LO ÚLTIMO

La aldea a la mano (Holguín, Cuba)

5 de marzo de 2015

Posiciones encontradas entre la élite ortodoxa de Cuba antes las elecciones de 1948.



Ante las elecciones de 1948, el lider ortodoxo Eduardo Chibás enfrentó una sostenida polémica con sus seguidores, oponiéndose como se oponía a los pactos o coaliciones, porque, para él, el partido no aspiraba, “simplemente, a la eliminación del grausismo, sino que se proyecta hacia la conquista del Poder, de todo el poder para el Partido del Pueblo, con el fin de realizar las reformas fundamentales que la Nación demanda; para eso le es indispensable el mantenimiento de la línea de independencia política”[1].



Pero sus compañeros ortodoxos pactistas, quizás menos idealistas sobre las fuerzas reales del partido, consideraban que era necesario la formación de un frente con otros partidos para triunfar sobre las huestes Grausistas auténticas, dueños como eran aquellos de una mejor maquinaria electoral afianzadora del triunfo, amén que los Auténticos eran el partido en el Poder, lo que les aseguraba dirigir la situación para mantenerla a su favor si las condiciones lo exigían. Raúl Lorenzo desde el periódico El Mundo apoyó la “actitud de Millo Ochoa al combatir la postura de Chibás, Bisbé, García Bárcena y otros [antipactistas] que planean el aislamiento del Partido”[2].



Los pactistas vencieron en la Asamblea Nacional ortodoxa y crearon la coalición que se llamó Tercer Frente, pero esta fue efímera debido a la oposición de la Asamblea Demócrata de Las Villas, que no estuvo de acuerdo con la unión de su partido con los ortodoxos y, también, debido al voto en contra de la Asamblea Ortodoxa de La Habana.



Con el voto ortodoxo habanero en contra y basados en el Código Electoral del Partido, donde se acordó que si una Asamblea Provincial votaba contra cualquier coalición, la misma no debía efectuarse, el Tercer Frente se deshizo, aunque no del todo, porque el mismo Código Electoral ortodoxo dejaba a otras instancias del partido para actuar con criterios pactistas: eran estos la posibilidad de los candidatos a senadores a celebrar pactos para lograr sus objetivos. (Los senadores ortodoxos pactaron con los liberales por postulaciones senatoriales). También las estructuras provinciales estaban libres para formar pactos.



Roto el Tercer Frente y decididos los ortodoxos a presentar una candidatura independiente, solo Chibás y su fuerza ética era quien tenía posibilidades de conseguir votos, y eso lo sabía muy bien el Ejecutivo Nacional del Partido. Chibás lo sabía también, no obstante, el 29 de marzo de 1948 le escribe una carta al Presidente de los ortodoxos, Millo Ochoa, en la que reconoce entre ellos a posibles candidatos a la presidencia, entre ellos el mismo Millo, a Bisbé, a Aureliano Álvarez, a Agustín Cruz, a José Manuel Gutiérrez, pero, dice Chibás a Millo, el Partido Ortodoxo nació enarbolando “mi nombre como candidato presidencial” y por eso Chibás se autopropone porque “en estos momentos difíciles para nuestro Partido y para Cuba, creo mi deber mostrarme dispuesto a aceptar sin reservas la responsabilidad de dirigir la próxima campaña como su candidato presidencial”[3].



Roberto Agramonte
Nadie podía dudar de lo que decía Chibás en su carta a Millo, pero aún así se desató una fuerte puja dentro de los ortodoxos, donde algún que otro personaje tenía altas aspiraciones. Pero finalmente fue mayoritario el criterio de aceptar a Chibás como candidato a la presidencia, porque era el único que podría conseguir los votos para que el Partido llegara a la Presidencia. Y para que lo acompañara como candidato a la vicepresidencia: Roberto Agramonte Pichardo.



El 5 de abril de 1948 Millo Ochoa, en carácter de Presidente del Comité de la Asamblea Nacional del Partido del Pueblo Cubano (Ortodoxo), escribe a ambos candidatos sendas cartas en las que informa la decisión definitiva. Lástima que los debates que se iniciaron con la aceptación o no de coaliciones, hasta la decisión final de Chibás y Agramonte como candidatos independientes (sin el apoyo de nadie más fuera del propio Partido), demoraron más de lo aconsejable. Cuando se inició la campaña electoral Ortodoxa, los candidatos contrarios ya llevaban varios meses de divulgación de sus programas y de ajuste de sus mecanismos electorales.


[1] Sección En Cuba. En revista Bohemia. 15 de febrero de 1948. p 63.

[2] Archivo de Historia Provincial de Holguín. Fondo Partidos Políticos.


[3] Archivo Nacional de Cuba. Fondo Eduardo R. Chibás. Partido del Pueblo Cubano (O). Expediente 285. legajo 9.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

LO MAS POPULAR DE LA ALDEA