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La aldea a la mano (Holguín, Cuba)

3 de abril de 2019

La vida social de los aborigenes taínos del Caribe y su lenguaje



Conferencia pronunciada por el sabio holguinero José Juan Arrom el día 7 de junio de 1973 en el Salón de Actos de la Asociación de Industrias de la República Dominicana, con motivo de la inauguración de la Sala de Arte Prehispánico de la Fundación García Arévalo, Inc.

Pueblo sosegado y afable como eran los arauacos, esas cualidades definen su organizaciónsocial: una organización articulada de modo que aúna el disfrute de losfundamentales valores humanos y las jerarquías inherentes a un sistemasocial estructurado para vivir en orden y paz. 

Dos caciques taínos (estatuas en terracota)

Estructuración social de los arauacos y lenguaje.

Cada caserío aborigen aruaco contaba con una autoridad local que decidía las cuestiones de beneficio público. A esa autoridad se le llamaba, como es sabido, “cacique”. 

Wamá o Guamá, palabra para llamar al señor principalísimo.

Los cronistas de la conquista dieron en traducir el término “cacique” por “rey”, “gobernador”, “régulo” y “reyezuelo”; pero el sentido que tenía la palabra para los aborigenes parece haber sido más modesto: “Ku-siqua” significa, literalmente, “con-casa”, y de ahí el verbo “Kassikoan”: “tener casa”[1].
Por consiguiente, “Cacique” equivalía a “Jefe decasa” y por extensión “jefe del caserío”. La prueba de que éste era el alcance verdadero del término nos la da el uso que adquirió en posteriores documentos españoles: En los informes sobre repartimientos de indios al jefe de cada poblado, por insignificante que fuese, a ese le llamaba “cacique”; y para referirse a individuos cuya autoridad se extendía a territorios más dilatados, se dio en llamarlos “caciques principales”. Pero la verdad es que para estos segundos individuos (los caciques principales), los tainos tenían otras designaciones acaso más apropiadas: “wamá o guamá”: “señor”, y “wamá-ikini” o “guamiquina”, que significa: “señor-único” o sea:“jefe supremo”[2]. Por eso, si bien se recuerda, los tainos llamaron a Colón “el guamiquina de los cristianos”[3]; y tambiéndieron el mismo título a Ovando cuando éste sustituyó a Colón como laautoridad máxima de la colonia[4].

Señor, Vuesa Merced, Señoría y otros altos titulos en lengua taína.

Usaban  los taínos asimismo vocablos precisos para distinguir otras jerarquías. Las Casas, siempre el mejor enterado en estos asuntos, explica los términos de tratamiento de la manera siguiente:
“Tres vocablos tenían con que pronunciaban el grado y la dignidad o estado de los señores: el uno era 'guaoxerí', la última sílaba luenga, el cual es el menor de los tres grados, y significaba lo mismo a como nosotros decimos a los caballeros: 'Vuestra Merced'; el segundo era 'baharí', la misma última luenga, y éste como a mayor señor que el primero,como cuando a los señores de título le decimos 'Señoría'; el tercero y supremo era 'matunherí', asimismo el acento en la postrera sílaba, que a solos los reyes supremos, como nosotros a los reyes decimos 'Vuestra Alteza', ellos 'matunherí' los llaman”[5].
Los tres términos contienen la base arauaca “a-hati” que significa “camarada, compañero, compatriota”. De modo que “matún-herí” es “noble y generoso camarada”; “ba(bü)-harí” (y de ahí bajareque: “refugio o covertor del bajarí”), significa “compañero de la casa” y “wa(o)-herí” (hoy guajiro), simplemente significa: “nuestro compatriota o camarada”[6].
Finalmente nada más decirles que para los taínos, los tres términos conllevan un alto sentido de compañerismo, de cordial convivencia, de humana igualdad. Y esa esencial igualdad es la que se destaca por sobre las diferentesfrases con que se saludaban, lo que veremos seguidamente.
Un hondo sentimiento de compañerismo, más intensificado aún que en los términos anteriormente vistos, es el que tienen las palabras “da-tiao” y “gua-tiao”. Aunque esas parezcan muy distintas, solo se diferencian en el número gramatical: “da” es la forma singular del pronombre posesivo de primera persona “mi, mío”; “wa” es el plural: “nuestro”. En cada término, estas modifican a la base “tiao” que es “amigo”. “Da-tiao” significa: “mi amigo” y “gua-tiao”: “nuestros amigos”.
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Nos quedan por examinar otros dos términos relacionados con la organización social. 

“Nitaínos”: los nobles.

En el tope de la escala, junto al cacique, estaban los nitaínos. Esos eran, según Las Casas, quienes “tenían cargo sobre otros como de regirlos y guiarlos; éstos en la lengua común de esta isla se llamaban "miamos", la i letra luenga, nobles y principales”[7].
La descripción deLas Casas es precisa y la traducción bastante feliz; “ni” es el pronombre posesivo de tercera persona:“su”, “sus”, por tanto “ni-taí-no” sería como decir “sus-noble-s”, y evidentemente esas personas desempeñaban un cargo administrativo, y acasoconsultivo, a las órdenes del cacique[8].

Los naborías taínos, el de abajo, el menos importante.

Al otro extremo de la escala estaban los “naborías”. Douglas Taylor, tratando de explicar la etimología de esta voz escribe lo que, traducido a español, se lee así: “A uno le gustaría hallar el significado del taíno naboría, que se dice, designaba la casta o clase más baja; y si la palabra 'budía' significa 'residuo pequeño', naboría puede traducirse por 'el resto, lo que queda'”[9]. La explicación me parece muy razonable. Lo que parece algo menos razonable es el uso de la voz casta en la frase “designaba la casta o clase más baja”.
El testimonio de Las Casas es éste: “Naboría quiere decir sirviente o criado”[10]. Y en español los criados no constituyen una casta, ni hay certeza de que ése fuera el caso entre los taínos. Es más, si de algo sirven los términos que hemos analizado sería precisamente para indicar que los taínos se dieron una estructura social sin barreras infranqueables ya que, como se ha visto, en el fondo todos eran taínos, todos “nobles”, todos “hombres”. Y si a esto se añade la abundancia de la tierra y la suavidad del clima, es fácil de comprender que su cosmovisión fuese la de un mundo ordenado, luminoso y feliz, e incluyese una sociedad justa y humanitaria, sin esclavos y sin castas.


[1]Brinton: op. cit., p. 438. Sobre e! verbo kassikoan ‘tener o vivir en una casa’, véase el ArawakischDeutchesWörterbuch,  en J, Crevaux et al. : Grammaires et vocabulairesroucouyenne, arrouage,piapoco et d’autreslangues de la Región des Guyanes, París, I882, p. 133.
[2] Sobre estos términos, y también su empleo para designar al Ser Supremo, véase mi trabajo El
mundo mítico de los taínos...  Bogotá, 1967, p. 9.
[3]Las Casas: Historia de las Indias, lib. I, cap. 91; vol. I, 172.
[4]Ibid., lib. II,cap. 9; vol. II, 236.
[5]Las Casas: Apologética historia de las Indias, cap. 197; en la ed. cit., p. 516.
[6]En “Para la historia de las voces ‘conuco’ y ‘guajiro’”, Boletín de la Real Academia Española,
L, cuaderno CXC, mayo-agosto de 1970.
[7]Las Casas: Apologética historia de las Indias, lib. III, cap. 197, p. 516.
[8]Mártir de Anglería consigna otra importante función de los nitaínos: “También tienen todos gran cuidadode conocer los confines y límites de los reinos, y este cuidado es común a los nitaínos, es decir,
a los nobles, que así los llaman”. (Déc. 3ra., lib. VII, cap. 2, p. 262)
[9]Douglas Taylor: “SomeRemarksontheSpelling and Fomation of Taíno Words”, International
Journal of American Linguistics, XXVI, 1960, p. 348.
[10]Las Casas: Apologética historia de las Indias, lib. III, cap. 167. En la ed. de México, 1967, II,
178. Reitera en la Historia de las Indias, lib. III, cap. 34: “Comúnmente llamaban los indios en
su lengua, naborías: los criados y sirvientes ordinarios de casa”.

Los principales topónimos o nombres de lugares de los aborígenes arauacos de las Antillas o cómo bautizaron las islas a las que llegaron.



Conferencia pronunciada por el sabio holguinero José Juan Arromel día 7 de junio de 1973 en el Salón de Actos de la Asociación de Industrias de la República Dominicana, con motivo de la inauguración de la Sala de Arte Prehispánico de la Fundación García Arévalo, Inc.


En su migración desde la costa norte de Sur América, los taínos les fueron dando alas nuevas tierras nombres sumamente sencillos. A Trinidad le llamaronsimplemente “Caíri” que es palabra con el significado de “Isla”[1].
Y al continuar navegando por el arco de las Antillas a las siguientes “Caíris” que encontraron le añadieron algún escuetorasgo colorista y con ese la nombraron. A la Martinica la llamaron,según una antigua grafía francesa, “Iounacaera”, o sea,“Iguana-caíri”: “Isla de Iguanas”[2]. Y a las isletas que rodean a Guadalupe las nombraron “Caaracaera”, o sea “Ka-era-cairi”: “Isla con Corteza o Piel”, e interpretando la metáfora el nombre significa: “Isla con protección externa”.
Luego llegan luego a Puerto Rico y la encuentran vasta, fértil, abundante en corrientes de agua dulce y en protegidos valles, buenos para el cultivo de la yuca y la llamaron “Borinquen” o “Burenquen”. 
De esta voz se ha propuesto una interpretación imaginativa y poética: “Tierra de los Valientes Señores, Tierra de los Fuertes Hombres”[3]. Pero al no parecerme bien traducida la palabra aborigen, propongo otra, más modesta, salida de tomar al pie de la letra los dos elementos con los que creo que está formada Borinquen o Burenquen: “burén”, es el utensiliode barro sobre el cual tostaban el cazabe, y “kén”, sufijo registrado con el significado de “muchísimo”. De ahí que Burénkensería, literalmente “Burén –ísima”, o más latamente traducida: “Tierrade Abundantes Burenes” o “Buenísima para Burenes”.
Pasan después a otra isla que resulta ser aún más vasta. La llaman, según la grafía de Mártir de Anglería:“Quizquella”. El mismo cronista traduce la palabra como “alguna cosa grandeque no la haya mayor”[4]. En 1871 Brinton notaba que esa grafía no concuerda con ninguna de las voces que le eran conocidas, y esa opinión, que comparto plenamente, me hace pensar que tal vez fuera “Quiz-cairi”, omás españolizada, “Quiz-caya”, lo que significa: “Isla grande”.
A la región por donde desembarcan en “Quiz-cairi” la nombran “Cay-cimú”, porque, según atestigua Mártir de Anglería, “en su lengua cimú significa frente o principio”[5]
Siguiendo desde “Cay-cimú” hacia el poniente entran en la parte occidental de la isla. Por el carácter fragoso del terreno la llaman “Haití” que es palabra suya que significa: “monte, montaña”[6]. Y a la extensa franja detierra que forma la extremidad suroeste le dan el nombre de “Gua-cayarima”, o sea “wa”:“nuestra”, “cay”:“isla” y “arima”: “culata o parte trasera”[7]; lo cual, de paso, confirmaría lingüísticamente la trayectoria que siguieronen sus exploraciones: “Cay-cimú”: “frente de la isla” es el nombre que dan al lugar por donde llegaron, y “Guacayarima” a la parte posterior de la isla, que fue la región que últimamente exploraron.
Marchándose de “Guacayarima”; cruzan el estrecho y arriban a otra isla, todavíamás extensa, tan extensa que la nombran “Cuba”, que es palabra con el significado de “tierra, territorio”, o como si dijésemos, “la tierra por antonomasia”[8]. Y a la región central de Cuba la designan “Cuba-anakán”, que es: “en medio de Cuba”, o mejor: “en medio de la tierra”.
A las islas al norte de Cuba las nombran, apropiadamente, “cay-cairi”: “isla”, y a sus habitantes “lukku”: “hombre”, es decir, “luk-cairi”: “gente de las islas”. Esa palabra aborigen sirvió para los españoles las conocieran luego por “Lucayas o de los lucayos”.
Con igual economía y precisión fueron designando a los lugares end onde moraban o por los que transitaban. Si encontraban un montecillode jobos, valiéndose del sufijo abundancial “abo”[9], le llamaban “jo-abo”, que significa “El Jobabal”, si de güiras era el montecillo: “Güir-abo”, esto es, “El Güiral”, si de mayas, “May-abo”: “El Mayal”, y si de yayas, “Yay-abo”: “El Yayal”.
Con igual lógica, si el terreno era pedregoso, con el locativo “coa” formaban “Ciba-coa” que significa “Ahí-piedras”, y si lleno de oquedades en la superficie, “Caciba-coa”: “Ahí-cacimbas”; y si el terreno estaba junto a la costa:“Bara-coa”: “Ahí-el-mar”. Y así sucesivamente.
Sin analizar más topónimos —lo que alargaría innecesariamente este recuento— con los casos citados basta para llegar a esta conclusión: el taíno veía la tierra con suprema naturalidad. Para él constituía, como el aire y el agua, un elemento gratuitamente legado al hombre por los dioses creadores. Por eso, al nombrar las islas y sus parajes, capta lúcidamente el rasgo descriptivo esencial y lo emplea como recurso mnemotécnico para orientarse fácilmente entre ellos.


[1]K. M. Laurence: “Notes onIëre, theAmerindianNamefor Trinidad”, CaribbeanQuarterly,
XIII, no. 3, September 1967, pp. 45-51.
[2]Samuel E.  Morrison declara que la isla mencionada por Colón con el nombre de Matininó es la Martinica. Esta aseveración es infundada, pues según el testimonio del padre Breton, el nombre indígena de esta isla no era Matininó sino Ioüanacáera.  Véase su Dictionairecaraïbefrançois, Auxerre, 1665, p. 412.
[3]Formuló esta etimología Luis A. Lloréns Torres, basándose a su vez en trabajos de Cayetano Coll y Toste. He demostrado la inexactitud de esa etimología en mi estudio “Baneque y Borinquen: apostillas a un enigma colombino”, Revista del Instituto de Cultura Puertorriqueña, año XIII, no. 48, julio-septiembre de 1970, pp. 46-47.
[4]Mártir de Anglería, déc. 3ra., lib. VIl, cap. I, p. 261.
[5]Explica Mártir de Anglería: “El principio de la isla, por el Oriente, lo coge la provincia de Caicimú, así dichaporque en su lengua cimú significa ‘frente o principio’” (Déc. 3ra., lib. VIl, cap. 3, p. 264).
[6]lbid. , cap. 1, p. 26l.
[7]Ibid., cap. 3, p. 265.
[8]Véase mi trabajo El nombre de Cuba: sus vicisitudes y su primitivo significado, La Habana, 1964.
[9]En realidad abo es una cuasi-preposición que equivale a ‘con’, ‘colección de’. Jobabo puede traducirse también por ‘Los Jobos’.

2 de abril de 2019

Los nombres propios que a sus niños daban los aborigenes taínos de las Antillas



Por: José Juan Arrom
Sobre el nombre con que llamaban a sus niños los taínos es bueno citar a Mártir de Anglería. Explica éste:

“Cuando le nace prole a algún reyezuelo, concurren los comarcanos y entran en la habitación de la reina. Éste saluda a la criatura con un nombre, aquél con otro. “Salve, Lámpara Brillante”, dice uno,“Reluciente” aquél; “Domador de los Enemigos”, otro; y otro le dice “Nieto de un Héroe Esforzado”; otro “Más Brillante que el Oro”[...] Bebequio Anacaucoa, señor de la región de Jaragua, del cual y de su discreta hermana Anacaona se habló extensamente en la Década primera, estos nombres tenía:Tureygua Hobin, que significa “Rey Resplandeciente como el Latón”, mientras que otros de la misma tribu solamente se llama “Starey” o sea “Reluciente”; otro “Huiho”, que es “Altura”; otro “Duiheyniquén”,que significa “Rico Río”[1].

Hágase una precisión al cronista: “Huiho” no significa “Altura” sino “Estrella”.
Ahora obsérvese, en primer lugar, la reiteración de imágenes visuales y luminosas en los nombres propios: “Lámpara brillante [...] reluciente [...] más brillante que el oro [...] resplandeciente como el latón”. Conociendo esas imágenes que usaban como nombres sirve para ingresar al mundo interior taíno, el morador de islas bañadas de sol, donde la intensa luz de los trópicos nítidamente recorta el contorno de los objetos y dora con brillantes reverberaciones sus bruñidas superficies, por tanto era natural que esa luminosidad los iluminara interiormente e influyera en sus costumbres onomásticas, esto es, de poner nombres a los recién nacidos.

Procediendo ahora al análisis de los términos indígenas del párrafo de Mártir de Anglería, es patente que quien informó al cronista era persona bien enterada con respecto a la lengua y las costumbres onomásticas de los taínos. Pero, como Mártir de Anglería escribió de oídas, hay en sus traducciones algunos términos que acaso se puedan matizar o rectificar. Así, por ejemplo, al traducir “Tureygua Hobin” por “Rey Resplandeciente como el Latón”, la palabra “rey” está de más: es obvio que corresponde al término cacique, que aunque se sobreentiende, en realidad no aparece en la frase indígena. Y “Hobin”, de acuerdo con Brinton, equivale a “metal rojizo”, pero “Turey” no puede traducirse simplemente por “latón”. Quienes hayan leído la estratagema de que se valió Ojeda para apresar a Caonabo recordará que ésta tuvo éxito porque, según cuenta Las Casas,

“como los indios llamasen al latón nuestro turey y a los otros metales que habíamos traído de Castilla, por la grande estima que de ello tenían como cosa venida del cielo, porque llamaban turey al cielo, y así hacían joyas de ellos, en especial del latón, llevó el dicho Alonso de Ojeda unos grillos y unas esposas muy bien hechas, sutiles y delgadas y muy bruñidas y acicaladas, en lugar de presente que le enviaba el Almirante, diciéndole que era Turey de Vizcaya, como si dijera cosa muy preciosa venida del cielo”[2].

El sentido trascendental que los taínos daban al latón se debe a que entre ellos, igual que en otras culturas amerindias, los metales y las piedras preciosas eran tenidos por emanaciones divinas, las cuales poseían influjos mágico-religiosos que daban y alargaban la vida.De modo que teniendo en cuenta las virtudes y el origen atribuidos al turey, pudiera libremente traducirse “Tureygua Hobin” por “Celestial Resplandor del Metal Rojizo”.

Otro nombre, “Starey” que Anglería dice que significa “Reluciente”, lo tradujo el misionero y lingüista francés Etienne de Bourbourg por “Estrella”[3], pero a decir verdad el término que se ha registrado en arauaco por estrella es “wiwa”, y esa palabra a la que parece corresponder es al tercer nombre mencionado, “Huibo”, que Mártir de Anglería da por “Altura”. Y en cuanto al último, cabe señalar que en arauaco “oni, wini” es “agua” y “onikain” (pronunciado onikén) significa “aguas muchísimas” o sea, “río”, y esa es, desde luego, la voz que entra en la formación de “Duibeyniquén”.

En el caso de la frase nominal “Nieto de un Héroe Esforzado” cabe preguntar si se refería al cacique que Fernando Colón y otros cronistas llaman Manícaotex[4]. Manícaotex parece contener la base manícato,  que Oviedo transcribió con el sentido de “esforzado y fuerte y de grande ánimo”[5], y el sufijo ligado “ex” o “el”, que según Pané, añade lac onnotación “hijo o descendiente de”[6]. Ese sufijo tendría el mismo valor del español “ez” en la formación de apellidos tales como Alvaro: Álvarez, Gonzalo: González o Martín: Martínez.  Y de ser válidos estos datos, Maníca(o)tex quedaría bien traducido por “Descendiente de un Héroe Esforzado.






[1]Mártir de Anglería, década 3ra., libro IX, capitulo 2; en la ed. cit., p. 281.

[2]Las Casas: Historia de las Indias,  lib. I, cap. 102; en la ed. cit., I, p. 406.

[3]Charles EtienneBrasseur de Bourbourg: “Quelquesvestigesd’unvocabulaire de l’ancienne
langue de Haiti et de sesdialectes”, Relation des choses de Yucatán de Diego de Landa, París,
1864, p. 511.

[4]Fernando Colón: Historia del almirante don Cristóbal Colón… , México, 1947, p. 237; Las
Casas: Historia de las Indias, lib. I, caps. 105, 107 y 118; en la ed. cit., pp. 417, 423 y 454.

[5]Gonzalo Fernández de Oviedo: Historia general y natural de las Indias, lib. XVII, cap. 2; en la
ed. de Madrid, 1851, I, p. 499. También lib. XIII, cap. 9; I, p. 435. Acentúo de acuerdo con
Brinton, op. cit., p. 440.


[6]Ramón Pané: Relación acerca de las antigüedades de los indios, cap. IX.

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