Leer además: Valoración de la educación en el territorio nororiental del Cuba durante la República (1902-58)
Fue la
educación el principal vehículo de proyección social de las denominaciones
protestantes. En la región este aspecto tuvo un marcado desarrollo por varios
factores, entre ellos el atraso y las condiciones sociales con que la zona
inaugura el siglo y que antes, en este mismo ensayo, ya hemos narrado. Ello,
como es obvio, implicaba una paupérrima situación educacional.
Los
pequeños colegios privados que existían en los núcleos urbanos de Holguín,
Gibara y Mayarí cerraron sus puertas durante la guerra dejando un gran vacío, y
aunque el Gobierno Interventor trazó una estrategia que favorecía el desarrollo
educacional, su puesta en práctica no resolvió totalmente la pésima herencia
que dejaba la colonia.
La
entrada de las Iglesias evangélicas estuvo acompañada de la creación de
espacios educacionales, que si bien tenían una acendrada pedagogía
norteamericana con todo lo que ello representa, jugaron un papel importante en
la educación de la región.
Los colegios de la Iglesia “Los Amigos” tenían una enmarcación urbana y estaban dirigidos por misioneros norteamericanos. El más conocido es el Instituto de segunda Enseñanza, fundado en 1902 bajo la dirección de The American Friend Board of Misión, Richmond Ind, con la colaboración financiera del Comité de Cooperación con America Latina, Empresa protestante interdenominacional, que poseía colegio en Gibara, Banes y Holguín, (estos dos últimos los más grandes). Posteriormente crearon uno en Puerto Padre, pero fue el más significativo de estos colegios el de Holguín, considerado el decano en oriente.
Dr. Ramón Morell Agramonte |
Leer además: Descendencia del Dr. Ramón Morell Agramonte
Logo del Colegio Los Amigos de Banes |
Por su parte el colegio "Los Amigos" de Banes contó con la ayuda financiera de la United fruit Company (UFCo.), lo que le permitió un sostenimiento mucho más estable. También el de Puerto Padre tuvo ayuda financiera.
Leer además: El colegio Los amigos de Banes
Estos colegios eran, preferentemente, de la clase media que veían en la enseñanza típica evangélica los aires modernizantes del liberalismo. Una parte importante de los sectores más bajos de los centros urbanos y el campesinado no tenían acceso a este colegio: Analizando el funcionamiento de estos desde una óptica funcional hay que aclarar que el colegio se sostenía con sus ingresos, de los cuales debía pagar el salario de sus trabajadores y que durante años no contó con las donaciones de la Junta de Richmond o si llegaban solo era para el pago de los misioneros. Esto obligaba a sostener una cuota relativamente alta a la que no podían aspirar los sectores más humildes. Si sumamos a lo anterior que los colegios católicos poseían cuotas similares y que no existía en Holguín Instituto de Segunda Enseñanza Pública (hasta 1937), podemos tener un cuadro de las limitaciones regionales en la esfera de la educación.
La
iglesia metodista y bautista orientales tuvieron un alcance más popular. El
metodismo se proyectó hacia las zonas periféricas suburbanas y rurales creando
allí colegios de instrucción primaria con maestros nacionales. Quizás no
tuvieron la solidez necesaria (no contaban con profesorado académico como “Los
Amigos”, pero lograron alfabetizar una parte considerable de la población
pobre, principalmente hijos de obreros.
Según el
“Campo misionero de las Escuelas de Iglesias de 1935, de la Iglesia Metodista:
“(…) la Escuela de Iglesia (de Holguín) tiene actualmente 188 matriculados con promedio de asistencia de 85 alumnos, en clases de primarios, superior e intermedio, hombres y damas (…) Toda la escuela está dirigida por tres oficiales y seis maestros, los cuales están preparados por medio de cursillos. (…) La escuela (de Cacocum) tiene 74 matriculados, asistiendo a ella un promedio de 40. (En Omaja) hay una buena escuela de la iglesia, bien organizada, con 82 de matricula y un promedio de asistencia de 50, esta tiene tres clases en español y una en inglés. (En Pueblo Nuevo, Holguín) la escuela de Iglesia está compuesta, generalmente, de niños pobres y hay una matricula de 100 niños y promedio semanal de asistencia de 60. (Tomado de un documento de la Iglesia Metodista).
Papel
importante en esta labor jugó la labor de Noemí Deulofeu, nieta del insigne patriota Manuel Deulofeu, uno de los pioneros del metodismo cubano. Con un
trabajo evangélico consecuente, esta mujer fundó escuelas en barrios marginales
como La Comba,
El Alambique y Pueblo Nuevo, logrando incorporar una parte importante de sus
habitantes. A partir
de la década del 40 se fundaron escuelas en Guaro, Uñas, Pesquero, San Germán y
la Caridad
del Sitio. De igual modo poseían en Mayarí y sagua de Tánamo.
La obra
metodista en Banes y Mayarí tuvo otras características dada la presencia allí
de la United Fruit Company (UFCo.). En
Preston la Compañía
financió un colegio metodista que incluía temáticas propias del trabajo en un
central azucarero y también sobre comercio. A él asistían, especialmente, los
hijos de los empleados de la compañía. Y a partir
de la década del 40 la Iglesia Metodista
comenzó a mostrar interés por promover y fomentar la vocación hacia el trabajo
agrícola a través de sus colegios en las zonas rurales. John E.
Straub, misionero metodista que trabajó en Asia, fundó en Mayarí la Escuela Agrícola Industrial en
la zona de playa Manteca, sobre 300 hectáreas de tierra que donó la
UFCo. Este colegio pretendió crear un
sentido vocacional y reparar los futuros obreros y campesinos especializados en
técnicas modernas de cultivo. Aunque funcionó hasta finales de la década del 50
sus resultados no fueron ostensibles, tampoco logró los objetivos esperados,
independientemente de ser un proyecto avanzado socialmente.
Otras
denominaciones poseían instituciones educacionales de primera enseñanza. En
1941 se funda en Cueto el colegio bautista de Salem, siendo el primero en de
ese territorio en ser autorizado por el Gobierno para impartir clases de
primero a octavo grado. Tuvo dirección nacional y su primer director fue el Dr.
Pascual Lorente. En él estudiaba la mayor parte de los hijos de la burguesía
media emergente que había generado la explotación maderera y la esfera de los
servicios en esta zona. Con un claustro formado por nacionales preparados los más en el Colegio el Cristo de
Santiago de Cuba, este colegio bautista estaba considerado el más importante
del término municipal de Mayarí.
Asimismo a principios del 40 el colegio bautista Holguín logró un gran reconocimiento por
la calidad de su claustro, tanto que cuando en 1942 la Convención Bautista
Oriental se suma al Concilio Cubano de Iglesias Evangélicas sus encuentros se
realizan en el colegio bautista Holguín.
La década
del 50 marcó un periodo de crisis, sustancial en las zonas rurales del área. Es por esa fecha cuando la población rural crece considerablemente y asimismo aumenta la negatividad de la relación
entre los polos urbanos y rurales, matizado el conflicto por el tipo de campesinado
existente, orientado hacia la presencia del jornalero o campesino asalariado en
franco proceso de proletarización. Ello implicó un alto índice de
analfabetismo. Baste solo mencionar que en 1953 el territorio poseía el 36 % de
analfabetismo y de ellos, tres cuartas partes vivían en las zonas rurales.
Es entonces cuando se asientan en la zona algunas denominaciones no
tradicionales, que crean nuevos colegios pero estos no rebasaron los límites urbanos. Dentro de
dichas denominaciones están los Adventistas del 7mo día y El ejército de Salvación (de las más
antiguas en el área). Ambas fundaron sus colegios como anexos de los
templos. Su alumnado estaba compuesto por los hijos de los miembros y
simpatizantes de la congregación.
Los adventistas del 7mo día funcionaban a partir de 1957 en la segunda planta del templo de Garayalde, con un aula de primero a sexto grado. El Ejército poseía un pequeño colegio en Holguín, en calle Rastro y otro en Banes.
La única denominación asentada en Holguín que crea colegios rurales es el Seminario Bíblico Bereano, que a pesar de tener una cuota de solo 50 centavos por matrícula y de ubicarse en una zona predominantemente de pequeños propietarios, solo llegó a tener 18 estudiantes a los que sometió a un profundo plan remedial que daba la posibilidad de nivelar hasta la primera enseñanza. (Logicamente solucionar los grandes problemas educacionales de la zona no se lograría con intentos aislados). Por demás, desde 1954 comenzó a funcionar el Seminario Bíblico de la Misión Bareana en el barrio de Floro Pérez, antiguo Auras. Esta institución, junto a los metodistas, es de las pocas que intentó crear colegios con base campesina, aun cuando sus objetivos eran formar ministros evangélicos.
Los adventistas del 7mo día funcionaban a partir de 1957 en la segunda planta del templo de Garayalde, con un aula de primero a sexto grado. El Ejército poseía un pequeño colegio en Holguín, en calle Rastro y otro en Banes.
La única denominación asentada en Holguín que crea colegios rurales es el Seminario Bíblico Bereano, que a pesar de tener una cuota de solo 50 centavos por matrícula y de ubicarse en una zona predominantemente de pequeños propietarios, solo llegó a tener 18 estudiantes a los que sometió a un profundo plan remedial que daba la posibilidad de nivelar hasta la primera enseñanza. (Logicamente solucionar los grandes problemas educacionales de la zona no se lograría con intentos aislados). Por demás, desde 1954 comenzó a funcionar el Seminario Bíblico de la Misión Bareana en el barrio de Floro Pérez, antiguo Auras. Esta institución, junto a los metodistas, es de las pocas que intentó crear colegios con base campesina, aun cuando sus objetivos eran formar ministros evangélicos.
Por demás, las
denominaciones predominantes en las zonas rurales, Testigos de Jehová y
Pentecostales, no poseían centros de enseñanzas por razones obvias.
En el mismo ritmo que se operaba el desarrollo
acelerado de la región se conformaban determinadas constituciones sociales
enmarcadas en las características de los sectores sociales del área. En las
zonas urbanas, donde predominaba una burguesía media de pequeños propietarios y
comerciantes y una fuerte empleomanía, se generaba una vida social más conservadora,
apegada a las viejas tradiciones.
LA EDUCACION RELIGIOSA PROTESTANTE EN HOLGUIN
LA EDUCACION RELIGIOSA PROTESTANTE EN HOLGUIN
En cuanto
a la educación religiosa protestante, fueron las escuelas dominicales su forma más
elemental. (En 1905 los Amigos ya poseían 7 escuelas dominicales con 129
alumnos, una escuela la Iglesia Metodista
en Holguín y otra los Bautistas Orientales en Gibara). Y después,
aceleradamente, casi todas las denominaciones evangélicas abrieron escuelas
dominicales, lo que es evidencia de la asimilación de este tipo alternativo de
enseñanza religiosa. (Para 1935 los Amigos poseían 12 escuelas dominicales y
los metodistas, 6).
La Iglesia de los Amigos fue la primera en
la región en instaurar colegios de todo tipo de enseñanza, seguidos de cerca
por los metodistas y los bautistas. Claro, en franca competencia con los
colegios privados católicos, de gran ascendencia entre las clases más altas. En
1905 “Los Amigos” tienen 3 escuelas con 91 estudiantes, repartidas en Holguín,
Banes y Gibara, todas de enseñanza primaria. (Estos colegios garantizaban una
enseñanza cristiana, pero no obligaban a sus alumnos a pertenecer a la
congregación). (Leer más)