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La aldea a la mano (Holguín, Cuba)

22 de octubre de 2024

¿POR QUÉ SE LLAMA ASI LA CALLE MÁRTIRES, DE HOLGUÍN?

 Cada calle tiene una característica, una leyenda o va envuelta en un relato del pasado. Toda calle, por pobre o mediocre que sea, siempre tiene algo que anotar en sus páginas interminables de la historia.

La calle de Los Mártires (o de Todos los Mártires), que se extiende de Norte a Sur en esta ciudad está íntimamente vinculada a nuestra Historia local. Antiguamente esa vía se llamó “Real Cárcel”, en atención a que ese establecimiento penal se enclavaba en dicha calle, entre las de “María Magdalena” y “San Idelfonso”, hoy “Luz Caballero” y “Aricochea”.

En la “Real Cárcel” guardaban prisión los patriotas cubanos que, inconformes con el sistema de tiranía implantado por España tanto en la Metrópoli como en las Colonias, combatían al régimen por las armas, en busca de la ansiada Libertad, que es patrimonio de todos los pueblos de alta cerviz y  cívicos corazones.

Esos patriotas eran declarados “reos de infidencia”, es decir, enemigos de la Patria, ya que para los militarotes españoles la Patria de los cubanos era la misma que la de ellos, y hasta en los pasaportes los cubanos que iban al extranjero aparecían como “españoles”.

Aquellos hombres amantes de la libertad guardaban prisión en el viejísimo establecimiento ubicado en dicha calle, y cuando el fallo de los jueces era pena por fusilamiento, eran llevados, en medio del piquete ejecutor por toda esa calle hasta la de “Cuba”, de donde enfilaban por la hoy “Maceo”, hasta la explanada del “Llano” y allí eran ejecutados.

Les acompañaba en aquel viaje a la muerte, un sacerdote rezándole el oficio “In Defuntis”. Tan triste cortejo tenía lugar antes del amanecer. Los reos iban con las manos atadas y solo eran desatados momentos antes de recibir la descarga cerrada. Una vez en la Explanada de “El llano”, el sacerdote se hacía cargo de las últimas voluntades del reo, le daba a besar un crucifijo, elevaba la víctima la última oración al Padre celestial que iba a recibir su alma, cargaba la ropa… ¡y adiós a la vida!

¡Cuántos cubanos, camino a la muerte, no vería pasar esa calle de “Mártires”!… ¡Cuántos cubanos inmolados en el tabernáculo de la Patria no elevarían su última plegaria al Cielo durante esa travesía, por al dicha de sus almas y la felicidad de la Patria!…

Tal es, en breves rasgos, la historia triste de la calle de  “Los Mártires”.

BENDICIÓN DE LA IGLESIA SAN ISIDORO, DE HOLGUÍN

 La segunda arte del capítulo tercero de su “Memoria sobre el ORIGEN de Holguín” la dedica el historiador Don Diego Salomé de Ávila y Delmonte a darnos breves detalles sobre la bendición y a la vez inauguración, de la iglesia de SAN ISIDORO

Tan pío local quedó en el servicio del culto en fecha 3 de ABRIL de MIL setecientos veinte, víspera del PATRONO SNA ISIDORO, diciéndose la primera Misa por el Párroco en propiedad, nombrado por auto de ONCE de ENERO de MIL setecientos diez y nueve, el Presbítero Don Juan González de Herrar y López, a quien le tocó el honor de ser el primer RECTOR y CURA de almas que tuvo la diócesis. 

La diócesis de HOLGUÍN pasó a ser la más extensa y dilatada de la provincia de Cuba (Santiago de Cuba), abarcando una superficie de doscientos cincuenta y cinco leguas cuadradas.

VISITAS PASTORALES

Antes de contar con una IGLESIA, los habitantes se conformaban con las llamadas “VISITAS PASTORALES”, cada tres o cuatro años. Cuyas visitas inició en primer término, el religioso cartujo, natural de Burgos, España, Don Fray Diego Sarmiento, el primer clérigo o cura en visitar las tierras del HATO de Holguín, (Hato fundado en MIL quinientos cuarenta y cinco, si nos atenemos al historiador Ávila). Continuaron las visitas PASTORALES bajo las cátedras de los OBISPOS Don Fernando de Urango, que duró poco en el cargo, el Dr. Don Bernardino de Villalpando, Don Juan del Castillo, Don Fray Antonio de Salcedo, Don Fray Bartolomé de la Plaza, Don Juan de las Cabezas y Altamirano, el Maestro Don Fray Alonso Enríquez, Don Fray Gregorio de Alarcón, Dr. Leonel de Cervantes y Carvajal, Don Gerónimo de Lara, Don Martín de Zelaya y Ocarís, Don Nicolás de la Torre, Don Juan Montiel, Don pedro de Reina Maldonado, Don Juan de Santos Matías Sáenz de Mañosca y Murillo, Don Fray Alonso Bernardo de los Ríos, Don Gabriel Díaz Vara Calderón, Don Juan García de Palacios, Don Fray Baltasar de Figueroa, Don Diego Avelino de Compostela, que fue cura de la iglesia de Santiago de Madrid y que bendijo la iglesia de “Managuaco”, la primera que tuvo el HATO pero no así la primera de nuestro valle de HOLGUÍN, y por último, Don Fray Jerónimo Valdés.

Cuando éstos OBISPOS, bien por su edad, sus achaques o los peligros del viaje, no podían hacer “visitas pastorales” al Hato de HOLGUÍN o fondos de San Salvador del Bayamo, como quiera llamársele, comisionaban a uno o más canónigos de la Iglesia CATEDRAL de Santiago de Cuba para que llenasen esos sagrados ministerios. Así, por ejemplo, en MIL setecientos el encargado de la VISITA PASTORAL lo fue el canónigo Presbítero Don Andrés de Olmos y Zapiaín, el mismo que gestionó y logró la construcción de las torres de la CATEDRAL (de Santiago de Cuba), destruidas en años atrás por un terremoto.  

LA BENDICION

El Obispo Don Fray Jerónimo Valdés, natural de Gerona, Cataluña, España, catedrático de Alcalá, Calificador de la Suprema Abad y OBISPO que fue también de Puerto Rico, bendijo la iglesia de SAN ISIDORO, revestido con todos los atributos de su cátedra: mitra, tiara, cayado y ornamentos.

Como no había “Cabildo, Justicias y Regimiento”, lo que no se logró hasta treinta y dos años después, en el acto se hicieron representar las Autoridades de la villa de San Salvador del Bayamo.

PRIMERA MISA

La primera MISA, con los oficios propios de San Isidoro, Arzobispo de Sevilla, que celebraba su día (CUATRO de ABRIL de MIL setecientos veinte), la rezó el Párroco en propiedad, Presbítero Don Juan González de Herrera y López, que desempeñó el cargo hasta su muerte, sustituyéndole el Presbítero Don Cristóbal Rodríguez y González y servida en una interinatura por el Presbítero Don Juan C. Brizuelas.

LA PRIMERA IGLESIA

La iglesia de SAN ISIDORO ha venido sufriendo renovaciones y transformaciones desde lejanas épocas. En MIL ochocientos quince fue totalmente transformada, adquirió las dos capillas, en MIL novecientos treinta y siete adquirió dos torres chatas. Los altares ídem. El altar de Las ANIMAS fue transformado por el Padre Germán Lence en altar del Cristo de Limpias, y lo propio hizo con el altar del Niño de Praga, que ahora es de la Virgen del CARMEN, bellísima obra tallada en caoba y costeada por la virtuosa Doña “Pepilla” Penín, ya fallecida madre de los dueños del central “Maceo”.

   

BASSEBALL HOLGUIN, 1913

En mayo de 1913 el “Basse-Ball” entusiasmaba, quizás más que ahora, a la fanaticada holguinera. El domingo 8 de mayo de aquel año se inició una serie de siete desafíos entre dos nuevos clubs: el Base-Ball “Fe”, llamados también “Carmelitas” por el color de sus medias, y el Base-Ball “Esperanza”, que usaba medias color verde.

Las prácticas las hacían en los terrenos del “Matojón” y los desafíos se escenificaban, domingo tras domingo, en la tarde, en la glorieta “Holguín”.


El cronista “YOQUIN”, que escribía en el periódico “El Liberal” nos ofrece los “line-up” en la edición del sábado 7 de mayo de 1913. Aquí están:

NOVENA “FE”

Ibrahim Mercade, SS.

Seno Osorio, 1b

Nicomedes Paredes, 2b

Rafael Serrano, Lf.

Marino Cisneros, 3b

Virgilio Agüero, Cf

Parmenio Cruz, C

Manuel Manresa, Rf

Adelino Jerez, P

Chicho Mantesa, utility

El capitán de la novena “Fé” lo era Parmenio Cruz, que “se defendía bastante” como cátcher y bateaba siempre por encima de la marca de los trescientos.


NOVENA “ESPERANZA”

Aurelio Góngora, Ss 

Tomás Aponte, C

E. Betancourt, P

Jesús Álvarez, 2b

Mario Velázquez, Rf

Marcial Peralta, 3b

Roberto Paredes, Lf

Arcónido Silva, Cf

Victoriano Rodríguez, P

Vidal Acosta, utility

El “manager” de esta novena lo era el Sr. Tomás Aponte, que ocupaba la posición de cátcher.


BANDA DE MUSICA MUNICIPAL VA A LA TOMA DE POSESIÓN DE GERARDO MACHADO COMO PRESIDENTE DE LA REPUBLICA

 El bisemanario independiente “LA JUSTICIA”, edición del 17 de mayo de 1929, año XXI, número 1053, nos pone al tanto de las palpitantes cuestiones holguineras de aquel momento.

Acompáñanos amable lector por este recorrido por los prados del ayer.


El legendario escudo de Holguín, cincelado por la mano hábil del joven Mauro Avilés Cruz, acompaña a la Banda de Música Municipal, que salió en el expreso limitado hacia la capital de la República.

Nuestra Banda va a participar de los festejos que se ofrecerán en La Habana con motivo de la toma de posesión para un nuevo periodo presidencial del General Gerardo Machado y en conmemoración de la instauración de la República.

También salió para La Habana, para encontrarse presente en el emotivo instante de la toma de posesión de tan ilustre cubano, el señor Rafael Báster Díaz, Secretario de la Administración Municipal. 



Del periódico “Heraldo de HOLGUÍN”, edición del miércoles 29 de mayo de 1929, año XV, número 6527:

LA BANDA DE MÚSICA MUNICIPAL

Resultado final del concurso de Bandas Municipales celebrado hace poco en la capital de la República.

Primer lugar, Camagüey.

Segundo lugar, Cárdenas, 

Tercer lugar, Sagüa la Grande,

Cuarto lugar, Holguín.

Un platillazo fuera de tiempo hizo que el conjunto musical holguinero, que ya andaba “picando” el primer lugar, cayera en la puntuación al cuarto.

Queremos hacer notar esto, porque en distintos periódicos de la capital se ha dicho que Holguín había ocupado el sexto lugar, siendo en realidad el Cuarto.

La Banda de Música Municipal de Holguín fue fundada en 2 de septiembre de 1922, siendo Alcalde, Gaspar Beceña (que fue el alcalde holguinero que más fumaba).

El primer director de la Banda lo fue Ángel Díaz, quien también fue el primer director de la Banda del Noveno Distrito Militar de Holguín cuando este se fundó y cuando era su Jefe el Coronel Julio Cepeda.

El segundo Director de la Banda tomó posesión en febrero de 1923 y ese fue Juan Márquez Gómez, quien estuvo al frente de la Banda muchos años y supo ganarse el aplauso de todos por su fibra artística. El maestro Márquez compuso cerca de doscientas piezas, la mayoría de ellas arregladas para ser tocadas por la Banda.

Una de las primeras labores del Maestro Márquez para la Banda fue la instrumentación para Banda del “Himno Holguín”, que fue compuesto por Don Manuel Avilés Lozano y letra de Don Juan Farrán.

Juan Márquez Gómez también tiene el mérito de haber fundado y formado la Banda de Música de Puerto Padre.

En 28 de febrero de 1923 se publicó el Reglamento de la Banda holguinera, el cual consta de cinco capítulos y veinticinco artículos. 

La primitiva Banda se componía de un Director, un Subdirector, cinco músicos de primera y quince de segunda, a más de dos educandos.

El uniforme era de dril blanco, cuello parado con una faja de piqué blanco de dos y medios centímetros, que partía por los cantos del cuello; dos carreras de cinco botones; hombreras blancas y pantalón del mismo dril con franjas de piqué blanco.

El primer local para ensayos lo fue una amplia casa ubicada en las holguinera calle Mártires, casi esquina a Arias.

En fecha 20 y 21 de mayo de 1929 nuestra Banda, en competencia con otras, ganó el cuarto lugar en el Concurso de CONCIERTOS celebrado en el escenario  del teatro “Payret” de La Habana. En la justa de DESFILES quedó empatada en primer lugar con la de La Habana, mereciendo la felicitación del notable músico Don Luis Casas Romero.


BANDA DE MÚSICA DE LA COLUMNA INVASORA ESTABA INTEGRADA POR HOLGUINEROS

Por JUAN ALBANÉS 

En la acción de “Iguará” en fecha 3 de DICIEMBRE de 1895, se ejecutó por vez primera el Himno Invasor, el segundo Himno Nacional de Cuba.

La Banda de Música que lo tocó por primera vez estaba integrada por holguineros, siendo su Director el Capitán Don Manuel Dositeo Aguilera y su autor Loynaz del Castillo.

Los músicos se nombraban:

Jesús Avilés (“Chucho”),

José Isidoro Urbino (superviviente),

Segundo Avilés,

Manolo Escobar,

Juan Hechavarría,

Juan Antonio Orozoco,

Demetrio Márquez,

José Estrada,

Indalecio Oduardo,

Juan Ibarra,

Víctor Márquez,

Justo Ortiz, y

Luis Zúñiga.


ASESINATOS EN HOLGUIN SIN SOLUCION

 Aún sigue en la penumbra del misterio, o por lo menos eso opina la mayoría, el alevoso asesinato cometido en la persona de Ángel Muñiz, colector de billetes de Holguín, con negocio en calle de Luz Cabalero, casi esquina a Maceo.

Le encontraron tinto en sangre, ya cadáver, en la media mañana del 11 de febrero de 1940. El pueblo de Holguín hizo conjeturas, obviamente.

Ángel Muñiz era español de nacimiento. Hombre taciturno pero urbano y de buen corazón. Dominaba el idioma inglés. Solterón impenitente y en términos generales, una buena persona.


Otro asesinato sin solución: el de Oscar Fernández, alias “Machaquito”, que apareció horriblemente mutilado en el reparto “Peralta” en fecha 6 de octubre de 1937. Entonces el reparto Peralta era un potrero y a la vez un placer para el juego de pelota. ¿Quién mató a Machaquito? Los detectives de la época quedaron “silenciados” en aquella vez.  

ARTURO TORRECILLA, FOTÓGRAFO

 Del periódico “LA JUSTICIA”, bisemanario independiente fundado y dirigido por Don José María Heredia y Almaguer, extraemos y condensamos los siguientes textos publicitarios que aparecen en la colección del año de 1925


Arturo Torrecilla. Fotógrafo. Establecido en esta ciudad de Holguín desde el 9 de diciembre de 1919. Retratos de alta calidad. Trabajos a domicilio de día o de noche. Taller de ampliaciones.

Maceo 64, junto al “Liceo”. Apartado 165. Holguín, Oriente.

ARTISTAS DE CINE SILENTE PREFERIDOS EN HOLGUIN

 Por JUAN ALBANÉS 

Según el periódico holguinero MERCURIO, dirigido por Don José María Heredia y Almaguer, edición del 7 de julio de 1919, año III, y en escrito de Tony Schop, los artistas de cine más populares y aclamados eran los siguientes:

MASCULINOS

Richard Barthelmess

Lon Chaney (“Mil Caras”)

Jack Hoxie

William Duncan

Buster Keaton (“Cara de Palo”)

Wallace Reid

Lew Cody

Frank Mayo

Reginald Denny

H. B. Warner

William Desmond

Jack Holt

Sessue Hayakawa

Thomas Meighan

George Walsh

Max Linder

Eugene O Brien

Jhonny Walker

Charles Chaplin (“Canillitas”)

Tully Marshall

Theodore Roberts

Warner Oland

Oweb Moore

Buster Collier

Monte Blue

Charles Ray

Owen Moore

Conway Tearle

Jack Mulhall

Buck Jones

Tom Mix

William Farnum

Hoot Gibson

FEMENINOS

Betty Compson

Corinne Griffith

Priscila Dean

Pearl White (“La Moneda Rota”)

Dolores Costello

Lillian Rich

Doris Benyon

Marjorie Rambeau

Patsy Ruth Miller

Anna Luther

Doris May

Gloria Swanson

Eileen Percy

Leatrice Joy

Grave Davison 

Anna Q. Nilsson

Beatriz Michelena

Helen Darling

Pauline Frederick

Mary Glynne

Dorothy Wood

Katheryn McGuire

Florence Turner

Luisa Fazenda

Bartine Burkett

Phyllips Harver

Catalina Williams

Dorothy Wood

May Mc Avoy

Billie Rhodes

Glayd Walton

Jacqueline Logan

Helen Lynch

Anna May

Las bellezas de Mack SenettçVera Gordon

Bathing Beauty

Catalina McDonald

Seena Owen

Doris Gray

La francesita René Adorée

Mildred June

Anita Stewart

Mary Pickford (“Novia de América”)

Viola Dana

Shirley mason

Las Hermanas Gish

Alice Joyce

Pola Negri

Marie Prevost

Ruth Roland

Mary Miles Minter

Irene Rich

Agnes Ayres

Julia Faye

Nita Naldi (“La Vampiresa”)

Constante Talmadge

Clara Kimball Youg

Jacqueline Logan

Norma Talmadge

Marion Davis

Estelle Taylor

La Hesperia

Lila Lee

Geraldina Farra

Laura La Plante.

NOTA NUESTRA: A esta lista le falta el nombre de Randolph (“Ruddy”) Valentino, que ya comenzaba a despuntar en el cielo estrellado de Holywood. Era italiano, natural de Castellaneta. Y se hizo primera figura del arte hasta su muerte ocurrida el 23 de agosto del año veintiséis.   

ARMANDO BLANCO FURNIEL, ESCRITOR HOLGUINERO

Por JUAN ALBANÉS 


Bien entrado el corriente siglo el matrimonio integrado por Emilio Blanco Moncada y América Furniel Jácome, dejó su terruño natal de Jesús del Monte de Auras y sentó casa en nuestra ciudad.

En Auras les nació su segundogénito, Armando, el 28 de septiembre de 1912. (El matrimonio tuvo ocho descendientes, cinco hembras y tres varones).

Con la sucesión de los años y el trabajo incesante del padre, logran montar una pequeña fábrica de tabaco torcido en la calle de Agramonte, esquina a Máximo Gómez, en el barrio norte. Los primeros años del más tarde poeta Armando Blanco Furniel, fueron los propios de un muchacho tabaquero que no escatimaba esfuerzos por ayudar a su familia a través del trabajo, que es fuente creadora de todos los bienes. Desde pequeño despuntó por poseer una poderosa imaginación, base donde se apoyan los dominios de la actividad intelectual, sobre todo en literatura.

Gustaba de leer los clásicos, hablar y escribir conforme a la gramática y cuando le asaltaba alguna duda, acudía a su ático maestro Manolo Lastre Manduley, muy bien calificado como el caballero del buen decir. Ya más afianzado en años, en Gibara, le imparte clases la doctora Esperanza Mastrapa.

Se hace periodista en la escuela profesional Márquez Sterling. En la década de los años cuarenta lo conocimos en la redacción del periódico Continente Americano, que trajo a Holguín González Barreto y que luego funcionó como Heraldo Holguinero y fue punto de arranque del periódico Norte, en la etapa de 1952 a 1961.

Ansioso de horizontes más abiertos se traslada a la Habana, trabajando un tiempo en el Capitolio, en papeles parlamentarios, junto al senador doctor Wifredo Albanés Peña, Luis A. de Arce y el doctor Alejandro Neyra Gou.

 Cabe añadir que Armando Blanco Furniel fue un adiestrado mecanógrafo, con la rapidez y estética de un Melquiades Noas. Sus hermanas guardan como reliquia preciada su máquina de escribir apareada junto a su buró de redacción. 

Fue luego inspector de abonos en el Ministerio de Agricultura y redactor y jefe de redacción de la revista Agronomía.

En 1948, en la imprenta La Milagrosa, La Habana, edita su primer libro de poesías que denominó Costumbre del Muro, que tiene mucho de autobiográfico; en 1954, en la misma imprenta habanera sacó a la luz Mundo Inoportuno. Dejó inédito un tercer libro que tituló La vigilia de más lejos.

En 1961 el poeta apoyó con su esfuerzo de maestro voluntario a la campaña de alfabetización nacional, el movimiento cultural más dinámico en nuestra historia.

En sus últimos años fue selector, controlador y chequeador de programas artísticos de CMQ-Televisión. 

Llevó a la pequeña pantalla algunos de sus propios libretos como Dos Vidas y Lamento de Amor, cuyas dos copias fueron mostradas por sus hermanas. 

Armando Blanco Foruniel formó parte de las tertulias de verso y prosa de entre bambalinas, en los estudios de CMQ-Televisión, junto a figuras de consagración en el arte como Félix B. caignet, Marta Jiménez Oropeza, Ernesto Galindo, Enriqueta Sierra, Luis y Martha Martínez Casado, Mario Barral, Juan José Castellanos, Luis Vinardel, Guillermo de Mancha, Castor Vispo, José Ángel Buesa y Félix Pita Rodríguez.

La muerte del poeta fue un acontecimiento tan imprevisto como inesperado. En su última mañana había sacado pasaje en avión con destino a Holguín para pasar en su pueblo, como siempre lo hacía, los culminantes días de diciembre. Ya en la tarde, con los preparativos del viaje, le sobrevino un paro cardiaco que le ocasionó una muerte fulminante. La autopsia mostró que se debió a una cardiopatía o lesión cardiovascular congénita que se recrudeció con los años hasta llevarlo a ese desenlace. Murió el jueves 4 de diciembre de 1969, cruzando el puente que separa la vida de la muerte en un instante fugaz. Sus restos reposan en el cementerio antiguo de esta ciudad de Holguín. Jorge Mañach en carta prólogo a los versos del holguinero desaparecido lo enjuició de esta manera: “Es de indiscutible vena poética, con don de palabra, de ritmo y de imagen. Tal es nuestra opinión crítica sobre Armando Blanco Furniel”.   

ARMANDO ANDRÉS Y ALVARADO, PERIODISTA

El periodista Armando Andrés y Alvarado era un gran amigo del holguinero General Libertador Don Pedro Vázquez Hidalgo. Ambos eran de militancia Conservadora. En la “peña” de amigables,  figuraban también Gustavo García Menocal, Oscar Soto Calderón y Agustín Cebreco.

ANUNCIOS DEL PERIQUERO (PERIÓDICO), AÑO 1886

 Se vende un PIANO. Excelente, bien afinado y de última construcción.

Para tratar, concurran al establecimiento de Don Francisco Pérez Duque.


Las monedas PESOS CHILENOS Y SOL se reciben por su valor de ochenta centavos en el establecimiento “PRECIOS FIJOS”, propiedad de los Sres. Álvarez y Alea. 


Si queréis fumar los ricos y sabrosos tabacos que elabora Don Faustino Braña, en Mayarí, acercaos a los “PRECIOS FIJOS” de Álvarez y Alea.

A su disposición los tipos Liberales, Conchitas, Brevas, Bouquets y los afamados VEGUEROS.


VENTA

Doña Amelia Monner vende la casa de su propiedad, situada en la calle de San Ildefonso, esquina a San Isidoro, con capacidad para una larga familia y poner en la esquina cualquier establecimiento, recibiendo a cuenta otra casa más pequeña.

En la misma se tratará de su ajuste.

(Nota de Juan Albanés): Doña Amelia Monner, conocida por “Mema”, estaba matrimoniada con Don Francisco Álvarez y González, Director-Fundador de “EL PERIQUERO”, “periódico local, económico y de noticias”. Y la casa que ponía en venta ocupaba el inmueble u hogar de la familia Albanés Carballo, en calle “Libertad”, esquina a “Aricochea”.


ANUNCIOS EN LA PRENSA HOLGUINERA DE 1925

 ANUNCIOS DEL AÑO 1925

El periódico “HERALDO DE HOLGUÍN”, edición del LUNES 30 de noviembre de 1925, año IX, número 3012, nos ofrece varios anuncios de la época:


AL COMERCIO DE HOLGUÍN

Avisamos a nuestro COMERCIO que el rápido vapor “ORIENTE” recibe carga en el puerto de la Habana con destino a Gibara, a flete corrido hasta las tres de la tarde del VIERNES cuatro de DICIEMBRE. Este vapor hace la travesía en dos días y medio al puerto de Gibara y la carga se recibe en Holguín el MARTES por la mañana.


EN LOS TEATROS:

Hoy LUNES 30 de noviembre, el teatro “MARTI” en tanda especial, comenzando a las siete y quince de la noche, nos ofrece la gran película de horror y emoción: “EL PUENTE DE LOS SUSPIROS”.

La misma película se pasará en el teatro “ORIENTE” en función corrida de la nueve de la noche.


ESENCIAS FRANCESAS

Ha llegado a “LA LUZ DE YARA”, situada en Frexes, esquina a Maceo, un cargamento de delicadas esencias francesas: “Kismet”, “Magda”, “Lacdor” y “Tocyami”. De Silka los productos “Caricias”, “Iconia”, “Jarrouse-Lides”, “Norka-Lides” y la “Leur de Black”. De Guerlain: “Guarlinades”, “Mitsouko”, “L´Heure Blau”, “Champs Elysée” y otros muchos de Houbigant y Coty, y la suprema “Mary Garden” de Rigaud. Las mejores esencias las encontrará en “La Luz de Yara”.


En Cuba, por suerte, impera la LEY HUMEDA. Los americanos tienen que venir a Cuba, expresamente, a tomar Ron “CASTILLO”. Nostros, sin tanto gasto, podemos gustar de este delicioso caldo.


DOMINGO BOTEY

Domingo Botey, representante en Holguín de la Compañía de Creyones, con oficina principal en Bajos de la Catedral, número 46, Santiago de Cuba. 


HOTEL “CORUÑA”

Hotel “Coruña”, el más económico para los señores pasajeros. Frescas y ventiladas habitaciones. Servicio esmerado. Propietario: Ricardo Varela. Calle Mártires, esquina a narciso López.


EL GLOBO

“El Globo”, Compañía Territorial y Constructora de casas. Adquiera su casa propia por solo Un peso al mes. Inspector Provincial: José M. Labrada. Cobrador en Holguín: Manuel Avilés C. Oficina en Frexes esquina a Maceo.


SURTIDO DE LA DEMOCRACIA

“La Democracia” de Antonio Rojena y Hermano, en calle Libertad esquina a Martí, en esta ciudad, ha recibido un extenso surtido de casimires y trajes hechos. Ropas, sedería y peletería. Un gran surtido en bordados isleños.

CASA SERRANO Y COMPAÑÍA

Casa SERRANO y Compañía, Sociedad en Comandita. Importadores. Ferretería, lozas y muebles. En Frexes esquina a Martí. Únicos agentes en Holguín del cemento Portland “El Morro”. Industria Nacional.


SUAREZ Y COMPAÑÍA

Suárez y Compañía, agentes en Holguín del jabón “Candado”, en Frexes esquina a narciso López. Ropa blanca. Jabón “Candado”


TIÑO EL PELO

Tiño el pelo, garantizando el tinte por tres meses. Vea a la Profesora Salomé Ramos de Hechavarría en calle Maceo, esquina a Aricochea.


LADRILLOS Y TEJAS

Ladrillos y tejas del famoso tejar “LA ESTRELLA”, antiguo de Curbelo. Materiales de fabricación de la mejor calidad en todas cantidades y a precios sumamente reducidos. Las órdenes se atienden inmediatamente, teniendo siempre existencia. No cierre contrato sin ver a Elpidio Almaguer T.


REFRESCOS “MERCURIO”

Matías Alemán y Compañía vende hielo en todas cantidades así como el refresco tan preferido por el público holguinero “MERCURIO”

Fomento, esquina a Frexes.


SE VENDE UN CHEVROLET

Se vende un Chevrolet modelo del año 1921 en magníficas condiciones. Informará Marcial Peralta en calle Máximo Gómez, frente a la Plaza del Mercado.


AFINO Y REPARO PIANOS

Agustín Morales se hace cargo de afinar y reparar pianos y pianolas a precios módicos. Maceo número ochenta, casi esquina a Aricochea. HOLGUÍN.


LAS DELICIAS

“Las Delicias” fábrica de tejas y ladrillos propiedad de Abdon Hechavarría. Salida del Yareyal. Existencia constante de tejas y ladrillos, confeccionados con el mejor material y a precios sin competencia.     

ANOTACIONES MANUSCRITAS BREVES Y VARIADAS DE JUAN ALBANÉS

Mártir de la Revolución del 1933 – Holguinero.

Floro Regino Pérez Díaz nació en la Finca Recreo, Velasco, el 14 de marzo de 1906.

Asesinado el 5 de septiembre de 1931

29 de Noviembre de 1964

1er. Domingo de Adviento

Por vez primera en la Iglesia de San Isidoro se rezó una misa en la lengua del país. Ofició: Héctor L. Peña

Gustavo Lara, de Holguín, (San Andrés). Teniente Coronel de la Marina de Guerra (Warship) de EE.UU.

David Solís Aguilera, vecino de Damián, entablillaba huesos fracturados con tablillas de dulce de guayaba.

Iglesia Bautista de Holguín, fundada el 29 de octubre de 1934 por el Reverendo Joaquín Antúnez. (Ya había aquí Metodistas y Cuáqueros)

Local en la Calle Morales Lemus.

Pastores que ha tenido: Antúnez, Barrios, Cervantes y desde 1970: Rvdo. Ángel Abella.

En 1936 (Marzo), el circo de William Harrison actuaba en un solar de calle Garayalde, esquina a Progreso.

El 16 de junio de 1951 llegaron los tubos para el Acueducto de Holguín, depositándose en el crucero de Mallorquín (parte oeste)

La Banda del Noveno Distrito de Holguín, dirigida por el Maestro Ángel Díaz Uriona, debutó en el centro del Parque Gral. C. García el 18 de julio de 1917, domingo. (Dato de Tito Garcés)

Micaela de Fuentes Luque, esposa de José Justo de Aguilera, nació el 18 de enero de 1820 y falleció el 18 de julio de 1852

El Teniente Gobernador de Holguín (1862), percibía 2 400 pesos fuertes anuales y 240 pesos fuertes como gratificación.

Antonio Díaz Fernández, Alcalde de Holguín de 1944 a 1946, falleció en La Habana el 2 de febrero de 1968

Baldomero Menchero Muñiz, tronco de esa familia, falleció en Holguín el 12 de noviembre de 1929

Angela Hidalgo, viuda del Coronel Libertador Alejo Iñiguez, murió el 3 de julio de 1942. Fue cuñada de Lucía Iñiguez. (Esta información es incorrecta, Lucía no tuvo hermanos)

Angela colectó dinero en Kay West.

“Heraldo Holguinero”, año I. No. 4

Martes 24 de septiembre de 1947. El Ejército y la Marina de Cuba arrestaron en Cayo Confites a 1 500 expedicionarios que preparaban una invasión a la República Dominicana. Jefe de la expedición lo era el holguinero Rolando Masferrer Rojas.

José Manuel Alemán, propiciador de la expedición, se ve obligado a renunciar la cartera de Ministro de Educación, pasa a ser Ministro sin cartera. Educación fue cubierto por el Dr. Carlos Arazoza.

El párroco de San Isidoro percibía 1 507 pesos fuertes anuales como tal y 200 como vicario.

El sacristán 450 pesos fuertes anuales.

El párroco de San José (Parroquia de Ascenso), percibía 902 pesos fuertes anuales.

El sacristán 400.

En 1885 Don José Carbonell, propietario de la confitería “la Esmeralda” poseía un molino para la fabricación de chocolate.

Matadero Municipal.

En 1913 se sacrificaban dentro del perímetro urbano de la ciudad de Holguín, 250 reses, con un total de 40 600 kgs.

En el año 1913 la ciudad de Holguín contaba con 30 000 metros de calles (30 kms). Ninguna estaba pavimentada.

El 23 de febrero de 1944 el antiguo Cuartel General de Holguín, (Cuba y Maceo), dejó de funcionar como tal. Las tropas pasaron a la carretera central, cerca del Instituto Politécnico.

El Presbítero Segundo Rivas Loaces, Párroco de San Isidoro, falleció aquí el 7 de junio de 1905.

Domingo 26 de marzo de 1972. (Domingo de Ramos) 

Bernardito Fernández ofreció la Santa Comunión ayudando al Obispo.

El primer seglar en hacerlo fue Sergio Torralbas.

La primera homilía predicada por cinta magnetofónica (Grabadora), se ofreció en la iglesia de San Isidoro en la noche lluviosa del sábado 15 de junio de 1974, de 8.30 a 9.30.

Homilía predicada por el Archiespiscopo (Sic.) Monseñor Pedro Maurice el 8 de junio de 1974 en la Catedral de Santiago de Cuba con motivo del año santo.

Archivos Parroquiales

Iglesia San Isidoro de Holguín.

Tomo 6to.

Inscripción 292

Defunciones de Blancos.

Año del Señor de 1865. En 29 de Junio.

Don Juan cancio Peypoch, Cura Rector de esta Parroquial de Término de San Isidoro de Holguín, hice los oficios de sepultura con vigilia y cirios acompañados, al Sr. Licenciado en Medicina Don Juan Buch Rodríguez, de 77 años de edad y natural de Cuba (Santiago de), casado con Doña Josefa Ochoa.

Recibió los Santos Sacramentos y falleció de un ataque apoplético. Su cadáver fue remitido al cementerio general.

Y para que conste, lo firmo.

Juan Cancio Peypoch.

…..

Archivos Parroquiales

Iglesia San Isidoro de Holguín.

Libro Séptimo

Folio 216 y vuelto.

Inscripción 1209

Defunciones.

Muerte violenta.

Julio de 1881. YO, el infrascrito Cura encargado de la Parroquia de término de San Isidoro de Holguín, hice entierro de cruz alta y mandé a dar sepultura eclesiástica al cadáver de:

Don Miguel de ZAYAS Y SANCHEZ, de 48 años, de estado viudo de Doña Antonia Ochoa y Ochoa. El finado era hijo de Don Rafael y de Doña Asunción.

No recibió los Santos Sacramentos por haberse hallado muerto a consecuencias de una herida que le causaron con arma de fuego en la tarde del día 20 de los corrientes.

Y para que conste lo firmo.

(Fdo.) Darío Rodríguez, Presbítero.

Bautizo de José Ignacio Carballo de la Cruz

Archivos Parroquiales

Iglesia San Isidoro de Holguín.

Libro Onceno

Folio 191

Inscripción 1035

Bautizos.

Año del Señor de 1857. En 24 de agosto.

YO, el Presbítero Don pedro Llansás, Cura interino de la parroquia de término de San Isidoro de Holguín y su jurisdicción y su Vicario y Juez Eclesiástico, bauticé solemnemente a un niño nacido el domingo 16 de agosto pdo., a quien puse por nombre JOSE IGNACIO DANIEL, hijo legítimo de Don Jesús Carballo Pupo y de Doña Ana Josefa de la Cruz Díaz.

Abuelos paternos: Don Ignacio Carballo y Doña María de Jesús Pupo.

Abuelos maternos: Don Jesús de la Cruz y Doña Pantaleona Díaz Sarmiento.

Padrinos: Don Constantino Pérez y Doña Baldomera de la Cruz, a quienes advertí el parentesco espiritual contraído y demás obligaciones.

Y para que conste, lo firmo.

(Fdo.) Presbítero Pedro Llansás.

…    

Bautizo de Rodolfo de Zayas

(Coronel del Ejército Libertador)

(Jefe de Caballería de la Zona Occidental)

Archivos Parroquiales de San Isidoro de Holguín.

Libro de Bautizos.

Tomo 12

Folio 125

Inscripción 130

Año del señor de 1861. En 4 de mayo.

Don Juan Pujades, Presbítero, cura interino de la parroquial de término de San Isidoro de Holguín, bauticé solemnemente al niño RODOLFO MIGUEL BENJAMÍN, nacido el ppdo., jueves 4 de abril. Hijo legítimo de Don Miguel de Zayas Sánchez y de Doña Antonia María Ochoa.

Padrinos: Don Benjamín de Zayas y Doña Eladia Ochoa, a quienes advertí el parentesco espiritual contraído y demás obligaciones.

(Fdo.) Juan Pujades.

Archivos Parroquiales de San Isidoro de Holguín.

Libro de Defunciones de blancos.

Libro Séptimo.

Folio 197

Inscripción 978

Año del Señor de 1878. En 29 de agosto.

Don Victoriano García López, Cura encargado de esta Parroquial Mayor de término de San Isidoro de Holguín, dice el oficio de sepultura con cruz alta y vigilia a:

DON RAMON JULVE TENA, natural de Caralcera, región de Aragón, de 53 años de edad. Hijo legítimo de Pascual y Joaquina de sus apellidos, casado con Doña Encarnación Ponce de León, el cual falleció de fiebre gástrica sin recibir los Santos Sacramentos por no haber avisado. Su cadáver fue conducido al Cementerio General de esta ciudad, y para que conste, lo firmo.

(Fdo.) Presbítero Victoriano García López.


NOTA. Este individuo dio pie en Holguín a la forja y fundición de hierro y hojalatería. En hojalatería trabajó las nuevas disciplinas de ese arte, a saber: trazar. Cortar, plegar o bordear, acanalar, perforar, batir, estampar, soldar y pulir.

Ideó y construyó una bomba-sifón que impidió que las fuerzas mambisas prendieran fuego a la Casa Fuerte o “Casa Periquera” en el año 1868, según cuenta Nápoles Fajardo en su obra “El Sitio de Holguín”, La Habana, Imprenta Militar de calle Ricla, La Habana, página 47.

Archivos Parroquiales de San Isidoro de Holguín.

Libro de Defunciones de blancos.

Libro 11

Folio 96

Número 374

En la ciudad de Holguín, a 9 de junio de 1907.

YO, el infrascrito, Cura Ecónomo de la Parroquia de término de San Isidoro, acompañado por Presbítero Lucas Saloria, de la Congregación de las Misiones de San Vicente de Paúl y del Presbítero Luis A. de Mena, Cura de San Andrés de Guabasiabo, hice entierro de cruz alta, vigilia y Misa de cuerpo presente con honras y acompañamiento al Cementerio General, al cadáver de:

El Presbítero DON SEGUNDO RAIMUNDO LUACES DIAZ, Cura Vicario foráneo de esta parroquia, natural de Vivero, en la provincia de Lugo, España, de 67 años de edad, hijo legítimo de Don Juan Luaces y de Doña Rosa Díaz, naturales del mencionado Vivero, ambos difuntos. Recibió los Sanos Sacramentos de Penitencia, Extremaunción y Sagrado Viático. Hizo testamento y falleció a las nueve de la mañana de hoy a consecuencia de cálculos vesicales, según certificación del Dr. Humberto Manduley Salazar.

Y para que conste lo firmo. Fecha ut supra.

(Fdo.) José Fernández.

Bautizo del Dr. Humberto Quintín Manduley Salazar

Archivos Parroquiales de San Isidoro de Holguín.

Libro de Bautizos.

Libro 13

Folio 78

Inscripción 449

Año del señor de 1864. En 30 de diciembre.

Don Juan Cancio Peypoch, Cura Rector de esta Parroquial de término de San Isidoro de Holguín, bauticé solemnemente a un niño que nació el día treinta de octubre ppdo., a quien puse por nombre: HUMBERTO QUINTIN.

(No concluye)

Falleció el 23 de febrero de 1912.


DE ALCALDES ACCIDENTALES EN HOLGUIN

 El General de División del Ejército Libertador, Luis de Feria Garayalde, fue Alcalde de Holguín durante 25 días, allá por el año de 1907.

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Los Alcaldes de Holguín que desempeñaron el cargo provisionalmente a consecuencia de los cruentos sucesos de “LA CHAMBELONA”, entre 1917 y 1918, se nombraban Enrique Roca Pérez, Manuel Avilés Lozano, Mario Angulo, Elpidio Pérez Martínez, Agustín Santanach, Salvador Torralbas Rubio, Agustín Ochoa Ochoa y Justo Cuza Hedfog.

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Entre junio de 1946 y junio de 1950 fueron Alcaldes de Holguín: Dr. Eduardo Ochoa Ochoa y los interinos Manuel Prieto Sánchez, Cándido Grave de Peralta, Dr. Rodolfo Masferrer Rojas, Dr. Salustino Zaldívar Sánchez, Cristino Sera Verdecia y Dr. Ariel Tarragó Diéguez.

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Al Alcalde Eduardo Ochoa Ochoa (“Guarro”), le decían jocosamente “El Elegido de los DIOSES”, pero mucho antes llevó como título este otro nombrete: “El Principe de la Pantoja” (que era el lugar donde estaba el Instituto Tecnológico, actual ITH, del que Guarro era el director).

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Al actual Alcalde (el texto fue escrito en 1957), Dr. Segundo Sera, le dicen “El Notario de las Novias”.

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ACTUALIDADES DE HOLGUÍN EN FECHA MARTES 9 DE ABRIL DE 1912

 El periódico EL CORREO DE ORIENTE, edición del martes 9 de abril de 1912, año décimo, número 677, nos ofrece varias noticias sobre la vida social, política, comercial y educacional de Holguín. Como es costumbre, hemos condensado esas informaciones. En esa forma evitamos que nuestra sección caiga en el concepto de “cansona”.

Esa tacha la evitaremos siempre.

MENOCAL CANDIDATO A LA PRESIDENCIA

El pasado DOMINGO día 7 de los corrientes, el Director de “El Correo de Oriente”, Sr. Wifredo Albanés Peña recibió el siguiente telegrama: Reina, Habana, 7 de abril, a las 3.30 p.

Wifredo Albanés. El Correo Holguín.

Asamblea proclama por Unanimidad las candidaturas de General Monacal-Presidente y Dr. Varona-Vice.

Fdo. Pedro Vázquez.


AMPLIACION DEL TELEGRAMA.

Ampliamos el telegrama recibido por nuestro Director, Sr. Wifredo Albanés Peña:

“La Asamblea Nacional del Partido Conservador, en sesión del DOMINGO día 7, acordó por unanimidad, designar al Mayor General Mario García Menocal como candidato a la Presidencia de la República y al Dr. Enrique José de Varona, candidato a la Vice.

Con tan fausto motivo, que demuestra la cohesión y patriotismo de las huestes conservadoras, una comisión de la Asamblea Municipal pasó ayer tarde al Central CHAPARRA, a saludar al honrado y laborioso patriota, en quien confiamos nuestras esperanzas los que anhelamos ver a nuestro país dignificado y próspero…!

¡Viva la candidatura Menocal-Varona! ¡Por el bien de Cuba engrandecida y feliz!

ACLARACION

El Agrimensor Sr. Francisco Obelleiro nos aclara en atenta carta: “que se ha involucrado su nombre en irregularidades que se le atribuyen a los planos de los terrenos de “El Llano”, en la parte norte de esta ciudad de Holguín. Que tiene que manifestar que la mensura y levantamiento del plano de dicho terrenos los hizo con arreglo a los antecedentes que se le suministraron y linderos que se le enseñaron, todo lo cual hace constar, como salvedad, en dicho trazado profesional”.

NUEVO JUEZ

Se encuentra en Banes el culto Juez de Holguín, Dr. Cavalla, en asuntos relativos a la causa seguida contra el Juez Municipal, Sr. Chamberlán.

Interinamente se ha hecho cargo de nuestro Juzgado de Instrucción el Dr. Alejandro Vázquez.

LICENCIAS

La Presidencia de la Junta de Educación de Holguín ha concedido las siguientes licencias:

A María Pellitero, maestra del Purial, diez días de licencia por encontrarse con calenturas. Le sustituye Eufrasia Pellitero.

Caridad Sánchez Ocampo, maestra de Cruces de Purnio, cinco días de licencia. Le sustituye Rita Suárez.

Gloria Cordón, maestra de esta ciudad, aula tercera, escuela número tres, quince días. Le sustituye Dolores Puertas.

Zoila Naranjo, maestra de San Agustín de Aguarás, cuatro días de licencia. Sin sustituta.

PENSAMIENTO

“Lo que en el pobre consideramos como VICIO, en el opulento y adinerado pasa a ser un capricho. La Humanidad lo mira todo según el cristal del poderío económico de cada cual”. Nicasio Vidal Pita.

Todos los días hábiles, excepto los VIERNES, se procederá a la vacunación y revacunación de cuantas personas lo deseen, en el local que ocupa la Jefatura Local de Salubridad, en calle “Aricochea”, número 29, de 3 a 4 de la tarde. Nos lo informa el Jefe, Dr. Rodolfo Socarrás.

 

ABRAHAM PORTUONDO OLASAGASTI

Periodista, poeta y maestro público. La fecha de su nacimiento no ha sido determinada con exactitud.

Miembro de acción de la Logia “Hijos de la Viuda”.

Conspiró para derrocar el régimen colonial.

En 1868, cuando la toma de Holguín, fundó en esta ciudad el periódico “Estrella de Cuba”, de ideales libertarios.

Recuperada la ciudad por las tropas de los generales españoles Méndez Benegasi y Marcelino García Obregón, Portuondo fue fusilado en 1869, siendo, según muchos biógrafos, el primer periodista cubano fusilado en la “Guerra Grande”.

A PRECIOS BAJOS. ANUNCIO EN LA PRENSA HOLGUINERA DE 1888

 A PRECIOS BAJOS

Anuncios de 1888, periódico “Cuba Española”


Luis Arias Forben le vende a precios bajos un juego de muebles estilo Rey Luis XV, compuesto de doce sillas, cuatro balances, un confidente, una mesa de centro, una consola con piedras de mármol y una camita de madera con barandas, para niño. Además un cuadro representando el casamiento del Rey francés con Su majestad Doña María Leczinski, hija de Don Estanislao, Rey de la Polonia.

Informes en la imprenta de Cuba Española.  

A MARTI. POEMA DE GUARINA RIVERO

Por JUAN ALBANÉS 


La Culta y delicada poetisa Sra. Guarina Rivero, Viuda de Sánchez, nos remite estos versos que con sumo gusto publicamos en “De Cara a la historia” (periódico NORTE)


19 y 20 de Mayo.

Murió por la libertad

De su patria torturada,

Ya rota y atormentada,

Sin compasión ni piedad.


Y juró con dignidad

Cumplir su misión sagrada

Y a su patria tan amada

Sacarla de la orfandad.


Como soldado de honor

Cayó con el resplandor

De sus patrióticos bríos.  


Y hoy su memoria gloriosa

Marca fecha luctuosa

En su tumba de Dos Ríos.


Pero su triunfal bandera

Forjada en sangre y dolores

Al fin lució sus colores

Por una fe tesonera.


Él quiso que lo envolviera

La estrella de sus amores,

Y quiso un ramo de flores

Que nunca palideciera.

Profesionales holguineros en 1900

Por JUAN ALBANÉS


MEDICOS

Humberto Manduley Salazar,

Humberto Manduley Salazar,

Fidencio Saavedra,

Rodolfo Socarrás García,

Abelardo Pérez Manfrino,

Felipe Veranes Gola,

Benjamín de Zayas Ochoa,

Calixto García Peña,

Faustino Sirvén Pérez-Puelles, y

Bernardo Manduley.

(Estos tres últimos también prestaban sus servicios en la villa de Gibara)


ABOGADOS

Teníamos varios abogados, a los cuales el pueblo acostumbraba a denominar LICENCIADOS, aunque ya tuviesen el doctorado.

Agustín Calderón Rodríguez,

Francisco Fernández Rondán (primer Alcalde holguinero por elección popular),

José Fernández Rondán (hermano del anterior y primer Senador que nos representó en el Congreso)

Alcibíades de la Peña y de la Peña, (el mejor de nuestros ajedrecistas),

Gabriel Camps,

Enrique Rodríguez Fuentes, y

Salvador Pérez Fuentes.


FARMACEUTICOS

Entre los farmacéuticos tuvimos a la primera mujer graduada en esa profesión en el Norte de Orientte:

Mercedes Sirvén Pérez Puelles,

Ricardo Sirvén Pérez Puelles, (fundador de la Farmacia de su nombre en 1881, que luego fue del Dr. Rafael Carril),

Manuel Díaz Labrada, (vivió la suficiente para celebrar su cincuentenario profesional)


DENTISTAS

Salvador de la Torre

Justo Milá.

(En los barrios rurales había muchas personas de “buena mano”, expertas en extraer molares y colmillos. No poseían títulos universitarios, pero eran solicitados por el pueblo)


SASTRES

Los trajes confeccionados no estaban en boga. Había que ir al sastre a que le tomaran las medidas anatómicas y le hicieran el flus o la alpaca.

Sastres de 1900

Manuel Avilés Lozano,

Manuel de los Santos,

Antonio Guillén,

José María Ochoa,

Manuel Zayas,

Tristán Caissés

Santos Penín.


RELOJEROS

Los relojes en 1900 eran grandes como huevos de gallina, eficientes, duraderos y al alcance del hombre de pueblo. Estaban muy en boga los conocidos por “Roskoft”, distribuidos por Cuervo. Eran de bolsillos, con pretexto para la leontina.

Relojeros en 1900

Ceferino Soca

José Hechavarría

Saturnino García Zaballa (era el único con título en ese arte)


CARPINTEROS

Carpinteros de 1900 en Holguín:

Pepe Thompson (tan religioso que hizo una silla especial y la colocó junto al presbiterio de la iglesia de San Isidoro),

Antonio Pérez,

Manolo Ávila,

Manuel Álvarez, y

Ángel Tamayo.


BARBEROS

Justo Milá,

Ángel Rubio,

Alejandro Aznar,

Manuel Ortuño,

Liberato Ortuño,

Juan Thompson, y

Joaquín de los Santos.


IMPRESORES

Antonio oms,

Heliodoro Luque Pupo,

Julio Albanés Peña.

Los antes mentados ejercían en Holguín, y en Gibara;

Los Hijos de Cuesta

Martín Bim Canta, (en la imprenta de Martín Bim Canta, en la villa arrullada por las olas, se recibían novelitas por entregas que luego eran distribuidas por todos los contornos).


PANADEROS

Luis Benítez,

José Agustín García, (quien también poseía una surtida tienda mixta: Rimblas, García y compañía),

Vicente Camafreita,

Turiano Castellanos,

Ramón Carril,

Manuel Carril,

Serafín González, y

José Lueje.


Teníamos un notario público amigo de todos, Don Emiliano Espinosa y Aguilera, despilfarrador y ameno, escrupuloso y atento.

Como Procurador Público a Pepe Torres,

Plateros entendidos como Emiliano Magariño y Rafael Guillén,

Albañiles como Manuel Orama y Luis Milord.


Profesoras de Música:

Clara Luz Guerra, y

Angelita Salazar.


Maestros de Instrucción:

Rafaela cables,

Josefa “Pepilla” Penín, (progenitora de los dueños del central “Maceo”),

Roque Guerra Valerino,

Juan Pérez González,

Las Hermanas Carballo Cruz,

Merceditas Gorina Porta

Segundo Rivas Luaces, (Párroco de San Isidoro, cuyos restos reposan en el panteón de la familia Dovales, en el Cementerio de esta ciudad).


En 1900 teníamos un periódico que abogaba por el establecimiento de la República FEDERAL, el primero de esa tendencia política que hubo en el Norte de Oriente: La Opinión, dirigido por Pepe Torres y administrado por Miguel Ignacio Aguilera de Feria.


El Primer Gobierno Interventor había sancionado en 1899 las correspondientes Órdenes Militares para efectuar un Censo de Población y dispuso las medidas concernientes a la celebración de los primeros comicios municipales, efectuados el dieciséis de Junio de 1900, resultando electo Alcalde de Holguín, Don Francisco Fernández Rondán, nieto de Don Francisco Rondán y Rodríguez, constructor y propietario de la “Casa Periquera”.

Tuvimos un Alcalde joven como joven era el siglo y las esperanzas por una Patria Independiente. Y a la vez, era Jefe Militar de la plaza, el norteamericano Mister Jhon Bigelow, natural de Malden, Estado de New York.

  

6 de agosto de 2023

EL DIRECTOR DEL ORIENTAL VA A ISLA DE PINOS A RECOMPONER SU SALUD

 En El Oriental, periódico de su propiedad y dirección y del que es el redactor, don Antonio José Nápoles Fajardo publica el viernes 08 de abril de 1864, (Año II No. 135), esta despedida: 

AL PÚBLICO

Los achaques de salud que hace tiempo me atormentan, me obligan a ausentarme de esta ciudad, quedando la responsabilidad literaria de este periódico a cargo del Ldo. Don Manuel Álvarez y Céspedes y la responsabilidad tipográfica a la del Sr. Don Eduardo Salas y Jiménez, regente de este establecimiento y persona bajo todos conceptos apreciable.

Al separarme esta vez de Holguín, (quien sabe si por poco tiempo),  en donde dejo dos pedazos de mi corazón, donde dejo, quizás para no encontrarlo más, a mi segundo padre, y en donde, por último, quedan tantos amigos como personas he tratado, no puede menos mi alma que afectarse entre pesarosa y satisfecha: lo primero porque me ausento de tantos objetos queridos y lo segundo por lo que envanece a los hombres de buena voluntad la idea de no tener enemigos.

Ahora, pues, solo deseo recobrar la salud para tener la honra de volver a hallarme entre mis amigos y al frente de esta publicación; más, si la suerte me niega este placer y Dios en sus altos juicios dispone de mi existencia, os ruego que viváis como hasta  aquí, unidos, que propendáis a la división y subdivisión de los terrenos, que es la verdadera y única palanca de Arquímedes que podrá remover las causas que detienen el progreso de esta jurisdicción, y el único medio de que se lleven a cabo proyectos que por más que vivan en buenas cabezas, no podrán salir de la esfera de las utopías.

Os pide siempre un recuerdo de amistad vuestro consecuente amigo:

                                                                                   Antonio José Nápoles y Fajardo.

...

En el mismo número, el director suplente y redactor, también da la noticia de que el periodista ha marchado a recobrar su salud.

DESPEDIDA. En otra parte verán nuestros lectores la sentida despedida que hace nuestro amigo Don Antonio José Nápoles, cuyos achaques le impulsan a ir a apartados climas en busca de la salud, que de todo corazón le deseamos. Mientras dure su ausencia se esforzará el nuevo Director del Oriental en dar a este periódico todo el interés y amenidad que reclama esta clase de publicaciones en la que tan inteligente, digno y complaciente se ha mostrado siempre el Sr. Nápoles. Le deseamos un pronto y feliz regreso. 

...

Y el 05 de junio de ese año, desde Isla de Pinos, llegan cartas de Antonio José, que sigue periodista hasta en los momentos en que atiende su salud:

CARTAS

AL BELLO SEXO DE HOLGUÍN.

Aquí me tenéis, bellísimas lectoras, en la isla de los pinitos, como la llama el buen amigo Sr. Montaos. Aquí estoy, en Gerona la nueva, sin poderos decir en que pueda parecerse esta población a la antigua ciudad catalana con cuyo nombre la han bautizado, por la sencilla razón de que no conozco a la última, aunque presumo que el llamarla Gerona habrá sido pensamiento de algún patricio de aquella ciudad que ha querido pagar a su pueblo con ese rasgo perpetuo y delicado de reconocimiento.

Nueva Gerona es una preciosa población de ciento y pico de casas construidas en calles tiradas a cordel; la mayor parte de ellas son de mampostería y tejas, teniendo todas, aunque sean de guano, portal a la calle, sistema de construcción utilísimo bajo todo conceptos y que debe o debió adoptarse en Cuba por todas las poblaciones. Las calles son de tal anchura que cuatro carruajes pueden correr en ellas en todos sentidos y el piso de un terreno rojo que tira a morado es de tal consistencia por el  perdigón que contiene, por mucho que llueva, jamás se humedece la suela del zapato. Hay en la ciudad o pueblo un bonito templo, un cuartel y entre el embarcadero y el poblado, un paseo de reciente construcción.

En toda esta isla se vive patriarcalmente, ni se pagan derechos por los establecimientos, excepto los reales derechos para apertura, ni se pagan impuestos ni arbitrios municipales, ni se conocen el diezmo y las primicias, todo lo cual hace el Gobierno deseoso de contribuir al fomento de la población de esto que debe mirarse como una colonia de Cuba.

La población de la isla puede calificarse del modo siguiente: empleados, propietarios (que son pocos), enfermos y deportados.

Sobre los últimos se nos ocurren muchas cosas que decir, pero nos concretaremos por hoy circunscribiéndonos a las exigencias de esta clase de escritos y solo diremos que no se logra el laudable objeto que se propone el Gobierno con la deportación de esos viciosos a Nueva Gerona y Santa Fe, porque esos infelices que no hayan acogido bajo el techo de las personas honradas, vagan por las calles y el campo y por más vigilancia que ejerzan las autoridades locales, es claro que ellos no han d morirse de hambre y cuando no se mueren algo comen y cuando comen, de algún modo lo consiguen.

La isla de Pinos tiene hoy la suerte de ser por una Autoridad digna del aprecio de las personas que contemplan en los gobernantes la base de la sociedad. El Sr. Don José Rodríguez, comandante de infantería, reúne a las amables dotes de un hombre de buena sociedad, la previsión, celo, probidad y firmeza de carácter que son las dotes que deben adornar a los hombres a quienes se confía el espinoso encargo de regir los pueblos.

En Gerona existe un gran hotel que yo llamaría casa de pupilos: ocupa media manzana y tiene ventiladas habitaciones al patio y a la calle, pero, sobre todo, lo hace muy aceptable la urbanidad de su dueño, Don Pedro Fargas y el excelente trato de algunas personas ilustradas y sensatas como el Sr. Don Andrés de la Peña.

Aquí hay una sociedad de Beneficencia domiciliaria y entre los ramos con que cuenta para allegar fondos tiene un baño público en cuyas aguas predominan la magnesia y el hierro.

Los alrededores de Gerona no tienen nada que admirar aunque entre el pueblo y la Sierra de Casas hay un valle que me recuerda el llano de Holguín. Los patios de las casas están llenos de frutales cuyo sabor es superior al de la que se comen en la Habana; pero sobre todos abunda y sobresale el guanábano, que suele producir frutos hasta de catorce libras de peso.

En ésta recibo con mucha exactitud “El Oriental” y las cartas de mis amigos, lo cual testifica el buen cumplimiento de los funcionarios de correo en Holguín, la Habana y Nueva Gerona.

Hoy, mis lectoras, es día de mi santo porque el almanaque dice Sábado. San Bonifacio mártir, de suerte que en este día y cuando concluya esta carta, voy a tratar de echar la casa, no por la ventana sino por el ojo de la llave: después que tome un baño en el termal y me trague tres copas de agua del manantial de hierro, volveré a pensar en mi Holguín, en mis hijos, en mis amigos y en vosotras y tratando de inspirarme, daré principio a la celebración de mi santo con unos versos que habrán de empezar así:

En una tabla bailando

Estoy como cirivilla,

Y digo de cuando en cuando

Si no caigo es maravilla.

Después que termine la festividad de mi día, entraré a considerar que pasado mañana lunes, es SAN JUAN NEPOMUCENO, día del santo de la primera autoridad de Holguín, no solo por la posición que ocupa, sino por los beneficios que ha hecho a la jurisdicción, persiguiendo y exterminando los malhechores, haciendo componer y cuidar calles, caminos y sobre todo estableciendo con laudable celo, institutos de educación, porque él dice “que al pueblo se debe instruir para que distinga el bien del mal”, santa máxima que hace honor al gobernante y por lo mismo saludadle en mi nombre y decidle que en él, en vosotras y en Holguín está siempre pensando vuestro amigo.

      Bonifacio.

...

El domingo 14 de agosto de 1864 “El Oriental” (Año 3. No. 32) insertó lo que seguidamente reproducimos: 

Sr. Director del Oriental

Holguín 10 de agosto de 1864

Muy Sr, mío: he de merecer de la atención de V., se sirva insertar en las columnas del “Oriental” el siguiente remitido a cuyo favor quedará reconocido su atento s. s. q. b. s. m.

                                                                                    Lcdo. Manuel Álvarez

“Cumplido ya el compromiso que contraje con el Sr. Propietario del periódico “El Oriental” de dirigir y administrar dicha publicación durante el viaje que emprendiera a la Isla de Pinos, pongo en conocimiento del público que desde el 1º del actual entregué la dirección y administración de dicho periódico, no perteneciendo desde aquella fecha ni directa ni indirectamente a la redacción de “El oriental”.

En los cuatro meses que ha estado bajo mi dirección, me es altamente satisfactorio creer que no solo he procurado dar al Oriental toda la originalidad e interés posible, sino también que he logrado mantener su crédito en medio de una de esas competencias que ponen a prueba la estabilidad de las publicaciones periódicas.

Igualmente manifiesto al público que por ahora me abstengo de ocupar su atención con ningún género de escritos, reservándome para más tarde (si las circunstancias me lo permiten), fundar una nueva publicación periódica que con el título de “Semanario holguinero” verá la luz pública todos los domingos. Es cuanto tengo que manifestar al público.

                                                                               Manuel Álvarez

UNA VISITA A FRAY BENITO

 Periódico “El Oriental”, Holguín, domingo 19 de junio de 1864, (Año III. No. 9)


UNA VISITA A FRAY BENITO

Digna de llamar la atención por más de un concepto es la visita que el Sr. Teniente de Gobernador [entonces lo era Don Juan Huerta y Sostre] giró al caserío de Fray Benito, acompañado de una comisión del Ilustre Ayuntamiento, con el objeto de informar a la Ilustre Corporación sobre el estado de la escuela establecida bajo la dirección de Don Lucas A. Beltrán. La importancia que en sí tienen semejantes actos por las beneficiosas consecuencias que de ellos resultan a la enseñanza y la circunstancia de que proporcionan a la primera autoridad de la jurisdicción conocer y estudiar otras necesidades apremiantes para la vida de los partidos rurales, hacen que se desee con frecuencia su repetición.

El domingo doce del corriente, a las cuatro de la tarde encontrábanse reunidos en la casa que ocupa el profesor Beltrán los señores Teniente de Gobernador, Alcalde Municipal, Teniente de Alcalde Don Manuel Tamayo, concejales Don Manuel Eulogio Fernández, comisionado por el Ilustre Ayuntamiento, Sr. Cura párroco Don Ramón Boseau, Don Eloy González Romero, capitán del partido, Don Pablo Puig, miembros de la junta local de instrucción y varias personas notables de Holguín y Gibara que, animadas del mayor deseo, quisieron contribuir con su presencia a la mayor solemnidad del acto. El Sr. Teniente de Gobernador con la facilidad de estilo, que le distingue, tomó la palabra manifestando que el objeto de encontrarse allí congregados no era otro que formar pensamiento exacto del estado de la escuela respecto al adelanto de los alumnos, para con su visita tomar providencias oportunas de acuerdo con el Ilustre Ayuntamiento, por ser nada favorables los informes que se tenían. Un religioso silencio acogió esa manifestación, y habiendo procedido el Profesor citado al examen de las diferentes asignaturas, que abraza la instrucción primaria, vino en conocimiento la Comisión de que era muy fundada la razón, que moverá a nuestro Municipio para enviar un comisionado de su seno con aquel fin, pues los niños estaban en lamentable atraso.

Aflictivo es que el desvelo del Ayuntamiento por la enseñanza pública no haya producido aún en Fray Benito los apetecibles resultados que tenían derecho a esperarse. Pero el mal serán pronto remediado y nos consta que inmediatamente de concluido el examen, se constituyó la Junta en sesión y acordaron los particulares conducentes, sometiéndolos al Ilustre Ayuntamiento con el informe del Concejal comisionado, para que con esos antecedentes resuelva lo que corresponde y puedan los niños aprovecharse de las ventajas de la educación, lo que no dudamos practicará con la actividad y celo que tan peculiares le son.

Las vías de comunicación, reconocimiento del puente hecho por Don pablo Puig y de varios malos pasos, fueron, así mismo, objeto de la especial atención del Sr. Teniente Gobernador, incansable promovedor de cuantas mejoras son convenientes al vecindario por donde transita, de manera que el Partido de Fray Benito quedará satisfecho de esta visita, que tantos beneficios inmediatos le ha de reportar.

La presencia de la primera autoridad en este punto y de los señores que le acompañaban, fue motivo de que sus vecinos y particularmente Don Pablo Puig, en cuya casa estaban alojados, se esmerasen en  obsequiarlos con todo género de manifestaciones. Las noches del sábado y domingo (una línea deteriorada) por la numerosa y escogida concurrencia que a ellos asistió. Allí tuvimos el placer de ver a las Sras. Doña Teresa y Doña Emiliana Landaeta, esposa y hermana política de Don Enrique C. Bautista, Comandante de Armas de Gibara; la preciosa Panchita Gurri y a la no menos bella Caridad Puig, todas muy conocidas entre la buena sociedad de Holguín y Gibara, sintiendo no recordar el nombre de las otras señoritas que con sus encantos adornaban el salón. El Sr. Don Pablo Puig y su señora esposa Doña Ana Proenza se mostraron magníficamente espléndidos con sus huéspedes, quienes, de seguro, jamás olvidarán los buenos ratos de solaz que les proporcionaron con su exquisita galantería.

Un incidente aconteció al final de la comida del domingo, que no debo pasar desapercibido, porque juzgo que, cual a mí, al público interesa todo lo que roza con la prensa periódica. Refiérome a que habiéndose recibido a aquella hora el correo de Holguín, uno de los concurrentes tuvo la amabilidad, a invitación de varios señores, de leer “El Oriental” de ese día, para que todos gozasen a la vez de las noticias que pudiera contener; y la atención, pendiente de los labios del lector, se fijó, desde luego, en el notable artículo titulado el “Testaferro”, debido a la galana pluma del Director del Oriental, bajo el seudónimo de Santa-Luz. Calurosamente fue aplaudido por su elegante estilo y verdad en el chiste, sin descender a la amarga sátira que luego aminora el mérito de este género de composiciones. Sírvale pues de satisfacción el hecho anotado, como también puede serlo para los nuevos suscriptores de este periódico.

El Sr. Cura Párroco, Pbro. D. Boxeu también contribuyó a que nada se echase de menos, pues las fiestas religiosas celebradas en la Iglesia de Santa Florentina del retrete fueron muy notables. La salve a la virgen del amor hermoso, en la mañana del sábado, la fiesta del domingo por la mañana y la procesión que por la tarde se verificó, formarán época en Fray Benito. El templo, bastante espacioso, se vio siempre lleno de un pueblo ávido de tributar a la Divinidad sus homenajes de veneración. A entrambos lados de la nave principal se colocaron sillas, presidiendo las funciones el Sr. Teniente Gobernador, a quien seguían por su orden jerárquico las demás personas que hemos nombrado, viéndose entre ellas al Sr. Alcalde Mayor, Don Rafael Casanova, que de regreso de Guantánamo y a su paso para Holguín, accedió a la invitación que se le dirigiera para mayor realce de aquellas, demostrando con su condescendencia esa afable cortesía que tanto le distingue y que tantas simpatías le ha granjeado entre todas las clases de nuestra sociedad.

La procesión fue digna en todo de la veneranda (Sic.) imagen que la motivaba. El acompañamiento tan lucido como numeroso: Panchita Gurri, Caridad Puig y Emilia Landaeta llevaban, relevándose de trecho en trecho, el estandarte de la virgen y las simpáticas Srtas. Baldomera, Josefita, María del Rosario y teresita Proenza descansaban sobre sus delicados hombros la sagrada imagen, cuyo tamaño y peso no podía abrumarlas, al contrario, sus graciosos semblantes demostraban la infantil alegría de que estaban poseídas al verse honradas con tan preciosa carga. Cerraban la marcha el Sr. Cura, acompañado delos Sres. Teniente de Gobernador, Alcalde Mayor, Alcalde Municipal, primer Teniente de Alcalde Don Manuel Tamayo y Concejales Don Manuel E. Fernández y Don Manuel S. Argudín.

El orden era, por demás, admirable y encantador el golpe de vista que presentaba la procesión, atravesando en las primeras horas de la noche el hermoso radio del caserío de Fray Benito por medio de orgullosas palmas reales que iluminadas por la pálida luz de la luna, ostentaban su gallardía, inclinando, sin embargo, sus dilatadas y uniformes ramas ante la Divinidad. El espectáculo que llegó a ofrecerse cuando, pasando el puente, iba la procesión por la suave cuesta en cuya meseta está fabricada la Iglesia, era verdaderamente mágico: centenares de luces mezclaban sus irradiaciones, reflejándose en los semblantes de la numerosa y compacta concurrencia, el profundo respeto que embargaba el ánimo ante la Majestad de la inmaculada madre del Señor. Los acompasados acordes de la orquesta y los cánticos religiosos completaban aquel bello cuadro que cual todas las cosas humanas, hubo de desaparecer al entrar en la Iglesia la procesión, no sin dejar un perpetuo recuerdo en el alma de los asistentes.

El día trece, a la invitación de Don Miguel Manresa, administrador del Ingenio Guabajaney, propiedad del acaudalado capitalista Don Rafael Lucas Sánchez, se dirigió la comitiva a esa finca, donde se le sirvió un suculento almuerzo después de haber visitado minuciosamente todas sus dependencias, dando la vuelta a esta ciudad a las tres de la tarde; pero como la distancia de once leguas y el camino bastante pesado, se determinó hacer noche en el Sao Arriba, casa del Sr. Don Manuel E. Fernández, quien en esta ocasión, como al ir para Fray Benito, se mostró el hombre y amigo que todos conocemos, tan fino como espléndido.

A las seis de la mañana del catorce regresaba a esta ciudad el Sr. Teniente de Gobernador y demás Sres., nombrados, y como el que estas líneas escribe para “El Oriental” fue testigo presencial de lo referido, deber suyo es consignar que la visita girada a Fray Benito ha sido sumamente agradable y beneficiosa a sus vecinos y francamente desearíamos que nuestra primera autoridad la hiciese extensiva a otros Partidos que tal vez requieran igual celo por su arte, en remediar abusos y proveer a necesidades que solo palpándolas, se conocen. 

Bertoldo. 

En la misma edición inserta esta GACETILLA

FRAY BENITO. Retiramos gustosos el artículo editorial para dar cabida al escrito del Sr. Bertoldo, por tratar de asuntos de actualidad. En él verán los lectores la revista que hace uno de los testigos presenciales acerca de la visita hecha por el Sr. Teniente Gobernador y comisión del Ilustre Ayuntamiento a la escuela Municipal de Fray Benito. En nada se necesita encomiar lo útil y provechoso de semejante visitas de inspección, pues la sociedad entera está interesada en que sean una verdad los esfuerzos y solícitos afanes del Gobierno por la perfección de la educación. De desear sería que en persona o por delegación especial se hiciese por nuestra autoridad gubernativa, visitas iguales a las escuelas de los otros partidos.

UNA EXCURSIÓN A MANIABÓN (San Andrés)

 Del periódico “El Oriental”, Holguín, en domingo 6 de marzo de 1864 (Año II No. 121)

(Aunque aparece firmado por una Trinidad, es de suponer que el escrito lo hizo Don Antonio José Nápoles Fajardo, director, dueño y redactor del periódico)


FOLLETIN

UNA EXCURSIÓN A MANIABON (San Andrés).

Quedó nuestra trinidad, es decir, Juan, Pedro y Francisco, cómodamente alojada en la casa de comercio de los señores García y Hermanos y mientras el amable dueño de la casa disponía que se nos diese de comer, salimos al corredor a tomar el fresco, que es el recurso de toda la gente haragana del país, entre las cuales tenemos el honor y la satisfacción de contarnos. 

El corredor de Cayetano es hermoso y desde él se goza un punto de vista encantador, como que se despliega ante los ojos del curioso el magnífico panorama que envuelve, con su rica vegetación y pintorescos accesorios, el caserío de San Andrés, con sus festivas casas, sus fértiles vegas, sus abundosos potreros y otras mil cosas buenas, aunque no tan buenas como la comida que nos estaba preparando el famoso maestro culinario de la tienda grande, es decir, el cocinero.

Juan el rubianco, amigo decidido de los cuadrúpedos, quería a toda costa empezar la visita de inspección por las caballerizas; Pedro no hacía más que dar miradas de lascivia y de gula a las azuladas espirales de humo que se desprendían de la chimenea de la cocina que se veía desde el corredor (perdónese la verdad topográfica), y yo, Francisco, Panchito, Paquito o Panchón, como quiera llamárseme, yo pensaba… pensaba, ¿lo creeréis?, pues pensaba en la época dichosa en que los vecinos de San Andrés harán un llamamiento a sus sentimientos religiosos y después a sus profundos bolsillos, llamamiento que dará por resultado la construcción de una iglesia decente, como deben ser todas las casas del Señor Supremo.

Absorto seguía en mis meditaciones, (cosa que sucede a menudo), a pesar de la charla de Juan y Pedro, cuando me distrajo, mejor dicho, cuando me hirió desagradablemente el tímpano, un ruido extraño, una especie de chirrido, término medio entre el armonioso sonido de un cencerro roto y el de un almirez(1) desvencijado… La sorpresa me hizo brincar y caer perpendicularmente sobre un magnifico callo que cultiva Juan en el dedo pequeño de su pedestal izquierdo… tal fue la impresión que causara en las delicadas fibras de mi sistema nervioso aquel ruido, porque, chirrido o campanillazo, que por nada me produce una conmoción cerebral, según era de áspero y desagradable el tal… el tal campanazo, pues al fin el buen Cayetano tuvo compasión de mi susto y para quitarlo me dijo clara y terminantemente que la causa de toda aquella algarabía era la campana de la iglesia, que estaba muy enferma y daba ayes muy lastimeros.

Como la compasión es natural hasta en los curanderos, me acordé que yo había estudiado algo de medicina en unos librotes que trataban sobre cerrajería y sobre la manera “segura y eficaz de curar las mataduras de los burros” y le improvisé a Cayetano la famosa receta siguiente para curar la campana de la iglesia de San Andrés, que está casi desahuciada. He aquí la famosa receta

Récipe:

Hierro y bronce buenos... Quantum súficit.

Oro y plata……………………  Cantidad bastante.

“Mézclese todo perfectamente y mediante la dosis necesaria de plata acuñada constante y sonante, désele la forma y dimensiones convenientes de una buena campana: hágase, además, en una olla o almirez, una recolección de pesos fuertes de San Andrés y cuando estén juntos, constrúyase una iglesia nueva y un campanario.”

No es por alabarme (porque yo estudié algo más en aquellos librotes), pero la receta pareció tan buena a Cayetano, a los dependientes y a todos los que allí estaban, que convinieron en que era un remedio heroico. 

Desde el mismo corredor y tendiendo la vista se descubren, en no mucha lontananza, la bonita casa que construyó el Pedáneo(2) Herrero y que hoy vive con su apreciable familia Don Agapito García; a la izquierda se destacan de las profundidades de un barranco los techos de la tienda chica, antigua propiedad de nuestro buen amigo Don Juan Coll; al frente una casita nueva del amigo Sartorius, más allá o más acá, (no lo recuerdo bien), un ranchujo inmundo con exiguo batey en que a sol, agua y sombra se componen las reses y por último aquí y allá, más lejos o más cerca, se ven una porción de cosas que para saber cuáles son no hay más que ir a verlas.

Pero dejemos ya las pinturas y vamos a lo positivo: Juan y Pedro me llaman con gritos descomunales desde la mesa, sobre cuya superficie campean humeantes e incitativos los manjares que en obsequio de nuestro estómago mandara el buen Cayetano a preparar. Juan y Pedro se mueren de hambre, sus miradas devoran, sus lenguas chasquean de placer y sus fauces se abren descomunalmente para dar paso a sendos bolos alimenticios, remojados con más sendos tragos de lo tinto, pues ambos dos detestan, aborrecen y desprecian cordialmente el agua.

En honor de la verdad debo decir que yo Francisquito, comí también perfectamente, sacando mi tarea con honor; si a esto se añade una conversación alegre y amable, tendrán los lectores una idea de lo agradable de nuestra comida-cena. 

Pero hora es de acabar y de dormir para continuar mañana por la madrugada el viaje a Maniabón, pasando por San Agustín, donde hemos de llegar a saludar a nuestro querido y simpático amigo Don Andrés Rodríguez Rebelgo; pero no dejaré la pluma sin dar las gracias más expresivas a Cayetano por la cordial hospitalidad, que nos proporcionó, cuando molidos, asendereados y hambrientos, llegamos a su casa los tres (no olvidarlo)

                                               Juan, Pedro y Francisco.

[El periódico anuncia que la crónica del viaje continuara, y seguro que lo hicieron, pero, lamentablemente, el ejemplar en el que ocurrió no ha llegado hasta nosotros.]


…….. 

(1) Se refiere a un mortero de metal, pequeño y portátil, que sirve para machacar y triturar sustancias.

(2) El adjetivo se aplica a determinados alcaldes o jueces de aldeas o barrios.

HISTORIA COMPENSADA DE UNA PESETA. COSA QUE PARECE CUENTO

 Periódico “El Oriental”, Holguín, domingo 19 de junio de 1864 (Año 3. No. 9)


HISTORIA COMPENDIADA DE UNA PESETA

COSA QUE PARECE CUENTO

Yo, señores, me llamo Canina y soy hija legítima de la fábrica de Sevilla, con lo que está dicho todo acerca de la buena calidad de la plata que entra en mi composición. Mi ascendencia, sin embargo, proviene de las minas del Estado de Sonora en México, pues de sus entrañas se extrajo el cacho e metal que llevado a España en tiempos de Carlos IV y dividido en fragmentos, dio más tarde origen a mi individualidad pesetuna, en el año de gracia de 1821. Ostento, por consiguiente, en una de mis fasces, el bulto del real prisionero de Valancey y en la otra, el escudo real de España amparado por las dos fuertes columnas de ordenanza. 

Jamás he podido comprender por qué mi primer dueño me llamó Canina, cuando tal nombre inspira, desde luego, la idea de hambre y miseria, siendo yo dinero; pero eso no importa. Un peso duro conozco yo que se llama león y un real que se apela yorye. Pero fuera digresiones y vamos al caso. Desde la casa de moneda donde viuda encerrada en una ferrada arca de hierro pasé al desvencijado arcón de la madre de un quinto, donde estuve envuelta en un papel de estraza hasta que llegada la hora del embarque del bisoño, me sepultó la buena vieja, entre lágrimas y suspiros, en la cartuchera del discípulo de Marte, que pronto se consoló en la navegación de los dolores de la ausencia.

Cuando a los tres días de navegación ancló el vapor que nos conducía a Tanta Cruz de Tenerife, el quinto, mi dueño, saltó a tierra y en casa de unas madamas del arrabal me perdió al juego, despidiéndose de mí entre lágrimas y suspiros. El siguió viaje y yo quedé en poder de una muchachita de quince años que furiosa por viajar y por mejorar, se asoció íntimamente con un capitán de un bergantín, que cargó con ella y conmigo y nos depositó amorosamente en Gibara, donde a ambos nos dejó.

Viéndose mi dueña en el más completo aislamiento, se arrendó en clase de criada de servicio en un figón o fonducho gibareño donde fui testigo de las científicas transformaciones del aguardiente de caña y de las papas y de otras cosas non santas, hasta que un barbero, a quien fui prestada en confianza, abusó de mi inocencia y me trajo, engañada, a Holguín, donde me depositó en casa de un retirado de Valancey. Aquí fueron mis apuros. ¡Dios santo y fuerte!, pues el tal retirado, enemigo de la circulación monetaria, me zampó en una bolsa de cuero, donde creí morirme de inanición.

Yo, peseta bonita y bien hecha, graciosa y coqueta, me moría de pesadumbre, aprisionada en compañía de seis onzas de Perú, de unas pesetas roñosas y unos medios tan sucios y asquerosos como cicatero era mi dueño, que por no gastar en comer, se moría de hambre; pero como la codicia rompe el saco, fui sustituida fraudulentamente de la bolsa en cuestión y dada por mi etiópico raptor a una lavandera negra, planchadora al por mayor. En mis borrascas plancheriles tuve oportunidad de hacer grandes estudios sobre los mil y un secretos que guardan para sí las ropas lavadas y planchadas; pero como parar cerrar el pico me pinto sola, callaré las angustias de mi situación y diré solamente que fui dada en cambio de un durillo, importe del lavado y planchado de ocho enaguas no muy finas, algo desflecadas, pero admirablemente zurcidas.

Las tales enaguas pertenecían a una viuda, que cansada de llorar al difunto, determinó ponerse nuevamente en estado con un bodeguero, como así sucedió antes de que cantara el galo, entrando yo, por consiguiente, a sufrir las miserias del encierro en el cajón de un mostrador, en medio y contacto de otras monedas llenas de grasa, de jabón, de manteca y de gas. Mansión tan reducida y tan infecta atacaba mis nervios, no siendo tampoco conveniente a mis humos aristocráticos; así es que yo languidecía de pesar y sentía morirme en aquel cajón-calabozo.

Afortunadamente fui entregada para satisfacer una deuda de un pariente de un primo de la madre de un elegantón, tan arrancado como presumido, el cual me introdujo en un portamoneda de pellejo de sapo que le había regalado su padrino. En casa de mi nuevo amo fui testigo de todos los secretos del tocador de un facistor almibarado: le vi… diente, lengua!, bañarse con ceniza, cascarilla, jabón y aguardiente, untarse después manteca de coco en el rostro para suavizarlo y en la cabeza grasa de chipojo blanco. Aprendí de él a ensayar sonrisas y cortesías en el espejo, estirarse el pulpejo de las orejas, a bailar no con una silla, (como hacen muchos), sino con una escoba y finalmente aprendí a suspirar y poner los ojos en babia.   

En esto y cuando más divertida estaba, tuvo un aprieto el galán y me traspasó, junto con medio Durandarte, a manos de un deudor, viejo sanguijuela, que me regaló a su hija, vetusto pimpollo de veinticinco abriles. Aquí me relacioné directamente con el duque de Malakoff, con Luvin, Dubois, Farina, Mompelas y otros grandes talentos, que he admirado siempre. En aquel destino presencié también escenas interesantes, diálogos animados entre mi ama y su confidente. ¿Por qué salí de allí?

Sin embargo mi suerte lo quiso así y fui ndada de limosna para la Junta de Beneficencia domiciliaria, que me encajó a su vez en poder de una pobre inválida del monte; pero yo, enemiga de todo lo verde, hice por perderme en el camino y me oculté junto a unas piedras en medio de un espartillo. ¡Infeliz! Allí me encontró un ganadero y me llevó consigo siguiendo una piara de novillos que traían para el Concejo, novillos que muertos, compuestos y arreglados en debida forma, producían en la Marqueta un cincuenta por ciento de su valor, sin contar los cuernos y el cuero.

Aquel teatro de sangre me repugnó horriblemente, pero, por mi ventura, el ganadero me entregó para pagar la suscripción del “Oriental” y fui de cabeza depositada en un cajón. Allí presencié a mi sabor lo que es una redacción y el mare magnum que hay siempre en ella: el uno que se borra, el otro que se suscribe; que corrija V., esta prueba; que el anuncio tal, que el remitido cual, que fulano está bravo, que zutana se quiere borrar y Má Catana suscribir… y por este estilo he sido y sigo siendo testigo de las mil peripecias que ocurren diariamente en el despacho de una imprenta y esto sin decir que mi amo ha de escribir para el periódico mudando de nombre a cada paso, sin contar tampoco lo de tomar el pulso, ser secretario de aquí, vocal de allá y otros trabajos que callo.

Aquí estoy, cumpliendo con destino pesetero, hasta que mi amo tenga a bien dejarme descansar… ¿Dónde iré a parar?

Santa-Luz (Seudónimo de Manuel Álvarez y Céspedes)

LOS REVENDEDORES. TIPOS HOLGUINEROS

 Periódico “El Oriental”, Holguín, domingo 19 de junio de 1864, (Año III. No. 9)


TIPOS HOLGUINEROS

LOS REVENDEDORES

Dedicado a Don José del Rosal, del Comercio de Gibara.


Muchos son, Pepe, los apuros por los que hasta la fecha ha pasado mi humanidad estudiantil, aunque ninguno tan grande que me haya aplastado bajo su peso; te confieso sin embargo, que más que apurado me encuentro para entrar de lleno en la descripción del tipo de los “revendedores” por lo poco que tal asunto ofrece; pero bien o mal, con auxilio o sin él, cumpliré lo prometido preguntando lo que no sepa acerca del particular, porque por mis barbas juro que no son mi fuerte los artículos de venduta. Hecha esta salvedad para la mejor inteligencia de los lectores y encomendando mi alma a las oraciones de todos los venduteros habidos y por haber, empezaré la reseña historia vendutil de

“LOS REVENDEDORES”

El comerciante vende y el vendutero revende, así como el médico cura y el curandero procura; pero me anticipo más de la cuenta y falto deplorablemente al orden cronológico en tan importante asunto, lanzándome de lleno en medio de las dificultades del asunto, sin abordar antes la cuestión de la ascendencia, es decir, del origen.

La etimología de los revendedores se pierde, como otras muchas cosas, en la oscurísima noche en que los tiempos dormían cómodamente en sus catres a pierna suelta y sin pesadillas; pero para mí, historiador en ciernes, tengo por averiguado que desde que en este pícaro mundo se empezó a vender, principiose también la caritativa tarea de chupar al prójimo, averiguación que me hace suponer alguna semejanza entre el revendedor y el vampiro; pero concretémonos a la localidad y dejemos de investigaciones que producen a veces claros-oscuros que no convienen. 

En nuestra ciudad, que entre otros méritos posee el muy eminente de ser bañada por el inmortal Marañón y por el fantástico Jigüe, se conoce generalmente con el nombre de venduta todo aquel local en que se expenden al por menor y sin aparatos de tienda: frutas, viandas y otros adminículos del país, circunstancia que no deja de imprimir a los dueños, es decir, a los venduteros, un sabor de nacionalidad altamente recomendable, sabor agridulce como el de la guanábana.

Es cierto: nadie gana al vendutero a ser amigo de las glorias nacionales, razón por la que en sus cajones y en los serones que tiene en el piso de su establecimiento nada veréis exótico, nada que no sea altamente indigno… allí la caña criolla, la leña, los corojos y las piñas cimarronas se confunden en dulce fraternidad, con los cocos, los melones, los plátanos pintones, los boniatos sopanvinos y los ñames de Guinea. En el rincón de la derecha, casi a oscuras, notarás un montón de leña, conteniendo en su cúspide. Macutos y pencas de yarey; en el de la izquierda veréis, a tres varas del suelo y pendiente del techo con su correspondiente cucurucho de yagua, una escusa que contiene pedazos de queso, un plato de chicharrones, dos mazos de raspadura y quintal y medio de polvo y telarañas.  

El paisaje es, pues, altamente nacional, superlativamente nacional, guarapero… más que guarapero, joyuyo y abacanado o como e diría más tierra adentro: atayuyado. 

El dueño o la dueña, blanca o negra, está regularente sentado casi siempre en un taburete recostado y en sus ratos de ocio (que no son pocos), se entretiene si es él, en despalillar tabaco y es ella, en hacer dulces de la Santa-alianza, llamados así porque en el fondo de la paila se cuecen perfectamente aliados las raspaduras de piñas, de corojos, de cocos y de millo, que mezclados con partes iguales de pinol, bollo prieto y polvos de bacán y de ajonjolí, constituyen más tarde los dulces en forma de cuadritos que nos enjaretan por esas calles ciertas bozales de carita rayada, contemporáneas de Matusalén.   

A lo mejor se ve la vendutera distraída de su importante tarea, por algún marchante que entra y dice 

Medio de huevos; un cuartillo de raspadura; un chico de plátanos y otro chico de dulce de almendra.

Aquí no se conoce esa porquería, se vende solo bollo prieto, pinol, dulce de alcatraz o miel de purga.

¿A cómo el maíz?, pregunta otro. ¿A tres el serón? Pero si por las calles los venden a doce reales…

Pues vaya V. a comprarlo. ¿Para eso lo pregunta?

La vendutera, es decir, la mujer del revendedor, es generalmente seria, gasta pocas palabras, fuma mascando y escupe de medio lado: una reina en su trono no tiene ni se atribuye tanta majestad como la dueña de tantas producciones naturales colocadas a montón, en el suelo.

La revendedora, es decir, la hembra revendedotriz, si es negra, (como lo son la mayor parte), va también a la Marqueta con su tablero y, sentadita al pie de su farol, grita de cuando en cuando: ¡Caracas! ¡Empanadillas! ¡Maíz pelado! ¡Palmiche en almíbar!

A veces sale también el revendedor a los confines del pueblo y allí atraviesa por bajo precio los serenes de vianda, que traen los montunos, para revenderlos después concienzudamente.

 Pero tiempo es de acabar, Pepe, amigo, pues si no me equivoco creo que hoy son cuatro los escriticos que en un solo parto ha librado mi pluma; natural es, pues, que los entuertos me obliguen a parar, prometiéndote para el domingo siguiente la descripción del tipo de los “Barberos”. 

Tuyo hasta Josafat

CUPEICITO DEL MUCARAL

LOS DEPENDIENTES DE COMERCIO, TIPOS HOLGUINEROS

Periódico “El Oriental”, Holguín, domingo 05 de junio de 1864 (Año III. No. 3) hace esta relación o retrato de los Dependientes de Comercio.


LOS DEPENDIENTES DE COMERCIO, TIPOS HOLGUINEROS

Dedicado a Don José del Rosal, del comercio de Gibara.

Pues Señor, heme aquí, metido de pies y de cabeza en la imprenta del Oriental en la que entré como Don Pedro por su calle, sin previo aviso y con un desenfado que aun ahora me hace honor, a pesar de la faz adusta y de los bigotes borguiñones del Sr. Director, a quien Dios libre de asechanzas y de endriagos, brujas y babujales.

Mi empresa es ardua, Pepe amigo y casi estoy arrepentido de mi pretensión; pero ¡Qué diantre! Mi tío el sacristán de Santa Tomasa me repetía en mi niñez, a cada momento, aquello de audaces fortuna juvat; y yo, que jamás he sido sordo, me aproveché del consejo y temerario y cabezudo me he entrado de rondón por todas las puertas y a veces he salido por mi cuenta descolgándome por las ventanas.

Me propuse describir los tipos que más sobresalen en esta ciudad del Marañón y, bien o mal, a derecha o a torcidas, en estilo campando o calderesco, acometo, bajo tu protección, tan difícil empresa, encomendándola (si no gusta), a los tiburones y tintoreras de ese real puerto para que la despedacen, (la empresa), en el caso de que no gustare a su mercé el público, que es el cuco de todos nosotros los emborronadores de papel.

Empezaré describiendo como primer tipo el de los “dependientes de comercio” y suplico a estos señores por vía suyita y por el alma de mi agüelita, que no se ofendan conmigo, pues mi escrito no se personaliza con ninguno y desde antemano ofrezco satisfacción pública y muy cumplida a todos ellos. Amén, amén, amén.

“LOS DEPENDIENTES DE COMERCIO”

Muchos, muchísimos hay en Holguín, donde poder estudiar el tipo y hacer las deducciones competentes: no hay más que echar una ojeada a cada una de las cuatro esquinas de nuestras calles principales y en todas veréis, sino cuatro, por lo menos tres tiendas, es decir, tres ejemplos del Dios Mercurio en que se le rinde a este Señor, culto perpetuo desde que apunta el sol hasta las diez de la noche, en que un armonioso ruido de trancas y puertas anuncia al mundo que se clausuran las entradas de los establecimientos mercantiles. Pero tomemos la cosa por la punta del rabo, es decir, desde por la mañanita; desde esa hora en que toma posesión de su vasto dominio el rubicundo Apolo, como diría algún poeta cabelludo, de los que pinta tan bien Gerónimo Paturot.

Pasemos una hora después por las calles en que abundan las tiendas y reparemos hacia su interior, pero rápida, muy rápidamente: en lontananza y metido entre rejas de madera y medio oculto entre un montón de libros y cuadernos veremos el dependiente mayor, recostado sobre la mesa y asentando las cuentas de la casa. Su fisonomía es grave, seria, como la de Minos, y sus palabras secas y entre cortadas, porque todo eso se necesita para darse a respetar del resto de los dependientes. Ese es el tenedor de libros, el dependiente mayor, en una palabra: el amo en ausencia del amo, o mejor dicho, el principal en ausencia del principal.    

Echemos una mirada al resto del personal, consistente en dos dependientes más: el uno limpia con el plumero las vidrieras y coloca en mejor y más vistosa posición los artículos de la tienda; y el otro, párvulo de doce años, envuelve agujas en papelitos, doblas las piezas, pellizca de vez en cuando al gato o garabatea con lápiz sobre alguna caja. Todos son peninsulares, sanitos, alegres, activos y eficaces; pidieron muy niños la bendición a sus taiticas y como verdaderos héroes atravesaron el Océano, procedentes de Santander y de las poblaciones de Asturias, para dedicarse al comercio.

Estos que llevo descritos son los dependientes de tiendas de ropa; pasemos ahora revista a los de pulpería, a quienes es necesario visitar más de mañana: parémonos delante de esa tienda en que hay tantos caballos en las puertas y tantos negros y compradores delante del mostrador. Detrás de él veremos a cuatro, cinco o seis dependientes que con las mangas arremangadas andan, vienen y van: a este entregan un cartucho, a aquel una libra de arroz, al de más allá un trozo de jamón, a este un real de jabón y a muy pocos, ñapas; y todo esto a la carrera, al vapor, en medio de idas y venidas asombrosas y bajo la silenciosa presencia del dueño que con las manos en la espalda se anda dando paseítos en el adjunto almacén.

Yo no sé en qué diantre consistirá que los dependientes de pulperías son, por regla general, más gorditos y más coloraditos que los dependientes de tienda de ropa. Cierto panadero me dijo que consistía en que aquellos se peinaban con agua y estos con aceite, pero yo para mí tengo que eso será una anomalía como cualquiera otra.

Convidémonos a almorzar en cualquier tienda pues en todas, por regla general, se come bien. En la cabecera veremos siempre, invariablemente, al dueño o al dependiente principal presidiendo el enjuague gastronómico, cuyo puesto no cede aunque se sienta a la mesa el Arcipreste de las Indias. En la mesa hablan poco por lo regular los dependientes; comen y comen bien, bastante, mucho, porque para eso están trabajando desde que se muestra por los dorados balcones de Oriente el rubicundo… ¿Me querré yo meter también a poeta cabelludo? ¡Va de retro…!

Durmamos la siesta, comamos y al anochecer vayamos a pasar nueva revista a nuestras tiendas, iluminadas ya: la transformación es completa… ahora el movimiento mayor se nota en las de ropas: la actividad se ha trasladado desde los artículos de cocina a los circunfusa de la higiene, es decir, a las ropas. Señoras y caballeros llena y rodean el mostrador: los dependientes corren, se cruzan, vuelan y hacen prodigios de actividad…

¡Dos varas de estopilla! ¡Vaso de agua! ¡Hilo de oro! ¿Tiene Vd. alfombras? ¿A cómo los garibaldinos? ¡Es muy caro! ¿Quiere Vd. tanto? ¡Manuel, Vicente, Alarico, Salomón, despácheme Vd. pronto, que estoy de prisa!

Y por este tenor se suceden las preguntas, las respuestas, las exclamaciones y todo lo demás de ordenanza; pero examinemos, en medio de esta amable confusión, a los dependientes de tiendas de ropa. Son las siete y media de la noche, la tienda está perfectamente iluminada, los dependientes están todos vestidos de gran gala, es decir, de la manera que sigue: pantalón blanco, ancho, perfectamente almidonado, chaleco blanco muy escotado de cintura, corbata de color, camisa bordada y peinados todos a la última, con la raya perfectamente abierta.

En esta disposición y con la más amable sonrisa en los labios, cumplen religiosamente con su deber hasta las diez de la noche, hora a cuya primera campanada cierran sin compasión los dependientes menores para acostarse y el dependiente principal para salir a tomar el fresco de la noche o quién sabe para qué. ¿Será para amar?

He concluido, pepe amigo, el primer cuadro de los tipos holguineros, poniendo en el lugar preferente, el de la respetable clase de los dependientes de comercio, entre los que cuento buenos amigos. Así, pues, con tu permiso y con el del Sr. Santa-Luz, con quien me he injertado, dejaré la pluma hasta el siguiente domingo en que describiré el tipo de “Los Malojeros”.

Así pues con ésta y un vizcocho

Hasta mañana a las ocho.

      Cupeicito del Mucaral.

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