LO ÚLTIMO

La aldea a la mano (Holguín, Cuba)

6 de marzo de 2017

Calixto García. Biografía. 76


1896, Marzo 24
Baracoa, Cuba
A los seis días de viaje sin reales dificultades, pero en peligro constante, cuando ya eran las diez de la noche, los expedicionarios comenzaron a ver la pobre iluminación de la ciudad primada de Cuba: estaban frente a Baracoa, en la playa de Marabí.
Desembarco
“(…) el Mayor General Calixto García, el bravo veterano de la guerra de los diez años, aquel que lleva consigo su biografía en su nombre y tiene su nombre escrito en el corazón de todos los cubanos.













Un bote se desprende del costado del “Bermuda” y se dirige a tierra con los exploradores. Ya se están acercando a la playa cuando se oye una voz conminatoria de “¡Alto!”. Contestan los expedicionarios: “¡Cuba!”, y entonces el centinela que dio el alto deja el fusil y se lanza al agua, dando gritos estentóreos de “¡Viva Cuba Libre!”. Eran soldados cubanos que esperaban la expedición para protegerla y conducirla entera hasta los almacenes de la República.
A las once de la noche comienza el desembarque. Terminan a las tres de la madrugada. (A esa hora el General regaló un magnífico Máuser al sargento que mandaba las tropas que lo esperaban).
Poco después la prensa cubana publicó en “La Independencia” desde las maniguas de Manzanillo: “La gran expedición de patriotas cubanos se halla, al fin, entre nosotros, nos ha traído 3 mil fusiles y un millón de tiros. Su jefe es el Mayor General Calixto García, el bravo veterano de la guerra de los diez años, aquel que lleva consigo su biografía en su nombre y tiene su nombre escrito en el corazón de todos los cubanos. ¡Bien por la República de Cuba!”.
Así describen los historiadores al general que desembarca por Marabí: “Arrogante, de porte marcial, culto, simpático y locuaz. Ojos vivos, modales finos y fácil expresión; sus mostachos cuidados, sedosos, corridos hasta media cara, que le hacen más agradable la gallarda fisonomía. Su vestidura típica, el aludo jipijapa y su gran machete le hacían aparecer como la primera figura del cuartel”.
Con el Mayor General Calixto García llegaron a tierra cubana: un Brigadier General, dos Tenientes Coroneles, un Comandante, cuatro Capitanes, un Teniente, nueve Doctores, tres Licenciados, dos ingenieros y 54 compatriotas más.
Apenas puede montar en el manso mulo que sus hombres le prepararon
El general viene enfermo. Apenas puede montar en el manso mulo que sus hombres le prepararon, a pesar de la ayuda de dos asistentes, pero aún así ordena que todos se pongan en marcha, atravesando las montañas de Oriente.
Coronel Félix Ruenes, el baracoense que auxilió a todos los principales jefes de la guerrilla cubana cuando desembarca ron
Emprenden la marcha porque es preciso alejarse del lugar del desembarco lo más pronto posible. Acampan a orillas del Toa. Los vienen a reforzar los intrépidos soldados del coronel Félix Ruenes, el baracoense que auxilió a todos los principales jefes de la guerrilla cubana cuando desembarcaron. Luego se le incorpora Periquito Pérez con doscientos hombres de Guantánamo, y ahora, más fuerte, el general comienza a buscar el contacto con el Gobierno.
1896, Abril 14
Campamento “Dos Amigos”
José Maceo
Llegan al campamento “Dos Amigos”. Allí lo recibe con sus tropas formadas y al son del himno bayamés el general José Maceo.
Dice Casasús: José lo trató con grandes consideraciones, lo que le prueba al general, según sus propias palabras, “que es el amigo de siempre”, pero según el testimonio de Nicolás de Cárdenas, “aunque lo disimulaba cuanto podía, se notaba que José no veía con gusto al general García”.
Desde el campamento de Majaguabo escribe Calixto: “Con la autorización de José Maceo, he organizado una escolta de cien orientales para llevármelos a Occidente, a encontrar al gobierno de la República”.
1896, Abril 23

Desde Cauto Abajo escribe el general a Estrada Palma indicándole los mejores puntos para el desembarco de expediciones, la clase de armas que hacen falta y subrayando la escasez de pertrechos entre las tropas mambisas, tanto “que Gómez y Maceo tienen que usar y abusar de las cargas de caballería por falta de municiones”
1896, Abril 28







A medida que el general avanzaba hacia el centro de la provincia de Oriente sus fuerzas se fueron engrosando. En este día está acampado en Talanquera: sus acompañantes forman un respetable contingente.
En ese campamento recibió noticias del Presidente Cisneros, diciéndole que se encontraba instalado en la finca Naranjal, en Camaguey. Calixto se pone en marcha. Atraviesa las llanuras boscosas de Las Tunas y después de una semana de marcha forzada, llega donde el Presidente de Cuba en Armas, Ciudadano Salvador Cisneros. Es recibido con las mayores consideraciones.
El gobierno le hace ver que ha llegado en hora oportuna: la salida de Gómez y Antonio Maceo a Occidente ha dejado a Oriente sin un jefe que sepa organizar la milicia cubana y darle combate al enemigo.

El gobierno de Cuba en Armas hace ver al General García que ha llegado en hora oportuna: la salida de Gómez y Antonio Maceo a Occidente ha dejado a Oriente sin un jefe que sepa organizar la milicia cubana y darle combate al enemigo. La indisciplina, le cuentan, se ha arraigado en todos los sectores orientales de una manera peligrosa. Por otra parte, había descontento en la reorganización militar dispuesta por el mando superior, tanto que Gómez había anunciado su regreso para que la campaña en Oriente y Camaguey atrajera al enemigo y estos dieran respiro a Antonio Maceo, que tenía a todo el ejército tras de sí.
Valeriano Weyler
La reconcentración


Y para colmo de males, Valeriano Weyler acaba de ordenar la reconcentración de todo el campesinado cubano en los pueblos, dejando a las fuerzas cubanas sin el socorro que le daban los habitantes de los campos.
El Gobierno nombraba a Calixto Jefe de Oriente
Por todo lo anterior el Gobierno unánimemente lo nombraba Jefe de Oriente. Calixto les agradeció pero se reservó el derecho de aceptar hasta que se entrevistara con el Generalísimo Máximo Gómez y obtuviera de él su aprobación[1]. Lo más que podía hacer era actuar como Jefe Interino de la región hasta la entrevista con el General en Jefe.

Anterior    Siguiente






[1] Antes que a Calixto se había nombrado Jefe de Oriente al Mayor General Mayía Rodríguez, pero su designación no fue del agrado de José Maceo, que era el Jefe del Primer Cuerpo, por estimar que la designación podía estimarse como una agresión directa a sus derechos como militar y como patriota. Mayía renunció y el Consejo de Gobierno tenía que decidirse por una de estas dos alternativas: complacer a José nombrándolo Jefe de Oriente o buscar otra persona que pudiera opacar las dotes militares del León de Oriente. (Complacer a José sería peligroso para la disciplina general y para la cohesión de las fuerzas revolucionarias. Encontrar a quien estuviera por encima de José era una tarea titánica, pero providencialmente ese hombre llegó a la manigua cuando ya eran muy pocos los que creían que llegaría: Calixto García).



Calixto García. Biografía. 75



Mr. O´Brien
El “Bermuda” pasa a ser mandado por un intrépido marino al que debe mucho la causa de la libertad de Cuba, Mr. O´Brien. Este coloca el armamento en cajas bajo el marbete de “bacalao” y “medicinas” y de esa forma burla a las autoridades americanas y sale del puerto de Nueva York.
1896, Marzo 18

Carta de Calixto al pueblo de los Estados Unidos, justificando su partida a pesar de tener una causa pendiente ante la Corte Federal




El Bermuda llega a Atlantic City y allí recoge a los expedicionarios con el general García al frente.
Antes de marchar dejó Calixto una carta al pueblo de los Estados Unidos, justificando su partida a pesar de tener una causa pendiente ante la Corte Federal: “Mi patria, que actualmente lucha por su libertad, exige mi auxilio y dejaría yo, no solo de merecer el respeto de mis compatriotas, sino también de todos aquellos que aman la independencia y el republicanismo, si demorase un día más mis humildes servicios como soldado de la oprimida Cuba. No temo el veredicto de un jurado americano. He pospuesto la prueba para cuando llegue el día de Cuba Libre. Mi conciencia me dicta que obrando de este modo procedo de acuerdo a las leyes y la justicia. Los ciudadanos de los E.U., juzgarán ahora mi conducta”.
“Dispénseme todas las malacrianzas que he tenido”
Y a Estrada Palma le deja esta carta: “Dispénseme todas las malacrianzas que he tenido. Estoy en tal situación de ánimo que no puedo dominar mis nervios; esperemos que los godos me los aplacarán a balazos, pues estoy tan rabiquiñoso que yo mismo no puedo aguantarme”.



Anterior    Siguiente


Calixto García. Biografía. 74


1896, Febrero 6
Máximo Gómez solicita por centésima vez la urgente partida de Calixto García
Desde el campo rebelde, Máximo Gómez solicita, por centésima vez, la urgente partida de Calixto:
“El arribo del general Calixto García (porque ha de ser él), aunque no sea más que con 25 hombres escogidos, 25 rifles, 25 mil tiros y un pequeño cañón, sería el triunfo de la Revolución. Conociendo la tenacidad del carácter del general García me lo imagino preparándose nuevamente, después de su lamentable fracaso”.
1896, Febrero 12
Las emigraciones, llenas de entusiasmo generoso, aportan la suma necesaria para comprar nuevos elementos de guerra.
1896, Febrero 24
El “Bermudas”






El “Bermudas” estaba a la vista de la Estatua de Libertad. Cae la noche, 150 expedicionarios estaban a bordo y el resto, en remolcadores, se aprestaban al trasbordo. Las armas y municiones ya estaban en las bodegas del barco. Pero un cubano, Francisco del Villar, denunció el hecho y acusó al General ante los tribunales de Nueva York. 
Ese mismo día 24 antes de partir para el muelle, el General escribe una carta a Estrada Palma. Le dice que Francisco del Valle “es uno de los amigos que tengo a quien debo más favores…”
Las autoridades estadounidenses los apresan a  todos y decomisan el barco y el material bélico.
Finalmente las autoridades estadounidenses los apresan a  todos y decomisan el barco y el material bélico.
Tres abogados inteligentes consiguen la liberación de los presos pagando una fianza de seis mil pesos. Al siguiente día las autoridades de los Estados Unidos devolvieron el vapor y las armas.
1896, Marzo 1ro
Enardecido ante su segundo fracaso, escribe el general a Estrada Palma: “Aún no he recibido respuesta a mi comunicación del 26, presentándole mi renuncia como jefe de la expedición. En este triste periodo los que tenemos la desgracia de no haber podido llegar a las playas de la Patria, somos objeto de acusaciones más o menos fundadas y como el mejor servicio de esa Patria nos obliga a sincerarnos, yo deseo que usted defina lo más pronto posible mi situación, pues como usted de sobra comprende es desairada y ridícula”.
Presidente Salvador Cisneros:

“Acá hacen falta jefes idóneos y por eso deseo tanto la venida de Calixto”
En Cuba escribió el Presidente Salvador Cisneros: “Ojalá sea cierto lo que se han publicado con respecto a una gran expedición que traerá Calixto García con cañones que sirvan para rendir o sitiar las plazas, pues con ello adelantaremos mucho. Acá hacen falta jefes idóneos y por eso deseo tanto la venida de Calixto por más que a algunos les pesa, pero, es en beneficio de la Patria. El ahogará ciertas pretensiones de estos jefecillos”.
1896, Marzo 12
El General pide al agente diplomático en Nueva York pidiéndole que desmienta un telegrama que califica de infame, publicado por el “Herald”


Calixto escribe al agente diplomático en Nueva York pidiéndole que desmienta un telegrama que califica de infame, publicado por el Herald, “que remiten a ese periódico los cubanos residentes en Filadelfia”, en el cual aquellos aseguran que “él no mandará más expediciones, por no saber guardar secretos y por haber tenido la culpa de la pérdida de las dos últimas”. Esa carta la termina el general advirtiendo que de no hacer su defensa el representante cubano en el extranjero la hará el mismo, “seguro de que el vil y cobarde calumniador no sostendrá su aserción en el terreno en que los militares la sostienen”.
Casi de inmediato respondió el agente diplomático de Cuba la infamia, pero el general no quedó satisfecho y volvió a escribirle: “Su carta particular contestando a mi comunicación oficial no me satisface. Recibir satisfacciones en un periódico de Filadelfia que nadie lee en Nueva York es harto ridículo. La injuria debe rectificarse en el mismo periódico que la ha hecho. Por lo tanto, y viendo que el representante del gobierno en el extranjero no puede defender la honra de un general de la República, le participo que yo soy bastante para defenderla contra todos”.
1896, Marzo 13
El general García es procesado por la Corte Federal de los Estados Unidos, acusado de filibusterismo.



Anterior    Siguiente


Calixto García. Biografía. 73



“(…) desdichadamente Calixto García no se ahogó”.
El embajador español en los Estados Unidos informó del desastre de la expedición de Calixto al Capitán General de Cuba. Al final le dice: “desdichadamente Calixto García no se ahogó”.
Tomás Estrada Palma: “me siento abrumado por el desastre, medio millón de tiros y mil rifles, cañón, etc., todo perdido”.
En el naufragio murieron cinco tripulantes norteamericanos y cinco expedicionarios. Se llamaban estos últimos: Mariano Alberich, Emilio Jallais, (químico francés), Gaetán, (colombiano), Benech y el cabo Gómez, joven bonachón que ni en los momentos de mayor peligro perdió la constante broma.
El acontecimiento produjo una peligrosa escisión en la colonia cubana.





El acontecimiento produjo una peligrosa escisión en la colonia cubana. Se culpaba a Tomás Estrada Palma y al general Calixto García. Gerardo Castellanos dijo que ambos fueron culpables: El Delegado por no ordenar un minucioso examen del barco por técnicos de confianza, el General por salir con tan riquísima expedición en aquel barco viejo y lleno de agujeros, y que para colmo de males, tenía la máquina deficiente.
“Reconociendo los méritos de Tomasito, le devolvieron la confianza”
En una sesión borrascosa, reunido lo más selecto de la emigración, Manuel Sanguily defiende a Estrada Palma y logra acallar las voces que pedían su destitución. En Cuba dijo el Marqués de Santa Lucía, Presidente de la República en Armas: “Reconociendo los méritos de Tomasito, le devolvieron la confianza”.
1896, Febrero 3
“Yo voy a Cuba any how o muero en el camino”
Carta de Calixto a Dolores Poyo:
“(…) nada le digo del naufragio, para qué, hay que volver a empezar y ya he vuelto a hacerlo. Hasta el fin nadie es dichoso. Yo voy a Cuba any how o muero en el camino”



Anterior   Siguiente


LO MAS POPULAR DE LA ALDEA