“…pero encuentro que Banes es un pueblo con vocación de poesía”.
Gastón Baquero
Cuando hablamos de la historia literaria de Banes es imprescindible volver sobre el origen y desarrollo que desde 1887 fue configurando a Banes como un pueblo. Para ese entonces los hacendados Dumois, de descendencia francesa, eran los dueños de las tierras donde estaba asentado el pueblo a la vez que tenían en este territorio del país una rica plantación bananera y frutera, que después serviría de premisa a la posterior expansión del capital norteamericano en esta región a través de la United Fruit Company. Como señala Ariel James “Desde 1887, la región de Banes estuvo vinculada de un modo más sólido y directo al mercado de los Estados Unidos que al resto de la isla.”
Nótese que en 1896 la ciudad de Banes fue quemada por el general Mariano Torres, bajo las órdenes del Generalísimo Máximo Gómez, porque a pesar que en Banes la burguesía u oligarquía de plantadores colaboraban con la gesta mambisa del 95, ello le restaba brazos a la lucha, y todos veían a la ciudad como un lugar próspero.
Después de este incidente histórico el pueblo vuelve a resurgir sobre sus ruinas. Al finalizar la guerra hispano-cubano-norteamericana en 1898, los Dumois regresan a Banes como co-propietarios de la United Fruit Company; pero progresivamente fueron perdiendo sus acciones, hasta que sus tierras, junto a la de otros hacendados, pasaron a manos de la compañía americana.
En la primera década del siglo XX ya la United Fruit Company era la dueña absoluta de esta parte del territorio, como flagelo de la penetración imperialista. La expansión de los dominios de la compañía, la construcción del central azucarero Boston, la explotación máxima del puerto de Banes, lo convierten en una especie de puente de comunicación entre los Estados Unidos y Cuba; lo que propició en el pueblo un desarrollo cultural y económico diferente al resto del país, no divorciado con los regímenes de explotación de los gobiernos de turno en la neocolonia hasta la implantación de las dictaduras.
Banes se funda como municipio el 17 de enero de 1910, y acto seguido y de forma vertiginosa fue asumiendo su propia autonomía. Como señalamos anteriormente, la existencia de la United Fruit Company, así como la asimilación en nuestra economía de fuerza obrera asalariada, y las condiciones de explotación máxima del puerto de Banes, generó un desarrollo cultural y proporcionó la mezcla de las diferentes culturas. La creación de las sociedades de Instrucción y Recreo durante el primer cuarto del siglo XX que “se destacaron por su carácter clasista y segregatorio, dirigidos a la recreación, promoción cultural y deportes entre sus miembros.”2
Las más representativas de la localidad fueron: el club Flor Crombet (1903), el Club Banes (1916), La Colonia Española (1911), Jamaica Club (1924) y el American Club, que fue constituido a inicios de la década del 20.
También es meritorio resaltar la proliferación de sociedades y clubes de corte cultural y didáctico como El Pequeño Ciudadano (1911), el Club Minerva (1925) y la Sociedad Proarte para mediados del período de los 50.
Las logias Los Oddfellows -unidos e independientes-, Los Hermanos de Oriente y Los Girondinos, tuvieron una participación en la historia literaria del municipio, pues dentro de sus secciones muchos autores banenses leían sus poemas.
Los clubes Rotario y Leones despuntaron, a su vez, como representativos en la cultura. Especialmente el Rotario dio origen a la primera biblioteca pública de la localidad: Rafael María de Mendive (1937). Para su creación se hizo un llamado con los socios del club, los que donaron libros unido a las compras realizadas por el gobierno; así se formó una colección que llegó a contar con más de 500 ejemplares.
Una de las iniciativas de este club para la nueva biblioteca, fue organizar conciertos durante julio de 1939 en los municipios de Banes, Antilla y Mayarí con jóvenes valores con el fin de recaudar fondos para incrementar los mismos. Los escritores de la localidad donaron sus libros a esta biblioteca y también se incorporaron las publicaciones periódicas de la época de la que hablaremos más adelante.
Para la década del 40 la Biblioteca Rafael María de Mendive se cierra, y se crea la Carmela Zaldívar - en homenaje a la madre de Fulgencio Batista- en el parque de La Güira (hoy Mariana Grajales), además de la donación recibida por el gobierno, se le unió la antigua colección; de parte de estos fondos se nutre la actual Biblioteca “Carlos Fernández”, fundada en 1964.
Desde 1894 teníamos nuestra primera publicación periódica “La Carta”. Es a partir de 1907 cuando se suceden una serie de publicaciones que al consultar el texto inédito de la hija ilustre de la ciudad Asunción Cuesta “La Historia del periodismo en Banes”, advertimos más de 53 publicaciones hasta 1959.
En su mayoría estas publicaciones tenían una vida efímera; pero pasaban de propietario a propietario las imprentas y no cambiaban de nombre los periódicos, es decir, El Demócrata se publicó en 1907, en el 23 y en el 33. El desarrollo de las imprentas y las publicaciones periódicas propició en los banenses una especie de inmediatez gráfica de la realidad a partir de intereses privados y respondiendo a la filiación partidista de los editores, sean miembros del partido liberal, conservador o socialista.
Se editaron diversos periódicos, de corte social: La voz de Banes, El Eco de mi escuela, humorísticos: Ají Guaguao y políticos: Patria y El grito del Pueblo, entre otros. Especialmente dedicado a la vida literaria está el periódico Portada (1950), del cual no conservamos ejemplares y El pueblo (1915-1958) dirigido por Fernando Rojas, de salida diaria y con una sección fija dedicada a la promoción literaria. Este periódico forma parte de los fondos de nuestra Biblioteca Municipal
Al consultar algunos ejemplares de este diario a través de las diferentes épocas, advertimos que en la sección literaria, aparecen textos de autores firmados por un seudónimo, que presumiblemente eran creadores locales que no mostraban su identidad, por lo general la poesía era de corte romántico y con alabanza a algún personaje no explícito de la clase social media.
Por otra parte se relacionan las obras de autores conocidos de la ciudad como Luís Augusto Méndez, Isabel Alavedra Martorell, Hilda Cancio, Emilio Argota, entre otros. También se publican textos de varios creadores de la región oriental como: León de León (Mayarí), Marilola X (Holguín), Manuel Navarro Luna (Manzanillo), etc., y a poetas de renombre nacional e internacional como: José Martí, Dulce María Loynaz, Nicolás Guillén, Amado Nervo, Gabriela Mistral, Alfonsina Estorni, como parte de una extensa relación.
El criterio de selección de los poetas estaba en mantener un público que gustara del género, y donde se alternara la variedad creadora, con la sensibilidad literaria del editor, que trataba de complacer a sus lectores y, a su vez, hacía labor promocional.
En este proceso de difusión literaria es importante destacar la labor independiente y autopromocional de nuestros escritores antes de 1959, quienes por esfuerzos propios en su mayoría, lograron publicar varios libros; pero sólo haremos significar los relacionados con la poesía.
Luís Augusto Méndez.
Del vergel Interior. Manzanillo. 1921
Trémulos Pétalos. La Habana. Editorial Hermes.1926
Emilio Argota.
Plumazos. Editorial El Arte. Manzanillo. 1940.
Dora Varona Gil.
Rendija al alma. La Habana. 1952(quien por este libro obtuvo una beca en Madrid para estudios literarios )
Oscar Silva Muñoz nació en Venezuela, 1886. Se estableció en Mayarí en 1912 y luego en Banes donde desarrolló una intensa labor creativa. Publicó los libros.
Intermitencia. (Banes, 1924)
Perlas Orientales. (Banes, 1928)
Arpas y Clarines. (Camagüey, 1951) con prólogo de Luís Pichardo Loret de Mola. Samuel Feijoo incluyó la décima titulada “Como Atalaya” en libro La décima Culta en Cuba.)La Habana, 1963. Además recibió el Primer Premio en el Concurso de Décimas del Diario de Cuba, el 10 de octubre de 1921.
Tony Isla Pavón es una poetisa muy interesante de cual aparecen informaciones, y publicaciones de parte de su obra literaria en el periódico El Pueblo, tuvo una prolifera producción, por las referencias que tenemos a través de las publicaciones de época. Nace en la Banes por la década del 20, tiene publicados los libros: Frente al Silencio (1938) y Poemas Íntimos, ambos editados en la Habana. Tuvo una participación activa en la vida social de su época la cual refleja también, en su condición de periodista.
José Miguel Proenza (Gibara, 1903 – Atlanta, 1988) a partir del 1939 reside en Banes un período bastante amplio, donde alcanza su madurez creativa. Publica en esta etapa el libro: Reflejo (Manzanillo, 1940) poemas suyos se encuentran en el periódico EL Pueblo.
Dedicadas a la labor promocional-literaria en la localidad surgieron algunas revistas como Portada (1953-1955), dirigida por Rolando Gómez de Cárdenas, donde el poeta Luís Augusto Méndez realizó una labor intensa como promotor, dando a conocer las obras de los creadores, incursionando en la crítica y vincula esta manifestación con las artes plásticas.
De forma sucinta hemos abordado algunos elementos históricos y culturales que incidieron en nuestra tradición literaria y favorecieron la promoción y divulgación de la poesía como acto creativo a través de las publicaciones periódicas, y la labor autopromocional de los poetas en este período.
El triunfo de la Revolución en 1959 trajo consigo un cambio social y estético: la nacionalización de los medios privados a manos del estado, la gigante Campaña de Alfabetización (1961) y la creación de diversas instituciones culturales como: El Instituto Cubano del Libro y la Literatura (1962), Casa de las Américas (1959), La UNEAC (1961), La Brigada Hermanos Saíz (1973) -hoy asociación- unido a la red nacional de bibliotecas públicas en esta década del 70 y a todo el sistema educacional del país; no sólo propició elevar el nivel cultural y educacional del pueblo, sino que contribuyó a una formación integral en las nuevas generaciones, donde el rescate y revitalización de las tradiciones constituyen un elemento vital e integrador de la cultura y la creación artístico-literaria.
La literatura como manifestación cultural en la localidad ocupó, para estos primeros años, un lugar destacado teniendo en cuenta nuestra rica tradición cultural. La mayoría de los autores se comprometen con el proceso social, defendiendo la nueva concepción estética a partir de sus estilos creativos.
Es importante destacar los libros de poesía que se publicaron en este período donde un autor conocido como Luís Augusto Méndez irrumpe con su libro de poesía en defensa a la Playa de Guardalavaca. A continuación relacionamos autores y libros:
Luís Augusto Méndez. Guardalavaca. Playa Incomparable. Banes. Oriente.1960.
Otto Maletá Medina. Intento al verso. Banes. Oriente 1962.
El Ramo Indemne. ! 961.
Mario Peña Sánchez. Hojas muertas. Nueva York. 1960. (Aunque no se edita en el país ni en la localidad, forma parte de la comunidad literaria).
Como publicación periódica contábamos con el diario Antorcha (1965-1977), donde tenía un espacio la literatura del municipio. La década del 70 constituye un momento muy importante para la creación literaria y artística. Surgen las Casas de la Cultura donde se le dedica especial atención al movimiento literario, se funda la Columna Juvenil de Escritores y Artistas de Oriente (1968) y se crea la Brigada Hermanos Saíz (1973). Esta generación de jóvenes creadores está muy comprometida con el proceso revolucionario del cual son protagonistas, figuras de la localidad como Mario Nieves y Francisco Mir, entre otros, fieles exponentes de lo expresado.
El Taller Literario “Roque Dalton” del municipio de Banes se constituye en 1975, a partir de ese momento se fusionan las diferentes generaciones cronológicas con sus estilos y formas de decir. Es el taller un medio de promoción, de confrontación creativa, a partir del estudio de las obras de los clásicos, de corrientes estéticas y de un reconocimiento a nuestros valores locales y nacionales porque sus miembros ganan en preparación e información. En esta confluyen autores como: Félix Pupo Consuegra, Ebert Baudín, Fernando Beramendi (uruguayo), Juan Ramón Herrera, Remigio Ricardo, Francisco Mir, Mario Nieves, etc.
Después de la década de los 80, cuando el grupo fundador en su mayoría ha emigrado, se incorporan nuevos miembros con igual distanciamiento cronológico como: Alberto Figueiras, Orfa Esther Guzmán, Martha Vizcaíno, Antonio Lorenzo Pino, Eliades Fuentes Marino, a los que sucesivamente se le fueron uniendo otras voces, que se mantienen en la actualidad como parte del grupo, entre los que podemos mencionar a Teresa Zaldívar, Claudio Concepción y Youre Merino.
El Taller Literario también generó diversas actividades y concursos en función de la promoción y creación literaria como: tertulias, recitales, presentaciones de libros, intercambio cultural con otros municipios de la provincia, y los encuentros debates, se convirtió en un movimiento destacado en el territorio.
La creación del concurso “Juan Marinello” a finales de la década de los 80, primero de carácter municipal, y en la actualidad territorial, propició la estimulación y reconocimiento de los poetas dentro del movimiento de aficionados a la manifestación literaria. También contribuyó al intercambio cultural con escritores con una obra consolidada como: Rogelio Rodríguez Coronel, Delfín Prats, Lourdes González, Francisco Mir, entre otros.
Desde el punto de vista editorial las publicaciones en el municipio tuvieron una expresión artesanal. Se realizaron diversos boletines como: “Despegue” (1975), “Con los ojos abiertos a la hora” (1975), “Areíto” (1981-1986), y la revista literaria “Otros Lugares” (1986 -1990). También se armaron algunos plegables en mimeógrafos a miembros del taller como: Félix Pupo Consuegra, Eliades Fuentes Mariño y Juan Ramón Herrera. Otros poetas publicaron de forma esporádica en suplementos culturales como Perfil, de Santiago de Cuba y Ámbito, en Holguín.
De forma particular debemos destacar los resultados literarios del poeta banense Francisco Mir (1953-1998) por la incidencia que tiene dentro del grupo de escritores. Desde finales de los 70, cuando ya no residía en Banes, se fue insertando en la voz poética del país. Obtuvo menciones en los concursos: David (1976-1979) y el 13 de Marzo (1978). Publicó los siguientes libros: Proyecto de Olvido y Esperanza (1981), Hojas Clínicas (1985), Pianista en el Restaurant (1990), Sinfonía Fantástica (1993). Teatro de los días (1998) y Un Pájaro verde y solo (1999). Además se encuentra incluido en el inventario de la Lengua Española (1951-2000).
Transcurrido treinta años de silencio editorial en autores de la localidad, aparece el libro de Antología Mínima. Ediciones Holguín El Cetro y la palabra (1990) de Libnis Roberto Díaz.
Resulta complejo hablar de la Literatura a inicio de los 90. La desaparición del campo socialista influyó en el desarrollo del país, que trajo aparejado la escasez de recursos como el papel, el receso de revistas y publicaciones literarias, las editoriales se cargaron de originales pues sólo podían ir publicando algunos ejemplares.
Se reducen los eventos y las convocatorias para concursos, no obstante, siguen funcionado el movimiento de aficionados de las Casas de la Culturas. En el municipio el Taller Literario, continúa siendo la casa de los poetas, ahora sin medios para sus trabajos y condenados al silencio de la localidad y la isla.
Después del 1993 comienza una cierta recuperación en el país. Gracias a la ayuda solidaria de muchos amigos van reapareciendo muchas publicaciones especializadas en temas literarios: La Gaceta, Unión, Revolución y Cultura, etc., matizadas por una renovación en el diseño y la estructura. Surgen colecciones como: La Rueda Dentada, Los Pinos Nuevos y continúan y surgen concursos y eventos.
La Asociación Hermanos Saíz asume un papel de vanguardia en todo el país, especialmente en la provincia Holguín tiene una labor connotada en la promoción y divulgación de los nuevos valores. La realización de eventos como Las Romerías de Mayo, la creación de espacios para el debate y la reflexión, el periódico La Luz, Las ediciones del propio nombre para promover el talento joven, unido a la visión integradora de sus miembros desde los municipios y hasta la provincia la hicieron merecedora de un trabajo destacado.
En la localidad, a través de la AHS, se promueve una nueva generación de poetas. En 1996, se le otorga el premio “Nuevas Voces” de la poesía holguinera por esta organización a: Ana Gloria González Ochoa y en el 1997 a Alberto Figueiras. Se publica en 1996 por ediciones la luz el plegable “De oquedades y juicios” de Ana Gloria González, así como textos suyos aparecen en la antología poética Del otro lado de la pared del sueño (1996) se publican los plegables Rostro de Piscis de Martha Vizcaíno y en la localidad Olvidados maitines del joven monje de Youre Merino(1995).
A finales de los 90 se realizó en la ciudad una amplia labor promocional de las obras de los creadores, publicándose varios plegables por esfuerzo propio, entre los que se destacan: Con la furia de amor hecha lirismo, de Félix Pupo, Diente de Cristal de Claudio Concepción, y Mi Banes Querido de Juan Ramón Herrera.
El año 2000 significó un renacer en la cultura nacional. Por interés especial de nuestro máximo líder Fidel Castro, se producen cambios sustanciales a favor de la cultura. La introducción de nuevos conceptos y tecnologías en todo el país le ha dado un nuevo lugar a la creación artística y literaria. La creación de los Consejos Editoriales Provinciales y Municipales, adjunto con un sistema computarizado, ha propiciado la divulgación y promoción de los valores más genuinos de la cultura.
Fruto de este nuevo programa de divulgación de las obras literarias, se publican dos libros de autores de la localidad, después de un silencio editorial de diez años: La Antología Poética La Ensenada (2000), recopilación de veintiocho poetas del siglo XX con selección y prólogo de Ana Gloria González, El Camino de Teseo (2001), Los Motivos de mi canto(2003)de Claudio Concepción,
En la ciudad se han publicado diversos plegables promociónales de las obras de nuestros creadores como: En la supuesta aridez de las Tardes de Carlos Alberto Trujillo, De piedras Labradas de Antonio Lorenzo Pino, e Iremos a la Mar de Estela García. También hemos estado representados en el contexto nacional a través de la selección de un texto de Ana Gloria González en la Antología Mujer Adentro (2000) por la Editorial Oriente.
Otros autores que no residen en el municipio han obtenido significativos logros en su creación literaria como René González Coyra, quien en 1991 obtuvo el premio de poesía Abel Santamaría y el Premio Nacional de Talleres Literarios. Premio ¨ Ser fiel ¨ en 1992 y Los Pinos Nuevos en el 2000. Tiene publicados los libros: Nocturno de la sed (1995) y Las Vidas Miserables (Ediciones Capiro 2000); así como parte de su obra se encuentra en antologías y publicaciones especializadas en temas literarios.
Es importante señalar también en este sentido al poeta Juan Isidro Siam, quien la publicado los libros: Silencios Antiguos (Antología Mínima, Ediciones Holguín 1990), Y aún sigo sus huellas (1995) con el que obtuvo premio de la ciudad en Narrativa. Por último el libro Mentiras objetivas (1995), publicado en España con el que obtuvo el premio de poesía Alcalá de Henares.
Una figura imprescindible dentro de la comunidad literaria banense es el poeta Gastón Baquero (Banes, 1914- Madrid 1997) quien además ocupa un lugar cimero dentro de la poesía cubana del siglo XX junto a los principales poetas de Orígenes. Aunque la mayoría de su obra literaria la realiza fuera del país, es en su pueblo natal donde empieza su labor creativa con textos como: El Parque y Niña Muerta. Baquero también se destacó como periodista y ensayista. Entre sus libros de poesía publicados se hayan: Poemas (1942), Saúl sobre su espada (1942), Poemas escritos en España (1960), Memorial de un Testigo (1966), Magias e invenciones (1984), Poemas Invisibles (1991), Autoantología Comentada (1992), Poesía y Ensayo (1995). Antología 1937-1994 (1996) y póstumamente su Poesía Completa (1998) y también la Antología La patria sonora de los frutos (2001).
Es importante destacar las nuevas producciones literarias de la localidad en libros de autores como: Anti Pop de Youre Merino Pérez (2005) y El Pan sobre las aguas de Libnis Roberto Díaz (2007), quien obtuvo además el premio de la ciudad en el 2008
De versátil y creadora puede considerarse esta producción literaria en todo el siglo XX banense, donde sus creadores han sido los protagonistas por excelencia de la historia, hecha desde la localidad, fuera de la misma y del país. Queda para las nuevas generaciones una comunidad poética para ser estudiada como elemento esencial de nuestro patrimonio cultural.
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