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La aldea a la mano (Holguín, Cuba)

3 de mayo de 2011

Breve historia natural del cactus enano de Holguin


Desde su descubrimiento el cactus enano de Holguín llamó la atención, tanto a botánicos y conocedores cubanos como extranjeros, por su singular aspecto y por su distribución.


Y comenzó el intercambio de informaciones, todos, semillas y colectas. De ella, relacionada con el enano de Holguín, se conserva la cruzada entre Modesto Roca de las Escuelas Pías de Guanabacoa y el Señor Rolando García Castañeda. En una carta del 20 de diciembre de 1939 le dice el primero al último: “(...) recibí hace unos pocos días su bella foto de la cactácea Mamillaria de esa región. Es realmente interesante y de un notable parecido con la especie M. prolifera en Oriente y que no falta en los mogotes de Pinar del Río”.

Estatua del Hermano Marie-Victorin en el Jardín Botánico de Montreal

El Hermano Marie-Victorin y el Hermano León cuentan que efectuaron una parada en la villa de Holguín para admirar a Copernicia Yarey, y que fue esa la ocasión cuando la esposa de Britton, Mrs. Britton, queriendo ubicar el trípode de su cámara fotográfica “se hundió en los dedos unas finas espinas, que la hizo fijarse en un minúsculo cactus ubicado entre las piedras y disimulado por las hierbas”. Según Vilardebo & Leyva (2005) este hecho ocurrió en el mismo lugar donde fuera descubierta la especie por Shafer en 1909.
 
Fue Pepito García Castañeda el más fiel guardián del cactus enano.



José Agustín García Castañeda (Pepito) fue, quizás, el primer cubano que luchó fuertemente por la protección del cactus enano como patrimonio holguinero. Fundador del Museo de Historia Natural de Holguín “Carlos de la Torre y Huerta", Pepito perteneció a la Sociedad Botánica de Cuba y mantuvo correspondencia con el Hno. León, el Dr. Nathaniel Lord Britton, (Miembro de Honor de la Sociedad Cubana de Historia Natural Felipe Poey desde el 26 de mayo de 1917), Carlos de la Torre y el paleontólogo Emilio Sánchez.

Fue Pepito quien redescubrió el cactus enano y por él veló celosamente. Incluso, se dice que por años fue Pepito el único holguinero que sabía el lugar de Holguín (y del mundo, como es obvio), donde vivía la especie, pero a nadie Pepito le decía su secreto mejor guardado, ni siquiera a extranjeros que vinieron hasta su casa y le prometieron grandes sumas con tal de conseguir semillas... A quien sí recibió fue a Jan Ríha. 
 
Jan Ríha fue un conocedor de la botánica y especialmente  amante y estudioso de las cactáceas. Ríha visitó Cuba con el solo objeto de recolectar semillas del cactus enano de Holguín, porque esa, decía, es esa  “la perla que me hará reventar de alegría”. Y finalmente lo pudo conseguir porque lo acompañó el Dr. Jorge Ramón Cuevas representando a la Academia de Ciencias de Cuba y en Holguín colaboró con ellos el museólogo, profesor, historiador y naturalista José Agustín García Castañeda.

Colonia de Cactus Enano entre las piedras
 De las colectas de 1970 hechas por Ríha actualmente se conservan algunos clones en la colección de Ríha y al sur de California en la colección de J. Menzel, quien recibió las semillas del Dr. Meixner de Valtice y éste a su vez del botánico checo.

Asimismo Pepito García Castañeda mantuvo correspondencia con el alemán Dr. Friedrich Hilberath, quien había creído al cactus desaparecido. Hilberath envía una carta el 2 de noviembre de 1964 desde Alemania a García Castañeda donde le comenta “En la Enciclopedia Cactaceae de Backeberg he leído que en su Jardín Botánico existen ejemplares de la casi desaparecida Neolloydia cubensis. En los Jardines Botánicos de Europa, así como en colecciones particulares, busqué intensivamente pero sin éxito, esta especie, ya que estoy haciendo un estudio de comparación con el género Neolloydia. Le estaría muy agradecido si me pudieran enviar unas semillas de esta especie”. Al parecer la petición de Hilberath fue leída, puesto que el 7 de febrero de 1965 vuelve a escribirle al holguinero para agradecer el envío de los ejemplares y comenta: "yo creía que esta planta ya estaba exterminada, cuando el próximo verano los ejemplares florezcan observaré su crecimiento y su estudio me permitirá escribir un artículo…del cual enviaré a usted una edición especial”. En 1968 el Dr. Friedrich Hilberath le escribe a García Castañeda, refiriendo que en el estudio realizado a la rizosfera del cactus se obtuvo la siguiente composición: 

SiO2= 28,3%; Fe2O3= 24,6%; Na2O= 0,3%; K2O= 0,2%; Al2O3= 5,8%; Cl= 0,01%; Mn3O4= 0,3%; CO2= 0,3%; Cr2O3= 2,2%; NiO= 0,4%; P2O5= 0,1%; B2O3= 0,06%; CaO= 1,5%; MgO=17,1%; N= 0,09%; C+H2O= 18,74%.

Hasta el momento no se han encontrado referencias de alguna publicación oficial realizada por el Dr. Friedrich Hilberath.


Otros estudios se divulgaron sobre los cambios taxonómicos del cactus enano de Holguín y su  difícil ubicación taxonómica. En 1983 el ¿desaparecido? cactus  se localizó nuevamente, esta vez en Báguanos… pero después de esa vez, la plantita no se ha vuelto a reportar en esa zona.

Estudios de 1983 hechos por el Museo de Historia Natural de Holguín dicen que  la germinación del enano comienza a los 7 días después de sembrada la semilla pero que puede demorar hasta 30 días y, asimismo, que las flores abren a las 10:00 AM y cierran a las 3:00PM. Este estudio también se planteó  “conocer el hábitat y el área de dispersión, el medio ambiente en general e indagar en las condiciones naturales necesarias para su conservación”. En ese dicho estudio se recogen aspectos esenciales de la ecología de la especie: descripción del hábitat, densidad de población, la flora, las raíces, la composición química del suelo, disponibilidad de oxígeno, clima, floración e influencia del hombre.

Dice el estudio citado que “las flores del cactus enano son verdes amarillentas de 16 cms aproximadamente, embudadas, unas veces solitarias, pero en ocasiones hay individuos que presentan varias flores, que estas son hermafroditas, con estambres numerosos…  En la época seca la raíz se contrae por la pérdida de agua, halando la planta hasta ocultarla casi completamente, al punto que se vuelve muy difícil observarla”. 

Maltrato de la zona que sirvió de cuna al casi desparecido cactus enano de Holguín

En 1998 la Unión Mundial para la Naturaleza (UICN) consideró el cactus enano holguinero en peligro crítico y por tanto lo incluyó en su Lista Roja de Plantas Amenazadas. En el 2005 la plantita fue inscrita en Lista Roja de la Flora Vascular Cubana.

3 comentarios:

  1. Cesar muy bueno el artículo, como comentaba en la información que leí en el sitio de Radio Angulo, yo tengo un cactus de estos, me lo regaló un amigo hace más de 5 años, era una pequeña bolita e insignificante, sinceramente no sabia que era endémica de Cuba y mucho menos de Holguín, si que estaba amenazada, hoy es un planto que ocupa un tiesto lleno de hijos y nuevas plantas, yo siempre cuido todos mir arbolitos, cactus, bonsai etc, este ejemplar florece bien seguido, siempre me gustaron sus flores amarillas, realmente se disfruta tener algo así y más sabiendo hoy tantas cosas sobre ella, será mejor cuidada.

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  2. Hola Cesar, quizas en los anos finales de la decada del 60, en la finca del Coco, un museologo amigo de mi padre llamado Solana, nos mostro el cactus enano que crecia en su propiedad. Este hombre lo escondia como una reliquia. Todavia crecera alli?

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