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La aldea a la mano (Holguín, Cuba)

10 de julio de 2010

Así es Gibara (Octava parte)


Y vuelven las anécdotas. Estamos en Gibara.                                                                  Regresar al Índice

El General Ricardo Sartorio aspiraba a ser miembro de la Cámara de Representantes, y en sus aspiraciones es auxiliado eficazmente por Armando Leyva y su pluma; triunfa en sus aspiraciones y éste se muda para la Capital de la República, a donde llegan cartas de Armando Leyva en pos de un puesto público, que no son contestadas; pasan los meses y el General Sartorio tiene que venir a la Villa y encontrarse con Armando Leyva, el que se niega a saludarlo, ofendido por la no contestación de sus cartas. El General Sartorio le visita, haciéndose el sorprendido le dice: qué te pasa, Armando, que no me contestaste mi telegrama pidiéndote tu dirección para enviarte el nombramiento que te ofrecí? Telegrama, y en Gibara donde todos se conocen.


Trata el Cabildo de la Villa de la necesidad de sacrificar los perros callejeros, y de la aprobación de un crédito para esa finalidad, todo lo cual es aprobado; terminando este asunto, pasan a la siguiente orden del día, que lo es la fijación de sueldos a los Ediles, escuchándose la opinión, en ese sentido, de cada uno de los presentes, hasta llegar al turno de Mateo Alberty, el que desde el comienzo de la sesión dormitaba en su sillón; por ello al serle preguntaba su opinión por el Presidente del Cabildo, y creyendo éste que trataban aún el asunto de los perros callejeros, levanta la mano y con tronante voz, respondió: ¡QUE LOS MATEN A TODOS!


Gastón es uno de los tipos populares de la Villa; es mongólico y para todos un pobre bobo, menos para el visitante que le considera bobo de Gibara y por ello con despierta imaginación; así al pedírsele que hable por teléfono, que baile o que cante, siempre responde: DAME EL MEDIO PRIMERO; por ello en la anterior campaña política se le veía defender la candidatura de Téllez, y por ello recibía todos los días la comida, hasta el momento de estar próxima las elecciones, que lo ven todos mudarse para la casa de Serrano, y defender con calor su candidatura; al llamársele la atención de este cambio político, respondió: EN CASA DE TELLEZ NAMA ME DAN SOPA. Era un bobo de Gibara; y nos hizo recordar a otro mongólico de la Villa, que encontramos cierta mañana, en la Segunda Balsa, descansando bajo la sombra de un almendro mientras sus ancianos padres pescaban; y que al preguntarle si él no pescaba también, me respondió: ¡NO; YO LOS COMO!.


Visitarán ustedes un pueblo honrado, desprovisto de ladrones; por ello en toda la Villa sólo se conoce un sereno, Justo Alberty, que hace su ronda sin más armas que un largo machete; notarán que la policía no actúa ante la falta de delincuentes, siendo por ello muy contados los juicios correccionales, que los son siempre de gentes del campo; y que pasan necesidades por su gran pobreza, a pesar de lo cual no roban ni para comer uno de los chivos que por sus silenciosas y solitarias calles circulan; manteniendo las puertas y ventanas abiertas por la noche; que sus habitantes son todos iguales, no existiendo diferencias de razas ni motivadas por las riquezas; todos son iguales y todos viven de la misma manera, y todos orgullosos de su Villa única y de ser gibareños, no pudiendo disfrutar en la actualidad tranquilamente de lo que es suyo por su cercanía a Holguín, robándoles los holguineros su verano, en que invaden sus playas, que son de ellos, en que les cobran el derecho de bañarse; y hasta les hacen pasar necesidades, al adquirir su existencia de camarones, pescados y coquinas; los holguineros que para los gibareños están en las últimas, y así me lo afirma uno que fue a Holguín y vio por sus calles vendiendo matas de ruda; imagínate, me afirma, la ruda que es lo último que se vende del hogar.


No hay nada más pintoresco que su Villa; y no hay nada más pintoresco que un gibareño, que lo hace ser tipo único en nuestra historia; lo verá enmagueyado, pero provisto de un alma que siente, vive y disfruta de la belleza reinante, por lo cual Gibara tiene alma y tiene historia; alma que se desborda en sus manifestaciones; historia porque así lo ha señalado el destino, no habiendo hecho histórico que no haya ocurrido o tenido resonancia en su Villa; y por ello su Villa es única y el gibareño es único.


Así no se sorprenderá al visitarlos el poder escuchar frases pintorescas en un silencioso pueblo: VOY A COGER UNA CONGESTION DE CEREBRO, me dice uno por el hecho de ir para uno de los balnearios; EL QUE ESTA PA TAMAL, DEL CIELO LE CAEN LAS HOJAS, expresa otra al ver que su compañero de trabajo no da la talla; ESCUCHA COMO SACUDE LA CHAQUETA, grita otro al sentir en su tarraya el desesperado esfuerzo del pobre aprisionado camarón; OH, QUIEN FUERA POBRE PARA COMER AJIACO, se lamenta un infeliz vagabundo; ¿VAIS DESPERCHADA?: Expresan al ver una lavandera llevando una percha en la que cuelga un larga y limpia bata de casa; DAME UN VOLAPIE (un medio) DE TOCINO Y UN TRENSILLO (tres kilos) DE BONIATO, me informa “Colás” que decía José Loreto al mercar; QUIERO COMERME UN AJIACUBIO (ajiaco) CON ESTE ELEMENTO; UNA PUNTA DE TERNILLA DE RES DE MEDIANA EDAD, YUCAS DE PUERTO PLATA ALIADA A SU ESPOSO EL ÑAME DE SAO ARRIBA, BONIATOS DE SEGUNDA SACA, CALDO ESPESO CON PUNTO REMATAO DE UN LIMON VERDE, PARA DESPUES DE TEMPLARLO ECHAR GOTERONES COMO PIEDRAS CHINAS, expresa otro, al que también oímos decir: HOY MERQUE UNA LENGUA GRANDE DE PUERCO Y LE DIJE A MI MUJER, PREPARALA COMO TU SABES Y PONLE PARA QUE NO ESTE SOLA UNAS PAPAS, QUE QUIERO CASTIGARLA POR CHISMOSA Y ENTROMETIDA EN LOS ASUNTOS DEL BARRIO; y otro: HOY EN EL ALMUERZO PEDI A MI MUJER POSTRE DE DULCE DE ALMIBAR Y QUESO, Y UN PEDAZO DE PAN, Y AL SORPRENDERLE LO DEL PAN LE CONTESTE: ES QUE ME GUSTA EL TRIO DE METALES: CORNETIN, FIGLE Y TAMBOR; y uno más: TENGO ESTA NOCHE UN POLLO CON ESPINA QUE RESPONDE POR BACALOVIO, ESPERO QUE USTEDES TRAIGAN LAS LAGRIMONAS (cebollas), LOS BURILES (boniatos) Y EL ACETILOBO (aceite); que al observar el dueño de la casa que durante la celebración de un santo los invitados solo le “entraban” al fricasé de chivo, y de él solo a la carne abandonando las papas, expresa: CABALLEROS, ESTA BUENO DE CARNEO, HAY QUE PAPEARSE TAMBIEN; que un gallego adeuda cierta cantidad de dinero y no accede por pagarla: HAY UN GALLARDINO QUE ME HA COMIDO UN QUESO DE CATORCE PESOS Y ME ESTA DANDO EL ESQUINAZO, PORQUE SABE QUE YO LE FORMO UNA BARRIGA Y NO COMO DE GUACHAPITA, PORQUE A MI NO SE ME JUEGA CON MANGANILLA; Y EL COMPAÑERO QUE ES CUMBILA ME VINO CON CUENTOS DE CALLEJAS, DEFENDIENDOLE COMO SI YO CREYERA DE CAMA DE CUJE, Y ADEMAS YO SE QUE EL ES QUERINDANGO DE UNA HERMANA DEL QUESERO; SI DENTRO DE UNOS DIAS NO ME GUANEA COMO ME PROMETIO, LE VOY A DAR LO QUE SE LE PERDIO A CANILLITA; HACE DIAS QUE ESTOY AZUL Y NECESITO MANTECA EN EL GUIRO; que uno de los vecinos varios días seguidos se pone el traje color crema, CREMITA DE LECHE le nombran y queda marcado para toda la vida; que un apasionado gallero tiene a su tía sumamente grave y le preguntan por ella en la calle, está la pobre ATERRILLADA, es su respuesta; que en uno de los balnearios de la Villa un hombre bastante maduro bailaba “olvidado del mundo” con una jovencita, uno de los concurrentes expresa al observar la diferencia de la edad y la inutilidad de su esfuerzo: “LE ESTA SACANDO BRILLO A LA HEBILLA”; que al mismo balneario llega una joven que a todos saluda y todos desean conversar con ella, al decirle a uno de los presentes, ES POPULAR, SI, me responde ésta, PICA EN TODAS LAS CARNA; y menos cuando vea a Juan B. Pérez, parado ante un cesto de cangrejos, decir en alta voz:

Dijo un cangrejo llorando
en su triste mortandad,
que pocos vamos quedando,
que pocos quedamos ya.
Y menos si usted tuviera la suerte de escuchar a “Chanito” ofreciendo sus coquinas:

Ahí viene el “Cucarachón”
vendiendo almejas y coquinas,
que él mismo las ha sacado
de Punta “La Pelegrina”.

______________

¡Coquinas! ¡Coquinas!
que vende el “Cucarachón”
más grandes que “Domingón”
ese que vende la harina.

______________

Levántate mi vecina
aunque sea en camisón,
que aquí está el Cucarachón
con la jaba de coquina.
Con lo que se enterará que para coger las coquinas hay que mojarse los fondillos y para coger los cangrejos blancos, de cuyas masas hacen el enchilao de cangrejos, los que solo salen de sus cuevas, situadas en lugares fangosos, en época de las lluvias, también tienen su método, que consiste en ir por la noche y en la boca de cada una de las cuevas hacer sonar con un madero el fondo de una lata de luz brillante vacía, imitando con ello el trueno; pasar seguidamente una o dos veces la luz de una linterna por la boca de la cueva, imitando con ello los relámpagos; y terminar arrojando por ella una jarra de agua, como si estuviera lloviendo, todo lo cual hace pensar al cangrejo, que así mismo se dice: está tronando, relampagueando y hasta lloviendo. ¡Para fuera de la cueva, que llegaron las lluvias!, siendo atrapados.

Si “El Bolito” contempla a Angelito “Chancharico”, todo deforme pero famoso en la Villa por sus borracheras:

Voy a hacer un batallón
de todos los bebedores,
para que vean, señores,
lo bien que se vende el ron;
de Teniente Coronel
pondré al Bolo viejo,
que es quien entiende el manejo
del ron y el caramachel.
Y se entere que deseando Vicente Tapia cerca el solar de su casa, su esposa llama para ello a Nicanor, que el día entero se lo pasa sentado bajo la sombra de un tamarindo haciendo cálculos sobre el costo de la obra a realizar, llevando a su favor el desayuno, almuerzo y comida ofrecida en ese largo día, para terminar entregando la siguiente nota:

Isolina de la Insolinera,
dígale a Vicentera,
que para arreglar la cerquera
se necesitan 200 pies de madera
y dos barriles de clavera.
Que Juanito Pazo deseando comer el afamado lechón asado, contrata para ello al mejor lechonero de la Villa, conocido por “El Soplao”, que al ir por la sartén, la criada equivocadamente le nombra “El Bocón”, y que éste ofendido le diga:

No Bocón
ni Soplón,
pero tampoco hay lechón.

Que a Marrero, sereno de una de las casas comerciales de la Villa, asustan con un muñeco de trapo dejado caer sobre sus espaldas:

Que susto se dio Marrero
con el juda boca abajo
y echó tan fuerte “barajo”
que se escuchó en el Matadero.

Que Alvaro Iglesias, contagiado con el medio ambiente, al ver que a su hijo todos pedían clavos, tuercas, cordeles, anzuelos, para ir a pescar bajo la promesa de un buen obsequio que nunca llegó, se incomode y diga:

Ni tuerquitas,
ni curdelitos,
ni anzuelitos
ni tornillitos,
A COMPRARLOS.

Que a Tivo Toledo se le ocurra pasear por las márgenes del río “Cacoyugüín”, placer que a todos gusta, pero que sólo realiza el gibareño, amante y contemplativo de la naturaleza; y que en ese paseo escuche el canto de una joven que al verlo corre hacia el cercano bosque, desapareciendo, para solo encontrar Tivo a un sinsonte cantando sobre la rama de un árbol, brota de sus labios la canción que dice así:

A la orilla de un ciruelo,
frente a un caudaloso río,
te oí cantar, Ángel mío,
lleno de gozo y placer;
viendo las aguas correr
recuerdo de ti, bien mío.
a ella me dirigí
y ella al monte se dirigió,
a la sazón oí cantar un sinsonte
en el copo de un frondoso guaguasí.

Que “Táramo”, el Rey de los números, monomaníaco, contemplando a los gibareños, me escriba en un papel:

El Cura que siga rezando,
el Sabio escribiendo,
la plebe diciendo,
el sirviente sirviendo,
y el fregador que siga fregando.

Que llueva en la Villa, cosa rara, pero en ese día llovía y que Isabel María Alavedra la contemple caer desde su ventana; y que siendo gibareña tenga el motivo para que broten los siguientes versos:

Se siente la lluvia
caer lentamente;
su ritmo pausado
produce en mi alma
no sé qué nostalgia,
qué vago anhelar...
mi mente se empeña
en tejer ensueños
que no he de alcanzar.
la lluvia con hilos
de líquida plata,
moja el escarlata
techo de mi hogar
y pone en mi alma
fugaces anhelos,
recónditas ansias
que no he de alcanzar.

Que Ángel I. Augier el más conocido de sus poetas, nació en el Central “Santa Lucía”, observe los carboneros de la Villa pasando por las calles del Central en altas horas de la noche, vendiendo conjuntamente con el carbón, pequeños haces de astillas de la aromática “cuaba” para encender la candela:

Erguido en la irrisoria
cúspide de un penco,
(que se desborda en panzas laterales
por los serones repletos)
iba el carbonero
hacia el pueblo
por los caminos que la noche,
(tormenta de tinieblas)
enlodaba de negro.

Con el lánguido canto de una décima
pretendía asustar al miedo,
que lo perseguía en aquel infinito
clamor de silencio,
y en aquel abrumador
unanimismo de lo negro,
donde se crispaban las sombras
con un erizamiento de misterios...

Y tendrá el placer de ver a las gibareñas, perlas salidas del mar, según una canción, a quienes la carretera hace salir de detrás de las persianas; se inspirará al ver lo encantadoras que son, y le dirás, lo que Alberto Ríos dijo, al ver la más linda de las Reinas del Mar.

IRMA: Reinas sobre el mar como los vientos ariscos
que no reposan jamás;
tu patria es un caracol
donde la brisa recita
su dulcísima canción...
Oro y Plata, Rosa y Oro,
Jazmines y Clavelinas,
Altas flautas de coral
encintan tu barcarola.
Gibara tiene ya un Trono
por la gracia de su amor.

Dulce tierra enamorada
del Aire,
del Mar
y del Sol.

Así es Gibara (Séptima parte)


Sufren de la política como sufren de ella todas las poblaciones de Cuba, con la diferencia de no producir divisiones profundas entre ellos, al rodearlas de poesía y anécdotas jocosas; al ser todos hijos de Gibara y en Gibara, como hermanos, quedar sus pasiones; fueron siempre en ello los Conservadores mayoría y los Liberales minoría; y su alcaldía a veces manejada por la dirección del Central Santa Lucía; por ello el mismo Fermín Fernández Garrido, apoyando al candidato de los liberales en las elecciones de 1940, puede decir:

AL PUEBLO DE GIBARA

Gibara, tu porvenir
ponlo en manos del doctor,
de los tres es el mejor,
que a ti te puede servir;
hazlo triunfante salir
el día de las elecciones
olvidando las pasiones
políticas ese día
PARA QUE SANTA LUCIA
PAGUE SUS CONTRIBUCIONES.

Pueblo, si tus intereses
ves por el suelo rodar
a nadie debes culpar,
tienes lo que te mereces;
pero ahora puedes con creces
mejorar tu situación
haciendo buena elección
de los tres en ese día
PARA QUE SANTA LUCIA
PAGUE SUS CONTRIBUCIONES.

Un porvenir muy brillante
muy pronto puedes tener
si acertaras a escoger
un honrado gobernante;
a los tres tienes delante,
aquilata su valor
no cometas el error
de confundirlos ese día
pues yo te aconsejaría
que escogieras al doctor.

Al doctor porque es un hombre
de una inteligencia clara,
y yo te juro, Gibara,
que bendecirás su nombre.
que tu votación asombre
sus contrarios ese día;
lucha con ruda porfía
hasta su triunfo alcanzar
SOLO ASI PODRA PAGAR
EL CENTRAL SANTA LUCIA.

Y vota los Concejales
que allí sepan defenderte
y que no acepten VENDERTE
por unos míseros reales.
Agustín Sosa y Paco Saínz envían a Manolo Pacheco:

En Noviembre día primero
el clarín resonará
y de las urnas saldrá
triunfante Joaquín Rivero;
así, Manolo, yo espero
que te vuelvas a inspirar,
la musa vuelve a templar
y digas con alegría
que del triunfo el día se acerca,
Del PARTIDO LIBERAL.
Paco Garrido es el que les contesta:

Mi musa vuelvo a templar
mi querido amigo, Paco,
para que pienses un rato
y te pongas a cavilar;
no te debes de inspirar
porque es una bobería,
no pienses en la Alcaldía
en que la van a coger,
esto te dice Manuel,
sin nada de hipocresía.

Y le dirás a Agustín
que cuando vuelva a versar
en su musa popular
le dé recuerdos a Manín
para aquí encontrar el fin
de lo que busco anhelante,
aquí el que saldrá triunfante
es el doctor Alejandro,
y por eso, así, llorando,
tendrás que guindar el guano
y le dirás a Calero
y a toda su camarilla
que dónde está la tortilla,
que si se rompió el caldero,
pues ya pasó el día primero
y no me dieron la frita,
por eso me voy de alita
pensando en la situación,
porque ya murió el león
y Neyra está en la garita.

Desde el Parque de Colón
cogí para el Paradero,
allí me topé a Rivero
en mi triste lamentación,
el que con gran compasión
me dijo, amigo, yo quiero
que me indiques el sendero
para irme a Puerto Padre,
PORQUE AQUI SERE YO ALCALDE
CUANDO LA RANA CRIE PELO.
Y cuéntase que hasta la caída de Machado los empleados públicos eran vecinos de la Villa; no así al triunfar los “auténticos”, en que sus puestos fueron ocupados por residentes en el campo, los que venían a su trabajo desayunado y se iban a almorzar a sus hogares, mereciendo por ello el calificativo de LOS CAGONES, ya que eso era lo único que en realidad hacían en la Villa; pero viene el triunfo del General, y con ellos los empleados siguen siendo del campo, observando los de la Villa que también iban al trabajo desayunados, y a sus respectivos hogares a la hora del almuerzo, con la diferencia de que estos últimos ni siquiera iban al servicio, por ello merecieron el calificativo de LOS ESTREÑIDOS.

Recordando todos en la Villa, a Joaquín Cuesta y su célebre Hoja Suelta:

AL SATRAPA MALDITO

Tus timbales, Menocal,
no suenan por arrugados
te los tiene destemplados
el Partido Liberal.

Ya tu maruga no suena,
no repican tus timbales,
Menocal, ¡qué poco vales!
andas como un alma en pena;
tu aliento el aire envenena,
eres la efigie del mal;
perverso como un chacal
tu figura causa espanto,
causan horror, causan llanto
tus timbales, Menocal!

Ya no volverá aquel cuero
que manejaste, ¡Tirano!
a flagelar al cubano
por ser Liberal sincero;
están en el candelero
y tus crímenes pasados
jamás serán olvidados
por los buenos liberales,
saben ya que tus timbales
no suenan por arrugados.

Ya no hay aquellas legiones
de serviles milicianos
que te lamen las manos
como hambrientos adulones;
se acabaron los millones
por Liborio acumulados
y por ti tan mal gastados.
Por eso los Liberales
no temen y tus timbales,
te los tienen destemplados.

Marius Rex: yo no me explico
como pretendes volver
a ser en Cuba, Poder.
tu poder está en “El Chico”.
El grande, el pobre y el rico,
el dichoso y el fatal
te aborrecen, Menocal.
date, pues por derrotado
porque el triunfo da a Machado
El Partido Liberal.

Así es Gibara (Sexta parte)



No dirán después que Gibara no es un pueblo de poetas y que en ella todo gira alrededor de una poesía. ¿Por qué? Ellos lo dicen: PORQUE GIBARA ES UN POEMA. Y en ella encontrará un gran poeta, para sorpresa de ustedes, de cuerpo desmantelado y de oficio panadero, pero de fértil y profunda imaginación, Fermín Fernández Garrido; entre sus composiciones destaco:

REALIDAD

Ves esa mujer hermosa
cuya presencia te encanta,
si la ves muerta te espanta
su podredumbre asquerosa.

Donde brillan esos ojos
dos huecos contemplarías,
y dos quijadas vacías
que ocultan sus labios rojos.

Esa cabeza hechicera
que al mirarla te seduce,
y que tan preciosa luce
su brillante cabellera.

Pues lleva dentro escondida
una horrible calavera,
que repugnancia te diera
de las galas desvestida.

Su cuerpo seductor
que con su influjo excitante
despierta en ti delirante
los anhelos del amor.

Esa es toda la ilusión
con que tu mente delira;
todo ese hechizo es mentira
tras de su transformación

Que tu vida por un beso
dieras de sus labios rojos,
y por mirarte en sus ojos
feliz te sintieras preso.

Todo ese grato perfume
que exhala su cuerpo hermoso,
es de lo más horroroso
cuando la muerte lo abruma.

Ya ves, necio, hombre, ya ves
que vives de vanidad
y que solo es realidad
que ignora tu estupidez.

Un engaño la existencia,
un engaño la mujer,
y es un engaño el placer
porque todo es apariencia.
BUSCANDO A DIOS

Sube, sube pensamiento,
lo alto del firmamento
a ver qué encuentras allá.
¿Ya subiste? ¿Ya volviste?
Pues cuéntame lo que viste
diferente a lo de acá.

¿Viste, dime? por ventura
allá en esa gran altura
del universo al autor?
que de Angeles rodeado,
en medio de ellos sentado
cantos le dan en loor?

Tras del infinito espacio
no he visto ningún palacio,
no he visto divinidad
y por más que la busqué,
en el espacio no hallé
tan excelsa majestad.

Entonces dónde se esconde
el creador del mundo, ¿dónde?
¿Dónde lo podré encontrar?
Si en lo alto del firmamento
lo buscó mi pensamiento
y no lo he podido hallar?

Las Sagradas Escrituras
dicen que allá en las alturas
mora el divino Señor,
Entonces, ¿está tan lejos
que ni aun débiles reflejos
vemos de su resplandor?

No; Dios no se halla escondido
en un lugar escogido
oculto al observador,
en el alto firmamento
ya lo dijo el pensamiento
no se haya oculto el Señor.

Tal vez se hallará en la tierra
el lugar donde se encierra
nuestro Divino Creador,
pues busquemos, sí, busquemos,
pensamiento, hasta que demos
cima a nuestra ardua labor.

A los templos religiosos
acudimos presurosos,
ávidos por descubrir
si era posible encontrarlo
y me cansé de buscarlo
sin poderlo encontrar.

Si vano ha sido mi intento,
si mi débil pensamiento
al cielo se remontó,
y allá encontrarlo no pudo,
de su existencia no dudo
pues no soy ateo, no.

Y cansado de buscarlo
y no poder encontrarlo
a esta conclusión llegué,
que lo que tanto buscaba
y por fuera no lo hallaba
dentro de mí lo encontré.
EL CICLON

Cuando el cielo despejado
a la vista se presenta,
y de próxima tormenta
ningún presagio es notado
observando con cuidado
si vemos que en lontananza
cirroso velo se alcanza
el claro cielo nublando
es que ya se está formando
la tempestad. Y si avanza
del centro de dicho velo
surgen cirros plumiformes
de dimensiones enormes,
parte ocupando del cielo;
el observador su celo
entonces redoblará
del fractus nimbo verá
el curso que va marcando
y por él se irá guiando
del rumbo que tomará.

Ya del viento la presencia
presto sentirse se hará
y a intervalos se verá
del chubasco la insistencia
de acuerdo con la violencia
que el viento hiciera sentir
ya podemos presumir
con toda seguridad
el grado de intensidad
con que pudiera venir.

Si el centro demora lejos
y es de intensidad escasa,
siempre que el chubasco pasa
son muy pobres sus reflejos
pero, si violentos “dejos”,
nos llamara la atención
entonces la observación
hecha siempre muy atenta
por la forma que presenta
comprueba su condición.

Si soplara del nordeste
denuncia su posición
el vórtice del ciclón
lo hallaremos al sudeste;
si insistiera hacia el noroeste
el viento siempre rolando
es que de lugar cambiando
va el centro en su movimiento,
nos dirá muy claro el ciento:
“por él este está pasando”.

Pero si la dirección
del viento vamos notando
que hacia el este va inclinando
cambiará la posición
el foco su proyección
va abandonando al sureste
pues ya con el viento al este
al sur el centro presenta
se dirige la tormenta
a ocupar el suroeste.

Por ley de compensación
a su fuerza tan violenta
otro centro se presenta
haciéndole oposición,
es este de alta presión
cuya fuerza combativa
va marcando la deriva
de la marcha de su centro
y debiéndose a este encuentro
sea su fuerza menos viva.

Trazaremos la figura
que este enorme remolino
nos describe en su camino
idéntico a una herradura.

Descripta ya en su estructura
diremos los movimientos
acelerados y lentos
que en su marcha nos presenta
esta horrorosa tormenta
de tan desastrosos vientos.

Es uno de traslación
y menos acelerado,
el otro precipitado
llamado de rotación
de acuerdo en su evolución
del uno marcha al oeste
lo inclina el otro al noroeste
y en armonioso conjunto
van unidos hasta el punto
que termina en el nordeste.

Si nada su marcha turba
se irá inclinando al oeste
e irá buscando al nordeste
el arco de su recurva;
solo su marcha perturba
un centro de alta presión
haciéndole oposición
el paso llega a cerrarle
haciendo esto desviarle
y cambiar de posición.

Cuatro períodos serán,
proceso de formación,
de presión, perturbación,
ciclón y luego huracán
cuando formados están
comenzarán a moverse,
a desplazarse, a extenderse,
destruyendo en su camino
este horrible remolino
lo que su ruta le ofrece.

Y en fin para terminar
diremos en conclusión
tan peligrosa estación
puede en Mayo comenzar
pudiendo prolongarse
hasta el quince de Noviembre
pues ya próximo a Diciembre
van subiendo las presiones
y no puede haber ciclones
como en Agosto y Septiembre.

Así es Gibara (Quinta parte)

Y como no podía faltar nos encontramos con éste anónimo:

Niña de los ojos garzos,
la de la dulce mirada,
la de la boca de rosa,
la de color de alborada,
la del talle peregrino,
la adorada de mi alma.

¿Qué tienes? ¿Por qué tan triste?
¿Por qué tu imagen gallarda
veo doblegarse mustia,
como se inclina la palma
combatida por el viento?
¿Por qué tu mirada lánguida
no corresponde a la mía?
¿Es que no me quieres?
¿U olvidando tus palabras
te disgusta mi cariño?
¿No respondes? ¿Por qué callas?

ES QUE HE TOMADO UNA PURGA
QUE ME TIENE FATIDIADA.

Copiando de su prensa:

Tiene “La Habana”
para las niñas
rico calzado
de pieles finas;
corte elegante,
formas divinas
y tan barato
que, por mi vida,
si no andas pronto
vuela en el día.

Hoy “La Esmeralda”
brinda a las bellas
preciosas joyas
de oro y de perlas;
finos diamantes,
ricas turquesas,
y en fin, un mundo
de hermosas prendas.

Con dulces de rechupete
y finísimos licores,
a todos brinda, señores
el popular “Ramillete”.

Y Badía:
con modales delicados
ofrece ricos helados
hechos con frutas del día.

Sigue “La Filosofía”
su quemazón sin igual,
y el público se aprovecha
de ganga tan colosal;
aquello ya no es vender,
¿qué vender? Es regalar
pues telas que en otro tiempo
caras de la hacían pagar,
hoy las vende Rufinito
¡Espántese! ¡A medio real!

Tiene “El Arca de Noé”
la mar de juguetería;
y si es en quincallería
lo que decir no podré;
sólo sí consignaré,
por ser galante con ella,
que Tomás para las bellas
dos artículos destaca,
el jabón “Hiel de Vaca”
y los Productos “Crusellas”.

Vende el amigo Tomás
semillas de varias flores,
lo mismo que en hortalizas
las tiene en ricas coles,
rábanos, nabos, acelgas,
perejil, apio, melones,
tomates y berenjenas
y hasta pimientos morrones.

Cortes de pelo, elegantes;
Navajas... que ni las sientes,
Oficiales competentes
y olores los más gragantes,
todo esto te ofrece Paco
en “La Reina de las Flores”.

Y si quieres ver primores
pasa luego a “El Buen Tabaco”
rico surtido hallarás
de Londres, conchas y brevas,
regalías y panetelas
y otras mil vitolas más.

Hecho un taquito saldrás,
elegante y perfumado
exclamando entusiasmado
¡NO SE PUEDE PEDIR MÁS!
Y como no podía faltar, lo encontré en el recuerdo de un bautizo:

¿Me veis, señores, chiquita?
pues ya soy educada
y como tal doy a ustedes
mi saludo de cristiana.
Tres nombres tengo, ¡Muy lindos!
.............................., así me llaman
tras este sigue ............................
y termina la charada con ......................
y aún algunos agregan ....................... por alias.

En mil novecientos ........................
en una ardiente mañana,
trece de Febrero, en Gibara
vine al mundo... y yo lloraba,
siendo dicha de mis padres.

Les diré como se llaman:
pues mi madre tan querida..................
es mi padre que me ama .................
y con permiso de ellos
aquí mi cuento no acabo
para presentar a ustedes
la madrinita más guapa, ¡Linda!
y ............................ ¡Ella encantada!
y el padrino don .........................
será mi ventura tanta.

Ya sabéis donde tenéis
una amiguita que charla
y aquí termino... no tal
que para ustedes del alma
tengo música con besos,
besos dulces de cubana.

Así es Gibara (Cuarta parte)



Y cosa curiosa en el gibareño, que no solo a su Villa y a sus cosas canta, sino que por el más insignificante de los acontecimientos rivalizan unos con otros en una inagotable vena humorística.

Así, Fermín Fernández Garrido, contemplando en el patio de su muy humilde, pero honrada casa, a un sorprendido cerdo ante el cantar de un sinsonte posado en las ramas de un granado, nos da:

EL SINSONTE Y EL CERDO

Un cerdo desde el corral
atentamente escuchaba
a un sinsonte que cantaba
desde un cercano rosal;
como a su juicio era mal
ejecutado aquel trino,
así le dijo, vecino,
su canto es de mal sabor;
y le contestó el cantor:
oiga, usted, señor cochino,
el que no le haya gustado
mi canto, no es de extrañar,
lo que pudiera asombrar
es que fuera de su agrado,
no es su gusto delicado
para saborear mí trino,
su paladar no es tan fino
para apreciar su valor,
pues la música, señor,
no es comida de cochino!
Que en otro día observaba como su Pavo Real orgullosamente le mostraba su vistoso traje al embelesado perico:

EL PERICO Y EL PAVO REAL

Un Pavo Real que notó
de su traje la elegancia,
con vanidosa arrogancia
así al Perico habló:
¿No es verdad que mi plumaje
es de lo más primoroso?
¿No debe estar orgulloso
quien se viste con tal traje?

Así dijo el Pavo Real
al Perico cierto día,
el que al punto respondía,
a fe que no viste mal,
pero escucha, he observado
( porque no estés engreído)
que si vas muy bien vestido,
también vas muy mal calzado.

Tal vez pensó el Pavo Real
que iba vestido correcto,
sin advertir el defecto
de su traje natural.

Siempre a la vista resalta
el defecto en el vestido
o bien por algún descuido
o bien por natural falta.

Que le sirva de escarmiento
al que crea ir bien vestido
no vaya a quedar lucido
como el Pavo Real del cuento.
Que don Graciano Daguerre adquiere para su Tenería un burro puertorriqueño, y que éste, ante el exceso de trabajo y la poca alimentación, enflaquece y muere, don Raimundo Sosa, nos deja su constancia:

LAMENTO DE UN MULO PUERTORRIQUEÑO

Desde que vine a esta tierra
estoy pasando un tormento,
y la alegría ni un momento
en mi corazón se encierra;
siendo mi suerte tan negra
¿a quién me voy a quejar?
si aliviar mi malestar
Granciano no lo ha querido,
y por hallarme aburrido
la vida me voy a quitar.

Estoy tan abochornado
que no me atrevo a salir,
pues sé que se han de reír
de mi desgraciado estado;
estoy flaco y jorobado
de darle vuelta al molino,
y según tengo entendido
me quedan muchas que dar
para acabar de penar
me ahorco o me pego un tiro.

Trabajo de noche y de día
y nunca tengo descanso,
ya de vivir estoy harto
y morirme desearía;
si suelto me veo algún día
ha de ser con el cencerro
que por doquier que llego
molesto con mí sonar
y me tratan de agolpear
si no, me “achujan” los perros.

En fin, Graciano, yo espero
tomes la resolución;
me mandes sin dilación
seis meses para un potrero
pues si sigo aquí me muero
trabajando noche y día
y yo mejor desearía
ir a morir a un lugar
donde no oyera mentar
la maldita tenería.
Que “Nano” Soler adquiere para el tejar un caballo, que como el mulo de Daguerre, por el exceso de trabajo y la poca alimentación se muere, “Paco” Garrido, otro de los versadores de la Villa, se inspira y nos da su:

LAMENTO DE UN CABALLO

Es triste mi desespero
solo me queda exclamar
¿cuándo me vas a soltar
cuatro meses a un potrero?
Pues si sigo aquí me muero
y sin poder comprender,
me dan poco que comer,
dando vueltas todo el día
y que desgracia la mía,
vendado para no ver.

Sé que estoy en un tejar,
es negra la suerte mía,
porque en una Tenería
hubo un caso singular;
cansado de trabajar
un mulo que era mi hermano
estaba gordo y lozano
y enclenque lo vi después
preguntando, qué hora es,
¿no me oyes, don Graciano?

Oye mi amigo “Nené”
de tu compasión yo espero
me mandes para un potrero
una semana o un mes;
tu alma bendeciré,
que no vayas al Purgatorio
porque es público y notorio
(grava esto en tu memoria)
que no vas a la Gloria
si te meto al Consultorio.

Anoche soñé “Nené”
que el mulo de Graciano,
me decía, buen hermano,
muy pronto te esperaré;
enseguida relinché
y desperté en el momento
y fue tal mi sentimiento
al ver que llegaba el día
y de nuevo empezaría
a dar de vueltas un ciento.

Virgen de la Caridad,
Caballo bueno, a ti acudo,
no me pase como al mulo
que nunca tuvo piedad;
yo tengo necesidad
que le digas a Soler,
porque se empeña en ver
a este caballo lozano
como el mulo de Graciano
que murió por no comer.
Que “Chano” Magariño choca con una niña, y a ésta se le cae al suelo el chorizo que había mercado; nos deja don “Chano” constancia en su:

A UN CHORIZO

Como salía la criatura
distraída de mercar,
y al tiempo de yo pasar
chocó con mi coyuntura,
ella, que apretar procura
entre sus manos el chorizo,
cayó al suelo, y lo que hizo
dijo llorando a don Chano:
cógemelo con su mano
con el mayor compromiso.

Yo enseguida me agaché
y el chorizo le he cogido,
más ella no lo ha querido
recibir, no sé por qué;
que está tirado en el suelo
yo no lo llevo a mi abuelo
lleno de tierra el chorizo,
y en este gran compromiso
se ha visto ayer el Cojuelo.

Al momento saqué un real
y se lo día a la chiquilla,
le dije, toma pepilla,
ve otro chorizo a mercar;
ella cesó de llorar,
porque recibió consuelo,
fija los ojos al cielo
y dice, válgame Dios,
tanta lástima me dio
que lo recogí del suelo.

Como era una inocente
esta niña y sin malicia,
tuve que hacerme justicia
sin ser yo el delincuente;
ella se quedó impaciente
y yo me agaché indeciso,
en esto llega Narciso,
¿qué estás haciendo, Cojuelo?
Recogiendo del suelo
a esta muchacha el chorizo.
Que don Antonio Ordoñez, “El Torero”, comprador de aves en la Villa, oficio que también lo era de don Francisco Rodríguez, “Pancho el Curita”, y que éste cierta mañana le da la mala a su compañero; don Mundo Sosa, en su fecunda imaginación, les dedica:

Estando Pancho “El Curita”
comprando una carga de pollo,
sin darse cuenta Antonio
por trasmano se la quita.
al verlo se escandaliza
y le dice sin pensar:
no me trates de engañar,
porque no te lo consiento,
pues soy un isleño, y siento
como cualquier animal.
Que Tomasito, “El Cochero” concurrente asiduo al café de Don Mundo Sosa, siempre hacía alarde de las cien gallinas finas que decía tenía en su patio; Mundo Sosa le dedica:

Las gallinas de Tomás
no son “jabá”, que son “prietas”,
y de pelear por la cerca
tienen cabeza “pelá”.
Que don Santiago Velázquez, “El Guapo”, al pasar por el frente del café suelta tremenda “mascá”; don Mundo Sosa a todos hace reír al dedicarle:

Soltó “El Guapo” una “mascá”
enfrente del paradero,
que si la halla un tabaquero
hace su felicidad.
De don Isidro Bacallao, carretonero de la Villa, con sus ochenta años de edad en el mismo oficio, don Mundo Sosa deja constancia:

La mula de “Bacallao”
come tierra, come fango,
come cáscara de mango
porque el tiempo está chivao.
Que “Candunga”, trata de mortificarlo, el mismo Mundo Sosa le dedica:

He de bajar a la tumba
aunque me coma el gusano,
por no hablar con un cubano
tan puerco como “Candunga”.
Que Pepe “Fiao” tiene una novia, y su compañero Nino “Cañón” se la quita, y éste solicita de Mundo Sosa una composición poética para reconquistarla:

Ningún trabajo me cuesta
dedicarle una poesía
a un amigo que hace días
le han quitado la galleta.
Pobre Pepe, se lamenta
de no conseguir su fin;
busca amigo otro jardín;
donde tú seas el jardinero
porque es triste ver a un cochero
en la calle y sin llavín.
Que este Pepe “Fiao” siendo cochero de Luis Corella, al que daba por la noche cuenta de la labor diaria rendida, trataba siempre de engañarlo, repitiéndose cada noche las mismas frases de mira, Luis, una peseta de la carrera que le di a Fulano; mira, Luis, otra peseta de la carrera que le día a Sutano; con la contestación de ¿y la que le diste a Fulano; y la que le diste a Sutano?, por parte de Luis: Cansado de su oficio de cochero, Pepe "Fiao" trata de irse de la Villa, a la que desde la Estación del Ferrocarril dedica en alta voz esta improvisación:

Adiós, Gibara la bella,
con sus murallas de guano,
ya se despide un cubano...
Y antes de poder decir el último verso:

“porque el hambre lo atropella”!
se escucha la voz de Mundo Sosa que lo termina diciendo:

“que acabó con Luis Corella”
Cuéntase en la Villa que este Raimundo Sosa tenía colocado en la pared de su café, situado frente a la Estación del Ferrocarril, un cartelón que decía:

Fiar es perder el amigo,
la paciencia y el dinero,
más vale decir no puedo
y así no tendré enemigos.
Si fío doy lo que es mío,
si presto, al cobrar me forman gesto,
y para evitar todo esto,
ni fío, ni doy, ni presto.
Que en la Villa vive “Traga Nickel”, a la que engañan con una moneda falsa; Juan Caballero le dedica unas décimas, parte de las cuales dicen:

Como a mi me cuentan todo
lo que pasa en Mayarí,
yo voy a contarle aquí
varias cosas a mi modo.
pero si a alguno incomodo,
entonces no es culpa mía,
porque en esta algarabía
que tal parece un ciclón,
se ve de noche un cordón
que sube por La Vigía.
Que Mayarí era uno de los barrios de la Villa, como también lo era el de La Loma, rivales ambos; y por ello los de La Loma no visitaban a los de Mayarí, ni éstos a aquéllos; llegando el odio a tal extremo entre ambos barrios, que Anita, vecina del de Mayarí hace colocar en el frente de la casa un cartelón en el que se leía:

Esta es la casa de Anita,
la Reina de Mayarí,
vengan, pues, a morir aquí,
los de la Loma maldita.
Que Paco Garrido, acompañado de Rafaelito Garrido, de Tavito Claro y de Toño González, en pos de trabajo, abandonan la Villa para dirigirse al lejano Central “Manatí”, procuran dejar constancia de esa aventura; y así “Paco” Garrido envía a sus amgios de la Villa los siguientes versos:

EXCURSION

Fuimos a buscar fortuna
de Gibara a Manatí,
y llegando luego aquí
caminando desde Tunas,
en noche oscura y sin luna;
yo dormí en un barracón,
se me afligió el corazón
y estuve al soltar el grito,
contemplando a Rafaelito
que tenía gran aflicción.

También contemplaba a Tano
y a mi amigo Primitivo,
hablaban de los nativos
diciendo que eran cubanos
y entonces les dije, hermanos,
diciéndoles con franqueza,
tenemos muchas traviesas
que vamos a atravesar,
está bueno de pensar,
que me duele la cabeza.

Seguimos nuestro camino
siempre fuertes y decididos,
con los pies adoloridos
y casi al perder el tino;
pero cosas del destino
nos pusimos a descansar
al pie de un cañaveral,
que la brisa lo menea
y vimos la chimenea
de este colosal Central.

Pasamos por el Fortín
y sin poder comprender
nos llevaron al Cuartel
y yo no sé porqué fin,
pensé en seguida en Delfín
que era nuestro paisano;
en eso llegó Mariano
y les habló de esta manera:
déjense de guanajera
que son obreros cubanos.

Con que suerte se navega
pensando en el embeleso,
pues Mariano nos dio queso
de su Colonia “La Vega”;
esto es una suerte ciega
que algún santo la ilumina
pensando en que se camina
en estas tierras cubanas
por los montes y sabanas,
por los prados y colinas.

En fin fuimos al Batey
y al cabo de poco rato
nos fuimos al Sindicato
más estropeados que un buey
y como era la Ley
el buscar algún sustento,
yo puse un plan al momento
y se me frustró enseguida,
pues no apareció comida
y todo se volvió un cuento.

Y yo no se con qué fin
nos fuimos al Paradero
y por el mismo sendero
fuimos a ver a Delfín;
ya yo estaba que era un güin
por la falta de alimento,
pero Delfín muy atento
nos dio un ajiaco criollo,
mejor que un arroz con pollo;
por mi madre, no miento.

Gracias te damos paisano,
Rafael, Tivo y Garrido,
quedamos agradecidos,
lo mismo te queda Tano,
así ha sido Ud., buen hermano,
un hombre puro, sincero,
y en estos versos yo quiero
brindarte mi estimación
con todo mi corazón,
junto con mis compañeros.
Juan Caballero también se inspira:

Quisiera ser Espronceda
para llegar a la meta
y hacer buena esta cuarteta
a mi amigo Castañeda;
pero tan solo me queda
ofrecerte esta poesía,
de esta pobre musa mía,
de un humilde pescador,
que a la vez es cazador
y le gusta la jutía.

El pargo está en veda,
no lo podemos pescar,
dónde iremos a parar,
apreciado Castañeda;
ya tan solo nos queda
ponernos a coger conquinas
o sentarnos en la esquina
para ver si desde el Cielo
nos quita Dios este velo
y pescamos la sardina.

Joaquín es un buen amigo;
me encargó unos camarones
y le traje tiburones,
está muy bravo conmigo;
voy a ver si le consigo
para llevarlo a pescar
aunque sé que en alta mar
y en un bote tan chiquito
no va a querer ni un poquito
que lo vuelva a convidar.

Y para ponerle fin
a este verso tan opaco,
yo pienso llevar un saco
para meter a Joaquín;
quizá si en Cacoyugüín
pueda coger un sábalo,
porque pescar un escualo
hace dar escalofrío,
y así llevándolo al río
tal vez no se ponga malo.
Hace su llegada “Patoto”, la sensación del día, y Ángel Bolito le dedica un bolero:

¡Ahí viene Patoto!

¡Ahí viene Patoto!
cierra la puerta paisana que va a entrar.
Cuando Patoto llegó
a la Villa de Gibara
se formó una algabara
y un gran titingó.
Tráeme un jamón;
¿y la raspa del arroz...?
¡Alto el plato, se acabó
que ya Patoto llegó!
Y da motivo a innumerables chistes y composiciones poéticas, en la que todos intervienen, falta de ritmo, pero llevando al mérito de la actualidad:


                                             Todo el mundo se alborotó
Vicente Salermo                   y quiero que el pueblo vea
“El 20 de Mayo”                   que con los precios de Patoto
                                             Vicente se fue en diarrea.

                                             Nano Sánchez se recrea
Nano Sánchez                      mirando desde el balcón,
“La Popular”                        como Vicente no vende
                                             media libra de jamón.

Manuel Corrales                    Manuel Corrales comenta

 “Casa Corrales”                   con su primito Ramón
                                             como Patoto no deja
                                             “pa” un kilito de bombón.

                                             Ahora Asdrúbal se lamenta
Asdrúbal Corella                    y mira con atención
“Hotel Plaza”                         que si Patoto no se aleja
                                             se morirá del corazón.

 José Buere.                          José Buere con tristeza

 “Café El Suizo”                    le grita a Luis García,
 Luis García                          que si Patoto se queda
“Bar Caribe”                        se muere de pulmonía.

Juan Silva                             Dicen que Juan Silva
“Casa Silva”                          le decía a Martín Tejeda,

Martín Tejeda                       que se va a sacar boniato
Bodega “La Caridad”            si Patoto se nos queda.
                                             Lo que causa alboroto
Pepín Longoria                      y a Pepín causa espanto,
Banco “Núñez”                     es que Patoto dice
                                            que piensa poner un Banco.

                                            Ya Patoto tienen a Fino
F. Escalona                           todo lleno de agravio,
“La Miscelánea”                   ya no quiere oír su nombre
                                            ni aunque fuere por la radio.

                                            Domingo Salermo de haberse ido de Gibara,
                                           Ya que Patoto no deja
                                           ni pá un plato de ensalada.

                                          Dicen que Paco Labrada
Paco Labrada                     está triste comentando
Bodega                              que si Patoto se queda
                                          Se le verá serruchando.

                                          Toño muy acongojado
Toño Cardona                    se recuesta al mostrador;
Bar “La Mía”                     Patoto, si te quedas
                                         Me veré de pescador.

                                          Pobre Pedrito Salermo,
Pedro Salermo                   como llora y se lamenta,
“La Chiquita”                     desde que vino Patoto
                                         no vende ni una pimienta.

                                        Rubén Andrés rugía
Rubén Andrés                   que parecía un León;
Bar “La Gibarita”              y en un rugido decía
                                        Yo mato a ese Patatón.

                                        Un hombre se ha desmayado
                                         Los del Teatro en la esquina de la Unión,
                                         Unos dicen que es Panafón,
                                         Otros dicen Pepillón,
                                         Otros dicen Rugerón
                                         Y por fin fue Cenefón;
                                         Y al volver en sí Paquito
                                         Llamó enseguida a Magón,
                                         El Teatro no nos lo quita
                                         Ni Patoto y su escuadrón.
                                         Dicen que Patoto vende,
Juan Seva                         anillo, pulsa y reloj,
Platería “El Jordán”           y al enterarse Juan Seva
                                         de pura rabia lloró.

                                         Carlos no vende ni un jarro
Carlos Escalona                desde que llegó Patoto,
“El Bazar”                         su negocio se ha roto,
                                         y se le formó el titingó.

                                         Dicen que Mario Barciela
Mario Barciela                  se está muriendo de espanto,
“La Rancherita”                 después de gastarse tanto
                                         haciendo nueva su tienda.

                                         A Salermo el ferretero
Fulgencio Salermo             se le oxidan las puntillas,
“La Miscelánea”                no vende ni una cabilla,
                                         al cantar está el manisero.

                                         Lola “La China”, comenta
Lola Jiménez                     con Toñito Gavilán,
“Casa Lola”                      si Patoto pone fonda,
                                         yo quito mi restaurant.

                                         Gavilán le dice triste,
                                         Cabizbajo y perezoso,
Toño Gavilán                    yo vendo pan muy sabroso,
“La Moderna”                  pero si él se queda aquí
                                        y pone aquí panadería,
                                        que será Lola de mí,
                                        me voy para La Vigía.

                                        Chino Sampera se aflige
                                        Y llora sin compasión,
                                        Pues le han dicho que Patoto
                                        al vender los terminales,
                                        no anda mirando reales
                                        y dará más comisión.

                                         El buen Padre el otro día
Ángel Padre                      a Patoto maldecía,
Librería                             pues estaba comentando
                                         Que pondrá una librería.

                                        Un cartel ha puesto Enrique
                                         Diciendo que no fía más,
Enrique Herrera                 pues desde que llegó Patoto
Quincalla                           todo le ha ido pá tras;
                                         y mientras los comerciantes
                                         lloran y se lamentan,
                                         todo el pueblo de Gibara
                                         muy feliz se carcajea.

                                         Las cosas de Pepe “El Chino”
José Chi San                     no tienen comparación,
“Hotel Camagüey”            quiere comprar un avión
                                         para meter a Patoto
                                         y mandarlo pa Cantón.

                                        Bringa muy acongojado
                                         le decía a Guardito,
Carniceros Gerardo,          estamos perdidos,
                                         Patoto mató un puerquito.

                                        Monguito se ha vuelto loco
Ramón Hernández             y dice que va a cerrar,
Bodega                             pues lo ha hecho quebrar
                                        El maldito de Patoto.
                                         cts. cts. cts.

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