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La aldea a la mano (Holguín, Cuba)

15 de octubre de 2016

Club Rotario de Antilla, Oriente, Cuba



En los albores del siglo XX y como parte de la construcción del Ferrocarril Central, surgió el pueblo de Antilla al lado de ese singular nudo de comunicaciones y puerto de vital importancia económica para toda la región nororiental de Cuba que hubo en la bella y extensa bahía de Nipe. 

Pueblo de Antilla, 1915


Desde antes de constituirse en municipio, en 1925, en el pueblo se fueron fomentando una amplia red de instituciones, entre ellas Sociedades de Instrucción y Recreo, cines y hoteles. 

Hotel Antilla, 1910
Banco de Canadá, filial en Antilla, Holguín, Cuba. 1915
Café El Boulevard, Antilla, Holguín, Cuba, 1916
Consulado de los Estados Unidos, Antilla, 1917


El permanente comercio con Estados Unidos influyó intensamente en la vida sociocultural del pueblo. Muestra de ello es la fundación el 11 de diciembre de 1934 del segundo club de Rotarios que hubo en la región holguinera.

Periódico “La Defensa”, Antilla, 1935

El 25 de mayo de 1935 se realizó la constitución oficial del Club Rotario de Antilla. El hecho se constituyó en gran acontecimiento para el pueblo. La prensa local y de otros lugares de la provincia de Oriente lo divulgó ampliamente. Específicamente el periódico “La Defensa” de 1ro de junio hizo una amplia reseña en su portada:

”(…) en el hotel Antilla se realizó la sesión-banquete, colocándose las mesas formando cuadro que remataban en la presidencial, la cual lucía tachonada de muchas flores. A la espalda la bandera cubana y una inmensa rueda dentada primorosamente confeccionada en Preston por el miembro del Club de Antilla Mr G. H. Kolwey”[1].


Para la ocasión contrataron en Santiago de Cuba al Trío Oriental de Maximiliano Sánchez (Bimbi), que amenizó con canciones cubanas las actividades a las que asistieron representantes de diversos clubes del país, principalmente de Holguín, cuyo club fungió de padrino. Desde Cienfuegos viajó el doctor Felipe Silva, Gobernador del Distrito 25 quien entregó la carta constitutiva y el decálogo del Rotarismo al novel presidente Manuel  Guarch Fernández, mientras que el doctor Teodorero Gutiérrez, Presidente del Club holguinero entregó la bandera de la organización. Varias destacadas personalidades realizaron discursos, y luego el doctor Diego M. Yebra obsequió a los asistentes hermosas conchas marinas con paisajes pintados por el artista Heredia. Posteriormente en la principal sociedad de Instrucción y recreo del pueblo, el Unión Club, se celebró un baile que se prolongó hasta la madrugada.


Durante la década de 1930 el Club realizó sus sesiones de cada viernes en el hotel Antilla. El doctor Julio Esperón que fue el Presidente durante varios mandatos organizó conferencias y actos patrióticos en fechas significativas como el 10 de octubre, inicio de las guerras independentistas cubanas, el 28 de enero, natalicio de José Martí y el 7 de diciembre, aniversario de la caída en combate del Mayor General Antonio Maceo. En cada una de ellas intervenían profesores, periodistas e intelectuales como Ambrosio Ledesma y Joaquín Navarro Palomares. Esperón y rotarios antillanos tuvieron el privilegio de ser uno de los pocos orientales cubanos que sirvieron de anfitriones a un presidente de Rotary Internacional; este acontecimiento ocurrió durante la escala de una nave de la Pan American Airways en la que viajaba Mr. Walter D. Head. Y obviamente que el hecho que fue reflejado por el periódico local “El Sol” en su edición del 16 de enero de 1940.


En la década de 1940 se amplió el rotarismo antillano con la fundación de las Damas Rotarias. Ellas, cada 28 de enero entregaban una canastilla martiana a un niño nacido ese día y el 6 de enero repartían juguetes y atendían a los niños enfermos haciéndose acompañar por el médico Dr. Yebra, (1899-1952)

Busto en recordación 
al Dr. Diego M. Yebra Proenza 
en una de las calles principales del pueblo

El Dr. Yebra se convirtió en símbolo del Rotarismo local y fue encarnación perfecta del trabajador por la salud de su comunidad. Todo ello lo hizo acreedor del cariño eterno de todos los habitantes del pueblo. Prueba es que tras el fallecimiento del médico todos los antillanos dieron dinero para erigir un busto con su efigie en la avenida principal en abril de 1956, obra del escultor Fernando Boada. Desde entonces esa calle recibió del médico[2].  

A lo largo de su historia el club vivió momentos buenos y malos, uno de los peores ocurrió en los meses iniciales de 1946. Por esa fecha realizó su última visita como Gobernador, el Dr Echemendía y no se llevó la mejor impresión, por lo que en su informe a la organización internacional señaló deficiencias. Al asumir la gobernatura nacional el holguinero Paco Frexes, este recibe de Chicago una comunicación en la que señalan al club “algo desalentado y que requiere atención especial”[3]. El inquieto  Paco pronto levantó los ánimos de los antillanos con el apoyo entusiasta de todos, especialmente de Antenor de Feria, el nuevo presidente del club local.

Don Paco Frexes

Ya a mediados de diciembre de ese mismo año, llegó al club una carta enviada por Juan M. Roger, Jefe del Departamento Iberoamericano de la organización con sede en Chicago, en la que se felicitaba al club por los resultados positivos obtenidos durante la visita oficial anual del Gobernador del Distrito y, resalta, que “la gran inspiración rotaria que existe en el seno del club se debe seguramente a la magnífica  orientación de la Directiva”[4]. Y no se equivocaba el alto funcionario, pues  el Dr. Feria Santiésteban estaba llamado a convertirse en un nombre insoslayable en la historia de esa institución Antilla.


Fue aquel un hombre de recia personalidad y que entre sus antepasados tenía libertadores de Cuba. Por sus méritos presidió  el club durante dos mandatos consecutivos, entre 1946 y 1948. En ese período impulsó sólidamente el quehacer rotario local hasta ubicarlo entre los primeros internacionalmente que sus 24 miembros donaran los diez pesos per cápita para la fundación del Instituto de Comprensión Internacional, última voluntad de Paul Harris, el artífice de la organización quien al morir en 1947 pidió que no lo despidieran con flores, sino que donaran esa cifra en la creación de un Instituto dentro del Rotarismo para defender la paz, la amistad y la cooperación entre los pueblos víctimas de dos las guerras mundiales y otras criminales acciones bélicas.


Como la anterior, otras múltiples iniciativas de Antenor fueron de importancia para el Club y de calurosa acogida popular. Una de ellas fue la compra, en 1947, de un poderoso aparato extintor de incendios con  una bomba Allis que impulsaba quinientos galones de agua de la bahía a 276 pies de elevación por minuto. Desde entonces muchos en el pueblo durmieron tranquilos, porque Antilla había estado a punto de desaparecer en más de una oportunidad a causa de la acción voraz del fuego.


Otras  ideas llevadas a cabo  bajo su guía fueron la creación de la Revista Rotaria de Antilla y la gestación de la Comisión de Acción Cívica. En esta última, Manuel Guarch y otros rotarios se distinguieron gestionando en las altas esferas del gobierno la realización de obras públicas para ese municipio, entre ellas el Dispensario y la Casa de Socorros. Por su parte la Revista, dirigida durante varios años por José Conde,  reflejó en sus páginas el quehacer del club y de la organización en general. En ella colaboraron eficientes periodistas como Joaquín Navarro Palomares, director del periódico  local “La Defensa”, que además era un rotario devoto de la obra de José Martí y también de la de todo cubano que enalteciera los valores de la patria, principio este que aprendió de su madre, la capitana mambisa, (independentista),  Doña Luz Palomares. Fueron los rotarios junto al club de leones del pueblo quienes más y mejor apoyaron la propuesta de la entrega a la gran capitana mambisa de la Cruz de la Orden Carlos Manuel de Céspedes. Finalmente la condecoración le fue  concedida en 1948  por el presidente del país Carlos Prío Socarrás.


Asimismo, como lo hacía el Club de Leones, cada 24 de octubre, Día del Periodista, los rotarios antillanos homenajeaban a Navarro Palomares, y a José Conde, Enrique Causarás Abella  y los otros profesionales de la información que hicieron de esa villa portuaria, una de las poblaciones más relevantes en la historia del periodismo regional.


En la década de 1950 los rotarios antillanos siguieron laborando intensamente en bien de su comunidad. Históricas fueron sus gestiones ante senadores y Representantes a la Cámara y ante el mismísimo dictador Fulgencio Batista, reclamando la construcción del acueducto y un hospital, el dragado del puerto y otras obras de beneficio colectivo. Entre estas últimas estuvo la denuncia que hicieron de la contaminación del medio ambiente[5] y la creación de una beca al mejor expediente de sexto grado para que el ganador continuara sus estudios en un colegio privado de la localidad[6].


En 1957 el usurpador del poder en Cuba, Fulgencio Batista, visitó el pueblo y con su acostumbrada demagogia prometió obras que nunca se realizaron[7]. Seguramente que entonces el dictador no se imaginó que tres años después comenzaría otra historia para Antilla y todo el pueblo cubano.









[1] Periódico “La Defensa”. Antilla. Un acontecimiento social y fraternal resultó la inauguración del Club Rotario de nuestra villa. 1 de junio de 1935. P. 1.

[2] Periódico “Norte”. Holguín. Emotivos actos en honor de Diego Yebra en Antilla.17 de abril de 1956. P.1

[3] Archivo Provincial de Historia de Holguín. ). Fondo Movimiento Rotario Legajo 1 Expediente 2 Folio 62 Carta de José .M. Abraira del Departamento Iberoamericano de Rotary International, fechada el 14 de agosto de 1946 en la que le informa al Dr  Francisco Frexes sobre las deficiencias señaladas por el anterior Gobernador en sus últimas visitas a los clubes de la isla.

[4] Archivo Provincial de Historia de Holguín (APH). Fondo Movimiento Rotario Legajo 1 Expediente 2 Folio 38 Carta de Juan  M. Roger al Dr. Antenor de Feria Santiésteban, Presidente del Club de Antilla fechada en Chicago el 1 de diciembre de 1946.

[5] Periódico “Norte”. Holguín. Mostos provocan gran  mortandad de peces en la bahía de Nipe. 6 de junio de 1956. P.1.

[6] Periódico “Norte”. Holguín. De Antilla. 12 de octubre de 1956. P.3.


[7] Periódico “Norte. Holguín. Entusiasta recibimiento tributó Antilla al Presidente Batista. 11 de septiembre de 1956. P.1 y 3.


14 de octubre de 2016

Francisco Frexes



El Eco de Holguín, de 2 de abril de 1910 publica la carta de agradecimiento que envía Panchito Frexes desde el Colegio de las Escuelas Pías de Guanabacoa donde estudiaba gracias a una beca otorgada por el Gobierno provincial.

“Un huérfano agradecido. Habla el primogénito del inolvidable mártir de Soroa.

Guanabacoa, marzo 25 de 1910

Sr. Diego Jiménez, Santiago de Cuba

“Distinguido Sr., y amigo muy querido:

No hace mucho acabo de enterarme por mi querida mamá de su caballerosidad y nobles ideales de patriota, que unidos a la dignidad y consideración de ese Consejo Provincial, han querido honrar la memoria de mi pobre padre[1], por cuyo motivo, aprovechando el regocijo que me embarga, quiero hacer constar mi gratitud hacia Ud., en particular y al mismo tiempo servirá para el Consejo en general.

¡Que satisfacción más grande he tenido al leer su carta en que nos comunica que ese Consejo Provincial continuará velando por mi educación e instrucción!.

(…)

Era yo muy pequeño cuando mi padre al campo se marchó, y mi madre, con esa ternura propia de la mujer cubana, le decía: “no te vayas Panchito, piensa en que tus hijos quedarán sin padre y en consecuencia desgraciados”, y ¿sabe el Sr., Jiménez y ese Consejo Provincial lo que contestaba?: “Verdad es que puedo ser presa del plomo vil, más mis hijos no quedarán desamparados, ahí quedan mis compañeros que sabrán velar por Ustedes”.


La influencia del legado patriótico de su padre, el coronel mambí Panchito Frexes, fue forjando en Paco Frexes una recia personalidad que lo inclinó al estudio de las leyes. Tras su graduación como abogado, instaló uno de los bufetes de mayor clientela que tuvo Holguín. Asimismo Paco fue el segundo holguinero en  ocupar la máxima dirección del Rotarismo en Cuba. Para muchos este holguinero encarnó las mejores cualidades de un dirigente rotario, por la entrega a sus ideales, sus cualidades de guía y el afán de servir a la comunidad.

 

Paco Frexes, o mejor “Paco Holguín”, como le gustaba que le llamaran, o “Paco Cemento”, como lo bautizaron sus contemporáneos por la afanosa búsqueda que hizo de ese material para edificar las grandes obras que, gracias a él y otros holguineros, se levantaron en las décadas de 1940 y 1950, ingresó al club Rotario de Holguín desde que los jóvenes apasionados al deporte que integraban el Club Atlético de Holguín comenzaron a dar los primeros pasos para fundarlo.

Y ya en el rotarismo, sus dotes de orador convincente, su elocuencia, que nacía de la amplia cultura que poseía, y sobre todo, de su honesto corazón y de una convicción profunda alimentada en inflexibles normas morales que se expresan en los lemas rotarios de “Dar de sí, antes que pensar en sí”  y “Se beneficia más el que mejor sirve”, hicieron que Paco se destacara.

Con frecuencia era llamado para pronunciar las honras fúnebres de holguineros ilustres, como sucedió en 1928 al fallecer el maestro Manuel Avilés Lozano, o para dictar  conferencias e inaugurar instituciones o eventos que organizaban los hijos de los veteranos de la independencia, los Boys Scouts o los clubes rotarios de diversas partes del país.

Como abogado y notario, el bufete de Paco era visitado por muchos clientes que necesitaban de sus hábiles servicios. Y como Presidente del Club o como Gobernador Rotario de Cuba le llegaban decenas de solicitudes sus diligencias, dada la gran cantidad de  solicitudes  que le llegaban, de ellas dan fe los periódicos de la época y la abultada correspondencia que, para suerte de los que deseen adentrarse en el estudio de su vida o del Rotarismo cubano, conforma hoy uno de los fondos más interesantes del período republicano que atesora el Archivo Provincial de Historia de Holguín.

Durante su etapa al frente del club local, entre julio de 1939 y junio de 1940, Paco  emprendió importantes proyectos, como fue la celebración del centenario del natalicio del Mayor General Calixto García. Para ese gran acontecimiento invitó a todas las instituciones homólogas del país. Asistieron representaciones de Pinar del Río, La Habana, Morón, Camaguey, Mayarí y Las Tunas, incluyendo al Gobernador del Distrito 25, el habanero Carlos Gárate Brú, quien en su intervención pidió a las autoridades locales que preservaran las joyas arquitectónica de la ciudad, en las cuales, dijo, se escribieron hermosas páginas de heroísmo[2]. Todos los asistentes quedaron impresionados con la organización y brillantez de los actos y de la labor de dirección de Paco.

En 1945 finalmente Paco Frexes accedió a ser nominado y en la Conferencia Anual realizada en Camagüey, fue electo Gobernador Rotario de Cuba para el bienio 1946-1947.

En su condición de Gobernador el holguinero visitó los cuarenta y cuatro clubes de la Isla, y en el caso de los de La Habana y Santiago de Cuba, los visitó en varias oportunidades. En todos los lugares Paco ganó la admiración y el respeto de todos los rotarios, que veían que era su más caro empeño lograr la cohesión y hermandad entre los clubes de todo el país, y que sobre todo hacía énfasis en que no desmayaran en sus luchas por servir a su comunidad.

De su visita al Club de Holguín informa a Rotary Internacional el 3 de octubre de 1946 sobre el interés de sus socios en la construcción del acueducto, la atención a los asilos de ancianos y al orfanato, la contribución a hacer realidad la construcción del nuevo aeropuerto y a que las más importantes instituciones de la ciudad dedicaran una canastilla a un niño pobre nacido el 28 de enero, día del natalicio del Héroe Nacional cubano[3].

En su etapa como Gobernador Rotario, Paco era reclamado constantemente desde diversas partes del país, Morón, por ejemplo, organizó un formidable encuentro interclubes y allá va el holguinero; el Club de La Habana lo necesitó para el recibimiento del Ministro de Agricultura de Estados Unidos que en 1946 vino a comprar la producción de dos zafras a Cuba y Paco no se hizo esperar y tampoco para el intercambio que en octubre de 1946 el club capitalino organizó a nombre del Distrito 25 con el Distrito 45 de Puerto Rico.

Particularmente su presencia fue imprescindible en Holguín el 19 de enero de 1947, día en que unas ciento cincuenta personas y las Damas Rotarias de Santiago de Cuba vinieron a  constituir el Comité de Damas Rotarias. Y según cuenta en carta escrita al día siguiente a su amigo, el prestigioso rotario Luís Masiá, el encuentro fue el  “interclub más grandioso que se recuerda en la historia rotaria de esta ciudad”[4].

Sin embargo y pese a los esfuerzos de Paco Frexes, en esa etapa se recrudecieron algunos de los males que corroían a cierto sector del Rotarismo en Cuba, principalmente los conatos indecorosos de algunos por agenciarse los cargos más influyentes del Distrito y de las pugnas internas del Club de La Habana.

Tal vez el más sonado escándalo fue el que se  produjo en 1947, durante la visita  que en representación de Rotary International realizó al Club de La Habana el portugués Ernesto Santos Bastos. Entre las actividades concebidas por Paco estuvo un más importantes  concebidas por Paco, los directivos del Distrito y el Club de La Habana, estuvo un encuentro  con varios clubes de occidente teniendo por anfitrión el club de Artemisa. Esa noche pronunció Federico G. Morales, Presidente del club habanero, pronunció un discurso autolaudatorio que iba contra de  la más elemental ética, con el fin de ganar seguidores en su ansiosa meta de llegar a la gobernatura del Distrito, pero de inmediato el rotario Manuel Jiménez del Club de Bauta ripostó las palabras del habanero. El hecho  fue  muy criticado por la sección En Cuba de la revista Bohemia de fecha 9 de febrero, bajo el título de “Pensar en sí antes que dar de sí”[5].

Paco enfrentó abiertamente esas posturas y siempre tomó partido por la verdad y la justicia, de ahí que cuando ya había terminado su periodo al frente de los Rotarios  fue llamado por los nuevos gobernadores, para que siguiera visitando a los clubes y revisara la organización de los mismos, asesorara el desarrollo de las Asambleas y Conferencias y entregara cartas constitutivas, lo que evidencia su pasión y entrega a  los ideales de la organización y su alto sentido del compañerismo. De lo último dicho da fe su generosidad al despedir el sepelios de familiares de sus amigos,  o en congratulaciones u homenajes a personalidades y colegas. Un hermoso ejemplo ocurrió en diciembre de 1947, Paco dijo el discurso de agradecimiento por ser honrado en La Habana con la medalla Carlos J.Finlay su entrañable amigo, el Dr. Francisco Pérez Zorrilla.

En las postrimerías de 1947 el Club de Gibara auspicia un ciclo de conferencias sobre Comprensión internacional, se suman los clubes de Holguín, Tunas y Puerto Padre, y, obviamente, el Gobernador Rotario de Cuba, Paco Frexes quien diserta sobre “El turismo como vehículo de comprensión internacional”. Era ese un tema que le apasionaba. Muchas veces se le oyó hablar sobre el asunto y sobre todo lamentando el poco apoyo brindado por el Gobierno del país para desarrollar el enorme potencial turístico de la Isla. Incluso, en sus cartas a Rotary Internacional trató el asunto varias veces.

Paco Frexes falleció en octubre de 1952[6].

El año 1953 se inició con una de las más importantes congregaciones del Rotarismo oriental en Holguín. La reunión a la que asistieron los clubes de las provincias de Oriente y de Camaguey se efectuó el 18 de enero en la biblioteca de la Escuela Politécnica Calixto García (luego Instituto Técnico de Holguín, ITH). En esa ocasión fue presentado el Club del poblado de Santa Lucía (hoy Rafael Freyre), el  más joven del área geográfica que hoy abarca la provincia de Holguín.

En la agenda de la reunión no podía faltar el homenaje al recién desaparecido Paco Frexes. Después de la colocación de una ofrenda floral a Calixto García en el parque holguinero que lleva su nombre, los asistentes peregrinaron hasta la tumba del célebre rotario holguinero en el cementerio local. Allí pronunció emotivas palabras el Gobernador en funciones doctor Anastasio Fajardo. Luego, en la primera sesión de trabajo, el doctor Mario Muro, presentó sus reflexiones  bajo el nombre de “Paco Frexes. Rotario y amigo inolvidable”. Al concluir fue largamente aplaudido por todos los asistentes.

La última carta.
(Tomado de revista Navidad, 1956)

Dr. Francisco Frexes Bruzón
Paco Holguín  
Paco Cemento
El Dr. Frexes Bruzón ayudó a muchos holguineros. Sin alardes, sin trompetería, él será ayudar a quienes lo necesitaba. La carta que vamos a reproducir lo demuestra y a la vez, esa tiene un gran valor emocional, pues fue recibida por el Dr. Julián García Benítez cuando ya el Dr. Frexes había dejado de existir y su cuerpo reposaba bajo tierra holguinera. Dice así es, que acaso es la última carta que escribiera el gran holguinero desaparecido:

La Habana, 26 de agosto de 1952.

Dr. Julián García Benítez.

Mi querido Juliancito: Estoy contento de haber enviado a Yebrita[7], por medio de una carta, todo mi cariño hacia él. Hoy quiero de ti, pedirte en el bello ideal del Servicio, ayudar a un joven holguinero, estudiante brillante del 4to año de medicina, nombrado Faustino Moranda y Miranda; buscarle la manera de ingresarlo en El Mercedes o el Calixto García o donde fuere, para que no tenga que abandonar su linda carrera. Tu, que tienes mi mismo corazón, no te molestará mi petición, sino que creo que te entusiasmará. ¡Que bien sabes tú cuanto te quiere!

                                          Paco Holguín”

Dr. Julián García Benítez
Congresista
Hemos pedido al Dr. García Benítez el regalo invaluable de esa carta que él guarda amorosamente como postrer recuerdo de su buen amigo, para colocarla en una urna de cristal y colocarla en el local del Círculo de Periodistas, del cual el Dr. Paco Frexes fue socio de honor, como homenaje perdurable al ilustre holguinero que hemos perdido.




[1] Paquito era hijo del Coronel Mambí Panchito Frexes, caído en combate en Soroa, Pinar del Río, cuando acompañaba al bravo Antonio Maceo en la histórica invasión a Occidente.

[2] Archivo Provincial de Historia de Holguín. Fondo Movimiento Rotario. Carta Mensual del Gobernador Carlos Gárate Brú, agosto de 1939. Legajo 1 Expediente 11 Folio 18.

[3] Ibídem. Carta de Paco Frexes a Rotary Internacional, fechada en Holguín el 3 de octubre de 1946. Legajo 1, Expediente 15 Folio 74.

[4] Ibídem. Legajo 1, Expediente 30 Folio 34.Carta de Paco Frexes a Luís Masiá.

[5] La sección “En Cuba”, de la revista Bohemia, publicó en el primer semestre del año 1947 varios trabajos críticos sobre las posturas deshonestas de Federico G. Morales  y otras figuras encumbradas del Rotarismo. En el titulado “Rotarias. Una cura de toxinas”, publicado desde  la página  45 a la 48 en la edición con fecha 25 de abril, resalta como en la elección del Gobernador se produjo “una votación de altas presiones democráticas”, pues las “piñas” y presiones de Morales se fueron al piso al escoger los delegados para el cargo a Enrique Leiguarda, un humilde hombre de pueblo.

[6] Duelo en Holguín por la muerte de Francisco Frexes Bruzón. Periódico “Norte”, 28 octubre de 1952. Pág. 1

[7] Dr. Diego Yebra Proenza, fallecido posteriormente.

Dr. Francisco Pérez Zorrilla



Dr. Francisco Pérez Zorrilla

Desde que se comenzaron a valorar los candidatos para la presidencia de la primera directiva de los Rotarios se pensó en Francisco Pérez Zorrilla, un médico español muy altruista y martiano, querido por los holguineros hasta la veneración, muestra de esto último es que desde mucho antes del fallecimiento de Pérez Zorrilla una de las una de las calles de la ciudad fue bautizada con su nombre; aunque para ello tuvieron que cambiarse las normas y regulaciones del Ayuntamiento local[1].

 

Para 1927, fecha en que se funda el Rotarismo en Holguín, el Dr. Pérez Zorrilla, o solo Dr. Zorrilla, como le decían los vecinos, ya había emprendido iniciativas encomiables. Una de las más meritorias se había concretado el año anterior cuando desde la presidencia de la Sociedad de Instrucción y Recreo Colonia Española, encabezó la construcción de su bello palacete,  (hoy Museo de Historia Natural). Ese edificio aún hoy es uno de los grandes baluartes de la arquitectura local.

    
 Asimismo el Dr. Zorrilla había colocado los bustos de los patriotas José Martí, Antonio Maceo y Panchito Frexes en parques y logias de la ciudad.

Al fondo de esta fotografía se ve la Farmacia del Dr. Pérez Zorrilla, ubicada al lado del Teatro Infante, ahora Suñol. Aunque ya no se usa por los problemas de construcción, ese edificio fue, por muchos años, sede de la Compañía Lírica Rodrigo Prats, de Holguín.

Pero sin menosprecio de lo dicho anteriormente, tal vez lo que más inclinó a su favor la elección para presidir el club era que desde su llegada a la ciudad en 1911, este médico encarnaba, como pocos, los ideales que aún en la actualidad propugna el Rotarismo. Todos el mundo, sin importar la cantidad de dinero que llevara en su billetera, podía tocar a su puerta a cualquier hora; nadie se marchaba sin un tratamiento y muchas veces con las medicinas que el médico mandaba de regalo, no por gusto los holguineros le llamaban “El médico de los pobres y los campesinos”.


A lo largo de su vida el Dr. Zorrilla viabilizó numerosos proyectos a distintas instancias, no sólo en el seno del Club Rotario, sino también desde su condición de concejal del Ayuntamiento, como masón de la Logia Holguín, de la que fue Venerable Maestro en diez ocasiones, o como presidente del Liceo y el Seminario Martiano, entre otros muchos cargos y presidencias honoríficas de las que se hizo acreedor.


En el club fue uno de los más destacados conferencistas sobre temas científicos y  culturales, porque era dueño de un verbo elocuente y un corazón apasionado y generoso; de ahí de que como orador profundamente martiano, conmovía a cualquier auditorio.

Busto del Apóstol Martí en el Parque Victoriana de Ávila, erigido a iniciativa de la Logia Holguín y con la cooperación del Gobierno Provincial, Ayuntamiento y pueblo en General. Fue inaugurado el 20 de mayo de 1941. (La foto es de 1944)
 


Luego de que en 1941, junto a sus compañeros de Logia, colocó el busto del Héroe Nacional cubano en el  parque Victoriana de Ávila, allí mismo, a cielo abierto, el Dr. Zorrilla organizó durante varios años las cenas martianas. Fue esa la causa de que el parque fuera rebautizado con el nombre del Apóstol y que hasta allí se comenzaran a  extenderse las paradas y desfiles de cada 28 de ene


[i] Una imponente manifestación de duelo se produjo en Holguín durante el sepelio del Dr. Francisco Pérez Zorrilla de San Martín. Periódico “Norte”, 22 de junio de 1960. Págs. 1 y 8

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