holguín tenía entonces unos once años y probablemente viajó acompañado por otros familiares, dentro de la masa de los nuevos 1200 colonizadores recién llegados. Muchos de aquellos colonizadores eran extremeños.

Junto a los predominantes campesinos y algunos artesanos, se destacaban representantes de los caballeros e hidalgos, entre ellos Hernán Cortés, entonces un joven de 19 años. Creció García Holguín al calor del fomento de La Española, sustentada en la generalización de las Encomiendas, medio de explotación de los indígenas y de la ampliación de la sociedad colonial local, progreso mostrado en el salto urbanizador de cuatro a once villas en un breve período. Consolidada la obra colonialista en La Española la estrategia hispana apuntó a la ampliación hacia otros territorios cercanos. En 1508 Juan Ponce de León inicia la ocupación de Borinquen (Puerto Rico), en 1509 Sebastián de Ocampo bojea Cuba, mientras otras expediciones se dirigen a Veragua (Panamá), Nueva Andalucía (Colombia) y Jamaica. La empresa jamaicana la dirige Juan de Esquivel y uno de sus soldados es el joven García Holguín. En la primavera de 1510 Diego Velásquez inició la conquista de Cuba. Poco después le llegan refuerzos desde Jamaica integrados por 30 españoles y 100 indígenas. Uno de los soldados es García Holguín. Se desconoce hasta el momento su actuación personal entre 1510 y 1514 cuando se realiza la cruenta conquista de Cuba y se crean las bases para su colonización. Al fundarse la villa de Bayamo en noviembre de 1513 García Holguín es uno de sus vecinos y en 1515 ocupará en el Cabildo el cargo de Alcalde Ordinario. Ya para entonces ostentaba el grado militar de capitán. Durante el reparto de tierras e indios dentro del área del Cabildo de Bayamo, las correspondientes a la zona de la actual ciudad de Holguín, se le concedieron, según hipótesis del Dr. García Castañeda a Bartolomé de Bastidias. Este rápidamente vendió su Encomienda a García Holguín y a Diego de Lorenzana. Cuba como La Española sería pontón para otras conquistas y Velásquez tenía puestas sus miras en otras tierras de las que le legaban halagüeñas noticias. En marzo de 1519 Hernán Cortés arriba a las costas mexicanas y rápidamente sobrepasa los límites puestos originalmente por su Jefe y socio Velásquez. Por cierto existe un documento posterior, elaborado por Diego de Ávila en 1521, donde se informa que Diego Velásquez, al considerar los posibles candidatos para encabezar la expedición a México valoró, además de Cortés y otros, a García Holguín. Dato que aporta luz sobre la capacidad, valor y confianza que se valoraban en este joven. Algunos meses más tarde, tratando de recuperar su dominio de la empresa mexicana el Adelantado organiza, bajo el mando de Pánfilo de Narváez, una importante fuerza militar integrada por 80 jinetes, 800 hombres a pie y 12 cañones. Uno de los soldados de aquella banda guerrera es García Holguín. Enterado Cortés de la expedición adopta las medidas pertinentes y derrota a Narváez en Cempoala el 29 de mayo de 1520. Los derrotados pueden escoger regresar a Cuba a sumarse a la nueva empresa. García Holguín escogió quedarse. No se tienen noticias de la suerte corrida entonces por la Encomienda cubana de García Holguín en la costa norte de Bayamo, centrada en el lugar conocido actualmente como El Yayal. Si se conoce por la arqueología que aquella comunidad se mantuvo vigente hasta finales del siglo XVI; pero es de seguro que debió verse conmocionada por la oleada de alzamientos de los indios entre 1520 y 1540. En México el capitán García Holguín vivirá a las órdenes de Cortés el intenso período final de la lucha entre los aztecas y los conquistadores desde su expulsión de Tenochtitlán tras la muerte de Montezuma II (1503 – 1520) hasta el último combate del 13 de agosto de 1521. Para lograr la victoria Hernán Cortés buscó ampliar sus aliados entre los pueblos enemigos de los aztecas y para poder asaltar la ciudad ubicada dentro de un lago, la construcción de trece Bergantines, los que se fabricaron en piezas en Tlaxcala y ensamblados luego en la laguna de Tenochtitlán desde el 28 de abril de 1521, armándose cada uno con un cañón. Correspondió al capitán García Holguín el comando del más veloz de los mismos. A la muerte de Montezuma II se eligió como nuevo líder de la confederación a Cuitláhuac que sólo gobernará 80 días al morir sorpresivamente de viruela, epidemia traída por los españoles y desconocida en México. Cuauhtemoc, señor de Tlatelolco, príncipe de 25 años hijo de Ahuizotl (1486 – 1503), sobrino de Montezuma II, desde septiembre de 1520 encabezará el Imperio y liderará la heroica resistencia azteca. El 28 de diciembre de 1520 se reinició la guerra. El capitán García Holguín debió ser testigo de la arenga de Cortés a los soldados españoles, toda una declaración de los fines de rapiña que señoreaban en la empresa: ¨ Vamos ya – dijo -- (…) engrandezcamos nuestro Rey y enriquezcamos nosotros que para todos es la empresa de México ¨. La batalla por Tenochtitlán fue brutal, durando el sitio de la ciudad y los combates casa a casa 75 días. El 13 de agosto de 1521 no pudiendo sostenerse dentro de la urbe por más tiempo, Cuauhtemoc, guiando 50 grandes canoas trató de romper el cerco, atravesar el lago y desembarcar en territorio libre de españoles para continuar la lucha. Fue perseguido por varios Bergantines a las órdenes del capitán Gonzalo de Sandoval que clamaba porque se le atrapase vivo; pero alcanzado por el comandado por García Holguín. Los soldados de García Holguín hicieron como si fueran a disparar a la canoa donde Cuauhtemoc rodeado de sus más altos dignatarios y familiares marchaba. Para salvarles la vida, el líder azteca ordenó detener la boga a sus guerreros y entregarse. Rendido a García Holguín Cuauhtemoc solicitó se le llevará a la presencia de Cortés. En ese momento dice el historiador mexicano Salvador Toscano: ¨ García Holguín le abrazó y le hizo entrar en su Bergantín, en compañía de Copito de Algodón, su esposa y treinta principales y les dio de comer ¨. Estas acciones de García Holguín no fueron del agrado de Sandoval por lo que luego hubo una disputa ante Cortés sobre a quién correspondió el mérito del apresamiento. Cuauhtemoc fue llevado a Cortés que le aprisionará y finalmente lo asesinará, mientras desarrollaba una expedición por tierras Mayas de Yucatán y Guatemala, el 28 de febrero de 1525. García Holguín al conducirlo debió ser testigo de las viriles palabras de Cuauhtemoc ante Cortés aquel 13 de agosto de 1521. ¨ Ya he hecho lo que estoy obligado en defensa de mi ciudad y no puedo más, y pues vengo por fuerza y preso ante tu persona y poder, toma ese puñal que tienes en el cinto y mátame luego con él ¨. Se desconoce sobre la actividad mexicana de García Holguín entre los meses de octubre de 1521 a diciembre de 1525. Entre 1526 y 1532 García Holguín se destaca en el servicio público dentro del Cabildo de México. Entre 1526 y 1527 se desempeñó como Regidor del Cabildo y en el año 1531 como Alcalde Ordinario. En 22 Actas del Cabildo se recoge su participación en el gobierno local cumpliendo varias funciones inherentes a su cargo. Una pobre información se posee sobre sus propiedades en México. El historiador Guillermo Porras (1982) sólo menciona un ojo de agua y el terreno circundante en Chapultepeque, donde en 1526 montó un molino. Estas exiguas propiedades son un problema porque como señala el historiador mexicano Juan Carlos Ruiz Guadalajara (1999) ¨ dudo mucho que Olguín no hubiera solicitado recompensas al Rey ¨. Para 1533 desaparece la actividad de García Holguín dentro del Cabildo y no se tiene más información localizada sobre su persona en ese país. En el año 1537 García Holguín contrajo matrimonio con doña Isabel Fernández Vallero de Sandoval, natural de Fregonal de la Sierra en Bajadoz, Extremadura. El historiador don Diego de Ávila y Delmonte (1865), sugiere se realizó en Cuba este matrimonio. No están aclaradas las razones por las cuales García Holguín dejó las ricas tierras de México por las más pobres y bastantes despobladas de Cuba y específicamente de Bayamo. Una de las razones tal vez fuera, que su asociado en la explotación de la Encomienda primigenia, Diego de Lorenzana, hubiera mantenido viva su propiedad sobre esta porción del suelo oriental cubano. Para el historiador José A. García Castañeda (1949), García Holguín está ¨ en el año 1545 de nuevo avecindado en Bayamo ¨. Luego de las insurrecciones indias de 1520 a 1540, de la despoblación de la colonia por el paso de los españoles a otras áreas de mayor riqueza y de la crisis de la economía ostentada en la búsqueda del oro, la explotación de la tierra y el ganado se convirtieron en la columna vertebral de la nueva economía colonial. La mercedación de tierras para Hatos y Corrales se convirtió hasta 1729 en la moda para los Cabildos y en el cimiento del poder de los terratenientes. Avecindado García Holguín en Bayamo, regresó a las viejas tierras de su posesión, ahora con la merced de un Hato, suponiéndose lo estableció el 4 de abril de 1545 bajo la advocación de San Isidoro. San Isidoro (579 – 636), Obispo de Sevilla, fue un escritor prolifero y recopilador del conjunto de los conocimientos de la antigüedad. ¨ A través de la obra de Isidoro – ha dicho Nicolás Abbagnano – los resultados de la ciencia antigua eran salvados del naufragio y destinados a alimentar el trabajo intelectual de los siglos venideros ¨. Sin quererlo tal vez García Holguín, con su santo patrón, legó para las futuras generaciones de holguineros un mensaje de esfuerzo y ciencia. Como asiento principal de su Hato, García Holguín no escogió el sitio de la Encomienda en El Yayal, si no Cayo Llano, zona ubicada entre colinas y limitada por dos ríos. Al lugar lo denominó ¨ Castilla ¨ y a los ríos ¨ Fernando ¨ e ¨ Isabel ¨. Fue don Diego de Ávila uno de los historiadores que dejara sentado el año de 1545 como el fundacional del Hato que para José A. García Castañeda aunque lo utiliza, es ¨ fecha no comprobada del todo ¨. García Holguín e Isabel tuvieron una sola hija, llamada Juana en honor a la que fuera heredera en Castilla de la reina Isabel y razón de que el apellido Holguín no se hubiera conservado. Juana se casó en 1573 con el asturiano Alférez don Rodrigo López de Mejías, natural de cangas de Onis. Entre otros hijos tuvieron a Juana Antonia, Elvira del Rosario y Ana María López de Mejías García Holguín. En fechas no conocidas las tres hijas se matrimoniaron con otros inmigrantes españoles. Juana Antonia con el castellano Miguel Batista Bello de Castro Almira; Elvira del Rosario con el asturiano Diego de Ávila y Albadiana y Ana María con el andaluz Juan del Corral Y Villamar. De estas familias terratenientes descendieron un importante número de los fundadores del Pueblo y luego Ciudad de Holguín. En el año 1600 ante la extensión de nuevos sitios ganaderos surgidos entorno al viejo Hato de San Isidoro y a la mercedación de nuevos Hatos como el de Cacocum (1599), próximos a estos, las nietas de García Holguín solicitaron al Cabildo de Bayamo la aclaración y fijación de sus linderos. Como resultado de esa delimitación se definieron tres Hatos: el de San Isidoro de Holguín, el de Uñas y el de Las Cuevas. El Hato de Holguín correspondió a la familia Ávila López de Mejías, el de Uñas a la familia Corral López de Mejías y el de La Cuevas a la familia Batista López de Mejías. ¨ El Hato de Holguín – escribió José A. García Castañeda – adjudicado a doña Elvira del Rosario López de Mejías García Holguín, nieta del capitán García Holguín, y cuyo nombre lleva el apellido del fundador del Hato, fue primero asiento del Pueblo de San Isidoro de Holguín, y más tarde de la ciudad de San Isidoro de Holguín ¨. No se tiene información fidedigna de la muerte del capitán García Holguín ni de lugar de su enterramiento. Según don Diego de Ávila y Delmonte (1865): ¨ la palabra Holguín viene de la antigua ¨ Holguín ¨ que significaba antiguamente hechicero o embelesador, con lo cual hizo justicia el fundador a esta comarca, una de las más risueñas, pingues y pintorescas que contiene la Isla de Cuba ¨. Esta versión es más romántica que la dada contemporáneamente por José Raimundo García Arroyo, Mª José García Berzosa, Patricia Edwards Rokowski en el texto: ¨ Los golfines de abajo o del Cáceres ilustre, ¨ donde valorando el origen histórico del vocablo expresan: El apellido Golfín podría, etimológicamente, proceder de la palabra Wolf de raíz alto-alemana, procedente asimismo de Wulf, significando en el antiguo sajón, lobo. Con ello, se establece una relación entre el significado de golfín como maleante, ladrón de ganado y saqueador y también despierta las confusiones en torno al tronco original de la familia. Sin embargo no existe la seguridad completa de que la familia a la que denominamos Golfín se llamara así desde el principio. Sobre este asunto, existen varias fuentes que reconocen a la misma familia con diferente denominación: Holguín, Golguin, o Golfín, todos son distintas formas para denominar a una misma familia. Probablemente, el apellido original fuera Holguín, desviándose fonéticamente hacia Golfín, pasando previamente por la deformación de Golguín y Golhin. =============================================================== BIBLIOGRAFIA. Ávila y Delmonte, Diego. Memoria sobre el origen del hato de San Isidoro de Holguín. Segunda Edición. Imprenta El Arte, Holguín, 1926. Cué Canovas, Agustín. Historia social y económica de México. Edición Revolucionaria. ICL, La habana, 1971 Frente de Afirmación Hispanista, A.C. Hernandía, Triunfo de la Fe y gloria de las armas españolas. Poema heroyco. Proezas de Hernán Cortés (1755). Del novohispano Francisco Ruiz de león (Edición facsimil). Los ensayos cortesianos de Fredo Arias de la Canal y otros papeles de la conquista, México, 1989 García Arroyo, José Raimundo, Mª José García Berzosa y Patricia Edwards Rokowski. Los Golfines de Abajo, o del Cáceres Ilustrado. En: www.alextur.net/.../ golfines/golfines.htm García Castañeda, José A. ¨ La municipalidad holguinera. Su creación y desenvolvimiento hasta 1799. Editorial el Arte, Manzanillo, 1949. Instituto de Historia de Cuba, La Colonia. Desde sus orígenes hasta 1867. Editora Política, la Habana, 1994. Ruiz Guadalajara, Juan Carlos. Recopilación de datos históricos sobre García Holguín en Archivos y Bibliotecas mexicanas, confeccionado a solicitud del Dr. Fredo Arias de la Canal, Presidente del Frente de Afirmación Hispanista, S.C., Zamora, Michoacán, 1999. Archivo personal de José Novoa Betancourt. Contiene fotocopias de: a) Diccionario Porrua de Historia y Biografía de México, 5ta Edición, 3v, 1986, b) Porras Muñoz, Guillermo. El gobierno de la ciudad de México en el siglo XVI. UNAM, México, 1982, c) Boyd – Bowman, Peter. Índice biográfico de más de 56 mil pobladores de la América Hispana. I. 1493 – 1519. México. FCE – UNAM, 1985, d) Dorantes de Carranza, Baltasar. Sumaria relación de las cosas de la Nueva España. Con noticia individual de los conquistadores y primeros pobladores españoles, México, Porrua, 1987, e) Orozco y Berra, Manuel. Historia de al dominación española en México. 4v, adv. De Genaro Estrada, México, Antigua Librería Robredo, 1938, f) Aguilar, Fray Francisco. Relación de la conquista de la Nueva España. Ed, Jorge Guría Lacroix, México, UNAM, 1980, g) Polavieja, Camilo. Hernán Cortés. Copias de documentos existentes en el Archivo de Indias y en su palacio de Castilleja de la cuenta sobre al conquista de México, Sevilla, 1889, h) Ogorman, Edmundo. Guía de las Actas de Cabildo de la Ciudad de México. Siglo XVI. México, MCMLXX. Sánchez Barba, Mario. Hernán Cortés. Colección Protagonistas de América. Historia 16. Quórum, Madrid, 1987. Toscano, Salvador. Cuauhtemoc. Editorial de Ciencias Sociales, la Habana, 1977. Vaillant, George. La civilización azteca. FCE, México, 1960.

*En la imagen: Escudo del apellido Holguín.

21 de mayo de 2009

Desmesuras y levedades II

Holguín, 14 de febrero de 2008 Día de los enamorados!!!!!.

Es horrible tener que escribir todos los días. Debo llenar varias cuartillas de esas cosas por la que me pagan y lo único que viene a mi cabeza es tu recuerdo. Sería agradable olvidar la historia que le estoy contando al mundo para dibujar con estas manos que te provocaron en la piel todas las desmesuras y levedades, las letras con que se escribe tu maldito nombre. Más no lo hago porque me pongo muy triste. Lo peor de la tristeza es que uno puede acostumbrarse a ella. Pero aún así, me de sentirla: eso prueba que de verdad te amé aunque ahora tenga que pagar por eso. Lo doloroso es la indiferencia, tu indiferencia. Vamos a ver cuándo se me quita este dolor: entonces no habrá odios ni rencores, puedes tener la certeza. Tu serás como el recuerdo de un olor agradable y vivirás en el mejor mundo posible: en mis recuerdos. Mañana viajo a La Habana (3 de la tarde). Haré todas las gestiones, hasta las más desesperadas, con tal de preparar las cosas para irme definitivamente. Solo huyendo de esta ciudad podré curar la angustia que desde hace muchos años conozco, conocemos. Vuelvo el domingo, entonces, si me he curado un poco te buscaré. El que se termina fue un amor grande, yo lo sé y tu también. Merece que haya una despedida suave entre los dos. En mi casa, para ti, hay una botella de ron. Si quieres celebrar alguno de los buenos sentimientos que una vez sentimos, ve, escondí la llave “allí, donde tu sabes”. Bebe por los dos y después ve con tus nuevas amistades. La vida no se detiene. Feliz día de San Valentín. No firmo: Ya no tengo nombre para ti. Adiós.

Desmesuras y levedades I

Ten cuidado porque la tristeza llega y sin darnos cuenta nos acostumbramos a ella.

12.55 de la noche. Miércoles 2 de julio de 2008. Es esta una hora muy difícil para mí. A esta hora cierran los lugares donde me refugio para tratar de no pensar en ti. Ahora quedo solo conmigo, pero no me gusto cuando estoy triste. ¡Tanto que has peleado porque duermo mucho y ahora que necesito dormirme profundamente, por un mes o dos años, no tengo sueño, ni un poquito de sueño!. Estoy condenado a quedarme conmigo y mis recuerdos. Me queman por dentro esto que se me ha ido acomodando ahí. Es eso lo que me tiene así, acostumbrado a estar triste. Vengo de caminar sin rumbo ninguno. Me duelen los pies de tanto caminar, ¡necesito tanto cansarme para soportar el piso frío donde he de dormir, si es que puedo dormirme de una maldita vez!. Me cuesta tanto olvidarte. ¡Tantas cosas debieron ser diferentes!. Ya no me quieres, es verdad, lo he podido comprobar. Y sin embargo, pienso que a pesar de todo en este momento debías estar a mi lado. El piso sobre el que duermo fuera blando si contara con la solidaridad que, supuse, siempre tendría de ti. Creo que nada es más útil para las gentes que saber ser agradecidos. ¿Cómo puedes dormir, delirantemente dormir, sin que te importe lo que me ocurre. Sin siquiera saber qué ha sido de mi hoy. Ya que no duermo creí que debía escribirte esta nota que por mis desmesuras y levedades no te mando, pero escribir me hace más daño… Es la 1.12 de la madrugada. Adiós por hoy.

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