El
parque Calixto García ha sido siempre lugar de grandes concurrencias, pero
mucho más entre 1937 y 1940. Durante esos La Periquera acogió el
Instituto de Segunda Enseñanza de Holguín y el parque devino prolongación de la
escuela… cualquier día y a toda hora en el parque abundaban grupos que debatían
sobre los más diversas materias, incluyendo la política. Varios de los
estudiantes de entonces, comunes en el parque, alcanzaron celebridad, entre
ellos Ibrahím Urbino, prestigioso revolucionario que dirigió la
Mil Diez, emisora habanera del Partido
Socialista y Rolando Masferrer, que se transformó en un tenebroso asesino que
organizó el grupo paramilitar Tigres de Masferrer.
En aquellos años de la década de 1930, además, el Parque
sufrió del abandono en que lo tenían las autoridades, no siendo atendido ni
siquiera en ocasión de las actividades por el centenario de Calixto García.
Pero sí se produjeron transformaciones en su entorno: una de las más
significativas fue la inauguración de los servicios de ómnibus locales e
intermunicipales, por lo que se incrementan las aglomeraciones de personas en
portales y corredores.
También atraía mucho público el Café Venus, que el
cronista social del famoso “Diario de la Marina”, Pablo Álvarez de la Caña calificó entre los
mejores de Cuba. En El Venus, ubicado en uno de los laterales de la planta baja
de La Periquera,
se le rindió homenaje a Rita Montaner.
El Café Venus ocupaba el ala izquierda (entrando) de La Periquera |
Por su parte en 1939 el Liceo comenzó a lucir hermosos
adornos para festejar el aniversario 50 de su fundación. En la foto directiva
del Liceo en 1940. De pie de izquierda a derecha: Dr. Enrique Leal Torralbas,
Mario Gutiérrez Rippe, Dr. Enrique Roca Tauler, vocales: Dr. Juan José García
Benítez, vicesecretario: Nicasio Vidal Ramírez y Federico Darna Güira.
Sentados: Dr. Rodolfo Antonio Ochoa, Presidente Angel Legrá Heredia y el
vicepresidente Marcos Galbis Rubio.
Pero lo que en verdad acapara la atención de todos los
transeúntes es la inmensa mole de acero y concreto de lo que será el Teatro
Infante. Cada uno de sus progresos constructivos despertaba infinidad de comentarios, sobre todo al concluirse su
hermosa fachada art decó e iluminarse con luces de neón.
No faltaron en esos años masivos recibimientos a
importantes personalidades y gigantescos actos culturales o políticos. Entre
los totalmente musicales destacó la retreta
que en julio de 1936 realizó la
Banda del Estado Mayor de la Marina bajo la dirección
del maestro Armando Romeu, (esta Banda recientemente había sido laureada con el
primer lugar en el concurso internacional de Filadelfia, Estados Unidos, donde
se habían presentado más de cien bandas). Y meses después, justo el histórico
día del 10 de octubre, los holguineros trajeron desde Manzanillo la Campana de La Demajagua, que fue
exhibida frente a La Periquera. Para
rendir homenaje al símbolo del grito de independencia de Cuba visita Holguín el
Gobernador de Oriente Angel Pérez André y con él la banda militar de Santiago
de Cuba. Mientras en el centro del parque tuvo lugar un gran Festival
“Crusellas”, en el que participan artistas de la radioemisora CMQ, entre ellos
Guillermo Portabales[1].
Connotadas personalidades políticas que recorrían el país
durante la década de 1930 también son recibidas en el parque, Fulgencio Batista
entre ellos. Después que encabezó el golpe militar del 4 de septiembre de 1933,
Fulgencio Batista fue, tal vez, la figura política y gubernamental que más
actos e inauguraciones presidió en el parque holguinero y en otros muchos de la
región nororiental. Desde sus años juveniles, cuando se inició en Holguín en la
vida militar, Batista conocía el parque y su importancia para la ciudad, por
eso siempre se esforzó por ganar el apoyo de los holguineros que se reunían
allí.
En su visita de 1936 Batista criticó la falta de flores y
el estado de abandono en que estaba sumido el parque de Holguín. Y asimismo lo
encuentra al año siguiente en que llega acompañando al Presidente de la República, Federico
Laredo Brú[2].
El coronel Laredo Brú fue el último de los miembros del
Ejército Libertador que alcanzó la silla presidencial en sustitución del
destituido Miguel Mariano Gómez. Laredo Brú, entre otras iniciativas populares,
legalizó los partidos políticos, prohibidos desde la caída de Machado. De ahí
que nuevamente en el parque Calixto García y su entorno volvieran a verse
grandes mítines a favor de las corrientes políticas que entonces abrían paso[3].
Holguín es transformó en un pueblo eminentemente seguidor del Partido Revolucionario Cubano (Auténtico) como quedó demostrado el 10 de octubre de 1939 cuando
una impresionante masa compacta desbordó el parque y las calles adyacentes para
aplaudir y apoyar a Ramón Grau San Martín, líder indiscutible del ya pujante
nuevo partido y candidato presidencial para el período 1940-1944.
Lamentablemente la tribuna de madera cedió ante el excesivo peso de sus
ocupantes y el candidato se fractura una pierna[4].
Finalmente
Grau San Martín no ganó las elecciones presidenciales, sino el general
Fulgencio Batista. El auténtico que sí ganó las elecciones fue el candidato a
la alcaldía holguinera, Dr Juan José García Benítez.