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La aldea a la mano (Holguín, Cuba)

5 de marzo de 2015

Reorganización de los Partido en Cuba para las elecciones de 1948



El Partido Ortodoxo todavía estaba viviendo su proceso de fundación cuando en 1947 se inicia la reorganización de los partidos para las eleccionesde 1948, por lo que a Chibás y sus seguidores no les queda otra opción como no sea llevar a cabo dos acciones a la vez, y eso, obviamente, los debilita.

José Sera Serrano
En la reestructuración política que se llevó a efecto en Cuba para las elecciones de 1948 desapareció el partido ABC, que nada más afilió a 890 electores en toda la Isla[1]. El 12 de julio su líder Joaquín Martínez Sáenz, con el apoyo de la Dirección y de la Asamblea Nacional, acordó que los abeceístas se integrarían al movimiento ortodoxo, aunque algunos de ellos prefirieron al autenticismo o a los republicanos. Su jefe provincial en oriente, el holguinero José Sera Serrano, “Pepito”, se integró al PPC(O).

Pero en la practica la unión de los abecedarios y los ortodoxos tuvo más de agrupación electoral que de principios políticos. Sirva de ejemplo la carta del Secretario de Correspondencia de los abecedarios a Guarro Ochoa a raíz de tal alianza. En ella el ex abecedario le dice al alcalde y hermano de Millo Ochoa que le cederá el 50 % de las Alcaldías de Barrios que tenía en su poder, pero que el resto se mantendrían en manos de ellos, con lo que aseguraban los intereses de los ex miembros del ABC, con lo que evitaría que los mismos fueran a otros partidos[2].

Al acercarse el momento de las afiliaciones, previsto entre el 5 y el 19 de octubre, el PPC(O) en Oriente hizo un llamado a la población de la región para que se afiliaran a un “partido que solo se ufana de haber sabido recoger y organizar los grandes anhelos populares”[3]. Asimismo recalcan que el programa esbozado por ellos encarnaba las ansias de todos los cubanos. El documento lo firmaban senadores, representantes y alcaldes orientales organizados en la nueva empresa política.

Por su parte los Auténticos, después de la sangría que representó la salida de su seno de un grupo importante de sus cuadros, estaba debilitado, pero aún así tenía fuerzas suficientes para imponerse en las urnas, más si se tiene en cuenta que ellos tenían la Presidencia de la República, asegurando con ello, todo el andamiaje electoral necesario. Pero, además, depurada la izquierda auténtica que fue a las filas ortodoxas, arribaron al autenticismo figuras significativas que provenían de otros partidos; entre ellos los holguineros Luis Baire Llópiz (Senador) y su esposa Angélica Rojas (Representante), con lo que se reafirma el carácter de centro derecha que matizaba al PRC(A).

Cuando la dirección del Autenticismo en Oriente fue abandonada por Millo Ochoa, esta se la disputaron dos tendencias, una, la del Representante a la Cámara, Armando M. Codina, quien era, además, el delegado del Bloque Grau-Alemán (BAGA)[4] en la provincia oriental, y la otra, la de los Representantes a la Cámara, Rubén de León, Eusebio Mujal y Mario Pino.

Fue Codina quien dominó la Asamblea Provincial y parecía que sería él quien dirigiría a los auténticos, pero al no prosperar la candidatura a la presidencia de José Manuel Alemán, este tuvo que ceder el puesto a Rubén de León.


Carlos Prío Socarrás

Por su parte la aprobación de la candidatura a la Presidencia de la Isla por el autenticismo las fue ganando Carlos Prío Socarrás en cada Asamblea Provincial. Y luego ganó en la asamblea nacional, aunque por estrecho margen.
Fue la de 1948 la primera vez que en cuba se plantea una campaña electoral en términos de problemas sociales y económicos. Para esos empeños el senador pinareño Carlos Prío Socarrás tenía algunos conocimientos por su participación en el gobierno de Grau como Primer Ministro y Ministro de Trabajo. Su adversario más enconado, el Partido Liberal, desplegó la añeja bandera del liberalismo económico, Prío levantó la de la economía dirigida hacia el mayor provecho de todas las clases sociales.


[1] El surgimiento del ABC acaeció en 1931 como organización celular y clandestina para luchar contra la tiranía de Machado. Doce años más tarde se constituyó en partido político 8aunque funcionó como tal a partir de la legalización partidista efectuada por Batista). Como organización celular o como partido político, la actuación del ABC fue criticada tanto por la izquierda como por la derecha, que los acusaba de fascistas y de colaboradores del imperialismo yanqui. 
[2] Museo Provincial La Periquera, Holguín. Fondo Ayuntamiento 1947. No. 13. 
[3] Orientales. s/f. archivo Personal de Hernel Pérez Concepción. 
[4] Al terminar la reorganización de 1947 el Autenticismo había sustituido a sus fundadores por hombres extraños al partido que no eran colaboradores sinceros del presidente Grau y tampoco luchadores de la etapa histórica, sino incondicionales al Ministro de Educación, José Manuel Alemán. De ahí que el Partido se hubiera convertido en un organismo burocrático dirigido por Alemán en sus aspiraciones senatoriales. Aun cuando en un momento el BAGA fue enemigo de Carlos Prío Socarrás, cuando se les frustaron las aspiraciones el señor Ministro de educación, el bloque impuso la candidatura del senador pinareño pasando por encima de otros posibles candidatos como las del Dr. Germán Álvarez Fuentes, quien era Ministro de Agricultura, el Dr. Miguel Suárez Fuentes, quien era el presidente del Senado y José San Martín, quien era el Ministro de la Construcción. El BAGA desapareció de la escena política cubana cuando Alemán se refugió en Miami.

¿O Millo Ochoa o Chibás para presidente en 1948?.



En la vida ocurren hechos simultáneos y todavía no se ha inventado la fórmula para narrarlo todo a la vez, por lo tanto, cronológicamente, los hechos que se narrarán en este articulo ocurrieron paralelos a lo contado en el anterior, cuando el autenticismo holguinero pujaba por llevar a Guarro Ochoa a la alcaldía, e incluso, antes.

Antes de comenzar la campaña electoral de Guarro Ochoa en Holguín se celebró la Asamblea Nacional del PRC(A). En ella la delegación de Oriente que llevó a Millo Ochoa al frente como correspondía al Jefe Auténtico en la provincia, demandó la disolución del Gabinete Presidencial y la formación de uno nuevo donde estuvieran representadas todas las provincias y donde dos Ministerios estuvieran en manos orientales. Pero esta moción no prosperó por tener en contra el enojo del Presidente Grau[1].

El motivo que provocó lo narrado anteriormente es que en la provincia de Oriente eclosionaba un movimiento para alcanzar una mayor participación en las decisiones estatales y, especialmente, para que la región tuviera la posibilidad de recibir un tratamiento especial con respecto al resto de la nación y las causas de tal actitud: el atraso económico de Oriente en comparación con otras provincias.

Y como dichas causas siguieron vivas, a pesar de no conseguirlo en la Asamblea Nacional de la que hemos hecho referencia, se siguió pensando en ministro orientales, incluso, en agosto de ese año (1946), cuando ya se había realizado la primera vuelta de las elecciones parciales, se creó un tal Frente Unido Revolucionario, que pedía la exaltación del holguinero Dr. Antonio Díaz Fernández al puesto de Ministro de Gobernación, y se llegó a constituir en la ciudad de Holguín un club de allegados, colaboradores y amigos del propuesto.
                                     
Porque el Frente holguinero no consiguió los resultados que esperaba, poco después sus integrantes se convirtieron en críticos de la actuación del gobierno y formaron parte decidida de la sedición ortodoxa.

Millo Ochoa
Luego se pensó en la posibilidad de que un oriental fuera candidato a la Presidencia de Cuba y antes de la futura proclamación de Chibás como candidato, circularon en Holguín unas hojas sueltas que decían: “Pueblo, (Fidel) Castro dice: Por un gran presidente en 1948, Millo Ochoa es el indiscutible, Oriente lo presenta, Cuba lo reclama”[2].

Los que pensaron en Millo como futuro Presidente lo presentaban como el hombre de los orientales que iba a modificar las relaciones de la capital con respecto al interior. Incluso se llegó a constituir una Asociación Política Pro Dr. Emilio Ochoa para Presidente en 1948. 

En la proclama donde se dió a conocer la organización y donde se lanzó la candidatura de Millo se divulgaba el criterio de que “Con un Presidente Oriental es que nuestra Provincia encontrará su sendero de progreso, de otra forma inútiles serán nuestros gritos de protesta y reclamos de ayuda. A nosotros como holguineros y orientales debe importarnos más que a nadie que Millo Ochoa sea Presidente de Cuba en 1948”[3].

El movimiento a favor de Millo como Presidente de Cuba se inició en Holguín en la noche del 18 de mayo de 1945 y fue el padre de la idea Bienvenido Aguilera Aguilera que fue quien hizo la proclamación en los salones del Liceo Auténtico de la ciudad. 

A la hora de la proclamación Aguilera dijo que se basaba tal determinación “en los méritos personales de tan distinguido coterráneo y su amplia capacidad para ocupar la poltrona Ejecutiva y proseguir la magnifica obra de gobierno que realiza el Dr. Ramón Grau San Martín”[4]. Como puede comprobarse la propuesta holguinera se hizo sin pensar en un rompimiento con el gobierno al que todavía se le creía realizando una labor loable. (La reunión de proclamación estuvo presidida por el alcalde en funciones Dr. Antonio Díaz Fernández y por Guarro Ochoa).

Millo Ochoa

Caricatura de Millo Ochoa

Es importante apuntar que en la candidatura de Millo está presente el arraigo de éste en la localidad que lo vio nacer: “Millo era para nosotros un político progresista, avezado, popular, que tenía la aureola de antimachadista y de revolucionario, políticamente era hábil y fue el que comenzó a crear la maquinaria política del Autenticismo, por lo tanto era un candidato prometedor en el sentido del triunfo”[5]. Pero Millo Ochoa tenía una cosa en su contra, “él no era orador. El hombre que sabía tejer los hilos de la política y aglutinar el partido, que sabía como pocos buscar figuras con prestigio y condiciones económicas para pagar los gastos de las campañas electorales, en las tribunas no era capaz de pronunciar discursos que enardecieran a la multitud. Ese poder lo tenían Chibás, Manuel Bisbé, Pelayo Cuervo y otras figuras del Partido Auténtico que estaban, inclusive, en el mismo Comité Provincial en Oriente y que posteriormente se pasaron a la ortodoxia”[6].

Eso sí, Millo Ochoa tenía un sólido control sobre el Partido en la provincia de Oriente (como mismo lo tuvo posteriormente con el Ortodoxo). Puede servir de ejemplo a la anterior afirmación saber cómo Millo pudo revertir el estado de cosas en la Asamblea Municipal del Autenticismo de Palma Soriano donde la mayoría se oponía al acuerdo del Partido de respaldar al abecedario Mariano Esteva para que este alcanzara la alcaldía. Millo derrotó a sus recios e inteligentes adversarios porque era un político habilidoso y, sobre todo, porque era un “hombre de mucha suerte en la política”[7].

Como la narrada, Millo pudo salir triunfante de otras varias crisis que se manifestaron dentro del Autenticismo oriental (y posteriormente en la ortodoxia) y pudo encarar a la dirección nacional de las dos organizaciones políticas manteniendo una postura totalmente independiente. Fue esa postura la que le permitió consolidar sus posiciones dentro de los orientales y buscarse enemigos a montones que siempre estuvieron esperando la oportunidad para ajustarle cuentas. 


¿O Millo Ochoa o Chibás para presidente en 1948?.


Senadores orientales Millo Ochoa y Chibás

Muchos orientales razonaban que si no era Millo el futuro candidato presidencial entonces el otro más indicado para llevar a cabo las transformaciones dentro del ámbito de la República burguesa era el también Senador y Oriental, Eduardo Chibás. Solamente uno de los era quien podría cambiar el estado de cosas en lo económico, lo político y lo social y, especialmente, aportarle mayor protagonismo a las regiones alejadas de La Habana, que como monstruo, devoraba el interior impidiendo un desarrollo parejo para toda la Isla.

Para la fecha Chibás visitaba constantemente a Oriente y a su vecina Camagüey donde hacía campañas políticas que eran acogidas con satisfacción por la mayoría de la población, sobre todo porque en voz del Senador estaban los grandes problemas del oriente cubano. 

Ya en 1943 gran parte de los habitantes de Oriente y Camagüey consideraba a Chibás como el sublíder del Autenticismo en Cuba y así lo dice en una de sus ediciones el periódico Oriente. 

Obviamente el florecimiento de Chibás también provoca que figuras del autenticismo comenzaran a actuar en contra de él porque lo creían demasiado radical, propenso a la violencia de las masas y un insensato que atacaba al gran capital. Dicha oposición irá creciendo en la medida que se proyecta la candidatura de Chibás para la presidencia.

A la vez que Chibás es un posible candidato a la Presidencia por el PRC(A), otros auténticos también lo son: José de San Martín, Alberto Inocencio Álvarez, Manuel Supervielle y Carlos Prío Socarrás. (Millo Ochoa no). Y claro que cada posible candidato tiene seguidores dentro del Partido y Millo Ochoa lo sabe y por eso el holguinero decide llevar a cabo una de sus más audaces jugadas, proclamar a Chibás candidato a la presidencia sin contar con la burocracia nacional del Partido.


[1] Política. “Prío, Primer Vice. Sección En Cuba, Bohemia, marzo 17 de 1946. P. 29.
[2] Miscelánea, Sección En Cuba, Bohemia, 16 de junio de 1946. p. 37
[3] ANC. Fondo Eduardo R. Chibás. Partido del Pueblo Cubano (O). expediente 49. Legajo 2.
[4] Desde Holguín. Antorcha Auténtica (Gibara). 27 de mayo de 1945. p. 2.
[5] Entrevista al militante Autentico y luego Ortodoxo Nicolás de la Peña Rubio realizada por Hernel Pérez Concepción. 23 de marzo de 2004.
[6] Ibídem
[7] Política y políticos. Diario de Holguín. 28 de agosto de 1946. p. 1.

2 de marzo de 2015

Los temores que embargaban a los nuevos ortodoxos.



La esperanza que representaba el nuevo partido que nacía con Chibás de líder hacía que muchos temieran que la organización se malograra como antes había ocurrido con otros partidos, el Auténtico, por ejemplo.

En carta desde Antilla le decían a Chibás que en el pueblo se oían rumores de que el ortodoxo sería “un partido igual a los demás, toda vez que usted va a unirse con Mongo Pillería (Ramón Zaydín) y otros de esa camarilla”[1]

También le escribió a Chibás el decano del Colegio Notarial de Oriente, Dr. Ernesto BuchLópez. “Tengo fundada esperanza de que usted sabrá orientar este sólido movimiento de opinión. Si nuestro Partido no ajusta sus primeras iniciativas a la formación de un núcleo de selección, idealista y consciente, caeremos en la misma órbita de desenfreno que ha caracterizado las anteriores organizaciones. Se está en tiempo de evitar esos males”[2]

Pero lamentablemente la ortodoxia nació, también, de la mano de intereses espurios y de figuras de dudosa trayectoria y ese era el motivo del miedo de tantos. Figuras aquellas que antes habían sido muy criticados por sus posturas políticas y morales, pero que fueron aceptados buscando una base heterogénea.   
 
Un caso claro para entender lo anteriormente dicho fue Federico Fernández Casas, alias Fico. Este individuo era uno de los grandes magnates azucareros que decidió dedicarse a la política y que llegó a senador. Pero asimismo Fico Fernández era opositor al Diferencial Azucarero, mientras que Chibás era uno de sus defensores, coincidiendo con esta postura con los comunistas.

En dos ocasiones estuvo Chibás en el feudo de Fico Fernández para discutir públicamente las ventajas del diferencial. En la segunda de ellas Chibás llegó acompañado de Lelio Álvarez, Presidente de la Confederación Campesina de Cuba, de dirigentes de la federación agraria de Oriente, la de la FEU y de estudiantes santiagueros. El mitin que organizaron en el central América duró dos horas. Fico no apareció[3].

La entrada de Fico a la ortodoxia fue uno de los muchos sucesos que le sirvieron al pueblo para chotearse de los políticos de la época. En un editorial de la revista carteles dice:

“Este señor (Fico Fernández Casas), según confesión propia, estaba desorientado en medio del tormentoso mar de nuestra política; pero a la vez sentía la llamada angustiosa de la Patria, que seguramente buscaba en él un faro de salvación. El señor Fernández Casas entonces, al igual que los célebres patricios de antaño, se sintió urgido de consultar el Oráculo que habría de decidir sus futuros cauces políticos. Y en busca de sibilina inspiración asciende al Olimpo de sus barracones y bateyes y allí celebra singular Congreso. La Voz del Pueblo, piensa, es voz divina. Y la divinidad discurre y pronuncia el fallo que habrá de ser inapelable en la conciencia del opulento hacendado: “afíliate al Partido de Chibás”[4].

En la “consulta” de Fico a sus trabajadores, el 86,71 % le sugirieron el PPC(O), pero muchos de ellos, que conocían bien al patrón, dejaron escrito en una de las boletas: “Si con Grau usted rompió a los dos meses, con Chibás romperá al mes”[5]

Tomado del Diario de la Marina

Como mismo con Fico Fernández, los militantes ortodoxos no entendían la incorporación al suyo de figuras provenientes de otros partidos donde habían defraudado a las masas. “Alerta. Aurelio Álvarez, que pulverizó al Partido Laborista al querer imponerse dictatorialmente, y Martínez Sáenz, que dirigió el Partido ABC, al que unas veces lo vendía al Gobierno y otras a la oposición por unas pesetas son los líderes más destacados de entregar la ORTODOXIA a una entente politiquera que dirige desde los Estados Unidos el señor Fulgencio Batista Zaldívar”[6].

Ciertamente, aunque representaba los intereses nacionales de todos los sectores que conformaban la nación cubana, desde su nacimiento la ortodoxia fue invadida por individuos que amortiguaron la acción revolucionaria de las masas populares. Y cuando la alta dirección ortodoxa fue incapaz de estar a la altura de la exigencia popular nacional fueron los jóvenes, generalmente ortodoxos, aunque también los hubo militando otras direcciones partidistas, quienes guiaron al pueblo por el cauce de la Revolución.

La explicación que daba Chibás a la entrada a su partido de figuras controvertidas fue que era el Ortodoxo una organización política de amplia “base popular y de procedimientos democráticos”, por lo que, recalcaba, que “podrían surgir diferencias tácticas, pero ellas no afectarán la identificación que todos los dirigentes ortodoxos tienen en la realización de los propósitos fundamentales del Partido”[7].

Pero quien conociera la Historia de Cuba sabía inmediatamente que la llegada al partido de figuras como Fico Fernández Casas y otros varios debilitaba la credibilidad de la organización ante el pueblo. La existencia de Chibás como líder del movimiento favorecía la unidad y no permitía que tantos intereses diferentes lo destruyeran, pero muerto el líder, otra cosa diferente ocurriría. Era el ortodoxo un partido personalista.

(A la muerte de Chibás el PPC(O) se fracturó, convirtiéndose en un partido electoralista)


[1]   Archivo Nacional de Cuba. Fondo Eduardo R. Chibás. Partido del Pueblo Cubano (Ortodoxo). Expediente 432. Legajo 16.
[2] Ibídem.
[3] Revista Bohemia. Sección en Cuba, 4 de abril de 1946. P. 30.
[4] ¡Y a esto llamamos democracia!. Editorial de Carteles. La Habana. 29 de junio de 1947. p. 35.
[5] Archivo Nacional de Cuba. Fondo Eduardo R. Chibás. Partido del Pueblo Cubano (Ortodoxo). Expediente 432. Legajo 16.
[6] Archivo Nacional de Cuba. Fondo Eduardo R. Chibás. Partido del Pueblo Cubano (Ortodoxo). Expediente 278. Legajo 9. La misiva era de un tal Rogelio García Haqrenor. Concejal Peredista.
[7] Ibídem. Expediente 217. Legajo 8.

El poblado de Mir en la organización de la ortodoxia.



Lo acaecido en Mir, un pequeño poblado perteneciente al municipio de Holguín, es muestra de cómo se produjo el paso del Autenticismo a la Ortodoxia y sobre qué postulados se realizó.

Dice en el acta que da fe de los hechos que se acordó, “Primero: Dejar disuelto dicho Ejecutivo por no haber sido cumplido el programa del PRC(A) en ninguna de sus partes,

“Segundo: Porque el Gobierno se ha caracterizado por el desbarajuste administrativo y el agio,

“Tercero: Que Grau solo ha hecho maltratar y perseguir al verdadero auténtico y proteger a los contrarios de siempre,

“Cuarto: Formar el Comité Gestor del PPC (O) lo que por unanimidad aprobó el Ejecutivo en pleno, (exceptuando al señor Alfredo Rodríguez). Todos estamos al la de la vergüenza y la dignidad”.

La reunión terminó “entre vivas al futuro presidente del año 48, Eddy Chibás y aborreciendo a Grau y su camarilla”[1]

Los reunidos en Mir eran unas 27 personas procedentes de las más disímiles profesiones y oficios, algunos de ellos propietarios de pequeñas, medianas y grandes fincas o simples empleados de estas, trabajadores asalariados o campesinos de la comarca; todos conjugados para emprender junto a Chibás un derrotero que los llevara a obtener los cambios deseados por todos ellos. Esta base social que apoyaba a Chibás en Mir era la misma que tuvo en otras regiones del país que tenían las mismas características que aquel poblado.


[1] Archivo Nacional de Cuba. Fondo Eduardo R. Chibás. Partido del Pueblo Cubano (O). Expediente 436. Legajo 16.

Holguín en la organización del Partido Ortodoxo.



La lucha dentro del Partido Auténtico se agudizó a lo largo del año 1946 y llegó a un clímax que dio lugar al surgimiento del Partido Ortodoxo. De esa lucha Holguín no estuvo ajeno, antes bien fue en este lugar norteoriental de Cuba donde se dieron con más fuerza las contradicciones auténticas, o por lo menos, fue en Holguín donde radicó el impulsor de la formación de un nuevo partido, Millo Ochoa

Porque Millo Ochoa es, indudablemente, quien compulsó la separación de los rebeldes ortodoxos del PRC(A) y la creación del PPC(O), por lo tanto su figura antes y durante la ortodoxia necesita un estudio profundo: él no solo fue uno de los jefes más importantes de ese partido sino que, por la trascendencia de su personalidad, Millo Ochoa fue uno de los más importantes lideres locales y nacionales de los veinticinco años finales de la República burguesa cubana.

Para algunos Millo fue el padre de la ortodoxia, no solo porque fue quien proclamó la candidatura presidencial de Chibás enfrentando la burocracia auténtica, sino, también, porque fue quien desde el principio propuso la separación de los que seguían a Chibás del autenticismo y la figura más radical a favor de la creación del nuevo partido.


Suárez Rivas es del criterio que sin el aval de Millo como jefe Auténtico de oriente, no hubiera cristalizado la ortodoxia[1], porque, dice, el holguinero poseía una masa de adeptos que puso a disposición de la nueva empresa y, en especial, la burocracia del Autenticismo oriental que trabajó sin desmayos en función del nuevo partido que se formaría.

La prensa holguinera dio cuenta de las maniobras de Millo Ochoa y del respaldo que tuvo dentro del autenticismo local primero y dentro de la ortodoxia después. Veamos ejemplos de la anterior.

El periódico La Doctrina con fecha 10 de marzo de 1947, dijo: “La Asamblea Municipal del PRC(A) respaldó plenamente al senador (Millo Ochoa) en su actitud  frente al presidente Grau. (…) El ex alcalde municipal Juan J. García Benítez fue únicamente quien levantó su voz para defender al actual gobierno y pedir la unificación de las fuerzas auténticas”. (Pero esa actitud de García Benítez varió muy rápido y desde entonces estuvo siempre entre los que se opusieron a Grau). 

Y sigue La Doctrina haciendo la crónica de la Asamblea Municipal Auténtica del 10 de marzo del año 1947: “…los retratos de Grau fueron quitados, rotos y quemados”. Era aquel un acto que dejó bien claro cuál era y sería posteriormente la postura de los auténticos de la ciudad de La Periquera, o dicho en términos definitorios, ese día los auténticos holguineros quemaron sus naves y se lanzaron al combate por la formación de un nuevo partido, incluso, fue en esa reunión donde públicamente Millo Ochoa anuncia que renunciará su puesto de Jefe del Autenticismo oriental para dedicarse por entero a la organización del movimiento ortodoxo.

Por ser Oriente un lugar importante y especialmente Holguín, se recibieron aquí las visitas de líderes importantes durante el proceso de constitución de la ortodoxia, Chibás y Millo Ochoa entre ellos y los también senadores Galano y Fico Fernández Casas, los representantes a la Cámara Rafael Díaz Fernández, Claudio Álvarez Lefebre, Julián García Benítez, Luis Ochoa Rojas, Rubén León García, Roberto García Ibañez, Javier Vivero, el jefe del ABC José Miguel Sera, y los alcaldes Alberto Saumell de Bayamo, Raúl Cabrera de Puerto Padre, Nicolás Gómez Sedano de Sagüa de Tánamo, José Hernández Cruz de Victoria de Las Tunas,  Ricardo Pérez Mongado de Baracoa y Alberto Sánchez de Mayarí. (Estos dos últimos volvieron al Auténticismo). Obviamente el alcalde de Holguín, quien, además, era hermano de Millo Ochoa, Guarro Ochoa, también apoyaba la formación del partido Ortodoxo.

Sin lugar a ninguna duda que las visitas de Chibás tuvieron un papel importante en el proceso de organización de la ortodoxia; él era el principal promotor del partido y su voz más autorizada. En Holguín, como en el resto de Oriente, siempre era esperado con ansiedad por los pobladores sin importar la clase social a la que pertenecían. Sirva de ejemplo uno de esos recorridos, que no el único, realizado el 21 de septiembre de 1947, a muy escasos días de la creación del PPC(O).

Esta jornada Chibás la comenzó el 19 por Bayamo, luego fue a Palma Soriano, Santiago de Cuba, Gibara y finalmente Holguín. El acto se inició a las 8.30 de la noche, luego del arribo de Chibás a Holguín procedente de Gibara, donde había hablado a las 3.00 de la tarde.

El discurso de Chibás en Holguín fue transmitido por radio. Dijo que sentía una gran satisfacción por estar de nuevo en la ciudad, “al lado de ese magnifico y valiente paladín de la cruzada del Partido del Pueblo Cubano (Ortodoxo), el compañero Millo Ochoa”. Luego se refirió a los hechos de Marianao, donde pistoleros del Inciso K habían hecho una matanza y entonces comienza a analizar aquellos hechos sangrientos, enjuicia las violaciones del Ministro de Educación de Grau y finaliza asegurando que “el Apóstol de la Cubanidad se ha convertido ya en apóstol de las pandillas. Más, no importa, porque el pueblo cubano aquí en Holguín, en la provincia entera de Oriente, en la República toda, harto de tanto crimen y de tanto robo en un régimen de fango y de sangre, se ha puesto de pie para decir a los pandilleros: ¡No pasarán!. El pueblo de Cuba tiene la palabra”[2].

Dos días después del acto el Comité Ejecutivo Municipal de la Sección Juvenil Auténtica de Holguín, en 23 de junio, después de haber consultado a sus integrantes, decidió disolverse y pasar en pleno a la Sección Juvenil del Partido del Pueblo Cubano (O), a la vez que informó a la opinión pública que consideraban que el Gobierno de Ramón Grau había incumplido con el programa de la Revolución y que en vez de reformar la sociedad cubana, había permitido la corrupción y había favorecido a políticos de otros partidos, por tanto ellos lo acusaban de “traidor, por haber violado y prostituido los principios revolucionarios que originaron la fundación del Partido Revolucionario Cubano (Auténtico)”. Los firmantes se constituían en Comité Gestor Municipal del PPC (O)[3].

La Asamblea Municipal de constitución del Partido Ortodoxo en Holguín fue convocada para el 14 de diciembre a las diez de la mañana.


[1] Suárez Rivas, Eduardo. Un pueblo crucificado. Miami. Florida, USA, 1964. p. 226.
[2] Archivo Nacional de Cuba. Fondo Eduardo R. Chibás. Partido del Pueblo Cubano (Ortodoxo). Expediente 198. Legajo 6.
[3] A la opinión pública. Este documento lo firmaban como miembros del Comité Ejecutivo Municipal de la Sección Juvenil Auténtica de Holguín: Ángel González Tamayo, Douglas Bosch, Rafael Fernández, Nicolás de la Peña Rubio, Joaquín Serrano, José Geada Rubio, Fermín Santos Cuquejo, Claudia Mir, Pedro Rogena Camayd, Javier Aguilera, Aracelis Hernández y aparecen sus nombres pero no su firma de Julio Patiño y Luis Alonso Reverter.

Adhesiones al nuevo Partido Ortodoxo que permiten su inscripsión en el Tribunal Superior Electoral.



Fundado en 18 de mayo de 1947 era necesario captar las firmas necesarias para inscribir al Partido Ortodoxo en el Tribunal Superior Electoral (TSE). Y para conseguirlas se organizaron comisiones a diferentes niveles. 

Millo Ochoa al centro, a su izquierda Chibás

En Oriente la Comisión Provincial estuvo presidida por el senador Millo Ochoa y la integraban, entre otros, Hugo Mir quien en Circular a los posibles integrantes del nuevo partido anunció el recorrido que haría Millo por toda la provincia para impulsar los trabajos de inscripción y de constitución de los Comité Gestores, a la vez que propuso que todos los interesados en pertenecer al partido enviaran una información sobre la situación política del lugar donde vivían y de las posibilidades de la ortodoxia, para definir la labor que se desarrollaría en cada caso.

Inmediatamente se comienzan a unir al Partido Ortodoxo personalidades importantes de la política cubana que provenían, muchos, del Autenticismo y también de otros partidos. Por ejemplo, la dirigencia de la Sección Juvenil del Partido Auténtico renunció en pleno y se pasó al Ortodoxo y así, igual, lo hicieron el Comité Gestor del Partido Laborista de Regla, el grupo Renovación Auténtica y el Comité Popular Universitario, entre otros[1]

Dos días antes de presentar las adhesiones al PPC (O) se constituyó el Consejo Director del Partido presidido por Chibás y como vices Ofelia Kourí, viuda de Pereda Pulgares, Emeterio Santovenia, Pablo Vega Gómez, quien era el Gobernador de Matanzas, Alberto Saumell, alcalde de Bayamo, Fernando de la Cruz Chiner, representante por Las Villas y Lelio Álvarez. En este Consejo se trató de tener una representación de las diferentes fuerzas que integraron el partido así como su procedencia de las diferentes zonas geográficas del país, por lo al darlo a conocer se hizo énfasis en aclarar su procedencia, así en él encontramos a orientales, villareños, camagüeyanos, matanceros y a antiguos militantes de otros partidos y a figuras controvertidas como Fico Fernández Casas. Obviamente al conformar la organización se buscaba conciliar intereses y eliminar suspicacias, y sobre todo, buscar la unidad de intereses para sentar en una misma mesa a personas y criterios muy disímiles. Por demás, que estuviera la viuda de Pereda Pulgares formando parte del Consejo Director del Partido era un símbolo de la rebeldía del grupo ortodoxo que tanto había luchado por llevar el Autenticismo a los cauces originarios.

El 31 de julio se rubricó por Chibás y por regla Peraza, Presidente y Secretaria de Actas del Ejecutivo Nacional Gestor del PPC(O) el Programa Doctrinal del Partido y al día siguiente presentaron en el TSE toda la documentación que los acreditaba como partido político.

El TSE acordó fijar en tablilla el aviso correspondiente  y su publicación en la gaceta Oficial de la república y el Boletín Oficial, cumpliéndose dicho acuerdo el 19 y 20 de agosto. Ahora era necesario esperar que transcurriera el tiempo previsto para que se presentaran imputaciones, tal como lo establecía el Código Electoral.

Hicieron imputaciones Juan A. Michelena, delegado del PRC(A) y Antonio Rueda Portal, Presidente del Comité Ejecutivo Nacional del Partido Unión Nacional Progresista. El primero en contra del nombre y del emblema y el segundo en contra del emblema.

El TSE declaró la imputación relacionada con el nombre sin lugar y acuerda, por unanimidad, aceptar el nombre de Partido del Pueblo Cubano (Ortodoxo), y asimismo por unanimidad estuvo en desacuerdo con el emblema al poseerlo semejante el Partido Unión Nacional Progresista, entonces el Comité Ejecutivo Nacional Provisional del PPC(O) acordó por mayoría sustituir la antorcha que proponían como emblema del Partido por una palma criolla. Finalmente el TSE autorizó la organización del PPC(O) el 12 de septiembre de 1947[2].

Las adhesiones al PPC(O) por provincias fue de la siguiente forma: Pinar del Río, 9 974; La Habana, 42 737; Matanzas, 22 701; Las Villas, 25 502; Camagüey, 9 596 y Oriente 33 013. En cuanto a los municipios del país fueron La Habana y Holguín los que aportaron las mayores cifras. (La Habana: 28 216; Holguín: 7 906).

El apoyo holguinero al Partido evidencia a las claras el arraigo que Millo Ochoa tenía en el término y la disposición de los vecinos más progresistas de apoyar un movimiento renovador que estaba comprometido con la mejoría de las zonas olvidadas del país.

(En los territorios que actualmente forman parte de la provincia de Holguín las adhesiones al PPC(O) llegaron a la cifra de 10 461, con el mayor pesos en los municipios Gibara: 1 184; Sagüa de Tánamo: 1 652; y Holguín como antes quedó dicho).



[1] Eduardo R. Chibás. Carta a Jorge Mañach. En revista Bohemia. No. 29. La Habana. 25 de mayo de 1947. pp. 40-41. 
[2] Archivo Personal de Juan J. García Benítez. Documento No. 22. Copia de la resolución dictada por el tribunal Superior Electoral dirigida a Juan José García Benítez. Registro de salida del TSE No. 03116.

Nacimiento del Partido del Pueblo Cubano (Ortodoxos).



Al concluir el 18 de mayo de 1947, que era el plazo dado por el grupo de auténticos ortodoxos para que se convocara a la Asamblea Nacional del PRC(A), y sin que aquella se celebrara, estos constituyeron el nuevo partido. 

Nueve días después lo bautizaron definitivamente con el nombre de Partido del Pueblo Cubano (Ortodoxos). Entonces se producen señalamientos en cuanto al nombre, algunos de ellos los hace por carta a Chibás del 23 de mayo de 1947 el eminente estudioso de la sociedad cubana don Fernando Ortiz: “…el proyecto (de constituir un partido) me parece muy plausible y que la hora es oportuna, pues indudablemente el pueblo cubano desea gente nueva en el Gobierno para poder sortear con tino los peligrosísimos escollos de los tiempos próximos”[1], pero, en relación con el nombre, le aconseja Ortiz, primero, eliminar la palabra ortodoxo por ser “bizantinismo intrascendente (que da al partido) ranciedad de vejestorio, sin resonancia emotiva en el corazón de nuestro pueblo ni en su historia”[2], y dos, que elimine del nombre del partido la palabra revolución, no porque no sea respetada sino por estar “desprestigiada en nuestro ambiente que ya suena para muchos como sinónimo de criminalidad e imprudencia”[3].

Por otra parte desde Holguín, Nicolás de la Peña Rubio también escribió una carta a Chibás en la que le propone que el nuevo partido se llamara Partido Libertador Revolucionario, “ya que el mismo habrá de tener como base fundamental, lograr la independencia económica de Cuba, laborar por la justicia social y porque se cumpla la voluntad de los mártires cubanos caídos en aras del ideal revolucionario”[4], y acto seguido menciona una  lista larga de caídos durante la revolución del 30.

En la carta anterior, y en otra propuesta de la que seguidamente daremos noticias, quedaba manifiesto evidentemente la relación de la Capital y el interior del país. Por tal es que una corriente  de pensamiento propone que el nombre del partido sea Partido Federal Cubano (Ortodoxo), con el objetivo de que, además de representar los intereses generales de los cubanos, luche por un gobierno federativo, “lo cual, sin dudas, nos traería muchos adeptos”.[5]

Al definir el objetivo por el cual se constituía el PPC (O) se dijo: “No queremos fundar un partido contra Grau ni contra nadie, sino en pro del pueblo cubano, una organización política que sea capaz de cumplir los objetivos históricos de nuestra generación: independencia económica. Libertad política y justicia social (…) Un partido que interprete fielmente las esperanzas de superación de nuestro pueblo y que traduzca en hechos concretos la voluntad de las grandes mayorías nacionales, y no uno que adultere en provecho de los amarillos dirigentes”[6].


[1] Archivo Nacional de Cuba. Fondo Eduardo R. Chibás. Partido del Pueblo Cubano (O). Expediente 432. Legajo 16.
[2] Ibídem.
[3] Ibídem.
[4] Ibídem
[5] Ibídem
[6] Eduardo R. Chibás. Carta a Jorge Mañach. En revista Bohemia. No. 29. La Habana. 25 de mayo de 1947. pp. 40-41.

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