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La aldea a la mano (Holguín, Cuba)

18 de octubre de 2010

Uñas


Uñas. Hato y Corral de San Felipe. Sitios Uñas, Guabasiabo, Mano, Calderón, Bocas, Velasco, Las Vegas. La denominación ¨ Uñas ¨, según Diego de Ávila, proviene ¨ por hallarse en su territorio en mucha abundancia esta planta, así de arbusto como de bejuco ¨. Para Jacobo de la Pezuela y Esteban Pichardo, la planta Uña de Gato, científicamente Bignonia unguiscate,  es un bejuco de hojas ovales y el ápice en punta, verdes por encima, verdes-amarillas por debajo; el nervio común, que sostiene las dos hojas, termina en tres garfios o espinas corvas, vainas largas de dos pies casi sobre una pulgada de ancho, a la que se atribuyen virtudes antivenenosas. La posesión nació en al año 1600, al multiplicarse el primitivo hato de Holguín, perteneciendo Uñas, a la nieta de García Holguín, Ana María López de Mejías Holguín, esposa del cordobés Juan del Corral Villamar. Es un problema a dilucidar el nombre oficial del hato y corral. Diego de Ávila y Delmonte desde su inicio lo denomina Uñas y a partir de la información que refiere del año 1738, la denomina hacienda y corral de San Felipe de Uñas. Ahora en la documentación consultada de las notarías, desde 1750 aparecen indistintamente las denominaciones Uñas y San Felipe de Uñas. El 9 de enero de 1700, Luis del Corral, descendiente de Ana María y de Juan, le vendió la posesión a Diego de la Torre Hecheverría y Leyte Rodríguez, esposo de Juana Velásquez. Los linderos del hato y corral, fueron ratificados el 11 de enero de 1707, siendo estos: el primer paso del río de Manos, conocido por el Padrón, hacia el nordeste, a un arroyo que llaman del Socarreño, al llegar a la Vega Grande de Limones, y tomando dicho arroyo abajo, a la parte del noroeste, y de aquí al sur, tirando derecho al río Cacayogüin, y de aquí, cogiendo río arriba hasta el paso que parte con Las Cuevas, en un árbol que llaman Júcaro, y de aquí tirando al poniente, al arroyo que llaman de Guabasiabo, el cual parte con el hato de San Andrés, y de aquí por derecho al norte y punto que dio principio. Al fallecimiento de Diego de la Torre Hecheverría Leyte Rodríguez, la posesión se repartió entre sus hijos, correspondiéndole el sitio de Uñas, a Diego, José, Ana María, Justa y Luisa; los sitos de Guabasiabo, la Mula, Mano, Calderón y Velasco, a Manuel y Agustín, y el de Bocas, a Magdalena y Juana de la Torre Hechevarría Velásquez. El 7 de mayo de 1738, el hato y corral se reseñaló, recibió creces y se estimó según Diego de Ávila y Delmonte en 10 000 pesos de posesión, para los 6 poseedores que se mantenían de la familia Torre Hecheverría; pero esta cifra no suma con la que informó desglosada en cada caso, correspondiéndole, dice,  a Tiburcio Pérez de la Torre (esposo de Ana María), y a José de la Torre Hecheverría 2000 pesos a cada uno, a María Magdalena, 1000 pesos, y los restantes hermanos Juana (esposa de Basilio González de Peña), Manuel y Agustín, 2000 pesos a cada uno, presentándose el problema de que el valor total es de  11 mil pesos o que uno de ellos recibió solo 1000; a demás es oscuro el hecho de lo sucedido con las restantes partes de la posesión que fueron enajenadas por los demás hermanos. En ¿1745?, los hermanos Manuel y Agustín de la Torre Hecheverría, solicitaron aprecio y creces a su hacienda y paraje de Guabasiabo, del que le correspondieron al primero 4 500 pesos. En 1750, Manuel de la Torre Hechevarría le vendió a, Onofre Infante, 250 pesos de posesión. En 1751, Juan González de Rivera, le vendió a Miguel calderón 200 pesos de posesión, dos Estancias, 11 reses vacunas y 30 cerdos.  En 1752, Magdalena de la Torre le vendió a Juan Antonio Chapman, 2000 pesos de posesión, en el paraje de Jesús María de Uñas; Cristóbal de la Cruz, le vendió a José de Escalona, 200 pesos de posesión. En 1753, los dueños
 ¨ porcionarios ¨ (sic) del Hato y Corral lo eran: los Regidores José de la Torre Hecheverría, José de Leyva, Juan de la Cruz y Miguel Calderón y Pedro Corral, Onofre Infante y Valiente Reynaldos, los que teniendo en cuenta que en 1752, Manuel de la Torre Hecheverría había impuesto un censo de capellanía de 500 pesos, sobre la posesión, se lo repartieron entre ellos. En 1753, José Pérez, le vendió a Onofre Infante, 200 pesos de posesión. En 1754 al testar, Basilio de Peña de Mejía, esposo de Juana de la Torre Hecheverría, reconoció 2 000 pesos de posesión en el Hato, un Ingenio, 25 reses vacunas, 60 cerdos, una mula y 6 caballos, explotando a 5 esclavos. En 1756, José de Escalona le vendió 200 pesos de posesión a Gabriel Ortuño, en 240 pesos; sobre sus 4 500 pesos de posesión en el paraje y hacienda de Guabasiabo, Manuel de la Torre Hechevarría, estableció el 4 de julio, una capellanía colativa de 1100 pesos en beneficio del cura Antonio Aldana. En 1757, al testar,  Manuel de la Torre Hechevarría Velásquez, esposo de María J. Almaguer, declaró que su cuñado Juan Antonio Almaguer, 200 pesos, por los200 pesos de posesión que le vendiera fiada, en tres plazos, en el sitio de Bocas. Y que poseía en Uñas, 350 pesos de posesión; Basilio de Peña, en representación de los demás porcioneros se opuso al asiento que en la falda del Socarreño, pretendía establecer Juan Antonio Almaguer como arrendatario de las tierras realengas del Socarreño, agrupadas en el ramo de propios de la ciudad, proponiendo asumir entre todos el pago de los 10 pesos de rentas anuales por el uso del realengo del lugar, valorándose las tierras del Socarreño en 200 pesos de posesión. En 1758, Juan Antonio Almaguer, creó un censo sobre los 200 pesos de posesión que poseía en el hato y paraje de las Bocas para pagar anualmente 7 pesos y 4 reales en beneficio de Juan Infante Hidalgo, Contador de Cuentas Judiciales en Bayamo. En 1760, Cayetano Almaguer y su esposa, Manuela Pérez de la Torre, le vendieron a Jorge Rodríguez, 200 pesos de posesión que Manuela recibiera de su padre; al testar Inés de la Cruz Velásquez, esposa de José Ramírez, declaró poseer 200 pesos de posesión en el Hato y Corral, con 3 reses vacunas y 3 caballos y, José de la Torre Hecheverría, le donó a Eustaquio Pérez de la Torre, 100 pesos e posesión en el hato; Agustín de la Torre Hecheverría, sobre su posesión de Guabasiabo, estableció un censo de 1328 pesos en beneficio de Rafael Ignacio de la Torre Echeverría y Batista. En 1761 los poseedores del Hato impusieron censos de capellanía: Basilio González de de Peña y su esposa, Juana de la Torre Hecheverría, sobre 200 de sus 1000 de posesión; José de Escalona y su esposa, María Caridad Serrano, sobre 200 de sus 400 pesos de posesión; Antonio Serrano y su esposa, Ana González, sobre 100 de sus 300 pesos  de posesión; Juan González de Rivera  200, sobre sus 2 000 pesos de posesión y Francisco González de Rivera 200, sobre sus 600 pesos de posesión; los hermanos Juan, María y Eustaquio Pérez de la Torre, establecieron sobre sus posesiones en el hato un censo de capellanía sobre 1 150 pesos de posesión, a pagar 54 pesos y 4 reales anualmente. En 1763, al testar Inés de la Cruz Velásquez, esposa de José Ramírez, natural este de Puerto Príncipe, declaró poseer 200 pesos de posesión en Uñas; al testar, Juan Bermúdez de Castro Ávila, declaró poseer en el hato 50 reses y 13 cerdos, estos a la mitad con su cuñada Isabel de la Peña; Magdalena de la Torre Hechevarría le donó a su hija Juana Serrano, 200 pesos de posesión en el Hato, paraje de Las Bocas. En 176 – 65, declararon ser poseedores del hato en el asiento principal de Uñas: Juan Gertrudis Almaguer, con 200 pesos de posesión y 12 pesos de utilidad anual, Miguel Calderón, con 200 pesos de posesión, 100 reses vacunas, 50 cerdos y 40 pesos de utilidad anual, Basilio de la Cruz, con 100 cerdos, Inés de la Cruz, con 200 pesos de posesión, Juan de la Cruz, con 500 pesos de posesión y 20 pesos de utilidad, Ambrosio Escalona, con 140 pesos de posesión y 25 pesos de utilidad, Dionisio Escalona, con 200 pesos de posesión, José de la Torre Hecheverría, con 1200 pesos de posesión, gravados por un censo de capellanía de 700 pesos, 8 reses vacunas y 100 cerdos, María Magdalena de la Torre Hecheverría, con 300 pesos de posesión, gravados todos por un censo, en beneficio del cura Antonio Aldana, María del Socorro de la Torre Hecheverría, con 300 pesos de posesión, Luis Infante, con 200 pesos de posesión y 20 cerdos, Onofre Infante, con 450 pesos de posesión y 30 reses vacunas, Nicolasa Martínez, con 300 pesos de posesión, Basilio de Peña, con 2000 pesos de posesión, gravados por un censo de 200 pesos en beneficio de Eustaquio Pérez, 50 reses vacunas, 160 cerdos, y 30 pesos anuales de utilidad, Juan Pérez, con 32 pesos de posesión, el cura Cristóbal Rodríguez, con 200 pesos de posesión, gravados todos por un censo  y 10 pesos de utilidades anuales, Antonio Serrano, con 300 pesos de posesión, 30 reses vacunas, 60 cerdos y 20 pesos de utilidad y Antonio de la Torre, con 180 pesos de posesión. En 1764, al testar Francisco López Delmonte Campos, esposo en primeras nupcias con Teresa de la Torre y en segundas con Gertrudis de Almaguer, reconoció poseer 200 pesos de posesión en el paraje de Aguacates, con 4 reses vacunas y 22 cerdos; Juan Pérez de la Torre le vendió a Dionisio de Escalona, 100 pesos de posesión recibidos de su padre. En 1765, el matrimonio de Basilio de Peña y Juan Hecheverría, y el de José de Escalona y María Serrano, y el de Antonio Serrano y Ana González, y Juan Antonio Almaguer, establecieron una capellanía de misas sobre sus posesiones, los primeros sobre 200 de sus 2000 pesos de posesión; los segundos sobre la totalidad de sus 200 pesos de posesión, los terceros sobre 100 de sus 400 pesos de posesión y el cuarto sobre 50 de sus 200 pesos de posesión; Pedro en particular gravó 100, de sus 500 pesos de posesión en el sitio. María del Socorro Hecheverría le vendió a Diego de Rojas, 200 pesos de posesión recibidos de su padre Francisco Hecheverría y de su abuelo paterno, Manuel. También establecieron ese año, otro censo Cristóbal José y María del Socorro Hecheverría, sobre 100 pesos de posesión cada uno, de sus posesiones respectivas en el hato; María del Socorro Hechevarría le vendió a Salvador de Peña, 50 pesos de posesión que recibiera de su abuelo Manuel, en 130 pesos. También se realizó la aclaración de la partición de las posesiones de la herencia de Tiburcio Pérez de la Torre, correspondiéndole a Juan Pérez 332 pesos de posesión, María 228 pesos, Catalina, 289 pesos y Eustaquio, 400 pesos, quedando oscuros el destino de 551 pesos de posesión de los recibidos en 1738.  En 1767, Miguel Calderón le vendió a Manuel Garcés, 200 pesos de posesión que hubo por compra a Juan González de Rivera Ávila; José de la Torre Hecheverría, dueño y señor del hato y corral de San Felipe de Uñas, de su posesión originaria de de 2000 pesos de posesión, sólo le restaban 245 pesos, del resto, tenía impuesto un censo de capellanía de 700 pesos a favor del cura Antonio Salazar y Arias, más otros 155 pesos de posesión para el mismo en pago de adeudos, le había vendido a Juan de la Cruz, 500 pesos y a Pedro del Corral 200 pesos y donados 100 pesos de posesión a su sobrino Manuel Eustaquio Pérez de la Torre Hecheverría y otros 40 pesos de posesión al Escribano Lorenzo Castellanos, por deudas, y finalmente 60 pesos gravados por una misa dotal. En 1768, Manuel Garcés le vendió a Salvador de Peña, 200 pesos de posesión en el hato que adquiriera de Miguel Calderón, en 500 pesos; María del Socorro de la Torre Hecheverría le vendió a José de la Peña, 200 pesos de posesión que recibiera de su padre Francisco. En 1770, Antonio de la Torre, trocó con María Ramírez, 200 pesos en posesión en Uñas por un trapiche de esta en el Egido de la ciudad, paraje de El Yayal. En 1771, al testar Basilio González de Peña Reynaldos, esposo de Juana de la Torre Hecheverría, declaró poseer 2000 pesos de posesión, 25 reses vacunas, 19 cerdos y 9 caballos; al testar Lorenzo Castellanos de Cisneros, natural de Castilla la Nueva, esposo de Cecilia de Guevara, Escribano del Cabildo de Holguín, declaró poseer 100 pesos de posesión en Los Cocos; al testar Juan de la Cruz Moreno, esposo de Agustina Corral, declaró poseer 500 pesos de posesión en Los Cocos, arrendados a Lorenzo Castellanos. En 1774, María Jacinta de Peña, le vendió a León Luis Antonio Batista, 72 pesos de posesión. En 1775, Antonio Castellanos y Gabriel Ortuño permutaron 100 pesos de posesión en Los Cocos, por similar posesión en el corral de Banes. El 4 de mayo, el corral de San Felipe de Uñas, tenía como poseedores a José de la Torre Hecheverría, José de Peña, Francisco Sablón, Salvador de Peña, Juan Santiago González, Antonio Serrano, Luis Antonio Batista, Cristóbal Santiesteban, Nazario de los Reyes, Rodrigo Serrano, la viuda María Ramírez  y Domingo de la Torre. En 1776, José de Mora y su mujer María del Socorro de la Torre Hecheverría, le vendieron a José de Peña y Marcos de la Cruz, 216 pesos de posesión en el hato; al testar Feliciano Almaguer Arias, esposa de Juan de Peña, declaró poseer 600 reses vacunas en el hato de Uñas y sitio de Velasco. En 1777, Luis Batista declaró poseer en el paraje de Uñas, 8 reses vacunas, 40 cerdos y 5 equinos, Lorenzo Castellanos, 25 reses vacunas, 20 cerdos y 1 equino, Marcos de la Cruz, 3 reses vacunas, 35 cerdos y 3 equinos, José de la Torre Hecheverría, 3 reses vacunas, 8 cerdos y 6 equinos, Ambrosio Escalona, 3 reses vacunas, 4 cerdos y 1 equino, Francisco Santos González, 14 cerdos y 4 equinos, Francisco de Leyva, 14 reses vacunas, 20 cerdos y 5 equinos, José de Peña, 20 reses vacunas, 25 cerdos y 4 equinos, Salvador de Peña, 25 reses vacunas, 15 cerdos y 6 equinos y Antonio Serrano, 36 reses vacunas, 55 cerdos y 43 equinos, mientras en Velasco, Juan de Peña, poseía 6 reses vacunas, 80 cerdos y 8 equinos Tomás Rojas, 5 reses vacunas, 23 cerdos y 5 equinos. En 1780, Ramón Hernández compró 100 pesos de posesión en el corral de San Felipe de Uñas. En 1783, José de Peña, le vendió 60 pesos de posesión a Luis Infante en Las Bocas. En 1784, el corral de Uñas tenía 5 sitios; al repartirse la cuota para la pesa para el abasto de la ciudad de Holguín, se señaló a Marcelino Escalona. En 1786, José Fernández le vendió a Luis A. Batista, Nazario de los Reyes, Antonio Serrano, José de la M. de Peña, Rodrigo Serrano y Juan Almaguer, 216 pesos de posesión, en 150 pesos en Uñas; María Regla González, le vendió 200 pesos de posesión a Antonio de Mora, en Uñas; Luis A. Batista y Juana Serrano, impusieron sobre su posesión en Uñas, un censo de 50 pesos, para la futura creación de un Convento en la ciudad de Holguín y en el mismo sitio, Catalina de Peña, impuso 25 pesos, y Nazario de los Reyes, 50 pesos, de forma similar, Antonio Serrano y Ana González, impusieron 25 pesos sobre su posesión en el corral de San Felipe de Uñas. En 1798, Francisco de Peña, albacea del difunto Marcos de la Cruz, le vendió a Luis A. Batista, Nazario de los Reyes, Miguel Serrano, Margarita González, Ramón de Peña, Ignacio González, Juan Hernández y Clemente Escalona, 230 pesos de posesión en la hacienda de Uñas. En 1810, Manuel Santiesteban le vendió a Francisco Diéguez, 22 pesos de posesión en Uñas. En 1819, Félix de los Reyes le vendió 200 pesos de posesión a salvador Pupo. En 1822, Juan Miguel Infante le vendió 150 pesos de posesión a José Marcelino Pérez. En 1825, les vendió a los albaceas de Nazario de los Reyes, 121 pesos y 4 reales de posesión y a, Felipe de los Reyes 158 pesos de posesión. En 1828, Miguel A. de los Reyes le vendió a José Mariño, 150 pesos de posesión en San Felipe de Uñas; Nicolás Serrano le vendió 150 pesos de posesión a Miguel de los Reyes. En 1831, Antonio Santiesteban le vendió a Gregorio de los Reyes, 58 pesos de posesión con designación de sitio. En 1834, Ramón de los Reyes le vendió 198 pesos 4 reales de posesión a Francisco José Serrano. En 1837, Juan Velázquez le vendió a José Laguna 11 pesos de posesión. En 1840, Francisco Antonio de Ocampo le vendió 75 pesos de posesión a Josefa Hechavarría; Ana Francisca Serrano le vendó 125 pesos de posesión a José Fontanales.
 

Véase. Diego de Ávila y Delmonte. Memoria sobre el origen del hato de San Isidoro de Holguín. Imprenta El Arte, Holguín, 1926. pp. 74 – 82. Jacobo de la Pezuela. Diccionario geográfico, estadístico histórico de la Isla de Cuba. Tomo I. p. 52. Esteban Pichardo. Diccionario provincial casi razonado de vozes y frases cubanas. p. 598. AHP. Fondo Protocolos Notariales. Escribanía de Lorenzo Castellanos. Año 1752, ff. 7, 63. Año 1753, ff. 3, 66. Año 1754, f.  66v. Año 1756, f.  8v. Año 1757, f.  57, 79v. Año 1758, f. 9. Año 1760, ff. 23, 36v. Año 1761, ff.  4 – 8, 17v. Año 1763, ff.  46v, 87, 101. Año 1764, ff.  91, 102. Año 1765, f. 12. Año 1765, ff. 27v, 32, 44, 88. Año 1767, f.  67v. Año 1768, ff. 29, 69. Año 1769, f. 98. Año 1770, f. 88. Año 1771, ff. 15v, 28, 87v. Año 1774, f. 94. Año 1775, f.  31v. Año 1776, ff. 96, 116. Año 1780, ff. 13v, 53v, 63, 80. Escribanía de Salvador de Fuentes. Año 1783, f. 104v. Año  1786, ff. 16v, 54v, 169. Año 1798, f. 11v, 33v. Año 1822, f. 156. Escribanía de Andrés Antonio Rodríguez. Año 1810, f. 24v. Año 1819, f. 146. Escribanía de Salvador de Fuentes y Manuel León Rodríguez. Año 1822, f. 134. Escribanía de Manuel de Jesús Rodríguez. Año 1825, f.  78v. Escribanía de Manuel León Rodríguez. Año 1828, f. 112. Escribanía de José Joaquín de Almaguer. Año 1828, f. 48v. Año 1831, f. 139v. Escribanía de Andrés Antonio Rodríguez y Miguel de Aguilera. Año 1834, f. 158v. Escribanía de Miguel de Aguilera. Año 1837, f. 131. Año 1840, f. 82. Escribanía de Miguel de Aguilera y Antonio de Fuentes. Año 1840, f. 165. Fondo Tenencia y Ayuntamiento. Legajo 63, Expediente 1926, ff. 52v – 55v. ANC. Fondo Intendencia General de Hacienda, Legajo 388, Número 41. Fondo Correspondencia de los Capitanes Generales, Legajo 17, Número 7. ANC. Fondo Gobierno General, Legajo 490, Número 25132; Legajo 489, Número 25118. Fondo Realengos. Legajo 76, Número 13. 

Tasajeras


Tasajeras. Paraje en la hacienda de los Berros. Tierras realengas. Para Esteban Pichardo Tasajera es la vara o lugar donde se cuelga o guarda el Tasajo. En 1764 el poseedor lo era Cristóbal Guerrero que poseía 6 reses vacunas, 40 cerdos y lograba una utilidad anual de 25 pesos. En 1831, Manuela González viuda de Juan Francisco González, dueña en la Hacienda de Los Berros, le vendió a su hijo Antonio González 500 pesos de posesión en la hacienda, adyacente a la hacienda de Los Berros. En 1837, al testar Miguel de Jesús González de la Cruz, esposo de María Caridad Mariño, declaró poseer 125 pesos de posesión; Manuel González le vendió 125 pesos de posesión a José A. Mariño.  En 1840, Antonio González le vendó a Rafael González 125 pesos de posesión; Rafael González le vendió 25 pesos de posesión a Manuel Martínez en 500 pesos.  

Véase. Esteban Pichardo. Diccionario provincial casi razonado de vozes y frases cubanas, p. 572. ANC. Intendencia General de Hacienda, Legajo 388, Número 41. Fondo Correspondencia de los Capitanes Generales, Legajo 17, Número 7. AHP. Fondo Protocolos Notariales. Escribanía de Manuel León Rodríguez. Año 1831, f. 124v. Escribanía de Miguel de Aguilera. Año 1837, f. 149. Año 1840, ff.  100, 232v. Escribanía de Antonio de Fuentes. Año 1837, f. 108.

Río de Talanqueras


Talanqueras, río de. Sitio ganadero dentro de la Hacienda de Sao Arriba, nacido tal vez luego de 1830. Allí en 1840, Francisco González le vendió a  Bernardino Rosales, 47 pesos y 4 reales de posesión.  

Véase. AHP: Fondo Protocolos Notariales. Escribanía de Aguilera. Año 1840, f. 174.

Tacámara

Tacámara. Hato. Sitios: Tacámara, Güiral, Arroyo de los Cotuntos. Tierras realengas denunciada por Cristóbal Hernández. En 1764 su hijo Pedro Hernández declaró poseer en ellas un rendimiento anual de 30 pesos, 50 reses vacunas y 55 cerdos y, en 1769, las tenía valuadas en 480 reales, pagando un censo de 253 reales. En 1775, tenía un sitio posesión de Pedro Hernández, nucleando 21 personas, compuestas por la del dueño y tres matrimonios de agregados. En 1777, Pedro Hernández declaró poseer 40 reses vacunas, 20 cerdos y 3 equinos. En 1784, el hato poseía un sitio y 17 habitantes blancos y 1 esclavo. En 1819, Juan José Cabrera le vendió a Gregorio Sánchez, un sitio fundado en 125 pesos de posesión. En 1831, al testar el principeño Juan de Dios Rueda López, declaró poseer una hacienda con pocos animales. En 1840, José R. de la Cruz le vendió a su hijo José Onofre un sitio de 125 pesos de posesión en 1 000 pesos. 

Véase. AHP. Fondo Protocolos Notariales. Escribanía de Lorenzo Castellanos. Año 1769, f. 62. Escribanía de Andrés Antonio Rodríguez. Año 1819, f. 112. Escribanía de Manuel León Rodríguez. Año 1831, f. 52v. Escribanía de Miguel de Aguilera. Año 1840, f. 142. ANC. Fondo Intendencia General de Hacienda, Legajo 388, Número 41. Fondo Gobierno General, Legajo 490, Número 25132; Fondo Gobierno General. Legajo 489, Número 25118. Fondo Realengos, Legajo 76, Número 15.

Tacámara y Sabana Yeguas

Tacámara y Sabana Yeguas. Realengo denunciado por Diego de la Torre Salas, extendido desde al bahía de Nipe, el río Tacajó en el punto de la boca del río Báguano; por el río Tacajó hasta la loma de los Mulatos al occidente y al mediodía, hasta las cabezadas de Centeno. En 1769, Luisa Ruiz de Aguilar, viuda de Diego, mediante su apoderado, Cristóbal de la Cruz, le había arrendado las tierras, junto a las de Barajagua la Vieja, teniendo que pagar un censo de 500 pesos. En 1831, Miguel Jesús de la Torre le vendió a Tomás Guerrero 133 pesos de posesión, la tercera parte del valor del terreno realengo rematado por Francisco G. Leyva Guerrero, ubicado entre las haciendas de Tacámara, La Canoa, Jagüeyes y Arroyo Salado. En junio de 1832 el realengo era poseído por Onofre de la Cruz, declarándose limitante del terreno que este no tenía agua.  

Véase. AHP: Fondo Protocolos Notariales. Escribanía de Aguilera. Año 1769, f. 58. Escribanía de Rodríguez. Año 1831, f. 2v. ANC. Junta de Fomento. Legajo 188, número 8485.

Tacajó

Tacajó. Hato. Su nombre parece derivarse del río Tacajó. En 1763, al testar Juana González Norate, casada en segundas nupcias con Diego de Ávila, matrimonio al que Diego aportó el Corral de Alcalá y el Hato de la Puerca, con tres Estancias sembradas de yuca, plátanos y caña, 50 reses vacunas, 12 caballos y una esclava, declaró poseer el Corral de Alcalá, el hato de San Fernando, la Puerca y la Vega de Tacajó. En 1764, Eusebio de Ávila, declaró poseer 30 reses vacunas en Tacajó. El 4 de mayo de 1775, se declararon poseedores del hato, Diego Ramón de Ávila, auxiliado por el mayoral, Cosme Rodríguez y José Ochoa, auxiliado por el mayoral Alonso Rodríguez. En 1776, José Ochoa le arrendó a José Riberol, una posesión en Tacajó, con 31 reses vacunas y 31 cerdos, un cañaveral y 100 cepas de plátano por 9 años. En 1783, José Ochoa, impuso un censo en la parte de posesión que poseía sobre 260 pesos de posesión que hubo por compra a cuñado de Eusebio de Ávila En 1784, el hato poseía un sitio. En 1786, José Ochoa y Rosalía de Ávila, impusieron sobre su posesión un censo de 50 pesos, para la futura creación de un Convento en la ciudad de Holguín. En 1834, Miguel Serrano le vendió 21 pesos 3 reales de posesión a Rafaela y Antonia Ávila, en 200 pesos. En 1837, Francisco de Feria le vendió 125 pesos de posesión a Manuel Díaz en 1 000 pesos. En 1840, al testar José Antonio de Feria Pupo, declaró poseer 125 pesos de posesión, con 13 reses vacunas y 5 equinos. 

Véase. AHP. Fondo Protocolos Notariales. Escribanía de Lorenzo Castellanos. Año 1763, f. 69v. Año 1776, f. 122v. Escribanía de Salvador de Fuentes. Año 1783, f. 72v. Año 1786, ff. 169 – 172. Escribanía de Andrés Antonio Rodríguez y Miguel de Aguilera. Año 1834, f. 136v. Escribanía de Antonio de Fuentes. Año 1837, f. 44v. Escribanía de Miguel de Aguilera. Año 1840, f. 209v. ANC. Fondo Correspondencia de los Capitanes Generales, Legajo 17, Número 7. Fondo Gobierno General, Legajo 490, Número 25132; Legajo 489, Número 25118.

La Soledad


Soledad, La. Sitio en la hacienda de Almirante. Al testar en 1816, Nicolás Fernández de Leyva, declaró poseer el sitio.  

Véase. AHP. Fondo Protocolos Notariales. Escribanía de Salvador de Fuentes. Año 1816. f. 32v.

La Soledad


Soledad, La. Sitio en la hacienda de Aguarás. Máximo González le vendió 300 pesos de posesión en el sitio a Agustín de Almaguer.  

Véase. AHP. Fondo Protocolos Notariales. Escribanía de Salvador de Fuentes. Año 1822, f.  43v.

El Socarreño y Caletones


Socarreño y Caletones, EL. Tierras declaradas pertenecientes al ramo de propios de la ciudad de Holguín. Fueron denunciadas por Juan Antonio Almaguer y Torres y asentadas en la notaría el 18 de octubre de 1752, estimadas en 200 pesos de posesión, con los linderos: al oeste, linda con el hato y corral de Uñas y por el este, con el corral de Candelaria, tirando al mar, y de ahí tirando por la playa con derechura hasta la Peña del Mangle, y de ahí cortando derecho a una punta de sierra. En 1773 estaban arrendadas a Juan Infante, valuadas en 300 pesos de posesión y pagando una renta anula de 15 pesos. Para 1775 la posesión había recibido "creces" siendo de 350 pesos de posesión, pagando 17 pesos anuales de renta. En 1784, el arriendo pasó de Juan Infante a Fructuoso Domínguez. 

 Véase. Diego de Ávila y Delmonte. Memoria sobre el origen del hato de San Isidoro de Holguín, pp. 112 – 113. AHP. Fondo Protocolos Notariales. Escribanía de Lorenzo Castellanos. Año 1773, f. 66v. Año 1775, f.  58v. Escribanía de Salvador de Fuentes. Año 1783, f. 129. Fondo Tenencia de Gobierno y Ayuntamiento, Legajo 63, Expediente 1919, f. 51.

La Siguapa


Siguapa, La. Hato. También denominada San Cristóbal de la Siguapa. Tierras declaradas como pertenecientes al ramo de propios de la ciudad de Holguín. Sitio: San Mateo. Según Esteban Pichardo, Siguapa es una voz india referida  aun ave nocturna, más fea que la lechuza, menor que esta, de pico muy corto que luce sobre la cabeza dos penachos negruzcos, la parte superior del cuerpo moreno con algunas manchas amarillas, el pecho y vientre amarillo blancuzco y el resto canelo, su grito se asemeja al vozeo de un hombre. Fue denunciada por Cristóbal de la Cruz Moreno y José Tamayo Arias, asentada en la notaría el 19 de mayo de 1753, teniendo como linderos: el padrón de Mano, tirando derecho al río Guabasiabo, a la Boca del Cojo, y por él abajo hasta su boca, de ahí cortando derecho entre Siguapa y Siguapita, al río de Manos, y de ahí, por él arriba, hasta donde se dio principio. En 1764 – 65, declaró poseer en el sitio, Manuel de Almaguer, con 250 pesos de posesión y 30 pesos de utilidades anuales y Pedro Corral, con 150 pesos de posesión y 40 pesos de utilidades. En 1775, la tenían arrendada Manuel y Felipa de Almaguer de Leyva, valuada en 500 pesos de posesión, inicialmente, para esta fecha había recibido creces, equivaliendo a 550 pesos de posesión, pagándose al Cabildo, 20 pesos anuales por el arriendo; 4 de mayo de 1775, el hato tenía de poseedores: Manuel Almaguer y a Julián de la Cruz, yerno este de Pedro del Corral y Felipa de Almaguer. Ese año Pedro del Corral declaró poseer el sitio de San Mateo, con una casita, un corralito de cerdos y  un platanal. En 1783, el hato de San Cristóbal se mantenía arrendado a Manuel Almaguer. En 1798, al testar Manuel Almaguer, esposo de Gabriela Gómez, declaró que su hijo José Almaguer Gómez, tenía en propios, un sitio bajo le denominación de San Mateo,  "por sesión que le hizo Doña Felipa de Almaguer su prima hermana". En 1834, Ramón de Almaguer le vendió a Agustín de Leyva, 75 pesos de posesión en 1 200 pesos y otros 25 pesos de posesión a Faustino Pérez, en 500 pesos.  

Véase. Diego de Ávila y Delmonte. Memoria sobre el origen del hato de San Isidoro de Holguín, p. 113. Esteban Pichardo. Diccionario provincial casi razonado de vozes y frases cubanas, p. 152. AHP. Fondo Protocolos Notariales. Escribanía de Lorenzo Castellanos. Año 1775, ff. 26, 55. Escribanía de Salvador de Fuentes. Año 1783, ff. 15, 132. Escribanía de Manuel de Aguilera. Año 1834, ff.  5, 13. Fondo Tenencia de Gobierno y Ayuntamiento, Legajo 63, Expediente 1919, F. 109. ANC. Intendencia General de Hacienda, Legajo 388, Número 41. Fondo Correspondencia de los Capitanes Generales, Legajo 17, Número 7.

La Sierra


Sierra, La. Paraje y corral en el hato de Bariay. El 4 de mayo de 1775, el corral estaba poseído por Rodrigo González de Rivera, auxiliado por el mayoral Francisco González. En 1786, Leandro Cruz le vendó a Antonio Serrano, 100 pesos de posesión en el corral. En 1810, Juana de Ávila, viuda de Rodrigo González de Rivera, le donó a su hijo Asensio González de Rivera Ávila, 62 pesos 4 reales de posesión en La Sierra, para conformarle una acción de 100 pesos de posesión. En 1828, El cura Salvador Losada le vendió a Francisco Díaz Guerra una hacienda en la posesión, fundada en 400 pesos de capellanía que impuso su hermano Nicolás, a su favor, en 500 pesos. 

 Véase. ANC. Fondo Gobierno General, Legajo 490, Número 25132. AHP. Fondo Protocolos Notariales. Escribanía de Salvador de Fuentes. Año 1786, f. 31v. Año 1810, f. 121. Escribanía de Manuel León Rodríguez. Año 1828, f. 137.

Saybabo


Saybabo. Tierras realengas incluidas en el ramo de propios del cabildo holguinero, explotadas hasta entonces por Miguel González de Peña. El sitio y paraje fue visitado con ese fin, el 23 de mayo de 1753, por los comisarios Basilio y José de Peña, considerándolas "desiertas y despobladas". Sus linderos fueron:  "Linda con el Corral de Santo Domingo y se aparta el camino que va al Viriviví, por todo el arroyo…nombrado antiguamente de la Güira hasta el río Santo Domingo y por él arriba hasta la boca del… El Francés y de aquí cruzando las… que quedó picado en el camino que de dicho Corral de santo Domingo viene a la ciudad y de aquí Saybabo abajo hasta el paso que baja de Chaparra sitio al dicho arroyo del… ". El 30 de septiembre de 1757 se interpuso una demanda por José Antonio de Silva y Ramírez de Arellano, entonces Teniente a Gobernador y poseedor del hato de Santa Bárbara del Viriviví, porque los linderos enmarcados para Saybabo, incluían tierras de su posesión en el Corral de San Antonio de Nicavó.  La determinación del Cabildo fue que Isidoro de la Torre, entonces arrendatario de las tierras, trasladase media legua su asiento.  

Véase. Diego de Ávila y Delmonte. Memoria sobre el origen del hato de San Isidoro de Holguín, p. 115. AHP. Fondo Tenencia de Gobierno y Ayuntamiento. Legajo 63, Expediente 1919, ff. 4v – 5v. Fondo Protocolos Notariales, Escribanía de Lorenzo Castellanos. Año 1753, f.  70.

Saybabo


Saybabo. Sitio y paraje dentro del Hato de Managuaco. En 1759, Miguel González de Rivera le vendió a José de la Torre, 400 pesos de posesión.  

Véase. AHP. Fondo Protocolos Notariales, Escribanía de Lorenzo Castellanos. Año 1753, f. 19v.

El Sao


Sao, El. Hato del Sao y Corral de Yareniquen. Paraje: Estancia Vieja. De acuerdo a Esteban Pichardo, su denominación parte de la voz india Sao, equivalente a Sabana reducida (Sabanilla o Sabanetón), sembrada naturalmente de algunos pedazos o montones aislados de arbolados o matorrales que llaman Cayos de Monte. El hato fue mercedado por el Cabildo de Bayamo el 2 de mayo de 1664, a solicitud de Manuel Báez, que aspiraba a un sitio y Sao, en los realengos en la costa norte de la Jurisdicción, para labrarlo y criar los ganados que pudiera, porque ya ese sitio lo había ¨ beneficiado y quemado ¨, y donde tenía algunos animales. Poco después, el 20 de junio, el Cabildo delegó en el hatero Cristóbal Almaguer, poseedor de un sitio en la zona holguinera, le diese posesión. En 1681 la posesión fue comprada por el canario Juan Francisco de la Cruz Prada, pasando a su muerte a sus hijos. El 19 de noviembre de 1704 los poseedores solicitaron al Cabildo bayamés su amojonamiento y linderos, definiéndose estos: al oriente, en una loma de sabana limpia que corre de oriente a poniente, llamada antes La Paz y ahora Guajabales, siendo colindante con el hato de Holguín en un cayo de monte, localizada debajo de la loma de los Soldados, de derecho al río de Lirios y de este volviendo al dicho cayo, a las cabezadas de un arroyo que baja de la loma de Guajabales, al río de Guajabales, lindero común con los hatos de Managuaco, Hatillo y San Felipe de Uñas, hasta la boca del que sale al río Cacayogüin, de ahí derecho por la medianía y cumbre de serranía larga, montuosa de Tibisial, cortando derecho a las cabezadas del río Jobabo, derecho al sur, a una lomita de sabana acocurruchada, inmediato al cayo de las Minas, y de allí al río de Lirios, y ahí al punto de partida. En ese momento los poseedores del Sao lo eran, los hermanos Francisco Lorenzo e Ignacio de la Cruz, así como sus sobrinos menores, hijos del difunto José de la Cruz, y su también sobrino Gerónimo Pupo  de León de la Cruz. En 1752, al testar José de la Cruz Escalona, reconoció poseer en el lugar, 144 pesos y 3 reales de posesión, posesión que sumaban 15,5 pesos de posesión heredados de su padre y el resto la había comprado a Ignacia, Lorenzo y Salvador de la Cruz. Como resultado de esa ampliación solicitó realizar ¨ creces ¨ al Hato y Corral, aprobándose un aumento de su valor en 236 pesos, tenía además en el lugar 46 reses vacunas, 5 caballos y 10 mulas al 50% con José de Escalona. En 1753, José de la Cruz vendió a Francisco Sablón, una posesión valorada en 389 pesos; Francisco Sablón le vendió a José de la Cruz, 85 pesos de posesión en 200 pesos, José de la Cruz le vendió a Francisco Sablón, 144 pesos de posesión, cifra que integra lo heredado de su padre y compras realizadas a Lorenzo Ignacio y Salvadora de la Cruz, en 300 pesos y 3 reales. En 1754 Basilio de la Cruz, hijo de José de la Cruz le vendió  14,5 pesos de posesión a José Pupo. En 1759, al testar José de la Cruz Martín, esposo de María de la Vega, declaró poseer 145 pesos de posesión, 30 reses vacunas, 12 cerdos y dos caballos; Isabel Batista, le vendió a Manuel Pupo, 53 pesos de posesión que hubo de Antonio Gil. En 1764 -65, declararon ser poseedores del hato: José de la Cruz, con 40 reses vacunas, José Pupo, con 100 pesos de posesión, 40 reses vacunas, 50 cerdos y 20 pesos de utilidad anual y Manuel Pupo, con 140 pesos de posesión, 30 reses vacunas, 40 cerdos y 10 pesos reutilidad. En 1766, al testar José de la Cruz, viudo de María de la Vega, reconoció poseer 506 pesos de posesión y 20 reses vacunas, al partido de la mitad con sus hermanas Juana y Antonia. En 1767, al testar Manuel Pupo de León de Góngora, esposo de Cayetana de Leyva, declaró poseer 200 pesos de posesión en el hato. En 1770, José de la Cruz, poseía 300 pesos de posesión en el hato. En 1775, el hato y sitio El Sao, era poseído por Miguel calderón que tenía como mayoral a Pedro Velásquez y el hato de Yareniquen por 4 sitios poseídos por Juan de Jesús Pupo, Pedro José Pupo, Agustín Velásquez y Tiburcio Cabrera; Joaquín de Escalona, albacea de Manuel Pupo de León, su difunto suegro, revendió a Juan de Jesús Pupo y Pedro Ripe, 51 pesos de posesión en Yareniquen. En 1777, Miguel Calderón reconoció poseer 30 cerdos, Juan de Jesús Pupo, 12 reses vacunas, 76 cerdos y 2 equinos y José Pupo, 12 reses vacunas, 76 cerdos y 2 equinos. En 1784, el corral de El Sao, tenía un solo sitio, como el de Yareniquen. En 1786, al testar Pedro José Pupo Rodríguez, esposo de María de Regla Velázquez, declaró poseer 65 pesos de posesión en Yareniquen. En 1806, el hato recibió avalúo y creces, estimándose en 4 000 pesos de posesión, por esto, la posesión de Francisca Domínguez, viuda de Juan Pupo, pasó de valorarse en 264 pesos y 4 reales, a 2 467 pesos 66 avos; la de Diego Santiesteban, de 67 pesos 4 reales de posesión, a 77 pesos 371 avos y, la de José Antonio Pupo, de 75 pesos de posesión a 774 pesos 361 avos. 

 Véase. Diego de Ávila y Delmonte. Memoria sobre el origen del hato de San Isidoro de Holguín, pp. 88 – 92.  Esteban Pichardo. Diccionario provincial casi razonado de vozes y frases cubanas, p. 544. AHP. Fondo Tenencia y Ayuntamiento. Legajo 63, Expediente 1923, ff. 5- 7v. Fondo Protocolos Notariales. Escribanía de Lorenzo Castellanos. Año 1752, f. 53. Año 1753, ff. 28v, 30, 32. Año 1754, f. 91. Año 1759, ff. 3, 79v. Año 1766, f. 17v. Año 1767, f. 1. Año 1770, f.  24v. Año 1775, f. 41. Escribanía de Salvador de Fuentes. Año 1786, f. 114v. ANC. Fondo Intendencia General de Hacienda, Legajo 388, Número 41. Fondo Correspondencia de los Capitanes Generales, Legajo 17, Número 7. ANC. Fondo Gobierno General, Legajo 490, Número 25132; Legajo 489, Número 25118. Fondo Realengos. Legajo 76, Número 13.

Sao de los Tibes


Sao de los Tibes. Sitio en la hacienda de Calderón, en el hato de Uñas. Responde el nombre a una denominación compuesta: Sao y Tibes. Para Esteban Pichardo Sao es voz india referida a una Sabana reducida, mientras Tibe, dice ser también voz india, referida a una piedra de color gris oscuro – azuloso, especie de equisto, muy usada para amolar cuchillos, machetes, etc., es decir la toponimia refería una sabana donde abundaban Tibes. La primera referencia documental al paraje es de 1837, cuando Agustín de Leyva le vendió 52 pesos 4 reales de posesión a Pedro Apolinar.  

Véase. Esteban Pichardo. Diccionario provincial casi razonada de vozes y frases cubanas, pp. 544 y 575. AHP. Fondo Protocolos Notariales. Escribanía de Miguel de Aguilera. Año 1837, f. 116.

Sao de los Indios


Sao de los Indios. Hato en tierras realengas lindantes con Guairajal y Algodones. Entre 1796 y 1808 hubo un pleito sobre la posesión del realengo Monterías de Indios, entre Vicente Monreul y Luis González, a la muerte de este último el pleito lo siguió su viuda Agustina Losada; los límites del realengo eran Nipe, Barajagua, Guairajal y Algodones. En 1804, José Vicente Monreul declaró ante notario que "hallándose invadido (..) por algunos individuos (...) la posesión de la hacienda de el sao de los Indios", ha decidido darle en arrendamiento la mitad, a Pedro Batista por 9 años".  

Véase. ANC. Fondo Realengos, Legajo 35, Número 14; Legajo 97, Número 167, ff. 8v y 9v. AHP. Fondo Protocolos Notariales. Escribanía de Andrés A. Rodríguez. Año 1804, f. 67v.

Sao Arriba


Sao Arriba. Corral en el hato de Almirante, tal vez formado alrededor de  1740 – 1750. Según Esteban Pichardo, Sao es una voz india indicativa de una sabana reducida, sembrada naturalmente de algunos pedazos o montones aislados de arbolado o matorrales. La primera referencia documental es del año 1764. Para los años 1764 – 65, se declararon poseedores en el corral: Pedro Agustín Ferrás con 65 pesos de posesión y 20 de utilidad anual, Antonio Parada, 10 reses vacunas y 40 cerdos, Juan Pupo, 130 pesos de posesión y 30 pesos de utilidad, Rafael Pupo, 50 reses vacunas y 80 cerdos y Félix Ricardo, 420 pesos de posesión, 10 reses vacunas y 20 cerdos. De tal información puede suponerse que el Corral  estaba valorado en no menos de 615 pesos de posesión y que Antonio Parada y Rafael Pupo, no tenían asiento propio, conviviendo con algunos de los comuneros con ese derecho. Para 1775 el Corral mostraba la existencia de 6 sitios, poseídos por Francisco Hernández, Antonio Parada, José Ricardo, Rafael Pupo, Antonia Pupo y la viuda Felipa Aguilera, con un total de 49 habitantes. El proceso de compra ventas de pesos de tierras se desarrolló con cierta intensidad desde los finales de la década de 1760. En 1768 Inés de Peña Batista, viuda de Félix Ricardo, le vendió 100 pesos de posesión a su yerno Rafael Pupo,  declarando en su testamento de 1774, mantener en el paraje 236 pesos de posesión. En 1777 También testó Antonio Parada Gómez, declarándose natural de Puerto Príncipe, habiéndose casado dos veces, la primera con María Díaz, difunta y la segunda con Tomasa Pupo, poseyendo en el Corral de Sao Arriba, 200 pesos de posesión, una Estancia de caña y un trapiche. Ese propio año Rafael de los Ángeles Pupo, le vendió 111 pesos de posesión a Pedro Pérez. En 1780, Antonio José Hernández le vendió 25 pesos de posesión a Pedro Pérez en Sao Arriba. En 1784, al repartirse la cuota de la pesa para el abasto de la ciudad de Holguín, se señaló como poseedor a Rafael Pérez. En 1786, respondiendo al llamado de donar dinero para la futura construcción de un convento, Diego Batista y Rafael Pupo, crearon cada uno una capellanía de 50 pesos anuales. Al testar en 1789, Rafael Pupo Rodríguez, natural de Bayamo, esposo de Juliana Francisca Ricardo, declaró tener dos asientos, uno de 280 pesos de posesión, dirigido por él y otro, del que no especificó valor, atendido por su hijo Gregorio Pupo Ricardo. En 1795, Manuel Pérez, le vendió a Diego Morales, 22 pesos de posesión heredados de su madre, Juana de la Soledad,  Rafael Pupo, le vendía 25 pesos de posesión a José Antonio de la Cruz. Ese propio año testaba Diego Morales Paneque y declaraba, un asiento de 22 pesos de posesión, en el Corral. También Francisca de León Pupo, esposa de Lorenzo de Aguilar, le vendía a José Antonio Angulo, 34 pesos de posesión. En 1807, Basilio Tamayo  le vendió a Buenaventura de los Reyes, 8 pesos de posesión en 50 pesos. En 1810, Pedro Pérez le vendía una cantidad no conocida de pesos de tierra a José Batista. En 1822, Pedro J. de Peña le vendió ¨ un sitiecito ¨ de 18 pesos de posesión a Pedro Marrero y José Francisco de la Cruz, le vendía 8 pesos de posesión a Juan Téllez. En 1828, Juan Félix de Peña le vendía 40 pesos de posesión a Pedro Marrero, en 100 pesos y ese año, a la muerte de Juan Ricardo, su albacea, Diego Santiesteban, le vendió a Antonio Ricardo 18 pesos de posesión y tres reales, de su legado; José A. Borrego le permutó a Juan J. Claro un sitio en Sao Arriba de 16 pesos de posesión por otro de aquel en Yagüajay de 31 pesos y 4 reales de posesión. En 1834, José F. Sánchez le vendió a María M. Pérez 17 pesos de posesión, mientras Juana Batista vendía 5 a Rafael de la Torre. En 1837, Nicolás Cruz le vendió 20 pesos de posesión a José Marrero y Antonio Batista, 15 pesos de posesión a Agustín Leyva en 50 pesos. En 1840 Salomé y su hermana María de la Cruz, vendieron 4 pesos de posesión a Rafael de la Torre, en 75 pesos; Pedro Sarmiento le compraba 12 reales de posesión a la familia Reyes y Tomás Cevallos, le vendía a Diego Góngora, 32 pesos de posesión 4 reales en 200 pesos. Para este 1840 la haciende de Sao Arriba había originado nuevas subdivisiones internas como la del paraje del río de las Talanqueras. En 1843 Manuel Pupo le vendió a su hijo Antonio, 50 pesos de posesión; José Rosalía Ricardo vendió a José Góngora de 8 pesos de posesión en 50 pesos; Rafael Ricardo le vendió ¨ una estancita ¨ de 25 pesos de posesión a Juan Ricardo en 50 pesos; Diego Morales vendió a Rafael Ramírez 15 pesos y 15 reales en 100 pesos, en el nuevo paraje Los Pasos del Cerro. En 1846 Juan Antonio Ricardo vendió 18 pesos y 4 reales de posesión a Antonio N. de la Rosa, en 600 pesos; Matías Estrada 2 pesos de posesión a Martín Mulet, en 25 pesos; Antonio Abad de Moya vendió 8 pesos de posesión a Manuel Ricardo en 110 pesos; Ramón Cabrera vendió 15 pesos de posesión a su hermano Manuel Cabrera; José M. Ricardo vendió 15 pesos de posesión a Juan Francisco Morales en 25 pesos; Juan A. Ricardo vendió 40 pesos de posesión a Rafael Saavedra en 100 pesos y  Tomás Pupo, le vendió 8 pesos de posesión a Luciano Martínez en 100 pesos. En 1849 Francisco R. Morales le vendió a Domingo Rodríguez y otros 7 pesos de posesión en 200 pesos. En 1852 Francisco A. Peña vendió a José María de la Cruz, 12 pesos de posesión en 100 pesos, Francisco Torralbas, catalán, le vendió a José Santos Durán 50 pesos de posesión en 2 000 pesos y al testar Diego Antonio Ochoa reconoció en la Hacienda Sao Arriba y paraje de Melones, fundado en 305 pesos de posesión que adquiriera de Miguel González y Bárbara Parada, un arrendamiento en beneficio de su hijo Amado, utilizándose el trabajo de 3 esclavos. 

 Véase. Esteban Pichardo. Diccionario provincial casi razonado de vozes y frases cubanas, p. 544. ANC. Fondo Correspondencia de los Capitanes Generales. Legajo 17, Número 7. Fondo Intendencia General de Hacienda, Legajo 388, Número 41. Fondo Gobierno General. Legajo 490, Número 25132. AHP. Fondo Protocolos Notariales. Escribanía de Lorenzo Castellanos. Año 1768, f. 72v. Año 1774, f. 15. Año 1777, ff.   50v y 127. Año 1780, f. 21v. Escribanía de Andrés Antonio Rodríguez. Año 1789, f. 240. Escribanía de Salvador de Fuentes. Año 1786, ff. 169 – 172. Año de 1795, ff. 29, 36 y 100v.  Año 1807, f. 32v. Año 1810, f. 8. Año 1822, ff.  98v, 173. Escribanía de Salvador de Fuentes y Manuel León Rodríguez. Año 1822, ff.  98v, 173. Escribanía de Manuel de León Rodríguez. Año 1828, f. 33, 161v y 239. Escribanía de Rodríguez y Aguilera. Año 1834, ff. 85 y 156. Escribanía de Miguel de Aguilera. Año 1837, ff. 1v, 59, Año 1840, ff. 148v, 174, 213v. Escribanía de Aguilera y Fuentes, f. 15. Año 1843, ff. 88, 93v, 130v. Escribanía de Fuentes. Año 1843, f. 2v. Escribanía de Pedro Batista. Año 1846, ff. 187, 120, 122, 203v. Escribanía de Zayas, Rodríguez y Aguilera. Año 1846, ff.  84, 94 y 116. Escribanía de Zayas. Año 1849, f. 124v. Año 1852, f. 243. Año 1852, f. 15v. Escribanía de Antonio de Fuentes. Año 1852, f. 24v. Fondo Tenencia y Ayuntamiento. Legajo 63, Expediente 1926, ff. 52v – 55v.

Santo Domingo

Santo Domingo. Sitio en el Hato de Guanaybas. Nombre proveniente del santoral cristiano de dificil aclaración por existir varios santos Domingo. Al arrendar Miguel Cardet, en 1770, el hato de Guanaybas a Juan de Arribas, le planteó que a una legua del sitio principal del hato, debería levantar un sitio en el paraje Santo Domingo. En 1828, Juan Antonio Ochoa le vendió en el paraje de Santo Domingo de Guanaybas a su hijo Tomás Ramón, un sitio de 270 pesos y 5 reales de posesión en 3 000 pesos, al parecer fundado en realengos porque lo declaró como "parteneciente a su Majestad" pagándose 11 pesos y 3 reales cada año.  

Véase. AHP. Fondo Protocolos Notariales. Escribanía de Lorenzo Castellanos. Año 1770, f. 37. Escribanía de Manuel León Rodríguez. Año 1828, f. 194

Santo Domingo

Santo Domingo. Paraje en el corral de Chaparra. Nombre proveniente del santoral cristiano de dificil aclaración por existir varios santos Domingo. En 1780, Miguel Cardet le vendió a Carlos Almaguer, 200 pesos de posesión en el corral de Chapara, paraje de Santo Domingo, que obtuvo de María de la Torre, difunta, como fiadora de su marido Juan de Arribas, quebrado en el arrendamiento que tuvo en su hato de Guanaybas.  

Véase. AHP. Fondo Protocolos Notariales. Escribanía de Lorenzo Castellanos. Año 1780, f. 106

Santo Domingo

Santo Domingo. Corral perteneciente al ramo de propios del Cabildode Holguín. Nombre proveniente del santoral cristiano de dificil aclaración por existir varios santos Domingo. El 19 de mayo de 1753, el Cabildo de Holguín determinó pasar el Corral a propios, denegando la posesión del mismo a Isidoro Alvarez. Este declaró poseer el sitio y corral por orden de su suegra María Bello de Ávila y Batista. El 21 de mayo, los comisarios Basilo y José de de Peña,  y el Procurador José Plácido Fernández, visitaron el realengo, valuandolo y señalándole linderos; desde el camino que de este corral sale a la ciudad en la vereda que se aparta al Virivivi, cogiendo al arroyo del Escribano, nombrado La Güira, y por él abajo hasta el Puerto del Padre y tirando al este en la de Patos y de allí derecho a Lomas Coloradas, orillando a Saybabo y por el arriva hasta el paso que baja a Chaparra, cortando derecho al dicho camino que viene a la ciudad. El 30 de septiembre de 1753 el poseedor del Hato de Santa Bárbara del Biriviví y Teniente  a Gobernador, José Antonio de Silva y Ramirez de Arellano, presentó una denuncia ante el Cabildo por que los linderos demarcados a los terrenos de propios de Santo Domingo y Saybabo, cercenaban porciones de su Hato. El Cabildo determinó se citara a Isidoro Alvarez  para que  ¨ verifique lo que tuviese en el este dicho sitio de Saybabo y retire su asientomedia legua.¨ En 1775, lo poseía Basilio de Peña, manteniendo su valor de 200 pesos de posesión, atendido por el mayoral Manuel Fernández y un esclavo. En 1777, Basilio de Peña, declaró poseer 31 reses vacunas, 25 cerdos y 13 equinos. En 1784, vivían en el sitio del hato 19 personas blancas y 9 esclavos. En 1798, al testar Basilio de Peña de la Torre Hechavarría, esposo de Rosa de Parra, declaró poseer ¨ una hacienda de campo nombrada Santo Domingo.¨ Ahí 10 negros, un buey y 200 pesos de posesión, pagándole  a apropios el 5% anual. En 1801, Antonio de Peña, poseedor de la hacienda de Santo Domingo y Miguel González, poseedor del Hatillo, establecieron una compañía para fabricar un ingenio en la hacienda de Santo Domingo, respaldándola, declarándose que la hacienda de de Santo Domingo estaba valuada en 1 100 pesos. La hacienda estaba redimida para la década de 1860 cuando Isabel Antonia Fernández, viuda de Juan Lorenzo de la Cruz y Barrera, reconoció el censo sobre sus colgadizos, en la Ciudad de Holguín.  

Véase. Diego de Ávila y Delmonte. Memoria sobre el origen del hato de San Isidoro de Holguín, p. 114. AHP. Fondo Protocolos Notariales. Escribanía de Lorenzo Castellanos. Año 1753, f. 68v. Año 1775, f. 57v. Escribanía de Salvador de Fuentes. Año 1798, f. 11v. Escribanía de Fuentes y Rodriguez. Año 1801, f. 40. Fondo Tenencia de Gobierno y Ayuntamiento. Legajo 63, Expediente 1919. ff.  2, 2v y 5v. ANC. Fondo Gobierno General, Legajo 490, Número 25132; Legajo 489, Número 25118. Fondo Realengos, Legajo 76, Número 15

Santo Cristo del Cauto


Santo Cristo del Cauto. Hacienda. En 1825, Juan de la Cruz Jiménez le vendió 16 pesos de posesión a José María Millán en 40 pesos. 

 Véase. AHP. Fondo Protocolos Notariales. Escribanía de Salvador de Fuentes. Año 1825, f.  21.

La Santísima Trinidad


Santísima Trinidad, La. Sitio y hato en el hato de Cacocum. El 4 de mayo de 1775, el hato era poseído por Diego de la Torre Hechavarría Báez. En 1780, Francisco González adquirió 103 pesos de posesión en el hato. En 1783, en su testamento, Diego de la Torre Hechavarría Báez, esposo de María de Parra de la Torre Hechavarría, declaró poseer 200 pesos de posesión en el hato, al cuidado de Cristóbal Hernández. En 1784, se nombró como poseedor al repartirse la cuota de la pesa para la ciudad de Holguín, a Diego de la Torre Hechavarría. En 1837, al testar Francisca A. Sánchez, esposa de Gerónimo González declaró poseer los sitios de la Trinidad y la Concepción valuados en 675 pesos. 

 Véase. ANC. Fondo Gobierno General. Legajo 490, Número 25132. AHP. Fondo Protocolos Notariales. Escribanía de Lorenzo Castellanos. Año 1780, f. 121v.  Escribanía de Salvador de Fuentes. Año 1783, f. 8. Escribanía de Miguel de Aguilera. Año 1837, f. 138. Fondo Tenencia y Ayuntamiento. Legajo 63, Expediente 1926, ff. 52v – 55v.

Santa Úrsula de San Mateo


Santa Úrsula de San Mateo. Hacienda. En 1831, Miguel Lorenzo Serrano era el dueño de la hacienda.  

Véase. AHP. Fondo Protocolos Notariales. Escribanía de Manuel León Rodríguez. Año 1831, f. 147.

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