La
forma de ser, creer y pensar de una comunidad es su cultura. La cultura crea
leyes NO escritas pero inviolables a partir de las que actúan los seres humanos.
Por tanto están determinadas por la cultura de la localidad las decisiones que
Julio Grave de Peralta toma cuando es designado máximo líder de los holguineros
sobre las armas. Por ejemplo, él tuvo mucho cuidado en respetar los intereses
locales de cada barrio; ascendió a altos grados y situó en cargos importantes a
los líderes naturales de las diferentes capitanías y las unidades de combate
que creó tenían un carácter eminentemente local. Los vecinos de cada barrio
constituyeron una compañía que las dirigía un líder local y sus soldados,
incluso, podían determinar quien sería su jefe.
Es
verdad que mirándolo con la perspectiva que nos da el tiempo, es fácil de
entender que una guerra no se gana con medidas como las anteriormente dichas,
pero siempre se debe tomar en cuenta que quienes se fueron a la guerra en el 68
no eran cubanos, sino, solamente, holguineros, bayameses, camagueyanos…
Entonces España era la MADRE PATRIA y el lugar de nacimiento la PATRIA CHICA.
Cada quien se fue a la guerra para conseguir al independencia de la PATRIA
CHICA. El concepto de cubanos nació posteriormente a partir de la propia
guerra. Por eso es ilógica la actitud de algunos historiadores que sancionan el
pasado con las ideas del presente. Un pensador famoso dijo: YO SOY YO Y MI
CIRCUNSTANCIA. Por lo que para entender a los hombres hay que entender,
primero, sus circunstancias. Lo otro es un ajedrez histórico que gasta y se
gasta sancionando figuras históricas.
LOS
GRAVE DE PERALTA EN LA MANIGUA DEL 1868 CUBANO
De
los hermanos se incorporan al movimiento independentista los siguientes: Julio,
que llegó a Mayor General; Belisario, General de Brigada; Manuel y
Francisco, Coroneles y Liberato que alcanzó
los grados de capitán. A Pedro, que residía en Guantánamo donde trabajaba en la
administración colonial, casi al inicio de la guerra lo detuvieron y
trasladaron a Santiago de Cuba y lo acusaron de participar en la conspiración.
Pero en verdad la única culpa de aquel era ser miembro e la familia en que
nació.
Otros
miembros de la familia también se unieron a las fuerzas independentistas, entre
ellos José Miguel Masferrer Grave de Peralta, hijo de una hermana Grave de
Peralta con un emigrante español. José Miguel cayó en combate en el año 1873.
Ostentaba el grado de comandante.
Igual
varios primos de los Grave de Peralta participaron en la guerra, entre ellos
sus primos maternos de apellido Cardet, que tantos parientes tenían en el
Camaguey.
El parque principal de la ciudad de Holguín lleva el nombre del General Julio Grave de Peralta:
Estatua al mayor Ignacio Agramonte en Camaguey, Cuba |
HOLGUIN
Y EL CAMAGUEY DURANTE LOS PRIMEROS AÑOS DE LA GUERRA DE 1868.
Leer además: Los caminos camagueyanos de los holguineros (1868)
En su libro LA FURIA DE LOS NIETOS dice Abreu Cardet: ¿Por qué hay tanta afinidad entre los Grave de Peralta y los revolucionarios camagüeyanos? ¿Por qué Julio Grave de Peralta le ofrece el mando de la división de Holguín a un camagüeyano en marzo de 1869? Son estas preguntas sin respuestas, o, dice rápido el historiador, quizás estas preguntas tienen demasiadas respuestas.
Se
sabe que los revolucionarios del Camaguey eran contrarios a Carlos Manuel de Céspedes
en lo referente a estrategias y políticas, y quizás, las relaciones tan
cercanas que con ellos tuvo Peralta tiene que ver con lazos familiares, o lo
que es igual, que probablemente estamos ante un mundo invisible que hasta hoy
la historiografía cubana no ha estudiado: las relaciones entre las diferentes
regiones y las familias.
Entre
los Cardet que se distinguieron durante la guerra grande de los diez años
destacan los siguientes: Miguel Ramón y Priciliano Cardet y Zayas, que eran
primos hermanos de los Grave de Peralta. Miguel Ramón alcanzó el grado de
capitán del Ejército Libertador y desempeñó importantes y delicadas tareas en
los primeros años de la contienda, entre ellas las siguientes.
Ya
levantado en armas, Julio y sus hombres se acercaron a la ciudad de Holguín con
el ánimo de atacarla, pero precisaban tener contacto con conspiradores que
todavía no se habían levantado en arma y que permanecían en la ciudad. Para que
con ellos hablara, Julio mandó a su primo Miguel Ramón. Éste entró en Holguín
con la misión de reunir información sobre la situación de las fuerzas enemigas,
y lo consiguió.
Otra
de muy difícil misión de Miguel Ramón Cardet fue la que a continuación les
narramos: A principios de 1870, en plena ofensiva española contra las fuerzas
rebeldes y en momentos en que las bisoñas fuerzas mambisas vivían una situación
de crisis, Julio le envió municiones a Máximo Gómez, que operaba en la zona de
Barajagua y estaba en una posición de extremo peligro porque se le habían
agotado las balas. Para que tan riesgosa tarea seleccionó a su primo. Miguel
Ramón tuvo que avanzar con pocos hombres y por entre las numerosas fuerzas
españolas dislocadas en la zona, pero su misión fue todo un éxito. Desde
entonces Gómez le tuvo plena confianza y en diversas ocasiones lo usó como guía.
Miguel
Ramón Cardet murió en combate en 1872.
Prisciliano
Cardet por su parte fue teniente abanderado del Estado Mayor de Julio. Murió
durante la guerra.
También
emparentado con Julio, Guillermo Cardet Gueton, fue miembro de su Estado Mayor.
Cayó en la guerra de 1895 con el grado de coronel.