LO ÚLTIMO

La aldea a la mano (Holguín, Cuba)

6 de marzo de 2017

Calixto García. Biografía. 58


1880, Agosto 20
Desde los primeros momentos hubo una clara diferencia sobre el tratamiento que se le daría a Calixto en España respecto a los demás prisioneros. El 20 de  agosto el gobernador de Santander pasó un telegrama al Ministro de Ultramar donde preguntaba si cuando llegara el deportado Calixto García “debe tenerlo en la cárcel por no haber otro local seguro”. La respuesta del Ministro de Ultramar a través de un telegrama que está fechado ese mismo día es que por disposición del Ministro de Marina ya se dirigía al puerto de llegada (Santander), la goleta de guerra Concordia para trasladar a Calixto y sus compañeros hasta Mahon.
1880, Agosto 31
Este día el “Méndez Núñez” llegó a la hermosa  ciudad de Santander. El gobernador envió comunicación a sus superiores. De esa comunicación obtenemos los detalles del el hecho: “A las 10 de la mañana fondeo vapor correo Méndez Núñez conduciendo correspondencia y carga de frutas coloniales, 111 pasajeros, 32 individuos de tropas y 10 de la armada total, [para un total de] 153 [pasajeros]. Durante travesía hubo 2 defunciones por enfermedades no importables y con certificado de embarque han desembarcado la correspondencia y pasajeros, quedando el buque en cuarentena. Entre los pasajeros están inclusos los deportados D. Calixto García, Iñiguez y 4 mas que llegaron a cargo de un Sr. Teniente Coronel”.
En esa misma comunicación el Gobernador de la ciudad portuaria informa a sus superiores de un hecho imprevisto que lo llenó de sorpresa: en el vapor viajó el General español Cuenca, que “le manifiesta que el General Blanco contrajo compromiso con Calixto García de quedar en libertad al llegar a la Península y dirigirse a Madrid acompañado del jefe que lo ha conducido a conferenciar con el  Ministro y que ya recibirá mañana carta del General Blanco explicándole este compromiso, que el mismo general Cuenca trae otra cartas en la que dice que el general Blanco sufriría una contrariedad si sabe que se ha enviado a García a Mahon á pesar de haber dado su palabra en contrario”. Y pregunta cuál debe ser su actitud ante el caso.
1880, Septiembre 1ro
El Ministro de Ultramar telegrafía al gobernador de Santander. “No habiendo tenido tiempo para enterarme de las comunicaciones del general Blanco a que alude su telegrama suspenda la salida de la goleta Concordia con los prisioneros hasta nuevo aviso”.
1880, Septiembre 2
Después de leer las cartas del Capitán General de Cuba llegadas en el buque “Méndez Núñez”, el ministro de Ultramar telegrafió al gobernador de Santander:
“Las cartas y comunicación oficial del general Blanco nada dicen que haya contraído compromiso alguno con Calixto García ni de que le haya dado palabra de quedar en la Península. Dígalo V.E. al general Cuenca y pregúntele si le consta oficialmente que se haya contraído con Calixto García por el general Blanco el compromiso. Pregunte V.E. al general Cuenca si ha remitido las  cartas que trae del general Blanco para el gobierno. Contestación urgente”.
Pero el gobernador de Santander no tuvo tiempo de indagar lo que le pedía el Ministro porque ese mismo día el general Cuenca había salido en tren rumbo a Madrid.
1880, Septiembre 7
En esta fecha el Ministro de Ultramar le envió un telegrama al gobernador de Santander para que ordenara al Capitán de la goleta Concordia que se dirigiera hacia Cádiz con los cubanos. Al día siguiente el marino cumple la orden.
1880, Septiembre 9
Este día el Ministro de la Guerra cursó un telegrama al gobernador de Cádiz informándole el próximo arribo de la goleta Concordia y pidiendo encarecidamente que el gobernador le informara al Capitán de la goleta que debía de continuar viaje hacía Alicante con Calixto y Espinosa, porque ambos serían internados en el Castillo de Santa Bárbara, mientras que el resto de los prisioneros, Modesto Fonseca, Soto y Moncada irían a Barcelona, donde serían encerrados en el Castillo de Figuras.
1880, Septiembre 10
El Ministro de Guerra les envió sendos telegramas a los capitanes generales de Valencia, Cataluña e Islas Baleares, bajo cuya jurisdicción estaban, respectivamente, los castillos de Santa Bárbara, Figuras y la prisión de Mahon, en el que les dice que “no omitan medio alguno para que se ejerza sobre ellos (los prisioneros) la más rigurosa vigilancia a fin de evitar su evasión, debiendo de tener siempre fija su atención sobre este punto y dedicando a él, el mas exquisito celo y perseverancia”.
Por otra parte, en la misma fecha el Ministro de la Guerra mandó una comunicación al Capitán General de Valencia en la que aclara “respecto a la vigilancia y precaución que deben adoptarse para evitar la evasión de los Deportados Cubanos que han de ser custodiados en el Castillo de Santa Bárbara de Alicante, (especialmente Calixto García), con el que se debe guardar todo genero de consideraciones y atenciones con tal que estas no le sirvan de motivo o le den medios para evadirse de aquella fortaleza”.
1880, Septiembre 23
Finalmente en esta fecha llegó la goleta a Alicante, conduciendo a Calixto García y a Espinosa, los que de inmediato fueron llevados al Castillo de Santa Bárbara



Anterior    Siguiente


Calixto García. Biografía. 57


1880, Agosto 11
Preso en La Habana





En el vapor “San Francisco de Borja” trasladan al prisionero Calixto García desde Manzanillo a La Habana. El Comandante del apostadero de La Habana por indicación del Capitán General, dispuso que Calixto y sus compañeros fueran situados bajo custodia en el buque que los llevó surto en la bahía de La Habana.
Asimismo el Capitán General informa a los carceleros del Calixto que por encargo especial suyo le guardasen al preso todo género de consideraciones, incluso dándoles su mesa y que debe ser así hasta el día en que pasaran al vapor "Méndez Núñez” para su conducción a la Península.
Reencuentro con doña Lucía
En su calabozo de prisionero el general García puede abrazar a su madre Lucía y a sus hermanas Leonor y Rosario. Allí también lo visita Manuel Sanguily. Cuando el general le da un apretado abrazo le dice al oído que su acertado vaticinio de Nueva York se cumplió. Le pregunta Sanguily si le habían cogido prisionero. Responde el general: “somos presentados, porque todos los cubanos nos han engañado”.
1880, Agosto 15




En varias ocasiones fueron a bordo del “San Francisco de Borja” el mismísimo Capitán General y el Comandante del apostadero naval a conversar con el legendario mambí. Estas autoridades informaron a sus superiores en la península “que la  conducta a bordo del prisionero ha sido decorosa y circunspecta, habiéndose mostrado agradecido al trato y consideraciones de que él y sus compañeros han sido objeto”.
Nuevamente preso hacia España
Pero aún así, el Capitán General español dispuso la salida de Calixto lo más rápidamente posible hacía España "…atendiendo á su influencia e importancia entre los de ideas separatistas…”                                      
En 15 de Agosto de 1880 salieron los presos en el primer buque correo que partió hacía  España, el “Méndez Núñez”. Le acompañaban sus compañeros de infortunio, Brigadier Modesto Fonseca, Juan Soto, Juan Espinosa y Juan Moncada. Como escolta iba el Coronel español que desempeñaba las funciones de Teniente Coronel de Estado Mayor de Plaza, Manuel de Jesús Tejera y Penson. 
1880, Agosto 15
Preso nuevamente, el general García vuelve a emprender el camino doloroso del cautiverio[1].
Versos de Martí en una libreta de la hija de Calixto
Al conocer la detención en Cuba de Calixto García, Martí escribió unos versos en una libreta de Leonor, la hija mayor del patriota:
Leonor: ¿lo ves? Los pies ensangrentados,
rota la frente, el alma en cruz pasea,
rugen sus pensamientos agitados,
como la mar que contra el barco olea,
y con alas de sangre, el aire corta,
pura, sombría, absorta,
rumbo al cielo !oh dolor! la gran idea.
Leonor: ¿lo ves? Pero si en hora oscura
sobré los muertos generosos gime,
y entre enemigos hierros sufre al cabo
ese dolor sublime,
de llevar sobre el hombro a un pueblo esclavo,
si desde el alta solitaria proa,
en el aire, cargado de tormenta
vierte las suyas, nuestra infamia cuenta
los patrios males y los propios llora:
¿Qué te importa, Leonor? Cuando a ti vuelva
lo enlazarán tus brazos, como enlaza
en medio de la selva,
al viejo tronco erguido,
por el rayo violento sacudido,
              ¡la fragante, la dulce madreselva!.
Avisan las autoridades a Santander sobre la importancia del preso que llegará a esa
Mucho antes de la llegada del vapor “Méndez Núñez” a Santander, que era su puerto de destino, las autoridades de esa ciudad fueron avisadas de la calidad e importancia del preso que llevaban.



Anterior   Siguiente

 




[1] El historiador Constantino Pupo y Aguilera en su libro “Patriotas Holguineros”, publicado en 1956, reproduce una carta que atribuyó al Capitán General Ramón Blanco. Aunque en el texto no se señala la fuente, es conveniente reproducirla pues en esencia nos parece auténtica y refleja el respeto del general Blanco hacia Calixto García.
“Esta desnudo, descalzo y muy enfermo. Lo he tratado cariñosamente, alojándolo en el Borja, en el correo del quince lo envío para la península. Me parece un caballero en todo y es al mismo tiempo un hombre muy simpático. No ha querido tomar ni un céntimo, a pesar de habérselo yo ofrecido en particular, en calidad de préstamo. Al gobierno le digo que lo deje en libertad donde quiera, es la única excepción, que he hecho”.


Calixto García. Biografía. 56






Seis hombres descalzos, desnudos, hambrientos, sin municiones y con la sangre infectada del paludismo y el alma enferma de amargura, son los que acompañan al General en la guerra que él mismo inició. Desesperados y exhaustos, vagan por las estribaciones de la Sierra Maestra, cayendo todos los días en una nueva emboscada.
Militares españoles masones  hacen saber al General que si quiere presentarse le tienen conseguido el indulto
Los militares españoles masones de Bayamo le escriben al General y le hacen saber que trabajan para ayudarle y que si quiere presentarse, le tienen conseguido el indulto. Está entre ellos Fernando Andrillón, teniente coronel del Ejército español, cuya madre visitaba a Calixto en la prisión.
1880, Agosto 1ro






Carta del general García al general Varela:
“Costa de Mabay, 1ro de agosto de 1880.
Excmo Señor Comandante General don José Varela.
Deseando hacer mi sumisión al Gobierno, le suplico me diga con qué garantías puedo hacerlo. Soy de usted con la mayor consideración. Calixto García”.
La respuesta es que cuenta con la vida y la libertad en España…
Rendición
Entonces Calixto escribió a Andrillón para que lo fuese a buscar: “Querido hermano Andrillón. Estoy conforme en rendirme; venga usted a buscarme”, y al instante sale un piquete de caballería del ejército español, entre los que van el capitán Urbina, Estrada, que era compadre de Calixto y a quien había escrito su carta desesperada, y el teniente coronel Andrillón.
1880, Agosto 3
El prisionero Calixto García entra en Bayamo casi desnudo y descalzo, pero aún así no acepta ni un céntimo de lo que intenta prestarle el general Blanco[1]. Los compañeros del General mambí en tan triste momento eran Modesto Fonseca, Juan Soto, Miguel Cantres, Juan Espinosa, y Juan Moncada.
1880, Agosto 4
El mismo día en que el general cumple 41 años de su edad, entra a Manzanillo, por donde será embarcado hacia La Habana.



Anterior    Siguiente




[1] Según varios historiadores, el General Blanco se comportó tan caballeroso con Calixto porque no puede olvidar el comportamiento del general cubano para con los prisioneros de la columna del coronel Gómez Diéguez, el Chato. Años después, en noviembre de 1898 llegaba Calixto vencedor a La Habana. Entonces el general Blanco, quien entonces era el Capitán General de la Isla, se aprestaba a reembarcarse para su Patria. Calixto le escribe: “Ofrezco a usted con mi testimonio de veneración y respeto, los sentimientos de mi más sincero aprecio y gratitud, pues no olvidaré nunca que en momentos de desgracia y angustia suprema fue Su Excelencia generoso para remediarlas, moral y materialmente”. A lo que Blanco respondió: “Agradezco al señor García y ruego le manifieste que así como he olvidado esos beneficios que como caballero y hombre de honor me consideraba obligado, procuraré también olvidar sucesos y actos más recientes que nunca esperé y que me causaron doloroso efecto”, y firma su escrito en 16 de noviembre de 1898.

LO MAS POPULAR DE LA ALDEA