Había
comenzado en Cuba la guerra de independencia organizada por José Martí.
Calixto estaba dispuesto a fugarse de España y venir a la Isla
|
Había
comenzado en Cuba la guerra independentista organizada por José Martí.
Calixto estaba dispuesto a escapar de la península e incorporarse al Ejercito
Libertador sin que nada lo impidiera, ni siquiera la enfermedad y los
achaques que sufría su viejo cuerpo.
Para
conseguir la fuga el General llevó a cabo una labor de desinformación entre
sus antiguos compañeros de armas radicados en Madrid con el objeto de evitar
que por un descuido de ellos se filtrara información al enemigo.
Dice
el hijo del General, Carlos García Vélez: “Las
dificultades de mi padre para marcharse de Madrid parecían infranqueables. La
vigilancia de la casa en la calle de Fuencarral era estrecha. Las visitas de
cubanos amigos diarias y a todas horas.
“Los patriotas Pedro Martínez Freyre y
Modesto Fonseca, jefes importantes del 68 y de la Guerra Chiquita
vivían deportados en Madrid, habían contraído nupcias y tenían hijos con
mujeres españolas. José Lacret Morlot estaba en Madrid liquidando abonares y
pensiones del Ejército Español. No era prudente confiarle [a
ninguno de ellos] el propósito de mi
padre, por eso él les decía que el estado de su salud lo invalidaban tomar
parte en la Revolución.
“Ellos le creyeron porque le habían
visto inválido. Yo le participe a Lacret y a Pedro Martínez Freyre en un
almuerzo en el restaurante italiano de la carretera de San Gerónimo que ya
que mi padre no podía ir a la revolución iría yo. Ambos se alegraron de mi
determinación aconsejándome fuera con el general Antonio Maceo”.
Y
para desinformar al espionaje español que lo vigilaba estrechamente el
General se trató con un médico militar. Dice Carlos: “[Él] ya había tenido tratamiento profesional
con un médico militar, el Dr. Cano, [que fue quien] atendió a mi padre en la crisis de ahogo que tuvo.
“Por cierto que un día de grandes
noticias de los combates del Jobito, hubo el Dr. Cano de advertirle al
enfermo `Deje de agitarse con las noticias de los combates. Usted se pone
como los caballos viejos que al oír tiros y oler la pólvora, hacen cabriolas.
Usted ya no sirve para esas andanzas. Necesita usted mucha tranquilidad”.
|
1895,
Julio 22
En
París buscan el dinero para hacer llegar a Calixto a Nueva York.
|
Mientras
Calixto desinformaba a sus amigos en Madrid, el delegado cubano en París,
Ramón Emeterio Betances escribe a Tomás Estrada Palma: “Estamos aquí organizando una suscripción para hacer salir de Madrid
al General Calixto García, deseoso de lanzarse a la Revolución”.
Pedro
Betancourt, que ya se había fugado de Madrid y estaba en París, se entera del
propósito de Calixto y queda a su espera.
|
Antes
de marcharse a Cuba en armas el General quiere sacar a su familia de España
|
No
eran solamente la enfermedad y la vigilancia española lo que detenía a
Calixto en Madrid; él quiere, antes, sacar su familia de la Península. En
esos momentos posteriores al reinicio de la guerra en Cuba, en algunos
sectores de la población española reinaba cierta histeria patriótica que aconsejaba al
General no dejar a los suyos a merced de una posible venganza colonial.
Carta
de Betances: “Calixto García me
escribe, pidiendo fondos para marchar, llevando a su familia a Jamaica”.
El
ambiente que se vivía en Madrid es brevemente reflejado por García Vélez en
su diario:
“Habiendo visto, durante los largos
meses de espera para que mi padre pudiera escapar ileso de España, desfilar
regimiento tras regimiento victoreado por el pueblo y bendecido por curas y
obispos y leído los insultos y groserías de la prensa populachera. La
amargura de ver que los cubanos sublevados eran calificados de bandidos y
asesinos por los pueblos civilizados
de Europa...”
|
1895,
Junio y Julio
|
En
gestión para la salida de la familia de la metrópoli, el General solicitó dinero al representante de la República de Cuba en
París, Emeterio Betances.
El
5 de junio, Betances escribió desde la capital de Francia, “estamos preparando la salida de Madrid de
nuestro eminente Calixto García. Espero verlo aquí en breve”.
Y
el 2 de julio de 1895 en carta a Francisco Javier Cisneros le dice Betances: “Querido compañero y amigo; le presento al
buen patriota Pedro Betancourt que no va a esa sino para verlo a Vd. y
resolver una cuestión importante. Ha salido de Madrid, de acuerdo con nuestro
Calixto García que me dice ‘Reciba Vd. lo que le diga Betancourt como si saliera de mis labios’. Por
consiguiente Vd. lo tratará con toda la confianza que he debido brindarle yo.
Fraternalmente Betances”.
|
1895
Octubre
Desespero
del General por falta de dineros para su fuga de Madrid
El
Latifundista e industrial azucarero Fernando Pons
|
El
2 de octubre Betances se refiere de nuevo a la difícil situación de Calixto: “Calixto me vuelve a escribir desesperado.
Recibo carta tras carta preguntándome por qué no se ha ido ya” (Quiere
decir el general: por qué no acaban de conseguir el dinero que se necesita
para su fuga).
Finalmente
Betances vio la posibilidad de obtener fondos para la fuga de Calixto en una
propuesta del latifundista e industrial azucarero Fernando Pons quien poseía
tres ingenios en Guantánamo y residía Paris, por lo que le escribió Betances
a Francisco Javier Cisneros:
“Le preguntaba, y esto es urgente, si
aceptaba o no las proposiciones del
Sr. Pons. Yo no firmo ningún contrato ni otra cosa cualquiera, sino ofrezco
apoyar sus proposiciones en la creencia que no me harán quedar mal.
“Vd. me dice por un lado: `Respecto al
Sr. Pons, se me figura que mejor es no contraer compromisos con él, quizás
sirva él de estímulo para coger a otros y que entre todos den una suma
respetable’.
“Esto no me dice gran cosa. ¿Es sí o
es no? Por otro lado me dice Vd. `Respecto a Calixto García, creo que debemos
hacer cuanto esté a nuestro alcance por despacharlo’.
“Pues aquello del Sr. Pons está a
nuestro alcance y sin ello no veo cómo podremos reunir los 5 000 francos que
necesita Calixto”.
|
|
|
|
Anterior Siguiente
|
La aldea a la mano (Holguín, Cuba)
6 de marzo de 2017
Calixto García. Biografía. 68
Calixto García. Biografía. 67
Martí
|
José
Martí prepara la nueva guerra y llama a los viejos generales al combate,
Gonzalo de Quesada escribe a Calixto y este responde presente, aunque la
enfermedad penosa que padece le impide acudir de inmediato.
|
Relaciones
de Calixto con Martí y Máximo Gómez
|
Carlos
García Vélez, escribió en su diario sobre las relaciones de su padre con
Martí y Gómez en los momentos en que estos últimos organizaban la guerra del
95, siendo esta la única referencia sobre asunto tan trascendente para la
historia de Cuba.
“Mi padre estuvo en comunicación con
Máximo Gómez y Martí antes de partir estos de Montecristi, desde cuyo punto
escribieron la última carta a mi padre recibida en Madrid de manos de la
valerosa patriota Anita Betancourt viuda del libertador Ignacio Mora. Anita,
Familiar de Gonzalo de Quesada, era el intermedio comunicante pues Gonzalo le
expedía las cartas que ella llevaba a mi padre y este por el mismo conducto
contestaba. Anita moraba con una hermana viuda de un general español y por
tanto su casa era libre de toda sospecha”.
|
1895
Comienza
la guerra en Cuba. Los principales jefes que estaban en la emigración llegan
a la Isla
|
Comienza
la guerra en Cuba. Antonio y José Maceo, y Flor Crombet desembarcan por
Duabas, Gómez y Martí por Playitas.
Calixto
está en Madrid donde no tiene un instante de reposo espiritual, a pesar de su
deficiente estado de salud.
En
Madrid el general recibe el Manifiesto de Montecristi. Su hijo Carlos lo
distribuye en el Ateneo y en los principales puntos de reunión de la capital
hispana.
|
La
salud de Calixto se deteriora
Juan
Gualberto Gómez llega a Madrid prisionero
|
A
la vez que en Cuba iniciaba la nueva guerra de independencia, la salud de
Calixto se deterioraba, dice su hijo: “Los
graves ataques de disnea asmática llegaron impedirle trabajar, e incluso a
acostarse, obligándolo a permanecer día y noche en un sillón. Eso le tenían
en desesperación viendo pasar los días sin mejoría. A la llegada de Juan
Gualberto Gómez, preso con otros sublevados, a la cárcel modelo en Madrid, hizo
que yo le acompañara y fuéramos a verlos”.
|
Calixto
conoce a Pedro Betancourt
|
Al
patriota Pedro Betancourt lo conoció el General de una forma muy singular:
“Recibió mi padre una carta anónima en
que lo citaba su autor para una entrevista en los viveros de plantas, que se
hallan en las afueras de Madrid. No permití que fuera solo y lo acompañe.
“En una de las glorietas encontramos a
un joven alto que al instante de aproximarnos se dirigió a mi padre y se dio
a conocer, era el Dr. Pedro Betancourt de Matanzas. Explicó aquel que había
sido denunciado al gobernador Porset quien le detuvo impidiéndole reunirse
con Santa Colonia y sus compañeros en Ibarra, siendo embarcado de seguido
para España. Relató la extensión e importancia del levantamiento aunque carecían
de armas. Confió su humillación en que se encontraba, sincerándose de su
lealtad a la causa y su decidido propósito de rehabilitarse, pues su
patriotismo había quedado en entredicho; que él estaba enterado de que mi
padre estaba comprometido con Gómez y Martí a sumarse a la Revolución y que le
suplicaba confiara en su palabra de caballero y cubano patriota de seguirle
cuando mi padre lograra mejorar su salud y evadirse a Francia.
“Mi padre le prodigó palabras de
aliento y le prometió llevarlo en la expedición que se armara a su llegada a
Nueva York. Nos despedimos buenos amigos y sus visitas a casa comenzaron a
ser diarias, anunciando a mi padre su restablecimiento para la campaña”[1].
|
|
|
|
Anterior Siguiente
|
[1] Finalmente Pedro Betancourt logró
burlar la vigilancia de las autoridades españolas y escapar a Francia para
posteriormente incorporarse al ejército libertador.
Calixto García. Biografía. 66
1894,
Enero 4
Un
periódico de La Habana miente avisando la muerte de Calixto por suicidio
|
El
periódico “La Lucha”
de La Habana
revela este hecho sensacional: “Nuestro
corresponsal madrileño nos telegrafía que el conocidísimo ex jefe de la revolución
cubana Calixto García Iñiguez, que desde hace mucho residía en Madrid, se ha
suicidado tomando un veneno que hizo tomar también a sus dos hijas más
pequeñas. El cable nos dice que se atribuye el triste suceso a escasez de
recursos[1]. Nos parece (continúa
el periódico), que no pueda ser esta la
causa determinante de un acto tan desesperado, pues según nuestras noticias
Calixto García disfrutaba de un buen sueldo en el Banco de Castilla, era
catedrático de inglés en la Institución
Libre de Enseñanza y además, como profesor de idiomas tenía
siempre más lecciones que las que podía atender, podrá confirmarse la noticia
de que la escasez de recursos precipitara al pundonoroso general
revolucionario; pero, en tanto no se confirme, habrá que atribuirse a móviles
más hondos el tremendo atentado que reviste significación más trágica y
dolorosa por la circunstancia de que con el padre han perecido y por su
propia mano, las dos inocentes pequeñuelas. Diríase que Calixto, tan
quisquilloso en materia de honor, no ha querido dejar expuestas a los
vaivenes del mundo a las dos criaturas cuyo provenir de antiguo le
preocupaba”.
|
Martí
escribe un hermoso artículo en honor al “fallecido”
|
Inmediatamente
después que sabe la noticia escribe José Martí: “No necesita encomio nuestro
el general García…
|
“Hoy
me he pasado el día contestando cartas de pésame por mi fallecimiento”
|
Y
Calixto, en carta a José Dolores Poyo, dice: “Hoy me he pasado el día contestando cartas de pésame por mi
fallecimiento ocurrido, según me dicen de La Habana, por mi suicidio,
y le juro que no me había apercibido de ello”.
|
Sabido
que era una falsa noticia sobre la muerte del General, José Martí vuelve a
escribir en el periódico “Patria”.
|
Cuando
la falsa noticia se desmiente, dice Martí en el periódico “Patria”: “¿Quién que sepa de gratitud extrañará la
alegría de nuestro corazón cubano? Feliz ha sido la equivocación de la
muerte, puesto que por ella habrá podido ver el hombre de la Revolución, cómo sus
hermanos lo aman y veneran; cómo, en el
seguro de su tumba, ni sus compañeros de ayer ni los hijos de sus compañeros,
tuvieron para él más que palabras de cariño y gloria”.
|
1892
|
Graduado
de cirujano dentista regresa Carlos a Madrid. En sus memorias escribió: “No volví a Madrid hasta algunos años
después de graduado cuando habiendo ganado algunos miles de pesetas me
consideré en condiciones de abrir un gabinete dental (así se llamaba
coquetamente, lo que hoy son clínicas odontológicas) en una casa del paseo de
Recoletos número 21 entresuelo izquierdo, de vecinos encumbrados que no
opusieron inconveniente al gabinete porque yo no era de los dentistas de
letreros en los balcones ni de chapas en las puertas de la calle ni en los
del apartamento. Siendo mi clientela privada sin anuncios ni reclamos. Allí
trabajé en invierno y en verano en el norte de España y en los Bajos
Pirineos”.
|
1894
|
Carlos,
especializado en patología bucal y luego de estudiar la estomatitis y la
piorrea alveolar, funda y dirige la Revista Estomatológica
española, segunda de esa especialidad en el mundo. Posteriormente Carlos
opera a su padre y le coloca una prótesis de caucho, lo que mejora
ostensiblemente al general, que seguía padeciendo las causas de su tiro en
San Antonio de Bagá.
Igual,
dice el mismísimo Carlos que era común que lo vieran junto a su padre
participando en tertulias literarias y conciertos de música de cámara. Los
dos fueron miembros del ateneo de Madrid, adonde asistían a disertaciones que
en esa institución ofrecían Intelectuales como Azcárate, Echegaray y Cajal
Moret. Sin embargo, evitó el General dar opiniones públicas sobre
acontecimientos en los que había tomado parte y asimismo procuró poner grande
distancia entre él y los historiadores españoles y cubanos que intentaron
escribir sobre la guerra grande durante la llamada Tregua Fecunda. Ejemplo de
ello es su rotunda negativa a conceder una entrevista al acucioso historiador
español Antonio Pirala.
Su
hijo Carlos García Vélez que fue testigo de la insistencia del historiador y
las negativas de Calixto, y de tales desencuentros cuenta que:
“Conocí a Pirala en el Ateneo de
Madrid. Creo que fue Salvador Canals quien nos presentó, a instancia de
Pirala. Al punto empezó aquel a decirme cuanto se alegraba de hablar conmigo
pues se hallaba desde tiempo atrás muy interesado en recoger datos de la
guerra de Cuba; queriendo comprobar o rectificar algo sobre mi padre.
“A este fin me instó encarecidamente
que yo le consiguiera una entrevista. Le contesté que papá había mantenido
siempre el criterio de no rectificar ni ratificar nada de lo que pensaran o
escribieran de el.
“Durante largos años había observado
esta conducta (suya) aun cuando tuvo abundantes oportunidades de escribir sus
memorias, las cuales nunca podría accederse a publicar ya que en vida muchos
de los autores y su propia condición de deportado en España, le vedaban
expresar la verdad de tantas cosas y que por lo demás yo sabia que él dejaba
a la historia el juicio de sus actos, sin querer sincerarse ni rebatir lo que
pudiera opinarse en su contra.
(Pero)
“Pirala no cejó en su empeño y en vano
me buscó donde quiera que yo estuviera, ya en el circulo de Bellas Artes, ya
en el de Escritores y Artistas ya en los Foyes del teatro, instándome para
que convenciera al General que le concediera una entrevista. (Igual) Visitó varias
veces mi Gabinete de dentista en el Paseo de Recoletos no 21, entresuelo
izquierdo, sabiendo que mis padres vivían conmigo, con la esperanza de ver a
Don Calixto, lo que nunca logró.
“Antonio Pirala seria hombre de unos
sesenta años, muy encanecido, bajito y cojo, de mirar penetrante a
consecuencia de los lentes de sus anteojos de oro que siempre usaba. Hablaba
con suma facilidad y era visto en Madrid como un "latoso” insoportable”.
Esta
negativa de Calixto es asunto lamentable pues Pirala acabó escribiendo una de
las obras monumentales sobre la guerra de 1868: Crónicas de la guerra de
Cuba.
|
1894
Justo
García Vélez va a Filipinas
|
Justo
García Vélez viaja a Filipinas para trabajar en la administración colonial.
(Allí estaba cuando el padre se fuga de Madrid, entonces Justo protagoniza
una espectacular fuga y como puede llega a los campos de Cuba en armas).
|
Anterior Siguiente
|
[1] Carlos García Vélez menciona a dos de
los amigos del general en Madrid, el matancero Pedro Pezmiel, propietario
acaudalado de la mejor relojería matancera y residente en Madrid, quien, dice
Carlos, “en los momentos de apuro siempre ayudó a Papá” y el espirituano José
M. Echemendía, que se graduó de médico en Madrid pero que habiéndose casado con
una española se quedó a vivir en la península.
Calixto García. Biografía. 65
1890
|
Leonor,
la mayor de todos los hijos, se casa con el dentista David Whitmarch y se
marchó a Málaga. Unos meses después, embarazada, Leonor vuelve para que su
madre la acompañe.
El
26 de diciembre de 1890 nace otro nieto al General, hijo de Leonor, Calixto
Jaime Whitmarch García. (El niño murió pocos meses después en Bilbao, donde
vive con sus padres).
Y
el 21 de septiembre muere en Cayo Hueso, ciega y pobre, Ana Cabrera, la madre
de Isabel[1]. En
octubre del mismo año muere en Cayo Hueso una hermana de Isabel.
|
1892
|
Muere
en Jiguaní Mercedes García Iñiguez, hermana de Calixto.
|
|
|
|
Anterior Siguiente
|
[1] Recordando a la abuela materna, dice
Carlos en su libro de memorias: “Nunca he podido olvidar las relaciones
[narraciones] de esas marchas [en la manigua insurrecta] que mi abuela nos
hacia [contaba] todas las noches antes de dormirnos en Cayo Hueso y New York.
Mi gran preocupación desde niño fue la idea de la independencia de Cuba. Me
había criado en un ambiente de mujeres heroicas en la manigua a salto de mata,
sin ropa ni alimentos. Después prisioneras mis abuelas, mi madre y mis tías de
ambos ramos. En la emigración, con ellas oyendo siempre las desdichas de Cuba
de boca de otros cubanos refugiados en Cayo Hueso y en Nueva York a donde
solían llegar jefes y oficiales libertadores a quienes todos en casa
rodeábamos, escuchando con religioso respeto e intensa atención los relatos
espantosos de aquellos diez años de la guerra del sesenta y ocho”.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
LO MAS POPULAR DE LA ALDEA
-
Por: César Hidalgo Torres Toda su vida vivieron en el Cerro de Los Portales siete hechiceros cimarrones. La gente iba hasta un punto...
-
Por: José Abreu Cardet Justo García Vélez, hijo de Isabel y el Mayor General Calixto García, nació en medio de la manigua insurrecta...
-
Un mito en Holguín es la familia Infante y sin embargo, poco o casi nada, es lo que de ellos se conoce: Que en algún momento del siglo...
-
Por: Enrique Doimeadios Historiador de Gibara La Casona de Santa María, ubicada en el barrio del mismo nombre, a unos 5 Km de la ciudad de...
-
Después que comenzamos a narrar la historia de los Infante de Holguín, varios lectores enviaron mensajes preguntándonos: ¿quiénes eran...
-
Por publicar los "apodos" de los gibareños el notable historiador holguinero Pepito García Castañeda fue declarado persona no gra...
-
Por Juan Albanés San Antonio María Claret . Luis de Madrazo . ( Museo Nacional del Romanticismo de Madrid ). La siguient...
-
Visitar además: Antilla: uno de los municipios más pequeños de Cuba (Fotorreportaje) Después que la enorme bahía de Hudson, en A...
-
Por: José Abreu Cardet El hospital Lenin de Holguín comenzó a construirse el 24 de abril de 1961 y se inauguró el día 7 de nov...
-
Arreglista, compositor y cantante. (Gibara, 27 de enero de 1951). Inició estudios de violín con Pedro Gómez y luego los continu...
Etiquetas
Aborigenes
aborígenes
Abreu Cardet
antilla
Apellidos
Arqueología
Aviación
Báguano
Bahía de Nipe
Banda de Concierto Holguín
Banes
botánica
boxeo
Breves
Calixto García
Camayd
Canarios
Caribe
Caridad
cartas
Cartas Pepito García Castañeda
cementerio
Centro Comercial
Construcciones
Costumbres
Cueto
Cultura local
curiosidades
desamor
Descarga de audio
descargas
Diccionario AgroGanadero
Documentos
edificios
Educación
ejército
El Chorro de Maíta
El Guayabero
Escritores
Esculturas
Especiales
Flora
fotografías
García Holguín
genealogía
geografía
Gibara
Gibara bicentenaria
Gobierno
Gobierno colonial
Guard
Guerra
H
haciendas
Historia
historia de Holguin
Holguin
Holguín 300
Holguín militar
Holguin300
Holguineros
Homo holguinenses
Infante
IV Frente Oriental "Simón Bolívar"
José Juan Arrom
Juan Albanés
Julio Grave de Peralta
justicia
LA MUNICIPALIDAD HOLGUINERA 1800-1850
Leyendas
Libro
Literatura
Lo que queda de los muertos
Loma de la Cruz
Lugares de Holguín
mapas
Martí y los holguineros
masonería
Mayarí
Memorias
Mil Amigos de Holguin
Mitos
Municipalidad Holguinera
musica
música
negocios
Nipe
Notas de Holguin
paisajes holguín
Palo Monte
Parque Calixto García
pelota
Pepito García Castañeda
Pepito Garcías Castañeda
periódicos
periodismo
personajes
Plastica
Playas
Poesía
Poetas
Prehistoria
prensa
publicidad
Religion
Rotarios
Sagua de Tánamo
sucesos
Tainos
Teatro
testamentos
Tradiciones
Turismo
TV
UFCo
Urbanización
Videos
Virgen de la caridad