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La aldea a la mano (Holguín, Cuba)

20 de febrero de 2020

Los mil y un lugares por donde Colón desembarcó en Cuba (V)



“Cristóbal Colón merece nuestro respecto[1]”.

Afirmó Armando Hart en el acto central conmemorativo del V Centenario.

Por Reynaldo López.

“Cristóbal Colón  era una punta de lanza de lo nuevo de entonces. Claro, lo nuevo siempre surge con imperfecciones. El fue un apasionado y vivió frenéticamente. Vivió en la pasión de querer descubrir  la verdad. Colón merece nuestro respecto, nuestro recuerdo.” Apunto armando Hart Dávalos, miembro del Comité Central del Partido y ministro de Cultura, al reflexionar en el acto central conmemorativo del V centenario, celebrado en cayo bariay, justamente en una mañana soleada 500 años después del primer encuentro entre europeos y aborígenes.

Ángel Augier, destacado poeta y periodista que nació precisamente en tierras del escenario del hecho histórico, hizo una intervención especial en la que subrayó la trascendencia del primer encuentro y algunos recuerdos en aquel pueblo que lo vio nacer y dijo uno de sus poemas del libro “Isla del tacto”, donde describe esta etapa.

Imposible resultó inaugurara el conjunto escultórico Encuentro, realizado por un equipo de artistas de la provincia que continuará  trabajando hasta concluir la importante obra que rinde homenaje al acontecimiento.

En su discurso de clausura el doctor Armando Hart  afirmo que en Bariay lo que realmente se descubrió hace cinco siglos fue el camino del mundo.

Destaco que, además de Cristóbal Colón, había que recordar las figuras de fray Bartolomé de las Casas, un hombre nacido de los más puros sentimientos humanos, lleno de bondad y justicia, y el indio Hatuey, que vino de Santo Domingo para luchar contra los conquistadores y murió en tierras del Oriente cubano.

Resalto el pensamiento de José Martí, de quien dijo que no habrá verdadera felicidad y dignidad hasta que no se conozca y comprenda su prédica, pues de él solo se sabe que fue poeta, revolucionario, pensador, pero basta recordar su advertencia de que un error en Cuba es un error en América, es un error en el mundo.

“En esta bahía nacimos como americanos y comenzó la historia de nuestra América”. Observó y luego significo que la travesía de Colón no fue un acto aventurero, son el resultado de una idea a la cual dedico la vida el Gran Almirante genovés.

Felicito a quienes en todos estos meses últimos trabajaron en el monumento escultórico y elogio la belleza del lugar con su paisaje natural.

En sus palabras de clausura ratificó la veracidad de la llegada del valiente marino por Cayo bariay y no por otra, porque existen suficientes argumentos científicos para asegurarlo.

La cita contó con la presencia de francisco García Ferrer. Miembro del Comité Central y primer secretario en la provincia y de destacados intelectuales y artistas, entre ellos Antonio Núñez Jiménez, Eusebio Leal, Rita Longa, Julio le Riverand, y Salvador Vilaseca.

Finalmente fue cancelado por Armando Hart un sello postal que recuerda el V Centenario. Con esta conmemoración concluyó el evento científico El V Centenario visto desde Cuba.






[1] Tomado del periódico AHORA, Holguín, Cuba. 31 de octubre de 1992.

Francisco Morales, asesino de indios en Maniabón



Por César Hidalgo Torres
Diecinueve años después de la llegada de Cristóbal Colón y todavía la isla de Cuba no atraía demasiado la atención de los españoles. Administrativa y económicamente todo estaba centrado en la isla “La Española” (Actual Repúblicas Dominicana y Haití) y las últimas expediciones de conquista fueron hacia Tierra Firme.

Sin embargo, y a pesar de lo dicho anteriormente, en 1511 el nuevo Segundo Almirante y Segundo virrey de las Indias, don Diego Colón, conociendo que el Rey había mandado a Sebastián Ocampo a que bojeara la isla para saber si en ella había oro y si podrían asentarse algunos cristianos aquí, decidió iniciar la conquista.

Originalmente pensó el virrey en nominar para la jefatura del tema cubano a su tío Bartolomé Colón, pero la partida de este a España lo inclinó a nombrar al antiguo lugarteniente de Ovando, Diego Velázquez de Cuellar, poderoso encomendero local y hombre de probada experiencia militar, a mas de que contaba con el respaldo de Ginés de Pasamonte, tesorero real y hombre de confianza del monarca Fernando de Aragón.

Inició Velázquez la conquista de Cuba en la primavera de 1510, al frente de unos trescientos hombres y cuatro embarcaciones.

Fue su primera acción aplastar la heroica resistencia de Hatuey y cuando lo hubo conseguido fundó la Villa de Baracoa a finales de 1510 o principios de 1511.

Acto seguido inició la confección de nuevos planes expansivos, sin embargo, mientras definía estos propósitos, Velázquez decidió que en un momento no definido por los historiadores de 1512 salieran dos grupos de la hueste conquistadora hacia puntos considerados claves en el oriente de la isla con el objetivo de ocuparlos y pacificarlos: Panfilo de Narváez fue hacia Bayamo y Francisco de Morales se dirigió hacía Maniabón.

Según el mapa de las provincias indias[1], elaborado en 1841 por José María de la Torre, el supuesto cacicazgo de Maniabón lindaba por la costa aproximadamente entre las bahías de Puerto Padre y Naranjo, mientras el nombrado Bani, vecino del anterior, iniciaba en la bahía de Naranjo hasta la península de El Ramón.

Un mapa confeccionado por el historiador Fernando Portuondo demuestra que Morales fue a las zonas occidentales de la actual provincia de Holguín, es decir las comunidades comprendidas en general desde el actual El Yayal, en las inmediaciones de la actual ciudad de Holguín, y conteniendo las tierras entorno a la bahía de Gibara, e incluyendo la zona oriental de la actual provincia de Las Tunas, exactamente los municipios de Chaparra y Puerto Padre.

La incógnita es por qué Morales fue a esa zona y no a la muy poblada zona de Banes. La respuesta tal vez está en la leyenda confeccionada años antes por el Almirante Cristóbal Colón quien dedujo de lo que le decía los aborígenes, que a cuatro jornadas de un cabo y un río (la bahía de Puerto Padre), existía una gran población. O, para mayor especulación, porque los conquistadores querían cortarles la retaguardia a las comunidades de Baní.

Es sabido que Morales era hombre de confianza de Diego Colón, y Velázquez, interesado en quitarse a un competidor peligroso, aprovechó que aquel extralimitó sus funciones represivas y lo hizo saber al Rey.

En diciembre 1512 el Rey envió la comunicación siguiente a su hombre en Cuba:

Dic 10 El Rey.- Diego Velázquez, capitán de la Isla de Cuba: Yo he sido informado que Francisco de Morales, a quien vos enviasteis a la provincia de Maniabón por vuestro lugarteniente, ha hecho muchos excesos en el viaje que hizo, faciendo fuerzas e robos a personas de las que consigo llevaba, e alborotado los indios, e llevándolos atados por fuerza, e maltratándolos a dondequiera, e hizo otros muchos males o daños dignos de mucha punición e castigo, e de todo ello diz que fue acusado ante vos por los alcaldes e procuradores de la dicha provincia, e por otras personas a quien había fecho los dichos robos, para que vos lo mandases castigar conforme a justicia, (…) e porque semejantes casos no queden sin mucha punición e castigo, como el caso lo requiere, de manera que a él sea castigo y a otros exemplo, y los indios de la dicha isla sepan o vean el castigo que se le da (…) yo a vos mando que luego que esta mi carta vieres, con el cuidado y buena diligencia que yo de vos confío, hagáis información por todas las maneras que mejor saberla pudieres, qué excesos y cosas y delitos son los que el dicho Francisco de Morales ha fecho y cometido, e así fecho, proceded contra su persona e bienes con todo rigor de justicia, e conforme a ella le dad la pena condigna al delito que cometió, e los excesos que hizo, la cual dicha pena e castigo sea pública, para que sea castigo a él y para los que lo vieren exejemplo, e los indios e otras personas que del han sido agraviados e maltratados, vean la pena que en él se executa por los excesos que cometió y por el mal tratamiento que a ellos hizo, y para la ejecución de lo susodicho proceded por vía ordinaria conforme a justicia e no dando lugar a dilaciones, salvo solamente la verdad sabida, que para lo ansí facer cumplir e ejecutar, si hubieres menester favor e ayuda, por esta mandamos a los concejos, alcaldes, regidores, oficiales e homes buenos, e otras qualesquier persona que están o estuvieren en la dicha isla, que vos lo den e fagan dar según vos lo pidieres e demandares (…) a vos doy poder e facultad para las executar en las personas e bienes de los que así no las cumplieren.

En la misma fecha que la anterior se expidieron reales cedulas al almirante don Diego Colón y a los oficiales reales de la isla Española, para que, en caso necesario, dieran ayuda a Diego Velazquez, encargado de hacer informaciones contra Francisco de Morales.

Treinta y tres años después, según insiste en decir la tradición, el capitán García Holguín fundó un hato ganadero en su antigua hacienda o Encomienda, ayudado por el cacique de Maniabón. Hipótesis actuales creen que este tal cacique sea un mestizo nacido de la fornicación a la que Morales sometió a las aborígenes de la zona. 






[1] Los conquistadores consideraron que eran provincias los territorios bajo dominio de grandes cacicazgos, pero los aborígenes no conocían de ese tipo de división político administrativa.

Irienú



Por César Hidalgo Torres
Para los holguineros u holguinenses actuales el nombre de Maniabón provoca un temblor leve como el de un sueño que hace mucho ya nadie tiene. Nada nos liga ni nos obliga a lugar con tal nombre y si el fisgoneador pregunta es posible que algún vecino asegure que no hay lugar alguno que se llame así. Sin embargo, dicen, pertenecía la comarca a la provincia de ese nombre, si es que finalmente aceptamos que los aborígenes tenían el territorio dividido de esa forma o de una semejante, que a los españoles les parecieron provincias. Asimismo se encuentra fácilmente a algún vecino con un poco más de información que recuerda que Lomas de Maniabón se llama un extenso grupo de elevaciones que atraviesan la jurisdicción como columna vertebral con vertebras muy dislocadas.
De quien todos callan, para evitar alguna minuciosa genealogía que lo acuse de descendiente, es de Francisco Morales, individuo ese que avergüenza todavía por la violencia con que mató indios y fornicó mujeres en una campaña sobre los indios maniobenses que llevó a cabo después de la llegada de Diego Velázquez.
Y de Irienú tampoco sabe nadie, con la sola excepción de Juan Albanés que en una crónica de la vieja y olvidada historia de Holguín lo menciona y dice que era un cacique de la comarca que ayudó a García Holguín en la colonización. Al parecer era un indio mezcla de blanco y aborigen, descendiente quizás de un soldado de la expedición del cruelísimo Francisco de Morales. No hay datos que confirmen lo anterior.

La geografía que Colón vio a su llegada a Cuba (fotorreportaje)

Tomado de Cubadebate

Fotos: Juan Pablo Carreras, Agencia Cubana de Noticias (ACN)

Cuentan que el Almirante genovés fue recibido por un perro mudo en medio de una aldea desolada. Foto: Juan Pablo Carreras/ACN.

Bariay debe su nombre a un vocablo indígena derivado de Baria, árbol endémico del país. Foto: Juan Pablo Carreras/ACN.

Fotografía aérea del paisaje y las principales elevaciones que caracterizan al actual municipio de Rafael Freyre, en la provincia de Holguín, descritas en el Diario de Navegación del Gran Almirante Cristóbal Colón por su visibilidad desde Cayo Bariay, sitio del desembarco en la isla de Cuba el 28 de octubre de 1492. Foto: Juan Pablo Carreras/ACN.

Fotografía aérea del paisaje descrito por Cristóbal Colón en el Diario de Navegación. Foto: Juan Pablo Carreras/ACN.

Elevaciones que caracterizan al actual municipio de Rafael Freyre, en la provincia de Holguín, descritas en el Diario de Navegación del Gran Almirante Cristóbal Colón. Foto: Juan Pablo Carreras/ACN.

Los mil y un lugares por donde desembarcó Colón en Cuba (IV)



Por César Hidalgo Torres
Entre los días del 26 y 27 de octubre de 1992 se celebró en la Sala Polivalente del Hotel Pernik de Holguín el evento científico “El V Centenario Visto desde Cuba”. Asistieron el Dr. Antonio Núñez Jiménez, el Dr. Salvador Vilaseca, los historiadores Dr. Julio le Riverand, Dr. Eusebio Leal Spengler, el arqueólogo Dr. José Manuel Guarch Delmonte, además de otras valiosas personalidades entre los que estaban varios investigadores de diversas instituciones nacionales y regionales.  
En el conclave se presento la muy polémica ponencia: “Portus Patris: La llegada de Colón en Cuba”, de Arnaldo A. Rueda Quintana, Armando Martínez Rueda, Orlando Martínez Rueda y Tomás N. Martínez Rueda, todos de la provincia Las Tunas. Estos, obviamente, defendieron la hipótesis de que el verdadero lugar del arribo de Colón a Cuba es Puerto Padre.
Pero se le opusieron destacados historiadores, geógrafos y arqueólogos y a continuación presentaron su ponencia, los investigadores holguineros Víctor Rolando Bellido Aguilera y Alfredo Álvarez Almaguer. Estos más que defender un lugar exacto para ubicar el arribo de Colón, demostraba la falta de fundamentación de la ponencia anterior, donde se decían muchas cosas de forma absoluta y sin evidencia ninguna que las demostrara, llegando incluso, a herir a otros autores a quienes se les situaba en una posición desfavorable desde el punto de vista científico.
Lógicamente intervino el presidente de la Comisión Organizadora del evento, Dr. Antonio Núñez Jiménez, para dar su criterio al respecto y la prensa publicó su intervención que ahora reproducimos. Dijo Núñez (quien, por cierto, había sido el autor más mencionado por los autores de la hipótesis del arribo por Puerto Padre), dijo que era para él una honra que lo citaran tantas veces, “pero a la vez me obliga a exponer mis opiniones, y lo haré con la modestia que dan los años. Creo que algunas de las cuestiones negativas que se han señalado a los autores de Portus Patris son consecuencia de su Juventud.
“Yo voy a ser lo más honesto que pueda y trataré de ser lo menos hiriente posible. La primera observación que quiero hacer es que los compañeros no han leído el Diario de Cristóbal Colón y eso lo puedo probar en dos segundos, cuando dicen que Colón habla del río de San Salvador y en todo el folleto ocultan el dato, y aquí lo hicieron otra vez, obvian que Colón le dice Puerto de San Salvador. Y voy a la prueba: Diario de Colón, página 28 de octubre de 1492: Llamo el Almirante aquel puerto y río de San Salvador.
“Es otro dato clave cuando ellos dicen que Colón en primer lugar habla de un territorio llano, pero no dicen que en ese mismo párrafo del 28 de octubre, el Almirante escribe que está el lugar lleno de montañas muy hermosas. Igual hay otras aseveraciones de los autores que no tienen nada que ver con el Diario de Cristóbal Colón.
“Yo tengo por costumbre, desde muy niño, haber basado mis investigaciones sobre el terreno. Nunca escribí por lo que otros escribieron.
“Para asegurar algo en relación con la famosa Mezquita de Colón, me fui a Andalucía…y alquilé un taxi en Granada. Le dije al chofer, un gitano parlanchín, que me hablara de todo lo que quisiera, pero que cuando llegáramos a la vista de la Peña de los Enamorados no me hablara. Al doblar la curva de un camino le dije al gitano: Oye, esa es la Peña de los Enamorados y él me respondió: ¿Pero tú habías estado aquí antes?, entonces le dije que no, que donde yo había estado era en Bariay con el Diario de Colón en la mano”.
El experimentado científico detalló otros aspectos sobre su seguro convencimiento de que fue Bariay la zona del encontronazo y argumentó que la información geográfica ofrecida por los autores de Portus-Patris era falsa. Asimismo otros muy sólidos y científicos argumentos dejaron invalidada dicha tesis. (Periódico Ahora. 31 de Octubre de 1992)
El 28 de 0ctubre de 1992 el Dr. Armando Hart Dávalos, miembro del Comité Central del Partido y ministro de Cultura,  en el acto central conmemorativo del V centenario, celebrado en Bariay afirmo que “en Bariay lo que realmente se descubrió hace cinco siglos fue el camino del mundo” y en sus palabras de clausura ratificó “la veracidad de la llegada del valiente marino por Cayo Bariay y no por otro lugar, porque existen suficientes argumentos científicos para asegurarlo”.

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