Leer además: Holguín militar
Finalizada la guerra hispano-cubana-norteamericana se
licencia el Ejército Independentista (mambises).
A partir de 1898 se desarrollaron estructural y
orgánicamente las fuerzas armadas;
Entre 1898 y 1901 se forma la Guardia Rural y la Policía Municipal;
En 1908 se estructura el Ejército Permanente, separado de
la Guardia Rural,
creándose una Compañía de Infantería en cada provincia;
En 1909 se inicia el Servicio de Guardacostas y la
Marina de Guerra;
Por Decreto de 27 de Agosto de 1909 se fundó en el
Castillo del Morro, en La
Habana, la
Escuela de Cadetes, de la que fue su primer Director e
Instructor el capitán Frank Perker del 11no. Cuerpo de Caballería de los
Estados Unidos[1];
En 1915 se unifica el Ejército Permanente y la Guardia Rural en el Ejército
Nacional y se organiza su Estado Mayor. El Estado Mayor le dio coherencia y
unidad a las tropas de guarnición que se habían iniciado al estructurarse la Artillería de Costa, la Infantería y los
Tercios Tácticos, estos últimos como tropas de caballería;
José Martí Zayas Bazán |
Un paso importante fue la instauración en 1917, durante
el Gobierno del General Menocal, de la Secretaría de Guerra y Marina. Su primer titular,
dicho sea de paso, fue el general de brigada José Martí Zayas Bazán, hijo del
José Martí.
En 1918 se completaron las fuerzas fundamentales del país
al surgir el Cuerpo y la
Escuela de Aviación;
El 9 de noviembre de 1934, siete meses después de haber
sido disuelto el Ejército Nacional, se aprobó la Ley Orgánica mediante
la cual se daba vida al Ejército Constitucional y al Servicio de Inteligencia
Militar[2].
Este último fue la entidad más preparada por el Estado Mayor del Ejército y
cuya misión era informar al Estado Mayor y operaba en servicios relacionados
con la estabilidad de la Nación;
Durante la Segunda Guerra Mundial, el Ejército
Constitucional cubano sufrió cambios en su organización y estructura, su Jefe,
Fulgencio Batista se vio obligado a preparar su Ejército con la profesionalidad
que el Sistema Interamericano de Defensa imponía a los ejércitos
latinoamericanos por la situación de guerra vigente.
General Fulgencio Batista |
En 1940 Batista es electo Presidente de la República y comienza su mandato
tomando una serie de medidas para fortalecer la institución armada que se
encargaría de proteger sus intereses. Exactamente en ese año comienzan a
desaparecer los Tercios Tácticos, seguramente que por la experiencia de la Guerra que demostró lo
obsoleto de esa fuerza en las nueva s condiciones del combate moderno;
Asimismo reorganizó la Guardia Rural, instituyó el grado de general, creó el Cuerpo
de Aviación del Esta do Mayor del Ejército, se aprobó una nueva Ley Orgánica y
se dio vida otra vez al Servicio Militar, que tuvo dos variantes, el Servicio
Militar de Emergencia Obligatorio y el Servicio Militar de Emergencia
Voluntario, como dos fuerza s orgánicamente independientes y constituyó seis Regimientos,
cuatro de Servicio Militar de Emergencia Obligatorio (Regimientos 10; 12; 13 y
14) y dos de Servicio Militar de Emergencia Voluntario, (Regimientos 9 y 11);
el Cuerpo de Oficiales subordinados de esta fuerza se formó mediante un curso
de seis meses del que salieron graduados más de 120 segundos tenientes, grado
transitorio para el Servicio Militar de Emergencia;
A partir del golpe militar del 10 de marzo de 1952, el
dictador Fulgencio Batista lleva a cabo otra serie de cambios organizativos y
funcionales dentro del Ejército que condujeron a su modernización: elaboró una
nueva Ley Orgánica agrupando a las fuerzas de artillería, infantería y
caballería en las fuerzas terrestres, diferenciando de ellas a la Guardia Rural que
quedó como cuerpo destinado al orden interior. Surgió la Fuerza Aérea del
Ejército en sustitución del Cuerpo de Aviación por la Ley Decreto No. 15 del
18 de Abril de 1952, publicada en la Gaceta Oficial del 23 de Abril, que derogó el Decreto
Presidencial 854 del 28 de Marzo de 1945[3].
Además incrementó la participación de las instituciones y sus jefes en la vida
nacional.
En 22 de Julio de 1953 la Gaceta Oficial, en
edición extraordinaria, dio a conocer el Decreto-Ley No.975, también conocido
como Ley Orgánica del Ejército, del Ministerio de Defensa[4].
Esta definió en su Artículo No. 2 que el Ejército estaría conformado por el
Estado Mayor del Ejército, las Fuerzas Terrestres (agrupación de infantería,
caballería y artillería), las Fuerzas Aéreas, las Fuerzas de la Guardia Rural, los
Cuerpos, los Servicios, la
Reserva (Reserva Militar que estaba integrada por los retirados
del Ejército y por el Servicio Auxiliar Femenino) y las Agrupaciones Especiales.
Con la aplicación de esa dicha Ley se produjo un cambio en la denominación de
la jefatura del Ejército: el Estado Mayor General comenzó a llamarse Estado
Mayor del Ejército y en este radicó la dirección técnica y la conducción de las
operaciones militares. Dicho Estado Mayor del Ejército estaba integrado por una
jefatura y cinco direcciones: Personal (G - 1), Inteligencia (G - 2), Operaciones
(G - 3 ), Logística (G - 4 ) e Inspección (G - 5 ). La Ley Orgánica estuvo
vigente hasta finalizar la guerra.
En 1955 Batista continúa fortaleciendo su ejército; para
ello modificada y perfecciona la
Marina de Guerra a tal punto que en 1956 esa era considerada
la más poderosa del Caribe. Poseyendo 43 unidades de superficie, de ellas un
crucero, el Cuba, que era la unidad más antigua, botado en 1911, reconstruido
en 1936 - 37 y modernizado en 1956; tres fragatas botadas en la Segunda Guerra
Mundial y modernizadas en 1956, dos buques de patrulla y escolta, uno de ellos
modernizado en 1956; catorce guardacostas; dos guardacostas auxiliares; dos
lanchas torpederas; doce lanchas patrulleras, de ellas siete construidas en
Estados Unidos en 1956, dos buques de servicio de faros, tres embarcaciones de
servicios auxiliares y dos buques de rescate y salvamento[5].
Estas eran las fuerzas con las que el gobierno esperaba destruir los intentos
de los opositores, y en realidad no eran pocas.
“El tiempo que medió entre la
desaparición del Ejército Libertador y el surgimiento del nuevo ejército
cubano, posibilitó a los Estados Unidos impedir que a la nueva institución
armada llegara el influjo independentista, revolucionario y nacionalista de
su antecesor, [el Ejército Mambí]. Pero la ruptura no solo fue en este
sentido, sino que también el naciente ejército rompió de forma abrupta con
las tradiciones de la lucha y el Arte Militar mambí,
para asumir totalmente el pensamiento militar norteamericano”[6].
Solo que la asunción del arte
militar norteamericano no ocurrió durante un corto período, sino que más bien
se desarrolló como un proceso que maduró a medida que avanzó el siglo XX
hasta los años treinta y cuarenta y comienza a concretarse con la llegada de
los primeros profesores venidos desde los Estados Unidos, y con ellos se
asimila sus estructuras y métodos académicos a partir del estudio por
manuales traducidos del inglés.
En los años cincuenta eso se
convertiría en un factor en contra del régimen: Cuando las guerrillas dirigidas
por Fidel Castro, recuperaron la tradición militar que llegaba del siglo XIX
y pusieron en primer plano los métodos de los ejércitos que luchan en
desventaja, esto es, la guerra de guerrillas, impusieron al Ejército
Constitucional cubano un tipo de
guerra para el que no estaba preparado.
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[1]
Memoria de la Escuela
de Cadetes. Curso 1952-1956. p.37
[2]
Enrique Buznego y Luis O. Eiró: El Ejército de la tiranía: sostenedor de la
dictadura militar y de los intereses de la oligarquía nacional y el
imperialismo. Imprenta Central de las FAR, 1987. Pág. 54.
[3]
Gaceta Oficial de la
República de Cuba. 23 de abril de 1952. Pág. 7489.
[4]
Roberto Pérez Rivero: Ob. Cit. Pág. 32.
[5]
Alberto Ferrera Herrera: El Granma: La Aventura del Siglo. Editorial Capitán San Luis,
pp.82-83 y 116.
[6]
Pérez Rivero, Roberto: Desventura de un Ejército. Editorial Oriente, Santiago
de Cuba, 2003, Pág. 26.