LO ÚLTIMO

La aldea a la mano (Holguín, Cuba)

22 de marzo de 2019

Diario del Mayor General independentista cubano Julio Grave de Peralta (II Parte)



Memorias del Mayor General de la Revolución Cubana: Julio Grave de Peralta y Zayas[1] 
1871, 9 de febrero[2] 
En esta fecha llegué al gobierno[3] en solicitud de pasar para al extranjero en busca de una expedición. El diez se somete a consejo esta y se resolvió que se me autorizara para el efecto despachándome el pasaporte para el efecto y una comunicación para el Delegado General de la Republica Miguel Aldama[4] en la que indicaba la condición de asentimiento.  
11 [de febrero]
Salimos el Diputado José Ma Izaguirre, Ciudadano Comandante Jesús de Feria[5], Ciudadano Ángel Torres[6], Miguel Ramón Cardet[7] y otros Ciudadanos Cubanos. Llegamos a Guaymarillo y allí dormimos. Pasamos parte del 12 allí y por la noche fuimos a dormir a una legua y media de Cayoja, Santa Rita, a donde llegamos el 13 sin novedad alguna[8].
13 [de febrero]
Del Campamento del Comandante José Caridad Borgas salimos para La Caridad, donde dormimos á una legua del enemigo, pero sin novedad. Llegamos al Lavado donde paramos para hacer carne[9], hasta que el 18 salimos de Camalote á donde dormimos el 17; éste día conferencié largamente con el Ciudadano General José Inclán[10], Gefe en Comisión de la División de Holguín. Todo cuanto tratamos fue consecuencia al buen éscito de la causa[11] dándole pormenores por el buen resultado de sus operaciones en aquella jurisdicción[12].
18 [de febrero]
Ya con las bestias listas para montar salimos estraviando caminos[13] a consecuencia de que el enemigo llegó a las seis de la mañana al punto donde nos hallábamos. Seguimos nuestra marcha á pesar de haver mucha tropa enemiga en todo el camino y por distintos puntos pasamos a Sarandico donde dormimos sin la menor novedad. Aquí tuve que caminar mucho para conseguir un buen practico para venir al campamento del Ciudadano Coronel Francisco Vega[14]. Sin embargo encontré[15].
19 [de febrero]
Salimos para la Guanábana donde llegamos á horas de almorzar; de allí salimos y fuimos hacer noche á la Prefectura[16] de Jesús Oros sin novedad.      

Mayor General Julio Grave de Peralta y Zayas
 20 [de febrero]
Con prácticos que el General Luís Figueredo[17] nos proporciona pasamos hasta los Juidores, donde tome otro que  nos trajo a la costa del Salado[18] donde dormimos.
22 [de febrero]
Salimos del Salado y vinimos á dormir a Altagracia Tomando otro practico para venir a los montes de Vega de Pestan.
23 [de febrero]
Salimos para Santa Gertrudis[19] y llegue hasta el punto donde tenía un dinero enterrado[20] y que necesito llevar al Estrangero para el logro de mi empresa; todo este camino ha sido hecho atravesando caminos y dejando campamentos enemigos a poca distancia nuestra.
24 [de febrero]
Llegamos al Jucaro donde nos tomaron por españoles y uyeron[21].
25 [de febrero]
Llegamos al punto llamado Barrancas donde se hallaba el General Gómez[22], Gefe del Distrito de Cuba á quien, para embarcarnos, teníamos que ver.
26 [de febrero]
Lo pasamos en este Campamento en preparativos de viaje y espera de comunicación para el Estrangero[23], los cuales lleva el Diputado Izaguirre[24].
27 [de febrero]
Sin novedad en la misma.
28 [de febrero]
Salimos para el Descanso, ya en marcha para la costa, trayendo a mi ______  y con el objeto de que me acompañen al Estrangero, a mi hermano Liberato[25] y a mi sobrino Pedro Pascual Perfecto Lacoste[26], y además Feria y Torres que como práctico los necesito para el desembarco a mi regreso.
28 [de febrero]
Con la espedicion llegamos al Descanso, donde está el rancho del Ciudadano Lucas Castillo[27] donde hicimos noche en espera de un práctico.
1 [de marzo]
Aquí esperamos hasta hacer algún dulce[28] y además que se prepare la fuerza que debe escoltarnos. En este sitio está el Ciudadano Comandante Omar Muñoz con su fuerza. Con el General Gómez he dejado al Ciudadano Capitán Vicente Romero hasta mi regreso, el cual me viene acompañando desde diciembre próximo pasado. Quedó en el mismo punto el Ciudadano Cardet[29] y otros asistentes que para facilitar nuestra marcha ha dejado ahí[30]. El Ciudadano Eduardo Codina, que desde el gobierno venía en nuestra compañía con el objeto de salir para el Estrangero, quedo también en Barranca.
2 [de marzo]
Llegamos al Campamento donde se halla el Ciudadano Cubano Pablo Rebustillo, punto llamado “Cambute”[31]. Sin novedad pues hemos venido escoltado por la fuerza del Capitan Omar Muñoz con él a su cavesa.
3 [de marzo]  
No seguimos para esperar al coronel Ciudadano Jesús Perez[32] que debe llegar de un momento á otro; ya bamos sobre la costa.
4 [de marzo]  
Hoy salimos de esta y nos dirigimos al campamento de Braso Malo en compañía del Ciudadano Pablo Rebustillo y otra compañía de la fuerza del Ciudadano Coronel Jose de Jesús Pérez. Aquí queda mi hermano Liberato y Don Ángel Torres para si hay lugar salir más tarde para el Estrangero. Todo el camino se ha hecho a pie y por muy malos caminos por ser montañosos. Llegamos sin novedad. Hoy esperamos un individuo que debe pasar con nosotros a la costa.
5 [de marzo]
En espera sin novedad.
6 [de marzo]
Salgo para la costa en unión de Ciudadano Coronel Jesús Pérez y otros[33].


Anterior   Siguiente


[1]  Este diario era escrito por Jesús de Feria, por eso la diferencia de ortografía y redacción con el diario de Grave de Peralta en el extranjero, que el mismo General se encargaba de escribirlo.
[2] Se respeta la ortografía orinal.
[3]  En esos momentos el gobierno se encontraba en Camagüey.
[4] Miguel de Aldama, rico terrateniente habanero que se incorporó a la revolución. Durante parte de la guerra fue designado  presidente de la Agencia General para organizar la emigración y promover el envió de expediciones a Cuba como. Sustituido por Francisco Vicente Aguilera, luego volvió a ocupar ese cargo.
[5] Jesús de Feria, conocido por Pachuco.  Pertenecía a una antigua familia holguinera que aportó a la guerra decenas de insurrectos, entre ellos dos generales. Tenía conocimiento de gran parte de las costas holguineras, lugar donde era posible que Julio pensara desembarcar, por eso el interés del General en que Pachuco lo acompañara. Pachuco fue un eficaz colaborador en los planes de organizar una expedición. Retornó con Grave de Peralta en la expedición del Fanny. Falleció en combate poco después del desembarco. 
[6] Practico de las costas norte del oriente de Cuba.  Acompañó  a Grave de Peralta en la expedición del Fanny.
[7] Miguel Ramón Cardet y Zayas, primo de Julio Grave de Peralta y de gran conocedor de la geografía de Holguín, eso lo convirtió en un práctico muy usado por Máximo Gómez y otros jefes insurrectos en sus acciones en esa zona.  En calidad de práctico acompañaba a Julio.  Alcanzo el grado de capitán. Falleció en un tiroteo que se produjo por una confusión entre fuerzas mambisas  cuando era práctico de Máximo Gómez en un lugar llamado Pedregalón del Cauto.
[8] Toda vez que el Gobierno se encontraba en Camagüey y hasta allí había ido el General Peralta, para regresar a Oriente y embarcarse a Jamaica, tuvieron que atravesar la jurisdicción de Las Tunas y luego pasar a la jurisdicción de  Holguín, desde donde continuaron hacia la costa sur
[8] Se equivocó Izaguirre oriental.  
[9]  En el argot de los insurrectos cubanos, hacer carne era, casi siempre, apropiarse del ganado enemigo
[10] José Inclán Riasco, general mexicano al servicio de Cuba. Fue jefe de Holguín luego de la muerte del general José M. Aurrecoechea en diciembre de 1870. Destituido del mando en 1872  por una falsa acusación  de traición. Continuo combatiendo por Cuba hasta caer prisionero y ser ejecutado  por los españoles. 
[11] Julio le escribió a su hermano Belisario pidiéndole que colaborara con Inclán. Sin embargo existe una carta de Inclán al presidente Céspedes en la que le dice que había sido informado de una carta de Peralta, leída a sus soldados, preparando sus ánimos, para Julio volver a encargarse del mando de la zona de Holguín. Céspedes le aclaró a Inclán que las determinaciones  del gobierno eran de obligatorio cumplimiento y que en Holguín esas determinaciones no estaban a voluntad o capricho de Julio Peralta.  
[12] Julio Grave de Peralta había sido jefe de la división de Holguín y tenía una gran influencia entre los combatientes de esta zona.
[13]  Extraviar caminos era una expresión muy usual entre los insurrectos y consistía en avanzar por veredas o atravesar sabanas y bosques, evitando los caminos donde usualmente ambos bandos colocaban emboscadas.
[14] Francisco Vega Espinosa, natural de Las Tunas donde nació el 4 de octubre de 1834.  Alcanzo el grado de General de Brigada. Murió durante la guerra de 1868.
[15] La expresión abruptamente cortada nos dice que encontró un práctico.
[16] La  Prefectura formaba parte de la estructura administrativa establecida por los mambises. Era en esencia el centro de abastecimiento del ejército cubano.
[17] Luís Figueredo Cisneros. Nació en Bayamo, oriente de Cuba. Alcanzo el grado de mayor general del Ejercito Libertador Cubano. Murió en Colombia a donde se trasladó al concluir la guerra de 1868. 
[18] Se refiere al Río Salado.
[19] Santa Gertrudis estaba situada en la capitanía pedánea de Cacocum. Antes del estallido de la guerra, la familia Grave de Peralta tenia propiedades.
[20] Esta anotación ha creado una leyenda sobre un supuesto tesoro que dejo Grave de Peralta en territorio holguinero, lo que ha incitado a algunos buscadores.
[21] Que una fuerza cubana fuera confundida por una enemiga era situación bastante frecuente, pues las contraguerrillas españolas en ocasiones trataban de pasar por  insurrectos. Algunos mambises cayeron en estas emboscadas como el coronel Loreto Vasallo, ultimado en Camagüey por una contraguerrilla que confundió con una tropa mambisa. Obviamente que ello creaba un estado de desconfianza  entre los mambises, que en ocasiones traía situaciones como las narradas por Grave de Peralta. Incluso algunas fuerzas insurrectas se llegaron a enfrentar entre ellas en lamentables tiroteos que provocaron víctimas.
[22]  Máximo Gómez Báez, general dominicano al servicio de Cuba. Llegó a ser general en jefe del ejército libertador cubano en la guerra de 1895. Es considerado como una de las figuras de mayor relieve en el proceso independentista cubano.
[23]  Cada vez que un patriota se trasladaba al extranjero llevaba consigo una gran cantidad de comunicaciones oficiales y asimismo particulares, pues muchos revolucionarios tenían su familia en el exterior. 
[24]  En su diario personal Máximo Gómez dejó anotado sobre la estancia de Grave de Peralta e Izaguirre en su campamento : “…y el 24 (de enero de 1871) marcho para Barrancas donde establezco el Cuartel General. En éste punto y su cercanía me pasé ocupado en preparar a la Comisión para el extranjero de Izaguirre, que salió para la costa el día 9 de marzo, en compañía de Julio Peralta…” “Este comisionado fue despachado con dos mil pesos y cuanto podía necesitar para su viaje”. // En Máximo Gómez Báez, Diario de Campaña”. Instituto Cubano del Libro. La Habana, 1968. p. 21.
En carta al Presidente de la Junta revolucionaria de Jamaica, Máximo Gómez le narró cómo se habían conseguido los fondos entregados a Izaguirre: “…los he recaudado entre los jefes, oficiales y soldados de la valiente División a mi mando”. Estos entregaron “del oro que recogen del botín de guerra y que derecho les pertenece”. // Tomado de Yoel Cordoví Núñez. “Máximo Gómez, tras las huellas del Zanjón”. Editorial Oriente, Santiago de Cuba, 2005. p. 78.
[25] Liberato Grave de Peralta y Zayas. Hermano menor de Julio. Alcanzó el grado de capitán del ejército libertador.  El hecho de que Julio se haga acompañar de su hermano es un típico ejemplo de la mentalidad de los terratenientes que iniciaron la guerra de 1868: las sublevaciones se producían como asunto familiar.  Cada uno de aquellos líderes se alzabó con sus parientes, amigos, esclavos y peones. Los parientes recibían altos grados y cargos en el naciente ejército; por ejemplo en el estado mayor del general Grave de Peralta tenían cargos de relieve dos hermanos y dos primos suyos.
[26] Perfecto Lacoste y Grave de Peralta, hijo de una hermana de Julio Grave de Peralta con un rico emigrado español. Logró trasladarse al extranjero junto con su tío Julio. Durante el desarrollo de la guerra de 1895 residía en un ingenio en la provincia de La Habana desde donde colaboró activamente con las fuerzas libertadoras. Fue alcalde de La Habana durante la primera ocupación estadounidense.
[27] Lucas Castillo fue Secretario de Estado durante el gobierno de Carlos Manuel  de Céspedes.  Estos individuos o familias que residían en los bosques y sabanas cubanas era  un punto esencial para el desplazamiento de los mambises. En esos lugares muchas veces encontraban apoyo y atenciones según las modestas posibilidades de aquellos vecinos de Cuba Libre.
[28] Este dulce seguramente que sería utilizado para sobrevivir en la costa mientras esperaban que la embarcación estuviera lista y si alcanzaba para tanto, serviría durante la travesía.
[29]  Capitán Miguel Ramón Cardet y Zayas 
[30] Aunque en esos momentos Grave de Peralta no tiene mando efectivo sobre las tropas y en lo legal es un simple ciudadano de la Republica, como se ve está rodeado de una verdadera comitiva de oficiales de su división. Son esos amigos y parientes  que no han querido abandonar a su jefe en estos días difíciles. Lo interesante es que aquellos continuaban siendo miembros del Ejercito Libertador y conservaban sus grados y también a sus asistentes. Esas eran las peculiares relaciones del caudillismo y el regionalismo, imposibles de entender con la mentalidad que predomina en un ejército moderno
[31] Cambute estaba situado en el territorio de la división de Santiago de Cuba. El nombre se convirtió en símbolo de las tropas orientales.   
[32] José de Jesús Pérez de la Guardia; nació en Jiguaní, en el oriente de Cuba, alcanzó el grado de brigadier y murió de  en la guerra de 1868  en combate. Durante gran parte de la contienda se encargó de vigilar la costa sur de Oriente en espera de expediciones y para facilitar las comunicaciones con el exterior.
[33] Aquí termina el diario personal de Julio Grave de Peralta donde narra sus peripecias para embarcarse al extranjero. Insistimos en que este diario fue escrito por uno de sus ayudantes, por eso la diferencia de ortografía con el que escribió el General personalmente durante su estancia en el extranjero.

Diario del Mayor General independentista cubano Julio Grave de Peralta



Julio Grave de Peralta y Zayas
En 1871 las tropas mambisas cubanas vivieron uno de los momentos más difíciles de la guerra de independencia, por la falta de armas, municiones y medicinas. Entonces el general holguinero Julio Grave dePeralta pidió que lo autorizaran a salir al extranjero para organizar y traer una expedición. El dinero que se necesitaba, dijo, lo pondrían él y sus familiares.
Durante la misión el General holguinero escribió un diario que se conserva en el Museo Provincial La Periquera, de Holguín.
En la primera página del manuscrito hay una hoja de periódico en la que está escrito un artículo de José María Izaguirre, acompañante del General durante la expedición. Asegura el historiador José Abreu Cardet que esa hoja de periódico la conservó la familia Grave de Peralta y que junto al Diario la donó uno de los bisnietos del General en 1960 al notable historiador Juan Andrés Cue Bada.


Invita La Aldea a sus lectores a releer el texto ayudados de las explicaciones que nos da el historiador José Abreu Cardet, que es el que mejor conoce la vida del General Julio Grave de Peralta.
-----
Carta de Julio Grave de Peralta a Francisco Vicente Aguilera.

1871, Lavado y Enero 24 al Ciudadano General Jefe de Oriente, Francisco Vicente Aguilera[1]
Gral. Hallándome hace meses pendiente de un expediente gubernativo que el gobierno tuvo a bien formarme como á Vd le consta, sin que a la fecha se me haya comunicado resultado alguno y deseoso de prestar á mi patria servicios cada vez más importantes, espero que si en sus atribuciones está poder facultarme para ir al extranjero en busca de una expedición con el objeto de traer a Cuba recursos para la guerra que tan obstaculosamente sostenemos, me despache cuanto antes para efectuarlo sin prejuicio del resultado que de la terminación de aquel. Creo que Vd tomará en cuenta la necesidad de los recursos á que me refiero y las ventajas que reportaría el buen resultado de mi petición. 
“Sin que para llevar a cabo mi pensamiento necesito otra cosa que el pasaporte[2] necesario para ello. Quedo mientras tanto de Vd con la consideración y aprecio, su obediente servidor y subalterno”[3].
Gral G de Peralta.    

Siguiente   




[1]  Francisco Vicente Aguilera Tamayo nació en Bayamo, en el oriente de la isla de Cuba, el 23 de junio de 1821. Fue uno de los organizadores de la conspiración que dio inicio a la guerra de 1868. Llego a Mayor General del Ejército Libertador y Vicepresidente de la República en Armas En  junio de 1871 partió al extranjero como agente general en un intento de  crear la unidad entre la emigración revolucionaria.  Falleció de enfermedad en New York, en 27 de febrero de 1877.
[2] El pasaporte  era la autorización oficial para partir al extranjero. Ese documento tenía entre los revolucionarios cubanos un peso moral muy importante. Pasar al extranjero sin él era poner en duda la integridad del patriota. Quien no tuviera pasaporte se le podía considerar como un desertor de la revolución. El ejemplo más elocuente de la importancia moral del pasaporte fue la actitud del presidente Carlos Manuel de Céspedes  luego de su destitución. Abandonado y humillado no dudaron amigos y parientes en tratar de llevarlo al exterior y para ello hicieron  varios planes o combinaciones como la llamaban los insurrectos. A su esposa escribió Céspedes: “…como todavía no tengo pasaporte aunque se hagan combinaciones deben dejarse en suspenso sus efectos hasta que yo avise”.  Incluso uno de sus amigos, Mariano Acosta, le ofrece al ex presidente un bote tripulado, pero aquel lo rechazó por no tener el dichoso documento. // Fernando Portuondo del Prado y Hortensia Pichardo Viñals. “Carlos Manuel de Céspedes. Escritos”. Editorial de Ciencias Sociales. La Habana, 1982. Tomo III, p. 206

[3] Francisco Vicente Aguilera no estaba facultado para tomar esa determinación por lo que remitió a Grave de Peralta al Gobierno.

LO MAS POPULAR DE LA ALDEA