Por César Hidalgo Torres
Tarja eirigida por el Grupo Humbolt |
En 1952, por iniciativa del Grupo Humboldt y el aporte de
los dueños del central azucarero "Santa Lucía, S.A." se construyó en
la costa Este de la bahía de Bariay, muy cercano a playa Blanca, un
obelisco que dice: "Bariay, 28 de
octubre de 1492. Lugar del primer desembarco de Colón en Cuba. Este lugar
señalado en virtud de los trabajos de investigación realizadas por los señores
J. Van de Gucht, S.M. Pajarón. Acuerdo del Segundo Congreso Nacional de
Historia, Samuel E. Morison y el Grupo Humboldt de la Sociedad de Geografía e
Historia de Oriente. El monumento que se debe a la iniciativa de la marca
indicada Santa Lucía Company, S.A. Año 1952."
Sin embargo, el lugar de ubicación del obelisco, que
favorecía a los dueños del central por señalar las tierras de su propiedad como
lugar del desembarco, estaba totalmente equivocado. El desembarco se produjo
hacia la orilla opuesta, como ha quedado demostrado posteriormente.
Entre 1969 y 1979, el destacado geógrafo cubano Antonio
Núñez Jiménez, realizó varias expediciones que le permitieron completar el
bojeo a Cuba. Los resultados de sus investigaciones fueron publicados en el
segundo volumen titulado “Bojeo”,
de su enciclopedia Cuba: “La
Naturaleza y el Hombre” en 1984.
Fue exactamente en el mes de Octubre de 1974 cuando Núñez
Jiménez recorrió el tramo costero de Gibara a Baracoa, continuando en
Septiembre de 1976 por el tramo desde Baracoa hasta Punta de Maisí. Entonces el
geógrafo prestó singular interés a la geografía colombina utilizando el método de
la reconstrucción crítica para identificar los lugares descritos por el
Almirante en su Diario. El
uso de este método ya anteriormente se había usado para seguir los rumbos y las
distancias dadas en el diario. (Vander
Gucht y Parajón, Morison, Álvarez Pedroso entre otros). Todos los que anterior
a Nuñez usaron el dicho método habían usado el método habían llegado a la
conclusión de Bariay era el lugar de arribo de Colón en Cuba.
El resultado de las investigaciones sobre el recorrido de
Colón en Cuba, Núñez Jiménez las publica en su obra “El Almirante en la Tierra Más Hermosa” de 1985 y
reeditada en 1994 con el título “Cristóbal
Colón en Cuba”.
Si como todo hace creer fue Bariay el lugar de arribo
todavía hay algo que no conocemos: el lugar exacto donde Colón fondeó sus naves
adentro de la Bahía de Bariay y desde donde, posteriormente, llegó a tierra. Núñez
Jiménez (1985, 1994a), consideró que al entrar a la bahía de Bariay, Colón se
dirigió a la costa oriental, exactamente al lugar denominado como Playa Blanca,
donde actualmente aun existe el monumento alegórico al desembarco erigido por
el Grupo Humboldt en el año 1952. (Del tema abundaremos en este escrito, pero
más adelante).
En 1973 el ruso B. Lukin visita a la bahía de Bariay tomando varias
fotos del lugar y luego publica un artículo en la revista América Latina
titulado “Huella de Colón en Cuba”. En él dice que “En Cuba esta reconocido oficialmente que el 28 de octubre de 1492
Colón condujo sus naves a la bahía de Bariay.” Entre las fotos contenidas
en su trabajo se destaca la tarja erigida por el Grupo Humboldt en 1952. [Lukin.1973:1].[1]
El 23 de junio de 1978
el Dr. Antonio Núñez Jiménez viaja a España donde visita la Peña de los
Enamorados y estudia su morfología. Después de su regreso Núñez Jiménez viaja a
Holguín y visita a Bariay para comparar la Peña con la Mezquita de Colón, y
entonces dijo que “no había dudas, que
ambas montañas eran exactamente parecidas”. Acto seguido el científico voló
por encima de todo el Grupo Orográfico de Maniabón desde Puerto Padre hasta
Banes, siguiendo la costa sin que
encontrara ninguna otra elevación con morfología semejante a la Peña de los
Enamorados.
El 28 de febrero de 1983, el Consejo de Ministros de la
República de Cuba promulgó el decreto número 112[2], firmado por Fidel Castro
Ruz, creando la Comisión Nacional Conmemorativa del medio Milenio del
Descubrimiento Mutuo de las Culturas del Viejo y el Nuevo Mundo. Se nombra como
presidente al Dr. Antonio Núñez Jiménez. En sus primeros por cuanto el Decreto
reconoce a la Bahía de Bariay como el lugar de llegada de Cristóbal Colón a
Cuba y determina que debe erigirse un monumento conmemorativo en dicho lugar
que represente el acontecimiento histórico-universal. Para seleccionar la obra,
dice, debe efectuarse un concurso nacional y, asimismo, deben celebrarse otras
festividades y determinar definitivamente el lugar de la llegada de los
españoles a América Latina, además de estudiar las consecuencias históricas de
dicho suceso.
En 18 de marzo de 1983 la Comisión Nacional de Monumentos
analizó y valoró la bahía de Bariay y su entorno geográfico como el sitio
histórico y el paisaje natural que fue el escenario del arribo a nuestra isla
del Almirante Cristóbal Colón y en Resolución No. 68 aprobó declarar Monumento
Nacional a la Bahía de Bariay y su entorno natural en la provincia de Holguín.
Por su parte la Comisión Nacional Conmemorativa del Medio
Milenio del Descubrimiento Mutuo de las Culturas del Viejo y Nuevo Mundo,
encargo a la sección de
investigaciones históricas del Comité Provincial del Partido Comunista de Cuba
(PCC) en Holguín la misión de crear un
grupo multidisciplinario con especialista de instituciones científicas nacionales
y del territorio para estudiar y presentar en 16 de enero de 1984 los proyectos
del Parque Monumento Nacional Bariay.
Invitado a la región histórica, el profesor Alexei
Serbarinov, doctor en ciencias geólogo-mineralógicas y geográficas, este
público en 1988 en la revista de Historia de Holguín su trabajo investigativo “Tres
días en la vida de Colón”: “Los
datos que hemos expuestos vienen a confirmar las conclusiones a las que arribo
el Dr. Antonio Núñez Jiménez y el acta que aprobó el primer Congreso Nacional
de Geógrafos acerca de aceptar la bahía de Bariay como el lugar adonde arribo
por vez primera Cristóbal Colón en Cuba”. [Serbarinov, 1988:69].[3]
En mayo de 1991 el Dr. Francisco Pérez Guzmán,
investigador del Instituto de Historia de Cuba, recorrió los lugares colombinos
desde Puerto de Padre hasta Baracoa con el propósito de hacer una investigación
que luego se convirtió en el libro “La Aventura Cubana de Cristóbal Colón”[4]. En él se confirma que por
sus características Bariay cumple con la descripción dada en el Diario de Colón al que él llamó puerto y río
de San Salvador.
Asimismo próximos a la celebración del 500 Aniversario
del Encuentro de las dos Culturas y luego de varios años de investigaciones,
el Departamento Centro Oriental de
Arqueología bajo la dirección del Dr. José Manuel Guarch encontró en 1991 lo
que el notable arqueólogo llamó “la última pieza del rompecabezas”. Luego de extensas
excavaciones arqueológicas emergió la aldea aborigen de pescadores descrita por
Colón en el Diario. Estaba aquella diametralmente opuesta a donde se encuentra
el monumento en Playa Blanca, exactamente ubicada al SurOeste de la bahía, en
el lugar conocido como Punta del Gato.
Además del monumento inaugurado en 1992, y toda vez que
se conocía las profundidades y el ancho de la bahía, se determinó el lugar
donde fondearon las naves, que en el presente está señalizado con una Boya
amarilla coronada con las banderas que traía la Santa María, que era la nao
capitana, y eran esas, las de Castilla y León, esto es, la de Fernando y la de
Isabel y también la bandera del Almirante Cristóbal Colón.
[2] Gaceta Oficial correspondiente al 30 de marzo de 1983.
[3] Serbarinov, Alexei (1988). Tres días en la vida de Colón. Revista
de Historia de Holguín. Enero-Marzo 1988. Editada por la sección de
investigaciones históricas del Comité Provincial del PCC en Holguín.
[4] Este libro se publicó con motivo del Quinto Centenario del
Encuentro entre las dos Culturas, por la Editorial de Ciencias Sociales, la
Habana, 1992.