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La aldea a la mano (Holguín, Cuba)

24 de diciembre de 2015

Haití

Por Julio César Urbina

Documento de la Aduana en Antilla, Holguín
Los historiadores poseen varios documentos que prueban y dan luz sobre la llegada a la zona de Mayarí, que es el municipio donde se asentaba el central Preston, de los inmigrantes haitianos traídos por la United Fruit Sugar Company, (USFCo.)

Entre los que suscriben Antonio Urbina Fajardo encargado en  Haití de los Negocios de la United Fruit Sugar Company, en representación de los propietarios de dicho Central, situado en la Provincia de Oriente, República de Cuba, estipulando por y en un nombre de la Compañía, en virtud de los poderes que han sido otorgados por la misma con fecha 18 de Noviembre de 1920, debidamente certificados y legalizados por el encargado de Negocios de Cuba en Haití y de la otra parte ___________________________ residente y domiciliado en ____________________________ de profesión agricultor, mayor de edad,  estando ambos de acuerdo han conveniado lo siguiente .

1.      La Compañía contrata los servicios personales del trabajador antes nombrado con el fin de utilizarlo en los trabajos manuales y agrícolas de los Centrales Preston y Boston o en los de cualquier otro lugar saludable a elección de la compañía durante la zafra 1920 a 1921.

2.      La duración del presente contrato será el de la zafra de 1920  a 1921 o en un periodo de 8 meses mínimo.

3.      El salario de todo trabajador proporcionado por el Sr. ________________________________________ será arreglado mediante acuerdo entre las partes, teniendo en cuenta los precios existentes. Por las operaciones de corte y alza de salario a percibir será como mínimo de $1.20, moneda oficial  por cantidad de 100@ de caña cortada y cargada. Los pagos se efectuarán por quincena y en lugar de su residencia.

4.      La Compañía se compromete a pagar el pasaje (sic) y los gastos de alimentación del trabajador: ___________________________ hasta su llegada al Central, hacer matricular y reclamar para el un certificado de matriculación al Consulado Haitiano del puerto de desembarco, y además a pagar el pasaje (sic) de vuelta hasta el lugar de embarque en Haití  si al final de la zafra, dicho trabajador no ha abandonado por su propia voluntad el servicio del Central y si permanece allí y desea volver a su país.

5.      La Compañía facilitará al trabajador alojamiento en los barracones construidos expresamente con ese objeto, que él deberá mantendrá en perfecto estado de limpieza y en condiciones sanitarias. Los Cónsules Haitianos tendrán siempre acceso a esos barracones, al fin de visitarlos e inspeccionar la salubridad de los lugares.  El trabajador queda en libertad de preparar por si mismo su alimentación o de comprarla si le place pudiendo hacer uso de las plantaciones de caña.

6.      En caso de enfermedad o accidente la Compañía se compromete a proporcionar gratis al trabajador la asistencia Médica, Quirúrgica y Farmacéutica que su caso requiera bajo la impección directa de un Médico autorizado del  Hospital, cuando el caso lo requiera. En caso de la mortandad en sus trabajo o el Hospital, la dicha Compañía debe enseguida dar conocimiento al consulado Haitiano donde es matriculado el Sr________________________________________________

7.      Las partes contratantes se someten a las leyes y tribunales de la República de Cuba y de la República de Haití, para la resolución o diferencia que pueda surgir entre ellas.

8.      La Compañía se compromete de presentar en el momento de la matriculación de este contrato al Consulado Haitiano del puerto de desembarco del Sr_______________________________________
9.      El Sr___________________________ declara que él está habituado a los trabajos agrícolas y manuales y que acepta el compromiso de ejecutar de todo las cláusulas del presente contrato y lo mismo declara en cuanto a su cumplimiento el Sr. Antonio Urbina Fajardo, representante de la United Fruit Sugar Company, en su calidad de propietario de dicho Central.

10. Este Contrato será anulado de derecho y baja las penas que correspondan si algunas de las partes contratantes faltase o dejase de observar algunas de las cláusulas del mismo.

En fe de los cual y después de leído lo suscriben las partes.

Hecho en duplicado y de buena fé en Preston el 8 de Noviembre de 1920.

Firmado por el Sr. Antonio Urbina Fajardo

(Firma del  representante de la United Fruit Sugar Company)

Jurado ante mí: Sr. Celestino Bencomo
Cónsul de Haití.

Copia Fiel del Original.



…………………………….

Llegada de emigrantes a Preston, Oriente


"No vi jamás, en mi mucho ver, tierras mas tristes ni desvastadas que este rincón Haitiano".
José Martí (carta a Gonzalo de Quesada. 8 de Septiembre de 1892. Espitolario. t.3 p. 264)

Casa de Antonio Urbina Fajardo (foto actual)
Aunque siempre se cree lo contrario, hubo hatianos que llegaron a los Valles de Preston que tenían alto nivel cultural, como es el caso del mismísimo representante de la United ante el cónsul de Haití,  Antonio Urbina Fajardo, natural de Port–au– Prince, nacido el día 17 de Enero  del año 1880, y con el Pasaporte No. 49-3587, expedido por el Gobierno de Haití el 8 de Abril de 1909 entra a Preston en febrero del  año 1915 y trabaja con la compañía hasta septiembre de 1960, con un salario  medio de $554.54, y con el número de chapa en la UFSCo 1894.

Este ciudadano, abuelo del informante de la Aldea, era especialista en Negocios y, primeramente atendía los contratos de la mano de obra barata y luego fue el agente de Aduana y representante de la Pam American.

Urbina, como el resto de los empleados, vivió en una casa que le dio la Compañía en el barrio del batey que se llamaba New York. Aquella tenía todo el confort de la época: seis cuartos, tres baños, sala, saleta, recibidor pequeño, comedor, cocina, portal a todo lo largo del frente de la casa, doble forro, pisos pulimentados, cielo raso, toda sus ventanales de cristal y  con tela metálica, techo de zinc y amplios patios donde había llamativos jardines que atendía Matsumoto  el jardinero Japonés, además, la casa disponía de un pequeño saloncito donde había un gran librero donde el empleado guardaba los textos propios para sus labores y sus libretas de notas. (Esta casa queda a menos de sesenta metros de la llamada Oficina Central, donde trabajaba dicho morador, y contaba con una acera por su parte frontal que le daba acceso a dicha Oficina).

Antonio Urbina Fajardo se casó  con una Santiaguera y con la que tuvo 6 hijos, 3 varones y 3 hembras, todos si hicieron profesionales.

A su muerte en el librero quedó un documento que la familia Urbina tiene en su poder. Consiste aquel en un documento en el consta que amparados en el Decreto No. 1539 del 11 de Septiembre de 1928, emitido por la Aduana de Antilla, en la Bahía de Nipe, entraron a Cuba por solicitud de  la United Fruit Sugar Company, 1937 haitianos para trabajar en las Zafra de 1928 -1929.

Otro de los haitianos del que tenemos formación fue el Sr. José Julian Fis, nacido en Haití el 7 de Agosto de 1893. Fis entró a Cuba por el puerto de Preston y comenzó a trabajar con la United el 17 de Diciembre de 1919 como peón de la cuadrilla de Reparaciones Ferroviarias con un salario de $1.05. Tenía el Pasaporte No. 109101 y era soltero cuando les realizaron su contrato.

Batey de haitianos, Preston
El Censo de 1930 aportó datos sobre los primeros lotes de familias haitianas asentadas en las áreas cañeras del Preston.

Número de Familias………………….…26
Hombres………………………………….1106
Mujeres……………………………………….22
Niños…………………………………………..56
Total………………………………………..1184


Alimentación: 

Estos haitianos, independientemente de la comida que le daba la compañía (que en honor a la verdad estaba cargada de proteínas para paliar el gran esfuerzo físico a que estaban sometidos durante la contienda azucarera), eran grandes productores de viandas (boniato, yuca, calabaza y ñame) que cosechaban alrededor de sus barracones en la zona de Guaro, además les gustaba el bacalao o pescado salado y asimismo otras especies de peces que ellos pescaban en las tardes y la noche en la costa cercana a sus bohíos. Igual gustaban de comer  picadillo de carne con papas y eran grandes consumidores de grasa en cualquier forma.

Bacalao a la Vizcaína. (Receta conservada por la familia Urbina Mora)

·        2 libras de bacalao.
·        12 tomates.
·        Media cebolla.
·        1 ají.
·        3 dientes de ajo.
·        1 lata de pimientos morones.
·        Pan, aceite o manteca.

Limpie el bacalao y desálelo. Póngalo a cocinar en tres vasos de agua, y cuando esté blando bájelo del fuego y añádele una buena salsa de tomate, que se hace picando los tomates, el ají y la cebolla en trocitos lo más pequeños posibles, añadale el ajo machacado con la pimienta y el aceite, lo pone al fuego y cuando hierba y coja consistencia añádale el bacalao y los pimientos morones.

En una fuente se colocan ruedas de pan frito y encima se le pone el bacalao en salsa. Por último se ponen los pimientos morones.

Viviendas.

Los haitianos habitaban en viviendas construida por los norteamericanos que eran llamadas barracones, como la que muestra la foto. Los barracones siempre se levantaban en las inmediaciones de los campos de caña, para tener la fuerza de trabajo directamente en la zona de trabajo y no tener que trasladarlos a largas distancias.

Por otra parte cuando un haitiano se juntaba con alguna haitiana o con una cubana, esta casi siempre negra,  y decidían hacer vida privada, si había ganado tal privilegio y su colono lo autorizaba, construía su propio bohío muy cercano a las grúas o campos de caña. O de lo contrario la construía muy cerca de la línea ferroviaria para aprovechar las posibilidades del ferrocarril.

En estos casos, la compañía les permitía tomar una muy pequeña porción de tierra donde cultivaban varios tipos de viandas. Asimismo los haitianos eran muy buenos criadores de chivos,  del que aprovechaban la leche y la carne.

Los haitianos que se casaban sabían que si tenían hijos, estos, al cumplir cierta edad tenían que servir como  mano de obra para el corte de caña, limpia, fertilización, etc, y, eso lo sabían también, si incumplían dicho compromiso, vendrían los Guarda Jurados, los desalojarían e incendiarían el bohío para que no quedara ningún tipo de rastro.

Matrimonios.

Del grupo de  Haitianos asentados en los Valle de Preston, solo una minoría se ajuntaron con cubanas, todas ellas campesinas de la zona de Guaro. Otros vinieron de Haití casados y otros varios se casaron en Cuba con mujeres de su misma nacionalidad.

Curiosamente los haitianos que se juntaban con hatianas no tenían más de dos hijos, pero los que se juntaban con cubanas tenían seis y hasta más muchachos.

Muerte.

Las zonas de Guaro y Herrera, en las inmediaciones de los pueblos de Mayarí y Cueto, fue donde estuvo el mayor asentamiento poblacional de haitianos. Estos, al morir sus seres mas queridos, realizaban unas danzas muy alegres a la que llamaban a los demás con el toque de tambor, pues, decían que el difunto habían descansado de los avatares del constante trabajo. Los muertos se  velaban en el mismo barracón y luego eran trasladados al Cementerio de la zona de Guaro o Herrera.

Vestimenta:

Corte de caña, (haitianos), fotografía de 1915
Por ser una de las manos de obra mas baratas entre todos los braseros contratados por la Compañía, los haitianos vestían con ropa que le daba la United confeccionada de sacos de azúcar. Dichos sacos eran de tela blanca muy resistente y era comprada en  Inglaterra.

Consistía la vestimenta de aquellos en una chaqueta sin botones que generalmente se amarraban a la cintura, y de un pantalón largo. Como zapatos utilizaban botas de cuero y era obligatorio que llevaran polainas para evitar accidentes con sus instrumentos para el corte de la caña (mocha o machete). Además le daban guantes de cuero. En la cabeza llevaban invariablemente sombrero de yarey o de gamuza.

Transporte:

Los haitianos solo utilizaba transporte cuando se enfermaban y para eso no todos, sino que solo algunos eran transportados desde los campos hasta el Hospital de la UFSCo. Y si no al hospital, entonces eran trasladados a otras fincas de la compañía. Más ha de saberse que el transporte que se utilizaba en Preston, era propiedad de la Compañía y solo se usaba para sus necesidades particulares, por lo que quien dejara de trabajar con ella ya no tenía derecho a utilizarlo ni aunque se tratara de una emergencia.

Foto de una de las ambulancia utilizadas por la Compañía, para el traslado de sus empleados desde la zona agrícola hasta el mismo hospital, pues disponía de acceso ferroviario hasta la misma puerta de la instalación. Estos servicios de ambulancia ferroviaria duraron hasta la década del 80

Creencias.

Este grupo de inmigrantes practicaba mucho  el espiritismo y festejaban u homenajeaban los días de San Lázaro y Santa Barbara según el calendario católico, además algunos de ellos veneraban a la Virgen de la Caridad, realizándoles sus toques de tambor y cantos alegóricos en su fecha. Adonde ellos acudían muchas personas para santiguarse o para recibir lo que llamaban despojo, todo con el permiso de sus colonos y jefes inmediatos (norteamericanos).

Incluso, algunos haitianos de la zona, después de conocer sobre la aparición de la Virgen de la Caridad en la Bahía de Nipe, le rendían culto en la orilla de las costas de la Bahía, con bailes y ritos.

Para sus actividades religiosas, los haitianos criaban chivos, por lo que la crianza de ese animal fue intensa en las zonas de Guaro y Herrera. En otro casos los haitianos practicaban otras religiones asentadas en la tradición del valle mayaricero; la brujería y el vudú.

Vudú (en Dahomey vodun, 'espíritu'), creencia religiosa mayoritaria en Haití, que también se practica en Cuba, Trinidad, Brasil y en el sur de Estados Unidos, sobre todo en Louisiana. El vudú combina elementos del cristianismo primitivo, del catolicismo y de religiones tribales de África occidental, particularmente Benín. Los cultos vudú veneran un dios principal, el Bon Dieu y asimismo a los ancestros o, mejor, a los muertos; también a los gemelos y a los espíritus llamados loa.

Los loa, que pueden variar de un culto a otro según los países en que se practique, son dioses tribales africanos que se trasculturizan con santos del cristianismo. El dios serpiente, por ejemplo, lo hace con san Patricio.

Otros elementos católicos en el vudú incluyen el uso de velas, campanas, cruces y oraciones, así como la práctica del bautismo y la señal de la cruz. Entre los elementos profundamente africanos están la danza, los tambores y la veneración de ancestros y gemelos.

Los rituales del vudú están dirigidos a menudo por un sacerdote o santón, llamado houngan, o una sacerdotisa, llamada mambo. Durante la celebración del rito los adoradores invocan los loa con tambores, bailes, cantos y banquetes, y el loa toma posesión de los danzantes. Entonces cada danzante se comporta de una forma característica respecto al espíritu que le posee y mientras permanece en trance realiza curaciones y proporciona consejos.

Arte.

Los haitianos que fueron traídos por la United y que se asentaron en la zona central de la actual provincia de Holguín, sobre todo en las noches, participaban casi masivamente de una danza, que le llamaban el baile de las cintas. Acompañaban sus sensualísimos movimientos  con los toques de un tambor, guitarras, bajo de moño,  claves, campana y la osamenta de la quijada de un caballo, (esto último lo que daba un toque característico, sonando como un gran vibrador sonoro).

Para la danza se agrupaban barios grupos de hombres y mujeres, y en el centro de un grandioso circulo, reposaba un palo con las cintas, cuando comenzaba la música, los bailadores que llevaban la punta de una de las cintas en sus manos, iban entrelazando sus carnes en una coreografía exquisita a la vez que con las cintas iban haciendo un tejido digno de ser admirado. Luego de que todos los observadores hubieran dicho todos sus halagos por las habilidades de los bailadores, la coreografía era a la inversa y con el baile se destejía lo tejido.

Terminada la anteriormente descrita danza, los negros se iban a sus barracones y allá, sin nadie que les mirara, comenzaban a danzar con grandes movimientos eróticos entre ambas parejas, todavía hoy en la zona de Guaro se promueven ritos semejantes y lo cultivan  varios descendientes de aquellos humildes y muy honrados antillanos.

Deportación de extranjeros, Preston


Guyana

Por Julio César Urbina

El único guyanés que trabajó con la División Preston de la UFSCo. fue James Skeete, quien nació el 15 de julio de 1886. Proveniente de Venezuela llegó por el puerto del batey el 12 de diciembre de 1922. Trabajó como peón en la limpieza de los baños colectivos de los barracones de Guaro desde marzo de 1954.

Tenía facciones de indio achinado, el pelo era lacio, grueso y muy negro. Se casó con una de las jamaiquinas asentadas en Guaro. Dejó descendencia en ese lugar. Se adaptó a las costumbres de los jamaicanos de Guaro. Y como un único dato que de él poseemos, gustaba mucho de comer verduras y carnes blancas.

Granada

Por Julio César Urbina

Barracón para hombres solos en Preston
Dos granadinos (de la isla de Granada, en las Antillas menores), vivieron y trabajaron en los valles de Preston:

Andrew McSween, nacido el 2 de abril de 1887 en St. Georges. Fue a Preston procedente de la Base Naval de Guantánamo en noviembre 1926. Tenía el número de pasaporte  01188, era soltero y se desempeñó como Fundidor, con un salario diario de $ 2.90. Terminó con la Compañía el 28 de noviembre de 1955.

James Scott, nacido en Granada el 22 de noviembre de 1901. Llegó a Preston procedente de La Habana y comenzó a trabajar con la United el 19 de febrero de 1924 como Capataz del Servicio de Agua. Era soltero y poseía Certificado del Registro de Extranjeros No 185354, expedida en Mayarí el día 16 de mayo de 1934. Pasaporte No 115717 asentado en la Haban en 16 de mayo de 1935.

A Scoot le gustaba el buen vestir: en casi todas las ocasiones llevaba  camisas de mangas largas de colores claros, tirantes y pantalones de colores negro-azul. Presumía de su figura atlética y de ser “un negro de facciones muy finas y con pelo alisado”.

A este granadino le gustaba fabricar cuchillos. Los hacía de todas las formas y dimensiones, y por eso los vecinos del batey les hacían encargos. Eran los suyos cuchillos de mejor calidad y más baratos que los que se vendían en los comercios de la zona.

Francia

Por Julio César Urbina



Vivieron dos franceses en Preston, ambos solteros y sin que dejaran descendencia. Uno de ellos trabajó en el Correo de la localidad, como repartidor de la correspondencia y el otro fue oficinista "A" del Departamento de Contaduría.

El cartero Tirante nació en Chorburgo, que queda frente al Canal de la Mancha, Francia, el día 14 de agosto del año 1886. Trabajó con la Compañía desde el 19 de febrero de 1934, hasta el triunfo de la revolución. Era su número de registro de extranjero el 45-5692212.
Cuentan que era una persona de poca estatura, muy respetuosa, que hablaba perfectamente en ingles, español, latín, alemán y, lógicamente, el francés. A toda hora y con toda ropa, llevaba tirantes y a menudo se le veía leyendo obras literarias y de historia. Practicaba el protestantismo y todos los domingos asistía al culto.

Mientras que George Damiano Lorenger, nació en Paris de padres españoles el día 14 de marzo de 1895. Por solicitud del Presidente de la División Preston y proveniente desde la Habana, entró a trabajar en febrero de 1928 hasta el 1 de diciembre de 1947; en esa fecha retornó a Francia.

Los que le conocieron contaron que era amante a todo tipo de sopas o caldos y gran consumidor de Pollo en todas sus formas (especialmente frito), con bastante pimienta, aceitunas, cebolla y con bastante salsa agridulce.


Barracón donde vivieron los dos franceses de Preston, ubicado en el barrio New York. Este tenía mejores condiciones que los otros existentes en el batey: cuarto de baño individual, habitaciones más amplias y con mejor ventilación. Asimismo a los que vivían allí se les permitía cocinar.

En este barracón solamente vivían hombres solteros que desempeñaran trabajos especiales.

Finlandia

Por Julio César Urbina


Un único finlandés trabajó en Preston. Se llamó Helsingtops Harry William, que nació en Tampere el 7 de Julio de 1919, y que comenzó a trabajara en la UFSCo el 9 de Julio de 1947 en la zona de Guaro como especialista Agrícola. En 14 de noviembre de 1951 culminó su trabajo y se marchó sin que quede información alguna sobre el lugar al que se marchó.

España

Por Julio César Urbina

Después de concluidos los estudios para la instalación del ingenio en Preston y en fecha tan temprana como lo es 1902-1903, comienza la construcción del ferrocarril desde la zona de Herrera hasta las inmediaciones del Central. Hicieron este trabajo pesado los jamaiquinos y los españoles canarios que procedentes del puerto de Guantánamo y por vía ferroviaria, entraron a la zona de Herrera.

Por su parte para la labor especializada de tomar el nivel del suelo donde se ubicarían las traviesas de las líneas férreas existía en aquel momento una técnica avanzada creada por los españoles. Para que la pusieran en práctica los gerentes de la Compañía contrataron obreros de esa nacionalidad en Nueva York y en La Habana.


Banco de madera de la Iglesia Católica confeccionado por los maestros ebanistas españoles
 
Y para los trabajos de mantenimientos de las viviendas la Compañía disponía de un taller de carpintería con todos los equipos para trabajar la madera: cierras, cepillos, planas, lijadoras, escopladoras, lijadoras, sinfines, tornos para madera. Fueron los más hábiles artistas de la madera de Preston, carpinteros, ebanistas y plantilleros, los españoles emigrantes a los que sin distinción alguna llamaban Maestros Carpinteros. 

Butaca de madera hecha por los maestros ebanistas españoles

A ellos los “americanos” los atendían muy bien porque eran muy buenos en su labor, además de gente fuerte y que se contentaban con bajos salarios. Sus hijos siguieron la tradición de sus padres como carpinteros.

Fueron los maestros ebanistas españoles quienes construyeron la carroza fúnebre de Preston (que en el presente continúa prestando el mismo servicio)


En la panadería también trabajaba un personal altamente calificado, casi todos maestros panaderos y reposteros de nacionalidad española. Elaboraban allí gran variedad de panes: pullman, cangrejos, galletas de sal, galletas de dulce, panes exclusivos para cumpleaños (de tipo Bom muy pequeño), panes con ajonjolí, panes de leche, de yema, variedad de dulces entre los que eran una exclusividad los kake que se hacían para los grandes momentos, y una gran variedad de dulces finos.


Panaderos españoles, Preston, 1945
 
La panadería era utilizada para satisfacer las necesidades de todos los empleados de la Compañía, tantos pertenecientes a la zona de Preston como a la de Guaro y todos sus bateyes. La distribución del pan en la zona de Guaro se realizaba en las primeras horas de la mañana por medio de carros de líneas (preparados para esta actividad) pertenecientes también a la compañía. Para ello, muy pegado a la panadería había un ramal ferroviario destinado exclusivamente para esos menesteres.

Además, los españoles del Preston se desempeñaron como torneros, fundidores, armadores, remachadores, puntistas.

Las españolas asentadas en el valle fueron grandes tejedoras, bordadoras e igual, se desempeñaron con gracia en todo lo relacionado con la costura fina.

En el siguiente cuadro puede apreciarse la composición general del primer contingente de familias asentadas en la División de Preston (Censo de 1928) (Incluye españoles y canarios).

Número de familias……………………………18
Hombres…..……………………………………….39
Mujeres……………………………………………..13
Niños………………………………………………….31
Total…………………………………………………..83

……….

Según documentos que obran en poder del historiador Julio César Urbina, Rogelio Escudero Delgado, era de nacionalidad española, nacido en  Granada en 12 de febrero de 1882, casado y trabajador de la UFSCo. desde febrero de 1924 hasta 1956 en el área de cristalización. Con la chapa 1607 y ocupaba el cargo de Capataz de los Clarificadores con un salario mensual de $101.04.

Salvador García Rivero, nacido en Valencia el 10 de mayo de 1887, laboro con la  UFSCo, como capataz de la lechería desde febrero de 1906 a septiembre de 1948. Devengaba un salario jornal de $61,00 mensuales y tenía  la chapa de carné extranjero 11204.

Así igual en otro documento que está en el archivo privado del historiador dice que “el trabajador ya fallecido Fernando Santana Palenzuela, de nacionalidad española, trabajó en la antigua United Fruit Sugar Company, que era de propiedad norteamericana (hoycon el nombre de  Guatemala) y que fuera nacionalizada por el Estado Cubano el 6 de agosto del año 196. El emigrante laboró desde el mes de diciembre del año 1926 hasta el 30 de julio del año 1954, fecha esta última en que causó baja por jubilación. Y que aparece en su hoja de actitud laboral el haber realizado el trabajo de Herrero en el Central Preston, y haber devengado jornales ascendentes a 2.60, 2.64 y 2.65 pesos diarios.

Que asimismo consta en su declaración jurada que era natural de Islas Canarias, España, con Carné de Extranjero No. 24126 expedido el 17 de septiembre del año 1934 y que nació el 1ro de noviembre del año 1885, de padres de nacionalidad extranjera, y ser casado con descendencia en Islas Canarias.

En el expediente del Señor Antonio Socorro González, de nacionalidad Española, consta declaración jurada que nació el día 11 de abril del año 1892 en Las Palmas, Islas Canarias, España, hijo de padres españoles casados, y que laboró como trabajador de la mentada compañía desde el mes de abril del año 1912 hasta el mes de julio del año 1948, habiendo ocupado cargos de Operador Mecánico General, Ayudante de Ingenio y Capataz de Brigada, con salarios diarios de 3.50 y 4.20, respectivamente.

De la Isla Santa Cruz de Tenerife nos llegó Manuel Joseph Rogers, nacido el 29 de junio de 1866, siendo casado con extranjera. Comenzó a trabajar en la División Preston el 10 de  marzo de 1934. Tiene certificado de matrimonio No 82 Folio No 25 del Tomo 10. También tiene certificación del registro de extranjero No. 607. Trabajó en el Departamento de Carpintería.

De Palma de Mallorca era el ciudadano Sebastian Reines y Reyes, nacido el 20 de enero de 1878. Entró a la zona por el Puerto de Antilla. Certificado de Opción en el registro Civil de Antilla, Cuba, el día 26 de septiembre de 1930, Folio 174 - 175 y 176, Tomo No 1 Sección de ciudadanía. No de Pasaporte 242120. Naturalizado Cubano. Trabajador del Departamento de Marina como cocedor de Encerados.

…….

Receta introducidas en Preston por los emigrantes españoles.
:
Pastel de manzana a la española.
  • 2½ tazas de harina.
  • ½ taza de azúcar.
  • 1 taza de mantequilla.
  • 1 huevo.
  • 2 cucharitas de Royal.
  • 1 cucharadita de vainilla.
Ciérnase la harina y el Royal y luego hágase un  hoyo en el centro. Póngase en el centro el huevo, el azúcar y la vainilla. Remuévase con parte de la harina, añadiéndole la mantequilla poco a poco hasta tener una masa blanda. Hágase una capa con parte de esta masa en el fondo de una tártara de bordes bajo, y cocínese en el horno por 15 minutos.  Retírese del horno y póngase masa sobre los bordes de la tártara, poniéndose el siguiente relleno:
  • 4 ó 5 manzanas picaditas.
  • 1 cucharada de canela.
  • ¾ tazas de azúcar.
  • ½ taza de pasas.

………

Vestimenta.

Les gustaban a los hombres, en el día para sus cotidianidades, los pantalones de vaqueros y los zapatos tenis, aunque también llevaban comúnmente los overoles que estaban de modas en aquel entonces, y en el caso de las mujeres vestidos floreados  y zapatillas de pieles tejidas. En la noche los hombres vestían muy sencillo, siendo peculiar entre los españoles de Preston las camisas de mangas largas de color blanco. Solamente era durante los días festivos cuando gustaban de trajes de colores claros y combinados con elegantes sombreros, las mujeres, mientras tanto, vestían con faldas largas y blusas bordadas de colores bien claros, predominando siempre el blanco.

Costumbres durante el nacimiento de los niños.

Les gustaba brindar licores aliñados a las visitas que venían a conocer al recién nacido, lo que significa que habían asumido una tradición de la zona. A los pocos días de nacido el hijo los llevaban a la Iglesia Católica a bautizarlo, acompañados del padrino y la madrina. Concluida la ceremonia en la parroquia los asistentes al bautizo en la parroquia, asistían a la casa del homenajeado para brindar por la salud del nuevo miembro de la familia.
Los españoles inmigrantes introdujeron en los valles de Preston los llamados Moisés, que se usaban para tener al niño recién nacido y que eran unas cestas de junco tejido por las propias españolas que dominaban a la perfección la técnica. Se hacían de juncos y se fondo se colocaba una tabla bien lijada y pulimentada de cedro o caoba. En ocasiones los montaban en patas para darle mayor comodidad.

Expresiones artísticas.

A este grupo de emigrantes les gustaban los días festivos, fundamentalmente los de Navidad. Entonces cantaban y tocaban la guitarra en sus hogares, adonde se reunían amigos y familiares. Algunos de estos familiares venían de visita desde España. La ruta más regular era la que hacían las navieras desde la península hasta Boston y desde allá hasta Preston.

Otro gusto visible de los españoles de Preston era la música de piano, y tanto que se importaron muchos de esos instrumentos. Común era ver pianos en las casas de los emigrantes españoles de Preston, que se preciaban de las habilidades de sus hijos cuando los tocaban.

En ocasiones especiales, los españoles asentados en Preston eran invitados por sus  coterráneos que vivían en los valles mayariceros para que asistieran a la Colonia Española, donde se celebraban grandes fiestas, charlas, reuniones sociales, etc.

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Lámpara de queroseno traída desde España y que en la actualidad está en poder de la familia Fernández, (descendientes de emigrantes españoles), en muy buen estado de conservación. Todavía es usada por sus dueños por la muy buena luz que aporta. Se sabe que fue traída a Preston en el año 1920 y que fue construida en 1865.

Dominicanos

Por Julio César Urbina 

Los primeros grupo de Dominicanos que fueron a los Valles de Preston entraron por la Zona de Santiago de Cuba y provenían de Panamá. Buscaban mejoras de vida y habían trabajado por un periodo corto en la Base Naval de Guantánamo. Allí conocieron a los contratistas de UFSCo. que los contratan para trabajar como personal de Servicios Generales: limpieza, sirvientes o amos de llaves.

Donde más se les vio trabajar fue en la Oficina Central, en el Hospital, en el área de Transporte Ferroviario y en el Club Preston como personal de limpieza. En este último era su misión limpiar diariamente los cristales por dentro y por fuera, lo mismo en la mañana que en la tarde, darle pulimento a toda la marquetería, limpiar con “solarine” todos los pomos de las puertas y tranques de las ventanas, además de trapear los pisos.

De algunos de los dominicanos en Preston quedan datos:  Crecencio Gutiérrez con Número de pasaporte 456333-D-X, nacido en diciembre del año 1885, en Monte Cristi, entró a Preston en Febrero 1917. Trabajó como Jefe de Operaciones de Tráfico a partir de la zafra del 20. Estuvo al servicio de la Compañía hasta el año 1950.

Enrique Goitía, de San Pedro de Macorís. Nació  el 6 de agosto de 1905. Entró a la zona por el Puerto de Antilla el 11 de septiembre de 1934. En el Central Preston fue trabajador de Mercadería (encargado), salario mensual de  $ 80.00. Culminó su trabajo con la UFSCo. el  1 de julio de 1943. Al marcharse fue rumbo a  la Base Naval de Guantánamo.Mientras estuvo en Preston se mantuvo soltero.

……

Dominicanos en Preston según el Censo de Febrero de 1928:

Número de familias………………………..4

Hombres………………………………………..4

Mujeres………………………………………….1

Niños……………………………………………..5

Total…………………………………………....10

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Alimentación:

A los dominicanos del Preston les gustaban las comidas fuertes compuestas de carne roja en abundancia, principalmente la de cerdo y la de res. Asimismo eran grandes comedores de arroz, cacao, cítricos, y gustaban del  pan con ajonjolí que se fabricaba en la panadería de la compañía. Como condimentos preferían la cebolla, siempre abundante en todas sus comidas y les gustaba mucho el maíz en todas sus formas, hecho tamales con carne de cerdo, en dulce. Dulces de todo tipo siempre tenían en sus mesas.

Receta introducida en Preston por los dominicanos.

Receta:

Galletitas de Nata.

    1 taza de nata.

    1 taza de azúcar blanca.

    1½ taza de harina de castilla.

    1 cucharadita de polvo Royal.

Batir la nata hasta hacerla una crema, luego añadir el azúcar poco a poco, agregar la harina y el polvo royal. Se amasa y se extiende hasta dejarla bien fina. Se le da forma y se hornea por 25 minutos a 350°.

Vestimenta.

Los hombres gustaban de los pantalones vaqueros y los zapatos tenis. También usaban los overoles que estaban de moda en aquel entonces. En los días festivos se les veía con trajes de colores semi oscuros, negro-azul principalmente.  Preferían los sombreros de ala corta marca Jipi, y en el caso de las mujeres cubanas que se habían casado con ellos, vestían sencillamente, pues los dominicanos de Preston no ganaban altos salarios, aunque tenían trabajo todo el año.

Viviendas.

Casa típica en la zona o reparto Brooklyng
Los dominicanos en Preston vivieron en la zona o reparto de Brookling, en casa de pisos de madera sin machihembrar, de dos cuartos, sala, cocina, baño interior, techo de teja francesa o zinc, sin doble forro y sin cielo raso y montadas en pilote para ganar mayor resistencia y frescura en sus pisos.

En el caso de Crecencio Gutiérrez, que tuvo mejor puesto de trabajo, vivió en la zona del New York, donde las casas tenían mejores condiciones que las del barrio de Brooklyng.

Lámpara en casa del Reparto Brooklyng
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Matrimonio:

(Igual que los norteamericanos) los casamientos por lo religioso los realizaban en la iglesia, donde no faltaba nunca la marcha nupcial y el Ave María. Al terminar el oficio se iban al “Club de los de Color”, a festejar con sus invitados. En el caso de los casamientos por lo civil, pedían el servicio al juzgado más cercano. (Si tenían buenas recomendaciones podían ser casados por el Jurídico de la Compañía.

Muerte:

En el caso del fallecimiento de sus familiares los dominicanos primeramente les rendían culto en la parroquia del batey y luego trasladaban al difunto hasta su casa. Si pertenecían a la Asociación de Socorro Mutuo los podían llevar a la funeraria. Generalmente despedían el duelo en el propio campo santo.

Creencias religiosas:

Los vecinos que los conocieron coinciden en decir que de ellos solamente Crecencio Gutiérrez practicó fe alguna, quien además, se la inculcó a sus hijos. Todos los domingos se le veía en los cultos de la Iglesia Católica.

Expresiones Artísticas:

Los dominicanos del Preston participaban de los actos artisticos solo como espectadores. No eran adictos a los bailes ni participaban en las actividades que se daban en el Club de la Sociedad de Negros que quedaba en el barrio de Brooklyng.



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