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La aldea a la mano (Holguín, Cuba)

23 de febrero de 2015

Constitución del Partido Auténtico en Holguín. La Constituyente de 1940.



(La información que seguidamente ofrecemos no aparece en el libro “Las luchas políticas del Holguín republicano. 1944-1948, sino que es parte de un artículo anteriormente publicado por el mismo autor, Hernel Pérez Concepción).


Constitución en Holguín del Partido Revolucionario Cubano (Auténtico).

El proceso constitutivo del PRC (Partido Revolucionario Cubano) en Holguín, comenzó cuando Emilio “Millo” Ochoa obtuvo una carta de la Delegación del Comité Nacional del partido para crear el Comité Gestor Municipal. Pero la reunión convocada constitutiva, a realizarse en la Academia Milanzogas, terminó siendo un fracaso absoluto: nada más asistieron 11 personas y de ellas 9 eran familiares de Millo.

Rafael Masferrer Landa
Ante aquella situación Millo se vio obligado a apoyarse en otras personalidades de mayor arraigo político de la ciudad, entre ellos Rafael Masferrer Landa[1] quien tenía una amplia hoja de servicio antimachadista.

Y ahora sí que pudieron formar el Comité Gestor del autenticismo. Se tomó el 25 junio de 1934 para la reunión de constitución del partido. Asistió uno de los fundadores del partido en el país, Rubén de León y asimismo otros representantes de su Comité Nacional. León, fungió como Presidente de la Asamblea de elección donde escogieron a Masferrer como presidente para Holguín.

Pero Millo Ochoa no quedó satisfecho e inició una labor divisionista contra la labor del Comité Gestor holguinero. Y entonces, por sus tantas actuaciones impropias, el Comité decidió sustituirlo en fecha tan temprana como el 15 de julio, veinte días después del nacimiento del autenticismo. 
Las razones para tal decisión, dijeron, fue la actuación de Millo, tan propia de la politiquería en uso, esto es, la búsqueda de puestos dentro del Partido y del Gobierno. Asimismo lo acusaban de solicitar puestos para él y para miembros de su familia. (Exactamente en esos momentos Millo Ochoa había pedido el puesto de Cónsul de España en la ciudad y ahora reclamaba un puesto en Sanidad).  Además, dijeron, en su actuación política Millo no se proyectaba por luchar contra “la esclavitud económica que a la que tienen sumido al nativo las compañías extranjeras, para todo lo cual se requiere caracteres de luchadores que vean más allá”[2].

Pero Millo logró el respaldo de Ramón Grau San Martín, que era la máxima figura Auténtica en el país, y también de la Dirección Provincial y de otras figuras del partido, entre ellos José T. Ondano y Conchita Castañeda. Con tales apoyos pudo dar marcha atrás a lo acordado por el Comité Gestor municipal, y decidió que iba a constituir uno nuevo Comité.

El nuevo Comité creado por Ochoa lo formaban 18 individuos, entre los que se encontraban dos hermanos suyos, Enrique y Eduardo (Guarro Ochoa), y su cuñado Antonio Hidalgo quien en ese momento no vivíaen Holguín. Asimismo en el nuevo Comité Municipal, Millo Ochoa impuso como Secretario General a un abecedario que se había enfrentado al Gobierno de los Cien Días.

Posteriormente renunciaron a ser parte del Comité de Millo Ochoa los Drs. Teodosio Rodríguez, Marcos Galbis y Guillermina Sánchez (tesorera), José R Artigas, Luis Maranje y Mario Escalona, este último, incluso, desautorizó a Ochoa para que empleara su nombre en sus trajines políticos.

Sin embargo la acusación mayor que se le hacia a Ochoa y a los restantes miembros del Comité, firmada por unas ciento y tantos de personas, se basaba fundamentalmente en que siempre habían sido opuestos al antiimperialismo y que cuando fueron consultados los miembros del ABC sobre la Mediación, Millo Ochoa integraba esa organización y el DEU, siendo el único que estuvo de acuerdo con la misma (la Mediación). Consideraban además, que era urgente la lucha antiimperialista y contra los oportunistas de todo tipo. Oportunistas que, al decir de ellos, “no pasarán a la dirección de la organización revolucionaria de Holguín”. 

Los desplazados por Millo  Ochoa en la dirección del autenticismo holguinero representaban un sector proveniente de la pequeña y mediana burguesía urbana que había sufrido los embates de los monopolios extranjeros, por lo tanto representaban una izquierda de corte revolucionario, nacionalista y algunos sostenían ideas socialistas, que no estaban a tono con la proyección nacional reformista de los dirigentes del autenticismo. Los firmantes del documento: Rafael Masferrer, Ana Margarita Aguilera Ripoll, Manuel Cano Rojas y otros entroncaron con la Revolución de 1959.

No obstante varios de los firmantes del documento contra Millo Ochoa  continuaron militando dentro del autenticismo y sosteniendo la idea de luchar por la tierra y la libertad como expresión de la soberanía e independencia de Cuba.

Entre ellos había muchos que estuvieron al lado Guiteras o que continuaban con él en su lucha contra el imperialismo y la oligarquía nacional. Estos lo hacían desde La Joven Cuba, una organización creada en Holguín por el mismo tiempo en que hizo su aparición el PRC (A).

(No debernos ser remiso en aceptar la participación de los revolucionarios provenientes de la burguesía en distintos grupos de acción o partidista, ello constituyó una característica de nuestro proceso revolucionario de los años 30, en especial en las ciudades del interior. La militancia compartida y la colaboración inter organizaciones matizó todo el proceso de lucha contra la dictadura de Machado primero, y luego, contra el régimen impuesto por Batista con la colaboración de los Estados Unidos).

Los auténticos holguineros a través de iguales de Sagüa de Tánamo definieron sus posiciones políticas cuando en el periódico Arenas, órgano de este partido, de fecha 28 de septiembre de 1939, exactamente en el artículo titulado “Revolución es organización”, señalaron que el partido Auténtico se diferenciaba de los otros en el “contenido ideológico de su programa y en el sentimiento de sus masas”.
Para el articulista el PRC(A) debía convertirse en una organización funcional que lo diferenciara de los partidos de corte tradicionales y buscar una mayor integración de todos los ciudadanos en la vida republicana, evitar la burocratización y los intereses particulares de los candidatos del partido, proyectar una mayor participación de los obreros, campesinos, clases medias, mujeres, jóvenes, etc., en la sociedad.

Lástima tales postulados fueron olvidados por la dirección del partido apresuradamente, más rápido de lo que los estudiosos del fenómeno auténtico indican. La descomposición del partido inició desde el momento en que se fueron integrando al mismo individuos con objetivos de lucro y  cuando la maquinaria política fue absorbiendo sus mejores intereses. 


Cambio de política del batistato. La Constituyente de 1940.

En las postrimerías de 1936 ocurre un vuelco en la política del batistato, cuando ésta se viste de demócrata y favorece una política de apertura hacia la democracia,  cuando legaliza el Partido Comunista, amnistía a los presos políticos y permite regresar a los exiliados políticos, y en especial, cuando facilita la convocatoria de la Constituyente, tal como exigían los sectores reformistas y revolucionarios. 

Más todo aquello no ocurrió porque un buen día Fulgencio Batista despertó diferente a como era en la realidad, sino porque se vio obligado por el fortalecimiento de los sectores populares del país, y porque las relaciones internacionales del momento eran desfavorables al mantenimiento de una dictadura militar descarnada. Para entonces el pueblo había reconstruido sus posiciones paulatinamente, a través del restablecimiento de sus sindicatos y en especial durante el proceso de solidaridad con la República Española que permitió integrarse, en la base fundamentalmente, a los sectores de izquierda.

De ahí que Batista se percatara de la necesidad de efectuar cambios importantes en la forma de dominación neocolonial para evitar su derrota y asimismo, el gobierno norteamericano proyectó desde septiembre de 1936, una nueva política exterior, de respaldo a las democracias o gobiernos no democráticos, siempre y cuando estos últimos respetaran la ley, el orden y favorecieran el tránsito hacia la democracia representativa. La nueva política del gobierno yanqui traslucía su postura de enfrentamiento a las ideas nazistas que se estaban extendiendo por América Latina.

Los cambios efectuados por Batista tuvieron el apoyo de los embajadores norteamericanos, de la oligarquía criolla y de los inversores norteamericanos, lo que le permite al Presidente crear una alianza heterogénea, donde se incluyen comunistas, reformistas y políticos representantes de las posiciones más tradicionales. (Los comunistas llegaron a esa coalición siguiendo razonamientos de la Internacional Comunista). El contacto de Batista con los comunistas se cristaliza en la visita que efectuó a México, sirviéndole de intermediario el gobierno mexicano de Lázaro Cárdenas.

El objetivo inmediato de todos los partidos estaba en las elecciones a la Constituyente, (1940). Lógicamente que tener en la Constituyente el mayor número de representantes les favorecería para imponer sus criterios partidistas de cómo organizar la sociedad cubana de la época.

Pero para llegar a las elecciones de delegados a la Constituyente fue necesario al Auténtico y todos los otros partidos constituidos la reorganización de su vida interna con el fin de fortalecerse y, junto a ello, incrementar sus miembros y simpatizantes para que sus candidatos obtuvieran los puestos que aspiraban. Entonces se crearon comités u organizaciones juveniles, femeninas, etc., con la tarea de expandir la propaganda dentro de cada uno de los sectores de trabajadores manuales e intelectuales, y se dieron las necesarias discusiones dentro de los partidos en cuanto a la conformación de pactos o alianzas que sus líderes hicieron o proyectaban hacer para obtener los puestos políticos deseados.

En las nuevas circunstancias en el municipio holguinero jugaron un papel importante en el autenticismo local Millo Ochoa y Juan José García Benítez. Estos, junto a otros miembros de ese partido, se dieron a la tarea de extender su influencia en los diferentes barrios del municipio. Para ello se reorganizó el Ejecutivo Municipal que tendría la tarea de fortalecer el trabajo que se le avecinaba.

Y en lo relacionado a la Asamblea provincial de Oriente, varios de sus líderes se disputaban la Presidencia, entre ellos Eusebio Mujal, Gualberto Olivares, Alfredo Sánchez y Millo Ochoa. Este último fue quien lo consiguió. 


Elecciones para la Constituyente. Sucesos acaecidos en el norte oriental.

Durante las elecciones para la Constituyente en el municipio de Mayarí acaeció un incidente entre la estructura de base y la dirección municipal del Partido que tuvo repercusión regional. Contra los intereses de la Dirección Municipal, en el barrio de Birán fue ganando fuerza la candidatura para Representante de Pedro Emilio Castro[3]. Pero éste sabiendo que no contaría con el apoyo de la Dirección del municipio, creó un Comité con figuras importantes de Birán, llegando a reunir a más de 1 632 firmas a su favor. Los que le seguían consideraban a Pedro Emilio una carta de triunfo para sus intereses, y, sobre todo, se veía en su padre, el hacendado Ángel Castro Argiz, el “verdadero factor del triunfo del municipio, pues como el actúa en política decide con las masas de este lugar el triunfo el día de las elecciones”[4]

La importancia del hacendado Castro radicaba en que poseía una hacienda de unas cien caballerías de caña y corte de madera de la que “vive un vecindario numeroso”[5] residente en dos barrios del municipio de Mayarí, uno de ellos era Birán.

El 23 de julio de 1939 debía producirse la votación interna del PRC(A) para seleccionar los delegados a la Asamblea Municipal de Mayarí, pero aquella tuvo que anularse porque dejaron de votar los 836 electores que apoyaban a Pedro Emilio Castro. Finalmente el 22 de agosto se hizo la reunión, pero en ella se cometió fraude al no permitir que votaran los de “la tendencia de Pedro Emilio Castro”[6].

Los seguidores de Pedro Emilio se quejaron ante el Presidente Nacional del Autenticismo, Grau San Martín. Pero la queja no solo se enfiló contra la Dirección Municipal del partido, sino también contra los dirigentes provinciales, que no le dieron a Birán ni un puesto en la Asamblea Provincial. Asimismo, acusaron a los opuestos de Castro de  estar contra el partido en la localidad.

Efectuado el fraude y en vista de la fuerza de los Castro en Birán, el Partido en la provincia comenzó a temer que el importante hacendado Ángel Castro, padre del candidato, diera su apoyo al liberalismo. Al final la solución fue presentar a Pedro Emilio por el municipio de Antilla, quedando aquel como primer suplente a solo 126 votos del último autentico elegido y a 2 545 del más votado para ocupar un puesto en la Asamblea Constituyente.

En 1939 el Partido Revolucionario Cubano (Auténtico) ocupaba el sexto puesto en cuanto a cantidad de afiliados, teniendo por encima a partidos que continuaban las tendencias conservadora o liberal pero disfrazadas con nuevos nombres con el fin de ocultar su procedencia luego de los avatares de la Revolución del 30[7].


El ambiente previo, durante y después de la Constiyuyente de 1940.

Constituyentistas cubanos, 1940

El ambiente previo y luego durante los debates de la Asamblea Constituyente estuvo matizado por pugnas, pasiones, intrigas y la preparación para las elecciones presidenciales y de otros poderes del estado. Esto último ahondó las contradicciones partidistas en los debates de la Constituyente.

En esas elecciones para la selección de delegados a la Asamblea Constituyente votó el 57% de los electores, es decir, 1 105 793 de 1 940 444 inscriptos. Las coaliciones que se enfrentaron obtuvieron las siguientes votaciones: Coalición Socialista Democrática 548 360 votos y la de oposición o Civilista, 561 524 votos. El Partido Agrario Nacional no tuvo representación. Por tanto, vistas las cifras, ganó la oposición a Batista por un margen de 13 164 votos[8].

En Oriente, votaron 221 696 de 470 666 inscriptos, representando un 47,1%. La oposición obtuvo la victoria al apoyarlos 116 833 electores contra 103 987 que votaron a favor de los partidos gubernamentales. Los oposicionistas a Batista ganaron en 13 municipios orientales, entre ellos, los municipios que ahora son parte de la actual provincia de Holguín, Mayarí, Banes, Sagua de Tánamo y Antilla. El municipio de Holguín y el de Gibara, junto a otros nueve municipios orientales, votaron a favor del gobierno.[9]


Elecciones presidenciales de 1940.
 

Concluida la Asamblea Constituyente se produjeron las elecciones presidenciales de 1940. A ella concurrieron las mismas coaliciones que fueron a la Constituyente: la Coalición Socialista Democrática reforzada ahora con el partido de Mario García Menocal, llevaba como candidato a la presidencia a Fulgencio Batista y Zaldívar y como vicepresidencia al Dr. Gustavo Cuervo Rubio. Por su parte, la Coalición Civilista contaba con la fórmula Ramón Grau San Martín como Presidente y Carlos E. de la Cruz Valdés para vicepresidente. El Partido Agrario Nacional (PAN) iba con el binomio de los Dres. Reynaldo Camacho y Adriano Carmona Romay.

La campaña electoral se realizó paralelamente a los debates de la Asamblea Constituyente, lo que provoco un desplazamiento del interés de los partidos sobre la Carta Magna hacia el proceso eleccionario presidencial y de otros puestos electivos de la República. En la provincia oriental y en los municipios que conforman la actual provincia de Holguín fue recia la lucha política por los puestos en disputa.

Candidatos a la alcaldía de Holguín para 1940.

Después de concilios y pactos con miras a la obtención de prebendas entre los candidatos a Alcalde del municipio de Holguín, la candidatura quedó constituida por el Dr. Juan José García Benítez en representación de los abecedarios, Acción Republicana y Partido Revolucionario Cubano (A); Rafael A. Aguilera por los liberales, los Nacional Revolucionario, y los comunistas; Dr. Abelardo Ochoa Morales por los nacionalistas, los demócratas y populares cubanos y Francisco Angulo Rodríguez por los Agrarios Nacionales.

......

Cuando se acercó el día indicado para las elecciones generales comenzaron las intimidaciones, las coacciones y la violencia sobre los afiliados a los partidos de oposición. Porque fue el Partido Auténtico el que más votos había obtenido en las elecciones a la Asamblea Constituyente, su líder y candidato a la presidencia Ramón Grau San Martín creyó que tendría a la mayoría de su lado, pero los hechos y el fraude dijeron lo contrario. El coronel Fulgencio Batista salió triunfante.

Ante los actos impropios del Ejército Constitucional el jefe del Partido Revolucionario Cubano (Auténtico) en Oriente, Millo Ochoa cursó varios telegramas al General Eleuterio Pedraza donde le narraba las atrocidades de los militares en la ciudad de Mayarí, en Cacocum y Guaro[10]. En este último lugar, dice Millo, militares vestido de civil hicieron política a favor de Batista. Asimismo el Presidente provincial del Autenticismo en Oriente se quejó ante el Jefe del Ejército de que en Cacocum los líderes auténticos fueron acusados de estar preparando la alteración del orden el día de las elecciones y posteriormente fueron encarcelados.

Millo resumía las acciones contra la oposición de la siguiente manera: “Primero: amenazas a ciudadanos oposicionistas por la libre expresión de sus ideas y sentimientos políticos. Segundo: Detenciones ilegales de empleados y dirigentes de los partidos de oposición. Tercero: Obstáculos al tránsito de los vehículos con motivo de recibimiento del Dr. Ramón Grau San Martín en la ciudad de Holguín. Cuarto: Los miembros de los distintos cuerpos armados, vestidos de paisanos, recorriendo los campos en labor de propaganda, política, y coaccionando y amenazando a los ciudadanos afiliados a los Partidos de oposición y a sus dirigentes. Quinto: Públicas manifestaciones de miembros de la fuerza pública acerca de la derrota que por todos los medios, se le haría sufrir a la oposición. Sexto: Denuncia de tales hechos a las autoridades responsables y el desamparo absoluto y manifiesto, en ellas dejaron al electorado oposicionista”[11].

Esta situación llevó a Ochoa a comunicarse con Ramón Grau San Martín para señalarle lo que acontecía en la provincia de Oriente y en especial en Holguín. La respuesta de Grau fue: “(…) serenidad, calma, respeto a las leyes, condenación del fraude y fe en el triunfo final de la justicia”[12]. Los adeptos de Grau en Holguín colocaron sus palabras en diferentes partes de la ciudad. Palabras que cuando las redactó todavía creía en su triunfo, pero al día siguiente la realidad sería otra.

El día de las elecciones (14 de julio de 1940), había 15 auténticos que estaban presos y otros tantos escondidos ante el temor de ser apresados, y mientras tanto en Cauto Cristo la pareja de la Guardia Rural hacía ganar por la fuerza a los partidos de gobierno. En el barrio de San Andrés el jefe del puesto, en unión con los soldados, amenazaba con el revólver en la mano a los opositores, que fueron despojados de sus cedulas electorales. Desde Birán, se comunicaba que el pelotón que custodiaba el colegio electoral número 4, seleccionaba los electores por partidos, excluyendo a los opuestos al gobierno[13]. Mientras que desde Mayarí se comunicaba que “a pesar coacciones ganamos termino. Un autentico muerto”[14]. (El muerto fue Genaro Reyes (Nino); asesinado en la puerta del colegio número 2 del barrio de Chavaleta Norte, por los custodios del orden)[15].

"Millo" Ochoa
En su doble función de presidente municipal y provincial del autenticismo, Millo Ochoa organizó una comisión jurídica para redactar una denuncia que presentó en el Juzgado de Instrucción contra los hechos cometidos por militares y civiles durante las elecciones. La Junta Provincial rechazó el recurso de nulidad presentado por el PRC(A) contra 1 543 colegios, pero se vio obligada a anular los resultados de otros 46 colegios. De esos anulados 11 fueron en el municipio de Holguín. 

El Comité Conjunto de Senadores y Representantes del PRC(A) bajo la presidencia de Grau San Martín, hizo pública una declaración titulada “Al Pueblo de Cuba”, donde señalaban que el gobierno que inauguraba el sistema parlamentario (Fulgencio Batista como presidente) tenía su origen “en una trasgresión del propio sistema, al haberse hecho proclamar por decreto su primer Presidente, facultad que le está reservada al Congreso de la República”[16]. Asimismo consideraban que Batista se había reinstalado en el Gobierno por el fraude consumado, pero aún así los auténticos reconocían los resultados y declaraban que su postura sería de oposición constructiva.


Resultados de las elecciones de 1940.

Seguidamente los resultados de las elecciones del 14 de julio de 1940. Tanto en el país como en Oriente ganó la Coalición Socialista Democrática que llevó a Batista a la presidencia. Los partidos obtuvieron la siguiente votación. Partido Liberal, 191 732; Partido Demócrata Republicano, 173 064; Partido Nacionalista, 185 630; Partido Conjunto Nacional Democrático, 108 073; Unión Revolucionaria Comunista, 81 011; Partido Nacional Revolucionario (realista), 44 784; Partido Revolucionario Cubano (Auténtico), 326 301; Partido Acción Republicana, 144 237; ABC, 102 988; Partido Popular Cubano, 21 431 y Partido Agrario Nacional, 8 961. Votaron en todo el país 1 388 212[17] 

Los resultados en Oriente se comportaron de la manera siguiente: la Coalición Socialista Democrática obtuvo mayoría en 17 municipios, entre ellos los de Holguín, Banes, Gibara y Mayarí. La oposición solo en 5, entre ellos se encontraba Antilla.

Los alcaldes elegidos en los 22 municipios de la antigua provincia de Oriente fueron 10 del Partido Revolucionario Cubano (A), 3 del Partido Liberal; 3 del Partido Acción Republicano; 2 del Partido Unión Nacionalista; 1 del Partido Demócrata- Republicano; 1 del Partido Conjunto Nacional Democrático; 1 del Partido Unión Revolucionaria Comunista y 1 del ABC. Por tanto eran de la oposición 14 y del Gobierno 8.

De los 114 concejales a lo largo de la actual provincia de Holguín, 8 eran mujeres para 7 %, de ellas 4 fueron elegidas por el municipio de Holguín.
Pero debemos destacar que de la escasa cantidad de mujeres en las Asambleas Municipales, 5 fueron pertenecían al PRC(A) y las restantes, 2 por los liberales y una por los demócratas. Esto demostraba que el autenticismo trabajo más dentro de las mujeres, convirtiéndose ellas en un factor de triunfo.

Del total de concejales el 30 % pertenecían a los auténticos como muestra de ser el partido más votado a lo largo de la provincia holguinera; le siguieron los liberales con 20 % y en tercer lugar los Demócrata Republicanos con 11.4 %. El partido de los comunistas fue el penúltimo en intenciones de voto con el 5.3 % por encima de los abecedarios. El PURC sólo estuvo representado en los municipios de Banes, Gibara y Holguín con mayor tradición socialista al conformarse allí los primeros grupos comunistas.

Los Consejeros Provinciales designados por los municipios orientales que en 1978 pasaron a conformar la provincia de Holguín, fueron cinco, distribuidos de la siguiente forma: dos por el municipio Holguín, dos por Gibara y uno por Antilla. De los dos holguineros, uno fue el Liberal Pedro Rojas, quien obtuvo 4 179 votos, y el otro fue el autentico Manuel de Jesús Fuentes, con 4258 votos. Por Gibara también resultó electo un auténtico: Luís Alonso con 4350 votos y por Antilla un liberal: Ramón Forés con 3010. Lo anterior dice que en la costa norte de la provincia de Oriente solamente eligieron consejeros los dos partidos más votados, el auténtico y el liberal. Por su parte el Gobernador provincial electo fue Ramón Corona García.

Los Senadores elegidos en Oriente fueron 8, de ellos cuatro eran de Coalición Socialista Democrática (en el poder), un liberal, un nacionalista y dos  Demócrata Republicano. Asimismo la provincia de Oriente eligió 44 puestos de Representantes, obteniendo once los auténticos, seis los liberales, cinco los Demócratas – Republicanos, cuatro por Acción Republicana, Cuatro por el ABC, cuatro por Unión Nacionalista, tres el Conjunto Nacional Democrático, tres los Comunistas, dos los Realistas y dos los Populares. Sin representación el Partido Agrario Nacional. De los 44 representantes la mitad cesó en 1944 y el resto en 1948.

De los elegidos al senado y a la cámara de representantes en 1940 el municipio Holguín eligió seis representantes, de ellos uno era auténtico, dos liberales, uno nacionalista, uno popular y uno de Acción Republicana. Para el Senado, Holguín eligió al auténtico Dr. Emilio Ochoa Ochoa.

En las elecciones de 1940 los auténticos se convirtieron en la principal fuerza electoral en la provincia y los liberales se ratificaron como una fuerza importante, en este momento como la segunda, demostrando que por lo menos en esta región se había sabido adaptar a los nuevos momentos.


El alcalde Auténtico de Holguín en 1940.

El Dr. Juan J. García Benítez asume la alcaldía de Holguín

Una muestra de la actuación del autenticismo como gobierno a partir de las elecciones del año 1940 fue la acción desplegada por el Dr. Juan J. García Benítez, quién apoyándose en el ABC y Acción Republicano obtiene la victoria como alcalde en el municipio de Holguín.

El programa presentado por García Benítez se sostenía en una administración honrada, donde prevalecieran los empleados competentes. En cuanto a los problemas de salud y sanitarios se comprometía a mejorar la Casa de Socorros, resolver la ambulancia, Consultas Externas, Servicio Medico a Domicilio, Médicos Rurales y la ampliación de Servicios de Cirugía Dental, Comadronas y Veterinario.

Cuando García Benítez tomó posesión de su cargo inmediatamente comenzó a cumplir con el compromiso contraído con las fuerzas que lo llevaron al poder. Se repartieron 101 cargos de la administración local; de ellos le correspondió a los auténticos el 50 más uno de los puestos; el resto se repartió por el aporte electoral entre los abecedarios y los de Acción Republicana, en una proporción de 30 y 20 %. (en eso el alcalde incumplía con su programa preelectoral).

En el periodo de gobierno de García Benítez (“Machín” como le decían sus allegados), ocurrió un incidente más escandaloso en el que estuvieron envueltos los concejales. En la noche de 29 de septiembre de 1942, tuvo efecto la reunión del Ayuntamiento que devino en un encontronazo entre las distintas facciones del Consistorio. La reunión comenzó con la asistencia de una veintena de Ediles que tenían como objetivo principal conocer de varias mociones importantes que se pondrían en discusión. Por la importancia de la sesión el Alcalde estuvo presente y explicó al Consistorio la necesidad de la aprobación de una moción que presentaba Abelardo Iñiguez Fernández y José Infanzón Parra donde se solicitaba datos sobre el empleo de los fondos del municipio. La moción Iñiguez Infanzón planteaba: que se informara las cantidades recaudadas por resultas en el Ejercicio de 1939-1940 y otras recaudaciones de otros años.

Lo solicitado por el Alcalde fue desaprobado por el Ayuntamiento a pesar de que su partido era mayoría en el Consistorio. (Eso demuestra que García Benítez no contaba con la mayoría, que la mayoría era del Partido Auténticos, pero no del Alcalde auténtico).

Pero ahí no queda el escandalo, en verdad lo azaroso de la reunión estaba por venir cuando el concejal Zaldívar presentara una moción de la que casi todos ya sabían: rebajar el número de policías y con ello el “crédito destinado a la misma, por entender que son botelleros” y emplear esos recursos en otras actividades municipales.

Desde el mismo momento en que iba a producirse la presentación de la moción comenzaron a producirse hechos inusuales por parte de algunos miembros del Ayuntamiento, como abandonos del recinto por las mujeres de los concejales, el presidente del Ayuntamiento fue a contestar el teléfono, el Alcalde se veía nervioso, todo anunciaba que algo grave iba a ocurrir. En el momento en que comenzaba a hablar Zaldívar, entró a la sesión el capitán Jefe de la Policía Autentica, poniéndose detrás de Zaldívar en actitud amenazante con el revólver echado hacia delante para evitar que el Concejal hablara. Esta postura del Jefe de la Policía provocó la reacción inmediata de los allí reunidos. La concejal auténtica Ana Margarita Aguilera “asumió una actitud muy digna de loa”, al ponerse abiertamente al lado de Zaldívar, quien se mantuvo con “serenidad y valentía, pues se quedó sentado de espalda para el agresor”, mientras tanto algunos amigos del Alcalde se llevaron a la fuerza al Jefe de la policía que “revólver en alto pretendía agredir al Concejal que con un desprecio extraordinario a la vida seguía sentado en disposición de seguir el debate”. Mientras tanto los concejales gritaban a todo pulmón contra la acción y pedían garantías para poder legislar sin ninguna presión exterior. Ante tanta violencia Ana Margarita dio varios gritos irónicos de Viva al General Machado, para divinizar aquella época en comparación con esta. Estos vivas fueron coreados por el público allí reunido desde el primer momento. La sesión del Consistorio acabó en esos momentos. Luego los concejales que se oponían a la moción de Zaldívar, fueron convocados para el café Venus, con el objetivo de continuar los debates, desaprobándose en esta reunión la moción de Zaldívar[18].





[1] Rafael Masferrer, junto con su hermano Luis Felipe fundaron la organización antimachadista “Los Carbonarios” la que posteriormente se integró al movimiento Unión Revolucionaria encabezada por Antonio Guiteras.

[2] Museo Provincial de Historia, “La Periquera”. Fondo Ayuntamiento Neocolonia. No 35- 2.

[3] Hermano paterno de Fidel y Raúl Castro Ruz.

[4] ANC: Fondo PRC(A) Ramón Grau San Martín. Legajo 18 no. 553

[5] Ibídem. Legajo 13 no. 405.

[6] Ibídem. Legajo 13 no 405.

[7] En 1939 los partidos reorganizados en Oriente contaban con las siguientes filiaciones:
Partido Liberal, 109 018,
Partido Conjunto Nacional Democrático, 59 119,
Partido Unión Nacionalista, 50 977,
Partido Popular Cubano, 22 945,
Partido Demócrata Republicano. 72 086,
Partido Revolucionario Cubano (Auténtico), 71 370,
Partido Acción Republicana, 45 248,
Partido Nacional Revolucionario (Realista), 25 544,
ABC, 18 794,
Partido Unión Revolucionaria, 17 830,
Partido Comunista, 16 347,
Partido Agrario Nacional (PAN), 3946.
Riera Hernández, Mario. Oriente, 52 años de política. 1900-1952. La Habana, 1953. p. 396.

[8] Las elecciones a la Constituyente acaecieron el 15 de noviembre de 1939 y las complementarias del 1 de marzo de 1940, luego de dos suspensiones el 30 de agosto y 1 de octubre. Se realizó sobre la base de la ley electoral de 1939.

[9] A la Asamblea Constituyente asistieron por la provincia de Oriente, 21 representantes, 11 de la oposición y 10 de los partidos en el gobierno. Por partidos se repartieron de la siguiente forma, por el autenticismo 5, DR 4; Liberal 3, Comunistas 3, nacionalistas 2, AR 1, ABC 1 y los realistas 1. La oposición ganó en los municipios Guantánamo, Las Tunas, San Luis, Baracoa, Mayarí, Niquero, Banes, Sagua de Tánamo, Antilla, Yateras, El Caney y Campechuela. Los partidos de en el gobierno ganaron en Holguín, Santiago de Cuba, Bayamo, Manzanillo, Palma Soriano, Jiguaní, Alto Songo, Gibara y El Cobre. Los municipios de la actual provincia de Holguín se dividieron de la siguiente manera: dos a favor de la coalición de gobierno y los cuatro restantes por la Coalición Civilista (opositora). El triunfo de la oposición en Oriente se debió a la fuerza del Partido Autentico, que fue el que más votaciones obtuvo. Por la región holguinera fueron a la Asamblea: Millo Ochoa, por Holguín en representación del autenticismo; por Gibara la comunista Esperanza Sánchez Mastrapa, el banense Alerto Silva, del Conjunto Nacional Democrático.

[10] Emilio Ochoa Ochoa. Partido Revolucionario Cubano (A). Comité Ejecutivo Provincial de Oriente. p 2. ANC Fondo PRC(A) Ramón Grau San Martín Legajo 18 No 549.

[11] Ibídem p 4.

[12] Ibídem.

[13] ANC: Fondo PRC(A) Ramón Grau San Martín. Legajo 19. Expediente 604.

[14] Ibídem.

[15] ANC. Fondo Eduardo R Chibás. Legajo 31 Expediente 1025.

[16] ANC Fondo PRC(A) Ramón Grau San Martín. Legajo 19 expediente 602

[17] Mario Riera. Ob Cit. P. 68.


[18] Luis Baire Llópiz. “Borrascosa sesión en el ayuntamiento”. Heraldo holguinero 30 de septiembre de 1942. p1

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