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La aldea a la mano (Holguín, Cuba)

3 de enero de 2017

Calixto García. Biografía. 14


1867
Ingreso en la masonería
Dice Calixto en su autobiografía: “Invitado en 1867 por el Ciudadano Mariano Acosta para tomar parte en la asociación formada en Bayamo para preparar la revolución[1], ingreso en ella desempeñando algunas comisiones”.
En la Logia, el simpático, esbelto y arriesgado administrador del tejar de Arroyo Hondo alcanzó los tres grados simbólicos: aprendiz, compañero y maestro. Luego tuvo grados filosóficos, llegando al 18.




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[1] Calixto se refiere a la Logia Masónica “Estrella Tropical No. 19”, la primera de todas las que nacen a partir de la creación de la GOCA. Si alguna duda queda sobre el papel de la masonería en la organización de la guerra de independencia de 1868 baste saber que el cuadro de dirección de esa logia coincide con la dirección de la Junta Revolucionaria de Bayamo: Francisco Vicente Aguilera (Venerable Maestro), Francisco Maceo Osorio y Perucho Figueredo.

Calixto García. Biografía. 13


1862/1868

En la Revista de Historia de Holguín se publicó en 1971 unas notas escritas por Calixto García, todavía desconocidas por la mayoría de los historiadores en las que dice:
Masonería

















“Cansados los ánimos de sufrir la ominosa dominación española, cada día más y más irritante con su manera de gobernar en la cual el robo era la principal palabra, la degradación de empleados que no miraban a Cuba mas que como una mina que debía ser explotada, los destinos de más importancia vendidos al mejor postor por los degradados ministros de la corona de España y como consecuencia de este sistema la poca estabilidad en los puestos públicos, la agricultura, gravada con impuestos que la hacían improductiva para los que tenían la desgracia de dedicarse a ella y la ruina de los cubanos en quiénes el gobierno español los veía o simplemente sospechaba pudieran abrigar en su corazón deseos de sacudir al yugo que agobiaba a nuestra patria, obligaron a los buenos cubanos a pensar en que era llegada la hora de hacer algo; pero algo que pudiera dar la libertad a Cuba por la que suspirábamos todos.
“No era en verdad tarea muy fácil conspirar bajo la suspicaz vigilancia de un gobierno que como el español imponía castigos severísimos a la más ligera sospecha; pero eso no detuvo al buen patriota Francisco Maceo quien en unión de los Ciudadanos Manuel Fernández y Leopoldo Arteaga fundaron en Bayamo una logia que con el nombre de masonería encubría la conspiración que se trazaba.
Primera reunión: inicio de la Revolución

“El 26 de julio de 1866 tuvo efecto la primera reunión tenida y de esa fecha debe empezar a contarse la historia de la Revolución de Cuba”.  
Cargos públicos en Jiguaní

Y mientras lo anterior ocurría, dice Calixto en su autobiografía[1] que: “En [Jiguaní] ejerció varios cargos públicos, entre ellos el de Alférez Comandante de la Sección de Voluntarios de Cataluña del Ojo de Agua, Vocal de las Juntas de Agricultura, Industria y Comercio, de la de Instrucción Pública, Sanidad y otras, habiendo sido electo Regidor, cuyo empleo ejercía cuando estalló la revolución”.
Nacen sus primeros hijos
A la vez el 29 de mayo de 1863 nació el primer hijo de Calixto e Isabel, una niña, Leonor Matilde. El 6 de febrero de 1865 nació Calixto Ramón y el 29 de abril de 1867 Carlos Gabriel.



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[1] El General Calixto García no fue dado a escribir como sí lo hicieron otros contemporáneos suyos. Sin embargo por años se conservó en los fondos del historiador Juan Andrés Cue Bada hasta que salió a la luz recientemente publicada por la Editorial Oriente, una autobiografía suya. En ella dice que “fundaron en Bayamo una logia que con el nombre de la masonería encubriera la conspiración que se tramaba”

Calixto García. Biografía. 12


1862

 Enero, 17
La oposición del padre no entibió la pasión de Calixto por Isabel. Ambos decidieron acudir a la justicia.
El 17 de enero de 1862 Calixto le dirigió una carta al Capitán General, “(...) para que ejerciendo, si lo tiene a bien, las facultades de que está revestido para estos casos se digne concederle, previos los informes que estime conveniente, la licencia de que carece para efectuar su referido matrimonio”.
1862
Febrero
El 4 de febrero, la máxima autoridad colonial en la Isla atendió la solicitud y ordenó hacer una investigación al respecto. El 13 el padre, el hijo y la novia fueron citados a comparecer ante el Teniente Gobernador español de Jiguaní
Don Ramón García declaró “que él no ha negado su consentimiento como tampoco lo hace hora puesto que no tiene motivo bastante para ello ni tiene objeción que poner a la pretendida y que, lo único que le manifestó a su futura nuera cuando le han tratado el particular, ha sido que dejaran arreglar algunos asuntos de familia para qué se casaran luego en mejor oportunidad que actualmente”.
1862
Marzo, 28
Fundación de la logia masónica “Gran Oriente de Cuba”
Estaba Calixto en asuntos de justicia cuando Vicente Antonio de Castro decidió fundar una logia masónica diferente a las que hasta ese momento existían en Cuba, aquellas compuestas de españoles o cubanos españolizados, que hacía imposible desarrollar el proyecto independentista. La nueva logia se llamó Gran Oriente de Cuba y las Antillas (GOCA), y a partir de su fundación se inicia la creación de una veintena de logias similares en las principales ciudades y villas del país[1].
1862
Agosto, 11
A pesar de la autorización de su padre, Calixto esperó a cumplir los 23 años que lo hacían mayor de edad para contraer matrimonio. La fecha de la unión fue el 11 de agosto de 1862. La pareja se estableció en el tejar de Santa Rita.



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[1] Para 1867 estas logias ya funcionaban en toda Cuba y lo más destacable es que en ellas militaban todos los conspiradores revolucionarios del 68. 

Calixto García. Biografía. 11


1857
La Habana
Es Calixto un hombre de 18 años. Ansioso de saberes parte hacia La Habana, adonde llega seis años después de haber sido agarrotado en la explanada de La Punta el venezolano Narciso López.
El recién llegado ve en el Campo de Marte a la tropa española haciendo ejercicios. Y, asimismo, con la admiración de quien tiene gusto, mira las preciosas puertas de acceso al vasto paralelogramo que llevan grabados nombres de personajes españoles ilustres.
Pero lo que más le gusta del Campo de Marte es la sencilla fuente de La India, cargada de pureza y sabor autóctono.
Afirmó don Francisco de Paula Coronado en el periódico “La Discusión” de 13 de febrero de 1899 que “…aquí en La Habana, Calixto pensó hacerse abogado”. Posteriormente Gerardo Castellanos lo repite, pero eso no se ha podido probar jamás.
Cosme de la Torriente, que fue secretario y hombre de confianza del General García durante la guerra del 95, dijo que Calixto “le había hablado de ese viaje a La Habana, para ver si se dedicaba al comercio o estudiaba carrera universitaria”.
Sin embargo es lo cierto que Calixto no cursó estudios universitarios y tampoco los de Segunda Enseñanza, a pesar de que su familia tenía rentas suficientes, circunstancias ignoradas frustraron sus nobles apetitos de superación académica. Pero no obstante la falta de estudios, Emilio Roig de Leushering describe a Calixto así: "inclinado desde niño a los estudios, de vivísima inteligencia, puede considerarse el más culto e ilustrado de nuestros grandes caudillos  revolucionarios”.
Nostalgia, regreso a Oriente. Batabanó
Poco después de haber llegado a La Habana, el joven provinciano siente nostalgia por su terruño y en la Casa consignataria de Amargura No. 16 separó pasaje para Trinidad en los vapores que hacían la travesía por la costa sur, entre Batabanó y Santiago. En el tren de las cinco y cuarenta y cinco de la madrugada salió hacia Batabanó, donde estaban los muelles. A las nueve de la mañana ya está a bordo.
En Trinidad.
Narciso López
En Trinidad, siempre en secreto, oye sobre Narciso López y trabaja en comercios de los amigos de su tío, pero es por poco tiempo. Vuelve a Oriente.
Administrador del Tejar de la madre en las inmediaciones de Jiguaní
En Arroyo Hondo, paraje inmediato a Jiguaní, doña Lucía poseía un tejar que pone en manos del hijo; Calixto se encarga de su administración. Consistía el dicho tejar en hornos, pira, casa de oficio y demás enseres, con siete caballerías de tierras propias,  dos esclavos nombrados uno Olegario y el otro Serapio, con siete yuntas de bueyes, dos carretas, tres caballos de sillas y tres de cargas.
Las crónicas orales que conserva la tradición cuentan que el jovencito administrador de tejar vestía atildadamente y que se destacaba como buen bailador y amante apasionado de la música. Con frecuencia Calixto iba hasta Jiguaní a participar en las fiestas que se organizaban. En una de esas conoce a Isabel Vélez Cabrera[1], la hija hermosísima de Cristóbal Vélez, comerciante de café oriundo de la jurisdicción de Santiago de Cuba y de Ana Cabrera. Para entonces el padre de Isabel había muerto y dejado a la familia virtualmente en la ruina.
Don Ramón García se opone al matrimonio del hijo
Inmediatamente después de conocer a Isabel, Calixto decide que se casarán, pero todavía no había cumplido los 23 años, por lo que no alcanza la mayoría de edad y necesita que su padre lo autorice a hacer boda. Don Ramón se opone.






[1] Isabel sobrevivió a Calixto en 17 años. Murió en La Habana el 9 de agosto de 1908. Quiso que la enterraran junto a los restos de su esposo, en el cementerio capitalino y así ocurrió, pero cuando trasladaron los restos de Calixto a Holguín en 1980, dejaron los restos de Isabel, solos, en La Habana.

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