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La aldea a la mano (Holguín, Cuba)

6 de marzo de 2017

Calixto García. Biografía. 57


1880, Agosto 11
Preso en La Habana





En el vapor “San Francisco de Borja” trasladan al prisionero Calixto García desde Manzanillo a La Habana. El Comandante del apostadero de La Habana por indicación del Capitán General, dispuso que Calixto y sus compañeros fueran situados bajo custodia en el buque que los llevó surto en la bahía de La Habana.
Asimismo el Capitán General informa a los carceleros del Calixto que por encargo especial suyo le guardasen al preso todo género de consideraciones, incluso dándoles su mesa y que debe ser así hasta el día en que pasaran al vapor "Méndez Núñez” para su conducción a la Península.
Reencuentro con doña Lucía
En su calabozo de prisionero el general García puede abrazar a su madre Lucía y a sus hermanas Leonor y Rosario. Allí también lo visita Manuel Sanguily. Cuando el general le da un apretado abrazo le dice al oído que su acertado vaticinio de Nueva York se cumplió. Le pregunta Sanguily si le habían cogido prisionero. Responde el general: “somos presentados, porque todos los cubanos nos han engañado”.
1880, Agosto 15




En varias ocasiones fueron a bordo del “San Francisco de Borja” el mismísimo Capitán General y el Comandante del apostadero naval a conversar con el legendario mambí. Estas autoridades informaron a sus superiores en la península “que la  conducta a bordo del prisionero ha sido decorosa y circunspecta, habiéndose mostrado agradecido al trato y consideraciones de que él y sus compañeros han sido objeto”.
Nuevamente preso hacia España
Pero aún así, el Capitán General español dispuso la salida de Calixto lo más rápidamente posible hacía España "…atendiendo á su influencia e importancia entre los de ideas separatistas…”                                      
En 15 de Agosto de 1880 salieron los presos en el primer buque correo que partió hacía  España, el “Méndez Núñez”. Le acompañaban sus compañeros de infortunio, Brigadier Modesto Fonseca, Juan Soto, Juan Espinosa y Juan Moncada. Como escolta iba el Coronel español que desempeñaba las funciones de Teniente Coronel de Estado Mayor de Plaza, Manuel de Jesús Tejera y Penson. 
1880, Agosto 15
Preso nuevamente, el general García vuelve a emprender el camino doloroso del cautiverio[1].
Versos de Martí en una libreta de la hija de Calixto
Al conocer la detención en Cuba de Calixto García, Martí escribió unos versos en una libreta de Leonor, la hija mayor del patriota:
Leonor: ¿lo ves? Los pies ensangrentados,
rota la frente, el alma en cruz pasea,
rugen sus pensamientos agitados,
como la mar que contra el barco olea,
y con alas de sangre, el aire corta,
pura, sombría, absorta,
rumbo al cielo !oh dolor! la gran idea.
Leonor: ¿lo ves? Pero si en hora oscura
sobré los muertos generosos gime,
y entre enemigos hierros sufre al cabo
ese dolor sublime,
de llevar sobre el hombro a un pueblo esclavo,
si desde el alta solitaria proa,
en el aire, cargado de tormenta
vierte las suyas, nuestra infamia cuenta
los patrios males y los propios llora:
¿Qué te importa, Leonor? Cuando a ti vuelva
lo enlazarán tus brazos, como enlaza
en medio de la selva,
al viejo tronco erguido,
por el rayo violento sacudido,
              ¡la fragante, la dulce madreselva!.
Avisan las autoridades a Santander sobre la importancia del preso que llegará a esa
Mucho antes de la llegada del vapor “Méndez Núñez” a Santander, que era su puerto de destino, las autoridades de esa ciudad fueron avisadas de la calidad e importancia del preso que llevaban.



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[1] El historiador Constantino Pupo y Aguilera en su libro “Patriotas Holguineros”, publicado en 1956, reproduce una carta que atribuyó al Capitán General Ramón Blanco. Aunque en el texto no se señala la fuente, es conveniente reproducirla pues en esencia nos parece auténtica y refleja el respeto del general Blanco hacia Calixto García.
“Esta desnudo, descalzo y muy enfermo. Lo he tratado cariñosamente, alojándolo en el Borja, en el correo del quince lo envío para la península. Me parece un caballero en todo y es al mismo tiempo un hombre muy simpático. No ha querido tomar ni un céntimo, a pesar de habérselo yo ofrecido en particular, en calidad de préstamo. Al gobierno le digo que lo deje en libertad donde quiera, es la única excepción, que he hecho”.


Calixto García. Biografía. 56






Seis hombres descalzos, desnudos, hambrientos, sin municiones y con la sangre infectada del paludismo y el alma enferma de amargura, son los que acompañan al General en la guerra que él mismo inició. Desesperados y exhaustos, vagan por las estribaciones de la Sierra Maestra, cayendo todos los días en una nueva emboscada.
Militares españoles masones  hacen saber al General que si quiere presentarse le tienen conseguido el indulto
Los militares españoles masones de Bayamo le escriben al General y le hacen saber que trabajan para ayudarle y que si quiere presentarse, le tienen conseguido el indulto. Está entre ellos Fernando Andrillón, teniente coronel del Ejército español, cuya madre visitaba a Calixto en la prisión.
1880, Agosto 1ro






Carta del general García al general Varela:
“Costa de Mabay, 1ro de agosto de 1880.
Excmo Señor Comandante General don José Varela.
Deseando hacer mi sumisión al Gobierno, le suplico me diga con qué garantías puedo hacerlo. Soy de usted con la mayor consideración. Calixto García”.
La respuesta es que cuenta con la vida y la libertad en España…
Rendición
Entonces Calixto escribió a Andrillón para que lo fuese a buscar: “Querido hermano Andrillón. Estoy conforme en rendirme; venga usted a buscarme”, y al instante sale un piquete de caballería del ejército español, entre los que van el capitán Urbina, Estrada, que era compadre de Calixto y a quien había escrito su carta desesperada, y el teniente coronel Andrillón.
1880, Agosto 3
El prisionero Calixto García entra en Bayamo casi desnudo y descalzo, pero aún así no acepta ni un céntimo de lo que intenta prestarle el general Blanco[1]. Los compañeros del General mambí en tan triste momento eran Modesto Fonseca, Juan Soto, Miguel Cantres, Juan Espinosa, y Juan Moncada.
1880, Agosto 4
El mismo día en que el general cumple 41 años de su edad, entra a Manzanillo, por donde será embarcado hacia La Habana.



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[1] Según varios historiadores, el General Blanco se comportó tan caballeroso con Calixto porque no puede olvidar el comportamiento del general cubano para con los prisioneros de la columna del coronel Gómez Diéguez, el Chato. Años después, en noviembre de 1898 llegaba Calixto vencedor a La Habana. Entonces el general Blanco, quien entonces era el Capitán General de la Isla, se aprestaba a reembarcarse para su Patria. Calixto le escribe: “Ofrezco a usted con mi testimonio de veneración y respeto, los sentimientos de mi más sincero aprecio y gratitud, pues no olvidaré nunca que en momentos de desgracia y angustia suprema fue Su Excelencia generoso para remediarlas, moral y materialmente”. A lo que Blanco respondió: “Agradezco al señor García y ruego le manifieste que así como he olvidado esos beneficios que como caballero y hombre de honor me consideraba obligado, procuraré también olvidar sucesos y actos más recientes que nunca esperé y que me causaron doloroso efecto”, y firma su escrito en 16 de noviembre de 1898.

Calixto García. Biografía. 55







A pesar de la adversa situación de Calixto, el capitán general de la Isla, profundamente perturbado, piensa en correr a perseguir personalmente al caudillo holguinero, pero teme dar demasiada importancia a la presencia del holguinero y por eso queda en La Habana, sin separarse un minuto del telégrafo, ordenando a Polavieja y a Varela que “salgan con todas sus fuerzas, para aislar al audaz mambí y sobre todo impedirle que se plante sobre el palenque de sus antiguas victorias: Jiguaní, Baire, Santa Rita, Holguín”.
Ordena el Capitán General español que las fuerzas bajo su mando salgan a perseguir a Calixto
Valera telegrafía al Capitán General: “tengo noticias de que en Ojo de Agua se halla García, con intensiones de dar un golpe de mano sobre Baire”
En tanto ese mismo día otro jefe español, el coronel Zárate, informa: “Calixto García ha tirado hacia la Sierra, para no separarse de la costa, donde debe esperar algo más”.
Calixto va perdiendo cada uno de sus hombres
La verdad es que García y sus hombres habían tomado la ruta de Bayamo. La incesante persecución va matando, uno a uno, a los héroes que acompañan al general: unos en combate, otros fusilados después de ser apresados.
1880, Junio 1ro
Capitulan los generales José Maceo, Guillermón Moncada y Quintín Banderas.


Acampado en la Sierra Maestra, ve el general como mueren sus compañeros, poco a poco, sin recibir ayuda de nadie. Y, lo que es más doloroso, dos de los suyos, Luís Mejías y Tomás Muro, lo abandonan para servir al enemigo.
Cada vez el desastre es más evidente
Los pocos encuentros con el enemigo terminan en la dispersión y en el fracaso. José Medina y Jonson mueren en la Sierra. Luego un negro esclavo entrega a Pío Rosado al enemigo y casi enseguida también apresan a Natalio Argenta, soldado de Garibaldi, que era la sombra del general, porque no se le separaba un segundo. Ambos son fusilados en Bayamo, el 7 de julio de 1880.
1880, Julio 21

Odisea de Calixto García en los campos de Cuba
En carta al patriota Esteban Estrada, Calixto explicó su odisea en los campos cubanos:
Señor Esteban Estrada.
Campos de Cuba, 21 de Julio [de 1880].
Mi querido amigo: con gran deseo de escribir a usted desde mi llegada, me he privado de hacerlo por falta de un conducto seguro. Hoy que he encontrado uno que tengo por tal, le dirijo esta suplicándole me conteste lo más pronto posible, pues me interesan sobremanera los informes que le pido.
Empezaré por decirle que el 7 de mayo desembarque al pie del Aserradero con 19 hombres. Que desde esa fecha no he parado un momento para reunirme con algún jefe cubano; pero con tan mala fortuna que según he llegado a un lugar, la primera razón que he tenido del jefe solicitado, es que lo habían muerto, o se había presentado.
Así me pasó en (Santiago de) Cuba donde supe la presentación de Cabrera, con Rabí, en Jiguaní; con Víctor Tamos en Guisa; y cuando esperaba reunirme al general Benítez en Bayamo, me aseguran que se había embarcado para el extranjero. Al mismo tiempo se me dice que el general Moncada y toda la gente que había en armas en Guantánamo y Baracoa han capitulado. Mientras tanto el enemigo me persigue sin descanso.
De 19 hombres que desembarcamos, solo quedamos seis desnudos y descalzos. Mi posición se hace, pues, cada día más difícil y para empeorarla estoy padeciendo fiebres y no tengo ni quinina para cortármelas.
Deseo, pues, amigo mío, que usted me diga que hay de verdad en estás noticias, dándome razón del estado del movimiento en Oriente y Las Villas, para saber a que atenerme.
Yo creo que si se confirman las noticias que tengo, no me quedará más remedio que tratar de salir para el extranjero y para ganar tiempo desearía que usted me dijera si se puede conseguir un bote en Manzanillo, y en caso que usted lo crea posible, me ponga en comunicación con alguna persona de confianza que viva allí y que quiera ayudarme en mi empresa.
Como esto traería gastos, y yo no tengo dinero, le agradecería escribiese a mi madre pidiéndole que busque entre los amigos la cantidad necesaria y se la remita a usted, para hacer frente a los gastos que se originen.
Como usted comprenderá, la cuestión para mi es de  vida o muerte, y morir poco me importa, si algún beneficio reportara a mi país pero en las actuales circunstancias sería un beneficio estéril.



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4 de marzo de 2017

Nuevos estudios del cementerio. Revisión de los detalles culturales (Introducción)



 
Para el completamiento de una nueva visión del cementerio fue necesario, además de los aspectos biológicos, la revisión de sus detalles culturales.
Precisamente muchos de esos detalles culturales eran los que aportaban la imagen más reconocida del lugar, pero, antes de estos estudios, su verdadera naturaleza era casi desconocida.
Este capítulo discute los estudios de identificación y distribución de los materiales vinculados a los restos humanos. Ello, consideran los expertos, es una parte clave para entender el lugar porque es ese material el que precisa grande cantidad de información sobre la cultura de los “muertos de El Chorro de Maíta” y porque aportan referentes cronológicos.
 
Los nuevos estudios, asimismo, rectificaron errores de determinación de la naturaleza y origen de las piezas, y cambió radicalmente la percepción que se tenía de esas piezas y su significado.
Las prácticas mortuorias se reconstruyeron combinando datos diversos, entre ellos los tafonómicos. En los siguientes textos se discute sobre la variabilidad de esas prácticas y el impacto que en ellas tuvo la interacción o convivencia de los aborígenes con los europeos.

Conclusiones. Diversidad étnica y de origen, alta mortalidad e interacción de los aborígenes de El Chorro de Maíta con los europeos



 
Los nuevos estudios que se hicieron sobre los restos humanos encontrados en el cementerio de El Chorro de Maíta identificaron 133 individuos, que es una cifra muy superior a la que hasta ese momento se estimaba (108), con ligero predominio de adultos femeninos. Asimismo esos estudios reajustaron muchos de los datos iniciales de tipo biológico.
Por otro lado, estableció una diversidad étnica que tampoco fue claramente percibida durante los primeros estudios: indígenas, un africano, mestizos de blanco e indígena, y de blanco y africano. A tal conclusión sobre la diversidad étnica se llegó, entre otras vías, por la observación de aspectos osteométricos (estudio de los cráneos), y otros marcadores bioculturales como las modificaciones dentales.
Especialmente útil fueron los estudios de isótopos de estroncio, carbono y oxígeno para determinar el origen local y no local de los esqueletos. (En un caso se determinó que uno de los enterrados en el cementerio debió nacer en alguno de los puntos mesoamericanos del planeta y que uno de los individuos con claras evidencias de ser extranjero, tuvo origen en África).
Un amplio grupo de dataciones radiocarbónicas aportan un marco temporal de uso del cementerio. Y aunque sus limites son difíciles de establecer, se cree que este comenzó a usarse en algún momento de mediados del siglo XV (Después de Cristo), y hasta la segunda mitad del siglo XVI o inicios, e incluso finales, del XVII (entre los 1430-1560 y hasta 1675-1795).
Es verdad que algunas pocas calibraciones (datación radiocarbónica), sugieren algunos entierros en fechas muy anteriores a la llegada de Colón, pero se trata, mayormente, de inconsistencias explicables desde aspectos dietarios. Sólo una calibración individual ofrecerá un esquema cronológico más preciso; pero antes que esa se pueda hacer, se puede llegar a ciertas conclusiones considerando detalles del material que se encontró al lado de los entierros.
Las observaciones tafonómicas distinguen diversas prácticas mortuorias indígenas, muchas no percibidas durante la excavación y registro de entierros, como la disposición secundaria o la manipulación post mórtem de restos, particularmente el cráneo (Se cree que algunos cráneos fueron desenterrados en fechas posteriores al enterramiento y ubicados en áreas específicas del cementerio). También descubren casos de enterramiento de individuos vestidos o, posiblemente, en ataúdes. Así, igual, esas observaciones ayudaron a percibir algunas varias inhumaciones que se hicieron de forma muy rápida, debido, quizás, a una alta mortalidad. Otras se hicieron con espacios de tiempo entre ellas.
Por su composición multiétnica, cronología, y variaciones en esquemas identitarios indígenas, entre esas últimas la modificación craneana, se comprobó que en el proceso de estructuración del cementerio influyó el fuerte impacto sufrido por la población local al interactuar o convivir con los europeos. Lo anterior se comprueba, además, al estudiar los espacios domésticos dispuestos alrededor del Área de entierros.

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