Con
información de la Tesis para alcanzar la licenciatura por la Universidad de
Holguín de Yusleydis Hernández Hechavarría
Sala de Artes Decorativas. Museo La Periquera |
Seguidamente
La Aldea pasa a
estudiar los elementos que conformaban el ajuar de las viviendas en Holguín tal
como lo expresó la prensa del período. Pero no es que los periodistas de
entonces describieran los interiores de las casas; es que los periódicos vivían
de los comerciales de productos (la mayoría de las veces importados, aunque no
siempre), que estaban a la venta en los distintos negocios o comercios de la
ciudad.
Con
preferencia, los periódicos locales avisaron de la mercantilización de
productos destinados a la decoración de los interiores de la vivienda y todos
hablaron de flexibilidad en los precios y en las opciones de pago. Los más
anunciaban los objetos de ferretería, losería y muebles.
Entre
los comercios más anunciados estaba “La Sucursal”, establecimiento de ferretería, muebles,
loza y cristalería, ubicado en la calle Frexes esquina Maceo y que, dice la
prensa, tenía “[…] el más completo surtido de camas de hierro y bastidores
metálicos, lámparas de cristal, muebles de toda clase. Vendemos a plazos y sin
fiador”[1].
El
“Eco de Holguín” en su salida del sábado 25 de febrero de 1905 publica un
artículo de José Tompsom dándole promoción a su negocio: “[…] carpintero ebanista con domicilio en la calle
Libertad esquina a Luz y Caballero
donde se encuentra un variado surtido de escaparates y aparadores americanos y
del país. Camas, camitas y cunas al gusto de todas las personas, por precios
reducidos”[2].
Sala de Artes Decorativas. Museo La Periquera |
Como
mismo en los anuncios de la prensa, se puede saber que artículos existían
dentro de las casas holguineras de principios de siglo revisando la división de bienes hereditarios y los testamentos.
En
las divisiones de bienes encontradas en los Protocolos Notariales escritos entre
los años 1899 y 1920 dice que eran los artículos más usados y sus precios los
siguientes[4]:
Precio en pesos
|
|
Aparador
galvanizado
|
50.00
|
Cuatro
sillas estampadas
|
27.00
|
Mesa con
sus mármoles
|
45.00
|
Vidriera
giratoria
|
36.00
|
Depósito
para agua
|
5.00
|
Lámpara
de tres luces
|
8.00
|
Cubo para
fregar vasos
|
0.30
|
Farol con
depósito completo
|
2.00
|
Mesa de
mármol para hacer dulces
|
5.00
|
Escaparate
de cedro
|
16.00
|
Balance
en mal estado
|
3.00
|
Taburetes
viejos
|
0.50
|
Velador
de cedro usado
|
1.00
|
Camas de
hierro
|
16.00
|
Cristalero
usado
|
9.00
|
Lavabo
|
*
|
Sillones
|
*
|
Sofá
|
*
|
Cuadros
|
*
|
Columbinas
|
*
|
Nevera
|
*
|
Aparador
|
*
|
Máquina
de coser
|
*
|
Fiambrera
|
*
|
Mesa de
comedor
|
*
|
Mesa
chica
|
*
|
Lámpara
de cristal con tres brazos
|
*
|
Mesa
consola con su espejo
|
*
|
Peinador
|
*
|
Mesa de
centro
|
*
|
Reloj de
pared
|
*
|
Timbre
|
*
|
Escaparate
mostrador de madera
|
15.00
|
Ampolleta
de reloj de arena
|
2.00
|
Reloj de
arena
|
2.50
|
Mesa de
pino
|
3.00
|
Bancos
|
*
|
Escalera
de tijera
|
*
|
Estante
para garrafones
|
*
|
Foco
eléctrico
|
*
|
Espejo de
mesa y consolas
|
*
|
Mesa de
aluminio
|
*
|
Estante
vidriera
|
*
|
Escaparate
de dos lunas
|
*
|
Peinador
o coqueta
|
*
|
Mesa de
noche
|
*
|
Seis
sillas de mimbre
|
*
|
Mecedoras
de mimbre
|
*
|
Sofá de
mimbre
|
*
|
Mesa de
centro de mimbre
|
*
|
Espejo
consola de mimbre
|
*
|
Sillas
Viena
|
*
|
Colchón
|
*
|
Almohada
|
*
|
Cojines
|
*
|
Colchoneta
|
1.25
|
Escritorio
|
10.00
|
Piano
Rovich No. 8
|
*
|
Juego de
sala de primera
|
*
|
Juego de
sala corriente
|
*
|
Juego de
cuarto con lunas biseladas
|
*
|
Buró
|
*
|
Juego de
cuarto corriente
|
*
|
Sofá
estilo Luís XV
|
*
|
Butacas
estilo Luís XV
|
*
|
Juego de
comedor
|
*
|
Tinajero
|
*
|
Bajillero
|
*
|
Balance
de mimbre
|
*
|
Duquesa
|
*
|
Armario
de lina
|
*
|
Armario
de cedro
|
*
|
Ropero
|
*
|
Lavabo de
mármol
|
*
|
Tocador
americano
|
*
|
Batería
de cocina
|
*
|
Escritorio
con sillón
|
*
|
Lámpara
de cristal
|
*
|
Lámpara
corriente
|
*
|
Caja de
depósito
|
*
|
Mampara
|
*
|
Máquina
de escribir marca Imith L Bross No. 2
|
*
|
Máquina
de escribir Royal
|
*
|
Espejo de
consola
|
*
|
Sillones
grandes
|
*
|
Sillones
chicos
|
*
|
Sillas de
sala
|
*
|
Consola
sin espejo
|
*
|
Máquina
de coser Singer
|
*
|
Escritorio
de señora
|
*
|
Aparador
de cristales
|
*
|
Lámpara
de petróleo
|
*
|
Silloncito
de niño
|
*
|
Lavabo
grande
|
*
|
Cama de
caoba
|
*
|
Ropero
para señora
|
*
|
Peinador
pequeño
|
*
|
Ropero
para caballero
|
*
|
Camas de
madera
|
*
|
Guarda
comidas
|
*
|
Columpio
|
*
|
Mesa de
cocina
|
*
|
Fregador
|
*
|
Piano
Balland
|
*
|
Aparador
de cristales
|
*
|
Armarito
de pino
|
*
|
Doce
sillas de primera
|
*
|
Cuatro
balances de primera
|
*
|
Alfombra
grande
|
*
|
Armario
de cedro
|
*
|
Armario
de caoba
|
*
|
Tinajero
|
*
|
Pianola con
asiento
|
*
|
Ventiladores
|
*
|
Toallas
de felpa
|
1.60
|
(*)
La fuente no refiere el precio
Los
bienes divididos por los propietarios eran tasados en su valor real y así lo
hacían reflejar en los escritos notariales.
Por
su parte en las ventas de establecimientos aparecieron inventariadas todas las
propiedades en existencia, entre ellas, algunas piezas que formaban parte del
ajuar de las viviendas de la época. Un ejemplo es el inventario al café cantina
“Colón” cuando se produjo su compra-venta[5].
Dice que en su interior había “doscientas sillas del cinematógrafo, veinticinco
sillas del Café, doce bancos, un aparato del cinematógrafo, una escalera de
tijera, tres timbres, una nevera, dos mesas de madera, un estante para garrafones,
doce cuadros de adorno, un aparador corrido, tres
espejos con mesas y consolas, cinco mesas de mármol, catorce mesas de aluminio
y un reloj de pared”[6].
Para
1909 Eduardo Pérez, natural de La
Habana, vendió parte de sus propiedades a Rodolfo Fox
Manduley, natural de Holguín, por un precio final de 800 pesos oro español. En
el listado de venta están “tres escaparates, dos lavabos, veinte sillas, nueve
sillones, un sofá, nueve cuadros, un gramófono con cincuenta discos, dos camas
de hierro, dos columbinas, una nevera, un aparador, una máquina de coser, una
mesa comedor, dos mesas chicas, una lámpara de cristal, una mesa consola con su
espejo, un peinador, una mesa de centro y un reloj de pared”[7].
En
la ciudad se hacían, también, arrendamiento de muebles y otros artículos. Esas
las hacían personas que eran propietarios de objetos que tenían en desuso.
Arrendar era una posibilidad de ganar algún dinero.
En
uno de esos dichos arrendamientos efectuado ante notario, se entera el curioso
de los artículos arrendados y sus precios: ”[…] aparador completo galvanizado ($
500.00), cuatro sillas estampadas ($ 27.00), cinco mesas con sus mármoles ($ 45.00),
una vidriera giratoria ($ 36.00), un depósito para agua ($ 5.00), una lámpara
de tres luces ($ 8.00), nueve sillas de
sala, una máquina de coser Singer, un escritorio de Señora, una máquina
de escribir Royal, un aparador de cristal, una lámpara de petróleo, un
silloncito para niño, un ropero para caballero, un guarda comida, mesas de cocina, fregador, balances, y una alfombra
grande”[8].
En
las primeras décadas del siglo XX se importaron a Holguín muebles procedentes
de Norteamérica fabricados de mimbre y con estilo de perillas. Para la fecha la
mayoría de los mobiliarios fabricados en la ciudad mezclaban su estilo con los
hechos “[…] con los suntuosos estilos europeos hechos en mueblerías de
prestigio y destinados a las clases burguesas”[9].
Y entre ellos, con más modestia pero igual uso, podemos encontrar muebles
indispensables, sin apenas decoración como el taburete, la cama de hierro y la
mesita sencilla.
El
juego de comedor fue muy utilizado en las casas que tenían comedores amplios
diseñados para varios comensales o familias numerosas. Los más populares eran
los compuestos “de doce piezas: mesa de comedor, seis sillas, dos butacas, un
aparador, una vitrina aparador y mueble auxiliar. Todo construido con madera de
caoba, cristales, metal y vinil y decorado con motivos rectos y curvas
entrelazadas; los asientos tapizados con motivos vegetales y geométricos, de
medidas variables”[10].
Predominaron
los “muebles con influencia norteamericana […] hechos de hierro fundido, del
tipo decorativo, con la superficie calada, con las patas curvas y otras varias
características presentes en los estilos franceses, gótico e imperio”[11]. Y
los “juegos de escritorio compuestos de tres piezas: escritorio, butaca y
librero; de caoba, cuero y cristal con clara influencia del estilo renacentista
español, con máscaras, dragones, escudos grabados en cuero en el respaldo del
asiento y también ángeles con alas y cabeza”[12].
Esos eran usuales en casas donde vivían personas que pertenecían a la alta
sociedad.
Los
muebles referidos anteriormente formaron parte del mobiliario utilizado.
Esos
y otros que no describimos en este post están ahora en los fondos museables de
la ciudad. Antes terminar, una lista donde se anotan la relación de objetos que
estaban en las vajillas holguineras durante el período[13]:
Precio
|
|
Agarraderas
|
1.75
|
Bandeja de cristal
|
0.80
|
Cucharas
|
0.88
|
Cucharitas para café
|
0.85
|
Cuchillos
|
1.50
|
Coladores de caldo
|
0.42
|
Cucharones perforados
|
0.65
|
Cucharas esmaltadas
|
0.70
|
Cucharas estañadas
|
0.77
|
Cepillos de fregar
|
1.88
|
Calderas de hierro
|
0.06
|
Fruteros
|
1.25
|
Copas chinas para agua
|
2.64
|
Cafetera rusa
|
4.00
|
Convoy de cristal
|
0.35
|
Cafetera esmaltada
|
2.65
|
Cacerolas de esmalte
|
2.75
|
Casos de colar esmaltados
|
2.75
|
Copas de champagne
|
0.85
|
Copas de vino
|
0.48
|
Copas de Jerez
|
0.77
|
Coladores de café
|
0.75
|
Copitas para crema
|
*
|
Embudos
|
0.60
|
Fuentes esmaltadas
|
2.00
|
Fuentes de loza
|
0.51
|
Jarros labrados
|
1.90
|
Jarros lisos
|
3.94
|
Lechera esmaltada
|
0.40
|
Platos de loza
|
0.64
|
Sartenes
|
1.20
|
Saca corchos
|
1.15
|
Tenedores
|
1.17
|
Tacitas con platillo
|
0.55
|
Tacitas finas
|
3.50
|
Tazas grandes
|
2.00
|
Tazas y sus platos
|
*
|
Loza blanca
|
1.96
|
Loza esmaltada
|
1.50
|
Vasos para refrescos
|
2.00
|
Vasos para café con leche
|
*
|
Sopera con tapa
|
7.75
|
Fuentes hondas
|
2.50
|
Fuentes llanas
|
3.50
|
Espumadera de hierro
|
0.15
|
Cazos
|
2.00
|
Jarro para leche
|
*
|
Pomo para confites
|
*
|
Pomo de cristal para dulces
|
*
|
(*) La fuente no refiere el precio
Sala de Artes Decorativas. Museo La Periquera |
Sala de Artes Decorativas. Museo La Periquera |
[1] Periódico “El Eco de
Holguín”. No. 185. Miércoles 27 de abril de 1910. Año XVI. Pág. 5.
[2] Periódico “El Eco de
Holguín”. No 594. Sábado 25 de febrero de 1905. Año X. Pág. 6
[3] Periódico “El Eco de
Holguín”. No. 33. 6 de diciembre de 1919. Año. XXV. Pág. 2.
[4] Notarios: Emiliano
Espinosa (1904), Alcibíades de la
Peña (1904), Francisco Fernández Rondán (1909, 1911, 1913,
1915, 1919), Francisco Grave de Peralta (1911, 1915), Rafael Gastón (1914) y
Pedro Talavera Céspedes (1915).
[5] Esta información es
ilustrativa del poder adquisitivo que
tenían algunos propietarios de negocios en la ciudad.
[6] Protocolo Notarial.
Francisco Grave de Peralta. 1911. Pág.633. Inst. 131.
[7] Protocolo Notarial.
Francisco Fernández Rondán. 1909. Pág.131. Inst. 29.
[8] Protocolo Notarial.
Emiliano Espinosa. 1904. Pág.2409. Inst. 424. y Francisco Grave de Peralta.
Pág. 69. Inst. 19.
[9] Gálvez Camacho, Gisela:
Muebles y estilos. Encuentro de
investigadores del pensamiento cultural. Septiembre. Holguín.2004.
[10] Ibidem Pág. 6
[11] Ibidem Pág. 8
[12] Ibidem Pág. 10
[13] Francisco Fernández Rondán
(1909), Francisco Grave de Peralta (19 11) y Alejandro Vázquez Botana (1916).