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La aldea a la mano (Holguín, Cuba)

17 de octubre de 2010

Cacocum


Cacocum. Hato y Corral. Sitios: Sabanilla, Santísima Trinidad o La Trinidad, Los Melones, La Guinea, La Caridad. Don Fernando Ortiz llegó a preguntarse si el origen del topónimo era de origen africano: ¨ ¿De Macocu, nombre que se dio al reino de Angola?  Antaño Macocu fue reino poderoso (…) La eme puede haberse trocado en ce, entre otras razones por influjo del vocablo toponímico CACONGO, inmediato a Macocu.  

    En la demolición de la hacienda realizado en 1929 se le reconocieron 1 131 caballerías y 145 milésimas de tierras, siendo sus linderos los puntos: La Jatía, la boca del arroyo Guayabito, la Cruz de Sabanilla, Juntas o Mayitas del Pesquero, un punto sin definición de nombre en sus límites con la hacienda Guanaybas y dos puntos sin definición de nombre en sus límites con la hacienda Algodones. Hato fundado, según Ávila y Delmonte,  en algún instante del último tercio del siglo XVI, por los medios hermanos Gabriel de Salina y Alonso Cepeda. Ellos, el 9 de julio de 1599, se dividieron la posesión, correspondiéndole a Salina el asiento del Cauto y sus saos hasta la mitad del monte que está entre los dos saos y la sabanilla de Cauto y, a Cepeda, el asiento de los saos y Cacocum, con las vegas desde la boca del arroyo para arriba de una y otra banda. A la muerte de Alonso el hato de Cacocum fue heredado por su hija Catalina de Cepeda, la que al parecer entre los descendientes que tuvo, se encontraba una hija natural llamada Paula y, Juan, de su matrimonio con un hatero de apellido Solano. El 23 de octubre de 1674, Juan Domínguez González, poseedor entonces de los terrenos de Cauto, solicitó al Cabildo de Bayamo se le extendiera testimonio de la escritura de división del hato originario en 1599, posiblemente por algún litigio de linderos con los poseedores para entonces del hato de Cacocum. El 1 de noviembre de 1694, los medios hermanos Juan Solano y Paula de Cepeda, le vendieron cada uno a Dionisio de Verdecía, 50 pesos de posesión, bajo los linderos: en el sur, por la parte del Cauto, en un cedro que está en el camino real que divide los dos hatos, y de ahí cortando por derecho al arroyo del Guanabito, y de allí a la Sabanilla de Contramaestre, y por la parte del norte con el hato de Yareyal que los divide, la unión del camino viejo que venía de Holguín y el de la costa. Antes de esa fecha o antes de 1698, Catalina le había vendido a Dionisio, otros 50 pesos de posesión, porque al vender el referido Dionisio el 3 de agosto de 1698, a Ambrosio del Corral y  Reynaldos y a, Francisco Vázquez de Coronado, 150 pesos de posesión bajo los mismos linderos, los declaró conformados por 100 provenientes de Paula y 50 de Juan. El 3 de octubre de 1703, Ambrosio solicitó trasladar su asiento al paraje denominado la Vega de Gerónimo Paneque, junto al río Cauto, y Lorenzo Batista, pidió hacer asiento en el paraje Sabanilla de Cacocum, aprovechando la visita del Alcalde ordinario de la Villa de Bayamo, Juan Infante Hidalgo. Para entonces, la otra mitad del hato de Cacocum pertenecía a Lorenzo Batista Báez y el colindante de Cauto, a Cristóbal Rodríguez; sobre esa información Ávila y Delmonte estimó el valor del hato en 300 pesos de posesión, repartidos equitativamente entre Ambrosio y Lorenzo. El 5 de diciembre de 1749, Ambrosio denunció ante el agrimensor Baltasar Díaz de Priego, de la demasía de terrenos existente en su posesión, al contener más de doce leguas; de la nueva definición de su extensión, sobre el criterio de las dos leguas de radio, apareció el realengo de Algodones, Río Abajo y Sabanilla del Cauto, rápidamente oficializado por otros poseedores. En marzo de 1750, Ambrosio del Corral y Juana de Peña, condueños del hato de Cacocum, citados al deslinde de las tierras aledañas del sitio y paraje de las Dos Bocas de Dos Ríos de Cauto y Contramaestre (Dos Ríos), declararon no tener impedimentos, se le diera posesión al solicitante José Antonio Fernández. En su testamento de 1760, María (¿Cuál?), reconoció 650 pesos de posesión, denominándolo ¨ sitio ¨ en el Hato de Cacocum y 7 esclavos. En 1762, Manuel de la Torre Hecheverría Batista, apoderado de su hermano Rafael, clérigo, le vendió a Lucas Rodríguez, 100 pesos de posesión que había obtenido de su difunta madre Juana Batista. Al testar en 1763, Juan Antonio Aguilera Estrada, esposo de María de los Dolores de la Torre Hecheverría, reconoció posesiones en el hato, con 1 esclavo. Poco después, la ya viuda Dolores, le vendió 100 pesos de posesión a José de Leyva; al testar Beatriz Batista de Peña, viuda de Francisco Esteban Palacios, reconoció poseer 600 pesos de posesión; Juan Rodríguez, le vendió a Gabriel Batista, 80 pesos de posesión, adquiridos de Joaquín Corrales. En 1764 – 65 se declararon como poseedores del hato: en el paraje del asiento principal: Juan José Albanés, con una utilidad anual de 20 pesos, Beatriz Batista con 600 pesos de posesión y 30 pesos anuales de utilidad, Juan Gabriel Batista, con 207 pesos de posesión, 30 cerdos, 10 pesos anuales de utilidad y un censo de 200 pesos, Juan Martín del Castillo, con 25 pesos de utilidad anual, Manuel Salvador Corral, con 768 pesos y 2 reales de posesión, y 94 pesos anuales reutilidad, el cura Juan Francisco Espinosa, con 500 pesos de posesión y 40 pesos anuales de utilidad, Diego de la Torre Hecheverría con 100 pesos de posesión y 25 de utilidad anual, José de Leyva, con 100 reses vacunas y 40 pesos de utilidad, José de Peña, con 60 reses vacunas, Félix Téllez, con 771 pesos de posesión y 37 pesos anuales de utilidad y el cura Cristóbal Rodríguez con 100 reses vacunas. En 1767, Manuel Ginarte le vendió al cura Antonio Aldana de la Torre Hecheverría, 300 pesos de posesión; el cura Manuel de Jesús de la Torre Hecheverría, le vendió a José de Leyva, 500 pesos de posesión, que heredó de su abuela Juana de Peña y su tía, María Batista. En 1768, el cura Manuel de Jesús, le vendió a Francisco de Espinosa, 200 pesos de posesión de los 950 que tenía, estando 200 de su posesión, gravados por un censo de capellanía; el 24 de mayo, se presentó ante el Gobernador de Cuba, Nicolás Díaz a nombre de los restantes poseedores del hato, solicitando el amojonamiento y linderos, tarea realizada definitivamente por el agrimensor Lucas Pérez Gonseyró. En 1770, Beatriz Batista, le vendió a Ignacio Téllez, 300 pesos de posesión que obtuvo de su fallecida madre, Juana de Peña; Joaquín del Corral, le donó 100 pesos de posesión a Baltasar de Fuentes. En 1771, al testar Beatriz Batista González, esposa de Francisco Esteban Palacios, declaró poseer en el hato 300 pesos de posesión, 33 reses vacunas, 10 caballos al partido de la mitad con su sobrino Diego de la Torre Hechevarría y 3 esclavos; al testar Baltasar de Fuentes de Frómeta,  natural de Santiago de Cuba, esposo de Jacinta de Peña Durán, declaró poseer 100 pesos de posesión en el hato, donados por Jacinto del Corral. En 1772, al testar Juan Francisco de Espinosa de Acosta, viudo de María Batista, reconoció poseer 500 pesos de posesión en el hato, de ellos 300 en Sabanilla, con 50 reses vacunas y 3 esclavos, todo arrendado a José de Peña, por 75 pesos cada año; Diego de la Torre Hecheverría, apoderado de Joaquín Corral,  le arrendó a Juan Antonio Batista, una posesión por 9 años. En 1773, José de Peña le arrendó a Juan Antonio Batista, 200 pesos de posesión por 9 años a pagar, 10 pesos anuales. En 1775, Beatriz Batista le vendió a José de Medina, 100 pesos de posesión, Juan del Corral le vendió a Diego de la Torre Hechevarría, 200 pesos de posesión que hubo de su padre, Joaquín Corral; Salvador Ignacio Téllez les  vendió a Miguel Nazario y Bernardo de Oro, 300 pesos de posesión que obtuvo de Beatriz Batista. En 1776, al testar Lucas Rodríguez de Olivera Torres, esposo de Rosa de la Torre Hecheverría Batista, declaró poseer 100 pesos de y 3 esclavos; José de Peña apoderado de Juan Francisco Espinosa, le arrendó a José Joaquín de Vidaburú, 200 pesos de posesión en el hato, por 9 años, por le pago de 10 pesos cada año. En 1777, Juan Antonio del Corral, le vendió a José de Leyva, 200 pesos de posesión en el hato; Juan José Álvarez, declaró poseer 24 reses vacunas y 15 equinos, Francisco Antonio de la Cruz, 20 reses vacunas y 6 equinos, Juan Domínguez, 16 reses vacunas, 87 cerdos y 1 equino, Manuel Guiriarte, 60 reses vacunas y 19 equinos, Diego de la Torre Hecheverría, 80 reses vacunas y 2 equinos, José de Leyva, 119 reses vacunas, 60 cerdos, 31 equinos y 7 burros, Juan de Oliva, 39 reses vacunas y 9 equinos, Antonio de Peña, 40 reses vacunas, 20 cerdos, 8 cabríos, 2 equinos y 7 mulos, Jacinto de Peña, 12 reses vacunas, 87 cerdos, 1 equino y 4 burros, José de Peña, 80 reses vacunas, 11 cerdos y 18 equinos, Salvador de Rojas, 16 reses vacunas, 21 cerdos y 2 equinos, Salvador Ignacio Téllez, 60 reses vacunas, 3 cabríos, 3 equinos y 3 burros y Joaquín Corral, 47 reses vacunas y 4 equinos. En 1780, Bernardo Cisneros, le arrendó a Antonio Aldana, 280 pesos de posesión en el hato de Cacocum, por 5 años. En 1783, Diego de la Peña, le vendió a Toribio Fernández, 150 pesos de posesión en el paraje. En 1784, se señaló como poseedor en la hacienda de Cacocum a Pedro. En 1786, José Almaguer, le vendió a Tomás de la Torre, 229 pesos de posesión en el corral de Cacocum; Andrés Báez Calderón, apoderado de su hermana Manuela, le vendió a José Rondón, 200 pesos de posesión e Cacocum. En 1789, Ambrosio del Corral le vendió a Gregorio Paneque, 69 pesos de posesión. En 1804, al testar María Soledad de Parra de la Cruz, esposa de Diego de la Torre Hechavarría, declaró poseer un sitio en Cacocum con 67 reses vacunas y 33 equinos, al partido de la mitad con Cristóbal Betancourt y 3 esclavos. En 1807, al testar Matías Santiesteban, reconoció poseer 85 pesos de posesión comprados a Pedro Batista, en una hacienda en el hato de Cacocum. En 1834, Gerónimo González le vendió 125 pesos de posesión a Clemente Pérez.

Véase: Fernando Ortiz. Glosario de afronegrismos. P. 80. Diego de Ávila y Delmonte. Memoria sobre el origen del hato de San Isidoro de Holguín, pp. 100 – 102, 108. César García del Pino. Baltasar Díaz de Priego: un matemático santiaguero del siglo XVIII, p. 145. AHP. Fondo Tenencia y Ayuntamiento. Legajo 63, Expediente  1926, ff. 52v – 55v. Fondo Protocolos Notariales. Escribanía de Lorenzo Castellanos. Año 1757, f. 48. Año 1760, ff. 80, 82. Año 1762, 29. Año 1763, ff. 15, 19, 39, 45. Año 1767, f.  74v. Año 1768, f. 50v. Año 1770, ff.  41, 90. Año 1771, ff. 3v, 21v. Año 1772, ff. 85, 93v. Año 1773, ff. 102v, 123. Año 1775, ff. 8, 24v, 45. Año 1776, ff. 6, 89. Año 1777, f. 122. Año 1780, ff. 121v, 139v. Año 1783, f.  42v. Escribanía de Lorenzo Castellanos. Año 1783, f. 40v. Escribanía de Salvador de Fuentes. Año 1783, ff. 8, 58v. Año 1786, ff. 127v, 167, 169 – 172. Año 1795, f. 40. Año 1804, f. 102. Escribanía de Andrés Antonio Rodríguez. Año 1789, f. 193. Año 1807, f. 138. Escribanía de Andrés Antonio Rodríguez y Miguel de Aguilera. Año 1834, f. 118v. Fondo Tenencia y Ayuntamiento. Legajo 63, Expediente 1926, ff. 52v – 55v. Fondo Juzgado de Primera Instancia. Legajo 46, Expediente 555. ANC. Intendencia General de Hacienda, Legajo 41. Fondo Correspondencia de los Capitanes Generales, Legajo 17, Número 7. Fondo Gobierno General. Legajo 76, Número 13; Legajo 489, Número 25118, Legajo 490, Número 25132.

Buenaventura

Buenaventura. Hato. El 4 de mayo de 1775, poseía el hato, José de Peña, atendida por el mayoral Manuel de la Cruz. En 1784 aparecía como poseedor Francisco Esteban Osorio, con 11 habitantes. En 1786, Francisco Esteban Osorio impuso sobre su posesión en Buenaventura, un censo de 100 pesos, para la futura creación de un Convento en la ciudad de Holguín. En 1804, Luis Osorio le vendió a su hermano Juan Salvador, 300 pesos de posesión en el hato de Buenaventura, en 300 pesos; Beatriz Sánchez le vendió a Juan Salvador, 50 pesos de posesión en Buenaventura en 200 pesos. En 1807, Juan Salvador de Osorio le vendió a Gregorio Paneque, 100 pesos de posesión en Buenaventura, en 900 pesos. En 1810, Juan Salvador Osorio le vendió a Miguel Carralero, 50 pesos de posesión en 400 pesos. En 1814, al testar Josefa Zaldívar de Peña, esposa de Francisco J. Hernández, declaró poseer un sitio en la hacienda, con una Estancia. En 1840, José Carralero le vendió a Ángel de la Torre, un hatico fundado en 2 pesos de posesión. 

Véase. ANC. Fondo Gobierno General. Legajo 490, Número 25132; Legajo 489, Número 25118. AHP. Fondo Protocolos Notariales. Escribanía de Salvador de Fuentes. Año 1786, ff. 169 – 172. Año 1804, f. 36. Año 1807, f. 76. Año 1814, f. 2. Escribanía de Antonio A. Rodríguez. Año 1804, f. 57. Año 1810, f. 64v. Escribanía de Miguel de Aguilera y Antonio de Fuentes. Año 1840, f. 52. Fondo Tenencia y Ayuntamiento. Legajo 63, Expediente 1926, ff. 52v – 55v.

Brazo de Parada


Brazo de Parada. Realengo denunciado por Benedicto de Almaguer y Juan Francisco de la Torre. En 1767 lo arrendaron a los hermanos Pedro y Francisco Rodríguez, por 5 años y 34 pesos anuales.

Véase. AHP. Fondo Protocolos Notariales. Escribanía de Lorenzo Castellanos. Año 1767, f.  65v.

Las Bocas


Bocas, Las. Sitio y paraje en el Hato de Uñas. En 1757, al testar,  Manuel de la Torre Hechevarría Velásquez, esposo de María J. Almaguer, declaró que su cuñado Juan Antonio Almaguer, 200 pesos, por los200 pesos de posesión que le vendiera fiada, en tres plazos, en el sitio. En 1758, Juan Antonio Almaguer, creó un censo sobre los 200 pesos de posesión que poseía en el hato y paraje de las Bocas para pagar anualmente 7 pesos y 4 reales en beneficio de Juan Infante Hidalgo, Contador de Cuentas Judiciales en Bayamo. En 1763, Magdalena de la Torre Hechevarría le donó a su hija Juana Serrano, 200 pesos de posesión en el Hato, paraje de Las Bocas. En 1764 declararon ser poseedores: Juan Antonio Almaguer, con 200 pesos de posesión, 18 reses vacunas, 25 cerdos y 30 pesos de utilidad, anual, Juan Infante, con 10 reses vacunas y 50 cerdos y Francisco Mojena, con 30 cerdos. El 4 de mayo de 1775, bajo la denominación de hato, era poseído por Juan Infante, esposo de Catalina de la Torre Hecheverría. En 1783, José de Peña, le vendió 60 pesos de posesión a Luis Infante en Las Bocas. En 1784, al repartirse la cuota para la pesa para el abasto de la ciudad de Holguín, se señaló como poseedor a Marcelino Escalona. En 1807, Manuel Ricardo le vendió a, Marcelino Escalona, 200 pesos de posesión en Las Bocas. En 1814, al testar Catalina de la Torre Hechavarría Batista, casada en primeras nupcias con Luis Infante, y en segundas con Agustín de Ávila, declaró poseer una Estancia en la hacienda. En 1819, Juan Manuel Pupo le vendió a Teresa Infante, 38 pesos de posesión. En 1825, Marcelino Escalona le vendió a José M. Delgado 125 pesos de posesión en la hacienda de los 200 que adquirió el año anterior a la viuda María Merced Ricardo. En 1828, al testar Diego Infante declaró un sitio en la hacienda de 52 pesos de posesión, con 13 reses vacunas, 12 equinos y dos puntas de cerdos. En 1834, al testar Vicente Infante Hechavarría declaró poseer cuatro sitios, uno de 52, dos de 125 y otro de 130 pesos de posesión, 6 reses vacunas, 6 equinos y dos puntas de cerdos. En 1840, José R. Ávila le permutó a José Pupo, un sitio de 14 pesos 4 reales de posesión en Bocas por otro similar en Velasco; José Pupo le vendió a Nicolás Mariño el sitio que obtuviera en Bocas, en 100 pesos.  

Véase. AHP. Fondo Protocolos Notariales. Escribanía de Lorenzo Castellanos. Año 1757, f. 57. Año 1758, f. 9. Año 1763, f. 101v. Escribanía de Salvador de Fuentes. Año 1783, f. 104v. Año 1807, f. 64. Año 1814, f. 132. Año 1819, f. 138v. Año 1825, f. 49. Escribanía de José Joaquín de Almaguer. Año 1828, f. 159. Escribanía de Manuel de Aguilera. Año 1834, f. 67. Escribanía de Miguel de Aguilera. Año 1840, f. 125v. ANC. Fondo Intendencia General de Hacienda, Legajo 388, Número 41. Fondo Correspondencia de los Capitanes Generales, Legajo 17, Número 7.  Fondo Tenencia y Ayuntamiento. Legajo 63, Expediente 1926, ff. 52v – 55v. ANC. Fondo Gobierno General, Legajo 490, Número 25132.

Boca del Socarreño

Boca del Socarreño. Sitio en el corral de Candelaria. En 1840, al testar Juan Nepomuceno Cardet Cruz declaró poseer 300 pesos de posesión en el corral el sitio Boca del Socarreño, junto a otros. 

Véase. AHP. Fondo Protocolos Notariales. Escribanía de Miguel Aguilera. Año 1840, f. 155.

La Blanca


Blanca, La. Paraje en la hacienda de Arroyo Blanco del norte. En 1816, al testar Nicolás Fernández de Leyva declaró poseer 300 pesos de posesión en el paraje La Blanca de Arroyo Blanco. 

Véase. AHP. Fondo Protocolos Notariales. Escribanía de Salvador de Fuentes. Año 1816, f. 32v.

Bijarú

Bijarú. Tierras agraciadas. Hato y Corral. Su nombre puede provenir del río Bijarú, afluente del Tacajó. Según Jacobo de la Pezuela, el río Bijarú baja de la falda meridional del Pilón de Rancho Nuevo, corre al S. E para la hacienda de su nombre, por entre sus lomas, dobla al S., recoge el arroyuelo de Bijarú; y después de variar sus corrientes al E. S. E. vacía en el Tacajó. 

    En 1764, Blas Ramón de Ávila declaró poseer 2 reses vacunas y 60 cerdos en el paraje, en 1770, Blas Ramón, impuso en Bijarú, un censo de capellanía de misas de 50 pesos, sobre sus 200 pesos de posesión cumpliendo la voluntad de su madre Juan de la Cruz González. En 1773, Blas Ramón de Ávila, le vendió a Manuel Santiesteban Muñoz y Brisuelas, 985 pesos de posesión, en 1432 pesos. Los 985 pesos de posesión se desglosaban en: 130 comprados a José Joaquín Vidaburú y su esposa Rita de la Torre, 130 comprados a Miguel de Peña y su esposa Salvadora de la Torre, 260 comprados a Salvador Barzaga, 250 gravados por un censo, 200 por deudas y 15 pesos y 7 reales recibidos por herencia. En 1774, Lorenza de la Cruz, viuda de Blas Ramón de Ávila, le vendió a Manuel Santiesteban Muñoz, el hato y corral de Bijarú, recibido de sus padres y esposo con 985 pesos y 5 reales de posesión, los que se desglosaban en: 130 pesos de posesión que Blas compró a José Antonio de Vidaburú, 130 que le compró a Miguel de Peña y Salvadora de la Torre, 260 que compró a Salvador Barzaga y Agustina de Ávila, 215 pesos 7 reales que recibió de su madre Juana González y 2050 que estaban a censo de capellanías; más un Ingenio valuado en 66 pesos, 2 Estancias de plátanos y cocos, una vega, una casa de tabacos y 134 cerdos, todo en 1358 peso y 7 reales. El 4 de mayo de 1775, el poseedor del corral lo era Manuel Muñoz, atendido por el mayoral, José A. Báez. En 1777, Blas de Ávila poseía 30 reses vacunas, 98 cerdos y 24 equinos. En 1780, Leonor Josefa Muñoz, viuda de Manuel Santiesteban, vendió a través de su apoderado, las haciendas de San Juan de la Puerca, con los asientos de San Fernando y Alcalá, que adquiriera a Diego de Ávila, así como el sitio de Bijarú que hubo de Blas de Ávila, a José de la Peña, todo en 1 053 pesos, gravados por censos de capellanías, 200 pesos en beneficio de San Antonio de Papua y 50 pesos a la virgen del Rosario; Juan de Nápoles, le vendió a Miguel Batista, 250 pesos de posesión en el corral de Bijarú. En 1786, Rodrigo González y su mujer Juana González impusieron sobre su posesión en Bijarú, un censo de 50 pesos, para la futura creación de un Convento en la ciudad de Holguín. En 1814, Francisco Ortuño, apoderado de María de los Ángeles de la Torre, le vendió a Teresa J. de Ávila, 200 pesos de posesión en 125 pesos. En 1834, José López y José Hernández le vendieron 46 pesos de posesión a Juan Ramírez en 300 pesos. En 1840, José Nicolás Suárez le vendió 25 pesos de posesión a Diego Batista en 50 pesos. 

Véase. Jacobo de la Pezuela. Diccionario Geográfico, Estadístico, Histórico de la Isla de Cuba. Tomo I, p. 186. AHP. Fondo Protocolos Notariales. Escribanía de Lorenzo Castellanos. Año 1770, f. 13. Año 1773, f. 37. Año 1774, f. 2v. Año 1780, ff. 32v, 57v, 146. Escribanía de Salvador de Fuentes. Año 1786, ff. 169 – 179. Año 1814, f. 1. Escribanía de Andrés Antonio Rodríguez y Miguel de Aguilera. Año 1834, f. 11. Escribanía de Miguel de Aguilera y Antonio de Fuentes. Año 1840, f. 150. ANC. Fondo Correspondencia de los Capitanes Generales, Legajo 17, Número 7. Fondo Gobierno General, Legajo 490, Número 25132. Fondo Gobierno General. Legajo 76, Número 13.

Las Biajacas


Biajacas, Las (Dijacas). Paraje en el hato de Holguín. Esteban Pichardo define la voz como de origen aborigen, referido aun pez de agua dulce, figura y color común y tamaño más o menos de un palmo

    En 1773, Esteban Infante e Inés de Almaguer Juan A. Oropesa y María Infante, matrimonios, le vendieron a José A. Ochoa, 150 pesos de posesión en el paraje, que habían recibido del cura Santiago Céspedes de la Vega, en 300 pesos. El 4 de mayo de 1775, el poseedor José Ochoa (también poseía el hato de Tacajó), era auxiliado por el mayoral Juan Pupo. En 1777, José Ochoa poseía 20 reses vacunas y 31 cerdos. En 1784, el hato de Las Biajacas poseía 1 sitio y se mantenía como poseedor José Ochoa. Véase fichas de Dajaos y Migial.  

Véase. AHP. Esteban Pichardo. Diccionario provincial casi razonado de vozes y frases cubanas, p. 90. Fondo Protocolos Notariales. Escribanía de Lorenzo Castellanos. Año 1773, f. 119. Fondo Tenencia y Ayuntamiento. Legajo 63, Expediente 1926, ff. 52v – 55v. ANC. Fondo Gobierno General, Legajo 490, Número 25132; Legajo 489, Número 25118. Fondo Realengos, Legajo 76, Número 15.

Los Berros

Berros, Los. Tierras realengas. Según Esteban Pichardo, Berro (Nasturcium officinale) es una planta que prospera en las aguas, muy conocida y utilizada en las ensaladas Hacienda al parecer fundada entre los finales de la década de 1740 y los principios de la de 1750. 

    En 1764 el poseedor lo era Cristóbal Guerrero que poseía 6 reses vacunas, 40 cerdos y lograba una utilidad anual de 25 pesos. En 1767 las poseía Pedro Guerrero, estando valuadas en 1767 en 80 pesos de posesión y gravadas por un censo de 335 reales anuales. El 4 de mayo de 1775, eran poseídas por Francisco Guerrero. En 1784, era poseído por Juan Francisco de Guevara, con 13 personas. En 1807, el 12 de agosto, el Administrador de rentas reales de Holguín le vendió a Pedro Guerrero 335 ½ pesos de posesión en la hacienda y, pocas semanas más tarde, este le vendió los mismos a Juan Francisco González, aclarándose que la hacienda en su conjunto esta fundada en 5 000 pesos de posesión hacía más de 60 años. Ese propio año, al fallecimiento de Caridad Cruz, esposa de Juan Francisco, la posesión de los González de Rivera se dividió en dos partes: una en manos de Juan Francisco, su segunda esposa Manuela González y el hijo de esta unión Juan Francisco y la otra a partes iguales entre los nueve hijos de su primer matrimonio con la ya fallecida Caridad de la Cruz. Esta decisión de Juan Francisco fue avalada por determinación judicial el 25 de agosto de 1825, la que aclaró que a cada hijo de su primer matrimonio (Rafael, Juan, Diego, José, Manuel de Jesús, Antonio, María de Jesús, Francisca y Juana), le correspondían en su parte: 211 pesos y 6 reales de posesión, es decir que el conjunto de toda la posesión de los Gonzáles de Rivera equivalía a unos 3 810 pesos de posesión, el 76% del valor total de la hacienda. En 1828, Manuel de J. González de Rivera le vendió a Pedro Palacio un sitio fundado en 277 pesos y 7 reales. En 1829, Antonio Gonzáles de Rivera vendió 211 pesos y 60 reales de posesión a Manuel Perdomo. En 1831, Manuela, ya viuda de Juan Francisco González (falleció en 1829), le vendió a su hijastro Manuel de J. González 500 pesos de posesión; Juan González le vendió a Juan Escalona 125 pesos de posesión en 125 pesos. A su vez, Manuel e Jesús le vendió 125 pesos de posesión a Juan Escobar ese año, y al siguiente 1832, otros 125 pesos de posesión a José Antonio Calderón y en el de 1833, a Manuel Nieves, otros 130 pesos y 10 reales de posesión, estos en un total de 1 544 pesos. En 1834, la viuda Manuela le vendió 250 pesos de posesión a Juan González Cruz; Juan de J. González le vendió al pardo libre Manuel Martínez, 267 pesos 2 reales de posesión; Juan A. Calzadilla le vendió 138 pesos de posesión a José de los Santos Ricardo; Juan A. Escobar le vendió a José N. Pérez 125 pesos de posesión; Bartolomé de Silva le vendió 125 pesos de posesión a Juan E. Téllez. En 1837, Manuel Martínez le vendió 277 pesos de posesión a Juan A. Ramos. 

Véase. Esteban Pichardo. Diccionario provincial casi razonado de vozes y frases cubanas, p. 89. AHP. Fondo Protocolos Notariales. Escribanía de Lorenzo Castellanos. Año 1767, f. 31. Escribanía de Antonio Rodríguez. Año 1807, f. 124v. Escribanía de Manuel León Rodríguez. Año 1828, f. 201. Año 1831, ff. 121v, 133. Escribanía de Andrés Antonio Rodríguez y Miguel de Aguilera. Año 1834, ff. 28, 36, 42v, 90, 110v. Fondo Tenencia y Ayuntamiento. Legajo 63, Expediente 1926, ff. 52v – 55v. Fondo Juzgado de Primera Instancia. Legajo 477, Expediente 39, folio 13v. ANC. Intendencia General de Hacienda, Legajo 388, Número 41. Fondo Correspondencia de los Capitanes Generales, Legajo 17, Número 7. Fondo Gobierno General, Legajo 490, Número 25132; Legajo 489, Número 25118.

Los Berros


Berros, Los. Sitio y paraje en el hato y corral de Uñas. Según Esteban Pichardo,  Berro (Nasturcium officinale) es una planta que prospera en las aguas, muy conocida y utilizada en las ensaladas

    En 1771, al testar Juan de la Cruz Moreno, esposo de Agustina Corral, declaró poseer en el corral de Los Berros 60 cerdos, bajo la administración de Francisco Moreno y una Estancita trabajada por el negro Manuel.  

Véase. AHP. Esteban Pichardo. Diccionario provincial casi razonado de vozes y frases cubanas, p. 89. Fondo Protocolos Notariales. Escribanía de Lorenzo Castellanos. Año 1771, f.  87v.

Los Berros y Tacajó

Berros y Tacajó, Los. Hato. En 1807, al testar Juan Francisco González de Rivera de la Cruz, declaró poseer la hacienda y aclaró que los Berros, le habían costado 3 000 pesos. 

Véase. AHP. Fondo Protocolos Notariales. Escribanía de Antonio Rodríguez. Año 1807, f. 112.

Bariay


Bariay. Hato y Corral. Sitios y parajes: Guabajaney, Arroyo Blanco, La Sierra, Loma de la Sierra, Vegas de Arriba, Bariay Arriba, Alto del Naranjito. En el deslinde de 1904 e le reconocieron 2 026 caballerías con linderos en los puntos: Cerro Galano, Cerro Tibisial, Pico Sierra Verde, Cruz de los Berros, Dos Bocas del río Cacayogüín, bahía Naranjo, Bahía de Bariay, río Guabajaney, boca arroyo Cupey y Peña Prieta. Hato fundado clandestinamente por varios vecinos en tierras realengas en el año 1700. El 17 de octubre de 1734, al ceder Juan González de Rivera y Obeda y su cuñado Diego de Ávila Batista, tierras para el fomento del pueblo de Holguín, utilizaron el pretexto para ocupar a cambio ¨ oficialmente, ¨ en 1737 las tierras de Bariay. En 1764 -65 los poseedores reconocidos del hato lo eran en el paraje de Bariay Pedro Rodríguez de Rivera, con 150 pesos de posesión y 30 pesos de utilidad anual, Rodrigo González de Rivera Ávila, con 44 reses vacunas y 16 cerdos. En 1767, Rodrigo González de Rivera Ávila, le vendió a Salvador  La O Parras, 100 pesos de posesión en el hato; en su testamento Salvador, declaró tener una vega, 24 reses vacunas, 13 cerdos, 6 caballos y 2 esclavos. En 1770, al testar Francisco Bermúdez de Castro Ávila, esposo de Juana González de Rivera Llanes,  declaró poseer una posesión, con 30 reses vacunas, 6 caballos, una Estancia con yuca y un cañaveralito y una vega; En su testamento, Juan González de Rivera Ávila, viudo en primeras nupcias de Catalina Garcés y casado en segundas, con Catalina de la Cruz, declaró que él y su hermano Rodrigo eran los poseedores del hato, poseyendo cada uno entonces la mitad del mismo. En 1771, Manuel La O, le vendió a Francisco A. Castellanos, 100 pesos de posesión que heredó de su fallecido padre. En 1772, en nuevo testamento Juan González de Rivera Ávila, reconoció poseer el 50% de la posesión de Bariay, en el paraje Santa Cruz de Guabajaney. El 4 de mayo de 1775, declararon ser poseedores del hato y paraje de Bariay, Pedro Hierrezuelo, auxiliado por el mayoral, esclavo, Alejandro y Lorenzo Castellanos, auxiliado por el mayoral José. En 1776, Rodrigo José González de Rivera González, apoderado de su padre Rodrigo González de Rivera Ávila, le vendió a Antonio Serrano, 400 pesos de posesión en. En 1777, Francisco Bermúdez declaró poseer en el paraje, 30 reses vacunas y  5 equinos, Josefa Gómez, 12 reses vacunas y 5 equinos y Luis González de Rivera, 44 reses vacunas, 90 cerdos y 12 equinos. En 1783, al testar Lorenzo Castellanos de Cisneros, esposo de Cecilia de Guevara, declaró que su hijo Francisco Castellanos de Guevara, había recibido 100 pesos de posesión en el hato de Bariay; Francisco A. Castellanos, le vendió toda su posesión en el hato a  Manuel Toranzo, compuesta de 1 000 pesos de posesión, en 300 pesos. En 1784, el hato de Bariay, poseía un sitio; al repartirse la cuota de la pesa para el abasto de la ciudad de Holguín, se señalaron como poseedores a Cristóbal Zaldívar y Miguel Bermúdez. En 1786, Juan José Proenza y su mujer Teresa González, impusieron sobre su posesión en Bariay, un censo de 100 pesos, para la futura creación de un Convento en la ciudad de Holguín. En 1789, la viuda Gertrudis González le vendió al moreno Gregorio Serrano, 360 pesos de posesión en el hato de Bariay. En 1792, la viuda Cecilia de Guevara, legalizó la venta que su marido Lorenzo Castellanos le hiciera a Cristóbal Zaldívar en el hato de Bariay; Felipe Málaga, impuso úncenos de capellanía en beneficio de la Iglesia, sobre 333 de su 360 pesos de posesión en el hato de Bariay. En 1795, Manuel Reynaldos le arrendó a Pedro Espinosa 500 pesos de los 1 100 pesos de posesión con que cuenta el hato, por 5 años. En 1798, María de la Torre B. le vendió a Francisco Ruiz, 97 pesos de posesión en Bariay; Teresa González, viuda de Juan José Proenza, le vendió a Juan Manuel Sisenes, 425 pesos de posesión en la hacienda. Los límites de la hacienda de Bariay era: por una parte la loma de Cerro Galano, por la otra con el que nombran el Tibisialón y por la otra, la boca de El Naranjo y por la otra la boca de Vita. En 1804, Miguel Bermúdez le vendió a Ramón de Peña la hacienda de Bariay en 1 641 pesos. En 1819, el cura José Antonio de Fuentes, albacea testamentario de Luis A. Batista, oficializó la venta realizada en 1785, a  Manuel Ruiz Toranzo, de 346 pesos de posesión en el hato; Julián Toranzo le vendió a Justo de Rojas, 250 pesos de posesión; Juana Manuela Pérez le arrendó una posesión a Bartolomé Justo del Portal, por 5 años. En 1825, Asensio González el vendió 175 pesos de posesión a José R. de la Torre, en 400 pesos. En 1828, Asensio González le vendió a M. Sablón, 135 pesos de posesión en 250 pesos. En 1831, Luis Jomarrón le vendió 50pesos de posesión a Manuel Santiesteban. En 1834, Cristóbal Proenza le vendió 65 pesos de posesión a Manuel A. Zaldívar en 65 pesos. En 1835, la familia Casal le vendió 2225 pesos de posesión en la hacienda a Rafael Lucas Sánchez. En 1837, Manuel Mastrapa le vendió 50 pesos de posesión a Manuel Ruiz Toranzo en 62 pesos; Agustín de la Cruz le vendió 60 pesos de posesión a Pedro Pupo en 200 pesos; Manuel Ruiz Toranzo le vendió 62 pesos 4 reales de posesión a Pablo Mastrapa; Manuel Toranzo le vendió 7 pesos de posesión a Isabel Proenza en 25 pesos. En 1837, Juan A. Vidal le vendió 50 pesos de posesión a Pedro Ortiz.  

Véase. Diego de Ávila y Delmonte. Memoria histórica sobre el origen del hato de San Isidoro, p. 96. AHP. Fondo Protocolos Notariales. Escribanía de Lorenzo Castellanos. Año 1767, f. 40v, 54v. Año 1770, ff. 43, 74v,  Año 1771, f. 82. Año 1776, f. 98v. Escribanía de Salvador de Fuentes. Año 1783, ff. 116v. Año 1786, ff. 169 – 172. Año 1792. f. 33v. Año 1795, ff. 26v, 64v. Año 1798, ff. 58, 75v, 121v. Año 1819, f. 142v, Escribanía de Andrés Antonio Rodríguez, Año 1789, ff. 225, 238. Año 1804, f. 51. Año 1819, f. 53v, Escribanía de José Joaquín de Almaguer. Año 1828, f. 154v. Escribanía de Manuel León Rodríguez. Año 1831, f.  130. Escribanía de Manuel de Aguilera. Año 1834, f. 117. Escribanía de Miguel de Aguilera. Año 1837, ff. 27v, 36v, 46, 81. Escribanía de Antonio de Fuentes. Año 1837, f. 18v. Fondo Tenencia y Ayuntamiento. Legajo 63, Expediente 1926, ff. 52v – 55v. Fondo Juzgado de Primera Instancia, Legajo 39, Expediente 493; Legajo 494, Expediente 39. ANC. Fondo Intendencia General de Hacienda, Legajo 388, Número 41, Fondo Correspondencia de los Capitanes Generales, Legajo 17, Número 7. Fondo Gobierno General, Legajo 490, Número 25132; Legajo 489, Número 25118. Fondo Realengos, Legajo 76, Número 13.

Bariay Arriba

Bariay Arriba. Sitio y hacienda en el hato de Bariay. En 1831, Miguel de Peña le vendió 50 pesos de posesión a Antonio Duque en 100 pesos. En 1837, María de los santos Proenza le vendió a Miguel González Fornaris dos sitios, uno de 14 y otro de 25 pesos de posesión, en 200 y 1 300 pesos respectivamente. 

Véase. AHP. Fondo Protocolos Notariales. Escribanía de José Joaquín de Almaguer. Año 1831, f. 83. Escribanía de Miguel de Aguilera. Año 1837, f. 153.

Barajagua


Barajagua. Según el historiador Diego de Ávila, el Hato de Barajagua se fundó en el último tercio del siglo XVI. Sobre el momento exacto existen varias precisiones: Morell de Santa Cruz, informó en 1757 que, iniciada la fundición en las Minas del Cobre en 1599, ¨ abrieronse estancias…y el ganado vacuno se puso quince leguas en las tierras de Barajagua con título de Hato del Rey, que hasta hoy conserva ¨; para 1601 Juan J. Arrom informaba ya la existencia del Hato; la Dra. Olga Portuondo Zúñiga, ha explicado que Francisco Sánchez de Moya, el concesionario de la Mina, ¨ más adelante, compró a Núñez Lobo un hato de ganado mayor y lo pobló con 800 reses – formaba parte del de Barajagua que incluía Puerto Pelado, donde guardan las reses --, y un corral de ganado menor hacia Bayamo ¨, procediendo el Hato de una antigua Encomienda, otorgada a los primeros conquistadores y luego trasmitida a Luis Bazán y María Tovar, más adelante heredada por el capitán Andrés Estrada, residente en Santiago de Cuba. Para el MsC. Roberto Valcárcel, el actual sitio arqueológico La Güira de Barajagua, ¨ coincide aproximadamente ¨ con la demarcación dada para el Hato del 1601 ¨ por lo que no serían improbable que el antiguo poblado indio se hubiera convertido a fines del siglo XVI en un sitio del mencionado hato ¨.  Los linderos dados por la Dra. Portuondo de acuerdo al Fondo de Realengos del Archivo Nacional de Cuba, eran: Desde el camino real a la ciudad hasta la Sierra de los Pinares, luego al río Guaninicum, derecho a  las sabanas de Maibío. Desde el camino real que va a la villa de Bayamo, por el río Cauto, hasta el río Salado. Desde éste hasta Cauto Abajo y, luego a Barajagua la Vieja y derecho hasta el arroyo de Tacámara. De Tacámara Abajo al río Tacajó Arriba, a la bahía de Nipe, por la orilla, hasta el arroyo cimarrón, luego hasta la Sierra. En 1741 las tierras realengas estaban arrendadas a Francisco Ramos Ferré, por un pago de 100 pesos anuales, pasando luego a Francisco Garzón y Maldonado. En 1758, el dueño lo era el principeño Diego de la Torres Salas, esposo de Luisa Ruiz de Aguilar, poseyendo en el Hato 600 pesos de posesión, 200 reses vacunas (la mitad de Guillermo Román), 20 cerdos, 7 caballos, 4 mulos y un burro y  le debía por censo de capellanía 700 pesos a Juan de León de Nápoles, sacerdote santiaguero, Consultor y Comisario Auxiliar del Santo Oficio y por la mensura del Hato, 300 al agrimensor Baltasar Díaz de Priego. En el sitio de Mejías poseían el sitio, 10 reses vacunas, 30 cerdos y dos yeguas. En 1769, Luisa, ya viuda de Diego, mediante su apoderado, Cristóbal de la Cruz, le había arrendado a Pedro Hernández, las tierras de Barajagua la Vieja. Poco después, Luisa declaró que el hato había sido comprado por su marido ¨ con los inmediatos realengos que también los sacó a censo y tributo y por ciertos contratiempos de fortuna esta pendiente en litigio ¨. Al parecer este litigio parece deberse al censo de capellanías del que era propietario el sacerdote Juan de León, al que en 1776 le debían 3 750 pesos. Definitivamente, ese año le vendieron la posesión con dos leguas a cada viento desde el fundo principal de Barajagua del Medio, en 5000 pesos, de los que se dedujeron las deudas acumuladas. En el deslinde de la venta al sacerdote, se hizo constar que el mismo partía ¨ desde el centro que está en la sabana de Limones en el camino real a Cuba, un montón de piedras antes de llegar a las casas de dicho hato, al norte hasta el río Birán que hay tres leguas y volviendo al centro, al sur 33 grados... etc. ¨. El deslinde para la venta fue realizado por José Zayas Bazán en ese 1776, dando origen al Hato de Barajagua del Medio y al Corral de Mejías, posesiones independientes. En 1779 una Real Cédula referida a las Minas de Cobre reconoce a José Zayas Bazán en calidad de agrimensor sobre las tierras de Barajagua. En noviembre de 1780, hubo una oposición sobre los resultados del deslinde realizada por los descendientes de Eguiluz, el antiguo concesionario de las minas que reclamaban la propiedad sobre las tierras; pero no lograron probarlo y una Real Cédula de 8 de abril de 1800, declaró realengas las tierras del hato de Barajagua. En 1806, un nuevo agrimensor, Juan de Dios Zayas, al mensurar la posesión por su extensión determinó la existencia de un Hato y un Corral, excedida en ambos casos: Hato del Medio con 1 772 caballerías y el Corral de Barajagua La Vieja o Mejías con 923 caballerías. Sobre la base del deslinde, en 1809, Diego Hierrezuelo, apoderado de los herederos de Juan de León y Nápoles, le vendieron a Miguel Villalón 4/5 partes del Hato de Barajagua del Medio. En 1819, Buenaventura de las Cuevas, albacea de Nicolás y Antonia Nápoles, herederos de Juan de León y Nápoles, le vendió a Manuel José Prieto, el quinto restante del Hato del Medio y su anexo de Barajagua la Vieja, bajo la denominación de Hacienda Mejias, con una superficie de 124 709 cordeles, que lo hacían una posesión de Corral, poco después vendida al santiaguero José Dolores del Río y Vargas, con sus dos sitios: Barajagua la Vieja y la Güira. En 1824, José Dolores le arrendó a Luis de Gracia Pupo, la Hacienda de Mejías por siete años. El 5 de octubre de  1835 la Hacienda fue vendida a Ángel Pupo Reyes y Luis de García, en 4000  pesos. En 1865 lindaba al norte con Tacámara, al sur, con el Hato del Medio, al este, con Jagüeyes y al oeste con la Canoa.  

Véase. Diego de Ávila. Memoria sobre el origen del hato de San Isidoro de Holguín. Pp. 99 y 100. Olga Portuondo. La virgen de la Caridad del Cobre: símbolo de cubanía. Pp. 37, 50, 84. Roberto Valcárcel. Introducción ala arqueología del contacto indo hispánico en la Provincia de Holguín, Cuba. P. 71. AHP. Fondo Protocolos Notariales. Escribanía de Lorenzo Castellanos. Año 1758, ff. 20, 24v y 27. Año 1769, ff. 58 y 84. Año 1776, f.  57v. Escribanía de Manuel de J. Rodríguez. Año 1825, f. 21. Síntesis histórica del Municipio Cueto. Material mecanografiado inédito, p. 12 y 13.  La visita eclesiástica. Morell de Santa Cruz, pp. 111 y 163.

Barajagua la Vieja

Barajagua la Vieja. Sitio dentro del hato de Barajagua. Allí, en 1758, Luisa Ruiz de Aguilar, esposa de Diego de la Torre Salas, declaró poseer el sitio de Barajagua la Vieja, con 7 reses vacunas y una mula. En 1769, a través de su apoderado, Cristóbal de la Cruz le arrendó el sitio a Pedro Hernández. 

Véase. AHP. Fondo Protocolos Notariales. Escribanía de Lorenzo Castellanos. Año 1758, ff. 20 y 24v. Año 1769, f. 58.

Banes

Banes. Corral en tierras realengas. En la demolición de la hacienda comunera, realizado en 1903, se le reconocieron 708 caballerías de tierra, de ellas 45 de manglares. Corral cedido en 1758 a Gabriel Ortuño y evaluado en 60 pesos de posesión, debiendo pagar por su explotación un censo anual de 253 reales. El 4 de mayo de 1775, Gabriel, esposo de Manuela Ricardo, explotaba la posesión con la  ayuda  de su hijo mayor, Salvador Ortuño Ricardo, y además dos familias de peones; poco después, el 10 de julio, este hatero y Francisco Antonio Castellanos de Guevara, permutaron parte de sus posesiones; Castellanos dio 100 pesos de posesión en San Lorenzo de los Cocos, hato y corral de Uñas, por similar posesión en el corral de Banes, hasta entonces solo de Gabriel, origen del futuro pleno control del lugar por la familia Castellanos. La misma estaba encabezada por el notario del Cabildo de Holguín, don Lorenzo Castellanos Cisneros, natural de la villa Mora del Cuervo, en Castilla la Nueva, siendo la nueva posesión en Banes administrada por su hijo Francisco Antonio y evaluada, en el momento de su adquisición, en 2 200 pesos de posesión, con una renta anual de 100 pesos, aunque gravada casi inmediatamente, desde el 23 de julio, por capellanía de misas. Francisco Antonio determinó que la capellanía sería heredada por su hermano Lorenzo José, el día que se ordenara Presbítero y en su defecto, por su otro hermano Juan José, luego Lorenzo de los Reyes o algunos de sus sobrinos, nacidos de sus hermanas María Merced e Isabel Antonia. Para entonces, la posesión de Banes: ¨ linda por una parte con el corral de los Berros en Tasajeras, y por otra parte con el del Retrete en Jagüeyes y por este abajo al camino que va a Mulas donde está puesta una cruz de Jiquí a salir a Puerto Rico por toda la mar y costa de Banes. ¨ Es importante señalar que  finalmente Lorenzo José no asumió el deceso familiar del sacerdocio y la heredad del fundo se trasmitió para su hermano Juan José. En 1777, Gabriel todavía poseía en la hacienda comunera un lugar,  7 reses vacunas, 33 cerdos y 2 equinos. En su testamento de 1783, Lorenzo reconoció poseer entonces en el Corral, 2000 pesos de posesión (al parecer ya había vendido 200); pero lo importante es que la posesión continúo realenga; así se declara en el testamento de su mujer, Cecilia de Guevara del Prado, dictado en 1798, donde esta hizo constar ¨ que el dicho mi marido hubo la posesión de Banes….aunque hasta ahora no ha obtenido el título ¨. En 1801, a la muerte de Cecilia, su albacea Manuel Reynaldos, hizo tratos para vender a José Antonio Angulo la posesión, en 1500 pesos; pero parece que la gestión no fructificó. Para entonces, la familia Castellanos Guevara había continuado creciendo y es de nuestro interés la descendencia de Juan José Castellanos Guevara, matrimoniado en 1765 con la habanera Rosa María Francia del Rey Bravo, lo que procrearon los hijos: Lorenzo, Cecilia, y Esteban Castellanos Francia. Interesándonos dos de ellos: Lorenzo Castellanos Francia matrimoniado con la principeña Josefa de Mojarrieta y Sánchez, residente en la ciudad de Puerto Príncipe, procreando los hijos: José de la Cruz (sería Regidor del cabildo principeño), Merced y Gertrudis. Y a su vez, la hermana Cecilia Castellanos Francia, se casó con un habanero de apellido Uson, procreado a Justa e Isabel Uson Castellanos. Ellos, específicamente Lorenzo y Cecilia, se informarán más adelante, entre 1830 y 1841 como los dueños de la hacienda de Banes. En 1819, al decretarse la ley que puso fin al régimen precapitalista posesionario sobre el suelo y reconoció el derecho capitalista a la plena propiedad sobre la tierra, la hacienda de Banes fue redimida en 1 500 pesos, estando repartida la heredad de los Castellanos de Guevara,  entre Lorenzo Castellanos Francia y sus sobrinas Justa e Isabel Uson Castellanos. En marzo de 1829, Josefa Mojarrieta, ya viuda de Lorenzo obtuvo de sus sobrinas políticas Justa e Isabel, la mitad de la hacienda, unificando las tierras bajo su mandato. El 17 de septiembre de 1831 la otra mitad de la hacienda valuada en 1438 pesos y 6 reales, a la muerte de Lorenzo fue repartida entre sus cinco legítimos hijos: José de la Cruz, Rafael, Manuel, María de las Mercedes y María Gertrudis Castellanos Mojarrieta, decidiendo la madre que sus rentas se utilizarían para la educación de cada uno de ellos.  El 17 de septiembre de 1841 la hacienda banense de los castellanos fue vendida por Josefa Mojarrieta Sánchez, viuda de Lorenzo Castellanos Francia, al catalán  Domingo Marange Dalfau y a su asociado José María Claro en 3 000 pesos, acordando previamente no agregar ninguna otra persona sin el mutuo consentimiento de ambos, correspondiéndole a Claro el sitio principal y una vega en el paraje nombrado Las Vegas de Banes, mientras a  Marange le correspondió fundar un sitio nuevo y una vega aledaña a la de Claro, terreno donde existía una pulpería y una mercería.  
Véase. Ricardo Varona Pupo. p. 27. AHP. Fondo Protocolos Notariales. Escribanía de Lorenzo Castellanos. Año 1767, f. 32v.  Año 1775, f. 31v. Año 1775, f. 33. Escribanía de Salvador de Fuentes. Año 1783, f. 21v. Escribanía de Fuentes y Rodríguez. Año 1798, f. 2v, Año 1801, f. 2. Escribanía de Zayas, Rodríguez y Aguilera. Año 1846, f. 91.Escribanía de Zayas. Año 1841, f. 75. Fondo Juzgado de Primera Instancia, legajo 38, Expediente 487. ANC. Fondo Gobierno General. Legajo  490, Número 25132. Fondo Realengos, Legajo 76, Número 15.

Báguano

Báguano. Corral en tierras realengas. En su testamento de 1758, Juan Bermúdez de Castro Suárez declaró poseerlo, con 16 cerdos al partido de la mitad con el mayoral Francisco Molina y una roza de tierra con 2 000 matas de yuca y 100 cepas de plátano. La mitad del Corral la tenía arrendada a Francisco del Castillo. En su testamento de 1761, Lorenza de Ávila, esposa de Juan, declaró poseer en el lugar 19 cerdos al partido con Francisco Molina; papel del mayoral refrendado en el testamento de su hijo Juan Bermúdez de Castro Ávila, de 1763. En 1764 – 65 se declararon como poseedores Lorenza de Ávila y José Bermúdez de Castro de Ávila, teniendo 60 reses vacunas y 30 cerdos. En 1769, José Bermúdez de Castro de Ávila, ya había heredado el realengo que estaba valuado en 720 reales y pagaba un censo de 369 reales. En 1777, Vicente Ravelí, declaró poseer, 9 cerdos y 2 equinos. En 1784, el hato tenía un sitio; al repartirse la cuota de la pesa para el abasto de la ciudad de Holguín, se señaló como poseedor a Miguel Bermúdez. En 1806, hubo un pleito entre Miguel Bermúdez de Castro y Francisco García de Ibarra sobre la posesión del realengo. En 1819, María Pupo le vendió a Manuel de Aguilera y a sus yernos Juan R., Juan F. y Andrés de la Peña, 500 pesos de posesión en 106 pesos. En 1828, Manuel de Aguilera le vendió a Juan Félix de Peña, 125 pesos de posesión. 

Véase. AHP. Fondo Protocolos Notariales. Escribanía de Lorenzo Castellanos. Año 1758, f. 11. Año 1761, f. 38v. Año 1763, f. 87. Año 1769, f. 64. Escribanía de Salvador de Fuentes. Año 1819, f. 64. Escribanía de Manuel León Rodríguez. Año 1828, f. 218. Fondo Tenencia y Ayuntamiento. Legajo 63, Expediente 1926, ff. 52v – 55v. ANC. Fondo Intendencia General de Hacienda, Legajo 388, Número 41. Fondo Correspondencia de los Capitanes Generales, Legajo 17, Número 7. Fondo Realengos, Legajo 76, Número 15; Legajo 97, Número 167, ff. 9v – 10. Fondo Gobierno General. Legajo 489, Número 25118.

Auras


Auras. Corral y paraje dentro del hato y corral de San Marcos. Paraje: Estancia Vieja. El significado del apelativo es contradictorio y ha levantado polvaredas. El más repudiado por los habitantes del lugar es el referido al Aura, definida por Esteban Pichardo como un ave carnívora, toda negra, cabeza desnuda, roja, arrugada, piés rosado y la puntilla del pico corvo, que le han dado el adjetivo de tiñosa. Yo he escuchado la versión del ya fallecido Dr. José Manuel Guarch Delmonte que el denominativo provenía en su criterio de Áurea (brillante, dorado, resplandeciente), por el oro existente en las cercanías de su demarcación; a su vez recientemente el joven historiador Yosbani Rodríguez Bruzón,  me expuso el criterio, popular en la zona, de que la voz se refiere a Aura (brisa, soplo), referida a los brisas provenientes del mar que refrescan el sitio

    Los terrenos realengos de San Marcos y Auras, fueron denunciados ante el Cabildo de Bayamo por Lorenzo de la Cruz Leyte Rodríguez y su sobrino carnal, Gerónimo Pupo, alrededor de la última década del siglo XVII, recibiendo posesión en octubre de 1703, posiblemente el día 4, conmemoración de San Marcos, en la visita realizada entonces por el Alcalde Ordinario de Bayamo, Juan Infante Hidalgo, determinación confirmada finalmente por el Cabildo en su reunión ordinaria del 22 de octubre siguiente. El desarrollo posterior de la posesión San Marcos – Auras, parece que benefició por la calidad de sus tierras al paraje de Auras, razón por la cual es el más mencionado respecto a San Marcos. En 1753, Sebastián y Francisco  de la Cruz permutaron posesiones en el Corral de Gibara y en el de Auras. Sebastián entregó 400 pesos de posesión en el Corral de Gibara, por 100 pesos de posesión valuados en 200 pesos en el Corral de Auras, supliéndose la diferencia monetaria. En 1754, al testar, Lorenzo de la Cruz Velásquez, hijo de Lorenzo e Ignacia, esposo de Josefa Góngora, reconoció 1 250 pesos de posesión en el paraje de Auras. En 1755, Andrés de la Cruz vendió a Pedro de Leyva, 100 pesos de posesión. En 1764 – 65, los poseedores reconocidos lo eran: Alejandro de la Cruz, con 100 pesos de posesión, Felipe de la Cruz con 100 pesos de posesión, 30 cerdos y una utilidad anual de 20 pesos, Simón de la Cruz, con 400 pesos de posesión, Sebastián de la Cruz con 500 pesos de posesión, 10 reses vacunas y 18 cerdos, Manuel C. Diéguez con 100 pesos de posesión, Josefa de Góngora con 1150 pesos de posesión, 25 reses vacunas y 20 cerdos, Cristóbal Guerrero, con 325 pesos de posesión y 25 pesos de utilidad, Pedro de Leyva con 100 pesos de posesión, 25 reses vacunas, 20 cerdos y 40 pesos de utilidad anual, Pedro Marrero, con 100 pesos de posesión, 40 cerdos y 40 pesos de utilidad, Salvador Marrero, con 400 pesos de posesión, Alejandro Ramírez, con 100 pesos de posesión y 50 cerdos, salvador de Rojas con 100 pesos de posesión, 50 cerdos y 20 pesos de utilidad y Tomás de Rojas con 100 pesos de posesión, 30 cerdos y 25 pesos de utilidad. En 1767, José Pupo de León le vendió a Tomás de Rojas, 100 pesos de posesión en el Corral de Auras. En 1769, Simón de la Cruz, al reclamo de Pedro, hijo del difunto José de Leyva, oficializó que le había vendido a estos 100 pesos de posesión en el Corral. En 1775, Tomás Rojas le vendió 100 pesos de posesión a Salvador Moreno. En 1777, Luis de la Cruz le vendió a Salvador Álvarez, 75 pesos de posesión en Auras;  Diego Almaguer, declaró poseer en el paraje 3 reses vacunas, 10 cerdos y 2 equinos, Carlos de la Cruz, 10 reses vacunas, 30 cerdos y 1 equino, Cristóbal de la Cruz, 4 reses vacunas y 1 equino, Diego de la Cruz,  13 reses vacunas, 24 cerdos y 2 equinos, Felipe de la Cruz, 16 cerdos y 1 equino, Juan de la Cruz, 5 reses vacunas, 8 cerdos y 1 equino, Lorenzo de la Cruz, 4 reses vacunas, 5 cerdos, 1 equino, Luis de la Cruz, 4 reses vacunas, 19 cerdos, 1 equino, Manuel de la Cruz, 2 reses vacunas y 2 equinos, Marcos de la Cruz, 3 reses vacunas, 11 cerdos y 1 equino, Miguel de la Cruz, 1 res vacuna y 1 equino, Manuel Diéguez, 2 reses vacunas, 26 cerdos y 3 equinos, Joaquín de Escalona, 14 reses vacunas, 16 cerdos y 8 equinos, Joaquín Hidalgo, 9 reses, 8 cerdos y 5 equinos, Baltasar Marrero, 6 reses vacunas, 8 cerdos y 1 equino, Pedro Marrero, 10 reses vacunas, 19 cerdos y 7 equinos, Salvador Marrero, 9 reses vacunas y 2 equinos, Alejandro Ramírez 1 res vacuna, 26 cerdos y 1 equino. En 1780, al testar Nicolás Monción de la Gilbudiera, italiano, esposo de Margarita Sánchez, declaró poseer 32 pesos de posesión en el corral de Auras, con 7 reses vacunas, 26 cerdos y 7 caballos; Alejandro Ramírez le vendió 100 pesos de posesión a Francisco de las Nieves, en Auras; Nicolás Rodríguez le donó a Cristóbal López 100 pesos de posesión en el corral de Auras; Francisco Pavón le vendió a Cristóbal López 50 pesos de posesión en el corral de Auras, los que luego revendió a Julián Velázquez. En 1784 se informó como poseedor de uno de los dos sitios del Hato de Auras a Carlos de la Cruz, con 8 personas blancas y 3 esclavos, existiendo en el otro 13 personas blancas; al repartirse la cuota para la pesa para el abasto de la ciudad de Holguín, se señalaron como poseedores a Carlos y a Miguel da la Cruz. En 1804, Tomás de Rojas le vendió a Miguel de la Cruz, 50 pesos de posesión en Auras; José de Agüero le vendió a, José A. Ochoa, 650 pesos de posesión en Auras. En 1816, Ildefonso Muñoz le vendió a María de la Cruz  viuda de Cristóbal de Leyva, 9 pesos de posesión, en Auras. En 1822, Manuel de Rojas le vendió a Mariano Garcel un sitio fundado en 120 pesos de posesión en 400 pesos. En 1828, Miguel Ramón de la Cruz le vendió a Francisco Domínguez 13 pesos y 2 reales de posesión; Francisco Hidalgo le vendió a Pelegrín Casanova 30 pesos y 2 reales de posesión en 61 pesos. En 1834, Vicente de Parra le vendió a Francisco Rondón 50 pesos de posesión en 40 pesos; Idelfonso Rodríguez le vendió a Ángela Gómez un sitio de 25 pesos de posesión en 225 pesos.  En 1837, Petronila Final Diéguez y varios hermanos le vendieron 67 pesos de posesión a Cayetano Solís; Diego garcía le vendió 11 pesos de posesión a José de Jesús Estrada; Pedro A. Sánchez le vendió 75 pesos de posesión a Francisco Rondón en 120 pesos; al testar Manuel de la Cruz Reyes, esposo de de María González Pupo, declaró poseer 8 pesos de posesión; Sacarías de la Cruz le vendió 50 pesos de posesión a Juan Solís. En 1840, Miguel de la Cruz le vendió 25 pesos de posesión a Rafael Diéguez; Francisco García le vendió a Francisco Guerra 20 pesos de posesión.  

Véase. Diego de Ávila y Delmonte. Memoria histórica sobre el origen del hato de San Isidoro de Holguín, pp. 104 – 109. AHP. Fondo Protocolos Notariales. Escribanía de Lorenzo Castellanos. Año 1753, f. 43. Año 1755, f. 40v. Año 1767, f. 6. Año 1769, f. 9v. Año 1775, f. 74v. Año 1777, f. 45. Año 1780,  ff. 7v, 41v. Año 1783, f. 30. Escribanía de Salvador de Fuentes. Año 1783, ff. 53, 53v. Año 1816, f. 126. Escribanía de Andrés A. Rodríguez. Año 1804, ff. 73, 141. Año 1819, f. 98v. Escribanía de Salvador de Fuentes y Manuel León Rodríguez. Año 1822, f. 174v. Escribanía de Manuel León Rodríguez. Año 1828, ff. 210, 171v. Escribanía de Manuel de Aguilera. Año 1834, ff. 64, 72. Escribanía de Miguel de Aguilera. Año 1837, ff. 5, 46v. Año 1840, f. 17v. Escribanía de Antonio de Fuentes. Año 1837, ff. 30v, 60, 118v. Escribanía de Miguel de Aguilera y Antonio de Fuentes. Año 1840, f. 151v. Fondo Tenencia y Ayuntamiento. Legajo 63, Expediente 1926, ff. 52v – 55v. ANC. Fondo Intendencia General de Hacienda, Legajo 388, Número 41. Fondo Correspondencia de los Capitanes Generales. Legajo 17, Número 7. Fondo Realengos. Legajo 76, Número 13. Fondo Gobierno General, Legajo 489, Número 25118.

El Asiento

Asiento, El. Sitio y hato en la hacienda de Majibacoa. Esteban Pichardo definió la voz como le designación del punto céntrico del hato o corral, donde regularmente se colocaba la primera casa y establecimiento de la hacienda. El 4 de mayo de 1775, estaba poseído por José de Peña y atendido por el mayoral Manuel Carrancio. En 1814, Antonio de los Reyes, le vendió a Tomás de Agüero el sitio El Asiento con 500 pesos de posesión en 5 125 pesos; Tomás de Agüero le vendió a Onofre de la Cruz 70 pesos de posesión en el sitio El Asiento, en 300 pesos. 

Véase. Esteban Pichardo. Diccionario provincial casi razonada de vozes y frases cubanas, p. 63. ANC. Fondo Gobierno General, Legajo 490, Número 25132. AHP. Fondo Protocolos Notariales. Escribanía de Salvador de Fuentes. Año 1814, ff. 32v, 137v.

Arroyo de los Cotundos



Arroyo de los Cotuntos. Paraje en la hacienda de Tacámara. En 1814, Cristóbal Ramírez, apoderado de Juan Cabrera, le vendió a Juan Francisco de mesa 125 pesos de posesión en el paraje ¨ en que ha habido una estancia vieja. 

Véase. AHP. Fondo Protocolos Notariales. Escribanía de Salvador de Fuentes. Año 1814, f.  97.

Arroyo Blanco

Arroyo Blanco. Paraje en el hato de Bariay. Su nombre puede provenir de un arroyo de esa denominación. En 1776, Alonso Rodríguez, solicitó abrir una tienda para vender ¨ efectos y caldos ¨¨ dando como respaldo la posible creación de un censo sobre 300 pesos de posesión que tenía en el hato de Bariay, paraje de Arroyo Blanco; Rodrigo González de Rivera, apoderado de su padre Rodrigo González de Rivera Ávila, le vendió a Antonio Serrano, 200 pesos de posesión en el corral de Arroyo Blanco en el hato. 

Véase. AHP. Fondo Protocolos Notariales. Escribanía de Lorenzo Castellanos. Año 1776, ff. 1v, 98v.

Arroyo Blanco del Sur



Arroyo Blanco del Sur. Hato. Sitios: San Blas, Caobal, Santa Inés, Los Ángeles, Salado, San José, San Juan. Parajes: Limoncito, Los Corrales. Su denominación puede provenir de la del río llamado Arroyo Blanco. Al decir de Jacobo de la Pezuela, el río Matatoros, también llamado Salado, que corre de norte a sur, al entrar en las tierras de Cacocum se divide en dos brazos denominados, uno con el nombre original y el otro como Arroyo Blanco, reunidos de nuevo pocas leguas después. Posesión realenga mercedada por el Cabildo de Bayamo por acuerdo del 14 de septiembre de 1703, a José Batista Báez y de la Peña. En un momento ahora no conocido, suponemos alrededor de 1750, el santiaguero Baltasar de Fuentes y Frómeta (1721 – 1771), domiciliado en la ciudad de Holguín, logró una posesión dentro del realengo, hipótesis que sustentamos en el suceso de que la información conservada sobre su persona, se inicia en el mencionado año, además el 13 de julio de 1751, se matrimonió con María Jacinta de Peña y Torre Hechavarría. En 1764, Baltasar declaró poseer 100 reses vacunas en el hato. En 1768, Baltasar, trabó litis contencioso con María Calderón y Aguado, viuda de Batista Báez, tratando de desposeerla de su asiento; pero por auto del Intendente General del Ejército y la Real Hacienda, del 23 de agosto de 1769, se amparó a la viuda en la posesión, condenándose a Fuentes además, al pago de los costos del proceso; pero parece que logró mantenerse en la posesión porque en 1771 al testar Baltasar, declaró poseer una posesión en el hato. El 4 de mayo de 1775, ya muerto Baltasar  se encontraba al frente del asiento José de Fuentes de Peña, esposo de Juana Josefa Reynaldos, nucleando 3 personas, de ellas 2 esclavos. En 1780, María Jacinta de Peña sostenía un pleito por la posesión del realengo ante las autoridades competentes. En 1825, los hermanos Gabriel y Diego Aguilera, le vendieron a Jacinto de Silva respectivamente, el primero 115 pesos de posesión en  115 pesos y el segundo 62 pesos y 4 reales de posesión en 300 pesos; Juana Reynaldos y sus hijos José, Salvador y Manuel Fuentes Reynaldos le dieron crece a la hacienda, luego de declarar ante el notario que su familia habían litigado el realengo con José Batista Báez; se estimó su valor en 21 000 pesos de posesión ¨ con calidad de inalterables y perpetuos en toda su área ¨ y sobre un área de 437 304 cordeles planos, el 87% de lo estimado antiguamente para un hato; al testar Juan de Marcos, mayoral de la viuda Juana Reynaldos, declaró haberle comprado a la misma 500 pesos de posesión en el hato, atendiéndole la posesión su sobrino Bernardo Hidalgo. En 1831,  al testar José Antonio de Fuentes González de Peña, esposo de Juana Josefa Reynaldos, declaró haber aportado al matrimonio el sitio de Arroyo Blanco valorado en 4 000 pesos y que contenía  a la hora de testar 125 pesos de posesión, con 31 reses vacunas, 6 equinos, 2 mulas y 50 cerdos y otros 6 000 pesos de posesión yermos. En 1834, Ana Josefa Reynaldos le vendió 500 pesos de posesión a Miguel de Fuentes en 100 pesos. En 1837, Joaquín de Fuentes le vendió 200 pesos de posesión yermos a Miguel Aguilera.  

Véase. Diego de Ávila y Delmonte. Memoria sobre el origen del hato de San Isidoro de Holguín, pp. 109- 110. Jacobo de la Pezuela. Diccionario  Geográfico, Estadístico, Histórico de la Isla de Cuba. Tomo I, p. 217. AHP. Fondo Protocolos Notariales. Escribanía de Lorenzo Castellanos. Año 1771, f. 21v. Escribanía de Manuel de Jesús Rodríguez. Año 1825, ff. 64., 96v Escribanía de Salvador de Fuentes. Año 1825, f. 71v. Escribanía de José Joaquín Almaguer. Año 1831, f. 107. Escribanía de Andrés Antonio Rodríguez y Miguel de Aguilera. Año 1834, f. 120. Escribanía de Antonio de Fuentes. Año 1837, f. 85v. ANC. Fondo Correspondencia de los Capitanes Generales, Legajo 17, Número 7. Fondo Gobierno General, Legajo 490, Número 25132. Fondo Realengos, Legajo 97, Número 167.

Arroyo Blanco del Norte

Arroyo Blanco del Norte. Corral. Paraje: La Blanca. Corral. Su nombre puede provenir de un arroyo de esa denominación. Fundado en realengos en el año 1737 por Manuel Pupo y Góngora. Linderos: al norte la laguna del Masio, de ahí a las playas, río de Gibara, que cae al este, de ahí al sur, al lado del río Yabasón, de ahí a la laguna de Juan González, que recala al río de Yabasón y de ahí al oeste, al Guabiney o Saladero, y de ahí al punto de inicio, oficializado en 1744. En 1753, Juan Diéguez le vendió a Manuel Pupo, 400 pesos de posesión. En 1764 – 65, los poseedores reconocidos lo eran Manuel Pupo León con 50 pesos de posesión, 10 reses vacunas, 20 cerdos y 7 pesos de utilidad, Joaquín de Escalona, con 100 pesos de posesión, con 30 reses vacunas, 100 cerdos y 50 pesos de utilidad y Juan de Rojas, con 50 cerdos. En 1767, al testar Manuel Pupo de León de Góngora, esposo de Cayetana de Leyva, declaró poseer 500 pesos de posesión en el Corral. En 1768, la viuda Cayetana de Leyva, aclaró que la posesión de Arroyo Blanco era un realengo que fue denunciado por Diego, valuada entonces en 50 pesos de posesión y reevaluada luego por José Joaquín Vidaburú que la estimó en 100 pesos, pagándose un censo de 210 reales anualmente. En 1769, Fructuoso Pupo le vendió a su cuñado, Joaquín Escalona, 74 pesos de posesión que obtuviera de su padre Manuel y Manuel Pupo Góngora y su yerno Joaquín Escalona, solicitó al Cabildo de Holguín el reseñalamiento y amojonamiento del hato y corral. En 1770, Pedro Rondón le vendió a Joaquín de Escalona, 50 pesos de posesión que comprara antes a su cuñado, Cristóbal Pupo. En 1772, Alejandro Pupo, le vendió a Francisco Domínguez, 25 pesos de posesión que heredó al fallecimiento de su padre, Manuel Pupo. En 1775, Pedro Rondón y María Pupo de Leyva, le vendieron a Lorenzo Castellanos, 17 pesos de posesión que habían heredado de Cayetana de Leyva, madre de María; El 4 de mayo, tenía ocho sitios poseídos por: Joaquín Escalona, Nazario Ramírez, Cristóbal Pupo, Pedro Rodríguez, Alejandro Pupo, Bernardo campos, José Gil, Andrés Pupo. En 1776, Francisco de Escalona y Teresa Pupo, le vendieron a Joaquín de Escalona, de 88 pesos de posesión. En 1780, Francisco Domínguez realizó la denuncia de un realengo en el paraje. En 1784, el hato poseía 4 sitios con 24 habitantes; la repartirse la cuota para la pesa para el abasto de la ciudad de Holguín, se señaló como poseedor a Joaquín Ramírez. En 1801, Joaquín Ramírez Escalona le vendió 80 pesos de posesión a Joaquín Rubio García. En 1802, se abrió por el Gobierno un expediente sobre la propiedad del realengo, al efectuarse un pleito sobre la misma, entre los herederos de Joaquín Ramírez y Juana Pupo frente a Ana Hidalgo, viuda de Juan Velázquez. En 1804, Josefa González de Rivera le vendió a la viuda Juana de Ávila, 150 pesos de posesión. En 1810, Cristóbal Pupo le vendió a Luis Velázquez, 80 pesos de posesión. En 1816, Antonio Laguna le vendió a José V. Laguna, 25 pesos de posesión. En 1828, Beatriz de la Torre le vendió 29 pesos de posesión a Samuel Clark; al testar Samuel Clark reconoció poseer un sitio de crianza en la hacienda. 

Véase. Diego de Ávila y Delmonte. Memoria histórica del hato de San Isidoro de Holguín, p. 97. AHP. Fondo Protocolos Notariales. Escribanía de Lorenzo Castellanos. Año 1753, f. 24v. Año 1767, f. 1. Año 1768, f. 35v. Año 1769, f. 56. Año 1770, f. 94v. Año 1772, f. 96v. Año 1775, f. 77. Año 1776, f. 64. Escribanía de Fuentes y Rodríguez. Año 1801, f. 17. Escribanía de Salvador de Fuentes. Año 1807, f. 115v. Año 1816, f. 121. Escribanía de Andrés Antonio Rodríguez. Año 1810, f. 14v. Escribanía de José Joaquín de Almaguer. Año 1828, ff. 164v, 194v. Fondo Tenencia y Ayuntamiento. Legajo 63, Expediente 1926, ff. 52v – 55v. ANC. Fondo Intendencia General de Hacienda, Legajo 388, Número 41. Fondo Correspondencia de los Capitanes Generales. Legajo 17, Número 7. ANC. Fondo Gobierno General, Legajo 490, Número 25132; Legajo 489, Número 25118. Fondo Realengos. Legajo 97, Número 167; Legajo 97, Número 167, f. 9.

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